SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.10 issue3Enrique Ivo Gómez Padrón. Teacher of teachersMolecular analysis in the exon 2 of atp7b gene in cubans patients with wilson disease author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

My SciELO

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista Habanera de Ciencias Médicas

On-line version ISSN 1729-519X

Rev haban cienc méd vol.10 no.3 Ciudad de La Habana July-Sept. 2011

 

HISTÓRICO

 

Universidad de Ciencias Médicas de La Habana
Facultad de Tecnología de la Salud

 

Médicos combatientes

Combating doctors

 

Gilsa Asunción Cabrera Leal

Jefe del Departamento de Gestión de Salud. Especialista Segundo Grado en Medicina Tradicional y Natural. Especialista Primer Grado en Administración y Organización de los Servicios de Salud. Master en Salud Ocupacional. Auxiliar. Manrique 62 entre San Lázaro y Laguna. Centro Habana. Teléfono. 8636220. E-mail: asun@infomed.sld.cu

 

 

 


RESUMEN

Se hace un pequeño recuento de la labor realizada por un grupo de médicos que a lo largo de la historia de las luchas independentistas cubanas, tanto en la colonia como más tarde en el enfrentamiento contra las dictaduras de Gerardo Machado y Fulgencio Batista hicieron importantes contribuciones al ejercicio de la profesión y también como combatientes revolucionarios. Se profundiza en la vida y la obra poco conocida del médico y botánico cubano del siglo XIX Sebastián Alfredo de Morales González quien fuera acusado de conspirador por sus ideales de libertad e independencia para la isla de cuba. El objetivo del trabajo es presentar una síntesis biográfica de algunos de estos médicos para agruparlas en un documento que sea de fácil acceso a estudiantes y profesores. Se concluye planteando la labor humana, revolucionaria y profesional de estas figuras que son paradigmas de la medicina cubana del siglo XIX y XX


Palabras clave: Profesionales de la salud que participaron en nuestras guerras de independencia.


ABSTRACT

A small recount is made about a group of doctors who have made important contributions not only as professionals but as revolutionary fighters along the history of our country in the war of independence against the Spanish colony and later on against Gerardo Machado and Fulgencio Batista s dictatorships. We also made a careful study of the life and work of the Cuban Botanic and Doctor of the XIX century Dr. Sebastian Alfredo
de Morales Gonzalez who was accused of conspiracy because of his ideas of freedom and independence for his island. The main objective of the work is to present a biographic synthesis of some of these doctors to group them together into a single document for easy access to students and professors. The work is concluded setting up the human, revolutionary and professional work of these figures who are a paradigm of the Cuban Medicine in the XIX and XX centuries.

Key words: Professionals of health who took part in our wars of independence.


 

 

INTRODUCCIÓN

Sirvió de motivación para este trabajo la lectura del libro Médicos combatientes, del doctor Roberto Fong Sorribes, especialista en Medicina General Integral y en Angiología y Cirugía Vascular de Santiago de Cuba. Realizamos además una búsqueda bibliográfica sobre una personalidad médica del siglo XIX poco conocida que también fue botánico, poeta, periodista y patriota. Se realizaron consultas en el Archivo Nacional de Cuba donde se hallaron varios documentos personales de ese médico. Se contó además con la documentación facilitada por un paciente.

En la Historia de la Humanidad, los médicos siempre se han vinculado con los procesos revolucionarios en los que han participado como soldados, jefes militares y en la asistencia a los heridos en los combates. Cuba no es una excepción en este sentido y ejemplos elocuentes de ello hay muchos.

En la Guerra de los Diez Años, hubo una nutrida representación de médicos, farmacéuticos, dentistas y estudiantes de Medicina, quienes se destacaron como profesionales y combatientes. Otro tanto ocurrió en la Guerra de 1895, donde muchos de ellos obtuvieron altos grados militares como Coroneles y Generales del Ejército Libertador.

Hacemos un aparte al profundizar en la vida y la obra poco conocida del médico y botánico cubano del siglo XIX, Sebastián Alfredo de Morales González, quien fuera acusado de conspirador por sus ideales de libertad e independencia para la Isla de Cuba.

Durante las dictaduras de los tiranos Gerardo Machado primero y después Fulgencio Batista, existió también un destacado grupo de médicos que se opuso a estas dictaduras que lucharon tanto en la clandestinidad como después en la Sierra Maestra.

Dada la importancia de este tema y por existir mucha bibliografía dispersa al respecto, se han recopilado y sintetizado en este artículo las biografías de algunos destacados médicos combatientes cubanos de los siglos XIX y XX.

El trabajo contiene una valiosa información que puede estar al alcance de todo interesado y a su vez puede servir tanto a los profesores como a los estudiantes de las Facultades de Ciencias Médicas, Estomatología, Enfermería, así como a los tecnólogos de la salud para profundizar en el conocimiento de las figuras paradigmáticas que forman parte de la

Historia de la Medicina en Cuba.

 

DESARROLLO

ALGUNOS MÉDICOS QUE PARTICIPARON EN LAS LUCHAS POR LA INDEPENDENCIA EN EL SIGLO XIX

Eduardo Agramonte Pina.

Manuel Francisco Alfonso Seijas.

Sebastián Amabile Correa.

Francisco Rafael Argilagos Guinferrer.

Miguel Bravo Sentíes.

Pedro Betancourt Dávalos.

Joaquín Castillo Duany.

Félix Figueredo Díaz.

Daniel Gispert García.

Ambrosio Grillo Portuondo.

Eusebio Hernández Pérez.

Federico Incháustegui Cabrera.

Antonio Lorenzo Luaces Iraola.

Ramón Luis Miranda Torres.

Eugenio Molinet Amorós.

Tomás Padró Sánchez Griñán.

Oscar Primelles Cisneros.

Hugo Roberts Fernández.

Eugenio Sánchez Agramante.

Benigno Souza Rodríguez.

Ambrosio Porfirio Valiente del Monte.

Fermín Valdés Domínguez.

Juan Bruno Zayas Alfonso.

 

A continuación se exponen síntesis de la labor realizada por varios de estos abnegados médicos combatientes:

Ambrosio Grillo Portuondo. Aunque nació en Santiago de Cuba, el 7 de diciembre de 1856, salió del país desde pequeño hacia Europa. Luego de su graduación de médico cirujano, en octubre de 1882, recorrió varios países para perfeccionar sus estudios y ampliar con ello sus conocimientos de idiomas. Llegó a dominar varias lenguas.

A su regreso a Cuba, atendió a enfermos de escasos recursos económicos. En 1889, fue nombrado primer teniente alcalde del Ayuntamiento de la ciudad. Al año siguiente, fundó la Liga Antituberculosa junto a un grupo de galenos. En 1893, fue vocal del Comité Provincial del Partido Autonomista. En abril de 1895, formó con un grupo de patriotas una junta de gobierno. Tres meses después de iniciada la Guerra de 1895, viajó a Jamaica, debido a que el gobierno reclamaba su cabeza. También viajó a Europa y Santo Domingo y ayudó a la insurrección con el envío de provisiones y embarcaciones. En 1898, regresa a Santiago de Cuba y ocupó, desde ese año hasta 1902, el cargo de médico municipal. A pesar de desempeñar diferentes cargos al nivel provincial, no dejó de ejercer la Medicina. Contribuyó con el aporte de su finca a crear la primera Escuela de Artes y Oficios de Santiago de Cuba y adquirió por compra la casa de José María Heredia para establecer allí la Academia Municipal de Bellas Artes. Creó también la Escuela Libre de Comadronas.

Fungió como alcalde de la ciudad, en el período 1908-1912. En 1918, llegó a ser el director del Hospital Provincial Saturnino Lora hasta 1925, año en que fue destituido por Gerardo Machado. Hasta la fecha de su muerte, ocurrida el 31 de mayo de 1932, se dedicó a la literatura y al estudio de lecturas filosóficas.

Federico Incháustegui Cabrera. Nació en La Habana, el 3 de mayo de 1838. Ingresó en la Universidad de La Habana, el 16 de septiembre de 185-? Se trasladó a Filadelfia, Estados Unidos, donde se graduó de médico. Desde allí se unió a la Revolución de Yara. Fue uno de los médicos que sobresalió en la Guerra de los Diez Años e integró la expedición de la goleta «Herald of Nassau». Tuvo una activa participación y operó finalmente bajo las órdenes de Serafín Sánchez. Permaneció en la contienda hasta la firma del Convenio del Zanjón.

En la Guerra de 1895, fue de los primeros en integrarse al movimiento en julio de ese año en Manzanillo, donde murió el 7 de septiembre siguiente. Fue uno de los seis generales que la Revolución perdió en su primer año de lucha.

Fermín Valdés Domínguez. Nació en La Habana, el 10 de julio de 1853. Estudió en el Colegio San Anacleto, donde conoció a José Martí. Ambos fueron al Instituto y en 1867 ingresaron como alumnos del colegio San Pablo, dirigido por el poeta Rafael María de Mendive. Se graduó de bachiller en 1870 y ese mismo año matriculó la Carrera de Medicina en la Universidad de La Habana. Con sólo 16 años, fue acusado de traición a España en la misma causa en que Martí fue condenado a 6 años de trabajos forzados. De nuevo encarcelado cuando los sucesos que llevaron al fusilamiento de ocho inocentes estudiantes de Medicina y deportado a España en 1872, conmemoró allí junto a Martí el primer aniversario de aquel hecho con la distribución de hojas impresas, en las cuales se denunciaba el crimen. Continuó sus estudios en Madrid, donde en 1875 se graduó de Licenciatura en Medicina y Cirugía.

Fue el amigo del alma de Martí y el vindicador de los estudiantes fusilados en 1871 con un texto que escribió acerca del acontecimiento, en el que señaló a los culpables por sus nombres, en especial al gobernador político Dionisio López Roberts. Siempre se enorgulleció de ser amigo de Enrique Roig San Martín, dirigente anarquista en transición al marxismo.

Se incorporó a la gesta independentista el 24 de julio de 1895; participó en la expedición del «James Woodal» junto a Carlos Roloff y de los sobrevivientes del 27 de noviembre de 1871. Fue uno de los combatientes de mayor jerarquía en el ejército libertador al alcanzar el grado de Coronel. Fue también jefe de despacho del Generalísimo Máximo Gómez. Falleció el 13 de junio de 1910, mientras ejercía su profesión de médico.

Eusebio Hernández Pérez. Nació en Colón, provincia de Matanzas, el 18 de enero de 1853. Cursaba el bachillerato en el Instituto de La Habana cuando los hechos del 27 de noviembre de 1871. Estudió en la Universidad de Madrid, donde se graduó de Doctor en Medicina. Se especializó en Ginecología y Obstetricia en París y Berlín.

Fue combatiente en la Guerra Chiquita. En la manigua participó en muchos combates, en los que demostró su valentía. Después se incorporó a su actividad profesional como profesor de Ginecología y Obstetricia de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana.

Fue diputado y alcanzó los grados de General en la República en Armas. En la Universidad dejó una profunda huella por su valía como profesor. Escribió obras famosas como la Historia crítica de la pelviotomía. Se desempeñó en la Secretaría de Sanidad y se destacó por sus conocimientos y gran cultura, demostrados en los congresos científicos en que participó.

Falleció en los Estados Unidos el 24 de noviembre de 1933. Sus restos se trasladaron a La Habana.

Juan Bruno Zayas Alfonso. Nació en El Cerro La Habana, el 8 de junio de 1867. Graduado de médico, en abril de 1895 se alzó al frente de un numeroso contingente. Fue un joven de temple audaz que pronto se destacó por su capacidad organizativa y operacional. A los 15 días de su alzamiento, fue proclamado Teniente Coronel y, semanas más tarde, Serafín Sánchez lo nombró Coronel. Luego llegó a ser el General más joven del ejército libertador. Participó en múltiples batallas y en todas demostró su arrojo.

Al morir, el 30 de julio de 1896, ostentaba el grado de Brigadier General. Se ha afirmado que Juan Bruno Zayas fue una versión del Maceo del 68 y del 95.

 

SEBASTIÁN ALFREDO DE MORALES GONZÁLEZ. MÉDICO, BOTÁNICO, HOMEÓPATA, POETA, PERIODISTA Y PATRIOTA DEL SIGLO XIX

Sebastián Alfredo de Morales González. Nació en La Habana el 20 de enero de 1823. Huérfano de padre y madre, comenzó a los 15 años a estudiar Crónica de prensa. En 1842, se trasladó a Matanzas, donde empezó a escribir y, 3 años después, se graduó de médico en Nueva Orleans.

En 1848, cayó preso en San Severino, Matanzas, y sentenciado a 6 años de prisión. Entre 1860 y 1864 redactó su Flora cubana. En 1865, creó el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas, donde fue encumbrado catedrático interino de Ciencias Naturales. A partir de este momento se mantuvo como médico alópata. En octubre de ese mismo año, se cursó orden de detención contra él por presunta conspiración y, un año más tarde, se le embargaron sus bienes.

Nombrado en 1873 agente especial de Cuba en Centro América, radicó en la ciudad de Bogotá, donde le otorgaron diploma de Profesor Titular del Instituto Homeopático de esa ciudad.

En octubre de 1874 entregó a Manuel Quesada la suma de 25 000 dólares, donados por el gobierno de Colombia para la causa libertadora. Durante 3 años radicó en Barranquilla y vivió otros 9, en Venezuela.

Entre 1882 y 1887, se dedicó a la literatura y escribió un tratado de Fisiología comparada; creó el Museo Botánico del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana y fue el director del Jardín Botánico de La Habana.

Desde 1888 hasta 1891, redactó Mis memorias. En ese tiempo, residía en la calle Colón en Centro Habana. En 1892, se trasladó a Remedios y, al siguiente año, a Villa Clara donde escribió en la Revista Villaclareña. En 1894, terminó de redactar por segunda ocasión su Flora cubana, que por un fatalismo histórico no le fue publicada. Cuando después de su muerte se concedió la posibilidad de su publicación, su segunda esposa se negó a entregar el manuscrito.

Sebastián Alfredo de Morales González fue médico del afamado ajedrecista cubano José Raúl Capablanca y Gaupera.

Tras su regreso a Matanzas en 1896, practicó la Homeopatía por espacio de 16 años. Falleció a las 2:00 a.m. del 27 de abril del 1900 y fue sepultado en el cementerio de San Carlos de esa hermosa ciudad.

 

ALGUNOS MÉDICOS COMBATIENTES DESTACADOS EN EL SIGLO XX

Gustavo Aldereguía Lima.

Mario Muñoz Monroy.

Miguel Ángel D' Alessandro Bode.

Vicente de la O Gutiérrez.

Julio Martínez Páez.

Carlos Mirabal Bahr.

Faustino Pérez Hernández.

René Vallejo Ortiz.

Ernesto Guevara de la Serna.

Manuel Piti Fajardo Rivero.

Nicolás Limonta Ferrer.

José Antonio Gutiérrez Muñiz.

A continuación se exponen síntesis biográficas de algunos de estos afamados médicos combatientes

Gustavo Aldereguía Lima. Nació en Campechuela, Oriente, el 28 de mayo de 1895. Huérfano de ambos padres desde pequeño, quedó a la tutela de un tío, el cual logró que estudiara Medicina en la Universidad de La Habana, donde fue director de la revista de los estudiantes de Medicina. Tras graduarse en 1918, hizo estudios posteriores de Tisiología en los Estados Unidos. Fundó junto al doctor Eusebio Hernández Los amigos de Rusia. Ambos organizaron una colecta de dinero para ayudar simbólicamente a la Revolución socialista de Octubre.

Participó junto a Mella en el Movimiento de la Reforma Universitaria y, en 1925, participó en el Primer Congreso Revolucionario de Estudiantes. Ejerció como médico rural y fue profesor de la Universidad Popular José Martí. Fue médico asistente de Julio Antonio Mella, a quien atendió cuando la huelga de hambre de este. Fue también el médico de cabecera de Rubén Martínez Villena. Detenido en varias ocasiones durante la dictadura de Machado, cuando esta cayó, fue el director del Sanatorio La Esperanza hasta 1935. Combatió enérgicamente todas las lacras de los gobiernos de Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarrás.

Fue una de las grandes personalidades cubanas que abrieron el camino de la lucha por la verdadera independencia. Recibió numerosas condecoraciones en Cuba y el extranjero. Falleció el 7 de septiembre de 1970.

Manuel Piti Fajardo Rivero. Nació en Manzanillo, el 30 de noviembre de 1930. Tras graduarse de médico empezó a trabajar en la Clínica La Caridad de su ciudad natal, junto a su madre y el doctor Vallejo. Allí colaboraba con la asistencia a los rebeldes heridos. Al ser descubierto, se alzó en la Sierra Maestra, donde participó en varias acciones, además se asistir a los campesinos y rebeldes. Posteriormente, pasó a la Comandancia General y se destacó en las acciones guerrilleras. Fue incorporado a la Columna Núm. 12 Simón Bolívar del IV Frente Oriental.

Tras el triunfo de la Revolución, dirigió el Hospital Militar de Santiago de Cuba y erigió la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos en el Caney de las Mercedes. En ocasión de la Limpia del Escambray, no vaciló para volver a empuñar un arma y cayó heroicamente el 30 de noviembre de 1960, en un enfrentamiento con los bandidos.

Ernesto Guevara de la Serna. Nació en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928. Sus crisis de asma bronquial, enfermedad de la que padecía desde pequeño, hizo que sus padres decidieran cambiar de lugar. Por ello, se trasladó la familia a Córdoba y se radicó en Altagracia, donde logró el niño mejorar su estado de salud. Comenzó la instrucción primaria a los 8 años y en 1941 el bachillerato.

A finales de 1944, se trasladó a Buenos Aires y empezó a estudiar Medicina. En 1951, emprendió en motocicleta un viaje por varios países sudamericanos con su amigo Alberto Granado, que terminó al año siguiente. Se graduó de médico en 1953. Recorrió Ecuador y Guatemala. Cuando se encontraba en ese país hubo un ataque y se enroló en las milicias. Fue allí donde se comenzaron a despertar sus inquietudes políticas y decisiones de luchar contra el imperialismo en cualquier parte del mundo.

De Guatemala viajó a México, donde conoció a Ñico López, luego a Raúl Castro y después a Fidel. Se enroló en la expedición del «Granma» y fue detenido 57 días. Era el médico de la expedición. Participó en los combates de Alegría de Pio, la Plata y el Uvero. Se ganó el grado de comandante y se le asignó la jefatura de la Columna Núm. 2 en la Sierra Maestra. Durante la lucha insurreccional tomó parte en numerosos combates. Por su sobresaliente accionar en la Batalla de Santa Clara fue declarado hijo ilustre de esa ciudad.

Al triunfo de la Revolución en 1959, asumió el mando de la fortaleza militar de La Cabaña. Declarado ciudadano cubano por sus innegables méritos, viajó ese mismo año a Arabia Unida, Sudán, Japón, Indonesia, Paquistán, Marruecos y Yugoslavia. A su regreso, se le asignó el cargo de Jefe del Departamento de Industrialización del INRA y luego el de Presidente del Banco Nacional a cargo de las finanzas del país. En 1960, viajó la OEA y defendió de manera magistral la posición de Cuba. En 1961, fue nombrado Ministro de Industrias. En 1962 tomó la dirección de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) y presidió una delegación cubana a la URSS. Durante la Crisis de Octubre fue jefe militar en Pinar del Río. Entre 1964 y 1967 viajó a la ONU y a Argelia, Nueva York, Ghana, Malí y al Congo, entre otros países. Ese último año se emitió por la OSPAAL su mensaje a la Conferencia Tricontinental. En Octubre de 1967 cayó en las selvas de Bolivia.

 

CONCLUSIONES

Con este modesto trabajo hemos querido evidenciar la vocación de servicio y la labor patriótica de incontables trabajadores de la humana profesión de la Medicina

A través de la lectura de este artículo, pretendemos incentivar a profesores y estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana para que incursionen en el hermoso mundo de la investigación de la Historia de Cuba, particularmente en la Historia de la Medicina en nuestro país para que puedan nutrirse de los valores profesionales, políticos, culturales y humanos de un gran número de médicos que con su ejecutoria se han convertido en paradigmas de la profesión.

 

FUENTES CONSULTADAS

-Álvarez Tabío P. Maceo y Che. La Habana: Editorial Gente Nueva; 1979.

-Argilagos F. Próceres de la independencia. La Habana: Imprenta El siglo XX; 1916.

-Argilagos RG. Patricios: Céspedes, Agramonte, Martí y Maceo. Manzanillo: Editora El Arte; 1927.

-Calcagno F. Diccionario Biográfico Cubano. New York: Imprenta y Librería de Ponce de León; 1878.

-Equipo de Investigaciones históricas en el Cementerio de Santa Ifigenia. Sendero de los historiadores. Santiago de Cuba: Ediciones Atenea; 2002.

-Morales González SA de. Mis memorias. 1891, t.2.

-Enciclopedia Popular Ilustrada Cuba en la Mano. La Habana: Ucar y Cia; 1940, p. 967.

-Fong Sorribes R. Médicos combatientes. Santiago de Cuba: Editorial Oriente; 2004.

-Guerra Ramiro. Guerra de los diez Años. La Habana: La Moderna Poesía. T.2, p. 248, 259, 269.

-Morales Morales V. Hombres del 68: Rafael Morales y González. La Habana: Imprenta Rambla y Bouza; 1904.

-Plasencia A. Bibliografía de la Guerra de los 10 Años. La Habana: Biblioteca Nacional José Martí; 1968.

-Teuma E. Fermín Valdés Domínguez. La Habana: Ateneo de La Habana; 1922.

 

Recibido: 3 de Junio de 2011.
Aprobado: 29 de junio de 2011.

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License