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Revista Habanera de Ciencias Médicas

versión On-line ISSN 1729-519X

Rev haban cienc méd vol.11 no.4 Ciudad de La Habana sep.-dic. 2012

 

CIENCIAS SOCIALES

 

Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Facultad de Estomatología "Raúl González Sánchez"

 

La prótesis dental en la literatura

The dental prosthesis in literature

 

Bernardo Manuel Núñez PérezI, Hilda Aleida Peguero MorejónII

IMaster en Psicopedagogía. Profesor Auxiliar. Investigador Agregado. bernardomanuel@infomed.sld.cu
II Master en Psicopedagogía. Profesora Auxiliar. Investigadora Agregada.

 

 


RESUMEN

Introducción: la Literatura y la Estomatología serán en este trabajo compañeros de viaje en un recorrido hacia la prótesis dental.
Objetivo:
identificar cómo en la Literatura Universal se atesoran referencias importantes al uso de la Prótesis Dental.
Material y método:
búsqueda bibliográfica de libros en soporte impreso y libros en soporte digital, encontrados en Internet con el buscador Google académico y con el uso de descriptores como Literatura, Dientes, Boca, Prótesis Dental, Implantes, para el análisis y selección de aquellos que incluyan referencias a la prótesis dental.
Resultados:
la información seleccionada fue clasificada en cuatro grupos: comercialización de dientes, cuidado, conservación y limpieza, materiales usados en la preparación de las prótesis e impacto psicológico en los pacientes de su uso.
Conclusiones:
se pudieron identificar y clasificar los textos literarios consultados, en autores como Miguel de Cervantes, Victor Hugo, Ernest Hemingway, Gabriel García Márquez e Isabel Allende, entre otros, en cuyos textos existen pasajes que aluden a la prótesis dental.

Palabras clave: literatura, dientes, boca, prótesis dental e implantes.


ABSTRACT

Introduction: in this work Literature and Odontology will travel together towards the dental prosthesis.
Objective:
to identify important references to the use of dental prosthesis in different books of the universal literature.
Material and
Method: bibliographical search of books in support form and in digital support found in Internet with academic Google searcher by using describers like: literature, teeth, mouth, dental prosthesis and implant for further analysis and selection of those that include references to dental prosthesis.
Results:
the selected information was classified into four groups: commercialization of teeth, dental care, conservation and cleaning, materials used in the preparation of prosthesis and psychological impact on patients who use them.
Conclusions:
well known authors like Miguel de Cervantes, Victor Hugo, Ernest Hemingway, Gabriel Garcia Marquez, Isabel Allende among others wrote texts making references to dental prosthesis that could be identified and classified in our search.

Key words: literature, teeth, mouth, dental prosthesis, implant.


 

 

INTRODUCCIÓN

La Historia se ha escrito bajo la luz de muchos prismas; algunos se han referido a las hazañas más sobresalientes de los hombres, otros han creído en la fuerza de la economía, el clima, la geografía, la religión o sistema político, pero todos han dejado su parecer en los más diversos textos que hoy nos sirven para construirla. La Literatura y la Estomatología serán en este trabajo compañeros de viaje en un recorrido hacia la prótesis dental; acercarnos a esta manera de contar la Historia resulta sumamente interesante.

La Literatura es un vasto universo de originalidad y belleza: "Mirar el mundo desde las páginas de un libro implica una actitud abierta a las revelaciones que sus páginas pueden ofrecernos, una disposición al crecimiento como ser humano por los fecundos senderos del placer y del conocimiento. Leer un libro… puede provocar descubrimientos que sin esa carga de realidad nos ocultarían la comprensión cabal de su significado." 1

Hablar de la literatura significa que desarrollemos procesos mentales que nos permitan analizar, interpretar sistematizar y generalizar, pero que sobre todas las cosas nos permita interiorizarla como expresión de las condiciones socio-históricas en que vive y se desarrolla el Hombre, es decir, como expresión de su época.2

Algunos docentes son capaces de pensar que lo que la Literatura nos enseña se halla muy distanciado de los perfiles de los profesionales que hoy formamos en diversas carreras, o no relacionan las lecturas literarias con los objetivos que persiguen en su educación integral, pero nada más alejado de la realidad. Un arqueólogo intenta encontrar huellas en un lejano pasado, excavando su camino a través de las diferentes capas de la cultura y profundizando más y más en la corteza terrestre. 3 De esta manera, hemos intentado excavar en el pasado, para encontrar en la Literatura la propia Historia y el reflejo de la vida cotidiana de los hombres y, como parte de esta, el interesante mundo de la Estomatología.

Es, sin dudas, la Estomatología una profesión cuyo principal sentido se halla en el mejoramiento de la calidad de vida de los hombres; cada día es más frecuente que los especialistas sean visitados por pacientes que les preocupa el aspecto estético de su sonrisa. En ocasiones, puede ser por la coloración de sus dientes; otras, por la posición, o por la carencia de piezas, pero, en general, desean mejorar su sonrisa. Son precisamente los estomatólogos especialistas en Prótesis Dental, quienes se constituyen en artistas que con su trabajo logran ese objetivo.

Podemos señalar que desde las civilizaciones más antiguas se hallan vestigios del uso de la Prótesis Dental, así entre los árabes estaba al cuidado de los charlatanes y empíricos, contra lo cual Albucasis prevenía al público. Las piezas protésicas de los etruscos, se cree que son de los siglos VI-V a.n.e. Para los griegos y los romanos en los primeros tiempos de la República, los dientes de oro no eran mal vistos, pero en el tiempo de Octavio y en los prósperos días del imperio hasta la muerte de Marco Aurelio, el pueblo se acostumbró a la vida lujuriosa y la prótesis dental como parte de adorno fue muy estimulada. 4

La América precolombina no vivió sin preocupaciones dentarias y sin artesanos dentistas. Por lo menos, así lo atestiguan las excavaciones efectuadas en las altiplanicies americanas, especialmente, donde habían vivido las primitivas razas aztecas de México… o los incas del Perú.5

Para acercarnos al estudio de la Prótesis Dental en la Literatura, resulta necesario que se conozcan las definiciones que de ella nos han dado los especialistas en el tema: "…la que realiza el especialista para reemplazar los dientes de una boca, total o parcialmente, mediante aparatos artificiales que pueden ser usados teniendo como reglas primordiales la comodidad, la funcionabilidad y la estética, y que realicen con eficiencia la función de los dientes naturales perdidos" 6 o "la sustitución adecuada de las porciones coronarias de los dientes y de sus partes asociadas, cuando se encuentran perdidos o ausentes, por medios artificiales capaces de restablecer la función masticatoria, estética o fonética. Ella adquiere un carácter terapéutico, por cuanto reconstruye morfológica y funcionalmente las estructuras dentarias afectadas o ausentes y sus partes asociadas".7

Por todo lo anterior, nuestro objetivo es identificar en la Literatura Universal referencias sobre la Prótesis Dental.

 

METODOLOGÍA

Se realizó una búsqueda bibliográfica de libros en soporte impreso y libros en soporte digital, encontrados en Internet con el buscador Google académico y con el uso de descriptores como Literatura, Dientes, Boca, Prótesis Dental, Implantes. No hubo restricciones en la selección de los materiales ya fuera por autores o estilos. La información seleccionada fue clasificada en cuatro grupos: comercialización de dientes; cuidado, conservación y limpieza; materiales usados preparación de las prótesis e impacto psicológico en los pacientes de su uso.

 

RESULTADOS

En los más diversos textos, encontramos referencias que constituyen narraciones referidas al uso, cuidado y comercialización de las prótesis dentales de una forma amena. Por ejemplo, al leer a Miguel de Cervantes en su novela Celoso extremeño,8 la conversación entre los personajes Lope y Tomás deja a las claras la consideración que se tiene acerca del uso de dentaduras postizas. "-Por más discreto te tenía -replicó Lope-; y ¿tú no ves que lo que digo es burlando? Pero, ya que sé que tú hablas de veras, de veras te serviré en todo aquello que fuere de tu gusto. Una cosa sola te pido, en recompensa de las muchas que pienso hacer en tu servicio: y es que no me pongas en ocasión de que la Argüello me requiebre ni solicite; porque antes romperé con tu amistad que ponerme a peligro de tener la suya. Vive Dios, amigo, que habla más que un relator y que le huele el aliento a rasuras desde una legua: todos los dientes de arriba son postizos, y tengo para mí que los cabellos son cabellera; y, para adobar y suplir estas faltas, después que me descubrió su mal pensamiento, ha dado en afeitarse con albayalde, y así se jalbega el rostro, que no parece sino mascaron de yeso puro."

La Literatura, como expresión de su época, refleja los intereses que se han desarrollado en los hombres a lo largo de la Historia, ejemplo de ello es lo referido a la comercialización de los dientes.

En Los Miserables 9 de Victor Hugo, lo anterior se manifiesta, cuando un charlatán dentista le propone a Fantina la compra de sus incisivos con el objetivo de construir dentaduras postizas: " Al pasar por la plaza vio mucha gente que rodeaba un coche de forma caprichosa sobre el cual peroraba un hombre vestido de rojo. Era un charlatán dentista en ejercicio, que ofrecía al público dentaduras completas, opiatas, polvos y elixires. Fantina se unió al grupo y se echó a reír como los demás, con aquella arenga en que había germanía para la canalla y jerga para la gente fina. El sacamuelas vio aquella hermosa joven que reía y exclamó de pronto:

- ¡Hermosos dientes tenéis, joven risueña! Si queréis venderme los incisivos os daré por cada uno un napoleón de oro.

- ¿Y cuáles son los incisivos? - preguntó Fantina.

—— Incisivos —— repuso el profesor dentista —— son los dientes de delante, los dos de arriba."

La obra del Dr. Julio González Iglesia, Bocas Imperiales,10 es ilustrativa de la comercialización de los dientes humanos, destacando cómo obtenerlos del despojo de cadáveres: "Durante algunos años, San Juan de la Cruz fue confesor de las monjas carmelitas descalzas del monasterio de Beas de Seguras. En dicho monasterio trabajaba de hortelano un joven que decidió pasar varios días en Granada donde tenía familia. Una noche salió a pasear con algunos amigos, y en cierto paraje, vislumbraron una luz que subía y bajaba del suelo. Se desnudaba, con una linterna en la mano, subía a una escalera y arrancaba los dientes a un ahorcado."

Retomando al autor de la obra citada, recoge referencias acerca del cuidado, conservación y limpieza de las dentaduras postizas.

Describe la relación de George Washington con sus dentistas y, en particular, con John Greenwood, a quien considera el más ilustre desde el punto de vista odontológico, de los que lo atendieron, y de quien recibe recomendaciones para cuidar y limpiar su dentadura postiza: "Os aconsejo quitar una y otra dentadura después de cada comida y depositarlas en agua limpia y limpiarlas con un cepillo y una tiza finamente molida. Esta absorberá todos los ácidos que se acumulan en la boca y se preservará más tiempo las barretas."

Este consejo es importante puesto que los vinos, en especial el de oporto son agrios y quita todo el brillo, y como todos los ácidos tienden a ablandar los dientes y los huesos, de ello se deduce que son nocivos para sumergir la dentadura postiza en vasos con vinos además del cambio de color.

La obra recoge una proclama publicada el 23 de julio de 1874 en el periódico Maryland Journal, que también hace alusión al tema, teniendo como referencia la labor del Dr. Benjamín Fendall: "El doctor Fendall cuida el escorbuto más obstinado a nivel de las encías, quitando cuidadosamente el sarro que descalza los dientes, aun estando sanos. Impide la putrefacción de los dientes producida por las caries. Obtura con oro plomo los que están huecos a fin de volverlos útiles e impedir que el aire penetre en ellos y agrave el dolor, trasplanta los dientes de una persona a otra y ellos estarán tan sólidamente fijados a la mandíbula sin la menor ligadura como lo estaban en sus orígenes. Injerta dientes naturales sobre viejos raigones, fabrica y fija dientes artificiales con tanta firmeza como belleza, sin el menor dolor de tal manera que el sujeto puede comer, beber y dormir conservando en la boca tan bien como los dientes naturales, de los cuales el ojo más advertido no puede distinguirlo. Cuando coloca dientes artificiales, con un máximo de cuatro, él les da un esmalte que preserva su blancura y los salvaguarda enteramente Su método para fijar los dientes es diferente a todos los que existían antes."

En nuestro itinerario, es parada obligatoria lo reflejado por el Dr. Luis Álvarez Valls en su texto Por los senderos de la docencia estomatológica en Cuba,11 que recoge lo aparecido en el Diario del Gobierno de La Habana, en 1816, reflejo de la manera peculiar en que nuestros dentistas se hacían anunciar para llamar la atención de la población y hacían recomendaciones acerca del cuidado, conservación de los dientes y su reposición cuando faltan: "Levy Spear Parmly, cirujano dentista se toma la libertad de informar a este respetable público que recibirá las órdenes que se le gusten confiar en su casa, calle de la Amargura # 91. Considerando los innumerables males a que el género humano está expuesto por descuidar enteramente de aquella precisa la limpieza de los dientes, la cual es causa de que muchas vivan una vida penosa, él se lisonjea a dar por entero cumplimiento a las obligaciones de su profesión. La dentadura es la parte más sólida y fuerte de la máquina humana y es tan importante no sólo en mascar la comida, y en la conservación, sino también el mayor ornamento en el hombre y así debe tener cada uno de por sí una obligación precisa de saber el modo de preservarla en todas las edades, naturaleza, climas, etc... No hay duda que la naturaleza pueda perfeccionar todo lo que podamos desear respecto a arreglar y preservar la dentadura. Cuando por medio de negligencia y descuido una parte de los dientes se han ya perdido; y los demás están a toda prisa decayendo, puede servir de bastante satisfacción el saber que pueden curarse, y aquellos dientes caídos pueden suplirse por otros que no solamente sean útiles sino que sirvan de adorno. Levy Spear Parmly tiene la satisfacción de informar a este respetable público que por medio de sus operaciones, pone los dientes, encía, y el aliento agradable y que dará direcciones para conservar los dientes blancos y que al mismo tiempo compondrá la boca de los niños."

En cuanto al cuidado de las dentaduras postizas, durante las horas de sueño, el premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway en su obra Adiós a las armas,12 nos dice:

"-Mira, pequeño, es tu vaso para los dientes. Lo he guardado celosamente como recuerdo tuyo. Y porque te hacía pensar en lavarte los dientes.

-No. Yo tengo uno. He guardado éste para acordarme de lo que hacías por la mañana. Aún te veo, maldiciendo, tragando aspirinas, echando pestes de las rameras e intentando borrar de tus dientes las huellas de Villa Rossa. Cada vez que veo este vaso pienso en tus esfuerzos para limpiarte la conciencia con tu cepillo de los dientes."

Muchos materiales se han ensayado a lo largo de la Historia para preparar los dientes artificiales, como han sido dientes humanos, de animales, marfil, hueso, madera, metales, porcelana, fabricados con resinas acrílicas o confeccionados de metales con aleaciones de oro y platino.7

Referencia a esto la hallamos en Los funerales de la mamá grande13 de Gabriel García Márquez, quien relata el trabajo de Don Aurelio Escobar: "…dentista sin título y buen madrugador" y escribe: " Sacó de la vidriera una dentadura postiza montada aún en el molde de yeso y puso sobre la mesa un puñado de instrumentos que ordenó de mayor a menor, como una exposición… Cuando tuvo las cosas dispuestas sobre la mesa rodó la fresa hacia el sillón de resortes y se sentó a pulir la dentadura postiza…

…La voz destemplada de su hijo de once años lo sacó de su abstracción:

- Papá.

- ¿Qué?

-Dice el alcalde que si le sacas una muela.

- Dile que estoy aquí.

Estaba puliendo un diente de oro. Lo retiró a la distancia del brazo y lo examinó con los ojos a medio cerrar. En la salita de espera volvió a gritar su hijo.

- Dice que sí estás porque te está oyendo.

El dentista siguió examinando el diente. Sólo cuando lo puso en la mesa con los trabajos terminados, dijo:

- Mejor.

Volvió a operar la fresa. De una cajita de cartón donde guardaba las cosas por hacer, sacó un puente de varias piezas y empezó a pulir el oro…"

En la novela La casa de los espíritus,14 de Isabel Allende, encontramos referencias de materiales utilizados en la confección de la prótesis dental, cuando escribe: "No sé cómo puede pensar en los pájaros si le faltan los dientes, mamá _anotó Blanca, que no se acostumbraba al nuevo rostro desdentado de su madre. Clara se dio tiempo para todo. En un par de semanas tenía las antiguas jaulas llenas de nuevos pájaros, y se había hecho fabricar una prótesis de porcelana, que se sostenía en su sitio mediante un ingenioso mecanismo que la afirmaba a los molares que le quedaban, pero el sistema resultó tan incómodo, que prefirió llevar la dentadura postiza colgando de una cinta al cuello. Se la ponía sólo para comer y, a veces, para las reuniones sociales. Clara devolvió la vida a la casa."

Aspecto este que también vemos reflejado en la obra de Mario Puzo, El último Don:15

  "-Abuelo, si te salieran dientes nuevos no tendríamos que rallarte el queso. Los dentistas de ahora hacen verdaderas maravillas. Te pueden meter acero en las mandíbulas. Un auténtico milagro.

-Quiero que mis dientes mueran conmigo _contestaba el Don en el mismo tono. Y ya soy demasiado viejo para los milagros. ¿Por qué iba Dios a perder el tiempo obrando un milagro en un viejo como yo?"

Más adelante, en la obra destaca el papel del odontólogo Dr. Kenneth y sus habilidades para el tratamiento de diversas dolencias en especial la implantología de dientes en pacientes con el menor dolor: "En lo único en lo que creía Kenneth era en el arte de la odontología. En eso era un artista y se mantenía al tanto de todos los más recientes avances técnicos y cosméticos. Se negaba a colocarles a sus clientes puentes postizos e insistía en hacerles implantes de acero, a los que posteriormente se fijaban unos dientes artificiales permanentes. Pronunciaba conferencias en las convenciones de odontología y era tal su prestigio que una vez incluso había sido llamado para tratar la dentadura de un miembro de la principesca familia de Mónaco. Ningún paciente de Kenneth Kaldone se veía obligado a meter su dentadura en un vaso de agua por la noche. Ningún paciente sufría jamás el menor dolor en su sillón de dentista, dotado de toda suerte de comodidades. Era generoso en el uso de los anestésicos y especialmente en el del llamado aire dulce, una combinación de óxido nitroso y oxígeno que los pacientes inhalaban a través de una máscara de goma y que eliminaba prodigiosamente el dolor de los nervios y los sumía en una semiinconsciencia casi tan placentera como la del opio."

La ausencia de los dientes, ya sea total o parcial, presupone una forma grave de mutilación anatómica que afecta considerablemente el estado psíquico y físico de los pacientes, quienes se ven mermados en sus capacidades de relación social y de alimentación.14 Todo esto produce cambios anatómicos y estéticos en el individuo que afectan su comportamiento y su calidad de vida. 7

Miguel Bonasso en su obra, La memoria donde ardía,16 nos describe la transformación del rostro una vez se ha utilizado una prótesis dental: "La cara es más difícil de cambiar que la conciencia. Los años han ayudado, desde luego, raleando la vieja melena rubia de Palavecino, resecando y agrietando la piel lozana y poniendo bolsas bajo los ojos. Sin embargo, también han sido necesarios los auxilios del arte y la ciencia. Hubo que teñir los pelos de castaño oscuro y dejarse bigote y barba. Los ojos grises, acerados, quedaron cubierto por la pátina canela de los lentes de contacto, mientras otros lentes con armazón de metal le trasfiguraban el triángulo de la cara. El tordo Carnevali, bueno `operativo' y mejor dentista, le hizo esa prótesis que le cambió la sonrisa y le confirió un prognatismo desafiante y borbónico."

Un destacado autor como Daniel Chavarría, recoge en su texto Y el mundo sigue andando memorias,17 un episodio que no por extenso, deja de ser ilustrativo de los infortunios y el desespero que puede acarrear en un paciente una prótesis que no ha sido totalmente ajustada por el estomatólogo, y llega inclusive a poder producir otros contratiempos que solo el ingenio y la astucia de Dora logra resolver: "Así las cosas, a la semana de nuestra llegada al ST. John's, Dora comenzó a sentir molestia en una encía y necesitaba ver a un dentista; pero nuestro ángel de la guardia no respondió a los reiterados avisos que le dejamos con su simpática secretaria. Como yo venía bien forrado de dólares, traté de encontrar un dentista privado, pero no lo hallé. Por suerte, Dora era una mujer de recursos y decidió resolver la cosa por su cuenta. Cogió dinero y a su hija de la mano, y comenzó a caminar por toda la calle Infanta en pos de algún anuncio de `dentistería', como la llamaba ella. Y de pronto, al pasar frente a un taller metalúrgico y ver a un obrero que operaba un torno se iluminó: Entró al local con una gran sonrisa, su pelo rojo, sus eses bien pronunciadas como el valle del Cauca, y sin otro preámbulo se sacó su prótesis de cuatro o cinco dientes y le pidió al sorprendido tornero que se la rebajara en un punto donde le mortificaba la encía. Y con el asesoramiento y estímulo de otros obreros se acercaron a asesorarlo, curiosear y divertirse, el hombre puso mano a la obra.Yo reventaba de risa al figurarme la escena en que tras rebajarle un poco la prótesis, la enjuagó en un tanque de cincuenta y cinco galones donde enfriaba las piezas cuya rebaba debía limar. A cada nueva prueba, ella volvía a introducirse la dentadura enjuagada en el agua churrosa del tanque, masticaba en el vacío y se mordía un dedo par avalorar los resultados del torno; y con su sonrisa desdentada le devolvía la prótesis al tornero para que se la rebajara, `Por favor, señor, un poquito más', y le señalaba el lugar donde le seguía molestando. El hombre, muy obsequioso y alentado por el jolgorio de sus compañeros, repitió la operación cuantas veces fue necesario, y en cada caso, tras el higiénico sacudón dentro del tanque, Dora volvía a colocársela, hasta que por fin pudo masticar sin dolor y resolvió su problema."

Veamos un ejemplo en la obra de Rosa Montero, La hija del caníbal:18 "De modo que parezco más joven, y aunque mis ojos son negros son bonitos. Mi nariz es pequeña y la boca bien dibujada y más bien gruesa. Tengo también unos dientes preciosos que son falsos, porque los míos los perdí todos en el accidente de hace tres años. A veces, cuando estoy muy nerviosa, me dedico a mover la prótesis para atrás y para delante con la punta de la lengua. Mi boca abarca ahora la dentadura de repuesto metida en su correspondiente caja. Seda dental para las piezas de abajo, que aún son mías. Una botella de litro de antiséptico bucal. Pomadas para curar las heridas que puede producir la prótesis. Pañuelo de papel para enjuagar las lágrimas (todas las noches lloro, todavía, cuando me quito la dentadura para limpiarla). Aspirina para todo. Nalatil y Antiflamatorio para la boca, porque la mandíbula superior no quedó del todo bien del accidente. Píldoras para dormir."

Son muy diversas las oportunidades que nos brindan los textos para aprender, capaces de despertar aspiraciones y motivaciones. "iCuántas bellezas se descubren entonces que de otro modo pasan desapercibidas!",19 y de lograr el enriquecimiento cultural. La revisión realizada, sin dudas, nos permitió identificar un número importante de obras literarias donde se aborda la boca y en especial la prótesis dental.

 

CONCLUSIONES

  • La búsqueda realizada permitió encontrar y reconocer en la Literatura lo que en ella hay de particular acerca de la comercialización de los dientes, cuidado, conservación y limpieza, materiales que se han utilizado en la preparación de la prótesis dental e impacto psicológico en los pacientes.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Morales Alberto E. Una Estrella Martiana en la Frente. En: Periódico Granma. Viernes 3 abril del 2009.

2. Núñez Pérez B y Peguero Morejón H. Nuestra boca desde la magia de la Literatura. Revista Habanera [Internet]. 2009 Oct-Nov; 8(4). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=51729-519X20090004000238&lng=es&nrm=iso [Consultado: Ene 20 2010].

3. Gaardere J. El mundo de Sofía. La Habana, Cuba: Instituto Cubano del Libro; 1999, p. 495.

4. Companioni Landín FA. Contribución a la Historia de la Estomatología cubana. La Habana, Cuba: Editorial Ciencias Médicas; 2000, p. 18, 20.

5. Arqués Miarnau R. Historia anecdótica de la Odontología. A través del arte y la literatura. Barcelona-Buenos Aires: Editorial Salvat; 1945.

6. Álvarez González-Longoria M. Glosario estomatológico cubano. Ciudad de La Habana, Cuba: Editorial Ciencias Médicas; 2006, p. 187.

7. González González G, Ardanza Zulueta P. Rehabilitación Protésica Estomatológica. La Habana, Cuba: Editorial Ciencias Médicas; 2003, p. 1-2.

8. Cervantes y Saavedra M. Celoso extremeño. Disponible en: http://www.librodot.com. [Consultado: 23 oct 2007].

9. Hugo V. Los Miserables. Madrid, España: Editorial Ediciones y Distribución Mateo; 1998, p. 98.

10. González Iglesia J. Anécdota de la odontología a lo largo de la historia, Bocas Imperiales. Travessera de Gracia Barcelona, España: Editores Plazas & Janés S.A.; 2001, p. 118, 152 -153, 156.

11. Álvarez Valls L. Por los senderos de la docencia estomatológica en Cuba. La Habana, Cuba: Editorial Científico-Técnica; 1988, p 65.

12. Ernest H. Adiós a las armas. Disponible en: http://www.librodot.com. [Consultado: 23 oct 2007].

13. García Márquez G. Los funerales de la mamá grande. México: Editorial Diana; 2001.

14. Allende I. La casa de los espíritus. Travessera de Gracia. Barcelona, España: Editores Plaza & Janés S.A.; 1982, p. 126.

15. Puzo M. El último Don. Barcelona, España: Ediciones B; 1996, p.114,204 -205.

16. Bonasso M. La memoria donde ardía. La Habana, Cuba: Editorial Arte y Literatura; 2005, p. 84. Colección Orbis.

17. Chavarría D. Y el mundo sigue andando memorias. La Habana, Cuba: Editorial Letras Cubanas; 2008, p 556.

18. Montero R. La hija del caníbal. Barcelona, España: Editorial Planeta Deagostini S.A.; 1999, p. 21, 111, 209.

19. Martí Pérez J. Libros nuevos. En: Diccionario del Pensamiento Martiano. Ramiro Valdés Galárraga. La Habana, Cuba: Editorial Ciencias Sociales; 2002, p. 332, 343.

 

Recibido:15 de febrero de 2012.
Aprobado: 19 de julio de 2012.