HISTÓRICO

 

Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.
Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas (ICBP) "Victoria de Girón".

 

 

Centenario de José Antonio Presno Albarrán: paradigma de médico y hombre de su tiempo

 

 José Antonio Presno Albarrán's centenary: a medical doctor paradigm and man of his time

 

 

Marlene Fernández Arias

Doctora en Medicina. Especialista Segundo Grado en Fisiología Normal y Patológica. Investigador Agregado. Profesora Auxiliar. Historiadora de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana [e-mail]

 

 

Debería constituir una solemne obligación, detener de vez en cuando los agitados paso
de la vida actual para echar una mirada fructífera sobre el pasado, rindiendo un merecido tributo
y consagrando un ejemplo.

Dr. J.A. Presno Albarrán

 

 

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Las grandes personalidades de la Medicina cubana -verdaderos protagonistas de la rica trayectoria del movimiento científico de nuestro país- forman parte de páginas memorables que enriquecen el patrimonio histórico de nuestra Universidad y han acompañado el curso mismo de la nación cubana.

En la galería de retratos del Aula Magna de nuestro Centro de Altos Estudios, que acoge una selección de las figuras más relevantes por su legado profesional y revolucionario, encontramos la representación de una familia, cuya saga ha sentado pautas en la Medicina cubana y universal; a ella pertenecen: Joaquín Albarrán Domínguez (1860-1912), José Antonio Presno Bastiony (1876-1953) y José Antonio Presno Albarrán (1916-1978), eminentes cirujanos y profesores.

Hoy estas páginas pretenden recordar, a modo de sencillo homenaje, el arribo al centenario de la más contemporánea de esas tres prestigiosas figuras. Transcurrido el primer siglo, es posible establecer con mayor objetividad el valor del legado del profesor Presno Albarrán, con la certeza de que el tiempo no ha hecho más que afianzar la valía de su obra y su ejemplo.

Intentar reseñar la vida del eminente profesor es tarea difícil, aun cuando escojamos los aspectos fundamentales de su fecunda existencia. Profundizar en tan rica biografía, es sin dudas una fuente de motivación y aprendizaje para la vida, y su divulgación una obligación para todos los que debemos velar por la perpetuidad de la memoria histórica de nuestra Universidad.

Su nacimiento, acontecido en La Habana el 3 de julio de 1916, unía para la posteridad dos de los apellidos más ilustres de la historia de la Medicina cubana: el Presno de su padre, José Antonio Presno Bastiony, cirujano de relevantes méritos, Profesor Emérito, primer Rector de la Universidad Autónoma y Presidente de la Academia de Ciencias de Cuba por más de 35 años, entre otros significativos lauros, y el Albarrán de su madre María Albarrán Machín, hija de Pedro Albarrán Domínguez, fundador de la Urología cubana y sobrina del genial Joaquín Albarrán Domínguez, Padre de la Urología moderna.

Decidido a continuar la tradición familiar, su trayectoria como médico cirujano estuvo marcada desde sus inicios por el éxito, condición que solo se alcanza cuando a la brillantez natural se suman las condiciones de carácter necesarias: el espíritu de sacrificio, el afán infinito de superación y la disciplina férrea que siempre le fueron inherentes. Pero en el profesor Presno Albarrán, se aunaron además exquisitas condiciones éticas y morales, inculcadas por sus progenitores, que hicieron de él un gran hombre en el sentido humano de la palabra y que permiten que hoy, a 38 años de su prematura muerte, sea recordado con cariño por aquellos que se formaron a su lado y por las generaciones sucesivas que nos hemos inspirado en su perdurable ejemplo de médico y profesor. Su pertenencia a la clase burguesa no significó fidelidad a su ideología ni a sus cánones de modo de vida. Había cursado la enseñanza primaria en el Colegio de la Salle de El Vedado y se graduaría en 1932 de Bachiller en Ciencias en la New York Military Academy, exclusivo centro privado de tradición en los Estados Unidos; sin embargo, la solidez de los valores cívicos inculcados por la familia y una arraigada cubanía patentizada ya desde la adolescencia, le permitieron sentir como suyas las causas justas; valgan como ejemplos su participación temprana en el proceso que culminó en la Huelga General de 1935, el haber integrado el grupo de 20 profesores de la Escuela de Medicina adscrito al Movimiento de Resistencia Cívica y la denuncia pública que realizó ante el atropello sufrido por la maestra, Dra. Esterlina Milanés Dantín, hecho que conmovió a toda la nación en marzo de 1958. Esta actitud valiente y enérgica, que le hizo sufrir la persecución policial, fue reconocida en los mensajes enviados por prestigiosos exponentes de la clase médica cubana; a modo de ejemplo uno de ellos expresaba: "…nuestro reconocimiento a tu valor y tu dignidad de hombre y de Médico y a los Valores que demuestras tener…".

El Dr. Presno, convencido "de la total imposibilidad de lograr los necesarios cambios de no ser por una profunda revolución social", ofreció su consulta como hospital de sangre y prestó atención médica a compañeros heridos en la clandestinidad. No hay que dudar que apostara sin vacilaciones a la causa de la Revolución desde los primeros momentos del triunfo de 1959. Él lo definiría como una traición a la clase a la cual había pertenecido, hecho que concretaría con la renuncia al ejercicio privado de la Medicina y la entrega del palacete familiar de la calle Paseo en El Vedado, símbolo discordante con la modestia de un médico revolucionario, gesto que lo definió en su dignidad plena. En 1960 escribiría: "…puede decirse que ya tenía un criterio evolucionado materialista dialéctico del desarrollo histórico".

Su destino natural debió haber sido marchar tempranamente al exilio,  y despreocuparse por la formación futura de médicos cubanos; sin embargo, al Dr. Presno Albarrán y a otras figuras excelsas del profesorado que formaron parte de un reducido grupo, debe Cuba la continuidad de su Escuela de Cirugía. El brillante cirujano y profesor fue también miembro activo de las Milicias Médicas, Primer Cirujano de las FAR y Capitán del Estado Mayor desde 1966 hasta su paso a la reserva en 1973 por motivos de salud.

La confianza en él depositada, lo hizo ser designado para representar a Cuba en 12 misiones al extranjero como delegado oficial ante diferentes eventos científicos o políticos; entre ellos merece especial recordación el haber integrado la Comisión Científica Cubana para la Investigación de los Crímenes de Guerra que viajó en medio de los bombardeos a la República Democrática de VietNam. A su regreso, quedaría para la historia su denuncia en la prensa: "…nunca imaginé que hubiera fuerza humana capaz de tanto crimen…".

Ya desde la época de estudiante de Medicina fue capaz de obtener treinta y un sobresalientes en las treinta y dos asignaturas cursadas, así como catorce premios ordinarios, lo que permitía avizorar la estatura del profesional que se graduaría en la Universidad de La Habana en julio de 1940. Tamaña hazaña académica, indicaba que para él no habría espacio para la mediocridad y sí un espíritu de entrega total a su profesión. La realización de 7 701 intervenciones quirúrgicas, de ellas, 6 537 de cirugía mayor, y la publicación de doce libros constituyen solo un ejemplo de una obra científica y autoral mucho más abarcadora, así como un desempeño docente tan relevante, que nos permiten afirmar que en su persona se reunieron, en perfecto equilibrio, la destreza quirúrgica y la maestría pedagógica del más alto nivel.

Vale recordar la vigencia de sus palabras, cuando ya al final de su vida, deja patentizado a la prensa qué significaba para él la profesión médica y el ejercicio de la Medicina:

 La profesión médica en la nueva sociedad que construimos adquiere una extraordinaria importancia social. No solo resuelve o procura alivio a los dolores y miserias de la enfermedad, sino que atiende, cuida y promueve la salud del pueblo. Para llenar cabalmente su misión, el médico debe poseer el pleno dominio técnico y científico de su profesión y estar dotado de una profunda calidad humana para poder ofrecer satisfactoriamente el imprescindible calor humano que muchas veces es soslayado. Además, debe saber anteponer siempre los objetivos de su noble misión a cualquier interés o conveniencia de tipo personal y estar dispuesto a servir donde sus servicios sean más necesarios a los intereses de la colectividad.

En junio de 1972, a consecuencia de un infarto de miocardio, debió retirarse con gran pesar de la práctica quirúrgica; no obstante, los últimos 4 años de su vida constituyeron también una etapa fructífera en su trayectoria docente y científica. Su creatividad fue encauzada en la introducción de la computación en la Salud Pública, lo que constituía entonces una utopía. Es así como, en ese propio año, asumió la responsabilidad del Departamento de Computación Aplicada a la Biomedicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de La Habana oficializado al año siguiente, y al crearse en 1976 el Centro de Cibernética Aplicada a la Medicina (CECAM), subordinado al Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, asumió su responsabilidad hasta sus últimos días. Hoy, cuando no es imposible concebir nuestro trabajo diario alejado de las posibilidades que brindan estas técnicas, debemos recordar que el Dr. Presno Albarrán avizoró 4 décadas atrás, el papel importante que desempeñarían, sentando las bases del desarrollo que han alcanzado en todos los niveles de la Salud Pública.

 

El 14 de octubre de 1978, cuando solo contaba 62 años y le faltaba por aportar mucho más de su espíritu creador, perdía la Medicina cubana una de las grandes figuras de la cirugía de todos los tiempos, perdía la docencia médica una de sus piedras angulares, y perdía la Patria un hijo digno.

A un siglo de su nacimiento, su legado científico permanece vivo en la ejecutoria de las hornadas de cirujanos cubanos que dan continuidad a la Escuela que él ayudó a preservar y en las páginas de la historia de la medicina cubana que recoge, en letras doradas, uno de sus más brillantes capítulos: "Los doctores Presno: un siglo de cirugía en Cuba". Ellos, padre e hijo, hicieronrealidad el llamado de José de la Luz y Caballero cuando dijo: "El que tenga la Escuela, tendrá a Cuba".

 

CURRICULUM VITAE

1935-1937: Alumno externo en el Hospital Universitario "General Calixto García" (concurso de oposición).

1940-1942: Médico Interno (por expediente).

1942-1944: Médico Residente (concurso de oposición).

1944-1946: Profesor Adscripto de la Cátedra de Clínica Terapéutica y Operaciones.

1946: Cirujano Auxiliar en la Clínica "La Milagrosa".

1946-1950: Instructor.

1950: Cirujano titular en la Clínica "La Milagrosa".

1950-1954: Asociado en la Cátedra de Clínica Terapéutica y Operaciones.

1952: Integró el Movimiento de Resistencia Cívica.

1952-60: Jefe de Cirugía: Clínica "La Milagrosa".

1954: Profesor Agregado y Cirujano Jefe de la Sala Mestre del Hospital Universitario "General Calixto García".

1959: Comisión de Gobierno de los hospitales y el grupo de profesores que garantizó la continuidad de la Escuela Cubana de Cirugía.

1960: Profesor Titular. Ascendido a Capitán y Primer Cirujano de los Servicios Médicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias

1961: Miembro Titular y Presidente del Capítulo Cubano de la Sociedad Internacional de Cirugía y Jefe del Departamento de Cirugía de la Escuela de Medicina (1961 y 1967). Delegado al Congreso Mundial por la Paz y Soberanía de los pueblos.

1962: Asume la tarea de reformar los hospitales universitarios y el Plan de estudios de la Facultad de Medicina, que culminaría con la Reforma Universitaria de 1962. Primer Cirujano de las FAR.

1962-1963: Vicedecano de la Facultad de Ciencias Médicas.

1963-1964: Decano de la Facultad de Ciencias Médicas.

1964-1966: Responsable Nacional de Cirugía del MINSAP.

1965. Miembro Extranjero Activo de la Academia de Ciencias de la URSS.

1966: Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Cirugía. Miembro del Partido Comunista de Cuba (PCC).

1967: Miembro del Comité Cubano de Solidaridad con Viet-Nam y Presidente de su Comisión Médica.

1970: Se consagró a los estudios de Cibernética aplicada a la Medicina. Preside  comisión en la Facultad de Ciencias Médicas e integra la Comisión de Computación de la Universidad de La Habana.

1972: Se retiró de la práctica quirúrgica activa por enfermedad. Dirige el Departamento de Computación Aplicada a la Biomedicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de La Habana.

1976-1978: Dirige el Centro de Cibernética Aplicada a la Medicina (CECAM) subordinado al ISCM de La Habana.

 

DISTINCIONES

Orden Nacional "25 años dedicados a la Docencia", 1970.

Orden de Mérito "Octavio de la Concepción de la Pedraja", 1971.

Orden al Mérito "Manuel Fajardo",1972.

Orden al Mérito "Frank País",1972.

Orden al Mérito "XX Aniversario",1976.

Medalla por el 250 Aniversario de la Universidad de La Habana, 1978.

 

SOCIEDADES CIENTÍFICAS

Miembro correspondiente de la Asociación Francesa de Cirugía. 1949.

Miembro Titular de la Sociedad Internacional de Cirugía. Bruselas, 1949.

Miembro Titular de la Pan-American Medical Association. New York, 1954.

Miembro del American College de Cirugía. Chicago, 1954.

Miembro Titular de la Sociedad Italiana de Cirugía. Roma, 1954.

Miembro correspondiente Extranjero del Instituto Vischniesky de Cirugía de Moscú, 1965.

Miembro Extranjero de la Academia de Ciencias Médicas de la URSS.1966.

Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Cirugía. 1966.

 

PUBLICACIONES

Su producción científica, se inició con la publicación de su primer trabajo cuando aún era estudiante de Medicina en 1937. Desde entonces realizó aportes teóricos y prácticos en la especialidad, recogidos en sus publicaciones: 12 libros, 5 monografías, 10 folletos, 45 trabajos científicos y 12 no científicos publicados en revistas científicas nacionales y extranjeras. Entre sus publicaciones merecen destacarse:

1-Pancreatitis aguda. Monografía. La Habana: Cía. Editora de libros y folletos; 1944.

2-Sarcoma neurogénico abdominal. La Habana: Compañía Editora de libros y folletos; 1947.

3-Comunicación previa sobre la relación del asa aferente con las molestias post prandiales del gastrectomizado. La Habana: S/e. 1951.

4-Moral Médico-quirúrgica. La Habana: Editorial Neptuno; 1952.

5- Programa de Operaciones con su Clínica. 1954.

6- Proyecto de Reforma para los hospitales universitarios. 1959.

7- Proyecto de Reforma de la Escuela de Medicina. 1960.

8-Técnicas especiales en las resecciones gastro-duodenales. 1963.

9-Texto de Cirugía de la Escuela de Medicina.(Coautor). 1964.

10- La esofagocoloplastia en los procesos benignos y malignos del esófago.(Coautor). La Habana: Instituto Cubano del Libro; 1966.

12-Tumores de fibra muscular lisa del estómago. La Habana: 1966.

13- Cirugía de guerra. Doctrina única de tratamiento. (Editor y coautor). La Habana: Servicios Médicos del MINFAR; 1969.

14- Normas de Cirugía. La Habana: Ministerio de Salud Pública. Editorial Científico-Médica; 1969.

15- Proyecto de Departamento de Cirugía Experimental y Trasplante de Órganos. 1969.

16- Cibernética. Computadores en Medicina. 1974.

 

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Curriculum  Vitae

Expediente docente-laboral Universidad de La Habana, Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.

  

Recibido: 15 de enero 2016.
Aprobado: 20 de abril de 2016.