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Introducción
El desarrollo económico de cualquier país está ligado prioritariamente a dos elementos esenciales altamente interrelacionados; por un lado, el perfeccionamiento de la base técnico-material existente, con la aplicación y utilización de la ciencia y la creación de tecnologías eficientes, avanzadas y sostenibles y, por otro, el desarrollo de las fuerzas productivas a partir de los profesionales competentes en cada especialidad (Mena Lorenzo, J. L. & Mena Lorenzo, J. A., 2019).
En esta importante relación ha jugado, juega y jugará un papel insustituible la Educación Técnica y Profesional, como contexto amplio del proceso de formación de los trabajadores, fundamentalmente de nivel medio: obreros calificados y técnicos medios. La Educación Técnica y Profesional, por tanto, está orientada a formar ciudadanos trabajadores, profesionales competentes con una cultura general técnica y profesional integral, con un pensamiento humanista, científico, creador y productivo que le permita adaptarse a los cambios del contexto en que se desarrolla y resolver los problemas socio-laborales allí presentes. En correspondencia con lo anterior deben mantener una ética y una actitud crítica y responsable ante los problemas de la profesión como establece el Ministerio de Educación (MINED, 2016). "Piensen siempre […] que estamos formando trabajadores, obreros, líderes; que estamos haciendo una inversión para la reserva científica y para el futuro del país" (Díaz Canel Bermúdez, 2019).
Para Aragón como se cita en (Benítez y Mena, 2016), un profesional de nivel medio competente debe poseer cuatro culturas: general, política, económica y tecnológica. Específicamente, la cultura económica debe proporcionarle conocimientos sobre el uso racional de los recursos tales como trabajo, finanzas, tiempo, materiales y equipos; ser capaz de promover la calidad de la producción o los servicios que brinda conociendo sus costos de producción, su rentabilidad y la eficiencia económica, entre otros elementos importantes.
El técnico medio de cualquier especialidad, como parte de su cultura económica, debe poseer un nivel de actualización adecuado sobre los principales rasgos económicos, sociales, geográficos de la economía y sociedad, de modo que pueda caracterizar el modelo económico cubano donde se desarrolla como ser social y futuro trabajador de la sociedad socialista en vías de construcción (MINED, 2016, p. 179).
Esta cultura debe estar presente como contenido de todas las especialidades de técnico medio. En tal sentido, la inclusión de la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral en los planes de estudios (Alonso, Gato & Díaz, 2016) debe contribuir al desarrollo en los estudiantes de conocimientos, habilidades y valores profesionales, necesarios para la toma de decisiones en el momento de enfrentar los problemas de la entidad laboral, ya sea estatal o por cuenta propia.
En esencia, el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral deberá contribuir a la formación de un técnico medio con un nivel de actualización acerca de los principales rasgos económicos, sociales y geográficos de la economía y sociedad; además, fortalecer los valores y principios que rigen el sistema socialista cubano, así como caracterizar el modelo económico cubano, donde se desarrolla el estudiante como ser social y futuro trabajador de esta sociedad (Alonso, Gato & Díaz, 2016).
La eficiencia en el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral, en buena medida está determinada por la conjugación e interacción de sus componentes o categorías didácticas (problema profesional-objetivo-contenido-métodos-formas organizativas-medios- evaluación). Bajo esta dinámica tiene lugar la enseñanza y el aprendizaje con la participación de sus protagonistas personales: los estudiantes y los mediadores esenciales del proceso (docentes del Centro Politécnico y especialistas de las empresas) y los instrumentos (León y Menéndez, 2015).
En esta interrelación juegan un papel importante los medios, entendidos como componentes activos del proceso o canales por los que transcurre la comunicación entre docente y estudiantes; tienen sentido cuando se conciben en función del aprendizaje, estrechamente vinculados a los métodos en tanto reflejan el cómo y el con qué enseñar y aprender todos aquellos componentes del proceso de enseñanza-aprendizaje que actúan como soporte material de los métodos (instructivos o educativos), con el propósito de lograr los objetivos planteados. Los medios de enseñanza y aprendizaje facilitan el proceso al servir de apoyo material para la apropiación del contenido (Peraza, Gil, Pardo & Soler, 2017).
Para los docentes, utilizar adecuadamente los medios de enseñanza y poder afirmar su comunicación en ellos sobrepasa el simple conocimiento; además, deben ser capaces de descifrar y manipular sus códigos comunicativos, concebidos como sistemas de símbolos, convenidos previamente, predestinados a representar y transmitir la información necesaria para que se produzca el proceso que conduce al aprendizaje de los contenidos.
Este es el caso de los medios de enseñanza más conocidos: los libros de textos, complementarios o de apoyo o simplemente bibliografía de la asignatura. Este tipo de medio constituye el componente básico para el proceso de enseñanza-aprendizaje de cada materia, en tanto en ellos es donde primero los docentes y estudiantes deben buscar, profundizar y establecer la lógica de los contenidos, de la ciencia y/o de la profesión (Mena Lorenzo, J. L. & Mena Lorenzo, J. A., 2019). A partir de ellos los estudiantes se orientan hacia otros medios e incluso comprenden con mayor facilidad el contenido.
Con independencia de los avances tecnológicos que se producen sistemáticamente en todo el mundo, que afectan a cualquier proceso pedagógico, el libro de texto, no importa el formato en que se presente, sigue ocupando una posición importante para facilitar la comunicación contenido-docente-estudiante en el trabajo de cualquier asignatura (Fernández y Caballero, 2017).
Es innegable que los efectos de la crisis económica por la que ha atravesado el país durante los últimos años, provocó la obsolescencia de la bibliografía básica y complementaria de las asignaturas técnicas en la Educación Técnica y Profesional. Adicionalmente, el desarrollo científico-técnico acelerado en todas las esferas, provoca que muchos conocimientos tecnológicos pierdan vigencia y no respondan a las exigencias de cada momento (Bravo, 2004).
Unido a lo anterior, durante los últimos años se han incorporado a los planes de estudio de las especialidades de técnico medio nuevas asignaturas y contenidos que requieren de un soporte bibliográfico básico para facilitar el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, este es el caso de la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral. Más, si bien es amplia la bibliografía relacionada con los contenidos económicos en las especialidades de la rama de la economía y los servicios, no sucede igual con los contenidos de este tipo en la rama industrial.
En el orden investigativo, desde la Educación Técnica y Profesional la problemática ha sido estudiada por diferentes especialistas, entre los que se encuentran León y Menéndez, (2015); Morales y Aguilar, (2018), entre otros. De manera coincidente, al tiempo que consideran los avances que se han producido en los últimos años, todos reconocen las insuficiencias relacionadas con la bibliografía en las asignaturas técnicas, que afectan el trabajo de los docentes relacionado con la enseñanza de los contenidos profesionales y, como consecuencia, la apropiación de estos por los estudiantes.
De manera que la situación es muy compleja, dada en la elevada cifra de asignaturas técnicas en todas las especialidades, que dificulta la política editorial de manera consecuente con las necesidades, lo que obliga a un estudio individual por especialidades técnico y profesional y sus correspondientes asignaturas. En tal sentido, el artículo se propone como objetivo general caracterizar el estado de la bibliografía de la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral de la rama industrial, de modo que permita tomar decisiones a los docentes que trabajan estos contenidos en función de mejorar la información básica de los estudiantes durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Materiales y métodos
La investigación tuvo carácter descriptivo y como orientación general siguió el enfoque mixto; además, se apoyó en el método dialéctico-materialista. El estudio se realizó en tres especialidades industriales del nivel técnico medio: Mecánica Industrial, Explotación del Transporte y Mecánica de Vehículos Automotores. Se tomó como población a los tres docentes que han trabajado la asignatura durante sus 10 años de existencia; asimismo se trabajó con los 57 estudiantes que conforman los grupos correspondientes a las especialidades seleccionadas.
Durante el proceso se combinaron métodos cualitativos (analítico-sintético, inductivo-deductivo), así como métodos cuantitativos como (análisis de documentos, entrevista a profesores, encuesta a estudiantes y observación de actividades docentes), que posibilitaron la búsqueda de los conocimientos que dieron respuesta al propósito investigativo. Los indicadores construidos a partir de la operacionalización realizada estuvieron relacionados con cuatro elementos:
Las orientaciones de los organismos superiores acerca del uso de la bibliografía para la preparación de los docentes y el trabajo con los estudiantes.
La existencia de libros de texto específicos para la asignatura.
La existencia de otras fuentes bibliográficas que permitieran la orientación y el estudio de los alumnos.
El acceso a otras tecnologías que permitieran a los docentes la orientación del contenido, el estudio y el trabajo independiente de los estudiantes.
La caracterización del estado de la bibliografía de la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral de la rama industrial fue posible con la utilización de métodos del nivel empírico como: revisión de documentos, entrevistas a docentes, encuestas a estudiantes y observación de actividades docentes.
Resultados
La aplicación de los instrumentos construidos para la caracterización del estado de la variable en estudio arrojó los siguientes resultados.
En análisis de documentos arrojó que los organismos superiores (Ministerio de Educación y Dirección Provincial de Educación) no ofrecen información precisa acerca de la bibliografía básica para la asignatura, ni para la preparación de los docentes; en este sentido, las recomendaciones muestran cierta ambigüedad, dejando a los docentes las decisiones sobre la información científico-técnica a utilizar para trabajar los contenidos, incluyendo materiales de otras educaciones, como por ejemplo: el texto de la asignatura Geografía en el preuniversitario.
En relación con los planes de estudio de las especialidades estudiadas, se comprobó que en ellos se hace referencia, de modo general, a las características de los futuros graduados, en relación con los contenidos elementales de economía y legislación laboral correspondiente a las áreas profesionales estudiadas. Sin embargo, los planes temáticos no están acompañados por propuestas bibliográficas suficientes y concretas y, en el caso de las que se presentan, los contenidos están muy dispersos y, en ocasiones, no existen al acceso de los docentes y de los estudiantes. Esto provoca problemas en la realización de tareas docentes y en el estudio independiente por los estudiantes.
Los resultados de las entrevistas a los docentes y las encuestas a los estudiantes refirman las insuficiencias comprobadas con anterioridad. Se pudo corroborar la inexistencia de bibliografía básica para la asignatura, de modo que los docentes deben utilizar, en su preparación y en la orientación del estudio de los alumnos, algunos textos recomendados para las especialidades de la rama de la Economía y los Servicios. Como consecuencia, el contenido de estos textos especializados está por encima del nivel de los contenidos elementales que deben aprender los estudiantes de las especialidades industriales, lo que provoca, por un lado, falta de motivación, interés y problemas con su asimilación y, por otro, un insuficiente cumplimiento de los objetivos trazados en las clases, debido a la ausencia de fuentes bibliográficas relacionadas con los contenidos económicos y legislativos para las especialidades industriales.
Por otra parte, para lograr un trabajo eficiente con los estudiantes, se hace necesario consultar y orientar las actividades por diferentes fuentes en distintos formatos (impresos, digitales, etcétera) que, en la mayoría de las ocasiones, no están al alcance de los estudiantes. Ello impide una correcta orientación del trabajo independiente por los docentes, además de provocar dificultades con la realización de las tareas y el estudio individual de los alumnos. Todo lo anterior trae como consecuencia afectaciones en los resultados del aprendizaje de los contenidos profesionales.
Tanto docentes como estudiantes también coincidieron en que, además de insuficiente, las fuentes existentes presentan contenidos desactualizados y muy generales, por lo que resulta necesario buscar información actualizada en las entidades de la producción y los servicios. No obstante, los docentes reconocen las potencialidades existentes en esta información, en tanto la búsqueda realizada por los estudiantes permite profundizar en las relaciones con las entidades de la producción y los servicios, acercando más la formación profesional a los problemas profesionales de cada especialidad.
Por su parte, los estudiantes reconocen la importancia de los contenidos sobre economía y legislación laboral para su futuro desempeño una vez graduados, lo que denota el esfuerzo que realizan los docentes al no contar con la bibliografía suficiente y actualizada para el trabajo con dichos contenidos.
Las actividades docentes observadas permitieron corroborar la información obtenida a través de los restantes instrumentos (encuesta y entrevista) relacionada con la insuficiente bibliografía en la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral. Se comprobó que los medios bibliográficos utilizados en clases están por encima de las exigencias del programa para las especialidades industriales, al estar relacionados con las especialidades de la rama de la Economía y los Servicios. Ello provoca que durante la clase los docentes no puedan tratar los contenidos con el nivel científico requerido, ni abarcar todos los contenidos que exige el programa; además, tienen que gestionar en entidades laborales la información relacionada con estos contenidos.
Docentes y estudiantes reconocen las bondades y la utilidad de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para solventar las insuficiencias que provoca la falta de bibliografía básica en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en general, y en el aprendizaje de los contenidos por los estudiantes, en particular; pero, en la escuela no existen las condiciones tecnológicas suficientes y necesarias para la búsqueda de información y el desarrollo del trabajo de los estudiantes.
Finalmente, la caracterización realizada acerca del estado de la bibliografía básica para el trabajo con la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral refleja problemas asociados a su insuficiencia, a la dispersión y actualización de fuentes existentes, a la posibilidad de utilización de fuentes alternativas (impresa y digital) y la posibilidad del uso las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Discusión
A pesar de la gran variedad de medios de enseñanza existentes en el contexto educativo, unido a los avances y transformaciones tecnológicas que se producen de manera casi permanente, la realidad es que la enseñanza y el aprendizaje se sigue apoyando en la bibliografía básica (libro de texto), reconocida en los programas de asignaturas (Fernández y Caballero, 2017).
La bibliografía básica o libros de textos constituyen medios de percepción directa que facilitan la comunicación, transmitiendo la información mediante el lenguaje escrito, aunque pueden estar acompañados por esquemas, imágenes o dibujos que los complementan.
Para Rosell Puig & González Hourruitiner, (2012), los libros de textos o bibliografía básica son los recursos más utilizados en el sistema escolar. Es decir, este medio no ha perdido vigencia y sigue constituyendo un recurso necesario e imprescindible que, por una parte, facilita la comunicación-orientación por el docente de aquellos elementos del conocimiento que necesitan ser asimilados por el estudiante. Por otra parte, constituye el medio más cercano al estudiante durante el proceso de aprendizaje de los contenidos.
La bibliografía básica concebida para una asignatura debe poseer, entre sus cualidades esenciales, la posibilidad de organizar los contenidos del programa en el orden lógico en que se espera que los estudiantes los aprendan, en tanto la información se presenta de manera sistemática, de acuerdo a principios didácticos y psicológicos que faciliten la comprensión y dominio de la información por parte del estudiante (Fernández y Caballero, 2017). Esta organización facilita la asimilación de los conocimientos desde los más simples hasta los más complejos, desde la singularidad hasta la generalidad.
No se trata de reconocer el valor de este medio por encima de la amplia variedad de recursos existentes en el proceso pedagógico, sino apreciar en su justa medida y en base a las potencialidades y propiedades con que ha sido concebido, el poder extraordinario que posee en el desarrollo tanto de la enseñanza como del aprendizaje.
Pero, si bien vale reconocer su importante papel tanto en al aula como en el estudio independiente de los alumnos, también resulta necesario identificar el papel que este recurso didáctico juega como complemento de otros medios en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las asignaturas, en las especialidades de la Educación Técnica y Profesional (Morales, Aguilar y Rodríguez, 2018).
En este sentido, una adecuada concepción didáctico-metodológica, por parte del docente, sobre el uso de la bibliografía básica, puede servir de complemento que facilite el trabajo del docente y del estudiante durante el desarrollo de contenidos teóricos, teórico-prácticos y prácticos, que tiene lugar fuera del contexto áulico. Así, el trabajo con medios de enseñanza reales que se pueden ubicar en: salas de máquinas, talleres automotores, talleres de maquinado, áreas de producción y servicios, polígonos y obras de construcción, áreas agropecuarias, salas de cómputo o áreas de contabilidad, por solo mencionar algunos escenarios en el centro politécnico o en las entidades de la producción y los servicios, serían mejor entendidos si antes aparecen explicados en los libros de textos o bibliografía básica.
De modo que la bibliografía básica orientada en los programas de las asignaturas de la Educación Técnica y Profesional ganará en importancia cuando su empleo sea conjugado, con carácter de sistema, con el resto de los medios de enseñanza y aprendizaje ampliamente variado que es necesario emplear en la formación de los profesionales de nivel medio (León y Menéndez, 2015).
Concebir su uso de esta manera evita el error que cometen algunos docentes, sobre todo los inexpertos y noveles, de condicionar el proceso docente a un tipo de enseñanza específica y cerrada a los contenidos recogidos en los libros de textos o bibliografía básica orientada en el programa. Este error coarta, en gran medida, la ejecución, por los estudiantes, de importantes actividades mentales como descripciones, demostraciones, informes, comentarios, conclusiones deductivas e inductivas, así como la evaluación crítica de los resultados del pensamiento; limita además, la posibilidad de ampliar su espectro de conocimientos técnicos y profesionales, restringiendo a su vez el desarrollo de capacidades para generar sus propias ideas y tomar decisiones sobre la base de la comparación y contrastación de diferentes posiciones y criterios científico-técnicos alrededor de la temática estudiada en un momento dado (Morales, Aguilar y Rodríguez, 2018).
Asumir los criterios anteriores no significa restar importancia a la bibliografía básica, todo lo contrario, es imprescindible que cada programa de asignatura la posea; cuando esto no sucede las afectaciones a la formación de los estudiantes, como fin último del proceso pedagógico, son evidentes. Pero, tan importante como su existencia es que su empleo por los docentes y estudiantes, sea concebido de manera sistémica e integrada con el resto de los medios de enseñanza que intervienen en el proceso.
El uso del libro de texto, de manera aislada, limita la capacidad de los estudiantes para enfrentar y resolver los problemas de la especialidad, sobre la base de integrar los contenidos del objeto de las ciencias en el objeto de la profesión (Mena Lorenzo, J. L. & Mena Lorenzo, J. A., 2019).
En relación con la bibliografía básica de la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral en las especialidades industriales, su existencia y uso, más que necesaria, resulta imprescindible. Los contenidos del programa, hasta ahora nunca trabajados o tratados de manera superficial, aunque forman parte de los contenidos de las profesiones referidas, por lo general no son del dominio pleno de los docentes del área técnica, lo que dificulta su impartición.
Por otro lado, cuando son impartidos por especialistas del área de la economía y los servicios, entonces se carece de la preparación en la especialidad, lo que afecta su debida profesionalización y significatividad para los estudiantes. En cualquiera de los casos se puede afectar el proceso y su resultado: el aprendizaje de los estudiantes.
Los conocimientos adquiridos, mediados por la bibliografía básica integrada al resto de los recursos didácticos, relacionados con la economía y las leyes que regulan su especialidad técnica y profesional y su aplicación en determinadas situaciones profesionales, enriquecen su cultura económica. En consecuencia, los estudiantes forman y desarrollan conocimientos teórico-prácticos sobre el uso racional de los recursos materiales, financieros y humanos, promoviendo con ello el crecimiento en la calidad, la rentabilidad y la eficiencia de las actividades laborales en la producción y los servicios que realizan, incluso desde su propia formación.
Con independencia de las razones anteriormente expuestas, la concepción de un proceso de enseñanza-aprendizaje efectivo en la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral, que se imparte en las especialidades industriales, requiere de bibliografía básica o libro de texto. Pero, no se debe desconocer que estos libros deben cumplir dos condiciones esenciales (Morales, Aguilar y Rodríguez, 2018):
La bibliografía básica debe incluir un grupo de documentos de carácter científico-técnico que acompañen al libro de texto y conforman el soporte bibliográfico de la asignatura, entre ellos: leyes, resoluciones, normas, indicaciones sobre el uso racional de los recursos, la rentabilidad del trabajo, la calidad del proceso y sus resultados entre otros documentos económicos y legislativos.
La calidad de la bibliografía depende, en gran medida, de su nivel de actualidad y de la manera que esta responda al programa. No se debe olvidar que el contenido de la bibliografía está sometido a los acelerados cambios y transformaciones del desarrollo científico, técnico, social y a las demandas para la formación de la personalidad del estudiante, todo lo cual implica una nueva concepción en su perfeccionamiento. Por lo tanto, los docentes deben acompañar la bibliografía básica con otros recursos como: artículos de revistas especializadas, documentales científicos, la prensa y la literatura docente complementaria, entre otros.
En consecuencia, si bien se reconoce la necesidad de contar con bibliografía básica en cada asignatura técnica, es preciso también reconocer que esta deberá estar acompañada por otros materiales relacionados con la temática, que reflejen el estado de los conocimientos científico-técnicos asociados a la especialidad que se estudia. Estos documentos deben cumplir, además, la función de actualización sistemática de los contenidos profesionales, en relación con las sistemáticas transformaciones socioeconómicas.
La caracterización realizada evidencia la difícil situación de la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral acerca de la inexistencia de bibliografía básica para el trabajo y preparación de los docentes y la realización de tareas docentes y estudio independiente de los alumnos de las especialidades industriales.
La bibliografía básica representa un importante medio de enseñanza y aprendizaje que favorece la orientación de las tareas docentes por los profesores, así como la asimilación de los contenidos y el desarrollo del estudio independiente por los alumnos. No obstante, su existencia para el trabajo docente no garantiza el éxito del proceso si no es concebida como un sistema integral, de conjunto con la amplia variedad de medios y recursos a utilizar en la Educación Técnica y Profesional en general y en la asignatura Elementos de Economía y Legislación Laboral, en particular.
