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Introducción
La formación, para que el estudiante de Enfermería logre aprender el cuidar y su aprendizaje sobre la disciplina profesional, es una responsabilidad del docente, que les posibilita encontrar sus presencias, su naturaleza y su complejidad y se torna en una ayuda para la apertura de sus pensamientos en la búsqueda de soluciones a los problemas profesionales al crear sus propios saberes y prácticas (Tejada, Ramírez, Díaz, Huyhua, 2019).
Resultados científicos de algunas investigaciones, enfatizan en las perspectivas de la formación y el carácter humanista que las identifica, al considerar las necesidades y características del contexto en que un profesional de salud desarrolla su actividad, integrando en ella contenidos transversales para solucionar problemas profesionales (Hernández, Ferro, 2015), actuaciones multidisciplinarias encaminadas a perfeccionar el proceso de cuidado que realiza el enfermero (Cordero, Ferro, García y Domínguez, 2019), la emergente preparación pedagógica y metodológica de los profesores para asegurar la calidad del proceso formativo en salud.
De forma general, el proceso de formación profesional en todas las áreas del conocimiento en ciencias de la salud posee puntos de encuentro en la necesidad de preparación de egresados para el desempeño de sus funciones en los campos de la promoción de salud, prevención de enfermedades, rehabilitación de la salud, en la administración de recursos materiales y humanos, en la investigación científica y en la docencia; todo lo cual se encuentra mediado por el acto educativo.
En particular, la carrera Licenciatura en Enfermería encuentra en los presupuestos referidos desafíos continuos para el diseño de estrategias de preparación de sus recursos humanos, que integran positivas experiencias de las diferentes escuelas y teorías con enfoque holístico educativo y posibilitan comprender e intervenir en la solución de problemas profesionales del cuidado de enfermería y el autocuidado de la persona, la familia y la comunidad.
En tal sentido, se proyecta hacia el desarrollo de capacidades pedagógicas durante la formación profesional, mediante una comunicación interpersonal afectiva, con dominio del proceso de enseñanza-aprendizaje y donde los modos de actuación propicien la interacción social de manera armónica, incluyente y de respeto a la diversidad; aspectos en los que se asienta el trabajo metodológico de los colectivos de carrera y año (Ferro y Afre, 2017).
Teniendo en cuenta que al Licenciado en Enfermería le corresponde la intervención educativa sobre su objeto de trabajo, para incidir en el perfeccionamiento de estilos de vida saludables mediante el autocuidado, debe aprender y saber de forma consciente y sistemática a transmitir, interpretar y transformar ese acto educativo, que satisface necesidades sociales y humanas en el marco de su formación (Cordero, Ferro, García y Domínguez, 2019).
En este orden de ideas, la formación constituye una de las categorías pedagógicas esenciales; el concepto es valorado como parte del proceso educativo escolarizado o proceso pedagógico, materializado en la unidad dialéctica: instrucción-educación, lo cual en la carrera Enfermería distingue cinco conceptos esenciales: didáctica, proceso de enseñanza-aprendizaje, del cuidado, el rol del docente, la relación pedagógica y las competencias profesionales. (Rojas, Rivera y Morera, 2018)
Siendo consecuente con dichos postulados, la formación pedagógica en su generalidad requiere una mirada holística para comprender la interacción de los componentes del acto educativo, como secuencia lógica de esa formación, ya sea en el contexto áulico de la escuela como en otros contextos en que también puede tener lugar el proceso pedagógico.
La labor pedagógica del Licenciado en Enfermería en la actualidad resulta tan compleja que exige al profesional superación permanente para resolver carencias que en ese sentido posee el egresado en su desempeño asistencial y social y en la relación con el entorno de su actividad profesional y para el dominio de estrategias de enseñanza que faciliten la transformación de la práctica pedagógica en la relación de cuidado, actitudes que se logran cuando el docente tiene apertura, rescata la importancia de la vida y genera por tanto, sensibilidad y humanidad (Tejada, Ramírez, Díaz y Huyhua, 2019).
Los criterios de esos autores coinciden en que un programa de formación pedagógica en Enfermería debe introducir contenidos que transformen las aptitudes, actitudes y valores, de los que se forman, a fin de modificar el modo de actuación profesional. Este criterio es aplicable no solo al contexto escolar, sino también a cualquier otro en que tenga lugar la acción pedagógica del enfermero(a).
En su decurso, el objetivo de la formación pedagógica, básicamente se asocia a la apropiación por el alumno de conocimientos, habilidades, valores, cualidades y actitudes necesarias para el ejercicio de la actividad docente. Sin embargo, actualmente esa formación rebasa la labor tradicional del educador en la enseñanza frontal o contexto áulico con los estudiantes; más que ello, tiene en cuenta las funciones del enfermero en relación con la atención tutorial a los estudiantes que realizan prácticas preprofesionales en su área de actuación (Rodríguez, 2013, p.45).
Concebir la formación como categoría pedagógica, obliga a interrelacionarla con la enseñanza y el aprendizaje, lo cual demanda que los que enseñan estén a su vez formados profesionalmente para enseñar a los que aprenden. Estudios realizados por Huguet, et al. (2018) y Suárez, Morales & Baute (2019), sobre formación pedagógica de los docentes en salud, develan la necesidad de preparación para accionar lo educativo e incluir el desempeño como parte del mejoramiento profesional, institucional y social.
Tales presupuestos encuentran sustento en la enfermería como actividad, cuya práctica se ha desarrollado en el marco de programas de formación diferenciados por funciones básicas, en ámbitos sociales diferentes y puntos de encuentro en la educación para brindar un mejor cuidado.
El estudio exploratorio al objeto devela el papel educativo que realiza el enfermero en la promoción de salud desde la Escuela Preparatoria para Enfermeras de Florence Nightingale o el desarrollo y crecimiento personal y profesional que plantea Peplau, como soportes del valor de las relaciones interpersonales enfermero-paciente en el aspecto psicodinámico de los cuidados, hasta la actividad científico-docente en el ejercicio de formar nuevos profesionales, que incluyen las funciones del enfermero en la educación para la salud.
La espontaneidad del aprendizaje de la práctica de enfermería caracterizó sus inicios; gran parte de los conocimientos de enfermería se transmitían a través de la formación vocacional centrada en la ejecución hábil de tareas funcionales. En Cuba, los practicantes aprendían siguiendo el modelo de los oficios o imitación de los procedimientos elementales que se aplicaban; es decir, siguió el modelo no escolarizado (Mena, y otros, 2019, p. 75) que transcurría fundamentalmente en hospitales, donde inicialmente recibían conocimientos esenciales para el aprendizaje de la profesión, proceso que se devolvía en la enseñanza a nuevos practicantes, registrándose ello como precedente de la educación en el trabajo.
En cuanto a combinar los recursos individuales con los sociales y profesionales para provocar un cambio en el modo de actuación y direccionar las acciones por un entorno saludable en diferentes dimensiones, las ideas de Florence Nighthingale en la Teoría del entorno resultan significativas, en tanto aportan aspectos del sistema de relaciones interpersonales en la elaboración de estrategias de intervención con fines educativos.
Nightingale ha sido precursora de la clasificación didáctica de las funciones de enfermería por dimensiones, la dimensión asistencial en el cuidado de enfermería; la dimensión docente en la preparación para el ejercicio de la profesión desde el modelo de formación y la dimensión investigativa, por la necesidad de indagación continua para el perfeccionamiento de la actividad profesional.
El análisis de la literatura consultada posibilitó reconocer y valorar la pertinencia de la formación pedagógica para el estudiante de la carrera Licenciatura en Enfermería, en tanto facilita poseer una formación básica para la lectura de los contextos, la dirección efectiva del proceso formativo en general y el proceso de enseñanza-aprendizaje en particular, la preparación psicopedagógica que posibilite atender necesidades cognoscitivas en el desempeño de la labor profesional mediante su superación continua y para realizar la actividad educativa que demanda la profesión enfermería; todo lo cual evidencia que el desarrollo de competencias para el ejercicio pedagógico constituye en la actualidad una necesidad formativa de la carrera, en respuesta a las demandas sociales existentes.
En el estudio fenomenológico del proceso de formación pedagógica del estudiante de Licenciatura en Enfermería, además del reconocimiento de su pertinencia, también se identificaron un grupo de insuficiencias relacionadas con insuficiencias en el desarrollo del Modo de Actuación Educar (MAE).
Al considerar lo antes expuesto, se declara entonces una situación problemática en el proceso de formación pedagógica de los estudiantes de Licenciatura en Enfermería en la Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto Che Guevara de la Serna", en tanto existen insuficiencias que se manifiestan en la falta de sistematicidad para la integración de acciones que permitan el desarrollo del modo de actuación educar y una inadecuada organización de sus componentes en correspondencia con la proyección del currículo y el trabajo metodológico de cada disciplina y asignatura, lo cual limita la preparación de los docentes de la carrera y el año para la identificación y análisis de problemas profesionales.
En dicha situación, se observa una contradicción entre el estado actual del objeto que muestra limitaciones en su ejecución para el desarrollo del modo de actuación educar y la necesidad de lograr mayor articulación entre el propósito metodológico y la función orientadora de la preparación del estudiante en la carrera, de manera que supere esas limitaciones asociadas a la direccionalidad pedagógica del proceso en cuestión. De esa contradicción emana el problema científico a solucionar ¿cómo perfeccionar el proceso de formación pedagógica de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Enfermería?
Por lo anteriormente expuesto, el objetivo del presente artículo científico ha sido caracterizar el proceso de formación pedagógica de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Enfermería en la Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto Che Guevara de la Serna".
Materiales y métodos
Con apego a la decisión de utilizar como metodología general el enfoque materialista-dialéctico para obtener información fidedigna del estado real del objeto, se estudia en sus relaciones como proceso y se articulan los métodos de los niveles teórico y empírico, con la estadística, a fin de plantear algunos resultados preliminares de la investigación que se realiza.
A partir del estudio fenomenológico del problema, se procedió al análisis teórico y práctico del objeto. Se utilizan para ello los métodos teóricos: histórico-lógico, modelación, inductivo-deductivo, analítico-sintético y análisis documental, para la sistematización histórica y conceptual del proceso de formación pedagógica en la carrera Licenciatura en Enfermería, en los contextos internacional y nacional, su definición como variable de investigación y su operacionalización, la elaboración de instrumentos y la caracterización en el contexto de estudio, basado en lo cual se determinan tres ideas científicas que guían la concepción teórico-metodológica del proceso.
De igual forma, se emplean métodos del nivel empírico: revisión documental, encuesta a estudiantes y profesores de la carrera, entrevistas a directivos y observación participante, con el objetivo de determinar fortalezas y debilidades que caracterizan el proceso, con base a lo cual se propone la solución al problema científico identificado para su transformación. Finalmente, se emplea el método de estadística descriptiva para procesar los datos obtenidos de la aplicación de instrumentos del diagnóstico.
El estudio se realizó en la Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto Che Guevara de la Serna" de la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, específicamente en la carrera Licenciatura en Enfermería. Se trabajó con la totalidad (24) de los profesores que se desempeñan directamente con la carrera; de ellos: siete son instructores, 13 asistentes y cuatro auxiliares. Además, se trabajó con todos (16) los directivos que dirigen la formación del Licenciado en Enfermería. La población seleccionada fue completada por los 167 estudiantes que integraban las brigadas desde el primer hasta el quinto año de la carrera, entre los años 2018 y 2019.
La indagación investigativa parte de la revisión a documentos normativos de la carrera para conocer cómo se aborda la formación pedagógica de los estudiantes en función del modo de actuación educar. Posteriormente se aplicó la encuesta a docentes de la carrera para determinar la proyección metodológica del trabajo con las estrategias curriculares y su salida a través de disciplinas y asignaturas. Con esta información se realizó una entrevista a los directivos para contrastar y/o enriquecer los resultados anteriores.
Con el objetivo de identificar las causas que pueden estar originando los resultados obtenidos, se realizó la observación científica a 60 actividades docentes y 15 actividades metodológicas. Finalmente, se encuestó a la totalidad de los estudiantes con el objetivo de conocer en qué medida consideran poseer la formación pedagógica necesaria para asumir el modo de actuación educar una vez graduados. En esta última se tuvo en cuenta el fenómeno de saturación de información, en tanto la alta coincidencia de las respuestas entre los estudiantes en todos los años posibilitó la decisión de no entrevistar al resto en cada brigada.
Resultados
Los resultados de la sistematización realizada a partir de los referentes y antecedentes teórico-conceptuales analizados permitieron determinar rasgos esenciales que caracterizan la formación pedagógica de los estudiantes de Licenciatura en Enfermería, centrada en sus vínculos directos con las funciones que desempeña el graduado en la actividad docente, cuidado integral de la salud humana y el contexto, mediante la educación para la salud; es en esencia un contenido básico profesional.
Con base en ello, se define el proceso de formación pedagógica de los estudiantes de Licenciatura en Enfermería como: desarrollo integrador y sistémico de las estrategias curriculares de la carrera materializado en el trabajo de las disciplinas y asignaturas, que tiene como eje transversal el modo de actuación educar, para la preparación en la función docente y la orientación al paciente, la familia y la comunidad en el aprendizaje del autocuidado, mediante la prevención y promoción de salud, en los diferentes niveles de atención en salud.
De igual forma, y atendiendo a que la formación pedagógica forma parte de las estrategias curriculares establecidas por el MES para todas las carreras universitarias y que de manera particular en el MINSAP se convierte también en estrategia del ejercicio de la profesión expresada en la Comunicación interpersonal y formación pedagógica, se fundamenta el carácter esencial del MAE en este proceso, en tanto constituye instrumento mediador para el desempeño docente en el aula, en la educación en el trabajo y en la orientación para brindar cuidados de enfermería a la persona, la familia y la comunidad sanas, en riesgo y/o enfermas, en relación recíproca con su medio natural y social, tomando como base las necesidades humanas de salud y su satisfacción a través de la aplicación del Proceso de Atención de Enfermería, extendido a la familia y la comunidad.
La operacionalización de la variable proceso de formación pedagógica del estudiante de Licenciatura en Enfermería posibilitó la identificación de dos matrices conceptuales que la tipifican; por un lado, la proyección metodológica del trabajo con las estrategias curriculares y las disciplinas de la carrera y por otro, la preparación de los estudiantes en los contenidos que integran la formación pedagógica en su interrelación con el MAE.
Como resultado del estudio se elaboraron, además, los instrumentos empíricos con base en la identificación de 11 indicadores claves que permitieron el procesamiento de los datos obtenidos. Posteriormente, se triangularon resultados de la aplicación de los referidos instrumentos, integrando datos cuantitativos y cualitativos para disminuir debilidades posibles en los métodos y la inseguridad ante determinados resultados.
El análisis de la dimensión: proyección metodológica del trabajo con la estrategia curricular Comunicación interpersonal y formación pedagógica de la carrera Licenciatura en Enfermería en opinión del 100 % (24) de los docentes evidencia insuficientes actividades relacionadas con el modelo del profesional y los modos de actuación que lo definen, lo cual limita el conocimiento del contenido de la formación pedagógica del enfermero, según el 62.5 % (15) de ellos y 37.5 % (9) la relacionan con actividades propias del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Se deduce de tales resultados y de la opinión de la totalidad de los entrevistados, la insuficiente participación de la disciplina principal integradora para dar salida a la formación pedagógica, en cuyo marco no encuentran relaciones con el MAE, aspectos que se confirman en el 100 % (15) de las actividades metodológicas observadas, pues solo el 13 % (8) tiene en cuenta la comunicación, promoción y educación para la salud y el 26,6 % (4) de ellas aporta elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje para la formación, lo cual sucede de forma espontánea a partir de la experticia de los profesores.
De igual modo, la totalidad de docentes y directivos (16) declaran ausencia de acciones de capacitación a los docentes en las estrategias de superación y de trabajo metodológico para contribuir a la formación pedagógica de los estudiantes, lo que incidió en las insuficiencias precisadas anteriormente.
Los docentes reiteran los elementos que caracterizan al MAE; el 37,5 % (9) hacen referencias generales a la impartición de clases y a la educación para la salud, evidenciando falta de dominio del contenido de la formación pedagógica y las consecuencias de su interrelación con el modo de actuación educar, con lo cual coincide el 75 % (12) de los mismos.
Solo el 8 % (dos) profesores de las asignaturas Proceso de enseñanza-aprendizaje y Fundamentos de la comunicación y el aprendizaje, encuentran importante la integración de la formación pedagógica en las estrategias curriculares de su disciplina, al considerar que los enfermeros deben estar preparados para impartir docencia, así como brindar atención a pacientes, familiares y miembros de la comunidad mediante la educación para la salud; lo cual se corresponde con cuatro de las actividades docentes observadas (7 %).
Con respecto a la dimensión preparación de los estudiantes en los contenidos que integran la formación pedagógica, el 92 % (22) de los docentes declara que los estudiantes no muestran dominio de los contenidos que integran la formación pedagógica, coincidiendo con el 100 % (16) de los directivos; solo dos profesores (8 %) plantean que adquieren los conocimientos en la asignatura Proceso de enseñanza-aprendizaje (4to año), en tanto esta los prepara para impartir clases, coincidiendo estas respuestas con las de los estudiantes en los que el 91 % (86) refieren no conocer estos contenidos. Solo ocho (9 %) argumentan que les permite aprender a impartir clases, corroborándose en las actividades docentes observadas solo en dos (3 %) y correspondiéndose con las asignaturas Fundamentos de la comunicación y el aprendizaje y Proceso de enseñanza-aprendizaje; algunos estudiantes muestran dominio de estos contenidos, en las restantes no.
Tanto en las entrevistas a docentes y directivos como en las actividades observadas se coincide en que la mayoría de los estudiantes no se motivan por estos contenidos; corroborándose en las respuestas de los estudiantes, afectación que puede resultar respuesta lógica a las insuficiencias determinadas en la dimensión anterior.
Más del 50 % (13) de los docentes y el 81 % (13) de los directivos consideran que los contenidos relacionados con la formación pedagógica cuando se imparte docencia son aplicables durante el desempeño de la actividad profesional del enfermero. Como se aprecia, no existe reconocimiento del aspecto educativo de la promoción, prevención, recuperación, rehabilitación a las personas sanas o enfermas y la orientación a las familias y a la comunidad en los diferentes niveles de atención en salud, como parte de la formación pedagógica y su interrelación con el MAE.
De forma general, a partir de los resultados de los instrumentos aplicados, se percibe, además, falta de interés y motivación en los estudiantes, dado por las escasas actividades relacionadas con la formación pedagógica que se realizan en clases.
En este orden de ideas, se delimitan como fortalezas del proceso de formación pedagógica de los estudiantes de Licenciatura en Enfermería la presencia del MAE en el Modelo del Profesional y la inclusión de la estrategia curricular Comunicación interpersonal y formación pedagógica, la disciplina Proceso de Enseñanza-aprendizaje y las asignaturas Fundamentos de la comunicación y el aprendizaje y Proceso de enseñanza-aprendizaje en el diseño curricular de la carrera.
En ese sentido, se identifican como sus principales limitaciones las siguientes:
El proceso de formación pedagógica:
Proyecta la salida a la formación pedagógica solo a través de las asignaturas que conforman la disciplina Proceso de enseñanza-aprendizaje y en función de actividades docentes áulicas, lo cual incide en criterios reduccionistas de los docentes acerca de sus funciones en la carrera.
No delimita sus componentes y relaciones con el MAE, afectando los conocimientos de los docentes sobre su desarrollo en la carrera.
No propicia suficiente nivel de integración, sistematización y coordinación en el trabajo interdisciplinar de los colectivos pedagógicos, de carrera, de año y de disciplina, en función de lograr necesarias influencias educativas que den salida de manera coherente a sus componentes estructurales.
No desarrolla suficientes conocimientos acerca del MAE, sus componentes y funciones en la solución de problemas profesionales, lo cual influye en la falta de interés y motivación de los estudiantes por su formación pedagógica.
Carencias de proyección teórica-metodológica en la carrera, para dar salida a la formación pedagógica de los estudiantes como respuesta a la formación del MAE en la Enfermería.
Con base en el estudio teórico y empírico, se develan tres ideas científicas de la concepción: el proceso de formación pedagógica de estudiante de la Licenciatura en Enfermería durante la formación inicial se sustenta en el MAE como agente dinamizador del proceso de formación profesional; la formación pedagógica del estudiante de Licenciatura en Enfermería se sistematiza e integra desde lo curricular a partir de la relación tríadica de Estrategia de Comunicación Interpersonal y Formación Pedagógica-Disciplina principal integradora-otras disciplinas de la carrera, cuyo elemento articulador es el MAE y el colectivo de año el instrumento para su organización; y el proceso de formación pedagógica de los estudiantes de Licenciatura en Enfermería durante la formación profesional inicial desde lo curricular se desarrolla atendiendo a etapas.
Discusión
La sistematización teórica realizada, en virtud del análisis a la literatura sobre el tema, conduce a los autores a reconocer la importancia actual del carácter educativo de la formación del enfermero, en tanto significa el desarrollo de competencias para actuar en un currículo integrado y flexible, con base en la comprensión y utilización secuenciada de los principios relacionados con la educación profesional.
Esta formación implica retos para el docente en la carrera Licenciatura en Enfermería, primero que todo, por tener que encontrarse consigo mismo y por la necesidad de poseer herramientas teóricas, conceptuales, didácticas, psicopedagógicas y metodológicas que le permitan conocer a profundidad el medio y a los que forma y dominar el campo del conocimiento específico para ejecutar su función como educador y tener elementos que le permitan profundizarlos, aplicarlos y estar en permanente actualización.
La educación, como atributo implícito que identifica la profesión Enfermería, propende al diseño de estrategias innovadoras de educación para la salud frente a las necesidades de cuidado de la población; pero lograr enseñar al otro cómo y qué es el cuidado, requiere conocimientos y habilidades pedagógicas. Es por ello que esta disciplina se nutre de la Pedagogía para la formación de enfermeros competentes, en tanto se reconoce como base del progreso de la profesión en la que deben desarrollarse capacidades de gestión del propio ambiente laboral, para que sea visible y adquiera el reconocimiento social que merece (Rojas, Rivera, Luz, & Morera, 2018).
En este orden de ideas, la acción educar emerge como elemento renovador de la práctica profesional que necesita preparación para aprenderla, aprehenderla y enseñar a ejecutarla con base en un conjunto de principios y compromisos orientados a la obtención de mejores resultados en salud y mayor autonomía al crear relaciones caracterizadas por la integración, la práctica ética, la justicia social y el trabajo en equipo.
Ello implica que el proceso formativo del Licenciado en Enfermería se desarrolle de manera autónoma en la responsabilidad para integrar al colectivo docente a la educación en un enfoque común, discutiendo las necesidades de los discentes y las competencias que necesitan al crear un entorno de cooperación en la organización para la práctica y la actuación de forma productiva en sus vínculos con la profesión.
Respecto a la preparación para el ejercicio de la función docente del enfermero, el análisis anterior permite asumir que el desarrollo de competencias pedagógicas durante la formación del enfermero, se convierte en una nueva dimensión en la que se profundiza desde las relaciones interpersonales, éticas y humanizadoras, teniendo como elemento articulador el modo de actuación educar.
Según determinaciones en Cuba, del Ministerio Nacional de Salud Pública, la formación del modo de actuación Educar, capacita al estudiante para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje en la formación de otros recursos humanos, personal afín, en actividades de educación para la salud a personas, familias y comunidad, una vez graduado, lo que significa instruir en esencias de la profesión y educar para su ejecución en la relación con los objetos de trabajo.
Es decir, el estudiante de Licenciatura en Enfermería se forma como educador en el sentido amplio de la palabra, en tanto esta categoría está presente en todas sus esferas de actuación; por ello, educar tranversaliza el resto de los modos de actuación profesional y necesita de capacidades formadas en el estudiante que favorezcan su desenvolvimiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Son numerosos los estudios sobre las funciones del proceso de enseñanza-aprendizaje que muestran la necesidad de transformaciones en sus proyecciones; en general coinciden en considerar un pobre avance en procesos de generalización que faciliten apropiarse conscientemente de las nociones, conceptos, leyes, juicios que han de aprender y aplicar en nuevas tareas docentes, unido a otros rasgos donde se aprecia la tendencia a una ejecución ausente de acciones valorativas con el contenido que se interactúa.
En la carrera Enfermería, las funciones relacionadas con el proceso enseñanza-aprendizaje se orientan a la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje; la tutoría e impartición de docencia incidental en el puesto de trabajo; la capacitación a brigadistas sanitarias y grupos voluntarios de la comunidad; el desarrollo de actividades formativas con los estudiantes ubicados en su servicio, los cuales constituyen componentes de la estrategia curricular Comunicación Interpersonal y formación pedagógica.
Llevar un enfoque de esas funciones a posiciones desde la didáctica, es el reto que se asume hoy por diferentes especialistas en el ámbito de la enseñanza. De lo que se trata es de elaborar la teoría necesaria que le permita al docente de la carrera sentirse suficientemente orientado para comprender y organizar la conducción de este proceso, centrado en la enseñanza y el aprendizaje del modo de actuación que transversaliza la actividad práctica de la enfermería, el modo de actuación educar.
De esta manera, se ha concretado en estudios anteriores que la formación pedagógica del estudiante de Licenciatura en Enfermería posee un carácter específico en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo cual se considera esencial dada la labor educativa que desarrolla; por tanto, resulta significativo, no solo el acto didáctico consciente, sino el aprendizaje en el dominio y asimilación de los componentes de ese proceso que desde esta perspectiva contribuye a potenciar el desarrollo del Sistema Nacional de Salud, al incidir en la formación de los modos de actuación profesional en Enfermería en el fortalecimiento de las actividades docentes, gerenciales, asistenciales e investigativas.
Lo anterior representa la utilización del proceso de formación pedagógica del estudiante como instrumento mediador del cambio en la práctica y el desarrollo de la base epistemológica de Enfermería como ciencia, lo que implica adquirir herramientas para enfrentarse a los desafíos del mundo de hoy, profundizar y solucionar problemas propios de la profesión.
En este orden de ideas, el proceso de enseñanza-aprendizaje en la formación pedagógica del estudiante, tiene como función esencial, dimensionar su carácter educativo en los procesos educacionales de las áreas de su competencia que contribuyan a la identificación y solución de los problemas de salud a través de una óptica sistémica y contemporánea que impacte su competencia y desempeño investigativo y favorezca la aplicación del Proceso de Atención de Enfermería con los niveles de desarrollo científico-técnico que se necesita.
Teniendo como base la estimulación de un aprendizaje activo, autorregulado e independiente, así como el desarrollo de un pensamiento crítico, científico y creador en la solución de los problemas actuales de la educación, se incorpora la importancia de la disposición del profesional para enriquecer el cuerpo de conocimientos de la disciplina, con propuestas que se validen en la práctica profesional al solucionar problemas acuciantes relacionados con el objeto de la profesión: el cuidado y la preparación para integrarse al trabajo en el equipo de salud, actuar como un factor multiplicador del quehacer educativo y contribuir a la satisfacción de las necesidades sociales que demanda la sociedad cubana actual del profesional de Enfermería.
Dirigir el proceso enseñanza-aprendizaje según los requerimientos pedagógicos actuales, privilegiando como recurso didáctico la lógica del Proceso de Atención de Enfermería como método de actuación profesional, requiere entonces la participación activa de docentes y asignaturas, incluyendo la disciplina principal integradora, articulado todo por el modo de actuación educar.
El desarrollo de un proceso de enseñanza-aprendizaje centrado en el alumno, estableciendo espacios para el debate, el diálogo, la crítica, el cuestionamiento y la búsqueda de información, atendiendo a su enfoque sistémico y sobre la base de los fundamentos teóricos y metodológicos de la Pedagogía y la Psicología, en correspondencia con la estrategia curricular y las tendencias más actuales del Sistema de Educación en Cuba, constituye el núcleo del accionar del docente para la formación del modo de actuación educar.
En ese sentido, los objetivos de cada una de las estrategias curriculares de la carrera destacan el valor del modo de actuación educar, aunque no se comprende aún como componentes intrínsecos del referido modo de actuación (Velázquez, R. & Gamboa, 2017), lo cual refleja la necesidad de profundizar en sus mutuas interconexiones e interdependencias de forma consciente en el marco del proceso de formación pedagógica del estudiante de Licenciatura en Enfermería.
En opinión de López (2017), involucra a los colectivos de carrera, año y disciplina y la preparación de objetivos integradores por año académico para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje en la formación del profesional, personal afín y en actividades de educación para la salud a personas, familias y comunidad, lo cual define transformaciones necesarias en relación al modo de actuación educar desde el programa de formación.
Algunas de estas transformaciones conducen a la búsqueda constante de un mayor nivel de concreción y encuentros entre las funciones del modo de actuación educar, la participación multi e interdisciplinaria en la trama de estrategias curriculares diseñadas para el fortalecimiento de la formación sociohumanista y ética de la labor profesional y el incremento de la correspondencia armónica de la formación pedagógica con la formación de competencias profesionales.
A fin de lograr tales conexiones, la disciplina principal integradora, la Enfermería, ha incorporado a sus programas algunos elementos que se originan en el trabajo de los colectivos de año, como una forma particular de desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje con una direccionalidad altamente coordinada que responda al perfil de salida de la profesión en la que se imbrican de manera creciente los componentes didácticos, lo que permite lograr una mayor sistematicidad y aplicabilidad de los aspectos educativos de la formación profesional en el decurso de la carrera.
De modo que, en el trabajo por la formación pedagógica de los estudiantes de la Licenciatura en Enfermería, en función de formar el modo de actuación Educar, tienen responsabilidad todas las estrategias curriculares de la carrera. Esta labor debe tener carácter integrador, sistémico, interdisciplinar e intencional. Todas las actividades que integran el proceso formativo deben tributar a la formación del modo de actuación Educar.
Es necesario puntualizar que solo con la labor de la disciplina directamente relacionada con la formación pedagógica no es posible lograr la preparación de los estudiantes. La estrategia curricular Comunicación interpersonal y formación pedagógica debe materializarse, primero que todo, en la Disciplina Principal Integradora Enfermería, en tanto exponente del objeto de la profesión; modificando primero su propia concepción didáctico-metodológica en función del referido modo de actuación y, a partir de esta, convocar al resto de las disciplinas, asignaturas y docentes de la carrera y el año a orientar, adecuar y potenciar las acciones que contribuyan a él.
De tal forma, la formación pedagógica se proyecta para incidir directamente en el desarrollo multifacético del enfermero activo, reflexivo; que realice juicios, tome decisiones, defina los objetivos y todo lo que conlleva el proceso de enseñanza; planificando su actividad de acuerdo con diferentes alternativas de actuación, teniendo en cuenta el contexto y sus posibilidades de aplicación.
Lo planteado anteriormente se fundamenta en los fines últimos de la estrategia Comunicación interpersonal y formación pedagógica: la formación del modo de actuación educar, para lo que es necesario preparar a los estudiantes como docentes en el aula, en la educación en el trabajo y como educadores en la orientación para brindar cuidados de enfermería a la persona, la familia y la comunidad sanas, en riesgo y/o enfermas, en relación recíproca con su medio natural y social.
La integración de esas tres direcciones de la formación pedagógica tendrá valiosa influencia en el estudiante, solo si se concibe desde la propia proyección de la carrera hasta su eslabón más particular: la asignatura y la clase, en ello radica la perspectiva funcional y educativa del proceso de enseñanza-aprendizaje.
De forma general, las configuraciones teóricas para el proceso de formación pedagógica de los estudiantes de la carrera Licenciatura en Enfermería, se delimitan a partir de influencias educativas básicas para desarrollar la actividad pedagógica en el marco del desempeño de la profesión, en presupuestos de las diferentes escuelas de enfermería que sustentan las funciones formativas de las estrategias curriculares, el trabajo metodológico y el sistema de clases de las diferentes disciplinas, además de herramientas teórico conceptuales, metodológico-instrumentales y relacionales propias de la formación pedagógica en la carrera.
Atendiendo a sus características generales, las funciones y perspectivas descritas, la definición del constructo proceso de formación pedagógica del estudiante de Licenciatura en Enfermería, identifica dos núcleos conceptuales. Por un lado, la proyección metodológica del trabajo con las estrategias curriculares y las disciplinas de la carrera, referido al modo en que se concibe el trabajo metodológico de la carrera en función del trabajo con las estrategias curriculares y las disciplinas; parte de la preparación que tiene los docentes para dirigir el proceso desde sus asignaturas. Por el otro, se identifica la preparación de los estudiantes en los contenidos que integran la formación pedagógica en su interrelación con el modo de actuación educar, asumido como aquellas premisas que asumen los estudiantes acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje y actividades de educación para la salud, durante su formación profesional como Licenciado en Enfermería.
