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Introducción
La sociedad contemporánea, también llamada la sociedad del conocimiento, se caracteriza por un alto desarrollo científico-tecnológico, lo cual exige a los sistemas educativos de todo el mundo la formación de profesionales cada vez más competentes y comprometidos con su encargo social. Además, capaces de dirigir el proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA) en función de modelar ciudadanos trabajadores-productores que comprendan y transformen su realidad socioeconómica (Berrios, Arazola, & Pantoja, 2020).
En este sentido, la formación inicial del profesional de la educación impone retos académicos y científicos en función de su preparación para introducir cambios en su actividad profesional, en la que el desarrollo de competencias profesionales pedagógicas ocupa un lugar esencial y un reto para los colectivos pedagógicos de las universidades. Es aquí donde la universidad actúa como elemento dinamizador del progreso de la sociedad y, su profesorado, como pilar fundamental en esta misión (Tiza, Campos & Castellón, 2016; Ruiz & Aguilar, 2017)
Ante tamaña responsabilidad, la formación inicial de los docentes constituye una problemática de gran actualidad y relevancia nacional e internacional, que se debate y estudia por los investigadores desde diversas aristas. Este proceso ha sido tratado por diferentes autores (Addine, Recarey, Fuxá y Fernández, 2006; Abreu y Soler, 2015; Berrios, Arazola, & Pantoja (2020), entre otros). Sus resultados abordan la necesidad de un perfeccionamiento en la formación profesional pedagógica, a partir de debates centrados en definirla como el período en que se sientan las bases cognitivas, valorativas, técnicas y profesionales del futuro desempeño del profesor como acciones que se inician desde el principio en el proceso enseñanza aprendizaje de cada carrera universitaria (Díez, 2020).
De manera particular, el profesor de la carrera Licenciatura en Educación, Economía, tiene el encargo de contribuir al desarrollo político, ideológico y profesional del educando, con una alta preparación en la especialidad técnica y experiencia adquirida en el trabajo, en su relación con la tecnología y la dinámica de la entidad laboral. Además, debe tener una elevada preparación socio-psico-pedagógica, que le facilite la formación técnico-profesional de sus estudiantes, con conocimientos actualizados sobre el campo de actuación profesional de estos, prestando atención al desarrollo de valores, actitudes y aptitudes profesionales (Núñez, 2017).
En consecuencia, el PEA de la carrera Licenciatura en Educación. Economía, debe garantizar la formación y desarrollo de modos de actuación profesional competentes en los educandos como condición indispensable para ser coherentes con el modelo de desempeño profesional construido socialmente Núñez (2017).
Con este fin, la asignatura Economía Política brinda herramientas necesarias a los estudiantes para su futuro desempeño profesional, reforzando el amor a la profesión y al trabajo como piedra angular de una jerarquía de valores asociados al contexto sociolaboral, a partir de un PEA formativo, con un enfoque profesional pedagógico (Abreu & Soler, 2015). El Licenciado en Educación, Economía, debe ser capaz de educar integralmente, en la medida que muestre ser un profesional competente.
Aparejado a ello, este profesor en formación para la Educación Técnica y Profesional (ETP), desde el propio PEA de su carrera, debe enfrentar y resolver problemas sociales incluidos en los calificadores de cargo de la profesión (problemas profesionales), a partir de su preparación en la didáctica de ramas técnicas, relacionados con la proyección de actividades del PEA en las asignaturas técnicas y teniendo en cuenta exigencias del proceso de ETP.
Estos elementos destacan en la palestra educativa actual la importancia y necesidad de la formación de competencias profesionales pedagógicas en los estudiantes de la carrera.
Más allá de la diversidad de opiniones, las tendencias internacionales en los últimos años marcan un incremento en el empleo del término competencia como categoría pedagógica, asumida de las Ciencias del trabajo (Climent, 2017; Cueto, Piñera y Bonilla, 2020; Casillas, Cabezas, Ibarra, & Rodríguez, 2020). En correspondencia con ello, el estudio del término se ha vuelto imprescindible en relación con la actualización y encuadre permanente en el proceso de formación de docentes (Tejada y Ruiz, 2018; Casillas, Cabezas, Ibarra y Rodríguez, 2020).
Luego, la concepción del PEA de la carrera, sus disciplinas y asignaturas exigen, de manera permanente, el desarrollo y actualización coherente e integrada de las estrategias didácticas en función de la formación de competencias profesionales pedagógicas (Torres, 2017; Díez, 2020; Rivera, 2020). Así, los estudiantes podrán adquirir de manera gradual y progresiva, desde el 1er año de su carrera, los conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para dar solución a los problemas típicos de su profesión a partir de la integración consecuente de sus saberes profesionales (Mena y Mena, 2019).
Sin embargo, la realidad de la formación de competencias profesionales pedagógicas en las asignaturas de la carrera Licenciatura en Educación, Economía, de la Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca", evidencia otra situación. Un estudio exploratorio inicial del PEA de la asignatura Economía Política mostró un grupo de insuficiencias que expresan problemas en la organización y proyección didáctico-metodológica del proceso de formación de tan necesarias competencias.
Las insuficiencias identificadas dan al traste con el necesario pensamiento estratégico de los docentes para dirigir las acciones que, desde la asignatura Economía Política, contribuyan a la formación y desarrollo de competencias profesionales pedagógicas en los estudiantes de la carrera en estudio.
Como respuesta a esta necesidad, el objetivo de este artículo estuvo dirigido a la elaboración de una estrategia didáctica que, desde el PEA de la asignatura Economía Política, contribuya a la formación de competencias profesionales pedagógicas en los estudiantes de primer año de la carrera de Licenciatura en Educación, Economía, en la Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca"
Materiales y métodos
La investigación siguió un enfoque mixto apoyado en métodos cuantitativos y cualitativos para la búsqueda, procesamiento, análisis e interpretación de la información. El estudio fue realizado en la carrera Licenciatura en Educación, Economía, de la Universidad de Pinar del Río, durante el período 2018-2020. Desde el inicio, se asumió el método dialéctico-materialista como metodología que guió todo el proceso, lo que resultó de gran utilidad en la construcción del nuevo conocimiento necesario para la solución del problema de investigación.
Del nivel teórico, fueron utilizados el histórico-lógico que permitió conocer algunos de los antecedentes más importantes del concepto competencia en su tránsito desde el mundo laboral al educativo. Asimismo, los métodos analítico-sintético e inductivo-deductivo posibilitaron el estudio de las características esenciales de las competencias profesionales pedagógicas y su formación, a partir de la sistematización de los criterios y posiciones de los autores seleccionados hasta llegar a asumir posiciones propias, así como el estudio de las regularidades del proceso en la práctica pedagógica, según los resultados de los métodos empíricos. Ello permitió establecer generalizaciones en relación con las características del proceso de formación de las competencias profesionales pedagógicas desde la asignatura Economía Política.
Asimismo, fueron utilizados los métodos de la modelación y sistémico-estructural-funcional los que, después de la reflexión lógica a la idea inicial preconcebida y representada mentalmente de manera abstracta, permitieron la regulación gradual de las relaciones y acciones estratégicas que, con carácter sistémico, caracterizan la estrategia a partir de un proceso de aproximación sucesiva, desde la idea hasta la propuesta definitiva.
Después de conocer la información teórica relacionada con los antecedentes esenciales del objeto y, definida la variable en estudio como resultado de la sistematización, fueron utilizados un grupo de métodos del nivel empírico. La aplicación, como metodología investigativa, de una triangulación múltiple de datos secuenciados se inició con una revisión de documentos principales de la carrera, dentro de los que se encuentran: el Plan de Estudios y el programa de la asignatura, que fueron suficientes para conocer la proyección en el orden curricular del objeto estudiado. Con esta información, se procedió a realizar una entrevista a los ocho docentes participantes en el estudio. Su principal propósito estuvo relacionado con el conocimiento sobre sus criterios acerca de la labor que realizan en función de la formación de competencias profesionales pedagógicas en los estudiantes de la carrera y sus particularidades, en relación con otras carreras.
Una vez procesados los resultados de la entrevista a los docentes, se aplicó una encuesta a los 19 estudiantes del grupo que recibía la asignatura Economía Política en el momento de la investigación. Con ella, se buscó su criterio acerca de la labor de los docentes de la asignatura sobre el trabajo por la formación de competencias profesionales pedagógicas. Asimismo, se obtuvieron sus criterios acerca de la utilidad de los contenidos de la asignatura para su futura labor docente en la ETP.
Con el propósito de contrastar la información obtenida de docentes y estudiantes y buscar otras miradas, finalmente se realizó una observación a 24 actividades docentes de la asignatura Economía Política en determinados momentos del curso.
En todos los casos, la metodología seguida, así como la construcción de los instrumentos, respondieron a la naturaleza de la variable medida, a su vez, facilitaron la construcción de la estrategia didáctica, desde sus fundamentos esenciales hasta la propuesta de acciones estratégicas.
Resultados
Como punto de partida y aplicando los métodos del nivel teórico, se analizó la literatura especializada sobre la temática abordada en la práctica pedagógica, con el fin de ofrecer fundamentos teóricos a la estrategia didáctica propuesta.
Para la mayoría de los autores referidos con antelación, es posible que no exista palabra más empleada, en los debates sobre formación profesional o formación para el trabajo, que el concepto competencia. El estudio realizado permite asegurar que la competencia entra a la palestra sociolaboral durante las últimas décadas como terminología caracterizadora del trabajador integral y en función de ofrecer respuesta a los múltiples problemas e incertidumbres, propios del desarrollo socioeconómico, que entrañan el cambio tecnológico con la consecuente transformación en la organización de los procesos productivos y/o de servicios y de los recursos humanos que participan en ellos.
Nunca, como hasta ahora, la necesidad de producir más con mayor calidad y de ofrecer servicios más efectivos puso a los representantes del mundo del trabajo, los empleos y a los sistemas de formación profesional ante la disyuntiva de exigir nuevos activos a los profesionales en todos los ámbitos.
La permanente reorganización productiva de las entidades laborales actuales, provocada por los también permanentes cambios tecnológicos y organizativos, unido a la pérdida relativa de importancia de los factores de producción tradicionales (tierra, trabajo, capital y seres humanos trabajadores), así como el aumento de la importancia relativa de otros vinculados al conocimiento, la tecnología, la gestión y el desarrollo, exige a los profesionales de hoy, enfrentar y solucionar situaciones y problemas concretos, relacionados cada vez más por la complejidad y la necesidad de integrar saberes diversos. Para ello, el profesional debe poseer un conjunto de propiedades o activos en constante reforma, en función de las complejidades que pueden surgir en el ámbito sociolaboral.
A tal efecto, las tradicionales y estáticas calificaciones, avaladas por currículos formales, diplomas o certificados escolares, no responden a estos problemas.
Como resultado, los empleadores buscan en el profesional la competencia por encima de la calificación, asimismo exigen de la formación profesional trabajadores competentes más que calificados. Al igual que las calificaciones, las competencias se definen en el mercado del trabajo, pero, a diferencia de la calificación, no son patrimonio del puesto de trabajo, más bien son atributos, propiedades a aprender por el profesional que le permite, más que su desempeño en el puesto, su movilidad en una familia profesional (Mena y Mena, 2019). De ahí la importancia de la formación de competencias desde los sistemas educativos universitarios.
Obviamente, en la determinación de las competencias y su aprendizaje, se requiere congruencia entre el sector productivo y de servicios y el sector educativo. Si bien el primero resulta origen y final de las competencias, el segundo tiene la responsabilidad, en estrecha relación con el primero, de construir la interacción necesaria entre conocimientos, habilidades y valores que garanticen la formación integral del profesional.
Para diversos autores, conceptualizan la competencia como capacidad general; otros la consideran una categoría o configuración psicológica singular.
Se considera la competencia como una estructura mental propia de la dotación genética de los sujetos, sin embargo, esta solo se activa mediante la relación desempeño-comunicación (en tanto construcción social que demanda de la interacción entre sujetos), lo que deviene un alto significado para una formación profesional sobre la base del enfrentamiento y solución de problemas profesionales.
Sobre la base de las razones anteriores, se considera necesario el estudio del término competencia por su condición de categoría imprescindible y su actualización y encuadre permanente en el proceso de formación de docentes.
Sin embargo, se prefiere el concepto profesional competente, en tanto hace referencia a aquellos trabajadores preparados, que realizan su actividad profesional con elevados niveles de desempeño, así como en cualquiera de sus acepciones. En relación con ello, al hacer referencia a las competencias profesionales pedagógicas, los resultados alertan sobre la utilidad de seguir trabajando en la formación de habilidades, pues las primeras adolecen de una teoría coherente como para ser empleadas como parte del trabajo pedagógico y didáctico en el proceso de formación de profesionales de la educación en el contexto cubano.
No obstante a ello, en la formación de la competencia literaria, se reconocen los avances científicos que, desde el punto de vista didáctico, se han logrado, al coincidir en que formar competencias profesionales pedagógicas no significa renunciar a las habilidades. Esta visión permite armonizar el componente cognitivo instrumental con lo valorativo actitudinal desde el propio currículo, llegando a la disciplina y a la asignatura, lo que resalta la intencionalidad desde la interrelación de los componentes del PEA.
Como puede apreciarse, existe una relación indiscutible entre la competencia y el desempeño profesional del docente. Visto desde ese enfoque, resultaría suficiente evaluar el desempeño profesional (como se expresa en los sistemas de evaluación en los Ministerios de Educación y de Educación Superior cubanos) para emitir juicios acerca del nivel de desarrollo que alcancen los profesionales en formación. Esta variable expresaría si los sujetos son competentes o no, luego, la integración entre conocimientos y valores se logra de igual modo, asumiendo los componentes afectivos y cognitivos de la habilidad.
Las competencias profesionales pedagógicas permiten solucionar los problemas inherentes al proceso pedagógico en general y al proceso de enseñanza-aprendizaje en particular, en el contexto de la comunidad educativa escolar y en correspondencia con el modelo del profesional de la educación, con el propósito de promover el desarrollo integral de la personalidad de los estudiantes.
Un punto de vista acerca de cómo clasificar y asumir el tratamiento de las competencias pedagógicas se observa en varios criterios establecidos acerca de cinco competencias que deben formarse en los profesores, que son:
Competencia pedagógico-didáctica: se refiere, no solo a cómo enseñar sino a la de toma de decisiones, tan necesaria en el proceso enseñanza aprendizaje para poder atender todas las situaciones que se presentan. El profesor debe tener criterios de selección entre una serie de estrategias para promover los aprendizajes en los alumnos; ser un facilitador del proceso, lo cual incluye el dominio de las herramientas que ofrecen las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Tic) para la creación de nuevos medios de enseñanza aprendizaje y la actualización de sus conocimientos.
Institucional: es la competencia que el docente debe poseer para adaptar la macro- política a la micropolítica de su escuela, su aula, según las necesidades y condiciones en que desarrolla el currículo.
Productiva: se refiere a la comprensión de los profesores acerca del mundo en que viven y vivirán, relacionado con su profesión, para intervenir como ciudadanos productivos y promover aprendizajes para su aplicación actual y futura en su labor profesional, dar la posibilidad al estudiante de plantearse problemas que deberá resolver en el contexto donde se desarrolla con una cultura de sostenibilidad.
Interactiva: se basa fundamentalmente en fomentar el trabajo en grupos y para formar el colectivismo, el amor y el entendimiento hacia los demás. Está destinada a estimular la capacidad de comunicarse y entenderse con el otro.
Especificadora: como graduado de una disciplina, requiere dominar sus especificidades a la vez que debe tener un conocimiento amplio, que permita establecer relaciones intradisciplinarias e interdisciplinarias para desarrollar en sus alumnos la integralidad, tan pertinente en estos tiempos de avalancha informacional.
Estas tres últimas han sido seleccionadas por las autoras para desarrollar una estrategia didáctica en el primer año de la carrera de Licenciatura en Educación, Economía, en función del objeto de su profesión pedagógica.
De modo que las competencias profesionales pedagógicas permiten solucionar los problemas inherentes al proceso pedagógico en general y al PEA en particular, en función del modelo del profesional de la ETP a lograr. Será necesaria la evaluación permanente del desempeño profesional (proceso y resultado) para conocer en qué medida se van formando y perfeccionando las competencias hasta alcanzar la excelencia en la labor educativa.
En ese sentido, se coincide con Cueto, Piñera & Bonilla (2020), en relación con la necesaria preparación y responsabilidad que asumen los docentes para enfrentar y resolver, de manera independiente y creadora, los problemas relacionados con el objeto de su profesión en diferentes contextos de actuación (escuela, familia, comunidad) y en correspondencia con las demandas del sistema socioeducativo.
Regularidades de la aplicación de la triangulación múltiple de datos secuenciados obtenidos por los métodos empíricos
Los resultados de la triangulación evidencian un grupo de insuficiencias en el PEA de la carrera Licenciatura en Educación, Economía, relacionada con la formación de competencias profesionales pedagógicas. Entre las más significativas para el estudio se encuentran:
Existe una gran contradicción en los docentes que reconocen la importancia de la formación de competencias, sin embargo, la concepción curricular pondera la formación de habilidades.
En el orden didáctico y pedagógico, prevalece la intencionalidad de la habilidad como componente del contenido, por encima de la competencia.
Tanto las indicaciones metodológicas como las estrategias de las carreras, las disciplinas y las asignaturas, así como los programas, aunque declaran algunas competencias, continúan abocados a desarrollar habilidades profesionales generales y específicas.
A pesar de reconocer la tendencia mundial que tiene la formación por competencias en la palestra educativa, no existe una proyección de superación profesional y trabajo metodológico suficiente que prepare a los docentes para la formación de competencias profesionales pedagógicas.
El modelo del profesional de la carrera no se concibe sobre la base de las competencias profesionales pedagógicas.
Insuficiente orientación desde el colectivo de carrera y de la disciplina principal integradora, acerca del objeto de la profesión que caracteriza el currículo.
Insuficiente proyección estratégica de las asignaturas de la carrera a partir de la necesaria relación objeto de la ciencia-objeto de la profesión.
Inadecuada integración didáctico-metodológica en la asignatura Economía Política para la formación de competencias profesionales pedagógicas a partir del estudio permanente del modelo del profesional de la carrera.
Como puede apreciarse en la naturaleza de las insuficiencias, la mayoría de ellas están relacionadas con la organización, proyección, desarrollo y evaluación del PEA en función de la formación de competencias profesionales pedagógicas. Por lo que, una vez analizados los resultados del estudio teórico y el estado actual de la variable en estudio, se propone la transformación de la realidad educativa a partir de una estrategia didáctica.
Estrategia didáctica propuesta
Para dar respuesta a las insuficiencias detectadas con anterioridad, se propone una estrategia didáctica que contribuya a la formación de las competencias profesionales pedagógicas del licenciado en Educación, Economía.
Diferentes autores conciben la estrategia como una manera de planificar y dirigir las acciones para alcanzar determinados objetivos y que tienen como propósito esencial la transformación del objeto de investigación desde un estado real a uno deseado, de ahí que sean siempre conscientes, intencionadas y dirigidas a la solución de problemas de la práctica, con un alto sentido de compromiso social.
Desde el punto de vista didáctico, Addine, Recarey, Fuxá, & Fernández (2006) plantean que una estrategia está formada por una serie de secuencias integradas más o menos extensas y complejas de acciones y procedimientos seleccionados y organizados que, atendiendo a todos los componentes y etapas del proceso pedagógico, permiten alcanzar los fines educativos propuestos, criterios asumidos en el artículo.
En consonancia, la autora concibe la estrategia didáctica como un sistema de actividades teórico-prácticas secuenciadas, integradas y contextualizadas de acciones y procedimientos para implementar el PEA de la Economía Política para el desarrollo de competencias profesionales pedagógicas en los estudiantes de la carrera Educación, Economía, teniendo en cuenta la aplicación de los principios, contenidos, métodos, medios y formas de evaluación como parte del currículo, de ahí que se diseñe con la siguiente estructura:
Siguiendo estos criterios, la estrategia didáctica está estructurada de la siguiente manera:
I- Introducción
La estrategia propuesta y sus acciones estratégicas específicas, además de los fundamentos teóricos sistematizados como resultado del estudio, se fundamentan en:
el carácter sistémico, integrador y contextualizado del PEA de la Economía Política para la formación de competencias profesionales pedagógicas en los estudiantes de la carrera Licenciatura en Educación, Economía
las relaciones dialécticas de las acciones y operaciones secuenciadas de las competencias profesionales pedagógicas de dicho PEA
las relaciones de cooperación y colaboración desde el PEA de Economía Política, tanto en la presencialidad como en la semipresencialidad.
Las regularidades de la ETP, constituidas en las siguientes relaciones: profesional competente profesión; profesor de la escuela politécnica estudiante de la educación técnica y profesional tutor de la entidad laboral; el proceso de educación técnica y profesional otros procesos socioeconómicos en su continuidad y dinámica; el objetivo contenido métodos-condiciones resultados del proceso de educación técnica y profesional.
II- Diagnóstico
Se identifican las fortalezas y debilidades existentes para implementar la estrategia y su estructuración a partir de la aplicación de técnicas. Se tiene en cuenta la relación objeto de la ciencia-objeto de la profesión, así como la preparación que tienen los docentes de la asignatura para el trabajo con estas especialidades técnicas.
Fortalezas
Reconocimiento de la necesidad de perfeccionar el PEA de la Economía Política para el proceso de formación de competencias profesionales pedagógicas en los estudiantes de la carrera.
Importancia de desarrollar una estrategia que se estructure en acciones específicas para el proceso de formación de competencias profesionales pedagógicas en los profesores en formación de la carrera
Motivación por la implementación de la estrategia en la carrera, así como la disposición de los profesores para colaborar con la puesta en práctica de la misma.
Debilidades
Insuficiente dominio por los docentes de la asignatura sobre las características de modelo del profesional, así como del objeto de la profesión de la carrera.
Insuficientes relaciones interdisciplinarias entre la disciplina principal integradora (DPI), sus asignaturas y la asignatura Economía Política.
Insuficiente preparación didáctica-metodológica del colectivo de profesores para desarrollar un PEA profesionalizado en función del objeto de la profesión, de modo que permita formar competencias profesionales pedagógicas.
Insuficiente preparación de los profesores en formación de la carrera Licenciatura en Educación, Economía, en las competencias profesionales pedagógicas que les permitan dar solución a los problemas profesionales que se les presenten.
III- Objetivo general
Desarrollar el PEA de la Economía Política para la formación de competencias profesionales pedagógicas en los profesores en formación de la carrera Licenciatura Educación, Economía, de la Universidad de Pinar del Río, teniendo en cuanta la relación objeto de la ciencia-objeto de la profesión.
IV-Acciones estratégicas específicas
Orientadas al PEA de la Economía Política desde la dimensión curricular como elemento dinamizador de dicho proceso para el desarrollo de competencias profesionales pedagógicas.
Acción estratégica 1: Desarrollo de una preparación docente-metodológica con los docentes de la asignatura Economía Política y de la Disciplina Principal Integradora (DPI) para el proceso de formación de competencias profesionales pedagógicas productivas, interactivas y especificadoras.
Objetivo específico. Perfeccionar el PEA de los docentes de la asignatura Economía Política y de la DPI para la formación de las competencias profesionales pedagógicas productivas, interactivas y especificadoras que se deben trabajar en el contexto de la carrera de Educación, Economía.
La proyección de esta acción exige tener en cuenta las indicaciones del Ministerio de Educación Superior para el trabajo docente-metodológico, la responsabilidad con el perfeccionamiento continuo y mejora de la calidad del PEA, los aspectos del programa de la DPI y el de Economía Política. Asimismo, tiene en cuenta, según el diagnóstico realizado, la preparación didáctica y la capacidad para dar salida a los contenidos según el contexto en que trabajan los profesores, así como en la experiencia acumulada. Atiende, en general, las principales prioridades y necesidades de dicho proceso, relacionadas con las contextualización de los contenidos, según las características de la carrera.
Para desarrollar esta acción estratégica específica, se proponen como operaciones:
Diseño e implementación de una reunión metodológica con la participación de los docentes de la asignatura Economía Política y los de la DPI para sistematizar el conocimiento sobre las competencias profesionales pedagógicas productivas, interactivas y especificadoras que se deben trabajar en la carrera Licenciatura en Educación, Economía, desde los contenidos de la asignatura Economía Política y teniendo en cuenta las características de la carrera.
Desarrollo de talleres interdisciplinarios en que participen los docentes de las asignaturas que integran el colectivo de la asignatura Economía Política y de la DPI, con el fin de analizar: el objeto de la profesión, el modelo del profesional, los problemas profesionales de la carrera, así como el tratamiento metodológico a seguir para dar salida a los contenidos de manera contextualizada a partir del conocimiento de las competencias profesionales pedagógicas. Bajo esta condición, los rasgos, específicos y profesionalizados, expresan la necesaria contextualización que ha de tener la dirección de las actividades por los docentes de la asignatura, de modo que sus contenidos tengan significatividad para los estudiantes.
Desarrollo de formas del trabajo metodológico como clases metodológicas y abiertas y talleres metodológicos, que permitan perfeccionar el PEA para formar competencias profesionales pedagógicas productivas, interactivas y especificadoras.
Una vez preparados los docentes de la asignatura en el orden pedagógico profesional, la siguiente acción estratégica se orienta en función de las actividades docentes del PEA de la asignatura. Como parte de la organización del sistema de actividades docentes fundadas en los talleres didácticos y sus operaciones, se han concebido tres etapas:
Orientación-organización. Constituye el punto de partida y premisa de desarrollo de todo el proceso. Presenta una imagen clara del PEA de la carrera y del modelo del profesional, lo que contribuye a su orientación hacia el proceso de formación de competencias profesionales pedagógicas, la determinación de los problemas profesionales, los objetivos, el contenido a trabajar y los métodos a utilizar en función de la interactividad, la productividad y la especificidad de la formación.
Ejecución-desarrollo. Dirigida a lograr la apropiación del contenido de cada actividad, medida en el desarrollo técnico y profesional integral que manifiestan los estudiantes. Se centra en el trabajo con el contenido, en función de resolver los problemas profesionales planteados que tributen a la formación de las competencias profesionales pedagógicas seleccionadas, logrando con ello alcanzar los objetivos previstos.
Control-valoración. Se sigue la marcha de la acción, se confrontan los resultados obtenidos con los esperados. Se establece la corrección, tanto en la parte orientadora como de la ejecutora. Se refuerza y desarrolla el autocontrol, la autovaloración, la meta- cognición y la autorregulación. Se comprueban los resultados alcanzados de forma individual y grupal.
Acción estratégica 2: Desarrollo de las actividades docentes a partir de talleres didácticos, que contribuyan a la formación de las competencias profesionales pedagógicas productivas, interactivas y especificadoras
Objetivo específico. Sistematizar el conocimiento sobre las competencias profesionales pedagógicas productivas, interactivas y especificadoras que distinguen al profesor en formación de la carrera de Licenciatura en Educación, Economía.
Se ha escogido el taller como forma de organización, teniendo en cuenta que este tipo de clase tiene como objetivo que los estudiantes apliquen los conocimientos adquiridos en las diferentes disciplinas para la resolución de problemas propios de la profesión, a partir del vínculo entre los componentes académico, investigativo y laboral. El taller contribuye al desarrollo de habilidades para la solución integral de problemas profesionales en grupo, para el grupo y con la ayuda del grupo, donde primen las relaciones interdisciplinarias profesionalizadas.
La clases, a partir de esta forma organizativa, ayuda a la formación de las competencias profesionales pedagógicas que se pretenden formar para la comprensión de los estudiantes acerca del contexto en que se desarrollan e intervendrán como docentes productivos y promover aprendizajes técnico-profesionales, así como dar la posibilidad al estudiante de plantearse problemas que deberá resolver en el contexto donde se desarrolla con una cultura de sostenibilidad.
Asimismo, esta forma organizativa permite fomentar el trabajo en grupos, la interacción, el colectivismo, el amor y el entendimiento hacia los demás, a partir de la comunicación y el entendimiento con el otro. En el caso de esta propuesta, se emplea un software entrenador sobre la Unidad didáctica No 2, del programa de la asignatura Economía Política que facilitará la aprehensión de dichas competencias interactivas al mediar la tecnología en la adquisición del conocimiento de esta competencia, su contenido y los propios de la asignatura.
Es importante resaltar la utilidad del taller como forma organizativa en función de que los estudiantes lleguen a dominar las particularidades y especificidades de la profesión en que se forman, por lo que la proyección de los problemas profesionales, los objetivos y el contenido de cada actividad deben permitir el establecimiento de relaciones interdisciplinarias e intradisciplinarias que respondan al objeto de la profesión.
Todo lo anterior se concreta en tres operaciones:
Preparación del sistema de actividades docentes de la unidad para sistematizar el conocimiento sobre las competencias profesionales pedagógicas, a partir de actividades de carácter intradisciplinar e interdisciplinar, sostenidas en el uso del software entrenador, que fomenten la interactividad de los alumnos a partir de vivencias de la profesión, productivas en su formación, que distinguen al profesor en formación de la carrera de Educación, Economía.
Desarrollo del sistema de actividades docentes de la unidad para sistematizar el conocimiento sobre las competencias profesionales pedagógicas a partir de actividades de carácter intradisciplinar e interdisciplinar, sostenidas en el uso del software entrenador, que fomenten la interactividad de los alumnos a partir de vivencias de la profesión, productivas en su formación, que distinguen al profesor en formación de la carrera de Educación. Economía.
Control-valoración de los resultados de la sistematización del aprendizaje de los estudiantes sobre las competencias profesionales pedagógicas sistematizadas en cada actividad docente de carácter intradisciplinar e interdisciplinar desarrolladas, sostenidas en el uso del software entrenador, que fomenten la interactividad de los alumnos a partir de vivencias de la profesión, productivas en su formación, que distinguen al profesor en formación de la carrera de Educación, Economía.
V-Evaluación de la estrategia
Objetivos. Evaluar la efectividad de la estrategia propuesta, tanto en su carácter procesal como en sus resultados.
Se evalúa la misma, teniendo en cuenta el logro de los objetivos previstos para cada una de las acciones estratégicas específicas, en función del perfeccionamiento del proceso objeto de estudio y atendiendo a las etapas identificadas y fundamentadas en relación con el PEA de la asignatura Economía Política para el proceso de formación de competencias profesionales pedagógicas.
La evaluación de la estrategia propuesta, sin obviar la importante evaluación sistemática de los docentes sobre el desarrollo de los estudiantes, precisa el análisis en el colectivo del año y el de la asignatura, fiscalizado desde la disciplina principal integradora. En él se determinan, a partir de los resultados del diagnóstico integral de los profesores en formación de la carrera Licenciatura en Educación, Economía, los objetivos a lograr en el PEA de la asignatura, según las etapas identificadas, resultados esperados, determinación de las actividades a evaluar y selección de los métodos para medir la efectividad de la estrategia.
La evaluación de la estrategia se concibe a partir del análisis de los resultados de la aplicación de cada una de las acciones estratégicas específicas para el desarrollo del proceso objeto de estudio.
En la evaluación, desempeña un importante rol el profesor, en su condición de orientador, mediador y medidor del desarrollo gradual y progresivo de los estudiantes, quien realiza acciones de control sistemáticas que favorecen la reorientación de la marcha del proceso formativo y la suscitación de procesos de reflexión metacognitiva en un contexto cada vez más colaborativo.
Discusión
En el análisis de los resultados de proceso realizado, coinciden con los criterios de Berrios, Arazola, & Pantoja (2020), en cuanto a la necesidad de modelar ciudadanos productores que comprendan su realidad socioeconómica y la transformen.
Este elemento debe ser abordado desde la propia formación universitaria inicial, al ser el período en que se sientan las bases cognitivas, valorativas, técnicas y profesionales del futuro desempeño del profesor de la ETP, en cada carrera (Addine, Recarey, Fuxá y Fernández, 2006; Abreu y Soler, 2015; Berrios, Arazola & Pantoja 2020; Díez, 2020), entre otros muchos.
Tanto para la formación como para el desarrollo de las competencias, la educación permite construir la interacción necesaria entre conocimientos, habilidades y valores que garanticen la formación integral del profesional, razón por la cual autores como Cueto, Piñera & Bonilla (2020) consideran necesario el estudio del término "competencia", por su condición de "…categoría imprescindible y su actualización y encuadre permanente en el proceso de formación de docentes". De ahí la importancia de la formación de competencias desde los sistemas educativos universitarios (Ruiz & Aguilar, 2017).
El análisis teórico realizado en torno al objeto de la investigación demostró la necesidad de la formación de competencias profesionales pedagógicas productivas, interactivas y especificadoras, desde el PEA de la Economía Política para los profesores en formación de la carrera Licenciatura en Educación, Economía.
Dichas competencias asumidas se priorizaron: la productiva, la interactiva y la especificadora, en tanto entronizan con el modelo del profesional que se requiere en este futuro docente de la ETP (Sotomayor y Águila, 2021).
Sin embargo, no basta con la significatividad del contenido profesional para la apropiación de las competencias por los estudiantes. Desarrollar competencias exige el reforzamiento del proceso pedagógico con el uso de las tecnologías existentes y la creatividad de los docentes. En esta dirección, se coincide con autores como Rivera (2020) así como Casillas, Cabezas, Ibarra, & Rodríguez (2020), quienes defienden el uso de las Tic en el trabajo docente, siempre que respondan a la necesidades de los contenidos y su utilidad.
Esto conduce a la necesidad de profesionalizar todo el PEA, en las carreras pedagógicas de la formación universitaria para la ETP, como condición indispensable para la apropiación de los contenidos profesionales (Mena y Mena, 2019)
En este sentido, la formación inicial del profesional de la educación impone retos académicos y científicos en función de su preparación para introducir cambios en su actividad profesional. No cabe dudas que la formación de competencias profesionales pedagógicas ocupa un lugar esencial y constituye un reto para los claustros de las Universidades que tienen la responsabilidad de formar a los docentes de la ETP. No solo es importante el dominio de sus asignaturas, tan significativo como ello es el conocimiento permanente de los modelos de profesional de cada carrera, del objeto de la profesión y sus permanentes transformaciones.
De modo que, formar competencias profesionales pedagógicas en una carrera pedagógica para la ETP, implica, primero que todo, su dominio por los docentes universitarios. Condición que implica una superación permanente en el ámbito pedagógico y en el técnico y profesional, de modo que puedan generar de manera sistemática las estrategias didácticas necesarias para su formación, en los estudiantes.
