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Introducción
El desarrollo de iniciativas socioculturales comunitarias dirigidas al mejoramiento de la calidad de vida de las personas constituye, para países como Cuba, una práctica de carácter transformador y de indiscutible alcance social. Entre la amplia gama de instituciones y entidades que mayor incidencia tienen en el desarrollo sociocultural a nivel local, destacan los llamados "proyectos comunitarios".
Valorados como iniciativas socioculturales sin ánimo de lucro, de carácter participativo e inclusivo, los proyectos comunitarios aúnan actores sociales de diversas procedencias (profesionales, artísticas, generacionales y sociales), con la intención de dar respuesta a problemáticas concretas de la localidad, a partir de medios y recursos propios, puestos en función del beneficio social colectivo.
Desde el punto de vista metodológico, los proyectos comunitarios en Cuba parten de una concepción participativa que integra toda la diversidad posible de actores sociales a nivel local, en pos de generar procesos de cambio encaminados al mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad (Juliá H.E. et al., 2006: 7). Desde esta visión, precisamente, surgió y se ha desarrollado "CreArte: Crecer con las Artes", un proyecto sociocultural comunitario, adscripto a la Casa de Cultura "Pedro Junco" de Pinar del Río, con marco legal aprobado por acuerdo del Consejo de la Administración Municipal, el cual, por sus valores y aportes, también es reconocido como proyecto artístico por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en Pinar del Río y como grupo de creación infantil por el Centro Nacional de Casas de Cultura.
Ubicado inicialmente en los Consejos Populares "Cuba Libre" y "Hermanos Barcón", "CreArte" trasciende hoy por su impacto en las 18 comunidades de la ciudad de Pinar del Río. Bajo el permanente acompañamiento de importantes entidades culturales como el Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (CIERIC) en la UNEAC, la Casa de Cultura "Pedro Junco" y el Centro Provincial de Cultura Comunitaria, el proyecto logró crear y consolidar con los años, alianzas y sinergias de trabajo con las más importantes instituciones y entidades socioculturales de Pinar del Río: la Biblioteca Provincial "Ramón González Coro", la Dirección de Cultura, el Centro Provincial del Libro y la Literatura, el Centro de Educación y Promoción para el Desarrollo Sostenible (CEPRODESO), el Centro de la Literatura "Hermanos Loynaz", el Palacio de Computación, el Museo Provincial de Historia, el Centro de Estudios de Ciencias de la Educación de la Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca", la Sociedad Cultural "José Martí" y la Dirección Municipal de Educación. Asimismo, desde sus inicios supo articularse armónicamente con otros proyectos comunitarios y artísticos como El Patio de Pelegrín, la Casa de la Décima "Celestino Pacheco", Cámara Chica, FAESDA, Finca "La Cabaña", "Con amor y esperanza", "Música y Colores", "Arte Cuento", "Arena Fina" y "Mapa Verde".
Como iniciativa comunitaria, "CreArte" se propone contribuir a la formación de valores éticos y estéticos a través del desarrollo de las habilidades artístico-creativas de los niños y niñas. Actualmente, cuenta con dos espacios permanentes de apreciación y creación artística: el taller de dibujo "Ilustrando Sueños" y el Taller de Grabado "Pekegrafía", además de coordinar cada año, con el coauspicio de importantes actores sociales de la ciudad, las llamadas Escuelas de Verano de "CreArte", las cuales abarcan talleres de literatura, danza, música, artes plásticas, teatro, periodismo cultural, realización audiovisual, fotografía, cerámica, aplicaciones tecnológicas avanzadas, práctica comunicativa de lenguas extranjeras, cocina tradicional y manualidades.
En su concepción educativa, "CreArte" se fundamenta en una visión humanista y martiana que asume las artes como agente motivador e inspirador de la imaginación y el talento, el desarrollo del pensamiento, la creatividad y los valores humanos; abarca tres dimensiones básicas: la educativa, la artística y sociocultural, trianguladas a través de un sistema de talleres artísticos que potencia la participación de los niños y adolescentes en eventos socioculturales comunitarios de impacto: exposiciones individuales y colectivas, concursos, peñas, galas y festivales artísticos; todo ello en aras de impactar de modo favorable en los niños y niñas beneficiarios del proyecto, sus familias y la comunidad en general.
Para llevar a cabo el presente estudio, partimos de los principales referentes teóricos relacionados con la evaluación de impacto social como objeto de estudio, conscientes de que se trata, sin lugar a dudas, de un concepto relativamente nuevo en el ámbito de las ciencias sociales, cuyo significado depende del ámbito en que se aplique: académico, sociocultural, ambiental, político, tecnológico, institucional, entre otros.
Para autores como Stufflebeam D.L. y Shinkfied A. J., la evaluación es el proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva sobre el valor y el mérito de las metas; la planificación, la realización y el impacto de un objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones; solucionar los problemas de responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados. Así, los aspectos claves del objeto que deben valorarse incluyen sus metas, su planificación, su realización y su impacto (Valdés R.Y. et al., 2018).
Para Bugallo A. (2016), la evaluación constituye una de las vías fundamentales para sistematizar el conocimiento teórico-metodológico emanado de los proyectos comunitarios y transformar un saber contingente, fortuito e intuitivo, en un nuevo saber sistematizado, crítico y autocrítico. Por su parte, el CIERIC asume la evaluación como un "mecanismo que se realiza de una forma sistemática y dirigida; encaminada a identificar, obtener y proporcionar, de manera confiable, datos e información suficiente y relevante en qué apoyar un juicio acerca del mérito y el valor de los diferentes componentes de un proceso o de un conjunto de actividades específicas, que se realizan con el propósito de producir efectos y resultados, comprobando la extensión y el grado en que dichos logros se han dado, de forma tal, que sirva de base o de guía para una toma de decisiones entre cursos de acción o para solucionar problemas o promover el conocimiento y la comprensión de los factores asociados al éxito o fracaso de sus resultados" (Juliá H.E. et al., 2006: 89).
Respecto al término impacto, el Diccionario de uso del español apunta que este proviene de la voz impactus, del latín tardío y significa, en su tercera acepción, "impresión o efecto muy intensos dejados en alguien o en algo por cualquier acción o suceso". En este sentido, se asocia a los cambios, las transformaciones o los efectos positivos o negativos que se generan en el bienestar de las personas o los grupos, como resultado de la intervención a una necesidad que se identifica y se le pretende cambiar de condición. García G., por ejemplo, aprecia los impactos como cambios permanentes y sostenibles a mediano y largo plazo que se experimentan en las organizaciones, comunidades y organizaciones participantes en el proceso de desarrollo; cambios significativos que tienden a ser perdurables en el tiempo. Este autor propone tomar en cuenta entre los elementos para evaluar el impacto, el análisis de las variables a estudiar, sus indicadores y el algoritmo de estudio (Lara L. et al., 2019).
Baker J.L. entiende por evaluación de impacto el análisis que tiene como objetivo determinar de manera más general si un programa produjo los efectos deseados en las personas, hogares e instituciones y si esos efectos son atribuibles a la intervención del programa. La autora expone que este tipo de evaluación permite, además, examinar las consecuencias no previstas en los beneficiarios, sean éstas positivas o negativas, en lo cual coincide con otros autores anteriormente citados (Pino Y. et al., 2019).
Por su parte, Añorga J.A. y Valcárcel N. refieren la evaluación de impacto como aquella que se realiza considerando el efecto múltiple del objeto evaluable de la manera más abarcadora posible, llegando a convertirse en la toma de conciencia de la utilidad, del perjuicio o inutilidad que el objeto evaluable pueda generar, parcial o totalmente, de manera mediata, como resultado de su aplicación (Bravo T., Añorga J.A. y Cardoso L., 2019).
En este mismo sentido, Abdala E. reconoce que la evaluación de impacto contempla el proceso orientado a medir los resultados de las intervenciones, en cantidad, calidad y extensión según las reglas preestablecidas; así, la medida de los resultados, que constituye la característica principal de la evaluación de impacto, permite comparar el grado de realización alcanzado con el grado de realización deseado y, a su vez, compara la planeación con el resultado de la ejecución, abarcando todos los efectos secundarios a la planeación y a la ejecución: específicos y globales; buscados -según los objetivos o no-; positivos, negativos o neutros; directos o indirectos, de ahí que esta forme parte del ciclo de vida del proyecto, distinguiéndose en ex ante, intra y post (Lara L. et al., 2019).
Para Cohen E. y Franco R., la evaluación de impacto tiene como objetivo determinar de manera más general si un programa produjo los efectos deseados en las personas, hogares e instituciones y si esos efectos son atribuibles a la intervención del programa en sí; Sandoval J.M. y Muñoz M.P., por su parte, señalan que, además de medir los cambios en el bienestar de los individuos, los objetivos de este tipo de evaluación son proveer información y ayudar a mejorar la eficacia y la calidad del programa (Valdés Y. et al., 2018).
En relación con la evaluación de impacto, la ONU la definió como el proceso encaminado a determinar de manera sistemática y objetiva la pertinencia, eficiencia, eficacia e impacto de las actividades en relación con los objetivos planteados para la realización de estas, que tiene carácter organizativo con el propósito de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva acerca del valor y el mérito de las metas, y mejorar las actividades todavía en marcha y ayudar en la planificación, programación y toma de decisiones futuras (Echevarría B., Fernández C. y Mainegra D., 2017).
En cuanto al término evaluación de impacto social, la Asociación Internacional para la Evaluación de Impacto (IAIA), afirma que es un proceso que tiene como objetivo identificar las consecuencias futuras de una acción actual o propuesta. El impacto, así entendido, es la diferencia entre lo que pasaría con la acción y lo que ocurriría sin ella, e incluye todos los aspectos asociados con una intervención planeada, que afectan o involucran a las personas, ya sea directa o indirectamente, en el sentido perceptual (cognitivo) o corporal (físico) a todos los niveles, por ejemplo, a nivel de la persona como individuo, de unidad económica (familia/ hogar), de grupo social (círculo de amigos), de lugar de trabajo (una empresa o entidad de gobierno), o más generalmente de comunidad/sociedad. Estos diferentes niveles se ven afectados de varias maneras por un impacto o por una acción que causa impacto (Rincón C. y Pérez A., 2018).
Para la presente investigación asumimos la definición de Pacheco Y., según la cual la evaluación del impacto social deviene proceso de análisis y valoración de los cambios y trasformaciones operados en el transcurso del desarrollo de un proyecto sociocultural, donde se valoran los efectos (positivos o negativos) provocados por el mismo, tanto los que aparecen contemplados como resultados esperados, como aquellos no planificados (Cabrera J.S et al., 2018).
A los efectos del presente estudio, la visión integradora de esta investigadora y de otros autores referidos, nos permite apreciar el valor de la evaluación del impacto social de proyectos comunitarios para:
Registrar y analizar las experiencias (positivas y negativas) adquiridas en el marco del proyecto.
Retroalimentación de prácticas anteriores.
Propiciar aprendizajes.
Determinar los niveles de desarrollo alcanzados.
Valorar los procesos en su integridad. Obtener elementos de juicio fundamentados a fin de tomar decisiones que permitan orientar las acciones presentes y mejorar las futuras.
Valorar si los cambios producidos se encuentran en correspondencia con lo previsto en los objetivos del proyecto, lo que supone además comprobar si como resultado de las acciones desarrolladas han emergido cambios no previstos y si son o no favorables.
No hay dudas que, una adecuada evaluación del impacto social de proyectos comunitarios, posibilita la visualización de los cambios que se producen, los aprendizajes colectivos dentro de un proyecto, la identificación de sus potencialidades y limitaciones en las acciones propuestas, así como la utilización de aprendizajes anteriores, los cuales pueden ser positivos o negativos para la introducción de correcciones. También puede servir de referente teórico- metodológico para la evaluación de otros proyectos similares, así como para la toma de decisiones futuras y la planificación de las diferentes líneas de trabajo, de acuerdo con el desarrollo social de cada región.
La evaluación del impacto social adquiere especial significado para un proyecto comunitario como "CreArte", apreciado socialmente por su impacto sociocultural y educativo, y por acumular, durante sus ocho años de funcionamiento sostenido, un amplio catálogo de premios y reconocimientos a nivel local, provincial y nacional, llegando a formar parte de la programación cultural sistemática de la Dirección de Cultura de Pinar del Río.
Desafortunadamente, y a pesar del amplio reconocimiento social del que goza "CreArte", hasta el presente no se ha llevado a cabo un estudio integral que abarque, en todas sus dimensiones, la evaluación del impacto de esta iniciativa comunitaria. Todo ello, precisamente, justifica la intención de los autores del presente artículo de evaluar el impacto sociocultural y educativo de "CreArte" en los niños y niñas beneficiarios, sus gestores, instructores de arte y comunidad en general.
Materiales y métodos
La presente investigación se sustentó en el método dialéctico-materialista como método general del conocimiento, el que integró los métodos teóricos, empíricos y estadísticos para lograr alcanzar resultados válidos y con argumentación científica.
La aplicación de la concepción dialéctico-materialista posibilitó realizar un análisis integral sobre las contradicciones propias del problema a investigar; en correspondencia con ello, se determinaron los conceptos, la relación causal y las características del proceso que se investigó para el descubrimiento del conjunto de vínculos inherentes, su desarrollo y los cambios que se aspiran a lograr. Entre los métodos teóricos, se utilizó el histórico-lógico para analizar los diferentes referentes conceptuales acerca de la evaluación de impacto, el análisis y síntesis para profundizar en las dimensiones de la principal variable de estudio, y el sistémico- estructural para determinar el sistema de indicadores del proceso de evaluación de impacto y las relaciones entre los elementos que lo componen.
Para la obtención de la información se utilizaron como métodos empíricos:
Análisis documental: análisis de contenido donde a través de los diferentes textos se ha caracterizado el estado actual de la evaluación del impacto sociocultural y educativo de "CreArte".
Observación: se elaboró una guía de observación con el objetivo de constatar en qué medida han impactado los talleres artísticos del proyecto.
Entrevistas semiestructuradas: las entrevistas se aplicaron a los coordinadores y mediadores del proyecto, sus beneficiarios, familiares, líderes de la comunidad y a los directivos de las instituciones culturales de la provincia.
Encuesta: se elaboró un cuestionario de encuesta, que fue aplicada a miembros de la comunidad. El objetivo fundamental era conocer el impacto sociocultural y educativo de "CreArte".
Del método de estadística descriptiva, se utilizó la lógica inferencial para el establecimiento de regularidades y tendencias a partir de la interpretación de la información constatada.
La evaluación del impacto sociocultural y educativo de "CreArte" abarcó seis etapas fundamentales:
Realización del análisis conceptual del objeto de estudio de la investigación.
Caracterización del objeto de investigación y constatación del problema científico de investigación.
Determinación de los aspectos metodológicos a tener en cuenta y diseño de un sistema de variables, dimensiones e indicadores para la evaluación de impacto sociocultural y educativo de proyectos comunitarios.
Diseño y aplicación de los instrumentos para la evaluación del impacto de "CreArte": encuestas, entrevistas semiestructuradas y guía de observación.
Procesamiento, análisis y valoración de la información obtenida a partir de la aplicación de los instrumentos a los beneficiarios del proyecto y a los gestores del proyecto.
Sobre la base de la sistematización de los diferentes enfoques y modelos teóricos (Pacheco Y., 2015; Cabrera J.S et al., 2018), para el presente estudio se asumen las siguientes dimensiones e indicadores relacionados a la variable principal: (Tabla 1)
Tabla 1 - Dimensiones e indicadores definidos para el estudio de evaluación del impacto sociocultural y educativo del Proyecto "CreArte: Crecer con las Artes"
| DIMENSIONES | INDICADORES |
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| Impacto en los beneficiarios directos del proyecto. |
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| Impacto en los gestores e instructores de arte. |
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| Impacto en los beneficiarios indirectos del proyecto. |
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El estudio en cuestión tomó como muestra a un grupo significativo de beneficiarios del proyecto, sus gestores y coordinadores en varias provincias y funcionarios de diferentes instituciones culturales.
Para seleccionar la muestra del estudio, se estimó un nivel de confianza del 95 % y un margen de error del 5 %, utilizando la técnica aleatoria estratificada a partir de una población de 72 sujetos (48 niños y niñas beneficiarios directos del proyecto, seis miembros del grupo Gestor, dos instructores de arte y 16 representantes de las instituciones socioculturales articuladas con "CreArte"); se obtuvo el valor de 55 sujetos (33 niños participantes, seis miembros del grupo Gestor, ambos instructores de arte y 14 representantes de instituciones aliadas). Además, formaron parte de la muestra 24 miembros de la comunidad, incluidos 16 familiares de los talleristas. La amplitud de la muestra estuvo en correspondencia con la disponibilidad de los sujetos a colaborar con la investigación.
Resultados
La información obtenida a partir de la aplicación de los diferentes instrumentos fue procesada de acuerdo al sistema de dimensiones e indicadores definido previamente. Como resultado, se presentan los aspectos más importantes derivados de la evaluación del impacto sociocultural y educativo del proyecto ": Crecer con las Artes" en sus tres dimensiones básicas.
Impacto de "CreArte" en los beneficiarios directos
A partir de las encuestas, entrevistas y observaciones realizadas, se pudo constatar que los talleres de "CreArte" han contribuido significativamente al desarrollo cognitivo de los niños y niñas participantes, a la adquisición de conocimientos asociados al lenguaje propio de las artes, el desarrollo de la imaginación, la espontaneidad y la fantasía en relación con el mundo que los rodea, así como de habilidades creativas: comprensión y apreciación de las artes, observación y reflexión crítica, originalidad, destrezas manuales.
En este sentido, los encuestados reconocieron mayoritariamente en "CreArte" un espacio de enriquecimiento cognitivo y espiritual a través del cual logran desarrollar no solo sus habilidades artísticas y su talento, sino también su gusto artístico, su motivación y sentido de responsabilidad colectiva e identidad. Desde el punto de vista motivacional-afectivo, expresaron que tanto "Ilustrando Sueños" y "Pekegrafía", como los talleres de las Escuelas de Verano, constituyen experiencias atractivas y desarrolladoras que han contribuido a:
La adquisición de habilidades sociales: comprensión mutua, cooperatividad, respeto a la diversidad.
El desarrollo de valores éticos: disciplina, responsabilidad, apreciación artística.
La sensibilidad estética.
Satisfacción personal por la realización de tareas.
En cuanto al desarrollo volitivo de la personalidad, los talleristas también apuntaron que el proyecto les ha provocado emociones positivas en cuanto a sus actitudes hacia el trabajo propio y el de los demás, al sentido de pertenencia al proyecto, los niveles de afectividad y comprensión mutua. En sentido general, aprecian en "CreArte" un espacio de crecimiento personal, de realización y enriquecimiento espiritual.
Impacto de "CreArte" en los gestores, instructores y promotores
Además de resultar una experiencia positiva y fructífera para los niños y niñas de la comunidad, "CreArte" ha tenido un impacto importante en la visión de los propios gestores del Proyecto, así como de los propios instructores de arte que imparten y coordinan los talleres.
En las entrevistas realizadas a los miembros del Grupo Gestor, estos mayoritariamente reconocieron que "CreArte" ha significado un desafío que les ha exigido el desempeño multifacético e indistinto de roles en cuanto a: la coordinación de los talleres; la representación de la iniciativa en las reuniones de Programación de la Dirección de Cultura, en foros y eventos científicos; la organización y promoción de actividades del proyecto en la comunidad (exposiciones individuales y colectivas, galas artísticas, etcétera).
Para los instructores de arte del proyecto, por otra parte, la experiencia de trabajo con los infantes a través de los talleres resultó, desde el principio, un reto educativo. Ello, como bien explicaron en las entrevistas realizadas, estuvo condicionado básicamente por la necesidad de tener que organizar los contenidos de cada taller atendiendo a las diferentes edades de los participantes, sus intereses y motivaciones. Para lograrlo ambos instructores reconocen el hecho de haberse tenido que preparar con seriedad y responsabilidad para cada encuentro, tanto desde el punto de vista artístico como pedagógico. Para Néstor Montes de Oca, por ejemplo, la búsqueda de recursos para incentivar a los niños y niñas de su taller "Ilustrando Sueños", más allá de haberse convertido en una preocupación permanente como parte de lo que él llamara "ejercicio cognitivo profesional", llegó a ser la inspiración para la representación del payaso Comebolas que cada sábado, junto a sus títeres le ayudaban a dramatizar cuentos y poemas para provocar la fantasía e imaginación de los talleristas.
Para Odeybis Gato, por su parte, su experiencia en "PekeGrafía" ha sido significativamente peculiar, pues el hecho de tratarse de niños y niñas básicamente de edades preescolares (5-7 años), que necesitan del acompañamiento de sus padres, le exigió rediseñar los contenidos de los talleres de manera que tomaran en cuenta la participación colectiva de los adultos, lo cual tuvo una gran repercusión en las dinámicas de cada encuentro y en los resultados.
Otro hecho particular que evidencia el alto impacto que ha tenido el proyecto en la vida profesional de ambos instructores, está relacionado con el Taller Metodológico "Aprender desde las artes", organizado por la Casa de Cultura "Pedro Junco" de Pinar del Río para los miembros de la Brigada de Instructores de Arte "José Martí". La exitosa presentación de ambos instructores en este taller, como ellos reconocen, fue resultado de la rica labor práctica desarrollada en "CreArte" y también, haber podido sistematizar coherentemente toda la experiencia de trabajo vivida en el proyecto. Lo mismo refieren respecto a su participación en el Foro Regional de Cultura, donde presentaron la ponencia "La cultura en función del desarrollo comunitario: experiencias del Proyecto "CreArte"", merecedora de premio Relevante del evento.
Como factor importante para su buen desempeño profesional, tanto gestores como instructores señalan las oportunidades que el proyecto les ha brindado en términos de superación, como resultado del permanente acompañamiento de los metodólogos del Centro Provincial de Cultura Comunitaria, la Casa de Cultura "Pedro Junco", el Centro Provincial de Superación para la Cultura y la continua interacción con representantes del CIERIC-UNEAC en Pinar del Río. Por otra parte, atribuyen sus altos niveles de compromiso con el proyecto los niños y niñas participantes, sus familias y la comunidad, al clima de respeto y empatía que prima en cada espacio, entre los miembros del Grupo Gestor, entre estos y los instructores, el carácter colectivo de las decisiones, así como las sinergias de trabajo desarrolladas con los diferentes actores sociales de la comunidad. La profesionalidad y compromiso adquiridos por los instructores y gestores del proyecto fueron ampliamente reconocidos en las encuestas y entrevistas, como uno de los principales factores que han asegurado el alto nivel de convocatoria alcanzado por "CreArte", sus resultados, su sostenibilidad como proyecto de creación artística y el alto grado de satisfacción de los participantes.
Impacto de "CreArte" en los beneficiarios indirectos del proyecto
La inclusión de "CreArte"en la programación semanal de la cultura en Pinar del Río, la participación de los talleristas en galas artísticas, peñas, exposiciones personales y colectivas y festivales, evidencian el amplio reconocimiento social al proyecto. También lo demuestra el hecho de formar parte del programa de reanimación sociocultural "Arte en Colón", que abarca un amplio movimiento artístico cada fin de semana en el casco histórico de la ciudad.
En el estudio realizado, también se destaca la trascendencia de la iniciativa en las propias familias, quienes valoran de muy positiva la calidad y pertinencia de los talleres, su valor educativo e instructivo. Ello, según los entrevistados y encuestados, se refleja en el alto nivel de implicación personal y motivación de los padres, madres y personas adultas responsables hacia las experiencias artísticas y socioculturales emanadas de "CreArte".
Entre los efectos generados por "CreArte" destacan los cambios logrados en la calidad de las relaciones sociales y el comportamiento de las familias, principalmente las integradas al proyecto, su acercamiento mutuo, su sentido de pertenencia comunitaria, el empleo del tiempo libre en buenas prácticas de consumo cultural (artes visuales, literatura, realización audiovisual, entre otras) y su calidad de vida. Según los sujetos del estudio, todo ello se expresa en el mejoramiento de las relaciones de convivencia, la solidaridad, el apoyo mutuo, el incremento de su participación en la vida social comunitaria, sobre todo en las actividades promovidas por "CreArte" en la comunidad. En sentido general, reconocen a este como un proyecto de vida colectivo que ha contribuido significativamente a las buenas relaciones entre los miembros de la comunidad, su protagonismo social en función del desarrollo cultural local, de la educación en valores, del buen uso del tiempo libre y el sano esparcimiento.
Por otra parte, para los líderes comunitarios, entre ellos los representantes de los Consejos Populares, la articulación con "CreArte" ha significado no solo una vía concreta para implicarse activamente en un proyecto de vida colectivo, sino también para armonizar y fortalecer las relaciones con las familias desde nuevos roles y posiciones, de acercarse a ellas e incidir activamente en su bienestar espiritual.
En general, la comunidad muestra una percepción muy favorable hacia "CreArte" como iniciativa comunitaria y valora de muy positivas la pertinencia y calidad de los talleres artísticos y todo el movimiento cultural que despliega, su utilidad sociocultural y educativa.
Discusión
Como iniciativa comunitaria, "CreArte" se basa en una concepción sociocultural-educativa, concretada en la práctica en un sistema de talleres artísticos, organizados de acuerdo a los intereses y necesidades de los participantes, en los que se combina el desarrollo de conocimientos y habilidades artísticas con la formación de valores humanos.
Los resultados derivados del estudio desarrollado demuestran el alto impacto educativo y sociocultural que ha tenido este proyecto para los beneficiarios directos, sus gestores y la comunidad en sentido general. Queda constatada la pertinencia de su concepción artístico- pedagógica centrada en el desarrollo de conocimientos y habilidades artísticas, y la formación de valores humanos en los niños y niñas participantes, y lo que es más importante aún, su preparación para la vida; todo ello en función de aprendizajes básicos que potencian el desarrollo integral de su personalidad. Los datos aportados por el estudio revelan, en particular, el papel de los talleres de "CreArte" como espacios eminentemente educativos de apreciación y creación artística, a través de los cuales se "construyen conocimientos" y se desarrollan capacidades y habilidades, se fortalecen y crean valores de solidaridad, altruismo, justicia y amor, donde prevalece un clima abierto, de confianza y libertad, que estimula la realización individual y colectiva de los participantes.
Queda evidenciado de esta forma, que es precisamente a través de los talleres como forma de organización práctica y creadora del proceso de aprendizaje, que cada instructor del proyecto puede seleccionar y organizar acertadamente los contenidos que mejor estimulen la imaginación, la espontaneidad y fantasía de los talleristas, la exploración y experimentación en relación con el mundo que los rodea; organizar y graduar los aspectos técnico-formales a tratar, de acuerdo a las posibilidades individuales, la edad y la capacidad creadora de los niños y niñas, su capacidad creadora; despertar el gusto artístico, facilitar el goce estético y atender las necesidades e intereses individuales y colectivos, canalizar las motivaciones, el uso productivo del tiempo libre, el crecimiento personal.
Por otra parte, fue constatado el impacto de "CreArte" en los propios gestores del proyecto e instructores de arte, para quienes la experiencia de trabajo con los infantes y sus familias ha significado una oportunidad de desarrollo personal y profesional, un reto que exige constantemente capacidad para potenciar de manera sistemática:
la articulación y sinergias de trabajo con los actores sociales de la comunidad
el uso apropiado de los recursos materiales y humanos del proyecto.
la creatividad en función de la organización del proyecto.
la coordinación colectiva y toma de decisiones participativa.
su propia superación metodológica y la de los instructores de arte.
el funcionamiento coherente y adecuado de los talleres artísticos y su impacto a nivel comunitario.
la búsqueda de oportunidades para fomentar la capacidad creadora de los talleristas (participación en exposiciones, galas culturales, concursos y festivales).
la percepción favorable de los beneficiarios sobre la calidad y pertinencia del proyecto.
la implicación personal y motivación de los padres, madres y personas adultas responsables, hacia las experiencias artísticas y socioculturales que desarrolla el proyecto.
Como resultado del estudio realizado, quedó constatado y demostrado el elevado impacto sociocultural y educativo que han tenido en estos años para la comunidad pinareña el proyecto "CreArte", los cambios y transformaciones que ha potenciado en los participantes y beneficiarios de esta experiencia, su incidencia en el quehacer profesional de los gestores, así como su trascendencia a nivel social. En particular, la investigación revela el papel de las artes como agente motivador e inspirador de la imaginación y el talento de los niños y niñas, el desarrollo de su pensamiento, su creatividad y valores humanos.
Como resultado del estudio desarrollado podemos concluir que:
"CreArte", como proyecto de creación artística, constituye una experiencia de indiscutible valor sociocultural y educativo que contribuye de manera significativa al bienestar social y espiritual de la comunidad pinareña.
Su impacto se constata en los cambios generados en los beneficiarios del proyecto, sus gestores, instructores y comunidad en general. En lo particular, se destaca el alcance de "CreArte" en el desarrollo de conocimientos y habilidades creativas de los talleristas, su gusto estético, su capacidad de apreciación y sensibilidad artística, su sentido de responsabilidad, cooperatividad y respeto por la diversidad.
Su consolidación como iniciativa comunitaria, estructurada sobre la base de alianzas con importantes actores sociales y el acompañamiento de entidades como el CIERIC y el sistema de Casas de Cultura, hacen posible su trascendencia y sostenibilidad como iniciativa comunitaria de carácter artístico-pedagógico.
Las acciones desarrolladas por "CreArte", a través de sus talleres artísticos, demuestran el valor de las artes como herramienta educativa y agente motivador del desarrollo personal.
"CreArte", sin dudas, encierra el tesoro y la magia movilizadora de los proyectos comunitarios como espacios de aprendizaje y creatividad.
