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Introducción
La cultura es producto de la vida del hombre y de su actividad en todas sus manifestaciones: material y espiritual, trasmitida de generación a generación. Es un sistema vivo, dinámico y en constante cambio. También es lo cognoscitivo, lo valorativo, lo práctico, lo comunicativo. Por eso el hombre es imprescindible. Es, además, un proceso que refleja el comportamiento y modo de actuación de los individuos, manifestado en su capacidad de adaptación al contexto social y en su reacción ante cualquier situación que se presente.
América Latina ha sido escenario del proceso brutal de conquista y colonización. En ese prolongado proceso se formó la cultura latinoamericana, vista como amalgama de lo diverso, heredera de lo más genuino que expresa el sentido humano. En la actualidad existe una crisis de identidad social agudizada por enfrentamientos con los Estados Unidos, por lo que se exige la conservación y preservación de la pureza de la cultura.
En Cuba, una de las más altas aspiraciones de la Revolución está orientada a la formación de una sociedad más culta. Eso es posible si se asume la lengua como elemento más importante de expresión de cultura, unido al trabajo con la obra martiana como síntesis del pensamiento revolucionario cubano, dado por su carácter fundacional; está en lo más profundo de nuestra historia, cultura e identidad nacional.
La profundización en la temática ha permitido a la autora considerar los estudios de investigadores como García y Baeza (1996); Pupo (2006); Cabrera (2010); Cintra, Céspedes, y Bermeo (2016); Vilá (2016); Lubén y Barrientos (2017); Campos (2018); Benítez (2019); Hart (2021), quienes han potenciado sus indagaciones en función de la identidad cultural.
La experiencia profesional de la autora del presente estudio, y su labor como investigadora del proyecto "El fortalecimiento de las identidades cultural y profesional docente para el desarrollo social de la provincia espirituana", le ha permitido reconocer la necesidad del tema, partiendo de una concepción científica en las universidades y la existencia de limitaciones en los estudiantes de primer año de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura evidenciadas en:
Poca motivación para leer la obra martiana.
No reconocen la lengua materna como expresión identitaria por excelencia.
Desconocimiento de las expresiones culturales y de las políticas de preservación cultural.
Estos argumentos exponen la necesidad de resolver la problemática concretada de cómo contribuir al fortalecimiento de la identidad cultural de las estudiantes de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura, en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de la obra martiana.
Con el propósito de ofrecer respuesta al problema científico, el objetivo se dirigió a socializar los resultados del diagnóstico y del modelo, como propuesta para el fortalecimiento de la identidad cultural de los estudiantes de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura, a partir del estudio de la obra martiana.
Materiales y métodos
Fue seleccionada la Universidad de Sancti Spíritus "José Martí Pérez" como escenario o ámbito de la investigación.
Se consideró como población a los 28 estudiantes que cursan la Licenciatura en Educación, Español-Literatura, en el curso 2017-2018. Intencionalmente, se seleccionó como muestra a los seis estudiantes de primer año del período antes mencionado. Esto obedece a los resultados de la observación, al comportamiento de los estudiantes en la etapa de vagabundeo y a la disposición de los estudiantes integrantes del grupo para cooperar y participar.
La metodología utilizada en la presente investigación partió del enfoque dialéctico-materialista como método general que, a partir de sus principios, leyes y categorías trazó las pautas para las operaciones indagatorias.
En el proceso investigativo fue asumido el enfoque metodológico cualitativo, que permite estudiar el fenómeno en su contexto natural e intenta encontrar su sentido o interpretación desde los significados concedidos por las personas; es una vía para mejorar la práctica educativa y posibilita generar teorías.
Tal decisión metodológica respondió a la necesidad de comprender las vivencias y opiniones de los sujetos implicados en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de la obra martiana de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura, de la Universidad de Sancti Spíritus "José Martí Pérez", para con su riqueza construir un modelo que perfeccione dicho proceso.
Durante el proceso investigativo se aplicaron diferentes métodos:
Los métodos teóricos utilizados fueron:
El histórico-lógico: se utilizó para analizar la trayectoria de los estudios relacionados con el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de la lengua materna y la identidad cultural.
El inductivo-deductivo: permitió interpretar los resultados en la construcción del modelo y la necesidad de la aplicación de la propuesta, a partir de la valoración del estado inicial en que se expresa el campo de la presente investigación y la determinación de sus causas, posibilitando arribar a inferencias, hipótesis y regularidades.
El analítico- sintético: se utilizó en el estudio y procesamiento de la información recopilada sobre el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de la lengua materna, la identidad cultural y la obra martiana.
El enfoque sistémico-estructural: posibilitó el análisis integral del objeto de la investigación, la organización del modelo para el procedimiento didáctico, a partir de la determinación de sus componentes y del establecimiento de nuevas relaciones para conformar su totalidad.
Los métodos empíricos utilizados fueron:
La observación: permitió obtener información de los profesores acerca de la identidad cultural y el empleo de la obra martiana, para fortalecer la identidad cultural de los estudiantes en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje.
El análisis de documentos: se utilizó para la revisión de los documentos normativos y metodológicos, en función de valorar cómo se orienta el trabajo enfocado a la identidad cultural.
La entrevista: posibilitó el conocimiento directo los criterios de los estudiantes sobre elementos teóricos de la identidad cultural.
La encuesta: permitió obtener información sobre el conocimiento, por parte de los estudiantes, de la obra martiana y de su empleo en las asignaturas.
La triangulación metodológica y de datos: se empleó para analizar los diferentes métodos, fuentes, e identificar las regularidades que se presentan sobre cómo fortalecer la identidad cultural.
Resultados
La profundización en el análisis del objeto de estudio de esta investigación, identificado cómo el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de la obra martiana ha exigido un recorrido por los referentes teórico-metodológicos presentes en la literatura pedagógica. La obra martiana como una de las vías más importantes para el fortalecimiento de la identidad cultural en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje y la lengua como elemento más importante de expresión de cultura, en la Licenciatura en Educación, Español-Literatura, son aspectos centrales.
El pensamiento de José Martí es síntesis de la cultura cubana del siglo XIX, heredero de lo más genuino del pensamiento bolivariano y latinoamericano en general. Su contribución está en un proyecto de hondo sentido humanista que lo convierte en paradigma del fortalecimiento de la identificación cultural y humana en el mundo.
Su universalidad está dada por su carácter anticipador y descubridor, en el que se conjugan su vasta cultura, su visión política, su óptica crítica, su compromiso con el tiempo, y su sensibilidad de creador, que le otorga legitimidad, tanto en poesía, drama, relato o su única novela, en sus escritos para niños, como en sus crónicas o reseñas críticas.
La importancia de la obra martiana reside en que, por naturaleza, esencia y significación, constituye un referente cultural por excelencia, símbolo de su identidad, tradición e ideología, de resistencia y de lucha, y fuente de enseñanzas.
José Martí preparó el terreno para la asunción de lo mejor de la cultura universal desde su formación como instrumento de lucha, sobre la base de haber captado como nadie las tendencias del desarrollo social en el marco de las contradicciones de su tiempo y espacio. Comprender al ser humano que simboliza su cultura, cimiento de su código de valores, de su proyección práctica y espiritual ante los problemas que asumió como suyos y la colosal labor que llevó a cabo, no es posible en su totalidad por la naturaleza de su personalidad.
Lo expuesto conlleva a reafirmar que, actualmente, el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje debe propiciar, con el empleo de métodos y procedimientos acertados, que los análisis que se realizan partan de la activación del conocimiento, de manera tal que los estudiantes aprendan a pensar y a crear. Un hombre que sepa pensar por sí mismo será capaz de reconocerse dentro de su cultura y, por ende, se convertirá en un fiel defensor de esta y de su identidad. Un hombre que responda a su época, que defienda su identidad de las fuerzas disolventes internas y externas que pretendan su desnaturalización cultural y humana, por lo que tiene que asumir decididamente una posición antimperialista, latinoamericanista y de solidaridad con todos aquellos procesos universales que contribuyan al desarrollo humano.
La identidad comienza a formarse desde que se nace, el nombre y los apellidos son los primeros símbolos de identidad que adopta el sujeto, corresponde a la familia y a las instituciones educativas junto a la comunidad y los medios de difusión ir moldeando con su accionar los valores identitarios de los niños, adolescentes y jóvenes.
Para Pupo, la cultura es encarnación de la actividad humana, es lo cognoscitivo, lo valorativo, lo práctico, lo comunicativo. Es medida de la ascensión humana. La actividad humana se concreta en la cultura. Es producción humana en todas sus manifestaciones: material y espiritual (Pupo, 2006).
La identidad cultural es un proceso de transculturación no concluido que se sigue formando en el paso de reafirmación de lo nacional, que se enriquece en el contacto con otras culturas, pero sin perder su propia identidad; si esto ocurriera sería como perder el sentido de la vida. Por ello es esencial ser conscientes de la historia.
La identidad cultural cubana es resultado del proceso de mestizaje de las diferentes etnias enclavadas en Cuba, del desarrollo de la autoconciencia de los cubanos, de la influencia socio clasista, la cual conformó dos expresiones culturales coexistentes: la oficial y la popular, que se corresponden a las clases dominantes y dominadas, reflejo de las contradicciones clasistas en la nación.
Es, además, un proceso, refleja el comportamiento y modo de actuación del cubano caracterizado por: la hospitalidad, el humor, la creatividad, la bravura, la alegría, la expresividad, la vocación de sacrificio, la conversación sin parar, las relaciones interpersonales, la solidaridad y la voluntariedad, manifestado en su capacidad de reacción ante cualquier situación, por difícil que sea.
Por identidad cultural se asume el criterio de García y Baeza, quienes afirman: Llámese identidad cultural de un grupo social determinado (o de un sujeto determinado de la cultura) a la producción de respuestas y valores que, como heredero y trasmisor, actor y autor de su cultura, éste realiza en un contexto histórico dado como consecuencia del principio sociopsicológico de diferenciación identificación en relación con otro (s) grupo (s) o sujeto (s) culturalmente definido (s) (García y Baeza, 1996).
El empleo de métodos del nivel empírico arrojó los siguientes resultados:
En la observación realizada a los profesores durante las clases de las diferentes asignaturas que conforman el plan de estudio del primer año de la carrera Licenciatura en Educación, Español-Literatura, se constató que: no hacen preguntas relacionadas con elementos que contribuyen a la identidad cultural, no realizan búsquedas y lecturas de textos que favorezcan la identidad, no emplean la obra martiana para fortalecer la identidad y no posibilitan la participación activa de los estudiantes.
En el análisis de documentos, se obtuvo que, en el Plan de Estudio E se constató la exigencia de la formación de un especialista que logre equilibrar la relación de la lengua con la literatura y que se actualice constantemente. Se plantea, además, que su formación como profesional de la educación constituye un sistema de formación continua que se inicia en el pregrado y termina en el posgrado. Se orienta la formación de profesionales capaces de asumir el lenguaje como macroeje transversal del currículo, al abarcar contenidos de diferentes áreas, lo que exige un conocimiento de la lengua como medio de cognición y comunicación indispensable en todas las clases y en todas las asignaturas.
En los programas de asignaturas se comprobó que aparece la intención de formar profesionales integrales, logro que es avalado con el estudio de José Martí y, por ende, de su obra, aspecto al que se hace referencia, aunque no se aprovechan sus potencialidades. La cultura también está presente en las concepciones y objetivos de planes de estudio y programas; sin embargo, no se jerarquiza.
En la entrevista realizada a los estudiantes se constató poco conocimiento referido a qué es la identidad cultural; no conocen las expresiones culturales de alta significación identitaria y no se sienten identificadas culturalmente.
En la encuesta realizada a las estudiantes se obtuvo que no les gusta el contenido que imparten las distintas asignaturas, no leen la obra martiana de forma sistemática, no consideran la obra martiana importante y no aprovechan sus potencialidades.
El estudio valorativo de cada uno de los instrumentos aplicados facilitó efectuar una triangulación metodológica de los resultados, lo que permitió identificar las siguientes regularidades:
Potencialidades de los programas de las asignaturas para la inserción de la obra martiana,
falta de conocimientos de la identidad cultural y de las expresiones culturales de alta significación identitaria,
limitadas necesidades de lectura,
insuficiente tratamiento de la obra martiana,
poca posibilidad para identificarse culturalmente en las clases,
no ejercen su protagonismo en los distintos momentos de la actividad docente y
se evidencia un nivel bajo en la identidad cultural de los estudiantes.
Además, demuestran que los estudiantes no ven en la obra martiana un valor cultural importante y consideran que las propuestas culturales que se ofrecen socialmente, de manera general, no son las adecuadas y los escenarios que las favorecen son limitados.
Se procedió a la construcción de un modelo que, a través de la obra martiana, posibilite el fortalecimiento de la identidad cultural en estudiantes.
A continuación, se describe ese proceso. Resulta importante la creación de un ambiente de comunicación e interrelación entre todos los participantes que en él intervienen.
Se abordan los elementos que conforman el modelo, el objetivo, la fundamentación, los principios, los procedimientos didácticos para la implementación del modelo y la forma de evaluación. Se realizará una valoración general sobre el impacto que ha tenido.
Criterios asumidos para la construcción del modelo
La autora asume el modelo como resultado científico, en correspondencia con las características del objeto y campo de la investigación, donde se revela la necesidad de representar el deber ser de la identidad cultural de los estudiantes, sustentado en fundamentos filosóficos, sociológicos, psicológicos y pedagógicos, de orientación marxista.
En la literatura revisada se constataron las posibilidades que brindan los modelos en la investigación pedagógica, para reproducir de forma simplificada y objetiva el objeto que se estudia. Se considera atinada la reflexión de Valle (2012) acerca del modelo como resultado científico, pues precisa que el modelo científico es una representación de aquellas características esenciales del objeto, de cómo puede ser cambiado, implementado y evaluado, lo que permite descubrir y estudiar nuevas relaciones y cualidades con vistas a la transformación de la realidad.
El análisis permitió inferir rasgos comunes de los modelos:
La fundamentación y la justificación de su necesidad.
El contexto social en que se inserta.
representación de las características del objeto.
La argumentación sobre sus funciones con vista a la transformación de la realidad.
Componentes del modelo
El modelo para el fortalecimiento de la identidad cultural contiene en su estructura los componentes siguientes:
objetivo,
fundamentación,
principios,
procedimiento didáctico para la implementación del modelo,
formas de evaluación.
Persigue como objetivo revelar el deber ser del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de la obra martiana, para el fortalecimiento de la identidad cultural de los estudiantes.
Fundamentación del modelo
El modelo construido en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje está dirigido a representar las relaciones que se establecen para el fortalecimiento de la identidad cultural de los estudiantes, a través de la obra martiana.
En tal sentido, se definen cuatro principios del modelo. Se asume el criterio de que los principios en un modelo son "…las regularidades más generales y esenciales que caracterizan el proceso o fenómeno en estudio y que guían la dirección de la transformación" (Valle, 2012). En consecuencia, se describen los principios que a continuación se relacionan.
Principios del modelo
Identificación con las políticas de preservación cultura.
Reconocimiento de la obra martiana como referente cultural de alta significación identitaria.
Valoración de la lengua como expresión y soporte de identidad cultural cubana.
Procedimientos didácticos para la implementación del modelo
A continuación, se presenta el procedimiento, que está compuesto por tres etapas:
1. Etapa preparatoria
Objetivo: argumentar las expresiones culturales de más alta significación identitaria, a partir del estudio de la obra martiana.
En un trabajo concebido desde acciones para el fortalecimiento de la identidad cultural de los estudiantes de primer año de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura, se debe lograr el aseguramiento de los recursos adecuados para que los que participarán en el procedimiento didáctico se sientan confiados y cómodos. Para ello se determinará el lugar; se recomienda que esté en buen estado y se asegurarán, siempre que sea posible, los recursos tecnológicos indispensables, tales como computadora, tableta, celulares. Se presentarán los miembros, se les explicará detalladamente cómo se deben hacer cumplir, de manera general, las acciones que forman parte del procedimiento.
Se propone seleccionar para el estudio de la obra martiana los Cuadernos Martianos II, III y IV:
El Cuaderno Martiano II, joya de la obra del Apóstol, es muestra de la culminación o plenitud de su quehacer como escritor, donde exhibe su arte más depurado, los textos de su madurez. Martí expone su manera de ver los valores más elevados y permanentes del hombre. De ahí la universalidad del mensaje que llega de forma armoniosa, simple, serena y equilibrada, en el que se evidencia su vasta cultura, su cubanía, sus experiencias, su patriotismo y, fundamentalmente, su culto a la dignidad plena del hombre.
El Cuaderno Martiano III es una obra de gran originalidad en el universo de su producción. Está concebida en una etapa tormentosa y difícil de la vida de Martí y revela escritos insólitos, bravíos, rebeldes, llenos de energía y fuerza; constituyen los más dolorosos, pero también los más elocuentes. Es un libro que hay que juzgar teniendo en cuenta la libertad del propio título. Presenta variedad temática y demuestra el pensamiento de Martí y de su batallar en esos años.
El cuaderno "Martí en la Universidad" IV ofrece una imagen de su universo intelectual, de su humanismo. La proyección de su obra es para que los estudiantes de todas las carreras se sientan atraídos por ella y la relacionen con la materia de sus estudios, a la vez que perciban la integralidad de su mensaje revolucionario y aprendan a enlazar múltiples saberes, de tal forma que los universitarios lleguen a ser hombres integrales por la ciencia, la sensibilidad y la conciencia.
Se seleccionarán las obras con potencialidades para el conocimiento de las expresiones culturales de más alta significación identitaria, tales como:
Céspedes y Agramonte: resalta el patriotismo de estos grandes héroes, dos hombres que pese a sus diferencias tienen un fin común, la independencia de la Patria.
Mi raza: expresa la diversidad de culturas que conforman nuestra identidad, reflejadas en el color de la piel, consecuencia del proceso de conquista y colonización.
Yo soy un hombre sincero: expone la nacionalidad, se vale de elementos del campo, del arte y por último hace mención a la pena de "El hijo de un pueblo esclavo".
El alma trémula y sola: elogia la danza, a través de la bailarina española y su identificación con la bandera cubana, al expresar Porque si está la bandera/ No sé, yo no puedo entrar.
Yugo y estrella: es un canto de amor y sacrificio por la Patria, de la elección de la estrella.
Madre América: se refiere el acercamiento de los pueblos, la diversidad que la conforma, que la hace bella y única.
Nuestra América: invita a la unión entre los pueblos latinoamericanos, llama a luchar por la independencia, a estar despiertos ante la amenaza del imperialismo. Propone cambios sociales, cambios en la forma de pensar.
Con todos y para el bien de todos: desde el principio habla de Cuba, lo que se haría por ella, también expresa las virtudes de cada cubano y la unidad como elemento que ha caracterizado las luchas por la independencia.
Los Pinos Nuevos: expresa la continuidad de la lucha en las nuevas generaciones.
El remedio anexionista: acude a la solución popular e histórica, no a la solución anexionista por ser la más cercana.
Hombre del campo: menciona el interés de la religión de dejar en la oscuridad al hombre, privándolo de los conocimientos y expresa: "El primer deber de un hombre es pensar por sí mismo".
El poema del Niágara: se vale del texto y sus valores para referir la contradicción que se establece desde la naturaleza, de lo que está por suceder, de transformaciones, a pesar de los obstáculos que presenta el hombre.
El hombre primitivo de América y sus artes primitivas: aborda las costumbres, forma de vivir de los primeros hombres, resalta la hermosura de sus paisajes y ciudades.
Se establecerán las relaciones entre las obras y las expresiones de más alta significación identitaria. Se valorarán las posibilidades de inserción de la obra martiana en las diferentes asignaturas que conforman el currículo del primer año de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura, de acuerdo con las particularidades del contenido.
Se decidirá la forma a seguir para la búsqueda y procesamiento de la información. Se localizará y manejará la proveniente de diversos textos relacionados con el objeto de investigación, integrando la lectura de libros, periódicos, revistas, artículos, gráficos, tablas, notas de clases.
Se deberá inferir y predecir la información procedente de estas fuentes, desde los datos aportados por los textos. Se utilizarán estrategias de aprendizaje y cognitivas para el manejo y la organización de la información, lo que posibilitará partir de la identificación de las ideas principales y secundarias, así como la comparación de las ideas del texto. Se aclarará qué información es relevante, a partir de la valoración de las ideas principales. Se llevará lo aprendido al contexto del estudiante.
2. Etapa de ejecución
Objetivo: caracterizar el procedimiento didáctico para el fortalecimiento de la identidad cultural, a partir de la obra martiana.
Las acciones están encaminadas a crear un espacio de debate e intercambio, un ambiente donde se propicie el aprendizaje. Las actividades se proyectarán teniendo en cuenta la relación entre el contenido y la obra martiana que se utilizará, la lectura expresiva y en silencio de la obra o un fragmento; se procederá a caracterizar la obra, reconocer las expresiones culturales de alta significación identitaria que aparecen en ella. Se explicará la relación entre el contenido de la asignatura, la obra martiana y su aprehensión para la vida de los estudiantes.
3. Etapa de evaluación
Objetivo: valorar el nivel de identidad cultural de los estudiantes.
El profesor deberá emplear acciones que le permitan analizar los resultados parciales de la utilización de la obra martiana para el fortalecimiento de la identidad cultural, se estimulará lo individual y colectivo, se partirá del esfuerzo individual. Además, se valorarán los resultados, a partir de la evaluación y autoevaluación.
Se recomienda provocar la reflexión de los estudiantes sobre posiciones crítico-reflexivas-constructivas, lo cual facilitará su aprehensión. Se deberá reforzar el papel instructivo y educativo del Proceso de Enseñanza-Aprendizaje.
Es necesario insistir en que la aplicación del procedimiento didáctico dependerá del ingenio de los profesores, a partir del diagnóstico de sus estudiantes y de los objetivos que se planteen. Se deberá utilizar cuando se necesite en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje de la lengua materna, donde se manifestará la unidad entre instrucción y educación.
Formas de evaluación
Debe tener un carácter sistemático, potenciar la autoevaluación, la heteroevaluación y la coevaluación y garantizar la implicación de los participantes (colectivo de año y estudiantes), en aras de identificar las problemáticas para mejorarlas, así como definir sus fortalezas y debilidades.
La confección del modelo posibilitó que se seleccionaran las obras con potencialidades para el conocimiento de las expresiones culturales de más alta significación identitaria, tales como: Nuestra América, invita a la unión entre los pueblos latinoamericanos; Con todos y para el bien de todos, habla de Cuba, de las virtudes de cada cubano y la unidad como elemento fundamental desde el inicio de las luchas por la independencia.
Permitió el establecimiento de las relaciones entre las obras y las expresiones de más alto sentido de identidad, con la valoración de las posibilidades de inserción de la obra martiana en las diferentes asignaturas que conforman el currículo, de acuerdo con las particularidades del contenido. Logró el concurso sobre la forma a seguir para la búsqueda y el procesamiento de la información de diversas fuentes.
Propició la creación de espacios de debate e intercambio, en un ambiente de aprendizaje. Las actividades se proyectaron teniendo en cuenta la relación entre el contenido y la obra martiana que se utilizó, la lectura expresiva y en silencio de la obra o un fragmento, la caracterización de la obra, el reconocimiento de las expresiones culturales de alto alcance identitario que aparecen en ella.
Es necesario aclarar que la aplicación exitosa del modelo didáctico para el fortalecimiento de la identidad cultural de los estudiantes dependerá de la creatividad de los profesores, de su adecuación a las características de sus estudiantes, a partir del diagnóstico, de los objetivos que se propongan, del contenido de sus asignaturas, de los conocimientos, de las condiciones con que cuente y del tiempo. Su aplicación no deberá ser esquemática, podrá variar en dependencia del contexto en el cual se inserta la propuesta.
Lo anterior permitió arribar a las siguientes generalizaciones:
El orden lógico y adecuado de las acciones para el fortalecimiento de la identidad cultural.
Los criterios sobre la construcción del modelo fueron favorables.
Los profesores consideraron posible la generalización del modelo para el fortalecimiento de la identidad de los estudiantes, a partir de la obra martiana.
Discusión
Los estudios realizados por Vilá (2016) dan luz sobre la identidad en la Educación Superior. Por su parte, Cintra, Céspedes y Bermeo (2016) presentan un modelo teórico para la identidad desde un enfoque pedagógico de la cultura; coinciden en que, en el ámbito educativo, el fenómeno identitario conlleva una visión integral desde el punto de vista social, natural y cultural, donde las relaciones del pasado y del presente se sintetizan en las culturas. Ello incide en la educación integral y desarrolladora de los estudiantes, mediante actividades que contribuyan a satisfacer sus intereses culturales.
La filosofía de la educación cubana está comprometida con la prosperidad, la integración, la independencia, el desarrollo humano sostenible y la preservación de la identidad cultural. Es por ello que su sustento filosófico es dialéctico-materialista, como expresión más alta de la evolución del legítimo desarrollo del pensamiento nacional, principalmente del ideario martiano, con el que se conjuga creadoramente.
Al respecto, Lubén y Barrientos (2017) proponen consideraciones metodológicas para el tratamiento de la obra martiana en la carrera Licenciatura en Educación, Español-Literatura. Este elemento debe tenerse en cuenta no solo por la importancia de la obra martiana en el desarrollo de la identidad cultural, sino también por las potencialidades de los programas de las distintas asignaturas que conforman el currículo de la referida carrera.
La posición epistemológica que se asume concibe la asimilación de la cultura a partir de la dialéctica entre la teoría y la práctica para accionar en las transformaciones que se desean lograr en los estudiantes. Responde a la concepción humanista que proclama el proyecto social cubano, lo que se evidencia en la construcción epistémica del concepto identidad cultural regional de Campos (2018), en su estudio acerca de la identidad cultural.
En lo sociológico, se reconoce la importancia de la forma en que se organizan las interacciones afectivas, sociales y académicas de los estudiantes que son sujetos del complejo proceso de la identificación cultural, para lograr el propósito formativo colectivo e individual de su fortalecimiento. Ello se alcanza con la creación de espacios culturales, lo que sugiere Cabrera (2010) como una necesidad; además, singulariza la importancia del ambiente en el trabajo cultural.
Por tanto, se considera al contexto social como condicionante que determina la identidad humana, entendida como la cualidad que expresa los niveles de independencia del hombre, de su esfuerzo propio ante la vida en un contexto dado, de su participación consciente y activa en la sociedad como vía para preservar lo humano universal y alcanzar sus objetivos.
Se concibe, entonces, la identidad cultural como una dimensión de la identidad nacional de los pueblos. Es síntesis de una época y el resultado de un largo proceso ético. Es la raíz de la eticidad y ocupa un lugar trascendente como expresión del humanismo y de la educación moral.
De modo que, la identidad cultural en este contexto desempeña un papel fundamental para preservar y defender las conquistas de la Revolución. Para Hart, "el papel de la cultura resulta esencial para asegurar los objetivos mencionados. La perdurabilidad de la Revolución tendrá como garantía decisiva, la unidad alcanzada, la cual se nutre de la cultura. No hay hombre sin cultura y esta no existe sin el hombre" (Hart, 2021).
Ahí reside la pertinencia y actualidad de la propuesta de solución. Su contribución teórica se concreta en el modelo, contentivo, de principios que constituyen regularidades que guían la dirección de la transformación y la representación de las singularidades de las acciones que expresan el deber ser para el fortalecimiento de la identidad cultural de los estudiantes de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura.
El aporte práctico se centra en el procedimiento didáctico que forma parte del modelo para el fortalecimiento de la identidad cultural de los estudiantes de primer año de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura.
La novedad radica en la dinámica que se logra con la concepción del modelo, su fundamentación, principios, las acciones del procedimiento didáctico, el empleo la obra martiana y la asunción de la lengua como elemento más importante de expresión cultural, para el fortalecimiento de la identidad cultural como proceso mediante el cual el sujeto de cultura se identifica y distingue.
La aplicación del modelo posibilitaría la selección de obras con potencialidades para el conocimiento de las expresiones culturales de más alta significación identitaria. Ello, a su vez, propiciaría que los estudiantes de primer año de la Licenciatura en Educación, Español-Literatura, de la Universidad de Sancti Spíritus "José Martí Pérez" comprendieran la necesidad e importancia de fortalecer su identidad cultual.
