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Revista Novedades en Población

On-line version ISSN 1817-4078

Rev Nov Pob vol.14 no.28 La Habana July.-Dec. 2018  Epub May 24, 2019

 

Artículo Original

Acercamiento a las trayectorias reproductivas de adultos mayores en Holguín

Approach to the reproductive trajectories of adult elders in Holguín

Arelis Rosalen Mora Pérez1  * 

Arelis de la Caridad Pérez Almaguer2 

Lorenzo Inocencio Herrera León3 

Wiliam Hernández Mondejar1 

1 Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, La Habana, Cuba

2 Policlínico Universitario Alcides Pino Bermúdez, Holguín, Cuba

3 Universidad de La Habana. La Habana, Cuba

RESUMEN

En la investigación se abordó el tema de las trayectorias reproductivas (TR) masculinas y femeninas, al tener en cuenta la asociación entre los segmentos iniciales de estas y el número de eventos totales, en miembros de uniones de adultos mayores heterosexuales en dos consultorios médicos de la ciudad de Holguín. Los elementos de los segmentos iniciales que se tuvieron en cuenta son: la edad a la menarquia, edad a la primera relación sexual, tipo de unión y tiempo de relación a la primera relación sexual, entre otros, y como eventos, el total de embarazos e hijos para las mujeres y total de hijos para los hombres, entre otros. Se determinó la correspondencia entre segmentos iniciales de TR entre sexo y con respecto a las componentes totales de las TR dentro de cada sexo. Se desarrolló una metodología cuantitativa y se utilizaron técnicas como el coeficiente de Pearson, tablas de contingencia y análisis de correspondencia simple, logrando identificar qué categorías de las variables de los segmentos iniciales y las TR totales presentaron fuertes asociaciones entre sexos. Los resultados mostraron que existe correlación negativa entre las edades a la primera relación sexual y primer embarazo en cuanto a total de embarazo e hijos para las féminas, y correlación negativa para edad a la primera relación sexual y edad al primer hijo respecto al número de hijos para los hombres.

Palabras claves: envejecimiento; historia reproductiva; provincia Holguín

ABSTRACT

The research addressed the issue of male and female reproductive trajectories (TR), taking into account the association between the initial segments of these and the number of total events, in members of unions of heterosexual older adults in two doctors' offices in the city of Holguín. The elements of the initial segments that were taken into account are: the age at menarche, the first sexual relationship, type of union and time of relationship to the first sexual relationship, among others, with the total of pregnancies and children for the women and total children for men, among others. The correspondence between initial segments of TR between sex and with respect to the total components of TR within each sex was determined. A quantitative methodology was developed and techniques such as the Pearson coefficient, contingency tables and simple correspondence analysis were used, identifying which categories of the variables of the initial segments and the total TRs had strong associations between sexes. The results showed that there is a negative correlation between the ages at first sexual intercourse and first pregnancy in terms of total pregnancy and children for females, and negative correlation for age at first sexual intercourse and age at first child with respect to the number of children for men.

Key words: aging; Holguín province; reproductive histories

Introducción

La integración de la reproducción biológica y la social crea capacidades para que los hijos logren sobrevivir y lleguen a las edades reproductivas, que permitan el avance de la sociedad y que hagan sostenible el desarrollo de los humanos. Los eventos asociados a la reproducción y los patrones socioculturales que la determinan definen las diferencias presentes en las distintas sociedades, y contribuyen a la conformación de las trayectorias reproductivas, compuestas por sucesión temporal de eventos con determinados vínculos como: los nacimientos de hijos, formación y disolución de parejas, tanto para la mujer y como para el hombre, entre otros.

Sería prudente valorar los criterios que tienen algunos estudiosos en el tema de trayectorias reproductivas. Según Paredes (2003) se entiende por trayectoria reproductiva “la historia de una persona ligada a su comportamiento reproductivo”. A pesar de que este proceso esencialmente tiene en cuenta el comportamiento reproductivo, no se puede ver aislado, sino que junto a otras trayectorias (laborales, conyugales, educativas, migratorias, entre otras) forman el curso de vida de las personas, y se entrelazan para conformar la historia de vida (Blanco, 2002; Lehner, 2007; Medina, s/f; Paredes, 2003 ; Pedroso, 1999; Quilodrán, 1996; Suárez, 1992). Como ejemplo de esta afirmación se tiene el trabajo realizado por Blanco (2002) en el cual se analizan diversas trayectorias y el entrecruzamiento entre dos o más, demostrando el carácter interdependiente entre los diversos tipos.

El estudio de las trayectorias en una población permite hacer un análisis de sus eventos vitales, tales como: tipo de evento, espacio temporal, según estatus civil de la persona, entre otros puntos que ilustran el estudio de este proceso.

Como es conocido, la humanidad ha experimentado cambios en los paradigmas reproductivos y en muchos aspectos socioculturales relacionados con la formación de parejas y familias, que han repercutido en los ideales reproductivos de las generaciones presentes (Rodríguez, 2006, 2013). En no pocos investigadores existe la percepción de que este último punto necesita una mayor profundización en su análisis con respecto a las generaciones precedentes. Por ejemplo, se tiene idea de que las condiciones en que se da en la actualidad la primera relación sexual (alrededor de los 16 años y entre parejas sin vínculo matrimonial o de unión estable) (Herrera, 2012) difieren de aquellas correspondientes a las personas que en la actualidad se ubican en el segmento de los adultos mayores. Igualmente, las diferencias entre los ideales reproductivos de número y espaciamiento de los hijos, conocimientos sobre salud sexual y reproductiva entre otros aspectos, se presumen que son diferentes, pero no se han cuantificado con exactitud.

Concretamente, no se conocen aspectos de la evolución de las trayectorias reproductivas femeninas y menos aún sobre las correspondientes a los hombres, ni tampoco los cambios que pueden haber acaecido en estas hasta el presente (Rojas, 2014). Hay que añadir que tampoco se ha explorado lo suficiente sobre la existencia de tipologías de trayectorias, por lo que no se tiene una idea precisa sobre las correspondencias entre los tipos de trayectorias masculinas y femeninas; por ejemplo, no se conoce si las trayectorias reproductivas femeninas con un abultado número de eventos (parejas, abortos, interrupciones, nacidos vivos, sobrevivencia de hijos, etcétera) tienden a asociarse con trayectorias masculinas similares (Scoppetta, 2009; Figueroa, 2010).

Dichas trayectorias, tanto referidas a uno como a otro sexo, pueden dividirse en secciones o segmentos, lo que contribuiría a un estudio más detallado y más puntual de ellas. Es decir, una mujer que haya tenido cinco embarazos en toda su vida, tendrá una trayectoria conformada por cinco segmentos, a decir, desde la menarquia al resultado del primer embarazo, del primer embarazo al segundo, del segundo al tercero, del tercero al cuarto y del cuarto al quinto. Los componentes de estos segmentos son para el caso femenino la edad a la menarquia, al tener en cuenta la primera relación sexual: edad, tipo de unión, tiempo de relación; en cuanto al embarazo: edad, tipo de unión, tiempo de relación, tipo de pareja y resultado del embarazo. Para el resto de los segmentos se elimina edad a la menarquia. Para el caso de los hombres se analiza la edad a la primera relación sexual, tipo de unión, tiempo de relación, edad a la tenencia del primer hijo, tipo de unión, tiempo de relación.

Además, podría verificarse si existen segmentos de trayectorias que sean definitorios de la trayectoria total o que posean alguna capacidad predictiva; por ejemplo, en no pocas ocasiones se ha valorado que las mujeres que comienzan su vida reproductiva a edades muy tempranas tienen mayor probabilidad de tener una historia reproductiva colmada de eventos y por tanto un número de embarazos e hijos superior a otras mujeres. Generalmente, se plantea que una menor edad a la menarquia tiende a ser acompañada con una menor edad a la primera relación sexual y al primer embarazo, constituyendo estos, elementos que, junto a la carencia de adecuados conocimientos sobre salud sexual y reproductiva, incentivan el embarazo y la maternidad adolescente, que pueden ser detonantes para una trayectoria reproductiva más ampliada.

Esto último es de suma importancia, toda vez que el estudio de las trayectorias reproductivas demanda una enorme cantidad de variables y de casos, que no siempre están disponibles, pues requieren una selección muestral amplia de los universos de estudio. Los modelos que permiten realizar análisis profundos de estos temas tienen que enfrentar los peligros de la sobreidentificación (tiene que ver con la relación número de variable-número de casos) y de la multicolinealidad (fuertes vínculos entre las variables explicativas), dos aspectos que son nefastos para realizar estimaciones de parámetros y por ende para el buen funcionamiento de estos.

Entre los territorios del país con mayor cantidad de personas, se encuentra la provincia de Holguín, que ocupa el tercer lugar en monto poblacional (ONEI, 2016). La esperanza de vida al nacer en la provincia alcanza 79,80 años para ambos sexos, que es mayor que la de Cuba en 1,35 años; para los hombres es de 77,90 años y las mujeres 81,85 años. Además, posee un grado de envejecimiento de su población de 18,6%, ubicado en el grupo III,I y en el noveno puesto en el país y el primero en la región oriental (ONEI, 2014, 2015).

A su vez la provincia de Holguín es la segunda con mayor cantidad absoluta de personas de 60 años y más, antecedida solamente por La Habana. El municipio cabecero de la provincia es el segundo municipio del país con mayor cantidad de adultos mayores.

Al aumentar la importancia relativa de los adultos mayores a causa del envejecimiento se da también un incremento en la proporción de las uniones heterosexuales entre adultos mayores. Así, el estudio de las trayectorias reproductivas de las parejas de adultos mayores, que tuvieron su vida reproductiva activa entre 20 y 30 años atrás, constituye un aspecto crucial para efectuar comparaciones con las trayectorias de sus descendientes y poder identificar los puntos nodales de cambios fundamentales entre generaciones sucesivas en los paradigmas socioculturales y reproductivos, y brindar una explicación más convincente de la transición de la fecundidad en el país y en particular en la provincia.

De lo anteriormente expuesto surge la interrogante: ¿Qué componentes del segmento inicial de las trayectorias se relacionan con los elementos de la trayectoria total, dentro de un mismo sexo y entre ambos sexos? Se propuso como objetivo de la investigación determinar la correspondencia entre segmentos iniciales de TR entre sexo y con respecto a las componentes totales TR dentro de cada sexo, en uniones heterosexuales de adultos mayores, de dos consultorios del área de salud Alcides Pino, Holguín.

Metodología, métodos y fuentes de información

La investigación es de corte exploratorio, y por añadidura posee un carácter aplicado.

El universo de estudio consistió en la totalidad de parejas en unión consensual o matrimonio (106), donde cada miembro tenía 60 y más años de edad en los consultorios 10 y 11 del Policlínico universitario Alcides Pino Bermúdez de la ciudad de Holguín, para un total de 104 parejas. Con anterioridad fueron descartadas dos parejas por estar incapacitadas para responder.

La información pertinente se obtuvo a través de información primaria de entrevistas directas a cada miembro de las parejas seleccionadas, a través de dos cuestionarios, uno para hombres y el otro para mujeres, los cuales fueron tomados y adaptados de la investigación “Trayectorias reproductivas y condiciones socioeconómicas de vida: una mirada al interior de familias granmenses” (CEDEM, 2011), realizada por un equipo multidisciplinario del CEDEM y de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma, en la ciudad de Manzanillo.

Las entrevistas fueron realizadas en los hogares de las personas o en el consultorio médico de la familia (CMF), cuando asistían por alguna razón médica en el período de mayo de 2015 hasta abril 2016.

Con la información obtenida se confeccionaron varias bases de datos relacionales, se utilizó el sistema Microsoft Access 13. El procesamiento final de la información se realizó con el sistema SPSS 15 y Microsoft Excel13.

La identificación de la asociación entre los elementos del segmento inicial de las trayectorias reproductivas y estas, fue obtenida a través del cálculo de la correlación de las variables del segmento inicial y la de variables de segmentos superiores, se usan técnicas de árboles de decisión y correlación de Pearson.

Se diseñaron tablas de contingencia de dos entradas con una escala que representa el tipo de segmento inicial femenino y la otra para el masculino. Esto permitió valorar el grado de asociación entre las dos escalas de clasificación. Se realizaron, además, análisis de los perfiles fila y columna y finalmente se hizo un análisis de correspondencia simple con la intención de determinar cuáles categorías de cada escala presentaron una fuerte correspondencia.

La distribución de las áreas de salud para cada consultorio fue la siguiente (tabla 1).

Tabla 1 Distribución de la población de los CMF 10 y 11 del Policlínico Alcides Pino Bermúdez 

CMF Población total Población con 60 o más años Porcentaje de personas con 60 o más años respecto al total general
10 1 412 372 26,35
11 1 059 143 13,50
Total 2 471 5 15 20,84

Fuente: Elaboración propia a partir de información estadística del Policlínico Alcides Pino (MINSAP, 2016).

Resultados

Características sociodemográficas de la población encuestada

La mayor cantidad de hombres y mujeres se concentró en el grupo de edades de 60-64 años de edad, aunque predominó el número de mujeres respecto al de hombres. En los dos últimos grupos predominaron los hombres, los que presentan más personas por el tamaño de la muestra (figura 1).

Las edades de las personas entrevistadas oscila, para las mujeres, desde los 60 años hasta los 93 años, y para los hombres desde los 60 hasta los 98 años. El promedio de edad para las mujeres es de 69,6 años y para los hombres de 72,2 años.

Fuente: Elaboración propia a partir de la información obtenida de los cuestionarios.

Figura 1 - Distribución por sexo y grupos de edades de la población en estudio. 2016 

De las 104 parejas entrevistadas, 74 parejas se encontraban legalmente casadas, el resto en unión consensual (30). La jefatura de hogar la poseen en el 46,2% de los casos las mujeres, en el 51,9% la poseen los hombres y en el restante 1,9% otros miembros del hogar. En el caso del nivel escolar promedio de las mujeres entrevistadas, es secundaria básica y el de los hombres es medio-superior (figura 2).

Fuente: Elaboración propia a partir de la información obtenida de los cuestionarios.

Figura 2 Nivel de escolaridad de la población estudiada 

Las féminas entrevistadas tuvieron diferentes profesiones u oficios, aunque 38 declararon no haber realizado ninguna profesión; los que realizaron con más frecuencia fueron: dependiente, auxiliar general y maestra. Actualmente, 44 se encuentran jubiladas y 99 son amas de casa, solo cinco son trabajadoras estatales.

Para los hombres las actividades que más desempeñaron fue chofer, trabajos de la construcción y agricultor. De los 104, se encuentran jubilados 80, 18 son trabajadores estatales y 12 son trabajadores por cuenta propia.

El 80,8% de las mujeres nacieron en la provincia de Holguín, y de estas el 65,5% lo hicieron en el municipio cabecera, Holguín. La principal corriente migratoria interprovincial procede de Las Tunas, aunque todas son de la región oriental. La principal corriente migratoria intermunicipal proviene de Gibara.

De los hombres, por su parte, el 87,5% son nativos de la provincia de Holguín, y de este porcentaje el 49,5% son del municipio capital, Holguín. Los hombres proceden de las provincias orientales y de Pinar del Río, siendo las principales corrientes migratorias interprovinciales las procedentes de Santiago de Cuba y Granma. Al igual que en el caso femenino, la principal corriente intermunicipal procede de Gibara.

Los hombres tuvieron 2,77 hijos a lo largo de su vida reproductiva, 289 hijos, en el momento de la encuesta; de ellos tuvieron 1,44 hijos varones y 1,34 hijas. De ellos están vivos actualmente 1,40 hijos y 1,30 hijas; y de los fallecidos (11) solo fue mortalidad infantil un caso masculino. De los hombres, 9 reportaron haber tenido hijos no planificados o no deseados. Su ideal reproductivo es menor que el real, 2,7 hijos deseados por hombre.

Las mujeres tuvieron 364 embarazos, lo que reporta para 3,50 embarazos por mujer. El promedio de hijos es de 2,36 hijos por mujer, de ellos tuvieron 1,23 hijos y 1,13 hijas, con los episodios de mortalidad ocurridos a lo largo de su vida, las mujeres tienen 1,20 hijos vivos y 1,09 hijas vivas. De los fallecidos (13), 3 fueron episodios de mortalidad infantil, masculinos. El ideal reproductivo de las mujeres es mayor que el real de hijos tenidos, las mujeres deseaban tener 2,67 hijos por mujer.

Análisis de asociación entre los elementos del segmento inicial y total de la trayectoria reproductiva

La edad a la menarquia es menor en aquellas mujeres que tuvieron más de 4 embarazos, aunque el coeficiente de correlación de Pearson sea de r= -0,10, por lo que existe una correlación negativa, pero es débil; es decir que, a mayor cantidad de embarazos, menor la edad a la menarquia, se aprecia un ligero descenso.

En el tipo de unión a la primera relación sexual, destaca para todos los casos ser mayor el porcentaje de mujeres casadas (más del 58% para los 4 subgrupos) que el de las que se encontraban en relación estable al momento de la primera relación sexual.

Para el caso de la edad a la primera relación sexual, se aprecia que a medida que la mujer tiene más embarazos será menor la edad a la primera relación sexual, el coeficiente de correlación de Pearson, r= -0,26, correlación negativa.

Para el tiempo de unión que poseían estas mujeres a la primera relación sexual, destaca el hecho de que para las que tuvieron más de cuatro embarazos, el 50% llevaban un año de relación. Para los cuatro subgrupos, más del 95% de las mujeres tuvieron su primer embarazo con la misma pareja de su primera relación sexual.

En el caso de la edad al primer embarazo respecto al total de embarazos, existe una correlación negativa, aunque es mayor que las edades anteriores, r=-0,39, es decir, a medida que aumenta el número de embarazos será menor la edad al primer embarazo, esta relación inversa es un poco más fuerte que las relaciones anteriores.

En las mujeres que tuvieron 1-2 embarazos, resalta que el 71,9% llevaban 3 y más años de relación cuando se produjo el primer embarazo. Para estas mismas mujeres el porcentaje de nacidos vivos es mayor que para el resto de las mujeres (93%), aunque para más del 70% de los 4 subgrupos su primer embarazo fue nacido vivo.

Hijos nacidos vivos tenidos por las mujeres

Se puede apreciar que las edades a la menarquia, primera relación sexual y al primer embarazo, son menores en las mujeres que tuvieron más de cuatro hijos que en el resto de las mujeres, poseen coeficientes de correlación de rem= 0, r1rs=-0,23 y r1emb= -0,29, respectivamente. Esto indica que la edad a la menarquia no se asocia con el número de hijos, y para la edad a la primera relación sexual y al primer embarazo existe correlación negativa, será menor la edad en estos elementos del segmento inicial a medida que aumenta el número de hijos.

El tipo de unión a la primera relación sexual, esposo, posee un porcentaje mayor en las que tuvieron 1-2 hijos; el tiempo de relación se mantiene estable para todas las mujeres, la mayoría llevaban un año de relación cuando tuvieron la primera relación sexual.

La mayoría de las mujeres tuvieron su primer embarazo con la misma pareja con la que tuvieron su primera relación sexual, más del 93,3%.

El tipo de unión al primer embarazo se caracteriza por poseer un mayor porcentaje las casadas, siendo mayor en las que tuvieron 1 y 2 hijos (más de 90%).

Las que tuvieron cuatro hijos estuvieron unidas a su pareja por 2 años (60%) al momento de su primer embarazo, siendo este el mayor porcentaje observado. El 100% de las mujeres que tuvieron más de 4 hijos, su primer embarazo fue nacido vivo.

Hijos nacidos vivos tenidos por los hombres

Para el caso de los hombres el coeficiente de correlación de Pearson r=-0,12 a la primera relación sexual, teniendo en cuenta el total de hijos tenidos, es decir que a una mayor cantidad de hijos tenidos, será menor la edad a la primera relación sexual.

El tipo de unión a la primera relación sexual predominante es la relación estable o novia que posee los mayores porcentajes, sin embargo, se aprecia que el tipo unión relación casual o fortuita toma fuerza para los 4 subgrupos, y para los subgrupos de 1 y 2 hijos y más de 4 hijos, es mayor el porcentaje que los que se encuentran casados.

El tiempo de relación a la primera relación es de menos de 1 año, mayores porcentajes, en lo que se incluyen las personas que tuvieron su primera relación de manera casual o fortuita.

En la medida en que los hombres tengan más hijos, será menor la edad a la que tienen su primer hijo, debido a que el coeficiente de correlación de ambas variables es negativo r=-0,21, poseen relación inversa.

Existe un comportamiento similar en los hombres, si se tiene en cuenta que la pareja con la que tuvo su primera relación sexual es la misma o diferente, a la que tuvo su primer hijo, aunque el porcentaje es mayor en la que lo tuvieron con la misma pareja (más del 53,6% para los 4 casos).

En el tipo de unión a la tenencia del primer hijo, aunque es mayor el porcentaje de los que están casados en los 4 subgrupos, es interesante cómo un 3,6% de las personas tuvieron su primer hijo en una relación casual o fortuita, para los que tienen más de 4 hijos.

En el tiempo de unión al primer hijo, los mayores porcentajes se encuentran entre los que tuvieron su hijo con 1 año y 3 y más años de relación, resalta que el 50% de los que tuvieron 3 hijos tuvieron su hijo con un año de relación.

Variables comunes de la pareja

Solo 17 mujeres cambiaron de pareja, y en dos casos las mujeres cambiaron de pareja en cuanto a la primera relación sexual y el primer embarazo que en la primera relación sexual. Los hombres se comportan de una manera diferente, pues solo 18 hombres construyeron su trayectoria reproductiva con la misma mujer, desde su primera relación sexual hasta la tenencia de hijos.

La edad a la menarquia y a la primera relación sexual disminuyen cuando las mujeres realizaron cambio de pareja. Respecto a la edad a la primera relación sexual, para ambos casos disminuye al efectuarse cambio de pareja. Para cuando las mujeres tienen su primer embarazo la edad disminuye cuando cambian de pareja, pero en el caso de los hombres cuando cambian de pareja aumenta la edad de tenencia del primer hijo, pero los hombres cuando tienen su primer hijo que aumenta la edad, posiblemente por estos cambios de pareja.

El tipo unión al primer contacto sexual, para las que no cambiaron de pareja, ocurrió estando casadas, para las que sí cambiaron ocurrió al estar unidas de manera estable. Para los hombres que tuvieron más de una pareja a lo largo de su vida reproductiva, destaca que el 20% lo hicieron de manera casual o fortuita.

Las féminas tienen un porcentaje similar al tiempo de la primera relación sexual, 1 año de relación son las que más aparecen, en el caso masculino es de destacar los que no cambiaron de pareja que cerca del 60% tuvieron su primera relación al año.

El tiempo de unión al primer embarazo que acumula mayor cantidad de mujeres es de más de 3 años de relación para las que no cambiaron de pareja, y de 2 años para las que sí lo hicieron. Para los hombres, a la tenencia del primer hijo, llevaban más de 3 años de relación cuando fueron padres, en los dos casos (tabla 2).

Tabla 2 Elementos del segmento inicial según cambio de pareja 

Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de los cuestionarios aplicados.

Variables comunes Intervalos protogenésicos e intergenésicos

La población en estudio se caracterizó por los hombres tener hasta 8 hijos y las mujeres hasta 6 hijos, por lo que existen hasta 7 intervalos intergenésicos y 5 intervalos, respectivamente. Por ser baja la frecuencia de adultos mayores con más de 4 hijos, y ser los intervalos para más de 3 años, solo se analizan hasta el tercer intervalo intergenésico para ambos miembros de la pareja.

La edad a la menarquia disminuye ligeramente en la medida en que el intervalo protogenésico es mayor, ocurriendo diferente para la edad a la primera relación sexual y la edad al primer embarazo en las que aumentan las edades. La edad de los hombres a la primera relación sexual disminuye ligeramente cuando el intervalo es mayor, aumenta la edad en la medida en que aumenta el tiempo a la tenencia del primer hijo.

El resto de los componentes del segmento inicial de las trayectorias femeninas se comportan de manera similar para los intervalos analizados para las mujeres. En el caso de los hombres destaca que las relaciones casuales o fortuitas cobran fuerza, los evidentes cambios de pareja acumulan altos porcentajes al contrario de las mujeres, que los porcentajes mayores están en aquellas que se mantienen con la misma pareja al momento de su primer embarazo.

Para los intervalos intergenésicos analizados no aparecen diferencias significativas entre los componentes de los segmentos iniciales de las trayectorias reproductivas femeninas y los intervalos analizados. La edad a la menarquia se mantiene estable o aumenta en la medida que aumenta el intervalo, ocurre similar en la edad a la primera relación sexual y edad al primer embarazo. Respecto a las uniones los mayores porcentajes se ubican en las que se encuentran casadas, excepto en el segundo intervalo intergenésico que para los que llevan 1 año de unión al momento del primer contacto sexual, es mayor las que están consensualmente unidas o con novio.

Los hombres por su parte presentan aumento de las edades a la primera relación sexual y disminución de la edad al primer hijo, aunque ocurre de manera leve. Predomina la relación estable como tipo de unión a la primera relación sexual y el matrimonio para cuando tienen el primer hijo, excepto para el tercer intervalo, que es la relación estable o novia para los que tienen los hijos con 2 años de diferencia. Los cambios de pareja entre la primera relación sexual y el primer hijo son evidentes con elevados porcentajes, que en la mujer ocurre lo contrario. El resto de los componentes del segmento inicial se comportan de igual manera, es decir igual porcentajes para los intervalos.

Para el caso de las mujeres los elementos del segmento inicial de las trayectorias reproductivas que pueden predecir la trayectoria final son la edad a la primera relación sexual y la edad al primer embarazo, aunque de manera débil.

Los elementos del segmento inicial para los hombres que permite predecir las trayectorias reproductivas, son la edad a la primera relación sexual y la edad al primer hijo, el resto de los elementos no se aprecia con fuerza.

Asociación entre los segmentos iniciales y trayectoria total de ambos sexos

Para determinar la asociación entre los segmentos iniciales de las trayectorias femeninas y masculinas y entre elementos de la trayectoria total se desarrollaron tablas de contingencia de doble entrada, se analizan a través de los perfiles fila y columna.

Edad a la primera relación sexual

Para el 55,3% de los hombres que tuvieron su primera relación sexual entre los 16-19 años, su pareja tuvo su primera relación sexual en este mismo intervalo de edades. Por el perfil fila resalta que las mujeres que tuvieron su primera relación entre los 16 y 19 años, su pareja la tuvo en el mismo grupo.

El chi-cuadrado presenta un valor de 3,04, con p=0,550, con 4 grados de libertad, por lo que las variables no tienen significación estadística, no se rechaza la hipótesis de independencia. Se aprecia asociación entre las categorías de ambos sexos, de 16-19 años.

Tipo de unión a la primera relación sexual

Se analiza el tipo de unión a la primera relación sexual entre los segmentos iniciales femeninos y masculinos. Se aprecia que de los hombres que tuvieron su primera relación estando casados, el 91,7% de sus esposas tuvieron su primera relación estando casadas, siendo este el mayor porcentaje observado. De igual manera, aquellos que tuvieron su primera relación sexual en relación estable o novio y en relación casual y fortuita, más del 70% presentan que su pareja tuvo su primera relación estando casadas (tabla 3).

El mayor porcentaje de las mujeres que tuvieron su primera relación sexual con una relación estable o novio, su pareja la tuvo igual estando en una relación estable o novia, 64%. A las mujeres que tuvieron su primera relación sexual estando casadas les corresponde que su pareja tuvo la primera relación sexual con una relación estable o novia, 50,6% (tabla 4).

Tabla 3 Perfil de fila para el tipo de unión a la primera relación sexual (%) 

Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de los cuestionarios aplicados.

Tabla 4 Perfil de columna para el tipo de unión a la primera relación sexual (%) 

Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de los cuestionarios aplicados.

Tiempo de unión primera relación sexual

Si se analiza el perfil fila del tiempo de unión a la primera relación sexual, el porcentaje mayor se observa en los hombres que tuvieron su primera relación de manera casual y su pareja con un año de relación con un 61,1%, de igual manera aquellos hombres que se relacionaron sexualmente por primera vez, luego de 2 años de relación y su pareja 1 año de relación.

Al analizar el perfil columna se aprecia que el mayor porcentaje, 50%, se aprecia en las mujeres que tuvieron su primera relación con 1 año de relación y su pareja la tuvo en una relación casual o fortuita. Para el caso de las mujeres que tuvieron su primera relación con menos de 1 año de relación y su respectiva pareja con el mismo tiempo, el porcentaje es de 48%.

El chi-cuadrado con una p=0,003 con 12 grados de libertad, por lo que las variables no son independientes. Se aprecia una fuerte correspondencia entre las categorías 1 año de relación para los hombres y 2 años para las mujeres, al realizar un análisis de correspondencia simple. De manera similar ocurre con las categorías relación casual de los hombres y 1 año para las mujeres, se encuentran muy cercanas y en el mismo cuadrante (figura 3).

Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de los cuestionarios aplicados.

Figura 3 Análisis de correspondencia simple para el tiempo a la primera relación sexual. Mujeres y hombres 

Hijos

El número de hijos establece una fuerte correspondencia entre las mujeres y hombres que tuvieron 2 y 4 hijos, pues aparecen muy unidos y en el mismo cuadrante.

Al tener en cuenta el perfil de fila, se aprecia un alto porcentaje de 79,4 % de aquellos hombres que tuvieron 2 hijos y su pareja 2 hijos a la vez.

Con el análisis del perfil fila, el mayor porcentaje lo presentan aquellos hombres que tuvieron 2 hijos y su pareja igual tuvo 2 hijos con un 79,4%; si se analiza el perfil columna, el porcentaje mayor lo presentan las que tuvieron 4 hijos y más y su pareja tuvo la misma cantidad, 73,3%; luego le siguen las que tuvieron 61,4%, que lo presentan aquellas mujeres que tuvieron 2 hijos y su pareja igual, también destaca el caso de las féminas que tuvieron un hijo y su pareja también, con un 60%.

El chi-cuadrado posee un valor de 75,7, y p=0,00 con 16 grados de libertad, por lo que las variables son dependientes. Se aprecia fuerte correspondencia entre las categorías 1 hijo, 2 hijos y cuatro hijos y más, para ambos sexos (figura 4).

Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de los cuestionarios aplicados.

Figura 4 Análisis de correspondencia simple para los hijos. Mujeres y hombres en % 

Elementos de interés

En cuanto a la decisión de tener los hijos, la mayor cantidad de hombres y mujeres reflejaron que la decisión de tenerlos fue de ambos, aunque se observan diferencias en cuanto a los criterios entre los miembros de la pareja (figura 5).

Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de los cuestionarios.

Figura 5 Decisión de tener hijos de la población en estudio 

En cuanto al uso de métodos anticonceptivos (MAC), declaran los que tienen más edad, que no tenían conocimiento sobre su uso en los tiempos en que desarrollaron su vida reproductiva. Para ambos miembros de la pareja es mayor el porcentaje de los que nunca usaron MAC (figura 6).

Fuente: Elaboración propia a partir de información obtenida de los cuestionarios aplicados.

Figura 6 Uso de métodos anticonceptivos por la población en estudio 

Al analizar la morbilidad de las mujeres, en la mayoría resalta que antes no se les realizaba las consultas como ahora, solo 1 se declaró haber estado desnutrida al momento de su embarazo, 2 con ganancia insuficiente de peso, 4 con anemia, 4 con hipertensión arterial, 2 con sepsis urinaria y 1 con sepsis vaginal. Para el caso de los hombres 10 se declaraban alcohólicos al nacimiento de sus hijos, 22 fumaban y solo 1 se declaró hipertenso.

Conclusiones

  • Los componentes de las trayectorias reproductivas totales y los elementos del primer segmento que están más asociados, aunque ligeramente y de manera inversa, son para el caso femenino el total de embarazos, total de nacidos vivos con la edad a la primera relación sexual y al primer embarazo. El resto de los elementos del primer segmento no muestran una regularidad que permita predecir la trayectoria total.

  • Los componentes de las trayectorias reproductivas totales y los elementos del primer segmento de estas que están más asociadas en el sexo masculino son: la edad a la primera relación sexual y al primer hijo nacido vivo con el número total de nacidos vivos, que se asocian de manera inversa, y al igual que las mujeres ligeramente.

  • Los elementos del segmento inicial de las trayectorias reproductivas de cada sexo que se asocian positivamente con la trayectoria total de mujeres y hombres: edad a la primera relación sexual, tiempo de unión a la primera relación sexual y cantidad de hijos, en los que las categorías que se destacan son las de 16-19 años para ambos sexos, 1 año con y 2 hijos, respectivamente.

  • El comportamiento de las trayectorias reproductivas permitió confirmar que, tanto para las mujeres como para los hombres de la muestra, el inicio de su vida sexual influye en sus patrones reproductivos.

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1 La clasificación de los grupos de envejecimiento se tomó de la del Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), División de Población de la CEPAL (ONEI, 2015).

Received: September 08, 2018; Accepted: October 15, 2018

*Autor para la correspondencia: arelis.mora@cedem.uh.cu

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