Introducción
El término asentamiento humano se refiere a toda manifestación o presencia de personas con residencia fija en un lugar determinado, donde desarrollan sus actividades vitales. Constituye la expresión física del poblamiento y puede conformarse espacialmente de dos maneras: concentrado o disperso (ONEI, 2012).
Los asentamientos humanos constituyen el marco donde transcurre buena parte de la vida de la población, se materializan todos los problemas sociales y tienen una mayor incidencia los problemas económicos. Esta interrelación de la población con la base económica y la infraestructura en su sentido más amplio genera las relaciones funcionales que son causantes de procesos demográficos, tales como migraciones, procesos de urbanización y concentración de la población.
El estudio de la temática del sistema de asentamientos humanos (SAH) es de vital importancia, por cuanto en la provincia de Ciego de Ávila han ocurrido diversos procesos económicos y sociales que traen consigo cambios en las tendencias de la población y, por tanto, en su SAH, condicionado por su propio desarrollo y el del país en general. Estas tendencias observadas pueden influir de forma negativa en su desarrollo socioeconómico futuro, por lo que deben ser estudiadas para así elaborar una estrategia de desarrollo que permita atenuarlas o regularlas.
El objetivo del trabajo se enmarca en el análisis de la dinámica de los asentamientos y la distribución de la población de la provincia de Ciego de Ávila en el período comprendido entre 1981-2012. Se analizan temas del ámbito de la esfera económica-productiva, los recursos naturales, el sistema de asentamientos humanos y la infraestructura. Tiene como antecedentes los estudios de ordenamiento territorial y urbano realizados en las Direcciones Provincial y Municipal de Planificación Física de Ciego de Ávila, entre los cuales se tienen la Zonificación del Sistema de Asentamientos Humanos en el año 1998, Diagnósticos del Sistema de Asentamientos Humanos y los Planes Generales de Ordenamiento Urbano (PGOU) para varios años.
Metodología y fuentes de información
En la investigación se emplearon métodos y técnicas tanto cualitativas como cuantitativas. Para ello se realizó la revisión y análisis bibliográfico de documentos relacionados con el tema (Colectivo de autores, 1981, 2002, 2004, 2008, 2012, 2013). Se creó una amplia base de datos de la provincia a escala de asentamientos para los diez municipios, lo que permitió el cálculo de los indicadores necesarios. Para el análisis del crecimiento de la población se realizaron diferentes cálculos, se trabajó con valores absolutos para el caso de la población total, urbana y rural, y los valores relativos fueron utilizados en las tasas de crecimiento y las cifras porcentuales. El análisis de los asentamientos y su población se realizó teniendo en cuenta los niveles y categorías del sistema de asentamientos humanos de la provincia. Para el análisis de la concentración de la población se calculó el coeficiente de Gini y se graficó la curva de Lorenz, los cuales reflejaron un incremento en la concentración de la población, que se corresponde con las modificaciones registradas en el sistema de asentamientos humanos.
Las fuentes de información fueron los Censos de Población y Viviendas (CPV) realizados en Cuba en 1981, 2002 y 2012 (ONE, 1981, 2002; ONEI, 2012) bajo la dirección de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de la República de Cuba (ONEI).
Desarrollo
Caracterización físico-geográfica y socioeconómica de la provincia de Ciego de Ávila
La provincia de Ciego de Ávila se encuentra ubicada en la zona central del país, limitando al norte con el Canal Viejo de Bahamas, al este con la provincia de Camagüey, al sur con el Golfo de Ana María y al oeste con la provincia de Sancti Spíritus (figura 1).
El paisaje predominante es el de la llanura Júcaro-Morón, suavemente ondulada sobre rocas calizas, con suelos rojos de alto valor agrícola que ocupan el 72% del área total. Existe una gran variabilidad de suelos, debido a la compleja formación geológica y geomorfológica de la provincia, los ferralíticos rojos tienen mayor representatividad con el 23,3% del total. De ahí la vocación agrícola del territorio, donde se desarrolla una fuerte base económica agropecuaria, especializada en el cultivo de la caña de azúcar, los cítricos, la piña, tabaco, viandas y vegetales.
El surgimiento de la división político-administrativa de 1976 y la creación de Ciego de Ávila como una provincia independiente posibilitó el aceleramiento de su desarrollo económico y social. Su división político-administrativa está estructurada en diez municipios: Chambas, Morón, Bolivia, Ciro Redondo, Florencia, Majagua, Primero de Enero, Ciego de Ávila, Venezuela y Baraguá (figura 1). Los niveles del SAH para su funcionamiento son mostrados en la tabla 1. Ellos muestran la concentración de la población en las cabeceras municipales y asentamientos urbanos.
Fuente: Elaborado por las autoras a partir de las Bases Cartográficas de GEOCUBA a escala 1: 250 000.
En el centro del municipio Ciego de Ávila se encuentra situada la ciudad de igual nombre, la cual es cabecera provincial y municipal. Por su jerarquía concentra gran cantidad de instalaciones socioadministrativas y de servicios de carácter provincial, los cuales son fuentes generadoras de empleos. En el año 2012 su población fue de 114 829 habitantes, que representan el 36,6% de la población urbana de la provincia.
La ciudad de Morón se localiza a 36 km de la cabecera provincial, segunda ciudad en importancia de la provincia y centro de polo turístico de la cayería norte Jardines de Rey, del cual dista a más de 100 km. El desarrollo de esa zona repercute en la ciudad con la demanda de la fuerza de trabajo calificada y la práctica del turismo por un día, actividad que se desarrolla a partir del importante potencial en sus instalaciones de servicios que presentan variedad de ofertas y alto valor arquitectónico muy valioso para el disfrute del turista, los cuales constituyen elementos valiosos para desarrollar y mantener el turismo de ciudad. Todo ello ha generado un incremento de su población, convirtiéndola en una de las zonas más atractivas de la provincia para la recepción de población del resto de los municipios.
El índice de primacía es uno de los indicadores más utilizados en el análisis de la distribución espacial de la población para expresar la diferencia entre las ciudades. Su cálculo para el año 2012 fue de 1,93 lo que indica que la ciudad de Ciego de Ávila es casi dos veces mayor que la ciudad de Morón. Por su parte, la capitalidad o índice de metropolización utilizado para expresar el porcentaje de la población urbana que reside en la ciudad capital del territorio estudiado (provincia) fue de 26,95%; mientras que el grado de urbanización fue de 73,6%, cifra que se encuentra por debajo de la media nacional 76,8% (tabla 1).
Fuente: Elaborada por las autoras a partir de la información de la Oficina Nacional de Estadísticas. Nomencladores de Lugares Habitados. Urbanos y Rurales. Provincia Ciego de Ávila. Años 1981, 2002, 2012
Las relaciones funcionales entre los asentamientos han determinado la existencia de dos grandes áreas de influencia al norte y sur de la provincia, con las ciudades de Morón y Ciego de Ávila como centros regionales, que asumen la prestación de servicios superiores a la población del área de influencia. Todo el sistema de asentamientos humanos está interconectado por una infraestructura vial y férrea con categorías nacional y provincial en los ejes norte-sur y este-oeste (carretera central, carretera Ciego-Morón, ferrocarril central y ferrocarril de Júcaro a Morón), unido a la infraestructura de categoría local que conecta los asentamientos de base, posibilitando a modo general en el territorio la buena accesibilidad y conectividad entre los municipios con la excepción de algunas zonas con limitaciones de accesibilidad a los centros provinciales, dada su localización periférica. Además existen dos aeropuertos, el Máximo Gómez y Jardines del Rey en el polo turístico de la cayería norte.
En su conjunto, la producción del sector agroindustrial representa la mitad del valor del producto interno bruto de la provincia. La producción de azúcar y sus derivados es el principal renglón económico de la provincia, representado por cuatro centrales azucareros activos (Enrique José Varona, Ecuador, Primero de Enero y Ciro Redondo), destilería de alcohol, una fábrica de ron y un puerto de carga general en Palo Alto, ubicado en la costa sur. Se desarrollan otras ramas de la industria como la construcción de maquinarias, materiales de la construcción, confecciones textiles, elaboración de muebles, artículos plásticos, conservas de frutas y vegetales, elaboración de productos alimenticios, extracción de petróleo y gas acompañante, y la pesca. El sector turístico ha tenido un rápido crecimiento en la provincia y ha sido multiplicador de efectos positivos, colocándose entre los principales renglones económicos en la provincia.
Densidad de población de la provincia de Ciego de Ávila en el período 1981-2012
Al realizarse el empadronamiento de 1981, luego de la división político-administrativa de 1976, la provincia avileña quedó constituida por una extensión territorial de 6 320,92 km2, cuyo valor solo representa el 5,7% del territorio nacional (110 860,63 km2). El área de tierra firme era de 5 731,92 km2 y el resto correspondía a 589 km2 de cayos adyacentes. Tenía una baja densidad total de 50,8 hab/km2, cifra que indica una relativamente débil ocupación del espacio, lo que la sitúa a nivel nacional como la cuarta provincia de menor densidad, cuyo valor era inferior a la media del país, 87,6 hab/km2 para ese año.
Según los datos del último Censo de Población y Viviendas, la provincia avileña tiene una extensión territorial de 6 971,64 de km2, cuyo valor solo representa el 6,3% del territorio nacional (109 884,01 km2). Pertenecen a tierra 6 217,54 km2 y el resto 754,1 km2 a los cayos adyacentes. En la plataforma insular, se destacan los cayos Coco y Guillermo, importantes polos turísticos nacionales, en la costa norte se encuentran los mares interiores bahía de los Perros, bahía de Buena Vista y bahía de Jigüey y al sur el golfo de Ana María.
Es una de las provincias menos pobladas del país, con una población total de 426 054 habitantes. De ahí su baja densidad de población (61,1 hab/km2), que la mantienen situada a nivel de país en la cuarta de menor densidad de población, con un aumento de 10,3 hab/km2 en comparación con la registrada en 2012.
La distribución por municipios muestra un comportamiento diferenciado. Los municipios más densamente poblados durante el período 1981-2012 fueron Ciego de Ávila, Florencia y Morón. El municipio Florencia se mantuvo registrando altos valores dada la influencia que ejerce sobre el indicador su pequeña extensión, mientras que los otros dos municipios se encuentran influenciados por la alta concentración de población, pues en ellos se localizan las dos ciudades de la provincia que por su jerarquía son atrayentes de población. El municipio Bolivia se mantuvo con el menor valor de densidad, registrando un discreto incremento de 3,3 hab/km2 dada su significativa extensión territorial y su bajo ritmo de crecimiento de la población (tabla 2).
Municipios | Año 1981 | Año 2012 | ||||
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Población (hab) | Extensión Superficial (km2) | Densidad (hab/km2) | Población (hab) | Extensión Superficial (km2) | Densidad (hab/km2) | |
Chambas | 37 086 | 768,46 | 48,3 | 38 396 | 766,96 | 50,1 |
Morón | 45 846 | 615,09 | 74,5 | 66 287 | 1246,49 | 53,2 |
Bolivia | 13 301 | 917,72 | 14,5 | 15 876 | 891,95 | 17,8 |
Primero de Enero | 23 437 | 712,67 | 32,9 | 23 361 | 651,54 | 35,9 |
Ciro Redondo | 23 153 | 588,06 | 39,4 | 29 896 | 567,08 | 52,7 |
Florencia | 18 910 | 286,08 | 66,1 | 19 484 | 290,69 | 67,0 |
Majagua | 21 512 | 543,70 | 39,6 | 25 800 | 497,63 | 51,8 |
Ciego de Ávila | 90 796 | 444,64 | 204,2 | 14 7745 | 450,04 | 328,3 |
Venezuela | 22 751 | 716,33 | 31,8 | 26 671 | 821,02 | 32,5 |
Baraguá | 24 223 | 728,17 | 33,3 | 32 538 | 788,24 | 41,3 |
Provincia | 321 015 | 6 320,92 | 50,8 | 426 054 | 6 971,64 | 61,1 |
Fuente: Elaborada por las autoras a partir de la información del Comité Estatal de Estadísticas. Censos de Población y Viviendas de 1981 y 2012.
Evolución del sistema de asentamientos humanos de la provincia durante el período 1981-2012
Según el Censo de Población y Viviendas del año 1981 el SAH de la provincia estaba formado por 610 asentamientos concentrados, de ellos 27 clasificaban como urbanos (Chambas, Punta Alegre, Máximo Gómez, Enrique José Varona [Falla], Morón, Bolivia, Miraflores, Primero de Enero, Mamanantuabo, Pedro Ballester Velazco, Ciro Redondo Cacahual, Florencia, Tamarindo, Majagua, Orlando González, Ciego de Ávila, Ceballos, Jicotea, Venezuela, Jagüeyal, Júcaro, Sanguily, Baraguá, Gaspar, Colorado y Pesquería) para un 4,4%; y el resto, 583 asentamientos, eran rurales, para un 95,6%. Lo que demuestra la proliferación de una gran cantidad de asentamientos pequeños diseminados por todo el territorio con mínimas condiciones de vida y mala accesibilidad hacia los centros mayores.
Atendiendo a las categorías de población solo existían dos ciudades: una de segundo orden, la ciudad de Ciego de Ávila, con el 23,1% de la población; y la otra de tercer orden, la ciudad de Morón, con el 12,6% de la población; en conjunto representaban el 53,6% de la población urbana. Pertenecían a pueblos de segundo y tercer orden 18 asentamientos donde residía el 27,9% de la población; mientras que a los poblados de primero, segundo y tercer orden pertenecían 112 asentamientos con 18,3% de la población. Existía un predominio de los caseríos o bateyes con 478 asentamientos, representando un 78,4% del total de asentamientos y el 10,7% de la población de la provincia. La población dispersa representaba el 7,4% (tabla 3).
Fuente: Elaborada por las autoras a partir de la información de la Oficina Nacional de Estadísticas. Nomenclador de Lugares Habitados Urbanos y Rurales. Provincia Ciego de Ávila. 1981.
Al realizarse el Censo de Población y Viviendas del año 2002, pasados 21 años, el SAH de la provincia se encontraba formado por 334 asentamientos, de ellos 27 se mantuvieron siendo urbanos, pero con la exclusión del asentamiento Mamanantuabo, que por reajuste de la división político-administrativa (DPA), pasa a formar parte de la provincia de Camagüey; y el asentamiento Sandino del municipio Morón clasifica a partir de entonces como urbano al reunir los requisitos para ello. El resto, 307 asentamientos, clasificaban como rurales para un 91,9%; evidenciándose así una disminución de 276 asentamientos menos de los existentes en el año 1981. El rápido desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas produjo una disminución acelerada de los asentamientos humanos, específicamente los rurales, en casi la totalidad de los casos de los menores de 200 habitantes que presentan limitaciones de todo tipo para su crecimiento y desarrollo.
Atendiendo a sus categorías de población, las dos ciudades existentes en el territorio ascienden a un nivel superior, la ciudad de Ciego de Ávila pasa a ser de primer orden y la ciudad de Morón se convierte en ciudad de segundo orden; en conjunto tuvieron una tasa de crecimiento intercensal de 15,9 habitantes por cada mil. Los pueblos ascendieron a 22 asentamientos con una tasa de crecimiento de 19,7 habitantes por cada mil. De igual forma los poblados se incrementaron a 155 asentamientos con una tasa de crecimiento de 16,8 habitantes por cada mil. Sin embargo, los bateyes y caseríos disminuían hasta quedar solo 155 cuya tasa de crecimiento negativa fue de - 30 habitantes por cada mil, lo que demuestra una vez más el proceso de concentración de la población en asentamientos mayores de 200 habitantes. La población dispersa disminuye, registrando una tasa de crecimiento negativa de -19,3 habitantes por cada mil, situación que pudiera estar influenciada por los movimientos de la población hacia asentamientos rurales mayores unido al proceso de concentración de la población rural dada la formación de cooperativas de producción agropecuarias y la extensión y perfeccionamiento de los servicios sociales (tabla 4).
Fuente: Elaborada por las autoras a partir de la información de la Oficina Nacional de Estadísticas. Nomenclador de Lugares Habitados Urbanos y Rurales. Provincia Ciego de Ávila. 2002.
En el espacio geográfico avileño, según el CPV del 2012, el total de asentamientos se redujo a 326 asentamientos concentrados, de ellos se mantienen los 27 asentamientos urbanos y clasifican como rurales 299 asentamientos para un 91,7%, es decir se tienen 8 asentamientos menos que en el año 2002.
Teniendo en cuenta las categorías de población, las dos ciudades continúan siendo de primer y segundo orden, con una tasa de crecimiento intercensal de 8,7 habitantes por cada mil. Los pueblos continúan ascendiendo hasta un total de 24, manteniendo las mismas categorías, pero con variaciones internas del conjunto de asentamientos que los componen, su población aumenta para una tasa de crecimiento de 5,3 habitantes por cada mil. En tanto, los poblados disminuyen ligeramente en cantidad de asentamientos a 149 (6 menos que en el anterior CPV) con una tasa de crecimiento negativa de -3,1 habitantes por cada mil. Los caseríos y bateyes se mantienen disminuyendo hasta 150 registrando tasa de crecimiento negativa de -12,9 habitantes por cada mil. La población dispersa también disminuye registrando una tasa de crecimiento negativa de -19,1 habitantes por cada mil. Lo analizado con anterioridad demuestra la tendencia de concentración de la población fundamentalmente en ciudades y pueblos (tabla 5).
Fuente: Elaborada por las autoras a partir de la información de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Nomenclador de Lugares Habitado Urbanos y Rurales. Provincia Ciego de Ávila. 2012.
De manera general, durante el período 1981-2012 el universo de los asentamientos de la provincia decreció en 284 asentamientos, experimentando cambios en su dinámica por las nuevas condiciones económicas impuestas por el desarrollo de cada territorio. Los nuevos programas de desarrollo social, con la intervención de organismos fundamentales como el Ministerio de la Industria Azucarera (MINAZ), Ministerio de la Agricultura, (MINAGRI), Ministerio del Turismo (MINTUR), Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), influyeron en la estructuración y fortalecimiento del SAH con la construcción de nuevos asentamientos humanos y viviendas para sus trabajadores.
A continuación se describe su comportamiento por municipios, el cual está relacionado con las posibilidades reales de cada territorio. Los municipios que más decrecieron fueron Majagua en 42 asentamientos, Ciro Redondo en 38 asentamientos, Baraguá en 36 asentamientos, Venezuela en 35 asentamientos, y Bolivia y Primero de Enero en 32 asentamientos cada uno. Estos municipios corresponden a territorios donde se localizan empresas agroindustriales y agropecuarias con elevada cantidad de asentamientos rurales vinculados a esta actividad, cuyas condiciones de vida se encontraban muy deterioradas por la falta de un programa de inversiones para detener el deterioro del fondo habitacional y de la actividad de los servicios primarios. Los que menos decrecieron fueron Florencia en 13 asentamientos, y Morón y Ciego de Ávila en 16 asentamientos cada uno.
Tasas de crecimiento de la población durante los períodos 1981-2002 y 2002-2012
Durante el período 1981-2002 la población de la provincia ascendió a 411 766 habitantes al finalizar el período, con un incremento de 90 751 habitantes, para una tasa de crecimiento de 11,9 habitantes por cada mil, resultado del crecimiento de la población en el 74% de los asentamientos (248). La población urbana tuvo un incremento de 82 886 habitantes, para una tasa de crecimiento urbana de 15,7 habitantes por cada mil. Por su parte, la población rural también se incrementa en 7 865 habitantes, para una tasa de crecimiento de 3,4 habitantes por cada mil, influenciada por el peso que ejerce la población rural concentrada sobre ella (figura 2).
Los municipios con mayores tasas de crecimiento fueron Ciego de Ávila (18,5 habitantes por cada mil), Morón (12,2 habitantes por cada mil) y Ciro Redondo (11,1 habitantes por cada mil); asociadas a la presencia en sus ciudades de la cabecera provincial y al desarrollo del turismo en la cayería norte, unido a su ubicación geográfica, ya que por ellos pasan importantes vías de comunicación, lo cual provoca que sean municipios receptores de población. Las menores tasas se encontraron en Florencia y Chambas con 2,3 habitantes por cada mil y 3,6 habitantes por cada mil respectivamente; como consecuencia de las características físico-geográficas del territorio, que ofrecen grandes limitaciones para el desarrollo del hábitat y de los planes estatales agropecuarios, lo cual provoca que sean territorios emisores de población hacia el resto de la provincia.
En el año 2012 la población ascendía a 426 054 habitantes, con un incremento de 14 288 habitantes en comparación con el año 2002. La población urbana alcanza los 313 500 habitantes, para un 73,6% respecto al total. Por su parte, la población rural total disminuyó a 112 554 habitantes, de ellos 99 624 habitantes concentrados y 12 930 dispersos. La provincia durante el período 2002-2012 presentó un bajo ritmo de crecimiento poblacional, la tasa de crecimiento se redujo a 3,4 habitantes por cada mil, siendo la tasa de crecimiento urbana de 5,4 habitantes por cada mil y negativa la rural total con -2,0 habitantes por cada mil. Solo creció la población en 153 asentamientos, que representan el 47% del total de asentamientos (figura 2).
Los municipios con mayores tasas de crecimiento continuaban siendo Morón (11,4 habitantes por cada mil) y Ciego de Ávila (10,3 habitantes por cada mil) y Ciro Redondo (2,4 habitantes por cada mil); a pesar de existir una reducción en ellas. Sin embargo, las menores tasas se encontraron en Chambas y Bolivia, ambas negativas, equivalentes a -4,1 habitantes por cada mil habitantes; consecuencia de las mencionadas características físico-geográficas del territorio y la desactivación del Central Azucarero Bolivia que ofrecía variadas posibilidades de empleos a la población del asentamiento.
Como anteriormente se había explicado, existe un proceso de concentración de la población en los diferentes asentamientos de la provincia, dada la desaparición de muchos (los más pequeños, menores de 200 habitantes), la unión de unos con otros y la concentración de la población en asentamientos urbanos, de ahí que la curva de Lorenz (figura 3) y el coeficiente de Gini para los años de estudio vaya aumentando tomando cada año valores más cercanos a 1, siendo en 1981 de 0,75, 2002 de 0,78 y en el año 2012 de 0,80.
La distribución por sexo de la población según municipios de la provincia durante el período 1981-2012
En la provincia la estructura por sexos de la población demuestra el peso que tiene la población masculina sobre la femenina durante todo el período de estudio. Si analizamos la cantidad hombres existentes para cada año podemos observar que se ha incrementado hasta alcanzar en el año 2012 un total de 215 721 hombres, que representan el 50,6% del total, mientras que solo 210 333 corresponden a las mujeres para un 49,4%. Sin embargo, cuando observamos el índice de masculinidad podemos observar que el mismo ha ido disminuyendo de 1 080 hombres por cada 1000 mujeres existentes en el año 1981, pasa a 1 026 hombres por cada 1 000 mujeres en el año 2012. Situación que pudiera estar relacionada con la disminución de las migraciones en la provincia, ya que estamos en presencia de una provincia receptora de población fundamentalmente de la zona oriental del país dadas las diversas oportunidades de empleo en diferentes sectores de la economía, fundamentalmente en la agricultura, fuente generadora de empleos que trajo consigo la migración fundamentalmente de sexo masculino.
La figura 4 representa los municipios con mayores índices de masculinidad en los tres años censales (Florencia y Venezuela), así como los que presentaron los menores índices (Ciego de Ávila y Morón). Ambos casos se encuentran estrechamente influenciados por las migraciones dadas las características socioeconómicas de estos municipios, donde unos tienen como actividad económica fundamental la agricultura y otros los servicios.
Conclusiones
Al concluirse este trabajo se arribó a las siguientes conclusiones:
La tendencia a la concentración de la población en la capital provincial (27%), cabeceras municipales (60%) y asentamientos urbanos (73,6%), trae consigo la disminución del número de asentamientos rurales, principalmente los menores de 200 habitantes junto con la población rural dispersa. Se destacan para reportar los mayores volúmenes de población en las ciudades de Ciego de Ávila y Morón, que por su jerarquía concentran grandes cantidades de instalaciones socioadministrativas, de servicios de carácter superior que funcionan como centro para las regiones norte y sur de la provincia.
En la dinámica diferenciada de la población y los asentamientos de la provincia de Ciego de Ávila influyen, entre otros factores, la creación de comunidades de producción agropecuarias, la construcción de asentamientos nuevos, la extensión y perfeccionamiento de los servicios sociales, la cercanía a las vías de comunicación de importancia nacional y provincial, así como el desarrollo turístico e industrial.
La población residente en el espacio avileño presentó un bajo ritmo de crecimiento al finalizar el período comprendido entre los censos de 1981 y 2012, dada la disminución de la fecundidad y las migraciones internas; de una tasa de crecimiento positiva de 11,9 habitantes por cada mil en el período 1981-2002 se redujo a 3,4 habitantes por cada mil en 2002-2012.