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Revista Novedades en Población

versión On-line ISSN 1817-4078

Rev Nov Pob vol.15 no.30 La Habana jul.-dic. 2019  Epub 15-Abr-2020

 

ARTÍCULO ORIGINAL

Migración, relaciones internacionales y turismo: cubanos en Canadá

Migration, international relations and tourism: Cubans in Canada

Tania Caridad Carrazana Amador1  * 

1 Doctora en Ciencias Económicas. Investigadora y profesora auxiliar. Centro de Estudios de técnicas de Dirección (CETED), Facultad de Contabilidad y Finanzas, Universidad de La Habana, Cuba.

Resumen

En este artículo se expone, a nivel teórico-metodológico, la interrelación de la migración, las relaciones internacionales y el turismo, en el caso particular Canadá, como principal mercado emisor de turismo hacia Cuba. La investigación se realiza desde posiciones marxistas, acorde con el momento histórico actual, reconociendo el vacío de análisis epistemológicos en esta esencial área de la migración, las relaciones internacionales y el turismo. Se valora el comportamiento de las visitas de cubanos residentes en Canadá, que se mantiene con una tendencia permanente al crecimiento. Al comparar el comportamiento de los cubanos residentes en Canadá que visitan Cuba, se comprueba que difiere totalmente del comportamiento de los arribos de visitantes canadienses a Cuba, que mantuvo un crecimiento permanente en el período comprendido entre 1994 hasta 2015, así como su tendencia al decrecimiento desde 2016 hasta el primer semestre de 2018, en contraste además, con el crecimiento de otros mercados emisores hacia Cuba, así como del turismo canadiense hacia otros destinos caribeños, como México y República Dominicana. Se exponen los probables motivos de esta tendencia y se enfatiza la urgencia de continuar estimulando este mercado histórico y que Cuba tiene potencialidades para recuperarlo.

Palabras clave: Cubanos residentes en Canadá; migración; relaciones internacionales; turismo

Abstract

In this article, the interrelation of migration, international relations and tourism, in the particular case of Canada, as the main tourism-issuing market towards Cuba, is exposed on a theoretical-methodological level. The research is carried out from Marxist positions, according to the current historical moment, recognizing the vacuum of epistemological analysis in this essential area of ​​migration, international relations and tourism. The behavior of visits from Cubans residing in Canada is valued, which is maintained with a permanent growth trend. When comparing the behavior of Cubans residing in Canada who visit Cuba, it is found that it differs totally from the behavior of the arrivals of Canadian visitors to Cuba, which maintained a permanent growth in the period between 1994 to 2015, as well as its tendency to decrease from 2016 to the first half of 2018, in contrast also, with the growth of other outbound markets to Cuba, as well as Canadian tourism to other Caribbean destinations, such as Mexico and the Dominican Republic. The probable reasons for this trend are exposed and the urgency of continuing to stimulate this historical market and that Cuba has the potential to recover it is emphasized.

Key words: Cubans living in Canada; migration; international relations; tourism

Introducción

El objeto de estudio del presente artículo es evaluar el comportamiento de las relaciones de largo compromiso entre Canadá y Cuba, teniendo en cuenta su reflejo en el turismo y el flujo de visitantes canadienses y de cubanos residentes en Canadá.

Se presenta una valoración del comportamiento de Canadá como principal mercado turístico de Cuba que, desde 2016 y hasta diciembre de 2018, ha presentado una tendencia al decrecimiento, en contraste con el crecimiento de otros mercados emisores, como el de Estados Unidos (este boom puede no ser estable y estar impulsado por factores coyunturales). Sin embargo, el mercado de los cubanos residentes en Canadá se ha incrementado de manera permanente y significativa desde comienzos del siglo XXI, por lo que se puede considerar un mercado emisor estable, en crecimiento y no coyuntural.

En el actual contexto de la globalización, resulta pertinente e ineludible investigar sobre las relaciones entre la migración, las relaciones internacionales y el turismo, así como la manera en que estos fenómenos se integran en lo político, social, cultural y económico, contribuyendo al desarrollo de los países, tanto el que recibe al inmigrante, como el que recibe al turista.

La ciencia de las relaciones internacionales investiga el mundo de las relaciones sociales, ya se desarrollen entre individuos, entre grupos o entre ambos, ocupando un lugar preferente las relaciones entre los Estados. En el libro Economía internacional, las doctoras Sarah Rodríguez e Hilda Puerta plantean: “Debemos considerar además que estas relaciones están directamente influenciadas por las relaciones políticas que suponen la existencia de Estados diferentes, por lo que dependerán también de la política económica nacional e internacional que desarrollen los países, condicionados en su base por el distinto grado de desarrollo de las fuerzas productivas de los participantes” (Rodríguez y Puerta , 2005, p. 9).

“La importancia que cobraron los desplazamientos turísticos durante el siglo XX llevó al turismo a ser concebido como algo trascendente, tanto para los países que poseían recursos y atractivos, como para las mismas poblaciones e individuos que las componían, de ahí que los diversos gobiernos le concedieran máxima atención en sus diversas facetas: la económica, la estadística, la política, hasta la social y la cultural” (Fernández, 1978, p. 17).

El papel de las relaciones internacionales en el turismo es en la actualidad un fenómeno de grandes consecuencias económicas, sociales, culturales y ambientales, que puede condicionar el comportamiento del flujo turístico; es por eso que la profusión de turistas puede conducir a borrar las fronteras mentales entre ciudadanos de distintos países.

En el siglo XXI los flujos migratorios se han transformado de forma considerable, por lo que se impone una mejor comprensión de las estrechas relaciones que existen entre las migraciones y el turismo, con el objetivo de evitar ideas prejuiciadas que “justifiquen” los sentimientos nacionalistas excesivos, discriminaciones y otras formas de intolerancia.

Desde sus orígenes, el hombre se desplazó de un lugar a otro, lo que le permitió evolucionar, adaptándose al medio donde vivía. La movilidad geográfica adquiere un significado social y no se puede separar de la esfera del trabajo o de las condiciones propicias para la salud; y en otras ocasiones, de la unificación de la familia. De tal forma, la movilidad abarca el conjunto de desplazamientos que realizan los seres humanos, cualquiera que sea su duración, su distancia y sea cual fuere su motivación. Por tanto, el desarrollo de la humanidad no hubiera sido posible sin las migraciones, lo cual convierte a la movilidad en uno de los rasgos distintivos de la especie humana.

“Los desplazamientos territoriales del hombre han sido parte de su propia historia; agudizados en determinados períodos, atenuados en otros; han estado condicionados por diferentes factores de naturaleza ambiental, demográfica, económica, cultural, religiosa y sociopolítica. Así la formación de las naciones, Estados e imperios, de una parte; y las guerras de otra, han dado lugar a migraciones tanto voluntarias como forzadas” (Bueno, García, Montes y Valle, 2007, p. 1).

Pero no existe una definición única de migración, al ser un tema extenso y polémico; en este artículo se asume la definición dada por Aída Ruiz García, quien plantea que “Por migración entendemos los desplazamientos de personas que tienen como intención un cambio de residencia desde un lugar de origen a otro de destino, atravesando algún límite geográfico que generalmente es una división político-administrativa” (Ruiz, 2002, p. 1).

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), la migración abarca “los desplazamientos excepcionales, que implican la instalación permanente y duradera en un lugar diferente al lugar de origen, y que suponen un cambio del lugar de residencia habitual” (OMT, 2017b, p. 25).

El aumento de las migraciones y el desarrollo del turismo son dos significativas manifestaciones de la globalización. La migración enriquece culturalmente a las sociedades de los países de destino, perfecciona los productos turísticos y potencia la mano de obra en los sectores de viajes, en el turismo, la hotelería y la restauración; importantes consecuencias sociales y económicas para los países receptores (OMT, 2017b).

“La migración es también en sí misma un claro impulsor de la demanda turística, espoleando un creciente flujo de doble dirección de expatriados que visitan sus países de origen, así como de parientes y amigos que visitan a sus compatriotas en los nuevos países receptores” (OMT, 2017a, p. 29).

Con la globalización, las relaciones entre migración y turismo están cada vez más entrelazadas, fundiéndose una en otra. El emigrante regresa a su país no solo por vacaciones, también para visitar a familiares y amigos. Según las Naciones Unidas, la vuelta del emigrante es contabilizada como una llegada de turista internacional si su estancia en el país de origen pasa de las 24 horas.

Así lo expone el Dr. José Luis Perelló: “Las actuales tendencias de los viajes y el turismo están sujetas a complejas redes de comportamientos. Nuevos segmentos de viajeros, ligados a destinos turísticos por lazos de identidad, origen y familiaridad, se posicionan en el mercado de viajes y turismo a partir de la movilidad migratoria” (Perelló, 2015, p. 21).

En la relación entre turismo y migración desempeñan un papel muy importante las políticas gubernamentales de los países de origen con respecto a sus emigrantes, teniendo en cuenta en qué medida se incorporan a las estrategias de desarrollo del país como posibles promotores del turismo, y las políticas que se promuevan para lograr un impacto positivo sobre el desarrollo de la economía del país.

Desarrollo

La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de la República de Cuba plantea que “Tradicionalmente la emigración se ha asentado en los países desarrollados, los que, a su vez, son los principales mercados emisores de turismo. Este segmento de mercado es fuerte por su crecimiento. Los países de procedencia más frecuentes son Estados Unidos, España, México, Canadá, Francia e Italia” (ONEI, 2015, p. 89).

“Las estadísticas y los resultados de investigaciones realizadas sobre el proceso migratorio cubano muestran que el fenómeno en Cuba es un proceso continuo, con una tendencia al aumento de los desplazamientos temporales, cuya duración depende, cada vez más, de los niveles de satisfacción de las expectativas y de la consolidación de un estatus migratorio en el país receptor, que permita viajar a Cuba” (Sorolla y Oroza, 2011, citadas por Perelló, 2015, p. 23).

Las tendencias actuales de los estudios sobre el turismo internacional lo presentan como una forma de la movilidad de la población mundial, con fuertes vínculos con los flujos migratorios y los viajes. Esta realidad se caracteriza porque muchos emigrantes vuelven a sus países como turistas, constituyendo un ingreso importante, tanto para el país de origen, como para el de destino.

Según la OMT, la vuelta del emigrante es contabilizada como una llegada de turista internacional si su estancia en el país de origen pasa de las 24 horas, así el arribo de cubanos residentes en Canadá es parte, aunque sea pequeña, del turismo canadiense (OMT, 1991).

De hecho, la emigración cubana hacia los países desarrollados constituye uno de los fenómenos sociales de mayor impacto para el desarrollo turístico de la Isla (Perelló, 2015).

En el caso de particular de Canadá, la inmigración tiene una gran importancia en la composición de su población, así como un importante impacto en la muy debatida identidad canadiense.

La autora considera que Canadá es el país que mejor tiene organizado el proceso para las personas que deciden emigrar y, según la información publicada en sitios del gobierno canadiense, ellos se consideran a sí mismos como “el segundo mejor país para los inmigrantes” (Government of Ontario, 2019), por lo cual prepara anualmente su Plan de Inmigración, y recomienda las mejores ciudades de Canadá para vivir; esta información puede ser consultada por los extranjeros que desean emigrar, para lo cual existen “11 Programas de Inmigración que no requieren una oferta laboral”.1

La provincia de Ontario posee un programa para atraer inmigrantes, a los que les sugiere la conveniencia de conocer más sobre su propuesta para trabajadores calificados, resaltando que ocupa el primer lugar en población entre los territorios canadienses, que cerca del 85% de sus habitantes está asentado en centros urbanos, con preferencia alrededor de los Grandes Lagos y en el sur de la provincia, en contraste con las grandes extensiones del norte que tienen muy pocos habitantes.

En 2017 se inauguró la Oficina de Representación del Gobierno de Quebec en Cuba que, según la información que publica en su página web, propone inmigrar, ofreciendo un “entorno social y cultural único, a través de su historia, valores y tradiciones, su sociedad es reconocida por ofrecer una calidad de vida única en el continente norteamericano” (Oficina de Quebec en La Habana, 2019). Quebec recibe como promedio 50 000 inmigrantes anuales, “todos ellos participan activamente, en francés, en el desarrollo económico, social y cultural de Quebec” (Oficina de Quebec en La Habana, 2019).

Resultados

Como consecuencia del aumento del número de cubanos residiendo en Canadá, las buenas relaciones entre ambos países y el mejoramiento de los vínculos entre Cuba y su emigración, a finales de 2017 estaban registrados 18 190, , de ellos visitaron Cuba 10 352, lo que representa el 57% (Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería [DIIE], 2018). Sus visitas se han incrementado desde comienzos del siglo XXI, en la tabla 1 se muestra el arribo, en vuelos directos, de visitantes de origen cubano, residentes en Canadá, a partir de 2010 y hasta 2017

Tabla 1 Arribo de cubanos desde Canadá en vuelos directos 

Años 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Visitas cubanos 1123 1458 4589 6105 9201 11365 10256 10352
Variación (%) 1,3 3,1 1,3 1,5 1,2 0,9 1,01

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE) (2018).

Como se aprecia en la tabla 1, desde el año 2010 y hasta el 2015 el incremento de las visitas en vuelos directos de los cubanos residentes en Canadá fue permanente, en 2016 con respecto a 2015 ocurrió un pequeño decrecimiento de 0,1%; pero ya en 2017 se recuperó y creció en 1,01% con respecto a 2016, por tanto, el arribo de cubanos residentes en Canadá, como parte del turismo canadiense en general, mantiene una tendencia al crecimiento, por lo que se puede considerar estable y en desarrollo. Como se aprecia en la tabla anterior, el arribo de visitantes cubanos desde Canadá en vuelos directos en 2017, con respecto a 2010, incrementó en más de 9 veces (921,81%).

Este incremento de los viajes realizados por cubanos residentes en Canadá, motivados por la necesidad del migrante que anhela visitar su país, su familia y amigos, promueve el destino y es una clara oportunidad para fomentar el desarrollo del turismo en Cuba, favorecido por la actualización de la política migratoria, al mismo tiempo que contribuye al fortalecimiento de la imagen de Cuba como destino turístico, mediante la promoción de la calidad, diversidad, seguridad y autenticidad de sus atractivos.

En relación con los viajes de cubanos-canadienses que han arribado a Cuba a bordo de cruceros, los que comenzaron en 2015 y sí podrían considerarse viajes de turismo, son exiguos, pero su tendencia al crecimiento es muy significativa, como se muestra en la tabla 2.

Tabla 2 Arribo de cubanos-canadienses a Cuba en cruceros 

Años 2015 2016 2017
Turistas cubanos 1 6 18
Variación 600 % 300 %

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE) (2018).

Los cubanos que emigran a Canadá lo hacen, fundamentalmente, por razones económicas, la mayoría son jóvenes bien instruidos, de alto nivel educacional y cultural, con conocimientos de idiomas (inglés y/o francés); estimulados por la política migratoria de Canadá, organizada y diseñada para favorecer la captación de personal joven, calificado, en especialidades necesarias para su desarrollo económico y social.

Este comportamiento de los cubanos residentes en Canadá que visitan Cuba, difiere totalmente del comportamiento del arribo de los visitantes canadienses a Cuba, que mantuvo un crecimiento permanente desde el año 1994 hasta 2015, como se muestra en la figura 1.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de MINTUR, 2017a.

Figura 1 Arribo de visitantes canadienses a Cuba (1994-2015) 

A pesar de que Canadá se ha mantenido desde 1998 y hasta el 30 de junio de 2018 como el primer mercado emisor de turismo a Cuba, en 2015 incrementó solo en un 10,6% con respecto a 2014, por lo que fue el que menos creció entre los primeros mercados emisores, todos crecieron en más del 120%. En 2016 la cantidad de visitantes del mercado líder decreció en casi un 8% (92,2%) con respecto a 2015, siendo el único de los mercados principales que decrece, como se muestra en la figura 2.

Fuente: Centro de Información y Documentación Turística (CIDTUR).

Figura 2 Principales mercados del 2013 al 2016 

Según reconoce el ministro de Turismo, “Canadá se mantiene como nuestro principal mercado emisor con el 34% del total de arribos, aunque ha mostrado un ligero decrecimiento respecto a las cifras récord del año 2015” (Marrero y Núñez, 2016, p. 8).

La tendencia al decrecimiento continúa en 2017, como se muestra a continuación (tabla 3):

Tabla 3 Arribos de los primeros mercados emisores 2016-2017 

Fuente: MINTUR, 2018a.

El comportamiento del tradicional, histórico y amigo mercado canadiense es significativamente diferente al resto de los principales mercados emisores, los que tuvieron todos crecimientos muy superiores, sobre todo Estados Unidos, Rusia y los emigrados cubanos. Incluso mercados tan rigurosos, como Italia, Francia, y sobre todo Reino Unido, que es el cliente más exigente que recibe Cuba, crecieron más del 105% y hasta 119%, como se muestra en la tabla anterior. Esta tendencia al decrecimiento continúa en el primer semestre de 2018, el cierre del 30 de junio reflejó el 91,99% (MINTUR, 2018b).

Resulta oportuno destacar que Cuba continúa siendo el tercer destino en el extranjero más popular para los canadienses, solo después de los Estados Unidos y México. La cifra más alta recibida por Cuba fue en el año 2015, cuando llegaron 1 300 092 canadienses, representan solo el 3,6% de la población canadiense (Statistique Canada [CANSIM], 2015), “lo cual evidencia que aún existe un mercado potencial no explotado, de más de un 95% de la población canadiense, que no conoce Cuba. Es importante también destacar que el mercado canadiense que viaja a Cuba es el de mayor repitencia (MINTUR, 2017b). con lo cual se puede afirmar que los canadienses que gustan del destino Cuba, constituyen un sector pequeño y muy bien definido, con respecto a la población total de Canadá y que Cuba puede captar un amplísimo potencial mercado canadiense” (Carrazana, 2018, p. 82).

Esta contraposición de tendencias tan opuestas se debe a dos situaciones muy diferentes:

En el caso del decrecimiento del turismo canadiense a Cuba, desde 2015 las causas identificadas por la autora del presente artículo son: el auge del turismo procedente de otros mercados emisores, principalmente el estadounidense;2 la tendencia al decrecimiento de los indicadores de evaluación del destino Cuba (MINTUR, 2018b), que contrasta con un aumento de los precios de los paquetes turísticos que a los canadienses se les cobra en dólares estadounidenses (USD), por lo que se les encarece hasta en un 25%, debido a la devaluación del dólar canadiense (CAD). Sumada al hecho de que Cuba no logra la mejora de la relación calidad/precio, “esta situación afecta de manera especial al histórico mercado canadiense, situación más crítica aún por ser el turista más repitente que tiene Cuba y que, de alguna manera, el turista canadiense lo ha percibido como el menosprecio hacia un cliente seguro e histórico” (J. M. Kirk, entrevista personal, 10 de septiembre de 2015). Además de lo descrito, y no menos importante, es la manipulación de los medios de comunicación, ya que “La prensa constituye un problema muy grave, porque en Canadá se publican artículos muy negativos sobre Cuba, que pueden influir directamente en el sector de la población mayoritario que no ha visitado Cuba (clientes potenciales) y que no conoce su realidad (Klepak, citado por Carrazana, 2018, p. 109).

Al respecto, en el año 2015, el Dr. C. John Michael Kirk plantea que:

Para muchos de los canadienses que viajan a Cuba durante el invierno en busca de tranquilidad, existe la preocupación de una invasión turística de estadounidenses, la nueva situación constituye un gran reto. Los canadienses desean unas vacaciones en Cuba y no en otro país caribeño, principalmente porque es el destino turístico de la región donde menos se encuentran los estadounidenses. Los canadienses prefieren no estar rodeados por ellos. Muchísimas personas me han comentado que les preocupa la (posible) invasión de turistas estadounidenses a la luz de la normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Los canadienses somos muy diferentes de nuestros primos al sur, mucho más tranquilos. Tememos el impacto de una ola de turistas estadounidenses, con el bullicio que traerán, su presencia prepotente, sus exigencias, los valores sociales, los prejuicios, etcétera. (J. M. Kirk, entrevista personal, 10 de septiembre de 2015, s. p.)

En el caso de los cubanos que residen en Canadá son más propensos a mantener una tendencia a viajar de forma repetida y constante a Cuba, para mantener los vínculos de filiación, de ayuda a familiares y amigos (DIIE, 2018).

Resulta oportuno destacar que durante años se han venido celebrando Encuentros Nacionales de Cubanos Residentes en Canadá. Los más recientes han sido el VIII Encuentro, celebrado el 16 de mayo de 2015, en la casa de un cubano residente, con la participación de la Misión Estatal cubana en Canadá, donde se reafirmó la posición de defensa de la soberanía patria y saludaron el regreso de los cinco cubanos antiterroristas que guardaron injusta prisión en cárceles de Estados Unidos, así como el inicio del proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. El IX Encuentro se celebró en Toronto, el 24 de mayo de 2016, organizado por la Asociación de Cubanos Residentes en Toronto “Juan Gualberto Gómez”, con la participación de cubanos residentes en diferentes provincias de Canadá, con la presencia del Embajador y funcionarios de la Embajada cubana y de los Consulados Generales en Toronto y Montreal. El X Encuentro se celebró el 23 de mayo de 2017 en la Embajada de Cuba, en él se evaluó el trabajo realizado en el año y se debatieron ideas y perspectivas sobre cómo incentivar, desde sus propias comunidades, el compromiso de las asociaciones de cubanos en favor de su país.

La práctica demuestra que la cantidad de turistas canadienses que vienen a Cuba tiene una tendencia al decrecimiento.

Según todos los expertos en el tema consultados, tanto canadienses como cubanos, este decrecimiento, que se manifiesta a partir de 2016, después de 22 años de crecimiento constante (desde 1994) y de 18 años de mantenerse ocupando la posición de líder emisor de turismo hacia Cuba, es muy significativo y es resultado de la devaluación del CAD, agudizado por el aumento de los precios de los hoteles cubanos, incentivado por la entrada de estadounidenses que, a partir de 2015, se convirtió en el segundo mercado emisor de turismo a Cuba, haciéndose más crítica la situación, si se tiene en cuenta que este aumento de los precios no se justifica con la consecuente mejora de la calidad del servicio, todo lo contrario, los indicadores de calidad en el servicio turístico han disminuido. (Carrazana, 2018, p. 109)

Esta situación está dada fundamentalmente porque no se logra elevar la cultura del trabajo ―entendida como las “formas relativamente estables en las que se piensa, se realiza y trasmite la experiencia de trabajo” (Martín, 2007, p. 9)―, que es un elemento de gran impacto en la prestación del servicio, ya que la mejora de la calidad depende principalmente de las personas. Aunque en el sector del turismo se imparten los conocimientos y existe la pericia, en reiteradas ocasiones las opiniones de clientes reflejan deficiencias en cuanto a las actitudes expresadas por el personal de contacto (MINTUR, 2018b). Esta situación, ya complicada, se agrava porque la prensa canadiense publica artículos negativos sobre Cuba, que pueden influir directamente en el sector de la población mayoritario que no ha visitado Cuba (clientes potenciales).

En contraste con la reacción del turista canadiense, los cubanos residentes en Canadá se mantienen viniendo a Cuba en una tendencia siempre creciente, por ello puede ser considerado un mercado estable, en crecimiento y no coyuntural.

Téngase en cuenta que el pasado año 2017 visitaron Cuba 10 352 de los 18 190 cubanos registrados como residentes en Canadá, lo que representa el 57%, en un significativo contraste con el 3,6% de la población canadiense que ha visitado Cuba como turista.

Conclusiones

1. Existe un importante vacío de análisis epistemológicos sobre el papel de las relaciones internacionales en el turismo, a pesar de ser un fenómeno de grandes consecuencias económicas, sociales, culturales y ambientales.

2. Las relaciones entre Canadá y Cuba tienen una historia de varios siglos, han sido ininterrumpidas desde 1959, con altas y bajas en el plano político, y ascendentes en lo económico, a pesar de las presiones e influencias políticas de los Estados Unidos. Tradicionalmente, la posición canadiense hacia Cuba ha sido diferenciada de la estadounidense.

3. La buena voluntad de los visitantes canadienses que han encontrado en Cuba un clima excepcional, por una parte; y, por otra, la seguridad y simpatía ofrecida por el pueblo cubano, son pilares que han favorecido las buenas relaciones internacionales entre ambos países y el considerable flujo turístico.

4. Desde 1994 y hasta 2014 el arribo de visitantes canadienses a Cuba mantuvo un crecimiento permanente y desde 1998 Canadá ocupa el primer lugar como líder emisor de turistas al país. Sin embargo, en los dos últimos años, desde 2016 y hasta julio de 2018, la tendencia ha sido al decrecimiento, en contraste con el crecimiento del resto de los principales mercados emisores, destacándose el de Estados Unidos.

5. Esta tendencia al decrecimiento del histórico y principal mercado emisor de turismo a Cuba y que hasta el momento no se ha podido revertir, responde a causas tales como: el auge del turismo procedente de otros mercados emisores, donde se destaca el mercado estadounidense; la devaluación del CAD; el aumento de los precios de los hoteles cubanos; el deterioro de la calidad; y la preferencia del turista canadiense de evitar compartir con turistas estadounidenses, por lo que, entre otras razones, eligen pasar sus vacaciones en Cuba.

6. El ímpetu de otros mercados emisores hacia el destino Cuba puede no ser estable y estar incentivado por factores coyunturales. Aun cuando desaparezca este impulso que motivó la masividad relativa de estos mercados emisores, pudiera quedar lesionada la intención de viaje del mercado canadiense con respecto a Cuba.

7. El mercado de los cubanos residentes en Canadá se ha incrementado de manera permanente y significativa desde comienzos del siglo XXI, por lo que se puede considerar estable, en crecimiento y no coyuntural.

Referencias bibliográficas

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1 https://www.zieglerimmigrationcoaching.com/programas-nominacion-provincial-canada/

2 Desde el año 2015 y hasta diciembre de 2017 la cantidad de estadounidenses que viajan a Cuba ha mantenido una tendencia al crecimiento, un 176,2% en 2015 con respecto a 2014, un 175,7% en 2016 con respecto a 2015 y un 217,72% en 2017 con respecto a 2016.

Recibido: 10 de Febrero de 2019; Aprobado: 15 de Abril de 2019

* Autor para la correspondencia: tania@ceted.uh.cu

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