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Revista Novedades en Población

versión On-line ISSN 1817-4078

Rev Nov Pob vol.17 no.33 La Habana ene.-jun. 2021  Epub 15-Nov-2021

 

ARTÍCULO ORIGINAL

Tratamiento de la fecundidad en la década de 1990. Una mirada a la comunicación sobre población en el periódico Sierra Maestra

Treatment of fertility in the 1990s. A look at communication about population in the Sierra Maestra newspaper

Lisset Bourzac Macia* 
http://orcid.org/0000-0002-5453-5807

Iliana Benítez Jiménez** 
http://orcid.org/0000-0002-4753-3416

Giselle María Méndez Hernández*** 
http://orcid.org/0000-0002-3051-4294

* Máster en Estudios Cubanos y del Caribe. Licenciada en Periodismo. Universidad de Oriente (OU), Cuba.

** Dra. en Ciencias Sociológicas. Universidad de Oriente (OU), Cuba.

*** Doctora en Ciencias Pedagógicas. Universidad de Oriente (OU), Cuba.

Resumen

La presente investigación da cuenta de los nexos entre el comportamiento de la fecundidad en el territorio y su tratamiento en el periódico Sierra Maestra, de Santiago de Cuba, entre 1990 y 1999. Con ello se evalúa la puesta en práctica de la comunicación sobre población en este rotativo. Se emplearon como métodos empíricos: la revisión documental, el análisis de contenido a materiales periodísticos sobre el tema en el mencionado periódico y la entrevista semiestructurada a periodistas que dieron cobertura a las temáticas relacionadas con la fecundidad. Ello favoreció establecer, como elemento general en el tratamiento periodístico a la fecundidad en la prensa escrita de la provincia, su análisis desde la perspectiva de la salud sexual y reproductiva, así como la poca presencia de vínculos con el resto de las variables de la dinámica demográfica del territorio. Igualmente se distinguieron dos etapas en dicho tratamiento durante la década estudiada, partiendo de criterios como: los géneros periodísticos que se utilizan, las fuentes y el análisis de esta variable en relación con el contexto sociocultural. Se concluye con la identificación de los retos que quedan a la comunicación sobre población en este rotativo.

Palabras clave: Fecundidad; dinámica demográfica; comunicación en población

Abstract

The recent research states the links between the fertility behavior in the territory and its treatment in the Sierra Maestra newspaper in Santiago de Cuba between 1990 and 1999. This evaluates the implementation of communication in population in this newspaper. The documentary review, the content analysis of the journalistic materials on the subject and the semi-structured interview with journalists who covered fertility-related topics were used as empirical methods. This favored establishing The analysis of the journalistic treatment of fertility in the newspapers of the province as a general element from the sexual and reproductive health perspective, as well as the little observation of its link with the rest of the indicators of demographic dynamics. Likewise, two different stages were identified during this decade based on criteria such as: the journalistic genders used, the sources, and the analysis of this item in relation to the sociocultural context. It concludes with the identification of the challenges remaining for communication in population in this newspaper.

Keywords: Fertility; demographic dynamics; communication in population

Introducción

A la disminución de la fecundidad en Cuba se le ha prestado especial atención, particularmente desde 1990 hasta la actualidad, entre otros motivos, por su influencia en la dinámica demográfica, cuya principal consecuencia es el envejecimiento de la estructura por edades de población cubana; pero también por su relación con uno de los elementos esenciales para el desarrollo a nivel internacional y del país: la Salud Sexual y Reproductiva (SSR) de la población. De ahí que este fenómeno resulte un terreno aún fértil para especialistas de disímiles ciencias y que encuentre espacios para su tratamiento en los diferentes medios de comunicación.

En los últimos años, en Cuba, la comunicación muestra avances en el diálogo con la demografía en función de contribuir a la comprensión de los cambios en la dinámica demográfica y su relación con elementos sociales, políticos y de otra naturaleza. En este sentido, resultan valiosos los aportes de la periodista y demógrafa Dixie Edith Trinquete, en los análisis de cuáles son las mediaciones políticas y culturales para el tratamiento a la fecundidad en la prensa cubana (Trinquete, 2011), los que tienen colofón en su estudio sobre la construcción del proceso de comunicación en población en los medios nacionales entre el 2005 y el 2015 (Trinquete, 2017). A ello se suman investigaciones como la de Elizabeth Bello sobre el proceso de construcción de noticias en el periódico Ahora, de la provincia de Holguín (Bello, 2016).

El diálogo, aún escaso y regionalizado, ha mostrado cuánto y cómo se avanza en el fortalecimiento de una cultura demográfica de la población en un contexto susceptible a las consecuencias de los cambios en las variables demográficas, en particular de la fecundidad. Asimismo, los esfuerzos expresan la posibilidad de la comunicación sobre población como un camino viable en el tratamiento a los temas demográficos desde los diferentes medios de prensa en Cuba, aunque aún con espacios y posibilidades que explotar.

Como parte de los objetivos del país encaminados a estimular la fecundidad y tratar de atenuar el envejecimiento poblacional, los estudios sobre el tema aún exploran nuevas aristas; mas, su reflejo en la prensa no siempre ha estado en correspondencia con esos resultados. Las investigaciones realizadas en el transcurso de la última década, expresan que el tratamiento a la temática, si bien no es nuevo, se muestra de manera parcial sin atender la multiplicidad de factores que influyen en la fecundidad y su interrelación con el resto de los indicadores, así como con factores sociales y culturales. A ello se suma la necesidad de continuar ampliando el diapasón investigativo sobre el reflejo mediático de las dinámicas demográficas en los diferentes territorios del país; al igual que acerca de cómo favorecer los estudios sobre el intercambio con el público en torno a dichos temas.

En correspondencia con el criterio anterior, Julio García Luis (2013) desde la investigación comunicológica, destaca que las funciones de los medios de comunicación, además de aquellas definidas como universales, responden a un sentido histórico concreto. De esta manera, la labor de la prensa puede coadyuvar a la planificación de estrategias y políticas afines a la población del territorio teniendo en cuenta su alcance, cercanía y retroalimentación con el público al que están dirigidas. El conocimiento de su camino recorrido contribuye también a corregir su orientación.

En la década de 1990, el periódico provincial Sierra Maestra, de Santiago de Cuba, dio cobertura a los temas demográficos afines a la realidad cubana y a la santiaguera en particular. La fecundidad estuvo dentro de las temáticas periodísticas en el rotativo provincial en este período. Sin embargo, el tratamiento periodístico a la fecundidad aún amerita un análisis que permita el estudio más profundo del tema teniendo en cuenta que los medios de comunicación tienen entre sus funciones “investigar y adelantarse con su pronóstico a los acontecimientos que pueden afectar a la realidad” (García Luis, 2013, p. 31).

Con el presente trabajo se persigue valorar el tratamiento periodístico dado a la variable fecundidad y su interrelación con el resto de los componentes de la dinámica demográfica de la provincia Santiago de Cuba, en el periódico Sierra Maestra. Como resultado del estudio se establecen las etapas y características, a manera de sistematización, de dicho tratamiento de la fecundidad en el territorio, lo cual constituye el aporte del mismo en tanto deviene referente desde la comunicación en población para el análisis de los procesos demográficos.

El contexto de la década de 1990 es el escenario desde el cual se analiza el tratamiento periodístico a la dinámica de la fecundidad en Santiago de Cuba. Para ello se tuvieron en cuenta las peculiaridades del contexto histórico del inicio del Período Especial, signado por una compleja situación económica, política y social, con expresiones en la prensa y en la dinámica de la población cubana; la existencia de periodizaciones realizadas que describen el comportamiento de la fecundidad por debajo del nivel de remplazo poblacional en la década de 1990; y las experiencias de comunicación en población en medios de prensa nacionales durante el período, catapultados por la importancia que va adquiriendo el tema de la relación población desarrollo a nivel mundial.

Los visibles nexos entre Demografía y Comunicación muestran el camino promisorio hacia la construcción de la agenda informativa de los medios de comunicación cubanos sobre las dinámicas demográficas de su población. Un acercamiento al tema desde la prensa local santiaguera enriquece el análisis de las variables demográficas en la provincia, otorgándole relevancia a la influencia de los medios de comunicación ―en particular del periódico― como instituciones facilitadoras en la comprensión y visibilidad de temas que generalmente son poco comprendidos por el empleo de datos estadísticos.

La necesidad de una Política Integral de Población, tal como ha sido propuesta por los investigadores del Centro de Estudios Demográficos, y recogida en la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista (2017), no contradice la urgencia de políticas diferenciadas según las necesidades y especificidades de los territorios, en la que la prensa de cada uno de los municipios y provincias contribuya a elevar la percepción sobre la situación demográfica. Es por ello que el estudio del tratamiento periodístico a la fecundidad en el periódico Sierra Maestra entre los años 1990 y 1999 resulta una necesidad para la articulación de una comunicación en población y para el examen de la interrelación población/desarrollo a nivel territorial de forma contextualizada.

Para la mejor comprensión de las particularidades del tratamiento de la dinámica de la fecundidad en este periódico durante la década de 1990, se realiza, como punto de partida, la descripción y análisis de la dinámica de la fecundidad en el territorio.

Métodos y datos

Para el estudio del tema, además de los métodos generales del conocimiento, se emplean también como métodos empíricos el análisis de contenido, que “puede ser aplicado virtualmente a cualquier forma de comunicación” (Hernández-Sampieri, Fernández y Baptista, 2014, p. 293), en este caso al análisis de artículos de prensa. Uno de sus usos es la descripción de tendencias y características en el contenido de la comunicación que, aplicado a los objetivos del presente estudio, favorece establecer etapas y características en el tratamiento periodístico a la fecundidad, en el Sierra Maestra.

El análisis de contenido constituye una vía fundamental para alcanzar el objetivo ya que posibilita la comprensión del rol desempeñado por la prensa en el tratamiento periodístico a la fecundidad. El mismo se realizó a un universo de 128 trabajos periodísticos relacionados con la temática demográfica que se publicaron en el periódico Sierra Maestra entre 1990 y 1999. De estos, la muestra la constituyen 102 trabajos periodísticos sobre la variable fecundidad que se refieren específicamente a los determinantes próximos: nupcialidad, concepción y aborto. Aquí, la selección de las unidades se corresponde con un muestreo no probabilístico homogéneo, teniendo en cuenta que los trabajos periodísticos escogidos comparten rasgos similares, con el propósito de centrarse en el tema a investigar. Se escogió el rotativo provincial por la importancia atribuida por los lectores, su devenir histórico en el desarrollo de la prensa local, así como por su alcance, frecuencia de publicación y credibilidad.

Se utilizó también la técnica de la entrevista, en este caso semiestructurada, en tanto facilita una gran riqueza de información a partir de la interacción cara a cara con los periodistas que trataron la temática de la fecundidad en el periódico durante la década seleccionada.

Para el análisis de la dinámica de la fecundidad se realiza la recopilación de información estadística sobre esta variable en la década escogida y se representa a través de gráficos y tablas construidas en el programa Excel.

Desarrollo

Características de la fecundidad en Santiago de Cuba entre 1900 y 1999

Las investigaciones sobre la variable fecundidad y los comportamientos asociados a ella en el contexto cubano evidencian cifras similares en casi todas las provincias del país, como expresión de cierta homogeneidad de las conductas reproductivas. No obstante, con el objetivo de examinar el reflejo mediático de la dinámica de la fecundidad en el periódico Sierra Maestra, es pertinente esbozar las características de la fecundidad santiaguera durante el período escogido ―década de 1990― en aras de entender los atajos que toman los trabajos periodísticos sobre la misma.

En tal sentido, se indagó sobre las formas de medición numérica de la fecundidad: la tasa de fecundidad general, la tasa global de fecundidad, la tasa bruta de reproducción y las tasas de fecundidad por grupos edades, así como también el comportamiento de los determinantes próximos de la misma: la práctica del aborto inducido, el uso de anticonceptivos y la nupcialidad.

Santiago de Cuba a inicios de 1990 era la tercera provincia del país con mayor población, antecedida solo por Ciudad de La Habana1 y Holguín. El descenso de la fecundidad es la primera y más visible característica que exhibe la provincia a principios de la década, la cual estuvo precedida por períodos de relativa estabilidad como consecuencia de que las mujeres nacidas durante el “boom demográfico” se encontraban en el período fértil. La tasa global de fecundidad era de 1.93 hijos por mujer en el año 1990, la cifra más alta exhibida por el territorio durante ese decenio como se muestra en la figura 1.

Fuente: Elaboración propia a partir de las estadísticas de los Anuarios Demográficos de Cuba de años observados.

Figura 1 Tasa Global de Fecundidad y Tasa Bruta de Reproducción. Provincia Santiago de Cuba, 1990-1999 

Durante toda la década se manifiesta un descenso paulatino de la fecundidad que se evidenció también en la disminución de la tasa de fecundidad general de 19.1 nacimientos por cada mil mujeres en 1990 a 13.0 en el año 1996, considerada la cifra más baja de ese período. Tal comportamiento se mantuvo, con una ligera tendencia a estabilizarse en el segundo lustro de la década. No obstante, tuvo su incidencia en el crecimiento natural de la población que pasó de 13.4 a 7.9 por cada mil habitantes de 1990 a 1999 respectivamente, aun cuando la mortalidad se mantuvo baja con una tendencia a la disminución. Todo ello apuntaba hacia las primeras manifestaciones de un fenómeno que aún no trascendía el análisis académico: el envejecimiento de la estructura por edades de la población.

Al observar el ordenamiento jerárquico de la estructura de la fecundidad por grupos de edades en Santiago de Cuba entre 1990 y 1999 se mantiene como la de mayor peso el grupo de 20-24 años. Esta tasa específica exhibió un aumento en su peso entre 1990 y 1993, aunque luego comienza a descender como se puede observar en la figura 2, manteniéndose siempre por encima del resto de los grupos de edades. En el último año de la década el peso de esta tasa vuelve a aumentar. El segundo grupo de edad con mayor peso en la fecundidad fue el de 25-29, el cual se mantuvo bastante estable durante toda la década. Similar estabilidad en su peso, mostraron los grupos de edades a partir de los 35 años.

Mayores variaciones se observan en el grupo de 30 a 34, que luego de disminuir ligeramente su peso en los primeros años, pasa a incrementarse a partir de 1993. Este comportamiento coincide con los cambios que se vienen produciendo en los patrones de fecundidad en Cuba (Rodríguez y González, 2005), aunque en el país este grupo de edad exhibió un incremento mayor que en Santiago de Cuba.

Fuente: Elaboración propia a partir de cálculos de datos de los Anuarios Demográficos de Cuba en años observados.

Figura 2 Ordenamiento jerárquico de la estructura de la fecundidad por grupos de edades, provincia Santiago de Cuba, 1990-1999 

El peso de la fecundidad adolescente en la provincia también varió, mostrando una disminución en todo el período, excepto en el año 1992, donde tuvo un ligero incremento. Comportamiento similar se observó en la estructura de la fecundidad cubana el cual fue descrito por Rodríguez y González (2005). De acuerdo con el criterio de autoras como Molina (2016), tal hecho puede estar dado en la incidencia de los programas de planificación familiar y de educación sexual en los jóvenes con la influencia de la familia. Sin embargo, el peso de la fecundidad adolescente estuvo por encima de la de los grupos de edades a partir de los 30 años. Sólo en el año 1999 su peso se ubicó por debajo del grupo de 30-39 años.

En cuanto a los determinantes próximos de la fecundidad se puede observar que entre los años 1990 y 1994 hubo un aumento del índice de la nupcialidad, con cierta tendencia a la estabilidad, pero ello no fue garantía de un aumento en el número de nacimientos. Las estadísticas de la provincia Santiago de Cuba muestran que el 66.7% de nacimientos se produjo en mujeres cuyo estado conyugal para la fecha era de acompañada, por encima del 30.7% de nacimientos en mujeres casadas.

El resto de los territorios de Cuba, a excepción de La Habana, Ciudad de La Habana, Matanzas y Villa Clara, tuvieron un comportamiento similar. La revisión de estudios sobre el tema en Cuba permite aseverar que en el país se ha mantenido como una característica el gran número de nacimientos en uniones consensuales, por encima de las uniones legales y/o religiosas (Benítez, 2003), lo cual se constata también en Santiago de Cuba (Benítez, 2013). Es por ello que, aunque las tasas de nupcialidad disminuyeron en la provincia, como lo muestra la figura 3, esto no tiene una incidencia directa en el descenso de las tasas de fecundidad.

Fuente: Elaboración propia a partir de las estadísticas de los Anuarios Demográficos de Cuba.

Figura 3 Tasas de nupcialidad, provincia Santiago de Cuba, 1990-1999 

Tal como lo confirman los estudios sobre la fecundidad en Cuba, el uso de anticonceptivos, así como del aborto, son los determinantes próximos de mayor influencia en el descenso de las tasas de fecundidad en esa etapa (Frómeta y Padró, 1997). Tanto las encuestas nacionales de fecundidad como estudios a niveles territoriales han demostrado similar incidencia de dichos determinantes en el territorio oriental y, en específico, en Santiago de Cuba que se mantiene hasta períodos más recientes (Benítez, 2013).

Las estadísticas que se registran por la Dirección Provincial de Salud en el período de análisis muestran una preponderancia en el uso de modernos métodos anticonceptivos que alcanzó su punto máximo en 1991. Los métodos más usados fueron los dispositivos intrauterinos, implementados a través de los servicios médicos tanto en hospitales como en policlínicos. La anticoncepción fue utilizada como un método de planificación familiar, lo cual tuvo sus repercusiones, por un lado, en la postergación de los nacimientos, y por el otro, en su disminución (ver figura 4). La extensión del uso de métodos anticonceptivos fue consecuencia de la consolidación de los cambios sociales que centran a las mujeres como responsables de su SSR, así como de los avances en materia de salud pública en todo el país.

Por su parte, el uso del aborto, el otro determinante próximo de mayor incidencia en la fecundidad en Cuba, se ha hecho más extensivo, o al menos visible, a partir de su despenalización del después del triunfo de la Revolución. Este ha sido un derecho empleado por mujeres y parejas en la decisión de procrear, lo cual, a su vez, ha influido en el modelo de familia pequeña que caracteriza a la sociedad cubana, pero muchas veces usado de forma indiscriminada muy contrario al reflejo de responsabilidad en la SSR como se acota en algunos estudios más recientes (Benítez, 2018).

Durante el período de 1990 a 1999 la práctica del aborto estuvo muy difundida en la población santiaguera a pesar de los riesgos para la salud, “no solo por lo elevado de sus niveles, sino por la mayoritaria utilización por parte de la población más joven” (Frómeta y Padró, 1997, p. 10), especialmente las mujeres entre 15 y 19 años. Si bien en los primeros años de la década experimentó cierto descenso, a partir de 1995 mantuvo una tendencia a la estabilidad con una cifra promedio de 45 abortos por cada 100 nacidos vivos (Frómeta y Padró, 1997, p. 8).

Con la introducción de la práctica de las regulaciones menstruales, a partir de 1988, hubo una disminución del número de abortos inducidos. Estudios refieren la recurrencia a la regulación menstrual como método de interrupción voluntaria del embarazo no deseado (Álvarez et al., 1994), lo cual explica el aumento de su práctica en relación con el descenso del uso del aborto. En este sentido, las estadísticas registradas por la Dirección Provincial de Salud de Santiago de Cuba muestran en el año 1990 una mayor cantidad de abortos inducidos que de regulaciones. Ya en 1991 las cifras muestran una equivalencia entre ambas prácticas, pero a partir de 1992 se intercambia este comportamiento (figura 4).

Fuente: Elaboración propia a partir de las estadísticas de la Dirección Provincial de Salud de Santiago de Cuba sobre los abortos inducidos y la regulación menstrual

Figura 4 Relación entre la cantidad de abortos, regulaciones y anticoncepción en la provincia Santiago de Cuba, años seleccionados 

De manera general, la dinámica de la fecundidad en Santiago de Cuba en la década del 1990 presenta similitudes con el comportamiento reproductivo a nivel nacional, destacando una disminución marcada de sus tasas. Las políticas sociales de atención a la salud reproductiva, la ampliación de las posibilidades de estudio y trabajo de la mujer fundamentalmente desde décadas anteriores, entre otros factores socioculturales a los que se sumó la llegada de la crisis económica del nombrado Período Especial, tuvieron incidencia en el uso de métodos anticonceptivos y el aborto haciendo disminuir las cifras de la fecundidad. El reflejo de tales dinámicas en la prensa del territorio y el papel que jugó la misma es un proceso a valorar para lo cual se parte de los debates en torno al papel de la comunicación en estos temas.

Comunicación sobre población: inicios de un debate

De las experiencias y dinámicas de población en América Latina en la década de 1990 nació “la idea de la necesidad de una utilización amplia y científica de los medios de comunicación de masas” (Carleton, 1970, p. 9, citado por Trinquete, 2017, p. 16) en función de mejores resultados y una mayor comprensión de los procesos demográficos. Hasta ese momento, en la región, los periódicos, la radio y la televisión se habían detenido fundamentalmente en la planificación familiar, el uso de anticonceptivos y el ideal de familia.

Esfuerzos aislados ponderaron la relación entre la información y la comunicación con el comportamiento de la fecundidad. La investigadora Dixie Edith Trinquete (2017) en su tesis doctoral sistematiza algunos proyectos de investigación en los que se mencionaba el rol de los procesos educativos e informacionales en este objetivo.

La principal limitación de dichos proyectos de investigación, según esta autora, radica en no considerar a la fecundidad como variable de gran peso en las transformaciones demográficas de las sociedades. No obstante, hacia 1996 las investigaciones de Rodolfo Tuirán, demógrafo y economista mexicano, situaron que “algunas corrientes del pensamiento socio demográfico han asignado a la comunicación un papel sobresaliente en la explicación del descenso de la fecundidad en los países en desarrollo” (Tuirán, 1996, p. 25). De esta manera en México, medios de comunicación como la radio y la televisión han contribuido a la comprensión de los comportamientos reproductivos, los nuevos roles asumidos por las mujeres y las nuevas ideas en torno a la sexualidad, la regulación de la fecundidad y la planificación familiar.

La experiencia mexicana de comunicación y procesos de difusión sobre planificación familiar a mediados de la década de 1990 impulsó el desarrollo de una cultura demográfica en América Latina y el Caribe.

El inicio del debate en torno a la comunicación en población en Cuba se sitúa en la década de 1990. Desde el escenario académico, a través de una investigación sobre los niveles de mortalidad en el país,2 se vislumbraba la necesidad de abrir paso a otras ciencias en el diálogo constructivo para explicar las dinámicas demográficas de la sociedad cubana. De esta manera se expresaba la urgencia de las contribuciones de diferentes campos científicos a la Demografía, entre ellos, la Comunicación.

Unido a los esfuerzos internacionales por incluir los procesos de educación, información y comunicación en las políticas de población, para la fecha en América Latina se gestaron experiencias de trabajo entre el UNFPA, Fondo de Población de Naciones Unida y la agencia de noticias Inter Press Service (IPS), las que dieron visibilidad a temáticas como el impacto demográfico del aborto, la esperanza de vida, la planificación familiar, las relaciones intergeneracionales, el envejecimiento de la población y las migraciones internas.

En Cuba, tres periodistas de medios oficiales contribuyeron a través de artículos y reportajes al tratamiento de la temática en periódicos y revistas a principios de la década de 1990. A razón de dos trabajos mensuales, cerca de casi tres años la población cubana conoció de las dinámicas poblacionales en dos medios nacionales: Juventud Rebelde, Bohemia y el semanario local Tribuna de La Habana (Trinquete, 2017). Aparejado a ello también hubo intenciones de superación profesional y capacitación en temas de población para periodistas a través del Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE).

A pesar de estos pasos avanzados, la relación entre medios de comunicación y dinámicas demográficas en Cuba aún era aislada en tanto las prácticas periodísticas eran mayormente visibles en medios nacionales. Asimismo, la presencia de los trabajos periodísticos tuvo un marcado carácter temporal que limitó la trascendencia de su contenido, pues del tema solo se publicó entre 1991 y 1994. La carencia de estudios territoriales sobre el reflejo particular de las dinámicas demográficas en los medios de prensa locales no asegura la ausencia del tratamiento periodístico a la temática, sino que manifiesta la regionalización que hasta la fecha han mostrado estos estudios.

El inicio de la última década del siglo XX es un referente en la historia de la Demografía y en especial para Cuba constituye un punto de partida. Para la nación caribeña los estudios sobre población en general ubican el inicio de la llamada Segunda Transición Demográfica3, pues en la década continúa el descenso de la fecundidad al tiempo que lo hace también la mortalidad, como expresión de la mejora en los servicios de salud en todo el país.

Tratamiento a la fecundidad en el periódico Sierra Maestra. Etapas y características

Al examinar el tratamiento periodístico que dio el periódico Sierra Maestra a la dinámica de la fecundidad en Santiago de Cuba se pudieron delimitar dos etapas. Para el análisis de las mismas se determinaron como criterios: la relación del comportamiento de la fecundidad en Santiago de Cuba con el entorno sociohistórico y cultural que influye en ella, su análisis en relación con el resto de los componentes de la dinámica demográfica; los géneros periodísticos a través de los cuales se les dio cobertura y las fuentes de información utilizadas en los trabajos periodísticos. Todo lo ello describe las maneras de desarrollar la comunicación en población.

A partir de estos criterios, la primera etapa queda establecida entre los años 1990 y 1994; en tanto, la segunda se ubica entre 1995 y 1999. Ambas se describen a continuación.

Primera etapa (1990-1994). Los inicios de la comunicación en población en la prensa santiaguera para el tratamiento periodístico a la fecundidad

Como contexto social de partida para esta fecha resaltan las altas cifras de incorporación laboral femenina y a la vida social en general, expresión de una conquista de la Revolución que en términos demográficos influyó en la disminución de la fecundidad en general y en la postergación de la maternidad (Rodríguez, 2013).

En estos años ocurrieron otros cambios significativos en la vida social, económica y política con grandes consecuencias para la familia cubana. En septiembre de 1990 se declaró oficialmente el Período Especial, aunque desde enero del propio año en la prensa hubo mención de las medidas económicas adoptadas para enfrentar la crisis, lo cual se sumó a los factores que incidieron en la disminución de la fecundidad.

La complejidad del escenario económico cubano en el período estudiado tuvo sus influencias también en la prensa y, como tantos temas, el tratamiento periodístico a la dinámica demográfica se vio afectado por la reducción de las páginas del periódico, la poca disponibilidad de los periodistas y la reserva de las fuentes a la hora de confiar los datos a los reporteros.

El año 1994 es significativo para el mundo y para Cuba, marcado por la celebración de la Conferencia de El Cairo, cónclave que definió la SSR como un concepto para entender y explicar los comportamientos reproductivos de las poblaciones y que tuvo cierta influencia en el quehacer periodístico.

En el orden demográfico, entre 1990 y 1994 la provincia de Santiago de Cuba, muestra un descenso de la tasa global de fecundidad como se pudo ver en apartado anterior de este trabajo. En 1994 se registra la tasa global de fecundidad más baja hasta esa fecha y marca el camino de una prolongada baja fecundidad con tendencia a estabilizarse por debajo de 1.6 hijos por mujer, siempre por debajo aún del nivel de remplazo poblacional. Sin embargo, este no era el tema más tratado en los trabajos periodísticos.

Se advierte la diversidad de trabajos publicados en los que se muestra el vínculo con la salud; de ahí que haya sido este sector la principal fuente de información periodística para los trabajos realizados sobre la fecundidad. En tal sentido, con las entrevistas de los periodistas se corrobora que las estadísticas recogidas por el Departamento Provincial de Salud eran ampliamente usadas en las informaciones periodísticas.

“La Dirección Provincial de Salud atendía muy bien esos temas y les daba mucho apoyo a los periodistas, doctores todos con mucho reconocimiento social. (…) No obstante, por lo delicado que resultaba el mismo, a muchos periodistas, incluso de prestigio, se les negaba la información” (A. Clavel, comunicación personal, 16 de mayo de 2018).

Al respecto, la periodista Betty Beatón considera que:

el acceso a los datos a veces es complicado y, por aquellos años era más complicado aún. No había una mirada tan desprejuiciada como puede existir en ocasiones en la prensa. Y realmente cuando se llegaba a solicitar ese tipo de datos especializados, había quien miraba con cierto recelo, además de ser largo y complicado el permiso para acceder a la información (comunicación personal, 1 de junio de 2018).

Por otro lado, la falta de una percepción real de la importancia de la comunicación sobre la dinámica demográfica hizo que, de manera general el tema de la fecundidad estuviese más vinculado al sector de la salud, por encima de otras temáticas como el derecho, la educación o la agricultura. Según Clavel:

“Para los periodistas que atendían estos temas relacionados con la fecundidad, en aquel momento no era considerado un problema. No existía la misma percepción sobre la Demografía como ocurre actualmente. A decir verdad, nadie hablaba, ni siquiera los especialistas, desde el enfoque que se le da en la actualidad. Lo más importante era que se tocara el tema de los embarazos en la adolescencia para evitarlo, la salud sexual y bueno… en el caso de la mortalidad, que era uno de los que más trataba, vinculado con la situación económica que empezamos a vivir en el primer quinquenio de la década de 1990” (A. Clavel, comunicación personal, 16 de mayo de 1994).

Entre los años 1990 y 1994 hubo un total de 71 trabajos que mostraron al menos una arista de la dinámica de la fecundidad y su relación con otras temáticas afines a la salud sexual y reproductiva y de ello dan cuenta, por ejemplo, las publicaciones sobre las estadísticas de la mortalidad infantil y su relación con alimentación de las embarazadas. En muchos casos hubo reflejo de lo que acontecía incluso en los municipios, dado el alcance y la tirada del periódico. De estas tiradas emergen los inicios de una práctica de comunicación en población centrada en la información al pueblo en torno a la sexualidad, calidad de servicios de salud pública a las gestantes, beneficios de la lactancia materna, comportamiento de la mortalidad infantil y la planificación familiar. No obstante, ese proceso de construcción de noticias sobre comunicación en población (Trinquete, 2017), aún carecía de un tratamiento más profundo que mostrara la interrelación entre las variables demográficas; muchos entrevistados refirieron que lo demográfico no rebasaba las informaciones obtenidas en los censos y no contaban con el conocimiento sobre las investigaciones en ciencias demográficas.

Otra de las características de esta etapa es el predominio de la información como el género periodístico más empleado para dar cobertura a la temática. Más del cincuenta por ciento de los trabajos publicados en esta primera etapa fueron informaciones en las que el periodista, como se evidenció a través del análisis de contenido, apenas contrastaba la fuente de la que proveía la misma. También se emplearon el comentario y la entrevista como géneros periodísticos, pero en menor medida. En todos los casos, los trabajos periodísticos se caracterizaron por un lenguaje sencillo, un estilo directo, escasa presencia de fotografías, gráficos o tablas. En la mayoría de los casos, hubo presencia de un complejo titular en el que se ofrecía suficiente información previa.

De acuerdo con las fuentes periodísticas presentes en los trabajos publicados en esta primera etapa se observa que el tratamiento de la fecundidad se asocia mayormente al sector de la salud como fuente de información. En particular, estuvo referido al embarazo y la necesidad de cuidar la alimentación; al aborto y sus perjuicios para la salud; a la sexualidad y los métodos anticonceptivos; también sobre los factores de riesgo en la adolescencia y acerca de los avances y resultados del Programa Materno Infantil en la provincia, especialmente relacionados con instalaciones construidas como salas de ginecobstetricia, hogares maternos y círculos infantiles.

El tratamiento periodístico dado a la fecundidad en estrecha relación con el sector de la salud durante el primer quinquenio de la década de 1990 estuvo asociado a dos elementos de interés. Por un lado, la presencia de un marcado carácter educativo en correspondencia con el carácter profiláctico de la práctica de la medicina cubana. Y por otro, expresión de cuánto se avanzaba en materia de salud en Cuba como resultado de las conquistas del sector tras el triunfo revolucionario.

Las temáticas relacionadas con la fecundidad, publicadas en los trabajos periodísticos en el Sierra Maestra entre los años 1990 y 1994 muestran que el tratamiento periodístico a la variable demográfica se aproxima al enfoque de la SSR. En este sentido, el análisis de contenido a los trabajos publicados, y la referencia a los componentes de la SSR evidencian que la prensa escrita santiaguera, y tal vez, de manera general los medios de comunicación en Cuba, ya se estaban haciendo eco de una de las concepciones más avanzadas en torno a la SSR tal y como se anunciara en 1994 en la Conferencia de El Cairo.

La frecuencia de aparición de trabajos periodísticos, así como el lugar de publicación en el rotativo avalan que para la fecha la mortalidad infantil era prioridad en la agenda mediática. Incluso, para algunos periodistas, ese era un tema que formaba parte de la política informativa de los medios de comunicación. Arnaldo Clavel refiere que: “el tema de la mortalidad casi siempre se atendía bien porque el tema era llevado en el orden personal por Fidel Castro. Incluso se puede hablar que ese era un tema que formaba parte de la política informativa de los medios de comunicación” (comunicación personal, 16 de mayo de 2018).

En las informaciones sobre el comportamiento de las tasas de mortalidad infantil se constató parte de la relación entre este indicador y la fecundidad, en tanto fue frecuente en los trabajos analizados que expusieran las principales problemáticas de salud en el embarazo como causa de la mortalidad infantil. A ello se debe que en muchos casos los periodistas mencionaran la calidad de la atención de salud en la etapa preconcepcional y posparto, así como la reducción de los nacimientos en los municipios, pero sin una interpretación detenida de las tasas por población.

Aunque carentes de análisis más profundos y de mejores interpretaciones de los datos puestos a disposición de los lectores, en las informaciones se brindan estadísticas comparativas de la situación de la provincia. En la totalidad de los trabajos sobre la temática se muestra un discurso de exaltación al sistema de salud cubano. De esta manera, y tal como se constató en la entrevista a los periodistas, para este momento hubo falta de conocimiento sobre Demografía, por lo que era muy difícil encontrar trabajos relacionados con la temática que no estuviera relacionados con el sector de la salud y, por ende, una desarticulación de las tres variables demográficas básicas en la dinámica de la población (fecundidad, mortalidad y migraciones) en el discurso periodístico. Tampoco se hizo referencia detallada a los factores sociales que estaban incidiendo en los determinantes próximos de la fecundidad porque, como se dijo, sus bajas cifras no constituían un elemento de atención dentro de la política del país.

Segunda etapa (1995-1999). La familia cubana en el centro de la preocupación demográfica, desde la prensa santiaguera

La segunda etapa en el tratamiento periodístico a la fecundidad comprende los años de 1995 a 1999. El contexto sociohistórico que signa este período en cuanto a participación social de la mujer y demás factores sociales que condujeron al descenso de la fecundidad cubana, según demostraron estudios del tema (Rodríguez, 2013) y se explicó en el análisis de la primera etapa, se mantiene con incidencia similar a nivel territorial.

Las cifras de la fecundidad en Cuba siguieron su descenso. En la provincia de Santiago de Cuba se mantuvo baja, aunque no descendió mucho más, sino que se mantuvo estable, como se pudo ver anteriormente en este trabajo, siempre con un comportamiento por encima de la cifra nacional.

Las estadísticas del matrimonio en este quinquenio se reducen casi a la mitad de la media de la primera etapa, pero cuando este no es un determinante próximo de mucha incidencia en la fecundidad en Cuba ni en Santiago de Cuba, como se explicó. No obstante, se le dio tratamiento por su vínculo con el tema de familia, el cual sí pasó a ser central.

Aunque es considerable la reducción del uso del aborto, existió un ligero aumento en la práctica de las regulaciones menstruales que sustituyó al primero como medio para interrumpir embarazos. También hubo un aumento del uso de los anticonceptivos. Todo ello tuvo su incidencia en la baja fecundidad en Santiago de Cuba. No obstante, estos no fueron elementos muy detallados en los trabajos periodísticos sobre la fecundidad en esta etapa que, por lo demás, se vieron reducidos casi a la mitad.

Se denota, aún más, la no visualización de la relación de la fecundidad con el resto de las variables y su incidencia en la dinámica demográfica en general. Los trabajos estuvieron vinculados a temáticas como la salud peri y posnatal, la calidad de vida de los recién nacidos, la mortalidad infantil y el empleo de los diferentes métodos anticonceptivos.

En esta segunda etapa, un total de 31 trabajos tuvieron relación con la fecundidad. Las razones para dar cobertura a esta temática cambiaron y con ello las formas. De esta manera quedaron establecidas las características que permiten explicar el correlato mediático de la fecundidad.

Se constató que la mortalidad infantil dejó de ser prioridad en la agenda de los medios, y no hubo representatividad de los municipios. Igualmente, en muchos trabajos se trataron temáticas legales asociadas a la maternidad y la paternidad, los derechos de la mujer y su incorporación laboral, y la familia como institución social; tal vez relacionados con problemáticas sociales que emergían y la visión desde el enfoque de género y familia que tomaba auge en la academia.

Desde lo formal, existe en esta segunda etapa, un predominio del comentario como género periodístico, expresión de la pérdida de la inmediatez de la noticia. La noticia “que nacía muerta”4 en las ediciones sabatinas fue complementada con cifras y reflexiones de los periodistas que trataban el tema. No obstante, en la revisión se pudo apreciar la presencia de estadísticas mejor interpretadas y explicadas a los lectores, cuestión esta que facilitaba la comprensión de trabajos relacionados con la temática, lo que es un avance en la comunicación en población.

Acerca del manejo de las cifras en la producción periodística se conoció, a través de los entrevistados que trataron la temática, el conocimiento de la existencia de los anuarios demográficos en la redacción del periódico; y aunque muchos reconocieron su valía en la producción de noticias, todos coincidieron en su escasa utilización para los trabajos periodísticos.

Al respecto, el periodista Arnaldo Clavel Carmenaty (Comunicación personal, 1994) refiere que para la fecha la Oficina de Estadísticas, enviaba los informes anuales de la provincia, lo ponían a disposición de los periodistas para el trabajo, sin embargo, aún se continuaba accediendo a la información a través de las fuentes de salud pública. No obstante, se mostraba una mayor calidad en los trabajos periodísticos.

Entre los temas tratados por los periodistas en los comentarios se percibe la recurrencia de la fecundidad y su relación con la familia. Dicha convergencia ratifica una de las funciones sociales de los medios de comunicación en Cuba, y he ahí la segunda característica de esta etapa que se distingue por una marcada labor educativa centrada en la atención a la familia. En este sentido, vale mencionar como precedente que el año 1994 se denominó Año Internacional de la Familia, cuestión que fue de interés periodístico en varios medios de prensa cubanos y se relacionó inevitablemente con el comportamiento reproductivo.

Otra de las aristas interesantes puestas en la mira de la reflexión al hablar de fecundidad y familia fue la responsabilidad de esta última en las dinámicas de reproducción. Como parte del comentario con el título ¿Se quema mi familia? (1995), la periodista Odalys Riquenes niega que la familia esté en crisis y opta por desglosar las condiciones en las que vive la mujer actual, incorporada al trabajo, con iguales derechos y oportunidades a los hombres, consciente y responsable en la toma de decisiones, cuestiones estas que a su vez han influido en el descenso y postergación de los nacimientos, y que: “es un hecho irrefutable que la familia ha dejado en un segundo plano lo que sin dudas es la razón fundamental de la reproducción: la preparación del hombre para enfrentar la responsabilidad familiar” (Riquenes, 1995).

Asimismo, el también periodista Miguel Ángel Gaínza, en el trabajo titulado Como los países desarrollados, enfatiza en la responsabilidad familiar como garante de la salud de la mujer embarazada: La solución real está en cumplir una estrategia legislada hace años, y que, a pesar de los reiterados análisis, no se materializa por completo, incluida la familia y la misma gestante quienes deben ser las primeras en proteger el embarazo con las dietas entregadas y no verlas como una cuota más para el hogar” (Gaínza, 1997).

Este tipo de comentarios se generan ante las disyuntivas que aparecen en las familias en temas tan neurálgicos como la adecuada alimentación de las gestantes ante las recias carencias que imponía el Período Especial y que dinamizaban las relaciones familiares en cuanto al cuidado de la salud general y en particular de la SSR.

Conclusiones

Con el estudio realizado se corroboró la presencia de tópicos demográficos en las páginas del periódico Sierra Maestra, lo cual demuestra que las prácticas de comunicación en población en la prensa cubana y santiaguera, no son nuevas. Asimismo, se expone la interdisciplinariedad inherente a los temas de población; en particular de la integración de los campos científicos de la Demografía y la Comunicación, muy vinculados en el caso de la fecundidad, también al sector de la salud.

Desde el punto de vista metodológico, destaca el valor demostrado del análisis de contenido para examinar los procesos comunicativos en la prensa y su relación con los diversos contextos, así como su cruzamiento con otras técnicas como la entrevista. Ello permite distinguir los retos que impone la sinergia de especialidades como el periodismo de datos y el periodismo de investigación en el desarrollo de la misma.

Los medios de comunicación en Cuba, dadas sus funciones como depositarios de una responsabilidad social en la educación, la sensibilización y la concientización constituyen un medio eficaz para poner en común las preocupaciones en torno a los diferentes temas a tratar. Sin embargo, esta función en cuanto a los temas de población en el periódico Sierra Maestra, ha transitado por un camino ascendente, pero con ciertas limitaciones.

El tratamiento periodístico a la fecundidad en la década observada estuvo encaminado más a orientar a la población sobre SSR y la planificación familiar que a explicar los determinantes próximos vinculados a esta variable demográfica, así como la influencia de los factores socio-históricos y culturales en la dinámica de la fecundidad. En ello incidió la poca visualización del tema de la dinámica demográfica y su importancia para el desarrollo, por parte de la agenda política del país en esa década.

El recorrido por los trabajos publicados en las diferentes etapas establecidas destacó que el tratamiento periodístico a la fecundidad estuvo en correspondencia con las prioridades de la agenda política, como lo fue en la primera los temas más relacionados con la mortalidad infantil, y en la segunda con los temas de familia, dejando de lado una valoración más profunda sobre la dinámica demográfica.

Además de estas generalidades, otros elementos como la explicación del contexto socio-histórico y cultural de las cifras que marcan la fecundidad, los géneros periodísticos más utilizados y las fuentes, así como el vínculo con otros temas, evidenciaron algunas peculiaridades inherentes al tratamiento periodístico a la variable fecundidad en el periódico Sierra Maestra que permitió dilucidar dos etapas, una entre 1990 y 1994, y la otra entre 1995 y 1999. En la primera predominó el género información, vinculado fundamentalmente a temáticas de salud como la mortalidad infantil y materna, con reiterada mención a los logros alcanzados por el sistema de salud cubano. En la segunda, predominó el género comentario signado por la poca inmediatez de la información. La familia cubana constituye aquí el centro de la preocupación desde la prensa santiaguera para abordar el tema de la fecundidad, tratados desde un marcado interés educativo.

Resulta llamativo en toda la década la presencia del enfoque de SSR en los trabajos periodísticos sobre la temática, de forma que reflejan cómo en Cuba y en Santiago de Cuba se introducen tempranamente los que serán objetivos centrales y se plantearían como metas en la Conferencia Mundial de Población de El Cairo, poniendo al ser humano como centro de la relación población desarrollo.

No obstante, aparejado al reconocimiento de la existencia de los nexos entre ciencias de la comunicación y de la población, a través del tratamiento periodístico a la fecundidad en la prensa santiaguera, se observó de forma general una escasa preparación y dominio en el tema demográfico por parte de periodistas y comunicadores, pero que estuvo afectada también por limitaciones en el acceso a la información y hasta recelos en el manejo de las misma para la prensa.

Asimismo, lo anteriormente expuesto explica la carencia de una mirada centrada en las dinámicas demográficas como proceso, pues aun cuando se manifieste la tendencia al descenso de la fecundidad, no hubo análisis de su interrelación con otras variables de población como la mortalidad y las migraciones, y el envejecimiento poblacional como consecuencia de la interrelación de las tres. A pesar de las investigaciones relacionadas con el tema existía, al menos en el gremio periodístico, muy poca retroalimentación entre los especialistas encargados de las temáticas demográficas y los periodistas.

De igual manera, se desprenden ideas de lo que pudiera ser una agenda de futuro sobre comunicación en población. En primer lugar, se hace patente la necesidad, a través de los medios de comunicación, del conocimiento y evaluación de las particularidades dentro de la generalidad de la dinámica demográfica en los territorios para la construcción de los planes de desarrollo. Para ello debe comprenderse lo demográfico desde las instituciones mediáticas, como un tema transversal a todas las fuentes, sectores y temáticas con las que se trabaja, y no vincularlo exclusivamente a una.

En consonancia, la superación constante de los periodistas sobre las dinámicas de población debe ser prioridad en los medios debido a la multiplicidad de enfoques presentes en las ciencias demográficas. Dentro de lo posible facilitar, además, la especialización de algunos profesionales para un tratamiento a profundidad de los principales tópicos sobre los retos demográficos.

A la prensa corresponde mover reflexiones, gestionar debates y viabilizar soluciones afines a los principales retos de población, cuyos orígenes se ubican en décadas pasadas, y hacerlos comprensibles y cotidianos para sus protagonistas. Se evidencia, en resumen, la necesidad de una visión cada vez más integrada de la comunicación en población que permita la emergencia de nuevos conocimientos sobre el tema, capaz de generar, además, un debate fértil y propuestas en torno a la relación población desarrollo.

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Actualmente la provincia se nombre La Habana. El cambio de nombre fue aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular en 2010, coincidiendo con la aprobación de una nueva división político administrativa que eliminó la anterior provincia de La Habana para crear, en su lugar, los territorios de Artemisa y Mayabeque.

2 Se hace referencia a la tesis doctoral de Rolando García Quiñones (1995) sobre la transición de la mortalidad en Cuba, en la que, como parte de su análisis sobre los cambios de mortalidad por edad y la dinámica de las causas de muerte, recomienda una mirada a profundidad enfocada a la combinación de factores involucrados en los comportamientos individuales, entre los que identificaba aquellos provenientes de la cultura y otros modificados por la influencia de la educación y la comunicación.

3 Está asociada a la observación de nuevos patrones de formación familiar, de nupcialidad y de tenencia de los hijos; un aumento de la edad de procreación, del establecimiento de uniones y un aumento del número de hogares monoparentales, así como de la anticoncepción.

4 “La noticia que nace muerta” es una metáfora empleada en el discurso científico y académico de la doctora Yamile Haber Guerra para referirse a la competencia mediática y al empleo y diversificación de medios alternativos que facilitan la información y sobrepasan a los medios tradicionales en cuanto a la generación y producción de noticias.

Recibido: 20 de Julio de 2019; Aprobado: 23 de Enero de 2021; Aprobado: 31 de Julio de 2021

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