Introducción
La gota es un enfermedad reumática caracterizada por un proceso inflamatorio monoarticular como resultante de la precipitación de cristales de urato monosódico a nivel articular.1 Es una enfermedad que afecta fundamentalmente a pacientes masculinos por encima de los 50 años de edad, aunque puede aparecer de forma secundaria en pacientes más jóvenes.2 En Ecuador son escasos los reportes de investigaciones que se dediquen a estudiar elementos importantes de la enfermedad; quizás esta situación puede estar dada por el subregistro de la enfermedad.
El aumento de la producción de ácido úrico y la disminución de su excreción han sido señalados como los mecanismos fisiopatológicos de la enfermedad.3 Por eso, la enfermedad se presenta casi exclusivamente en personas masculinas, pues se conoce que el sexo femenino tiene mecanismos de adaptación más potentes que las personas masculinas y esto condiciona que la enfermedad se presente con mucha mayor frecuencia en los hombres.4 En las féminas se puede presentar artritis secundarias a otros cristales como los de pirofosfato cálcico, hidroxiapatita, colesterol, esteroides y otros, los cuales se confunden frecuentemente con cuadros de artropatía gotosa.5
Clínicamente la artropatía gotosa es conocida por el cuadro inflamatorio monoarticular de gran intensidad y sensibilidad que se presenta; el elemento clínico que se ha señalado como principal complicación de la enfermedad es el daño renal por acumulación de cristales de urato monosódico en el glomérulo renal.6 Como enfermedad, debido a las manifestaciones clínicas y complicaciones, puede causar elevados grados de discapacidad y de afectación de la percepción de la calidad de vida relacionada con la salud.7
Sin embargo, uno de los elementos menos estudiados dentro del cortejo sintomático y las complicaciones de la enfermedad es la afectación cardiovascular en pacientes con gota. Esta puede originarse secundaria a diversos mecanismos como la afectación renal resultante, el daño de los vasos sanguíneos resultantes de la hiperuricemia y el proceso inflamatorio característico de la enfermedad.8)
Teniendo en cuenta la afectación que causa la gota a órganos vitales como el riñón, su afectación a la capacidad funcional y percepción de la calidad de vida de los pacientes y la escasez de investigaciones en Ecuador en torno a esta enfermedad, se decide realizar esta investigación con el objetivo de identificar la presencia de afectación cardiovascular en pacientes con diagnóstico confirmado de artropatía gotosa atendidos en unidades del primer nivel de atención de salud de la ciudad de Riobamba, Chimborazo, Ecuador.
Métodos
Se realizó una investigación básica, no experimental, descriptiva y retrospectiva con un enfoque mixto al utilizar elementos cualitativos y cuantitativos. El universo estuvo constituido por 69 pacientes con diagnóstico de gota según los criterios del Colegio Americano de Reumatología. Para calcular el tamaño de la muestra se utilizó la fórmula matemática para poblaciones conocidas. Después de realizar el cálculo matemático se identificó que la muestra estaría conformada por 60 pacientes. El objeto de investigación no fueron directamente los pacientes, sino sus historias clínicas, por lo que el único requisito para que participaran en la investigación fue que las historias clínicas tuvieran todos los datos necesarios para dar cumplimiento a las variables y objetivos del estudio. Se utilizó el método de muestreo aleatorio simple para conformar la muestra de la investigación.
Se definieron tres variables de investigación: la primera de ellas fue la variable características generales de los pacientes que incluyó las subvariables edad, sexo, presencia de comorbilidades y tipo de comorbilidades; la variable características generales de la enfermedad comprendió el tiempo de evolución, valores séricos de ácido úrico y presencia de afectación renal; y la tercera variable fue denominada como afectación cardiovascular y abarcó las subvariables presencia y tipo de afectación cardiovascular.
La técnica de investigación utilizada fue la revisión documental y consistió en el análisis minucioso de la historia clínica de cada paciente incluido en el estudio. Previo a su revisión se obtuvo la aprobación de las autoridades administrativas y se firmó un documento de confidencialidad. La revisión de las historias clínicas permitió obtener toda la información relacionada con las variables de investigación definidas y, por ende, facilitaron el cumplimiento de los objetivos del estudio. Se utilizó una hoja de recolección de información donde se incorporaron todos los datos obtenidos.
El procesamiento de la información se realizó de forma automatizada con la ayuda del programa estadístico SPSS en su versión 26.0 para Windows. Se definieron medidas de tendencia central y de dispersión para el procesamiento de las variables cuantitativas y frecuencias absolutas y porcentajes en el caso de las variables cualitativas. El nivel de confianza fue definido en el 95 % y el margen de error en el 5 %. Todos los resultados fueron expresados en forma de tablas estadísticas.
Durante el desarrollo del estudio se cumplieron los principios éticos estipulados en la Declaración de Helsinki 2 para realizar investigaciones en seres humanos. Los datos fueron utilizados únicamente con fines investigativos y se tomaron medidas de confiabilidad de la información que consistieron en la no utilización de datos de identidad personal, el empleo de códigos alfanuméricos y la eliminación de la base de datos con toda la información después de realizado el informe final de la investigación.
Resultados
La tabla 1 muestra las características generales de los 60 pacientes con diagnóstico de artropatía gotosa. Destaca un promedio de edad de 53,02 años con una desviación estándar de 11,98 años. Existió un lógico predominio de pacientes masculinos (96,67 %). El 35,00 % de los pacientes refirió al menos una comorbilidad en el momento de realizar el diagnóstico de gota. La diabetes mellitus (57,14 %) y el hipotiroidismo (33,33 %) fueron las comorbilidades que con mayor frecuencia fueron referidas por los pacientes.
Características generales | Muestra total de 60 pacientes Frecuencia (porciento %) |
---|---|
Promedio de edad | 53,02 años DE* 11,98 |
Sexo | |
Masculino | 58 (96,67) |
Femenino | 2 (3,33) |
Presencia de comorbilidades | |
Sí | 21 (35,00) |
No | 39 (65,00) |
Tipo de comorbilidades (n=21 pacientes) | |
Diabetes mellitus | 12 (57,14) |
Asma bronquial | 3 (14,28) |
Hipotiroidismo | 7 (33,33) |
Otras | 4 (19,05) |
*DE: desviación estándar
Fuente: Historia clínica.
En la tabla 2 se muestra la distribución de los pacientes según las características de la enfermedad. Se observa predominio de pacientes con tiempo de evolución de la enfermedad entre 6 y 10 años (38,33 %), seguido de los pacientes con tiempo de evolución entre 1 y 5 años (31,67 %). En relación con los valores séricos de ácido úrico en el momento del diagnóstico de la enfermedad, el 71,67 % de los pacientes mostró valores normales mientras que el 28,33 % presentó valores elevados. Por último, se analizó la presencia de afectación renal en la cual el 18,33 % refirió tener ya diagnosticado un daño renal, mientras que el 72,67 % refirió no tener afectación renal en el momento de realizar la investigación.
Aspectos evaluados | Muestra total de 60 pacientes | |
---|---|---|
Frecuencia | Porciento (%) | |
Tiempo de evolución de la enfermedad | ||
Menor de 1 año | 7 | 11,67 |
De 1 a 5 años | 19 | 31,67 |
De 6 a 10 años | 23 | 38,33 |
Más de 10 años | 11 | 18,33 |
Valores séricos de ácido úrico | ||
Normales | 43 | 71,67 |
Elevados | 17 | 28,33 |
Presencia de afectación renal | ||
Sí | 11 | 18,33 |
No | 49 | 72,67 |
Fuente: Historia clínica.
En la tabla 3 se muestran los resultados de la presencia y tipo de afectación cardiovascular. Se aprecia que el 36,67 % de los pacientes presentó, en el momento de realizar el estudio, afectación cardiovascular. La hipertensión arterial fue la afectación cardiovascular que con mayor frecuencia se identificó (59,09 %), le siguió la insuficiencia cardiaca (31,82 %) y la hipertrofia cardiovascular (13,64 %). Solo en 2 pacientes (9,09 %) se identificó presencia de trastornos valvulares.
Aspectos evaluados | Muestra total de 60 pacientes | |
---|---|---|
Frecuencia | Porciento (%) | |
Presencia de afectación cardiovascular | ||
Sí | 22 | 36,67 |
No | 38 | 63,33 |
Tipo de afectación cardiovascular n=22 | ||
Hipertensión arterial | 13 | 59,09 |
Insuficiencia cardiaca | 7 | 31,82 |
Trastornos valvulares | 2 | 9,09 |
Hipertrofia ventricular | 3 | 13,64 |
Fuente: Historia clínica.
Discusión
La artropatía gotosa, o gota como comúnmente se conoce, es una enfermedad que se produce por la acumulación de cristales de urato monosódico principalmente a nivel articular. Pero también puede depositarse y precipitarse a nivel de las bursas y vainas tendinosas dando, como resultante, cuadros de bursitis y tendinitis que, en su gran mayoría, al no ser diagnosticados por personal especializado en reumatología, se obvia la causa gotosa. Esta situación contribuye de manera considerable al subregistro de esta enfermedad.9
En la presente investigación se encontró un promedio de edad mayor de 50 años que coincide con otros reportes internacionales y con lo expuesto en la literatura.4 Pero llama la atención, según los datos de desviación estándar reportados, que existen pacientes con edades mucho menores que el promedio de edad determinado.
Históricamente se ha señalado que el pico de incidencia de la artropatía gotosa ocurre por encima de los 50 años en relación con los mecanismos compensadores del metabolismo del ácido úrico que presenta el ser humano.4 Sin embargo, existen teorías en discusión que atribuyen un papel importante a los trastornos nutricionales no solo en la precipitación de los cristales de urato monosódico, sino también en su formación.10 En este sentido es importante señalar que en Ecuador existe un elevado porciento de trastornos nutricionales por exceso que pudiera hasta cierto punto condicionar un estado de resistencia a la insulina o de dislipidemia mantenida. Ambos procesos, por diferentes vías, pueden causar hiperuricemia y esto condicionar la acumulación y precipitación de cristales de urato monosódico a nivel articular, en bursas o vainas tendinosas.1
Destaca que un porciento relativamente elevado de pacientes con gota presentó comorbilidades en el momento del diagnóstico de la enfermedad reumática. Este resultado puede ser explicado por la coincidencia en edad de aparición de la gota y de las otras enfermedades crónicas identificadas, datos que no fue posible comparar con otras investigaciones. En este mismo sentido, es importante resaltar que la diabetes mellitus fue la comorbilidad que con más frecuencia se presentó en el momento del diagnóstico de la enfermedad y que es una afección que se caracteriza por la resistencia a la insulina y con alteraciones de trastornos del metabolismo de los lípidos. Estos elementos condicionan un estado de hiperuricemia mantenido que pudiera desempeñar un papel decisivo en el aumento y precipitación de cristales intraarticulares de urato monosódico.1,4
El análisis de las características de la enfermedad determinó elementos puntuales como el tiempo de evolución de la enfermedad. Sin embargo, es importante destacar el porciento elevado de pacientes con gota y afectación renal. Este resultado ha sido reportado en otras investigaciones en las cuales igualmente se informa una elevada afectación renal en pacientes con esta enfermedad.11 Autores como Solis Cartas y otros1 coinciden en señalar que la afectación renal es la principal complicación en el curso de la enfermedad por depósito de cristales.
El elemento fundamental de esta investigación estuvo en determinar la presencia y el tipo de afectación cardiovascular en los pacientes con gota. Este elemento clínico no ha sido muy estudiado, por lo que no se pudieron encontrar reportes en la literatura para poder establecer algún tipo de comparación. Se obtuvo un porciento elevado de pacientes con gota y algún tipo de afectación cardiovascular, lo cual, además de ser un resultado destacado, también puede ser motivo de sesgo, ya que se identificó que muchos de estos pacientes presentaban comorbilidades como la diabetes mellitus y el hipotiroidismo en el momento de realizar el diagnóstico de gota; por lo tanto, la afectación puede estar debida tanto a las comorbilidades previas, a la artropatía gotosa o a una combinación de ambas.1,2,4
La hipertensión articular y la insuficiencia cardiaca fueron las afecciones cardiovasculares identificadas con mayor porcentaje. Es importante resaltar que según los reportes, la hipertensión arterial es un factor de riesgo de aparición de insuficiencia cardiaca.12 Quizás la explicación al aumento de los valores de tensión arterial en estos pacientes pueda estar relacionado con el daño al endotelio vascular que genera la hiperuricemia con consiguiente pérdida de elasticidad de los vasos sanguíneos. La pérdida de la elasticidad de los vasos condiciona una disminución variable de la capacidad de adaptación del vaso sanguíneo a los cambios del flujo en su interior.
Conclusiones
La artropatía gotosa es una enfermedad que teóricamente genera un elevado porciento de afecciones cardiovasculares dentro de las que destacan la hipertensión arterial y la insuficiencia cardiaca. Corresponde entonces realizar investigaciones hemoquímicas para determinar con certeza cómo los cambios bioquímicos que se presentan en la gota predisponen a la aparición de daños cardiovascular.