Introducción
El arte en sus múltiples y variadas formas de expresión acompaña al hombre a través del tiempo en su desarrollo y evolución desde la prehistoria y abarca desde el Paleolítico, Paleolítico superior, Mesolítico y Neolítico hasta la Edad de los Metales. Tiene diversas fuentes de expresión, como son la pintura, la escultura y la arquitectura, como las más cultivadas, por el ser humano entre otras disciplinas. Se acepta que fue en la Edad de Piedra donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar como artísticas por parte del hombre primitivo u Homo sapiens.
Desarrollo
En el caso de la pintura inicialmente fue el denominado arte rupestre derivado del latín rupestris, y este de rupes (roca). Eran dibujos o bocetos que aún existen en algunas rocas o cavernas, especialmente prehistóricas.1 Utilizaron como instrumentos los dedos, espátulas y pinceles realizados con cerdas o plumas de animales, o bien el tamponado y la aerografía.
Las figuras en su mayoría se encontraron en las paredes de las cuevas y de los objetos como en un mundo imaginario, sin una escena que los relacione entre sí y la mayoría tenían un carácter religioso, aunque también solían representar escenas de caza o figuras asociadas a divinidades. Además de pinturas, pueden mencionarse las esculturas prehistóricas, que en Europa se desarrollaron durante el periodo paleolítico.
Según algunas hipótesis de los historiadores, los humanos prehistóricos pintaban, dibujaban o grababan por motivos estrictamente estéticos con el fin de representar la belleza de modo que nos dejaron huellas de ese magnífico legado en varios sitios del mundo con destaque de las Cuevas de Altamira en España entre los más reconocidos (Fig. 1).
Entre los primeros pobladores del continente americano se conoce que hubo una gran riqueza expresiva en el mundo del arte primitivo sobre todo en el Imperio Inca del Perú, y en la cultura Maya en México. Existen múltiples evidencias de que hubo cierto desarrollo del arte rupestre en Cuba. Algunas instituciones y estudiosos se han encargado de mantener estos valiosos vestigios como patrimonio nacional y fuente de conocimientos para las actuales generaciones y se continúa investigando.2,3
Las primeras manifestaciones de las artes plásticas en Cuba se ubican en las aldeas de los aborígenes. Vasijas, hachas petaloides de piedra pulida son las principales características de la cultura taína. De origen religioso los cemíes que son ídolos o imágenes labrados y tallados en piedra barro o madera.
Con el paso de los años, la representación de la medicina en el arte universal se ha hecho patente por centurias y se ha visto reflejada su impronta en las obras realizadas por los seres humanos. Acerca de diversas especialidades médicas se han expresado varias manifestaciones clínicas, signos y secuelas de las enfermedades plasmándolas en diversas formas de expresión artísticas que van desde las figuras, las tallas, la cerámica, las esculturas y en los lienzos de los artistas pictóricos.
La historia del arte como disciplina de estudio surge en el Renacimiento gracias a las obras y vida de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos de 1550, recogidas en diversos documentos e historias que nos han legado autores como el italiano Giorgio Vasari (1511-1574), artista considerado uno de los primeros historiadores en el mundo del arte. Vale recordar que las 7 bellas artes son la pintura, la escultura, la literatura, la música, la danza, la arquitectura y el cine.
En el caso de la reumatología esta se inserta en el campo de la medicina clínica y se ocupa del estudio de las enfermedades reumáticas y del tejido conectivo. Si bien se trata de una especialidad aún relativamente joven, los médicos de la antigüedad hacían ya referencia a este tipo de dolencias. Areteus de Capadocia,4 de Asia Menor durante la primera centuria de nuestra era, describió un caso con artritis poliarticular, que podría ser gota, Soronus de Efeso5 describió una posible artritis reactiva o séptica, y aunque se le atribuye a Hipócrates6 el término de reuma, junto al de artritis y gota se usaron indiscriminadamente.7
El renacimiento cultural imperante en Europa, lo que en medicina significa la vuelta a los clásicos griegos, latinos o árabes, determinó que en las universidades se popularizara el nacimiento de la imprenta. El nuevo mundo generó curiosidad y a posteriori el desarrollo de un profundo mestizaje al encontrarse esas dos diferentes culturas. Se divulgan los aforismos y el Corpus Hypocraticum y las obras de grandes médicos como Avicena y Galeno.8
La historia en Iberoamérica asocia a Cristóforo Columbus descubridor de América en el siglo xv con su probable vinculación con las enfermedades infecciosas y reumáticas de manera que padeció de síndrome de Reyter (epónimo), artritis reactiva hoy día y la posible introducción de dichas afecciones en el continente americano.9
En la modernidad del siglo xx, comenzó el desarrollo incipiente de la reumatología y determinó que se lograse alcanzar cierto nivel de organización de esta como una especialidad independiente de la medicina interna.
La primera Liga oficial que agrupó a los reumatólogos fue constituida el 31 de mayo de 1944 con la fundación de la Liga Panamericana de Reumatología (PANLAR). El primer presidente sería el Dr. Ralph Pemberton, hasta 1949 por su fallecimiento, le continuaría el Dr. Ruiz Moreno entre 1949-1953, y Herrera Ramos 1955-1959.
El primer congreso PANLAR en 1955 en Río de Janeiro y Sao Pablo en Brasil con 15 países, contó con la asistencia de un representante de Cuba el profesor Víctor Santamarina, eminente reumatólogo, precursor de esta especialidad y de la balneología y uso terapéutico de las aguas minero-medicinales en nuestro país.
Aquel congreso fue histórico por su nivel científico y el de los participantes entre ellos Philips Showalter Hench, ganador del Premio Nobel de Medicina, junto a Edward Calvin Kendal y Charles Slocumb, por el descubrimiento de la cortisona. En el discurso inaugural el Dr. Richard Frieberg de los EE.UU. secretario de PANLAR informó según consta en los documentos de la época, que Cuba se constituía en la décima sociedad nacional de Reumatología que se sumaba a la liga panamericana PANLAR10 (Fig. 2).
En la etapa revolucionaria de nuestro país, la reumatología fue reconocida como especialidad independiente de la medicina interna en 1984, en tanto se creaba la Sociedad Cubana de Reumatología (SCUR) oficialmente reconocida por el Ministerio de Salud Pública en el año 1996 y el Dr. Alfredo Hernández Martínez como su presidente.11 En el año 2006, el profesor Gil Alberto Reyes Llerena le da continuidad al trabajo al salir electo, como presidente de la SCUR, el Dr. Gilberto López Cabreja Vicepresidente, secretaria la Dra. Marlene Guibert Toledano, entre otros directivos.
Son muchos los resultados alcanzados e hitos en la historia por el Grupo Nacional de Reumatología antecesor de la SCUR, entre los cuales se pudieran señalar, la institucionalización de la especialidad, la temprana creación de un programa de desarrollo, de un programa formación académica oficial de reumatólogos en el país, la formación de profesores de segundo grado, publicación de múltiples libros bajo la tutela del profesor Manuel Lombas, la temprana introducción de la artroscopía diagnóstica en el país por la visión del profesor Lombas, la Dra. Concepción Castell, y el notable desarrollo que le imprimió el profesor Jorge González Griego en el orden quirúrgico e investigativo.
Cuba alcanzó la membresía oficial en la Asociación Centro Americana Caribe Andina de Reumatología (ACCA), durante su primer Congreso de Reumatología efectuado en Guayaquil, Ecuador, en el año 1995, al cual asistimos como conferencista invitado, lográndose en dicho encuentro obtener para La Habana, Cuba, la sede del Congreso ACCA 1998, con la presidencia del Congreso del Dr. Alfredo Hernández y Gil Reyes como presidente del Comité organizador. Más adelante logramos acceder como miembros de la Federación Internacional de Osteoporosis (IOF), en el Congreso y reunión de la directiva IOF, en Berlín en 1996 donde además expusimos las incipientes experiencias cubanas en el estudio, diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis, con la presentación de una serie de casos estudiados por tomografía axial computarizada programa de Osteo-CT.
Algunos importantes logros alcanzados por la reumatología cubana que contaba entre los directivos con profesores como Roberto Torres Moya jefe del SNR, y el profesor principal docente Abel Moreno Mejías, fueron publicados por el profesor Gregorio Mintz en el boletín PANLAR Vol 6 N.° 2, de 1991 durante su visita a Cuba, y varios años después en el artículo con nuevos aportes que publicamos en Inglés en el Journal Clinical Rheumatology 1999 con el apoyo brindado en la revisión por el profesor Antonio Reginato.12
En Cuba se han celebrado más de 30 congresos y encuentros de intercambio científico con sociedades de México, Argentina, Portugal, España e Italia con la asistencia de destacados profesores internacionales y reumatólogos de nuestro país quienes han asistido a decenas de congresos internacionales entre los que destacan los congresos de México, ACCA, PANLAR, de la SIBOMM, mundial de osteoporosis en Brasil, entre otros.
Destaque especial para el Congreso Mundial de Lupus efectuado entre el 24 y el 27 de junio de 1998 en Vancouver Canadá, en el que participaron expertos de Estados Unidos, América Latina, Europa y Asia. La Doctora en Ciencias Médicas Marlene Guibert Toledano, especialista de II grado del SNR y autora principal de un interesante trabajo de una cohorte de pacientes con lupus de Cuba, en los cuales estudió la epidemiología con los niveles de actividad, daño, le cupo el honor de obtener uno de los premios otorgados al mejor trabajo científico presentado. Este galardón constituyó realmente un gran logro científico de nuestra reumatología.
Los cursos de superación y entrenamientos también están entre los logros alcanzados por nuestra reumatología y cuentan las becas obtenidas por el Dr. Rafael Gil Armenteros del SNR en México, igualmente la Dra. Marlene Guibert en el Hospital de la Nutrición Salvador Zubirán en México, el Dr. Ángel Checa en Filadelfia, entre otros. Gracias a los intercambios científicos del CIMEQ y el altruismo de la Sociedad Italiana de Artroscopía en la persona del profesor Raul Zini, recibimos un curso en el Hospital de Ortopedia de Pésaro Italia en Cirugía artroscópica, de rodillas y de tobillos.13
También el Curso internacional de artroscopia diagnóstica y quirúrgica en reumatología, que se desarrolló en el contexto del Workshop Internacional Alexander Hollander In Memorian 2000, sobre técnicas de avanzada e invasivas en reumatología en el nuevo milenio, efectuado en la ciudad de Filadelfia bajo la égida del Cooper Health System, University of Medicine and Dentristy Robert Wood Johnson Medical School y el liderazgo del profesor Antonio Reginato, y que contó con los profesores Robert Ike de EE.UU., Gil A. Reyes Llerena y Ángel Checa González por Cuba en tan importante evento.14
Resulta de marcado interés que la reumatología, las afecciones reumáticas, la cultura y el arte como expresión, se interrelacionaron cuando realizamos una visita a la Universidad de Filadelfia, Pensilvania, una de las más antiguas y prestigiosas del país, a la Campana de la Libertad, y como colofón al impresionante Museo de arte de Filadelfia inaugurado en 1877, el cual es uno de los museos de arte más grande del país.
Para ello recorrimos el largo tramo de escalones que conduce a la entrada principal del museo el cual se hizo célebre después de ser recreado en el muy famoso filme de S. Stallone “Rocky” realizado en 1976. La visita al museo nos dio la oportunidad de disfrutar y apreciar una exposición con parte de la colección del gran artista holandés Vincent Van-Goht (1853-1890).
Este famoso pintor en su momento rodeado por los pintores impresionistas de la época con los cuales tuvo divergencias que lo acercaron al movimiento de los “Rebeldes” como Cèzanne, Gauguin y Seurat, tenía una novedosa concepción del color, y se señala que durante su vida sufrió mucho y quebrantó su salud mental con sus pasiones y conflictos religiosos. No obstante, nos ha dejado para toda la vida obras tan grandiosas como La Silla Amarilla, los Girasoles Dorados y El Estrecho Dormitorio de Arles; habitación en el asilo de Sant Remy donde pasó recluido los meses más productivos de su vida.15
Los resultados alcanzados en el tratamiento de los pacientes con afecciones reumáticas resultaron muy precarios por muchos años generando gran discapacidad, daño y disminución de la calidad de vida. Luego el descubrimiento de la cortisona como remedio para tratar pacientes con enfermedades como artritis reumatoide y lupus eritematoso sistémico permitió una sustancial mejora en los desenlaces. Varios artistas como Raoul Duffy y más cerca en el tiempo de Francia Niki de Saint Phalle alcanzaron la era de la cortisona para ser beneficiados por este gran descubrimiento del profesor Phillips S. Hench y su grupo.10 Lograron mitigar las dolencias reumáticas y mejorar sus discapacidades con esta forma de tratamiento que les permitió continuar por más años en su labor creativa aunque Duffy murió por complicaciones digestivas como efecto adverso de las drogas antiinflamatorias y esteroidales utilizadas en su tratamiento.15
Hubo otros muchos enfermos aquejados por la artritis en la historia que no alcanzaron a obtener los beneficios derivados de la era de la cortisona como es el caso de Pierre Auguste Renoir,16 figura cimera del Impresionismo Francés (siglo xix) quien sufrió los efectos y discapacidades determinados por la artritis reumatoide, y murió luego de un largo padecimiento y severas discapacidades para realizar sus pinturas.16,17
En el campo de la reumatología diversos investigadores con una acuciosa observación enaltecedora de uno de los principios fundamentales del método clínico, han tratado de hallar entre los cuadros y catálogos de las obras realizadas por los grandes pintores en diferentes épocas, manifestaciones reumáticas, presentes varias de ellas mucho antes incluso de que fueran descritas y definidas dichas enfermedades, en los libros.
En la mayor parte de los casos los detalles de las muestras físicas del daño causado por las enfermedades pasan desapercibidos a los ojos de los no expertos en estos temas. De ahí que surgieron técnicas de entrenamiento para la agudización de la observación y su aplicación clínica en el mundo del arte. Una observación astuta es un componente fundamental en el arte de la medicina. Aún en las escuelas y residencias universitarias se ofrece muy poca enseñanza formal de las herramientas que existen para la mejor comprensión de la apreciación visual de modo que no se logra ver en esencia toda la información visual y cognitiva de lo que podemos apreciar durante las visitas que realizamos a los museos. Fue en la centuria xix cuando la medicina gozó de una herramienta conceptual conocida como Estrategia visual del pensamiento dirigida como programa a enseñar el arte de la observación siguiendo la metodología de Zadig la cual había sido practicada ya por William Osler. Esta metodología de mucho ha servido al arte de la observación y la observación en el arte a decir del investigador italiano Salvatore Mangione.18
No obstante, se corre el riesgo de que se muestren como evidencias reflejadas en dichas obras errores en el orden diagnóstico derivados de la menor experticia del autor, del proceso interpretativo de dichas afecciones por los propios investigadores, o dependientes de la mala interpretación de la técnica convencional usada por el artista.19
Según Dequeker,20 se han cometido pifias en cuanto a la evaluación de afecciones reumáticas en algunas obras pictóricas cuando en realidad se trata de formas estilísticas desarrolladas por los autores en determinadas épocas.
Algunos autores piensan que acuciosos observadores como Hipócrates y otros autores de la antigüedad como Galeno, Areteo de Capadocia, Escribonio Largo, Sorano de Éfeso o Miguel Psellos pudieron hacer descripciones de enfermedades semejantes a la artritis reumatoide, aunque más bien sus descripciones parecen compatibles con la gota crónica poliarticular.4,5,6
Más adelante en el siglo xvii se hacen informes acerca de la artritis reumatoide documentada mediante deformidades de las manos propias de la enfermedad en algunos retratos realizados por pintores de Flandes entre ellos Peter P. Rubens.
Rubens nacido en 1577 en una población alemana de Wetsfalia a los 37 años se convirtió en el pintor más famoso de Flandes al ejecutar el cuadro de La mujer con sombrero de paja (Fig. 3), en que se aprecian cambios y deformidades en las manos propias de artritis reumatoide. Este cuadro asombrosamente continúa siendo un enigma aún hoy día, puesto que en la pintura no se aprecia que realmente “el sombrero sea de paja”. Probablemente este afamado pintor murió por una enfermedad reumática como la gota.20,21
Algunos excelentes investigadores como Sir Marc Armand Ruffer han definido a partir de este tipo de conocimientos una nueva ciencia denominada paleopatología. Ha sido reconocida como la ciencia que estudia las viejas enfermedades con el objetivo de generar nuevos conocimientos. Ruffer22 acuñó ese término al estudiar una serie de momias en Egipto en la era predinástica hasta el inicio de la era cristiana, analizando un material óseo de unos 6000 años aproximadamente bien preservado, logrando un estudio detallado y metódico, en la búsqueda de afecciones reumáticas. Hoy día se conoce que las erosiones óseas causadas por los efectos de las enfermedades inflamatorias reumáticas y otras por los cambios degenerativos pueden ser reconocidas técnicamente por los expertos en esta área y ofrecer una amplia información sobre las enfermedades, su antigüedad y el contexto histórico social en que se desarrollaron.
Investigadores como Roy Lee,23,24 entre otros, siguiendo los pasos de Ruffer ampliaron su trabajo dirigido en este caso a la búsqueda de diversas enfermedades, para analizar su antigüedad, y no solo estudió momias en Egipto, sino en el Perú y en Cuba anteriormente y además fósiles animales.25,26
En esta centuria Dequeker,20 de Bélgica uno de los más importantes reumatólogos, acucioso investigador y poseedor de herramientas para la observación en el mundo de la medicina y el arte, avezado en los estudios de la paleopatología tuvimos el honor de que participase en nuestro más importante evento anual y durante su estancia aportó sus conocimientos y experiencias durante el viii Congreso cubano de reumatología en diciembre del 2003 ofreciendo dos conferencias magistrales que incluyeron una dedicada a como se avizoraba la Reumatología en el siglo xxi27) (Fig. 4).
Cuando se analiza el mundo del arte en Europa y Asia, durante la era de “La Antigüedad” apreciamos que en ese periodo fue un arte religioso, monumental, ligado al deseo de eternidad. Pirámides, templos, palacios y esculturas llamadas colosos como las esfinges, consideradas guardianes del Valle de los Muertos. Como ya se ha mencionado anteriormente, el arte clásico surgió de las civilizaciones romanas y griegas, aunque existen obras de diferentes fechas en periodos posteriores y anteriores a Cristo.
La Antigüedad, llamada también clásica se desarrolló en un periodo que depende de distintos criterios de periodización aplicados por los investigadores. El más obvio es el que marca los hitos de comienzo y final en el siglo viii a.C. tomando como referencia la primera Olimpiada, 776 a. C. o la fundación de Roma, 753 a. C; y el siglo v d.C. con la caída del Imperio romano de occidente, 476 d. C.
El arte clásico y la cultura clásica es el nombre que se da a las producciones intelectuales de la antigüedad clásica, es decir: el arte griego y el arte romano, o la cultura grecorromana. El concepto de arte clásico o grecorromano por definición se limita a veces a dos de las bellas artes: la escultura clásica y la arquitectura clásica. No hace referencia al concepto de “pintura clásica”, como aquella que se desarrolló en ese periodo en la antigua Grecia o Roma, debido a la escasez de piezas realizadas por los pintores de la época.28
Vale destacar que en épocas más avanzadas como en el periodo del Renacimiento (Siglos xv-xvi) las obras de arte fueron consideradas “clásicas”, es decir, dignas de imitación debido a que alcanzaron un alto grado de valor estético. En este periodo la pintura y la escultura alcanzaron un momento de mayor desarrollo en cuanto al esplendor artístico fundamentalmente en Italia desde donde se expandió a otras partes de Europa y el mundo29 (Fig. 5).
Resulta muy interesante que, en el orden cronológico, en el ámbito del arte, cuando se hace referencia a la pintura clásica no se hace referencia a la realizada en la edad antigua, sino a la realizada en los comienzos de la Edad Moderna, que contempla a las producciones pictóricas del Renacimiento Clásico.
En el periodo sucesivo hubo un tránsito de la edad antigua a la edad media, dado que se efectuaron transformaciones en lo económico con la sustitución del modo de producción esclavista por el modo de producción feudal; en lo social, la desaparición del concepto de ciudadanía romana y en lo político la descomposición de las estructuras culturales clásicas del Imperio romano. De modo que, en el Medioevo, o etapa medieval el arte y la pintura estuvieron orientados hacia plasmar y exaltar las características imperantes en esa época dominada por la iglesia, las figuras eclesiásticas y de las clases sociales imperantes en el sistema feudal cuyas características abordaremos en otros artículos.30