Introducción
El teratoma es una lesión que está presente en el nacimiento, congénito, pero los más pequeños no son descubiertos hasta mucho más tarde en el transcurso de la vida.1
Teratoma viene del griego teras-teratos que quiere decir pesadilla, monstruo y oma tumor. Es un tumor encapsulado que contiene tejidos u órganos que recuerdan los derivados normales de las tres capas germinales; pueden hallarse en el cerebro, en el tiroides, en el hígado y los pulmones.2
En ocasiones el teratoma dentro de su capsula se observa uno o más quistes, son habitualmente benignos aunque se conocen alguna variedad maligna.3,4
Un teratoma maduro es típicamente benigno y se halla con más frecuencia en mujeres y un teratoma inmaduro es maligno y se encuentra con más frecuencia en varones.
En cuanto a su fisiopatología los teratomas están basados sobre la variedad celular del parénquima de las tres capas: células totipotencia que son lesiones ocupativas de línea media o paraxial.5 La localización más común es la sacrococcígea, los ovarios y testículos.1 Los teratomas quísticos se caracterizan por su secuestro de resto de células embrionarias de la línea media y puede estar localizado en el mediastino para un 7 %, retroperitoneo en un 4 %, región cervical el 13 % e intracraneal un 30 %.3,5
Por ser los teratomas espinales en adultos extremadamente raros, los autores del presente artículo decidieron realizar la presentación de un caso no frecuente de un tumor intraespinal.
Presentación del caso
Paciente masculino de 41 años, hipertenso que es atendido en Consulta Externa de Neurocirugía por dificultad para la marcha: mayormente claudicaba, el miembro inferior izquierdo asociado a adormecimiento y parestesia; estos síntomas comenzaron un mes después de esfuerzos físicos intensos (cargar sacos de viandas), cuando apareció dolor fuerte en el brazo izquierdo al estirarlo y constipación, por lo que se decide su ingreso de urgencia ese mismo día 11 de diciembre de 2016.
Examen físico:
Hipertonía de miembros inferiores.
Paraparesia espástica.
Hiperreflexia osteotendinosa (rotuliano y aquilianos).
Clonus agotable del pie izquierdo.
Abatiestesia del miembro inferior izquierdo.
Apalestesia del miembro inferior izquierdo.
Estudios imagenológicos:
Rayos X de columna dorsal: Normal.
RMI: Compresión medular a nivel T 7-8, lesión intramedular aspecto quístico- heterogénea de bordes bien definidos y una muesca a nivel L5 S1.
Se opera el 23 de diciembre de 2016: se realizó una laminectomía T 6-7-8. Hallamos una duramadre abombada y tensa, no latía; se abre en línea media y evacuamos una lesión escamosa que salía con facilidad con la irrigación con suero fisiológico con un volumen aproximado de 20 mL. Se observa la aracnoides engrosada con bipolar la defenestramos; la médula comenzó a ocupar su lugar y a latir. Cierre hermético de la duramadre y continuamos por planos.
Al examen físico posoperatorio el dolor desapareció, el defecto motor del miembro inferior izquierdo se agravó, pero se recuperó y a los 7 días fue dado de alta y reingresó en el Hospital de Rehabilitación Julito Díaz.
Se valoró a los 6 meses de operado donde observamos una paraparesia espástica, pero logra la marcha con más facilidad con ayuda de un bastón y los trastornos sensitivos y esfinteriano desaparecieron.
Resonancia de control: no existen elementos compresivos, tal vez señales de fibrosis posquirúrgicas que no comprime la medula espinal.