Introducción
Al presentar el siguiente artículo, el autor pretende mostrar la evolución y desarrollo marcado en los métodos y enfoques aplicados para la enseñanza de lenguas extranjeras, en especial los relacionados con la lecto-comprensión, y como resultado de la actividad del hombre y del contexto social donde se desarrolla; como base fundamental para el enriquecimiento del conocimiento del hombre y su diseminación como resultado de la actividad social.
La evolución y desarrollo de los métodos de enseñanza de idiomas como segunda lengua, en especial del inglés, ha sido indispensable y va de la mano con el desarrollo social a través de la historia. De esta forma, y desde una perspectiva ciencia- tecnología-sociedad (CTS), se puede apreciar cómo las características y condiciones del contexto propician el desarrollo y los cambios necesarios para la aplicación de los diferentes métodos en la enseñanza. Vistos estos como innovación tecnológica para el mejoramiento y calidad de vida del ser humano, se muestra una visión diacrónica ofrecida por la aplicación del método histórico y lógico que permite analizar en cada uno de los métodos y enfoques, y sus aspectos positivos que se deben tener en cuenta para la enseñanza (Colectivo de autores, 2011).
A continuación el autor cree pertinente hacer mención a varios conceptos que están muy relacionados con el objetivo que se pretende, como lo son ciencia, tecnología e innovación y su interrelación, para uego poder asociarlos con el objeto tema de este artículo.
Desarrollo
Según Krüber Marx (1986), citado por Núñez (1999), se entiende “la ciencia no sólo como sistema de conceptos, proposiciones, teorías, hipótesis, etcétera; sino también, simultáneamente, como una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de los conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Aún más, la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada”. (p. 37)
López Cerezo (2010), define la tecnología con rasgos distintivos como “la intervención responsable del hombre sobre el entorno natural, con el fin de aumentar su bienestar y satisfacer sus necesidades, esencialmente mediante la utilización de conocimientos teóricos y prácticos, que le permiten comprender, utilizar, evaluar, transformar y producir artefactos, sistemas y procesos”.
Como se puede ver, esta concepción sobre la tecnología, involucra no sólo equipos, sino conocimientos, destrezas, problemáticas organizacionales, valores e ideologías.
Ya por último, pero no menos importante, se hace referencia a la innovación. La palabra innovación proviene del latín innovare y se define como la capacidad de introducir novedades en un campo determinado del conocimiento humano que genera beneficio social.
En el material antes mencionado se tratan dos aspectos esenciales en la concepción de la innovación: novedad y aplicación. De este modo, una invención o idea creativa no se convierten en innovación hasta que no se utiliza para cubrir una necesidad concreta.
Sobre el tema coexisten aspectos comunes como: una idea nueva hecha realidad o llevada a la práctica; es convertir ideas en productos, procesos (procesos educativos) o nuevos servicios (nuevos procederes) o mejorados
Definida de este modo, no se refiere solamente a determinado equipamiento técnico. También está presente en cuestiones de talento y habilidad del capital humano. En fin, la innovación supone la acción sistemática e intencionada de introducir novedad o cambio en lo que se hace y para lo que se hace.
Por ello, la aplicación de nuevos y diversos métodos y enfoques para la enseñanza de la lecto-comprensión en lenguas extranjeras es, a su vez, asumida como novedad científica, pues según Martínez (1994), citado por Núñez (1999), innovación es “introducción de una técnica, producto o proceso de producción o de distribución de nuevos procesos que con frecuencia puede ser seguido de un proceso de fusión. A su vez la capacidad de innovación se apoya en gran medida en la tecnología (dura o blanda), cuyo rasgo contemporáneo es la fuerte articulación al conocimiento científico”. (p. 222)
Asumido lo antes planteado, se puede afirmar que los métodos y enfoques para la enseñanza de lenguas extranjeras no han sido más que la intervención consciente del hombre como resultado de su actividad y práctica social, para el mejoramiento, bienestar y satisfacción de sus necesidades, que le permiten transformar, producir y evaluar los procesos educativos para la enseñanza y mejoramiento de las habilidades para la lecto-comprensión, en el caso que se analiza, en los estudiantes universitarios del país. Es decir, los métodos y enfoques para la enseñanza de la lecto-comprensión en lenguas extranjeras son tecnologías de la enseñanza y su perfeccionamiento produce cambios y mejoras, por lo que pueden considerarse innovaciones tecnológicas.
Relación entre modelo social, modelo educativo y los métodos de enseñanza relacionados con la lecto-comprensión en lenguas extranjeras
En cualquier área del conocimiento humano, siempre ha sido necesario seguir determinadas formas y vías para su apropiación. Estas formas y vías, según su efectividad y aceptación, llegan a conformar el método o enfoque a seguir. La enseñanza de lenguas extranjeras no escapa de este proceso histórico.
En la historia de la enseñanza de lenguas extranjeras, que data de muchos siglos atrás, se observa una gran variedad de enfoques y métodos que se fueron sucediendo como consecuencia de la búsqueda de la comunicación entre los pueblos de diferentes idiomas, culturas, y en correspondencia con su desarrollo económico y socio-histórico en general (Greenwood, 1989).
Se hace necesario hacer una distinción entre los términos enfoque, método (tecnología empleada) y técnica, por lo común de su uso en el campo de la enseñanza de lenguas extranjeras a través de su historia, porque en muchas ocasiones los encontramos mezclados. Para Edward Anthony, el enfoque es un conjunto de suposiciones correlativas, que tienen que ver con la naturaleza de la lengua y la naturaleza de la enseñanza y el aprendizaje. Establece una filosofía, un punto de vista. Mientras que el método, es un plan general para la presentación ordenada del material lingüístico (Núñez, 2012).
Planteada de esta manera, se hace necesario analizar: ¿Cómo han evolucionado los métodos y enfoques de enseñanza aprendizaje relacionados con la lecto-comprensión en lenguas extranjeras, en correspondencia con las condiciones y necesidades del desarrollo social en las diferentes etapas?
En la búsqueda de la respuesta a esta interrogante debemos remontarnos a la época de la Roma Esclavista, donde se sentaron las bases de la Escuela de Gramática. En este contexto, la enseñanza de la lengua se caracterizó por la búsqueda de la perfección en la expresión oral, lo que exigía del dominio de una gramática perfecta.
La educación en esta época se dio a la tarea de formar e instruir. Pero tenía un carácter eminentemente aristocrático, dirigida a los nobles que poseían los derechos civiles y políticos. En este sentido, la finalidad de la educación, era formar un ideal del ciudadano romano dotado de originalidad y de pensamientos propios, con una amplia cultura. Se pretendía el perfeccionamiento y desarrollo de la naturaleza humana. Se resaltaban virtudes como la seriedad en todos los aspectos de la vida, la disciplina, el espíritu de ahorro, el respeto a los valores religiosos y la lealtad y cumplimiento de la palabra dada.
Desde el punto de vista lingüístico, se planteaba la enseñanza de una segunda lengua en el análisis detallado de las reglas gramaticales, para luego aplicar el conocimiento adquirido a la traducción de oraciones y textos.
Como resultado, surge entonces el Método de Gramática Traducción. Era rígido y memorístico y se basaba en el principio de la traducción para fijar los significados. Tenía como objetivo aprender la lengua para leer su literatura, a través de un análisis detallado de las reglas gramaticales aplicadas a la traducción de textos y oraciones.
Este método se define como aquel que forma patrones correctos y tiene con el objetivo sustituir las formas incorrectas en el uso de la lengua por patrones correctos (Roméu Escobar, 2003). Su ventaja radica en que, en función de la comunicación, enseña a escoger dentro de las diferentes posibilidades que brinda la lengua y permite dominar un estilo propio en la exposición, para comunicarse en cada situación específica. Su limitación está dada en que centra su atención en un solo aspecto de la enseñanza de la lengua.
Desde el punto de vista de la producción del idioma, sienta sus bases durante los siglos XVII y XVIII. Este centra su atención en el desarrollo del pensamiento y se enseñan no solo las reglas, sino la comunicación del pensamiento desde el punto de vista de la lógica. Se practican varias lenguas y se realizan resúmenes, cartas, narraciones, etc.
Este enfoque se define como aquel que se centra en el desarrollo de habilidades para la producción. Su objetivo es desarrollar en los estudiantes las capacidades expresivas, por lo que concede especial atención al desarrollo de la expresión oral y escrita. De este modo, ya los intereses no eran solo de comprender y asimilar estructuras lingüísticas, sino que el aspecto comunicativo refuerza ese ideal que socialmente se pretendía obtener.
Ya a mediados del siglo XVIII y principios del XIX acontecieron hechos históricos relevantes que marcarían la sociedad, como fue: la apertura a la modernidad, el advenimiento del capitalismo, la concepción del hombre como centro de la sociedad y su reconocimiento en el dominio de la naturaleza. Este contexto social condicionó cambios y aspiraciones en las políticas educativas; surgiendo nuevas concepciones educativas que propiciaron la aplicación de nuevos aspectos a incluir en la habilidad antes mencionada (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 1999); (UNESCO, 2011).
Las Revoluciones Industriales, la primera entre los años 1750-1840 y la segunda entre 1880-1914, trajeron transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales, como por ejemplo: mecanización y desarrollo de la industria, expansión del comercio, mejora de las rutas del transporte, producción de productos en serie en menos tiempo, movimiento migratorio del campo a las ciudades, aumento del comercio nacional e internacional, se liberalizan las relaciones comerciales de Inglaterra y otros países europeos. Entre las transformaciones sociales más representativas se añaden: el éxodo masivo de campesinos a las ciudades, malas condiciones de vida y vivienda, bajos salarios, poca higiene, etc. Fortalecimiento del poder económico y social de los grandes empresarios, regulaciones de precios según oferta-demanda.
Todo lo antes mencionado trajo como consecuencia las migraciones internacionales en busca de mejoras de vida, así como la dependencia económica de muchos países, pues Alemania y los EE.UU cobraban importancia como potencias.
Sumado a esto, el antes mencionado desarrollo de las vías de comunicación y comercio internacional, también incidieron en los cambios en el modo de enseñanza de idiomas extranjeros como se estaba realizando hasta ese momento. Estas nuevas condiciones demandaban su enseñanza y aprendizaje desde otra perspectiva, donde este fuera más aplicable y práctico para que sirviera como medio de comunicación entre individuos de diferentes latitudes, como herramienta social, de negocio y desarrollo humano.
Surge en este tiempo, además del estructuralismo en la lingüística ya existente, el conductismo en la psicología. Este último se basaba en el aprendizaje de estímulo-respuesta, asociado con los cambios del sujeto como resultado de la experiencia.
Ya a mediados del siglo XX surge el cognitivismo, del cual su mayor representante en el ámbito de las lenguas fue Noam Chomsky, quien era partidario de que la lengua no es una estructuración de hábitos. Chomsky (2013) propuso una teoría de la gramática transformacional, que sugería que las propiedades fundamentales de la lengua se derivan de aspectos innatos de la mente y de cómo los humanos procesan la experiencia a través de la lengua (Sales Garrido, 2007).
Esta teoría postulaba en la participación mental y activa del estudiante, centrando su atención en el aprendizaje como proceso de retención, almacenamiento y recuperación de la información. Se puede decir que, desde este punto de vista se deshumaniza el proceso de adquisición de la lengua, pues no tomaba en cuenta las cualidades humanas y las relaciones socioculturales que el hombre establece.
Chomsky partía de que la mayoría del uso de la lengua humana no era un comportamiento de imitación, sino que era creado a partir del conocimiento existente de reglas abstractas, y se generaba a partir de la competencia existente en el aprendiz.
En este mismo siglo ocurren otros acontecimientos históricos a nivel mundial que marcarían a la humanidad. En esta época se desarrollaron las Guerras Mundiales, dejando un sin número de pérdidas materiales y humanas, dejando además heridas en los corazones que nunca sanarían. Sumado e ello, fue también un momento de crisis y despotismos humanos, tales como, la Guerra Fría, el genocidio y el etnocidio, así como las políticas de exclusión social generadas por la desigualdad de clases, el desempleo y la pobreza.
A pesar de todo esto, y en contraste, existió un marcado desarrollo tecnológico, condicionado por los avances alcanzados en la rama armamentista y experimentos en la biología, también como beneficio lucrativo de las guerras, que se volcó su uso para suplir esas necesidades espirituales y humanas que necesitaba el mundo en general. Fue entonces el momento para nuevos inventos, descubrimientos y adelantos como: la televisión, los vuelos espaciales, la comunicación por satélite, la informática y el internet, las tarjetas de crédito, la fotografía digital, etc.
Entonces, surge el humanismo en la lingüística, que se basa en el aprendizaje personalizado, creando condiciones necesarias para la interacción y el equilibrio entre lo interno y lo externo, lo innato y lo social. Este enfoque presupone la consecuente materialización de acciones basadas en sentimientos, convicciones y cualidades de la personalidad, que permitieran la interacción con el contexto grupal.
Se realizaron estudios sobre las necesidades comunicativas de los europeos, y sobre esta base, Wilkins (1972), realizó un análisis de los significados comunicativos que un aprendiz de lenguas necesita para comprender y expresarse. En vez de describir la esencia de la lengua a través de los conceptos tradicionales de gramática y vocabulario, Wilkins trató de demostrar los significados que descansan detrás de los usos comunicativos de la lengua (Cuéllar Portela, 2010).
En esta dirección, las políticas educacionales se volcaron a centrar al alumno en el aprendizaje, a descubrir sus propias potencialidades y motivarlo para actuar como verdadero sujeto, en el que se destaque su individualidad y expresar sus necesidades e intereses.
En estas condiciones, hacen su aparición los Métodos Idiosincráticos. Se basaban principalmente en los enfoques humanísticos y de comprensión, pues en la enseñanza de la lengua se pretenden mezclar los contenidos con los sentimientos, pensamientos, conocimientos y emociones de los alumnos con lo que están aprendiendo en el aula. Desde esta perspectiva, los ejercicios estaban dirigidos a alcanzarla auto-actualización y autoestima en los estudiantes, así como cohesión en el grupo. Al mismo tiempo que ayudan a los alumnos a ser ellos mismos, contribuían a crear un clima de cooperación. Estos métodos también se colocan dentro del enfoque de comprensión, porque enfatizan la comprensión de la lengua como base para su aprendizaje, antes de cualquier otra habilidad.
Paralelamente con los Métodos Idiosincráticos, se fue desarrollando uno de los enfoques que más vigencia ha tenido después del de Gramática Traducción. Este ha sido La Enseñanza Comunicativa de Lenguas o Enfoque Comunicativo. Surgido en los años 60 del siglo XX y comenzó a hacerse evidente en los años 70.
Este enfoque está basado en las teorías del aprendizaje como el cognitivismo y el humanismo esencialmente, pero con una gramática comunicativa, aunque tiene rasgos de estructuralismo y conductismo.
Los lingüistas vieron la necesidad de enfocar la enseñanza hacia la producción comunicativa en la enseñanza de lenguas, en lugar del dominio pleno de la estructuras. Los estudiosos que abogaron por este enfoque fueron Christopher Candlin y Henry Widdowson, basados en estudios de otros lingüistas funcionales.
Una de las características fundamentales de la enseñanza comunicativa de lenguas ha sido la atención que presta a la funcionalidad, así como a los aspectos estructurales de la lengua. El objetivo fundamental de la enseñanza de lenguas es desarrollar procedimientos para la enseñanza de las habilidades de la lengua, que permitan la interdependencia de la lengua y de la comunicación (Grellet, 1981).
A partir de esta perspectiva, se incluyó en la lecto-comprensión el aspecto comunicativo, dándosele gran importancia al significado (semántica) en el texto y a la comunicación entre autor y lector.
Para algunos autores este enfoque significa el uso de procedimientos, donde los alumnos trabajan en parejas o grupos, usando los recursos lingüísticos disponibles en las tareas problémicas. Su propósito fundamental es desarrollar la competencia comunicativa (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2011).
A continuación se hace mención a un enfoque, que a juicio del autor no es más que el resultado y enriquecimiento de la experiencia en esta esfera con el de cursar del tiempo, que ha conllevado al perfeccionamiento y mejora de la actividad docente en la esfera de la enseñanza de la lengua: el enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural. El mismo, se sustenta en la concepción dialéctico-materialista acerca del lenguaje, como capacidad humana que se adquiere en el proceso de socialización del individuo. Es heredero de los postulados de la escuela histórico-cultural de L. S. Vigotski, que considera el lenguaje como un fenómeno social e histórico, que revela la unidad de lo afectivo y lo cognitivo, lo interno y lo externo, el carácter activo de la conciencia y la relación de la enseñanza y el desarrollo social e individual (Roméu, 2007).
Este enfoque permite analizar los procesos culturales como procesos de comunicación, los que trascienden todos los espacios y contextos de comunicación social humana y revela la visión discursiva de la realidad. A su vez, está indisolublemente vinculado a una concepción interdisciplinaria en los estudios del lenguaje, que tiene su origen en la propia naturaleza interdisciplinaria del conocimiento humano, y que asume los postulados de la lingüística discursiva y el análisis del discurso, que ponen de relieve la relación entre el discurso, la cognición y la sociedad (Figura 1).
En la actualidad, su inclusión en las carreras universitarias aún no es del todo real. Tan solo se dan pasos y se aprecia su aplicación a estudiantes con afectaciones auditivas, y en la enseñanza del español como lengua materna. Su aplicación en nuestras universidades sería, según opinión del autor, muy provechosa; pues su uso y aplicación da respuesta al modelo de hombre que la sociedad exige actualmente, ya que permite el análisis social y crítico del discurso, dando así la posibilidad de la reflexión del propio estudiante, en torno a temas de importancia social como pueden ser: la lucha contra el SIDA y las drogas, la defensa y cuidado del medio ambiente, el rescate de las tradiciones culturales, etc. En este sentido, le permite además al individuo conocer aspectos como la intención del discurso, tomando este partido o no y expresando su posición y puntos de vista al respecto, tributando así a la formación actitudinal de la personalidad de los estudiantes. Es decir, la formación de un hombre culto, con autonomía de opinión capaz de criticar, atento a lo que se dice, por qué se dice y cómo se dice (Van Dijk, 2000).
Conclusiones
Varios han sido los enfoques y métodos para la enseñanza del idioma Inglés a través de los años, los cuales se han desarrollado en respuesta a las necesidades-económicas, políticas, y socio-culturales de la sociedad, contribuyendo, de una forma u otra, al mejoramiento del conocimiento del hombre y de sus prácticas sociales. Este punto de vista permite considerar los enfoques y métodos para la enseñanza del idioma Inglés como procesos de innovación tecnológica, justificados por las necesidades de la sociedad.
Hoy día, es una necesidad la aplicación de un enfoque didáctico que acerque la enseñanza de la lengua al uso real que hacen de ella los hablantes. El enfoque cognitivo-comunicativo y sociocultural da respuesta a esta aspiración, al revelar el nexo entre los procesos cognitivos y comunicativos, que expresan la unidad del pensamiento y el lenguaje, y su dependencia del contexto sociocultural donde tienen lugar esos procesos.