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Conrado

 ISSN 1990-8644

        02--2019

 

Artículo Original

Características del hábito de fumar en los adolescentes del instituto preuniversitario: Frank País, del municipio de Lajas

Characteristics of the smoking habit in the adolescents of the pre-university institute: Frank País, of the municipality of Lajas

0000-0003-4545-667XOmar Frómeta Rodríguez1  *  , 0000-0002-1808-1502Tania Maité Ponce Laguardia1  , 0000-0001-7761-6426Ricardo Arsenio Battes Sarría1 

1Policlínico Universitario: Dr. Enrique Barnet. Lajas. Cienfuegos. Cuba. E-mail: taniapl710823@minsap.cfg.sld.cu, ricardobattes@infomed.sld.cu

RESUMEN

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco es la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo, la adolescencia constituye una etapa de riesgo para el inicio del consumo de tabaco, muchos son los adolescentes y jóvenes que se inician en el consumo de esta sustancia. La investigación tiene como objetivo caracterizar el hábito de fumar en los adolescentes del Instituto Preuniversitario Frank País, del municipio de Lajas. Se utilizó como metodología un estudio descriptivo, transversal, que se corresponde con el enfoque cuanticualitativo de la investigación. Se indagaron aspectos como la etapa de comienzo del hábito de fumar, los períodos del día que fuman con más frecuencia, el conocimiento de los padres sobre el hábito de fumar de sus hijos, la aprobación de estos en relación a dicho comportamiento, las razones que llevaron al adolescente a fumar por primera vez, la presencia de algún padecimiento asociado al hábito de fumar, así como la convivencia con familias dependientes del tabaco. Los resultados obtenidos son concluyentes permitiendo caracterizar el hábito de fumar en los adolescentes del Instituto Preuniversitario: Frank País, del municipio de Lajas.

Palabras-clave: Adolescentes; hábito de fumar

ABSTRACT

According to the World Health Organization (WHO), tobacco is the leading cause of disability and premature death in the world. Adolescence is a stage of risk for the initiation of tobacco use. There are many adolescents and young people who start in the consumption of this substance. The objective of the research is to characterize the habit of smoking among adolescents of the Pre-University Institute: Frank País, from the municipality of Lajas. A descriptive, cross-sectional study was used as a methodology, which corresponds to the quantum-qualitative research approach. Aspects such as the beginning stage of the habit of smoking, the periods or the days to smoke, the knowledge of the parents about the habit of smoking of their children, the approval of these in relation to their behavior, the reasons that the teenagers follow to smoke for the first time, the presence of a condition associated with smoking, as well as coexistence with families dependent on tobacco. The results obtained are conclusive allowing to characterize the habit of smoking in the adolescents of the Pre-university Institute: Frank País, from the municipality of Lajas.

Key words: Adolescents; smoking habit

Introducción

A principios del siglo XVII en Europa el tabaco estaba prohibido porque se consideraba perjudicial para la salud, tiempo después se fue extendiendo por Europa y América. Poco a poco se fueron advirtiendo los efectos deletéreos para la salud provenientes de este producto.

A principios de los 60, la industria de la publicidad unía el fumar con el atletismo, la belleza, la masculinidad, la juventud y el intelecto.

Entre los modelos de adultez que poseían los adolescentes estaba el fumar, estos veían fumar a sus padres, a sus maestros durante el recreo y a los héroes del cine y la televisión; así que se sentían tentados irresistiblemente a seguir el ejemplo.

Según el informe sobre control del tabaco para la región de las Américas del 2011, de la Organización Mundial de la Salud para el año 2020 el tabaco será la causa de muerte de 400,000 personas. Cuba no se encuentra exenta de esta problemática, en el año 2011 existían más de dos millones de fumadores, se plantea que la edad de inicio del consumo de tabaco muestra una tendencia a la disminución, ubicándose entre los 14 y los 17 años; mientras que las tres cuartas partes de los fumadores son adolescentes.

Esta organización ha incluido dentro de las directrices del Convenio Marco para el Control del Tabaco, el deber de proteger contra la exposición al humo de tabaco, habida cuenta de los peligros que entraña el inhalar humo de tabaco ajeno. Está implícito, entre otros, en el derecho a la vida y el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud, reconocido en numerosos instrumentos jurídicos internacionales (Organización Mundial de la Salud, 2011).

Varias investigaciones muestran que en la población adulta se ha reducido relativamente el tabaquismo, en cambio, la experimentación durante la adolescencia temprana, como contrapartida, no ha mostrado la misma tendencia. Varias teorías sociales han intentado explicar la adquisición del hábito de fumar. En particular, la conocida teoría del aprendizaje social de Bandura, esta afirma que el comportamiento depende, en gran medida, de las expectativas a partir de las cuales se concibe el esquema deseado (González, 2015).

La Dra. Varona Pérez, directora del Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología, informó que se ha producido un incremento del hábito en edades de 16 a 17 años. Datos aportados por esta misma fuente, señalan que en el presente año la edad media de inicio del consumo se ha reducido de forma más acelerada en las muchachas que en los muchachos (Varona, 2013).

El tabaco daña casi todos los órganos del cuerpo. Su consumo causa la mayoría de los casos cáncer pulmonar y se ha asociado a muchos otros tipos de neoplasias, como las que afectan al cuello del útero o el riñón. Otros riesgos para la salud asociados al tabaco son los ataques cardiacos, los accidentes cerebrovasculares y otras afecciones cardiovasculares; la bronquitis, el asma y otras enfermedades respiratorias, el bajo peso al nacer, aborto espontáneo, infertilidad entre otros.

En la actualidad el estado cubano realiza esfuerzos para el control del tabaquismo, ejemplo de ello lo constituye, el Acuerdo 5 570 del 2005, del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de Cuba, que es el documento legal de mayor fuerza y alcance, plantea la prohibición de la venta de cigarrillos y tabacos a menores de 18 años de edad; establece también la prohibición de fumar en los centros e instituciones educacionales. Los Lineamientos del Ministerio de Educación Superior (1999), a través de la circular 4/99, expresa en uno de sus artículos la prohibición de fumar dentro de las instituciones escolares (Cuba. Ministerio de Educación, 1999).

La última encuesta realizada por el Ministerio de Salud Pública en el año 2015, a adolescentes de 13 a 15 años, reveló que el 9,7 % son fumadores activos. Arrojó además que el 2 198 132 (23 % de la población) de 15 años y más fuman actualmente. El 10 % consume más de 20 cigarrillos a diario.

Los referentes anteriores se suman a los criterios de Ruíz Camacho (2014), cuando plantea que el tabaquismo es el principal problema de salud pública, no sólo en adultos sino también en jóvenes y adolescentes. A pesar de que el consumo de tabaco es causa de muerte y enfermedad irremediable, el tabaquismo va en aumento entre las nuevas generaciones.

El Ministerio de Salud Pública de manera intersectorial junto al Ministerio de Educación continúa realizando campañas para disuadir a los jóvenes del uso del tabaco, pero la proporción de los adolescentes que empiezan a fumar excede el número de adultos que dejan de hacerlo, creciendo así el número de jóvenes que fuman (González, 2015).

Desarrollo

La presente investigación pretende caracterizar el hábito de fumar en los adolescentes del Instituto Preuniversitario Frank País, del municipio de Lajas, identificar la prevalencia e incidencia del tabaquismo en cada sexo, la percepción de riesgo, los factores psicosociales relacionados con el hábito de fumar en los adolescentes, identificar además la relación adolescente-familia-hábito de fumar, así como motivos que conllevan a los adolescentes a fumar.

Este estudio desde el punto de vista práctico ofrece la oportunidad, una vez caracterizado el hábito de fumar en los adolescentes del Instituto Preuniversitario Frank País, del municipio de Lajas, de contribuir al desarrollo de proyectos comunitarios de promoción y educación para la salud, así como realizar intervenciones dirigidas a alcanzar indicadores y estilos de vida favorables relacionados con la salud de púberes, además de proponer y diseñar acciones educativas dirigidas al enfrentamiento de esta adición en las etapas más jóvenes de la vida.

Se aplicó una encuesta y una entrevista semiestructurada a 50 adolescentes, estudiantes del Instituto Preuniversitario Frank País, del municipio de Lajas, los cuales fueron evaluados en el período de enero a abril de 2018, solicitando previamente el consentimiento informado de los adolescentes que participaron en la investigación y de la institución docente a la que pertenecen. Se realizó un análisis cuanticualitativo de los resultados obtenidos, a partir del enfoque mixto declarado en la investigación. Los resultados obtenidos describen que:

El 30% de los estudiantes fueron identificados como fumadores, de ellos el 56 % comenzó a fumar después de los 15 años de edad, una vez iniciados los estudios preuniversitarios, mientras que el 44% comenzó antes, cursando estudios en la Secundaria Básica.

A partir de la bibliografía consultada sobre estudios similares, se pudo constatar que las investigaciones en el mundo normalmente han demostrado que el uso del tabaco comienza en la adolescencia temprana, situación que provoca un aumento de futuros problemas de salud, uno de cada diez individuos se inicia antes de los 12 años; mientras que cuatro de cada diez, entre los 12 y 16 años (González, 2002).

En relación a los períodos del día en que los adolescentes fuman con más frecuencia, el 50 % de estos refieren fumar en horarios de la mañana, un 25% prefieren fumar en horarios nocturnos, y el otro 25% manifiestan preferencia por fumar después de almuerzo y comida.

Los autores coinciden con los criterios de González Pino (2013), cuando plantea que el consumo de cigarrillos desarrolla tolerancia a la nicotina que hace incrementar la cantidad consumida al doble o triple, aunque desciende rápidamente con la interrupción del uso del tabaco, por eso hace más efecto el cigarrillo de la mañana (González, 2013).

Al indagar sobre el conocimiento de los padres sobre el hábito de fumar de sus hijos, el 69% de los adolescentes expresaron que sus padres conocen la inclinación de estos por los cigarrillos, el 31% manifestó que fuman a escondidas por no ser este comportamiento aprobado por sus progenitores y demás adultos del hogar.

A pesar que muchos de los padres conocen sobre el hábito de fumar de sus hijos, el 100% no aprueban que estos fumen, lo que se evidencia en el discurso de los adolescentes cuando plantean que por lo general consumen los cigarrillos fuera del hogar, para no ocasionar disgustos a sus antecesores, expresado en frases como: fumo a escondidas para evitar que mis padres me regañen.

Analizando las razones que conllevaron a fumar a los adolescentes por primera vez, el 50% refirió haber fumado de manera inicial por curiosidad, un 25% expresa que fue por ansiedad y el resto de la muestra representando el otro 25% manifiesta haberlo hecho por imitar a sus compañeros y no sentirse diferentes dentro del grupo. Resultados semejantes obtuvieron González & Berger (2002), en un estudio sobre el consumo de tabaco en adolescentes donde el 94.4% de los fumadores tenían amigos que fumaban y de este total el 85.6% correspondía al mejor amigo.

Según González Hidalgo (2012), el adolescente se fortalece en las relaciones grupales; estas otorgan valores y estipulan comportamientos de índole positivo y negativo. Las actitudes, valores y normas de este grupo suelen relegar la de los padres y existe el peligro de que el grupo pueda incitar un hábito tóxico u otras conductas de riesgo, porque los adolescentes mimetizan fácilmente las creencias, actitudes y prácticas de este.

A juicio de los autores, los argumentos expuestos anteriormente guardan estrechamente relación con la presión que ejerce el grupo de iguales durante el periodo de la adolescencia. En su búsqueda de autonomía y necesidad de aceptación por los coetáneos significativos, los chicos se dejan arrastrar hacia comportamientos que tal vez ni siquiera les son gratos, pero que identifican la pertenencia a determinado grupo reconocido como auténtico

Indagando aspectos como los motivos por los cuales los adolescentes continúan fumando, el 44% señala que le calma los nervios, el 13% expresa que continúan fumando porque tienen el hábito (vicio), un 6% hace mención a que fumar los estimula y un 31% lo hacen por placer cuando asisten a actividades recreativas en horario nocturno, mientras que un 6% fuman por entretenimiento, manifestando pasar gran parte del día sintiendo intensos estados de aburrimiento.

A partir de los anteriores resultados es evidente que los adolescentes estudiados en relación al consumo de tabaco refieren la búsqueda de mecanismos de relajación, placer y diversión, se percibe además la presencia de creencias asociadas a mitos relacionados con el tabaquismo, muestra de ello se aprecia en el discurso cuando plantean: fumar me seda, me tranquiliza, me relaja, me hace sentir mayor, me ayuda a conseguir novia, me da seguridad.

Sobre la percepción de riesgo en los adolescentes fumadores, el 75% no poseen percepción de riesgo, no portan conocimientos sobre las enfermedades más frecuentes asociadas al hábito de fumar, solamente un 25% conoce algunos de los pesares que trae consigo el tabaquismo, coincidiendo la mayoría al mencionar el cáncer de pulmón. Se pudo observar que a los adolescentes no les motiva hablar de salud, relacionan más los daños del tabaquismo con la vulnerabilidad de su imagen exterior que con los daños a la salud, en sí misma, que provoca esta adicción. Los conocimientos que portan los púberes que contribuyeron con la vigente exploración, están relacionados con los aspectos estéticos; en este caso, expresan mayor preocupación por el olor de la ropa, del aliento así como las manchas en los dientes, expresan además inquietudes vinculadas a la esfera de la sexualidad, específicamente al logro y la tenencia de relaciones de pareja, expresado en frases como: me preocupa que mi novia me rechace por fumar.

Igualmente se constató que la información que portan relacionada con el hábito de fumar carece de basamentos científicos, los argumentos expresados adolecen de precisión y profundidad.

Resulta considerable a partir de los resultados expuestos, la necesidad de elaborar propuestas de actividades de aprendizaje para desarrollar conductas responsables en los adolescentes frente a esta adicción, que propicien un mayor acercamiento a las necesidades sentidas de este grupo.

Las intervenciones educativas realizadas en grupos de adolescentes brindan la oportunidad de desarrollar acciones de amplio alcance, siendo esta una etapa importante en la formación de estilos de vida saludables para una salud integral.

Al demandar sobre la presencia de algún padecimiento relacionado con el hábito de fumar, el 81% de los adolescentes refirieron no presentar ningún padecimiento de los indagados, un 19% manifestó dificultades al dormir y falta de aire, sospechando estar estos síntomas desencadenados como consecuencia del consumo de cigarrillos, expresado en frases como: a veces cuando fumo me desvelo, creo que cuando fumo me fatigo.

En relación a la presencia de otros fumadores en el seno familiar, el 69% conviven con familias dependientes del tabaco, siendo estos los padres y abuelos, solamente un 31% comparten hogares donde no cohabita ningún otro fumador.

Se observa que existe una estrecha relación entre la incidencia de adolescentes fumadores y la convivencia con familiares dependendientes del tabaco, siguiendo esta línea de razonamiento, los adolescentes que tienen mayor tendencia a ser fumadores serían aquellos que han crecido en escenarios donde el consumo de cigarrillos constituye una práctica totalmente tolerada y naturalizada.

Resulta esencial reflexionar que constituye un importante factor de riesgo estar expuesto desde estadios iniciales de la vida a modelos fumadores, más aún si son modelos valorados positivamente por el adolescente, y sobre todo si son modelos que no sólo consienten, sino que hasta estimulan la adicción, aunque sea indirectamente. Tanto padres y madres que fuman, incitan a conductas imitativas en sus hijos que los hacen relacionarse fácilmente con la adicción.

Sobre la prevalencia del hábito de fumar, según el sexo, para muchos investigadores el predominio de sexo masculino es aceptado por la mayoría de los autores, aunque cada vez se le concede mayor importancia al desarrollo del hábito en las hembras, lo cual está condicionado por múltiples factores, relacionados con el vertiginoso desarrollo de la sociedad, el cual en muchas ocasiones es asumido por conductas desafiantes y riesgosas (Bolzán, 2011).

En el actual estudio se observó una mayor prevalencia del hábito de fumar, entre las adolescentes del sexo masculino con respecto al femenino, pertenecientes al Instituto Preuniversitario Frank País, del municipio de Lajas.

De manera general se pudo apreciar que los principales factores psicosociales que llevan a los adolescentes a iniciar el consumo de cigarrillos según refieren los fumadores son: la imitación de modelos que se consideren interesantes o importantes, la presión del grupo de compañeros, la curiosidad, la creencia que fumar otorga personalidad, así como por la creencia que serán considerado como un adulto.

Todos los razonamientos anteriormente expresados permiten profundizar en la situación problémica de la necesidad de contribuir a mejorar los conocimientos de los adolescentes sobre los efectos nocivos del tabaquismo, por lo tanto a partir de los resultados obtenidos, el presente estudio constituye el antecedente fundamental y el diagnóstico para el diseño de un proyecto de intervención, con el objetivo de disminuir el tabaquismo en adolescentes, donde se realicen actividades educativas como: escuelas de padres, videos debates, talleres, charlas educativas, conversatorios y conferencias; donde se aborden temáticas relacionadas con la importancia de lograr un mayor empleo del tiempo libre en actividades recreativas y deportivas, meditar sobre los efectos nocivos del cigarro, recomendar practicar la relajación y la respiración, divulgar y promocionar los servicios de ayuda especializada con los que cuenta el municipio, como son la Consejería y la Consulta de Cesación Tabáquica; hacer énfasis en la importancia de reducir el consumo de tabaco, pues esta acción puede abrir las puertas al consumo de otros tóxicos, por lo que se considera una droga portera; así como incentivar estilos de vida cada vez más sano.

Conclusiones

Existe mayor prevalencia del hábito de fumar en los adolescentes varones con respecto a las hembras.

Los principales factores psicosociales que conllevan al inicio del consumo de cigarrillos son: el ser considerado como adulto y la presión del grupo de coetáneos.

La mayoría de los adolescentes no poseen percepción de riesgo sobre los efectos nocivos que ocasiona el tabaco.

Todos los adolescentes fumadores son miembros de familias donde se consume tabaco.

La totalidad de los padres de los adolescentes encuestados se muestran en desacuerdo ante el consumo de tabaco de sus hijos.

Más de la mitad de los adolescentes refieren que el motivo de continuar fumando es calmar estados de ansiedad.

Referencias bibliográficas

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Recibido: 02 de Septiembre de 2018; Aprobado: 22 de Noviembre de 2018

*Autor para correspondencia. E-mail: omarfr850829@minsap.cfg.sld.cu

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