Introducción
En el ámbito educativo, y en todo proceso relacionado al aprendizaje, entendido este como la adquisición de determinadas competencias que emplea el individuo para resolver con acierto un problema determinado, la comprensión lectora juega un rol fundamental, puesto que, constituye uno de los caminos para acceder al conocimiento, más si tomamos en cuenta el vertiginoso ritmo con el que se accede a la información en los últimos tiempos. Pero, leer no es sinónimo de comprender, toda vez que, la comprensión textual reviste mayor complejidad.
La búsqueda por contar con estudiantes cada vez más autónomos en su aprendizaje, es decir con capacidad para efectuar una lectura crítica de la información existente, conduce a explorar sobre las diversas estrategias existentes, que permitan obtener lo anteriormente descrito, de ahí, el interés por analizar el papel que desempeñan las estrategias metacognitivas y de cómo se encuentran relacionadas con la comprensión lectora.
Desde su introducción en los años 70, el término metacognición, inicialmente aplicado a la memoria, y luego expandido a otros dominios del conocimiento, ha sido objeto de diferentes formas de conceptualización y representación, para autores como Meza & Lazarte (2007), la metacognición constituye el control consciente de todo proceso cognitivo, sin embargo, el conocimiento metacognitivo resulta insuficiente, dado que, requiere de acciones que permitan materializarlo, es de esta manera, cómo se recurre a las estrategias metacognitivas, las mismas que son conceptualizadas como un conjunto de actividades mentales o conductuales, conscientes o inconscientes, y que están directamente o indirectamente vinculadas con alguna etapa específica del proceso general de adquisición del lenguaje (Zhang, 2018).
En cuanto a la comprensión lectora, debemos partir de considerar que, de acuerdo a los modelos actuales, esta no se basa únicamente en el reconocimiento de frases, oraciones o párrafos, sino que, además, debe considerar el rol activo del lector, quien interactúa activamente con la información textual acomodándolo a su entendimiento y propósitos comprensivos (Dávalos, et al., 2019). Tal como se puede apreciar, lo fundamental de las estrategias metacognitivas radica en apoyar al lector a pensar sobre lo que lee, activando su conocimiento y el control de las condiciones internas del mismo.
Bajo estas consideraciones es que se plantea como propósito, la revisión sistemática a fin de analizar como las estrategias metacognitivas han repercutido en la comprensión lectora de los estudiantes de educación secundaria.
Metodología
La revisión se desarrolló según la lista de verificación de 27 elementos y el diagrama de flujo previsto en la Declaración PRISMA. La exploración sistemática de artículos divulgados, se dio entre los años 2004 y 2020, en las bases de datos Scopus, Springer, Erick, Ebsco, Proquest, Redalyc y Scielo. Para la indagación de los artículos, se emplearon las siguientes palabras clave: estrategias metacognitivas (metacognitive strategies), comprensión lectora (Reading Comprenhension), estudiantes de secundaria (middle students).
Luego de la indagación en las bases de datos, se contó con un total de 210 documentos que fueron procesados, en dos meses, de acuerdo al diagrama de flujo previsto en la declaración PRISMA, reduciendo la lista a 17 artículos de investigación en total. Se consideraron como criterios de inclusión, aquellos artículos empíricos que presentaban resultados de la implementación de intervenciones en estrategias metacognitivas para mejorar la comprensión lectora; revisiones sistemáticas y artículos completos que aborden la relación entre las estrategias metacognitivas y la comprensión de lectura en la enseñanza media, cabe recalcar que se excluyeron aquellas investigaciones inconexas, con poco rigor científico y de aquellas cuyas categorías no guardaban correspondencia con las que son objeto de estudio (Fig 1).
Resultados y discusión
En la tabla 1 se aprecia que, el 94.11% de los estudios corresponde a la categoría de comprensión lectora (16 de los 17 estudios demuestran interrelación con las demás subcategorías). El 41,17% a la subcategoría
N° | Autores/ Año/ | Estrategias Metacognitivas | Comprensión de Lectura | Metodología | |||
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Planificación | Monitoreo | Evaluación | Tipo de estudio | Instrumento, técnica o método | |||
1 | (Castrillon, et al.,2020) | X | X | X | X | Cuantitativo | Prueba pretest y postest, Estrategias de enseñanza metacognitiva |
2 | (Kung & Aziz, 2020) | - | - | X | Cualitativo | Inventario MARSI-R Estrategias de Lectura Metacognitiva | |
3 | (Halim, et al., 2020) | - | X | - | X | Mixto | Prueba pretest y postest ,Entrevista Semiestructurada Diarios de Aprendizaje |
4 | (Soto, et al., 2019) | X | X | X | X | Cuantitativo | Escala de Conciencia Lectora (ESCOLA)Test de Comprensión lectora |
5 | (Colognesi, et al., 2019) | X | - | - | - | Mixto | Entrevista, Cuestionario Pretest y Postest, Cuestionario de Creencias |
6 | (Edossa, et al., 2019) | - | - | - | X | Cuantitativo | Examen de conocimiento |
7 | (Medina & Negamine, 2019) | - | - | X | Cuantitativo | Prueba PECL 2 Cuestionario CETA | |
8 | (Jiménez-Taracido & Manzanal-Martínez, 2018) | - | - | X | X | Cuantitativo | Cuestionario, Prueba de Evaluación de Comprensión |
9 | (Hernández & Sanabria, 2018) | X | X | X | X | Mixto | Prueba de Lectura Test de Acra Diario Pedagógico |
10 | (Muñoz-Muñoz & Ocaña-De-Castro, 2017) | X | X | X | X | Cuantitativo | Prueba Pretest y Postest |
11 | (Varga, 2017) | - | X | X | X | Cualitativo | Estudio de caso Estrategia de enseñanza metacognitiva |
12 | (Pinto, et al., 2016) | - | - | X | X | Cualitativo | Cuestionario CEA |
13 | (Dabarera, et al., 2014) | - | X | - | X | Cuantitativo | Estrategia MARSI, Prueba de Comprensión Lectora, Encuesta Sociodemográfica |
14 | (Paba & Gonzáles, 2014) | - | - | - | X | Cuantitativo | Encuesta Sociodempgráfica Prueba PISA Cuestionario de Autorreporte de Actividad Metacognitiva |
15 | (Blasco & Allnueva, 2010) | X | X | X | X | Cuantitativo | Cuestionario, Test de Comprensión Lectora |
16 | (Ladino & Tovar, 2005) | X | X | X | X | Cuantitativo | Prueba pretest y postest |
17 | (Bimmel & Van Schooten, 2004) | - | - | X | X | Cuantitativo | Exámenes en Lengua Materna |
Planificación, (7 de los 17 artículos evidencian interrelación con la categoría comprensión lectora y las demás subcategorías de las estrategias metacognitivas). El 52,94% a la subcategoría de Monitoreo, (9 de los 17 artículos demuestran su interrelación con la categoría comprensión lectora y las demás subcategorías de las estrategias metacognitivas). El 58,82% a la subcategoría de Evaluación, (10 de los 17 artículos se interrelacionan con la categoría comprensión lectora y las demás subcategorías de las estrategias metacognitivas). El 58,82% de los estudios incluidos fueron de enfoque cuantitativo, el 23,52% de enfoque cualitativo y el 17,64 de enfoque mixto.
Como resultado de la exploración y selección de artículos, se halló que la planificación, el monitoreo y la evaluación constituyen subcategorías determinantes en la comprensión lectora de los estudiantes de educación secundaria, las mismas que son objeto de una discusión focalizada, la cual se detalla a continuación.
El considerable índice de estudiantes que presentan moderados puntajes en las pruebas internacionales y nacionales de comprensión textual, reclama en los actores educativos, el considerarla una problemática compleja, y que consecuentemente, requiere ser abordada desde diversas aristas y recurriendo a diversas vías, una de las cuales podría estar determinada por el empleo de ciertas estrategias por parte del estudiante. Al respecto, Pinto, et al. (2016), descubrieron que, los lectores competentes, a diferencia de los menos diestros, utilizan un repertorio variado de estrategias, entre las cuales, predomina de forma significativa, el control emocional, la ubicación de datos sobresalientes, el pensamiento crítico y creativo, la conservación de información adquirida y la planificación y evaluación de la información, como parte de la metacognición.
Sin embargo, la elección de dichas estrategias no se daría de manera espontánea o intuitiva sino que, estaría determinada por la indagación rigurosa por parte del maestro, pues tal como lo señala Varga (2017), corresponde a la investigación, el proporcionar herramientas útiles, como por ejemplo, las estrategias de enseñanza lingüística que emplean los maestros, al planificar, ejecutar y analizar la enseñanza de la comprensión de la lectura. Tal como se puede apreciar, recae en el docente, la responsabilidad de recurrir a dicha tarea, a fin de seleccionar las estrategias que impacten favorablemente en el desarrollo de la capacidad lectora, y aun cuando el presente estudio, se circunscribe a determinados grados del nivel de secundaria, ello no excluye la posibilidad, de ser empleados tal como señalan Bimmel & Van Schooten (2004), a todos los demás estudiantes del nivel de secundaria. Lo cual, evidenciaría el carácter de replicabilidad o extensión que adopta una determinada estrategia.
Entre las investigaciones que abordan el rol de las estrategias metacognitivas y la vinculación con la comprensión lectora, destacan las de Blasco & Allnueva (2010), quienes determinaron que, este tipo de recursos, coadyuvan en el proceso lector de los estudiantes del nivel secundaria, propuesta que también es apoyada por Muñoz & Ocaña (2017), aunque a diferencia de los anteriores, estos investigadores agregan además que, dicho fortalecimiento influye a su vez, en el éxito académico de los estudiantes del nivel secundaria. Se desprende en consecuencia que, al emplear estrategias metacognitivas y lograr alcanzar un desarrollo de la comprensión lectora, ello repercutiría en el aprendizaje en general del estudiante, de ahí, el interés por promover su implementación en las escuelas del nivel de secundaria; asimismo, y dado que partimos de asumir como diagnóstico, a las pruebas estandarizadas, debe tomarse en cuenta lo afirmado por Halim, et al. (2020), en el sentido de que, dichas estrategias no solo apoyan a los estudiantes, facilitándoles técnicas idóneas para el acto lector, sino que también, les proveen de condiciones necesarias para responder a las preguntas que incluyen dichas evaluaciones.
Considerando lo anterior, el rol del docente se tiene que resignificar, a fin de adoptar como parte de su práctica pedagógica, el favorecimiento de las estrategias metacognitivas en los estudiantes, de manera que estos obtengan una mayor potenciación de la comprensión lectora, más aún, si consideramos que de acuerdo a lo declarado por Ladino & Tovar (2005), los estudiantes del nivel secundaria, no cuentan con estrategias debidamente estructuradas, al momento de enfrentar un texto, como el de corte científico, sino que por el contrario, evidencian ciertos indicadores de funcionamiento cognitivo. De lo que se desprende, el importante rol que reviste la mediación del docente en la promoción de dichas estrategias, hecho que ya había sido advertido por Colognesi, et al. (2019), al señalar que, cuando se utiliza la metacognición, se manifiestan también mediaciones entre alumnos, y la correspondiente activación de más estrategias para desarrollar las actividades o tareas. Presuponiendo con ello, que, el desarrollo adecuado de una determinada estrategia, impulsa o activa la presencia de otras.
Lo ideal, apuntaría, a despertar, en forma temprana, el conocimiento declarativo metacognitivo, a fin de contribuir posteriormente y de forma positiva al desarrollo de la comprensión lectora (Edossa, et al., 2019). Se puede determinar en consecuencia, que, en términos de metacognición, esta puede presentar dos formas de representación, una de naturaleza declarativa (conocimiento metacognitivo) y otra de orden procedimental (ligado al control y a la regulación).
En el intento por establecer diseños curriculares cada vez más efectivos, los diversos países del orbe, orientan sus objetivos, a lograr que el estudiante se torne cada vez más autónomo con respecto a su aprendizaje; es decir, que pueda autoformarse permanentemente, de ahí, la necesidad por incorporar el empleo de las estrategias metacognitivas para impulsar la comprensión lectora, en el nivel de secundaria, puesto que, a partir de los aportes encontrados, podrían constituirse en uno de los vehículos para alcanzar lo anteriormente señalado, supuesto que es apoyado también por los hallazgos a los que arribaron, Kung & Aziz (2020), al declarar que, las estrategias metacognitivas guardan correspondencia con la comprensión lectora, lo que a su vez se traduce, en que los estudiantes se tornen más independientes, posición que es compartida también por Medina & Nagamine (2019).
Resulta evidente que, las estrategias metacognitivas requieren ser estudiadas detenidamente, por parte de los docentes, de manera que sean instruidas a los estudiantes de manera pertinente, cabe sin embargo señalar, que el desarrollo de las mismas supone pasos o estadios previos, uno de los cuales viene a estar determinado por la planificación, la misma que requiere de la presencia de un elemento clave, como es la conciencia metacognitiva, la cual permite entre otros aspectos, reconocer los niveles de lectura, fijar objetivos y autorregular el control de la misma, Dabarera, et al. (2014), sobre el particular, afirman que existe una vinculación positiva, entre el incremento de la conciencia metacognitiva y el mejoramiento de la comprensión lectora.
De lo expresado, se puede establecer que la conciencia metacognitiva representa un insumo fundamental, toda vez que, no limita su intervención únicamente al reconocimiento de los aspectos preliminares de la lectura o el acceso a los diferentes niveles de la misma, sino que además, se halla presente en otros subcomponentes igualmente importantes, sobre una línea similar, Hernández & Sanabria (2018), dieron cuenta que, la aplicación de estrategias metacognitivas, debe dar lugar a profundos procesos de análisis y revisión de estos, para afinarlos y así potenciar, de forma significativa la comprensión lectora, a través de estructuras metacognitivas de los estudiantes de secundaria, toda vez que, la metacognición, posibilita la planeación, supervisión y evaluación de lo aprendido.
En la búsqueda por promover el empleo de estrategias metacognitivas en las instituciones educativas del nivel de secundaria, se debe partir de que no basta conocerlas, sino también, el saber cómo aplicarlas, puesto que al parecer, estas presentan un desarrollo progresivo, ya que, según Jiménez-Taracido & Manzanal-Martínez (2018), este tipo de estrategias pueden ser mejoradas durante su empleo, estos autores, aun cuando adelantan que, el desarrollo de la comprensión lectora pudiese no implicar únicamente estrategias metacognitivas, sino también aquellas de orden cognitivo y afectivo, coinciden sin embargo, con los aportes de Hernández, & Sanabria (2018), en cuanto a la valoración del lugar que ocupan las estrategias metacognitivas en el desarrollo de la comprensión lectora.
Estos estudios atribuyen únicamente la presencia del subcomponente del monitoreo, el mismo que, acorde con sus exploraciones guarda proporción con el nivel de recurrencia a las estrategias señaladas; caso análogo en número de subcategorías, lo hallamos en los aportes de Soto, et al. (2019), para quienes solo está presente la evaluación, desvirtuando con ello, la influencia de otros subcomponentes igualmente importantes.
Independientemente de lo ya referido, y en virtud a la mayor cantidad de contribuciones contenidas en la presente revisión, resultaría inadecuado, desestimar prematuramente, la repercusión que pudiesen tener las estrategias metacognitivas en la comprensión lectora de los estudiantes del nivel de secundaria, es más, advertida su presencia, lo ideal apuntaría, a llegar a conocer las formas o medios que permitan obtener dicho logro, en función a ello, Castrillon, et al. (2020), adelantaron que, la estrategia didáctica que favoreció, en mayor medida, la mejora de la comprensión lectora, de un grupo experimental de estudiantes, del nivel de secundaria, en índices porcentuales significativos, fue la de los talleres, tanto individuales como grupales.
Cabe sin embargo considerar, que si bien la mayoría de aportes sobre el tema, reconocen la efectividad del empleo de estrategias metacognitivas, en el desarrollo de la comprensión lectora, de los estudiantes del nivel secundaria, así como también de los medios para vehiculizarla, se debe evitar caer en falsos triunfalismos, toda vez que, este tipo de investigaciones, constituye un campo en creciente expansión, puesto que, tal como se puede apreciar, existe divergencia de opiniones en cuanto a considerar determinantes la fuerza de las relaciones entre ambas categorías, y es que, de acuerdo a lo afirmado por Paba & González (2014), representa una tarea difícil, el examinar procesos mentales que revisten tanta complejidad, subjetividad y nivel de abstracción como la actividad metacognitiva, estas autoras, coincidieron con los hallazgos de Jiménez-Taracido & Manzanal-Martínez (2018), al no hallar, tal como lo señalan, pruebas contundentes de la vinculación entre la actividad metacognitiva y la comprensión lectora, ni globalmente ni por componentes, lo cual sería indicador de que el nivel de comprensión lectora de los estudiantes de secundaria no mantiene ningún tipo de nexo con el resultado del conocimiento que ellos tienen de su propia ejecución mental.
Conclusiones
Los aportes sobre estrategias metacognitivas y comprensión lectora en estudiantes de Educación Secundaria, apoyan el supuesto de que, las estrategias metacognitivas, guardan relación significativa con la comprensión lectora, pese a que, existen algunas indagaciones que difieren de ello, dejando abierta la necesidad de establecer mayores estudios que permitan obtener conclusiones más categóricas.
Muchos docentes, pese a las investigaciones existentes, no implementan las estrategias metacognitivas en sus prácticas pedagógicas, bien por desconocimiento de las mismas, o por el hecho de desvirtuar el impacto que pudiesen tener estas, en la comprensión lectora de los estudiantes.
Las estrategias metacognitivas están constituidas articuladamente por tres componentes fundamentales de control: la planificación, el monitoreo y la evaluación, activados por la conciencia metacognitiva. Dichas estrategias requieren ser impulsadas mediante la instrucción docente, a través de talleres o programas de intervención.