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Introducción
Desde el mismo Triunfo de la Revolución, en enero de 1959, fue declarado el carácter gratuito y democrático de la educación en Cuba, lo que significa que todos, independientemente de su raza, sexo, credo religioso o procedencia social, tienen acceso a la educación, y que el Estado garantiza la escolarización de todos los niños, adolescente y jóvenes en edad escolar y brinda múltiples facilidades para los que están en disposición de continuar estudios especializados y superiores.
Ya desde ese entonces la Educación Superior en Cuba ha sido protagonista de importantes transformaciones económicas, políticas y sociales, tal es el caso de la OPVP la que ha sido y es una prioridad de la Revolución Cubana. En la actualidad está refrendada desde los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2016-2021, aprobados en el Séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), en abril de 2016, y por la Asamblea Nacional del Poder Popular en julio de ese propio año.
El lineamiento 124 expresa la necesidad de continuar fortaleciendo “la formación vocacional y orientación profesional desde la primaria”. (Partido Comunista de Cuba, 2016). Este es el motivo que impulsa las transformaciones en la dirección del proceso de OPVP en las universidades como resultado del perfeccionamiento de la Educación Superior en Cuba, que la hace estrechar los vínculos con la sociedad, su desarrollo y demandas en sus diferentes ámbitos.
Las Universidades Cubanas tienen un importante papel en la informatización de la sociedad, proceso que revoluciona la dirección de la orientación profesional vocacional pedagógica (OPVP). El uso de la tecnología se impone: la internet, la telefonía móvil, los Tablet, las computadoras personales (PC), las redes sociales, páginas web, multimedias, programas informáticos, todos ellos permiten consultar grandes volúmenes de información en el momento que se necesite y con mayor inmediatez. Evidentemente ya no es como antes que era necesario leer y estudiar utilizando varios documentos impresos para buscar una información, ahora solo basta con poner lo que desea encontrar en internet y ahí está, este es el pensamiento de muchos jóvenes hoy. Las Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones (TIC) cambia el escenario educativo y con este el proceso de OPVP.
La aplicación de métodos de investigación del nivel empírico permitió constatar que los estudiantes de la carrera universitaria Pedagogía-Psicología visitan en menor medida el Centro de Recursos del Aprendizaje y la Información de la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”, los profesores de la disciplina Orientación Educativa refieren que realizan los estudios y las investigaciones haciendo uso mayoritario de la internet y los textos en formato digital, pero que la calidad es poco eficiente para la autopreparación, ya que regularmente tienen poca información, consultan páginas y sitios cuya veracidad científica es cuestionable.
Del mismo modo, al indagar por la efectividad del proceso OPVP que realizan estos estudiantes en sus prácticas concentradas, se pudo constatar que es limitado el uso de los medios tecnológicos. Los propios estudiantes de la especialidad lo describen como poco productivo, mecánico, repetitivo; la relación de ayuda es menos efectiva, los orientados en ocasiones se muestran desmotivados. De igual modo, cuando los usan en la intervención psicopedagógica, se les desorganiza el proceso, no saben en qué momento emplearlos, además refieren que hay métodos de la orientación que resultan muy compleja la utilización de medios tecnológicos, pero que son necesarios.
Se evidencia contradicciones que nos permite plantear que aun susciten deficiencias en el uso de las TIC en el proceso de OPVP. Siguiendo esta línea, el artículo argumenta el uso de tecnologías educativas en el proceso de OPVP; para lograr este objetivo se realizaron revisiones de documentos y se analizaron y sintetizaron resultados de investigaciones científicas, que facilitan la deducción de estas razones. Se abordan los dilemas concernientes a la utilidad de la Tecnologías Educativas en el proceso de OPVP desde el Enfoque Histórico-Cultural.
Desarrollo
Existen investigaciones que abordan pertinentemente la inserción de la Tecnología Educativa apoyadas en las tecnologías de la información y las comunicaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador. Sin embargo, el tratamiento de la OPVP desde los medios tecnológicos es una temática que necesita clarificar sus fundamentos teóricos y metodológicos, aun cuando se concibe la clase como vía fundamental de este tipo de orientación (Collazo & Puentes, 1992; Del Pino, 2011).
La propia evolución en la concepción de la relación entre las TIC y su uso educativo, podría explicarse por medio del paso desde el aula de informática a la informática en el aula, que supone la introducción masiva de las TIC en las aulas ordinarias, aprovechándolo como un recurso pedagógico de gran valor para el profesorado y de motivación para el alumnado.
Con ello, y a fin de contribuir, a la formación de alumnado capaz de vivir y participar en la sociedad del conocimiento. Todo eso responde al proceso que está desencadenando el uso de las tecnologías en los centros educativos, en el que hemos pasado de enseñar sobre las TIC, a enseñar por medio de la tecnología, hasta llegar a las Tecnologías para el Aprendizaje y el Conocimiento(TAC) donde se pretende aprender con la tecnología (Vivancos, 2008). En definitiva, utilizar la tecnología en el proceso de orientación educativa como mejora, para ayudar más y mejor, para garantizar que nuestro alumnado adquiera las competencias básicas, la formación de valores, actitudes y modos de actuación, es el objetivo prioritario que debe afrontar la escuela.
Las TAC tratan de orientar las TIC hacia unos usos más formativos, tanto para el orientado como para el orientador, con el objetivo de aprender a aprender, a vivir, a tomar decisiones, a ser, a convivir y a hacer.
Estas TIC y TAC, han abierto un nuevo panorama ante el que los psicopedagogos y los sistemas educativos deben replantearse nuevos espacios formativos, de ayuda y, por tanto, nuevos contenidos educativos, y con ello unas metodologías adecuadas que incidan en el proceso de OPVP. Todo ello a favor de garantizar una toma de decisión autodeterminada de la profesión pedagógica de los futuros maestros y profesores que tendrán la responsabilidad de la formación de las nuevas generaciones y de todo el pueblo. Es por ello que se hace necesario hacer hincapié en la relevancia que tienen los contenidos educativos, orientadores digitales y de su incorporación a las aulas y los gabinetes psicopedagógicos.
“Las TIC, son un conjunto de tecnologías desarrolladas que están a disposición de las personas, con la intención de mejorar la calidad de vida y que nos permiten realizar distintas gestiones con la información que manejamos o a la que tenemos acceso, de manera que además de gestionarla (recibirla-emitirla-procesarla), la podemos almacenar, recuperar y manipular, es decir, agregar contenidos, etc., esto en cuanto a acciones. Estas TIC nos generan una necesidad de alfabetización digital, que de manera un tanto inconsciente nos ha llevado a una nueva situación, y por tanto a una nueva cuestión que afecta de lleno al ámbito educativo. Así, en entornos educativos, al utilizar las TIC para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje, es cuando empezamos a hablar de las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC). Por lo que podemos establecer que de la Sociedad de la Información en la que empezamos a manejar las TIC, con la intención de gestionar y acumular la información que se genera, pasamos a la Sociedad del Conocimiento, en la que el manejo de las tecnologías ya no es tanto el acumular y gestionar información, sino que su importancia radica en que esa información se transforma en conocimiento, por lo que las tecnologías deben facilitar el acceso al conocimiento y a su aprendizaje, de lo que se desprende que las tecnologías propias de la Sociedad del Conocimiento son las TAC”.(Moya, 2013, p.3)
Se debe significar que es el psicopedagogo el profesional preparado, desde su formación profesional en Cuba para asesorar a los docentes, directivos de las instituciones educativas sobre los diferentes usos que se le puede dar a las TAC dentro de la clase como vía esencial de OPVP. Además, orienta a la familia y los miembros de la comunidad, sobre este y otros temas; ambas acciones son desarrolladas en los gabinetes psicopedagógicos.
Esto supone que la manera de desarrollar un buen manejo de las TIC y las TAC en entornos educativos centrados en la OPVP es a partir de los conocimientos del propio psicopedagogo, que no se deben centrar únicamente en los contenidos a desarrollar, sino que además debe tener dominio de habilidades en el empleo de las tecnologías, que le permitan seleccionar y manejar las herramientas y recursos de la Web 2.0 para poder desarrollar la OPVP y la asesoría en los gabinetes psicopedagógicos, a partir de las diferentes vías, donde no se descuida la clase. Además, debe tener conocimientos sobre metodologías adecuadas para la intervención psicopedagógica, lo que implica que el orientador conozca metodologías activas, de aprender haciendo, experimentando, de carácter constructivista, colaborativo, y cooperativo, permitiendo así que el gabinete se convierta en espacio de ayuda compartido, donde se construye el conocimiento, todo ello a partir del desarrollo de contenidos digitales, en correspondencia con las necesidades sociales.
Desde un Enfoque Histórico Cultural, las TAC se deben concebir como medios y técnicas del proceso de OPVP, que se deben seleccionar en correspondencia con las características de la personalidad del orientado y los objetivos de la intervención psicopedagógica. Estos le sirven de soporte material a los métodos de la OPVP de forma más atractiva, motivadora y perdurable en el tiempo.
Para lograr un proceso de OPVP bajo estas condiciones tecnologías se requiere de conocimientos, habilidades, capacidades y competencias informáticas en nuestros psicopedagogos (inmigrante digital) y orientados (nativos digitales), además de una infraestructura informática que responda a esas necesidades.
Al respecto Lamí & Rodríguez del Rey (2012), analizan la variedad de metodologías existentes para la elaboración de software de corte educativo, evidentemente resulta muy complicado para el educador o educando cuando se enfrentan a este proceso, por lo que es importante tener un algoritmo a seguir y así obtener resultados óptimos al finalizar el diseño de la interfaz gráfica y funcional del producto informático en aras de resolver problemas pedagógicos.
En las condiciones históricas sociales actuales para lograr el accionar orientador que genere estrategias de intervención para el desarrollo de una personalidad integral y autodeterminada del educando, es necesario insertar en la concepción de la clase y en la preparación previa de las sesiones de trabajo el uso de las TAC, a partir de la selección de las herramientas tecnológicas más oportunas que permita desarrollar los contenidos profesionales, elaborados en distintos formatos y con softwares específicos para que se puedan trabajar desde la red, o desde cualquier dispositivo.
Se considera acertada la reflexión de Valdivieso (2010), cuando asevera que es “necesario generar propuestas de formación digital realista, creativa e innovadora, aprovechando los recursos y la capacidad instalada”. (p. 9)
Entre los medios tecnológicos que el psicopedagogo puede utilizar se encuentran, el aula virtual, multimedia, las aplicaciones móviles diseñadas para trabajar de OPVP, las redes sociales, la internet, materiales audiovisuales elaborados para este fin, recursos informáticos que ayuden a visualizar los contenidos (Microsoft Office, Prezi, MacoSoft, eXeLearning); estos son algunos soportes materiales, técnicas de orientación que brindan información en un formato visualmente atractivo y novedoso para los orientadores.
Los contenidos que se presentan en estos medios deben cumplir las siguientes características, según Moya (2013): “Debes tener una estructura racional, permitiendo al participante navegar por los conceptos relacionados o ampliar un concepto mediante enlaces a otros recursos tales como simulaciones, casos reales, problemas, autoevaluaciones, bibliografía, video, etc. Debe organizarse en unidades pequeñas y con formatos atractivos y simples de comprender. Deben presentar la información en diversos formatos(recursos multimedia que combinan sonido,texto e imagen) con el fin de favorecer su compresión y apropiación. Deben incluir ejemplos cercanos a la realidad del participante y se originan al ser aplicados en su contexto laboral”. (p.7)
Alaña, et al. (2016), acentúan los avances de las TAC en la en los Institutos de Educación Superior de Ecuador, al respecto señalan que “la red es en gran medida un proceso estructurado, en contraste, podemos decir que una ecología es un organismo vivo compuesto por nodos y conectores, que conforma una estructura, la herramienta y recursos de la WEB 2.0 se integra a las llamadas, ecologías del apren dizaje, que son entornos de conocimientos compartidos, fomentando las conexiones y fuentes de conocimientos dando lugar a la circulación de la misma en la web, el rol del docente es fomentar y crear ecologías de aprendiza jes que permitan que sus educandos aprendices nativos digitales mejoren con rapidez y eficacia con respecto al aprendizaje que están desarrollando que les permita acceder a una educación tecnológica y puedan competir en un mundo cada vez más globalizado. La ecología del aprendizaje, como entornos de conocimiento compartido, que fomentan las conexiones y fuentes de conocimiento. La ecología del aprendizaje tiene sus susten tos en las corrientes en el conectivismo, constructivismo e escuela histórica cultural donde el estudiante es el centro del aprendizaje y la web 2.00, es un mediador del proceso de enseñanza aprendizaje”. (pp. 175-176)
Se debe insistir, en que no se trata de aplicar modelos tecnológicos de la orientación Bausela (2004), sino de aplicar las leyes de la Filosofía Marxista, tomar lo positivo y transformar la realidad que se concreta en humanizar la tecnología educativa, ya que las TAC abren las puertas a una nueva realidad educativa, ahora virtual, aspecto positivo que debemos tener en cuenta desde el diagnóstico de la personalidad de los orientados(potencialidades),la planificación, organización y ejecución de los sistemas de actividades, estrategias y programas, como punto de partida del proceso de OPVP.
La Orientación Profesional que se sustenta en el enfoque histórico-cultural del desarrollo humano es entendida como un proceso de educación de la personalidad para el desempeño profesional responsable que tiene lugar a partir del reconocimiento de la necesaria unidad entre las condiciones internas (intereses, conocimientos, aptitudes, valores) del sujeto y externas (contexto histórico-social) categorizada como “situación social del desarrollo” y de la posibilidad de propiciar el desarrollo profesional a partir de la estimulación de las potencialidades del orientado en el proceso de interacción social (zona de desarrollo próximo) (Vigotsky, 1987, citado por Del Pino, 2011).
En virtud de la situación social del desarrollo es posible explicar que el desarrollo profesional del sujeto no es el resultado de sus características personales o de las condiciones sociales en las que vive concebida a partir su integración dialéctica. De esta manera es posible comprender, por ejemplo, cómo el hombre no nace con una motivación profesional definida ni tampoco la adquiere, sino que la construye en el proceso de interrelación entre sus condiciones naturales y las condiciones histórico-sociales en las que vive, marcadas en la actualidad por un desarrollo vertiginoso de la tecnología educativa, es por ello que el desarrollo profesional es peculiar y diferente en cada persona pues transcurre de acuerdo a cómo se manifiesta en ella la integración (única e irrepetible) de las condiciones internas y externas del desarrollo.
Esto nos permite explicar el dominio que tienen los niños, adolescentes y jóvenes de la tecnología, sobretodo la Android. Son capaces de pasar información de un móvil a otro, además de jugar y cambiar las configuraciones de las aplicaciones para lograr sus objetivos, algunas de estas acciones no la saben realizar las personas adultas titulares de recursos tecnológicos.
En el proceso de Orientación Profesional la aplicación de la categoría de zona de desarrollo próximo, permite comprender cómo el orientado transita con la ayuda del orientador hacia la autodeterminación profesional, en la medida que el orientador sea capaz de diseñar situaciones de aprendizaje que estimulen el desarrollo de las potencialidades del orientado para lograr autonomía y responsabilidad en la toma de decisiones profesionales.
Dirigir el proceso de OPVP desde una concepción Histórico-Cultural del desarrollo humano significa, por tanto, diseñar situaciones de aprendizaje en las que se inserten las TAC, que estimulen la formación y el desarrollo de las inclinaciones, aptitudes del sujeto hacia una u otra profesión, así como de su capacidad de autodeterminación profesional. En este caso las situaciones de aprendizaje son espacios educativos en los que se forma esa inclinación, mediante las actividades que se planifiquen en los diferentes soportes tecnológicos y las posibilidades de comunicación síncrona o asíncrona.
Con la inserción de las TAC estamos potenciando los mediadores culturales (interpsicológicos) que facilitan la toma de decisiones autodeterminadas. En el nivel zona de desarrollo potencial (lo que el orientado hace con ayuda) funcionan como portadora de la cultura, soporte del contenido que es sometida al estudio, debate, intercambio, mediante la actividad y la comunicación, que adoptan nuevos matices ya que la relaciones hombre-hombre (orientador-estudiante-grupo) que se ven fortalecidas con las relaciones hombre-máquina (orientador-ordenador; orientado-ordenador; grupo-ordenador) que ofrecen muchas posibilidades.
En el nivel zona de desarrollo real (acciones en el plano interno, mental, individual) las TAC favorecen el desarrollo de el autoconocimiento, la autovaloración, los intereses e intenciones profesionales, la concepción del mundo y estrategias de autoaprendizaje (intrapsicológicos), en un proceso de aprender a vivir, a convivir, a ser, a hacer y aprender usando la tecnología.
La ZDP se caracteriza por un principio importante señalado por Vigostky, que está relacionado con los niveles en los que se produce el desarrollo psíquico, a los que él llamó nivel interpsicológico y nivel intrapsicológico. Esto significa que el primer nivel interpsicológico el orientado está incluido en una actividad social, de comunicación, de interrelación, que realiza acciones de relaciones externas con los demás sujetos (psicopedagogo y otros alumnos, usando las TAC como medios para hacerlo) y cuando estas acciones son asimiladas y actúan en el plano mental, evidencian logros en el desarrollo del orientado, corresponde al individual intrapsicológico. El uso de tecnologías educativas en el proceso OPVP debe comprenderse desde los postulados de la Escuela Histórico Cultural que se expresan en la tendencia integrativa de la orientación educativa. Perspectivas más abarcadoras e integrales que buscan una mayor vinculación de la orientación con la institución escolar y otros factores sociales (Del Pino, 2007).
Es esta concepción teórica y metodológica puede comprender que la orientación (y el orientador) se integren al centro como agentes de cambio; alcanza una comprensión más social de los problemas de los escolares y sus posibles soluciones; busca la inserción de la orientación en el proceso docente y valoriza la función orientadora del maestro; el orientador se ve como un profesional más y complementa su trabajo con otros profesionales y roles sociales (maestros, padres, etc.).
Esto supone, realizar la OPVP de forma creativa, a través de diferentes modalidades, vías, métodos, técnicas y medios que permitan establecer una relación de ayuda para buscarle un sentido a la profesión pedagógica, que favorezca la autodeterminación profesional; redimensionándose, de este modo, el papel del orientador en las instituciones educativas.
Las técnicas de orientación, constituyen medios a través de los cuales se llevan a cabo las acciones de orientación (Collazo & Puentes, 1992; Del Pino, 2005, 2011), que se ven favorecidas con la inserción de los recursos tecnológicos (Crespo, et al., 2019). En sentido general, se puede plantear que las acciones de orientación tienen como objetivos posibles: introducir, crear o desarrollar condiciones favorables para el desarrollo de la OPVP; prevenir, eliminar o reducir la influencia de factores potencialmente generadores de incertidumbre, temores, incapacidad para tomar decisiones profesionales.
Las técnicas de orientación pueden ser utilizadas como medio tecnológicos para llevar a cabo:
La acción directa del orientador sobre un individuo.
La acción mediata o indirecta sobre un individuo valiéndonos de su interacción con el grupo en el cual se halla inmerso.
La acción del orientador sobre un grupo con vistas al desarrollo grupal.
La acción del sujeto individuo o grupo sobre sí mismo mediante el autorreflexión con vistas a su perfeccionamiento. En este último caso el papel del orientador queda oculto; pero en realidad el que el sujeto sea capaz de actuar sobre sí mismo y transformarse es el resultado de un trabajo precedente (Collazo & Puentes, 1992; Del Pino, 2011).
Las TAC se insertan como técnica o medios de orientación de este proceso que facilitan el cumplimiento de su carácter social, individual o grupal, activo, creador, comunicativo, consciente, motivante; permite que la información profesional del proceso OPVP tenga significación para el orientado, favorece la cooperación, promueve el desarrollo integral de la personalidad del educando, potencia el tránsito progresivo de la dependencia a la independencia y a la autorregulación, así como el desarrollo en el sujeto de la capacidad de conocer, controlar y transformar creadoramente su propia persona y su medio; desarrolla la capacidad para tomar decisiones, enfrentar y darle solución a los conflictos que se le pueden dar a lo largo de la vida.
En esta dirección, se señala que el orientador no debe ser suplantado por la tecnología, las TAC son medios que ayuda a la optimización, racionalización y objetivación de la información profesional para que sea más fácil establecer la relación de ayuda, son las técnicas del método de OPVP, por lo que se defiende la idea del contacto orientador -orientado- grupo- TAC dentro del proceso de OPVP.
El psicopedagogo juega un papel importante en el proceso: actúa como mediador/a en el proceso de desarrollo del orientado, en la medida en que su función fundamental es garantizar las condiciones y las tareas necesarias y suficientes para propiciar el tránsito gradual del desarrollo desde niveles inferiores hacia niveles superiores, o sea, el trabajo con la zona de desarrollo próximo (ZDP). Crea una atmósfera de confianza, seguridad y empatía en el gabinete psicopedagógico, desde donde su trabajo repercute en todas las esferas de la personalidad del orientado (intelectual, emocional, motivacional, moral, social).
Asimismo, organiza situaciones de aprendizaje basadas en problemas reales, significativos, con niveles de desafío razonables, que amplíen la zona de desarrollo próximo de sus estudiantes y favorezcan el desarrollo de motivaciones intrínsecas hacia las profesiones pedagógicas. Apoya los orientados para que acepten los retos del aprendizaje y aprendan a identificar y resolver problemas; permite que seleccionen e implementen sus propios caminos de solución y brinda las ayudas oportunas y necesarias, individualizándolas de acuerdo a la situación de cada sujeto; y sirve de modelo en la búsqueda y aplicación de estrategias efectivas para la resolución de problemas.
También propicia la participación de todos los miembros del grupo, cuando las actividades se realizan en esta modalidad, animando a los más pasivos y cuidando que ninguno monopolice la atención. Conoce como crear una estructura cooperativa de trabajo en el gabinete psicopedagógico. Facilita la expresión y comunicación de ideas mediante la resolución de problemas en grupo, las propuestas en común y las discusiones. Actúa como moderador(a) y facilitador(a), pero también como tutor(a), experto(a) y supervisor(a).
Evita que se desechen ideas prematuramente, favorece el análisis. Emplea el error con fines educativos y estimula la atribución consciente de los éxitos y fracasos en la vida a causas controlables, modificables. Crea espacios de autoconocimiento, donde los/las orientados se entrenen en la autoreflexión y aprendan a observarse, interrogarse, analizar alternativas y consecuencias, tomar decisiones, plantearse objetivos y aspiraciones, y analizar sus posibilidades reales de alcanzarlas. Favorece la autodirectividad.
Diagnostica las necesidades educativas de sus orientados, y sobre la base de ellas, concibe estrategias de intervención psicopedagógica compensadoras, como la herramienta que le va a permitir definir las particularidades del proceso del OPVP, atender las diferencias individuales y con ello el uso que le dará a las TAC en cada caso. Propicia el crecimiento personal de los orientados, teniendo en cuenta no solo el nivel de desarrollo alcanzado, sino también sus potencialidades para enfrentar y resolver sus problemas, conflictos en el área profesional y de toma de decisiones.
Es un profesional que, debe lograr un amplio desarrollo cultural, que favorece la comprensión empática del orientado.
La estimación, calor y respeto que se establece entre el orientado y orientador favorece romper las barreras del silencio del primero. Autenticidad y congruencia, brinda seguridad, confianza y empatía. Demuestra a los orientados los procedimientos para lograr una comunicación positiva, así como los mecanismos para hacerse con la información profesional, mediante el intercambio sostenido con otras personas.
Entre los principales usos y funciones orientadoras de las TAC destacan las siguientes:
Motivar: La función motivadora de las TAC se centra en ofrecer un contenido profesional más real y de una forma más atractiva, que facilita la reflexión y el análisis de los orientados.
Portar contenidos: Las TAC son un medio privilegiado de información para los orientados en la intervención psicopedagógica. Además de la posibilidad poder estudiar, analizar los contenidos que ofrecen estos medios tecnológicos fuera del gabinete en el momento que se requiera de su consulta.
Potencia el crecimiento personal del orientado: Las tecnologías pueden ser usadas como medios que permiten dotar al ser humano de recursos personológicos que faciliten la toma de decisiones profesionales, y buscar mecanismos para enfrentar situaciones difíciles. Son técnicas que posibilitan ejercitar al orientado en el proceso de solución de problemas profesionales y de la vida, de este modo se estimula la autosuperación personal y profesional (autoayuda), el fortalecimiento de la autoestima, autovaloración, autodeterminación, la concepción del mundo y la autorientación.
Con la incorporación de las TAC como medios al sector universitario, la OPVP se ha convertido en un proceso dirigido a producir cambios en los orientados, pero también en los orientadores. Las tecnologías tienen la potencialidad de transformar los escenarios y ambientes en donde se trabaja, enriquece la práctica de la orientación otorgando ventajas en las técnicas que se pueden emplear en cada sesión de orientación, además, del alto impacto de su efectividad y aceptación, sobre todo por los más jóvenes.
Muñoz & González (2015), retoman algunas ideas abordadas por autores estudiosos de la temática, sobre el rol o funciones que debe ser capaz de desarrollar el orientador relacionados con las nuevas tecnologías:
Conocer las principales herramientas y desarrollos tecnológicos diseñados específicamente para la acción orientadora y aplicaciones de otras áreas que igualmente puedan ser útiles en determinados programas de intervención.
Coordinar en los centros el uso de las TIC por parte de los tutores cuando se dedican a la acción orientadora. Por ejemplo: sociogramas, adaptaciones curriculares, etc.
Diseñar programas de intervención basados en las TIC o que integren las mismas en su consecución final.
Ayudar a los estudiantes a utilizar las TIC y a desarrollar destrezas específicas de forma que sean capaces de buscar la información, organizarla y adecuarla a sus demandas.
Implementar sistemas integrados en el uso de las TIC que permitan al estudiante la resolución de los problemas que le vayan surgiendo, a través de un proceso de autoorientación y autoayuda permanente.
Ayudar a los estudiantes a entender y a integrar la información en sus propios procesos de aprendizaje y formas de pensar”. (p.450)
Siguiendo esta dirección se puede señalar que entre los principales efectos de las tecnologías para la OPVP se destacan las siguientes:
Motivacionales: El uso de las TAC incide positivamente en la motivación de los estudiantes hacia las especialidades pedagógicas, haciendo que dediquen más tiempo a trabajar dentro y fuera de las sesiones de orientación.
El desarrollo de la iniciativa: La constante participación por parte de los orientados puede propiciar el desarrollo de su iniciativa ya que se ven obligados a tomar continuamente nuevas decisiones ante las respuestas de las TAC a sus acciones.
El desarrollo de aprendizajes significativos: Con el uso de TAC se puede propiciar que los orientados relacionen lo aprendido con lo que sabían previamente y así atribuir significados a la nueva realidad que satisface una necesidad.
Alfabetización digital: Las TAC pueden contribuir a facilitar la necesaria alfabetización informática, audiovisual de los orientados y de los propios psicopedagogos.
Desarrollo de habilidades de búsqueda y selección de la información: La gran cantidad de información existente en los medios digitales exige la puesta en práctica de técnicas que ayuden a la localización y clasificación de la información profesional que se necesita.
Compromiso con su crecimiento personal: Dado que el uso de las TAC satisface las necesidades de OPVP, los orientados se sienten más motivados, activos en su propia formación, desarrollo personal y profesional.
En los procesos de OPVP, implica la superación de los modelos de orientación convencionales (Parras, et al., 2008), centrados en la transmisión de información por parte de los orientadores y en una recepción, muchas veces pasiva, por los orientados, esto pues, ha inducido cambios en las relaciones sociales y en las formas de trabajo. Ahora bien, para que el uso de TAC sea benéfico, las instituciones educativas no sólo deben plantearse la incorporación de éstas como parte de su proyecto de trabajo, sino que también debe llevase a cabo un cambio en la forma de hacer la OPVP, la docencia, la investigación y la administración.
“El binomio orientación-tecnología suscita implicaciones importantes en la consideración del rol de los profesionales de la orientación, tanto en lo referente a los ámbitos y contenidos del proceso de orientación, cuanto a las herramientas y recursos que pueden utilizarse; y por todo ello, reclama una reconsideración de la formación y la capacitación que se requiere para dar respuesta a ambas exigencias”. (Muñoz & González, 2015, p. 449)
En este sentido las Universidades Cubanas comienzan a divulgar cursos de posgrado, eventos, actividades metodológicas que preparan a los psicopedagogos, docentes, investigadores para atender las nuevas necesidades personales, profesionales y sociales, de modo que contribuya a desarrollar, enfrentar y promover iniciativas ante una nueva contradicción, la informatización de la sociedad.
En esta dirección, las autoras Ferrer, et al. (2016), señalan que “más del 95% de los sitios muestreados, no cumplen con los principios de la ergonomía de diseño. El abuso de textos, colores, y esquemas resta calidad a la información que se ofrece, además, los docentes en formación no conocían la existencia de la Ergonomía como ciencia multidisciplinar”. (p.12)
Al respecto Valdivié, et al. (2017), enuncian “que los profesores universitarios tienen la responsabilidad de utilizar las TIC para elevar la calidad de la enseñanza-aprendizaje y los métodos y medios acorde al tipo de estudiante y al desarrollo de la sociedad actual, sin per der de vista que la información debe ser seleccionada de manera intencional en relación con el objetivo que se proponga el profesor”. (p. 134)
Se está de acuerdo con la autora, solo se debe significar que cuando las TIC se usan en un proceso de autoaprendizaje o en el proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador tienen un nuevo significado como TAC. Y no solo eleva la calidad esta, sino también, el de orientación educativa en general y específicamente, el de OPVP.
En dicho proceso no solo se pueden usar técnicas de orientación apoyadas en recursos tecnológicos, existe otros tipos que resalta su carácter de sistema, pues la función que unos no pueden cumplir por sus características estructurales y la propia información que transmiten es complementada por otras técnicas del sistema. Estas deben ser empleadas tanto para la actividad de orientación educativas como de OPVP.
Existen tres tipos de enfoques del profesional de la Orientación en lo que respecta al uso de las TIC para los propósitos de la Orientación: como recurso (dentro de su relación directa con el sujeto), como medio (comunicándose con el destinatario a través de una herramienta concreta) y para el desarrollo de los materiales de orientación basados en las TIC. Además de dos herramientas TIC: páginas web y correo electrónico (Fernández, et al., 2010; Muñoz & González, 2015)
Se debe insistir en que el uso desmedido de las técnicas de orientación con características tecnológicas, puede tener efectos negativos en el orientado, como resultado de la adopción de estrategias de mínimo esfuerzo del orientador.
Se coincide con los criterios de Valarezo, et al. (2017), cuando plantean que el resultado final de su empleo estará dado por el uso que se haga de ellas, lo que depende directamente de la conducta moral y preparación del individuo que las asume, en este caso el psicopedagogo y el orientado.
En las investigaciones realizadas por Cerda & Saiz (2018), señalan que existen un conjunto amplio de dispositivos digitales que son utilizados por los estudiantes en su formación inicial como pedagogos; los más presentes son computadores portátiles y teléfonos celulares, y en menor medida los computadores de escritorio y tabletas. Las primeras y terceros con fines académicos y los segundos se vincula más al uso social y recreativo.
Se insiste en la idea de que las TAC son importantes recursos que cambian los escenarios del proceso de OPVP en las Universidades. En esta dirección Lara (2019), expresa que en “la mediación tecno-pedagógica se establezcan vínculos sociales, cognitivos y tecnológicos para potenciar un pensamiento más elaborado en los estudiantes y una interacción más dinámica entre el docente, los materiales, contenidos y los objetivos de aprendizaje”. (p. 472)
Se debe señalar que una estrategia para transformar la OPVP en el aula y el gabinete psicopedagógico son las TAC, en las cuales orientadores y estudiantes dinamizan las relaciones de ayuda para buscarle un sentido a la profesión pedagógica. Las TAC bajo modelos de orientación pertinente han permitido el crecimiento personal, el fortalecimiento del autoconocimiento, autovaloración, la autodeterminación profesional, así como el complimiento de las tareas del desarrollo para cada una las etapas ontogenéticas; por lo que su inserción en el OPVP es valorada como positiva.
Bajo estas exigencias el proceso de OPVP se ve mediado por la TAC, las que permiten disponer de diferentes herramientas interactivas sincrónicas y asincrónicas, especialmente aquéllas que se requieren para el descubrimiento, la conexión y la co-creación; también se ve fuertemente influenciado por la educación abierta, en línea, y especialmente, del movimiento de recursos abiertos (Open Education Resources) (MOOC) en el campo de la educación a distancia; pero sin perder de vista el rol esencial del orientador y el sistema de técnicas de orientación, los que se encuentran en constante interrelación con el contextos histórico cultural del desarrollo humano.
Conclusiones
Sin lugar a dudas, las TAC están revolucionado el contexto educativo de las Universidades, las que emplean las tecnologías como medios y técnicas mediadoras importantes que le permiten desarrollar sus procesos sustantivos de forma eficiente. Se insertan como técnicas de orientación del proceso de OPVP y se seleccionan a partir del lugar que ocupan los orientadores y orientados; el sistema de técnicas de orientación; el diagnóstico sobre la orientación profesional que el psicopedagogo de sus orientados, acerca de: la motivación, los conocimientos, la creatividad y las habilidades informáticas de estos actores.
Las técnicas de orientación de la OPVP no pueden suplantar al orientador, constituyen recursos, medios que ayudan a la optimización, racionalización y objetivación del contenido para que sea más fácil su aprendizaje; son el soporte material del método de OPVP, por lo que se defiende la idea del contacto orientador -orientado- grupo- TAC dentro del proceso de OPVP.
Es el psicopedagogo el orientador que debe asesorar a los docentes, directivos, la familia y los agentes comunitarios en como emplear las TAC en el proceso de OPVP, especialmente en la clase como vía fundamental.
