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Conrado

versión On-line ISSN 1990-8644

Conrado vol.18 no.89 Cienfuegos nov.-dic. 2022  Epub 30-Dic-2022

 

Articulo original

La educación ambiental en actividades de extensión universitaria en el ámbito municipal

Environmental education in university extension activities at municipal level

0000-0002-2244-7175Marcial Alfonso García1  *  , 0000-0002-6371-1403Taimy Martínez Rivera1  , 0000-0002-7698-0848Edeilys Trujillo Medina2 

1Centro Universitario Municipal Aguada de Pasajeros. Cienfuegos. Cuba

2Universidad de Cienfuegos. Cuba

RESUMEN

En esta investigación se presenta una propuesta de talleres de lectura como una alternativa para el desarrollo de la educación ambiental en los estudiantes universitarios. Esta se aborda desde una concepción teórico-metodológica con el propósito de transformar la realidad educativa. La elaboración de dicha propuesta estuvo precedida de un estudio de las particularidades de las actividades de extensión universitaria, de sus objetivos y formas organizativas, así como de las concepciones de la educación ambiental. Para su desarrollo se consideró el potencial humano y material con que cuenta el territorio, en función del objetivo propuesto, el cual consiste en: demostrar cómo los talleres de lectura de carácter interactivo contribuyen a la educación ambiental en los estudiantes del Centro Universitario Municipal Aguada de Pasajeros. La aplicación de los instrumentos, durante la puesta en práctica de la propuesta, permitió corroborar un mayor desarrollo de la cultura ambiental en los estudiantes universitarios, a partir del conocimiento que demuestran y de la comprensión de las acciones para el cuidado del medio ambiente. Existen las condiciones necesarias para continuar su aplicación en el Centro Universitario Municipal Aguada de Pasajeros y pueden ser generalizados los talleres de lectura a partir de su adaptación a los nuevos contextos.

Palabras-clave: Extensión universitaria; educación ambiental; lectura; interactivo; cultura ambiental

ABSTRACT

This research presents a proposal for reading workshops as an alternative for the development of environmental education in university students. It is approached from a theoretical-methodological conception with the purpose of transforming the educational reality. The elaboration of the proposal was preceded by a study of the peculiarities of university extension activities, their objectives and organizational forms, as well as the conceptions of environmental education. For its development, the human and material potential of the territory was considered, based on the proposed objective, which consists of: demonstrating how interactive reading workshops contribute to environmental education in the students of Aguada Municipality University Center. The application of the instruments, during the implementation of the proposal, allowed corroborating a greater development of environmental culture in university students, based on the knowledge they demonstrate and the understanding of the actions for the protection of the environment. The necessary conditions exist to continue its application in Aguada Municipality University Center and reading workshops can be generalized based on their adaptation to new contexts.

Key words: University extension; environmental education; reading; interactive; environmental culture

Introducción

El individuo como componente básico de la sociedad, tiene un papel fundamental en la creación de una cultura ambiental y en el arraigo de una ética personal de consumir sólo lo necesario, no contaminar el medio, cuidar su entorno, participar del proceso de creación sustentable de riquezas para el colectivo y con su ejemplo trasmitir experiencias positivas.

La educación ambiental se ha convertido en una vía para enfrentar la crisis medioambiental actual. En el mundo se habla de educación ambiental como el medio más efectivo para sensibilizar a la población sobre la necesidad de preservar el ambiente con miras a lograr una mejor calidad de vida en las generaciones actuales y por venir. Pese a los esfuerzos por conservar los recursos naturales no se ha podido frenar el deterioro ambiental, debido, posiblemente, a que no se logra tener conciencia y actitud de respeto hacia la naturaleza.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible creó compromisos universales relacionados con la educación ambiental. Concretamente, los objetivos de desarrollo sostenible número catorce y quince expresan el fin de adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos y conservar y utilizar en forma razonable los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

En Cuba se trabaja por el cumplimiento de dicha agenda y existe una política bien definida sobre el medio ambiente, no solo en los documentos del Partido y del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, sino también en la recién aprobada Constitución de la República y, en correspondencia, en los documentos que rigen las actividades que en este sentido se organiza en organismos e instituciones del Estado.

Por ello, el problema no radica tanto en definir qué política seguir, sino en buscar vías que favorezcan una aplicación efectiva y consecuente de acciones a favor de alcanzar la armonía en las relaciones hombre-sociedad-naturaleza, lo cual contribuye de manera significativa al desarrollo pleno de las potencialidades del hombre y al enriquecimiento de su espiritualidad como ser social y, consecuentemente a la elevación del nivel de vida.

Muchas son las vías que pueden utilizarse para el desarrollo de la cultura ambiental en los sujetos. En el contexto universitario el trabajo de extensión se presenta como marco ideal para que los estudiantes vean a su alrededor cómo se produce el progreso histórico, la cultura, cómo los hechos o fenómenos que estudian se materializan, cómo se objetivan e influyen en su propia vida. Con estos conocimientos aprende a valorar la actividad del hombre, tanto en lo individual, como en lo social.

Es así que el programa de extensión universitaria, por su flexibilidad en su diseño y aplicación, da la posibilidad a partir de las condiciones del entorno, al desarrollo de conocimientos y valores en los estudiantes universitarios, lo que contribuye a cumplir con el siguiente objetivo estratégico de dicho programa: desarrollar la extensión universitaria y transformarla a partir de asumirla como un proceso orientado a la labor educativa, que promueva y eleve la cultura general integral de la comunidad universitaria y su entorno social.

En este ámbito, la lectura es un componente fundamental para lograr niveles de desarrollo intelectual y, por tanto, un aprendizaje significativo, ya que se convierte en una necesidad en la sociedad del conocimiento y para la cultura a la que se aspira, la cual comprende la educación ambiental como un elemento importante. Lo anterior requerirá de toda la inteligencia, el deseo y sobre todo del esfuerzo humano para lograrla.

En esta idea, las propuestas de (Mcpherson, 2004; Aguiar, 2015; Sarango, 2016; Capote, 2017; Viera, 2017; Olaguez, 2019) aportan soluciones a problemáticas relacionadas con la educación ambiental. Todas estas investigaciones constituyeron plataformas para la elaboración del aporte fundamental del presente trabajo, no obstante, se necesita profundizar en las formas de concreción de la educación ambiental en los procesos universitarios.

Tal consideración sustenta la necesidad de aprovechar todas las potencialidades que brindan las actividades extensionistas en el contexto universalizado en función del desarrollo de la educación ambiental en los estudiantes, al tomar como estado inicial que los estudiantes del Centro Universitario Municipal Aguada de Pasajeros demuestran en su actuación una débil formación ambiental.

Derivado de esta problemática se precisa como objetivo de este trabajo: el diseño de talleres de lecturas de carácter interactivo que contribuyan al desarrollo de la educación ambiental en los estudiantes del Centro Universitario Municipal Aguada de Pasajeros, desde la extensión universitaria.

Materiales y métodos

Educación ambiental y extensión universitaria: fundamentos teóricos necesarios

Uno de los aspectos relativos al ámbito teórico es lo referente a la definición conceptual metodológica, sobre todo por lo difícil que resulta encuadrar la educación ambiental dentro de una definición, dada la diversidad de planteamientos y de prácticas concretas bajo tal etiqueta.

Al hilo de esta problemática los autores asumen la propuesta que se declara en el Congreso Internacional de Educación y Formación sobre Medio Ambiente. (Moscú, 1987), en la cual se reconoce que la educación ambiental como proceso permanente en el cual los individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia y también la determinación que les capacite para actuar, individual y colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales presentes y futuros.

Esta definición fue asumida en eventos relacionados con la educación ambiental efectuados a finales del siglo XX, en los que se dejó explícita la orientación de los programas de educación ambiental a nivel internacional. En general, de ellos se infieren como regularidades las siguientes:

  • La necesidad de reorientar la educación hacia el desarrollo sostenible y con ello, el aumento de la conciencia del público, además del fomento de la capacitación.

  • Concebir la educación ambiental como un acto para la transformación social y política, constituyendo un aprendizaje permanente basado en el respeto a todas las formas de vida y el establecimiento de nuevos estilos de desarrollo humano en el mundo, al reconocer las implicaciones del hombre como responsable de la problemática ambiental.

  • Asumir como propósitos fundamentales la formación de valores humanos y la participación ciudadana en la construcción de su futuro; propiciar un espacio a todas las organizaciones tendientes a transformaciones globales que garanticen una óptima calidad de vida y una democracia plena que procure el autodesarrollo de la persona.

  • Reconocer que la integralidad de la relación sociedad-naturaleza y el enfoque holístico del análisis constituye los pilares básicos del contenido de la educación ambiental.

La mayoría de los planteamientos teóricos y recomendaciones que surgen de estos encuentros siguen teniendo vigencia y no han sido todavía desarrollados en profundidad, pues no siempre se ponen en práctica muchos de los planes que sugieren, encaminados a trabajar de forma individual y colectiva en la búsqueda de soluciones a los problemas actuales y en la prevención de los que pueden aparecer en lo sucesivo.

Según Mcpherson (2004) la educación no puede ser desligada del ambiente en que se produce, el aprendizaje es un proceso de construcción del conocimiento que tiene lugar en relación con el medio social y natural. Además, se desarrolla en doble sentido, es decir, cada persona aprende y enseña a la vez, esto dura toda la vida, y tiene lugar en diferentes contextos: hogar, escuela, ocio, trabajo y comunidad.

Al respecto Stubbs & Schapper (2011) defienden la idea que para lograr un cambio efectivo sobre los comportamientos individuales y sociales de los sujetos es necesario intervenir en los espacios educativos para preservar no solo a la naturaleza y sus recursos económicos, sino también para responder al desafío de asegurar la propia existencia humana.

En este sentido, autores como (Aguiar, 2015; Sarango, 2016) consideran que la educación ambiental debe sensibilizar, concientizar y motivar a individuos, entidades, organizaciones y sociedad en general acerca de la necesidad de no solo cuidar el medio ambiente, de vivir en armonía con él, sino de impulsarlos a la acción: crear la necesaria conciencia ambiental. Ello adquiere especial importancia en escuelas y universidades. Tal cuestión lleva implícita la concientización ante la necesidad de mostrar cómo la humanidad ha modificado, dañado el medio ambiente para impulsar el cambio de actitudes en lo tecnológico, lo sociocultural, lo político y lo económico, espacios fundamentales de relación entre el hombre y el medio ambiente.

Por tal motivo, la educación ambiental en la universidad, como en cualquier otra institución educacional, debe ser también un proceso continuo que contribuya a la formación integral de los estudiantes, orientada de forma tal que durante el proceso de asimilación de conocimientos y desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades y actitudes se armonicen las relaciones afectivas entre los hombres y de estos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para lograr una correcta orientación de los procesos económicos y sociales.

En vínculo con lo anterior, Pérez (2017) plantea que la cultura ambiental es un proceso y resultado de las influencias formativas medioambientales que preparan al sujeto para comprender, explicar y orientar la actividad cognoscitiva, práctica, axiológica y comunicativa, orientada a la conservación del medio ambiente, el mejoramiento de la calidad de vida y la promoción de acciones que satisfagan las necesidades del desarrollo sostenible de la naturaleza y la sociedad.

Se coincide con esta autora en que el profesor universitario tiene que tener una adecuada cultura ambiental para transformar las situaciones y problemáticas medioambientales que se le dan en la vida diaria y a la vez potenciar la educación ambiental de sus estudiantes. El profesor debe ser un ente activo del proceso formativo a través de su participación para promover y divulgar el conocimiento medioambiental en su entorno y en el campus universitario.

Para Capote (2017) estas ideas están en plena correspondencia con la concepción de que la educación ambiental se enfoque como un proceso permanente donde los estudiantes tomen conciencia de su medio y adquieran los conocimientos, los valores, las competencias, las experiencias y la voluntad capaces de hacerlos actuar individual y colectivamente para resolver los problemas actuales y futuros del medio ambiente.

Al respecto, es preciso mencionar que los problemas ambientales son de índole global: la degradación de la capa de ozono, el cambio climático, la deforestación, entre otros, ofrecen una serie de matices que los hacen especialmente interesantes para ser abordados desde la óptica del currículo en las disímiles materias de la educación superior o en los diferentes procesos universitarios. En este sentido, la educación ambiental viene a constituir el proceso educativo que se ocupa de la relación del ser humano con su ambiente (natural y artificial) y consigo mismo, así como las consecuencias de esta relación. Según Viera (2017) debe constituir un proceso integral, con pertinencia en todo el entramado de la enseñanza y el aprendizaje; por lo que es necesario que se establezca la relación de cualquier tema o actividad del ser humano, dentro de un análisis de la importancia o incidencia en la vida social y ambiental.

Del análisis de este planteamiento se deduce que es importante que los docentes universitarios puedan materializar en la universidad y la comunidad la educación ambiental; para lo cual tienen un gran peso las actividades extensionistas, además es necesario entender que las estrategias ambientales, para que sean efectivas, no pueden limitarse a la institución educativa, ya que las potencialidades de la comunidad la superan considerablemente.

Es evidente que la educación ambiental es un reto en la actualidad que no sólo le concierne a la educación y sus diferentes niveles, es un compromiso que demanda a hacerse de manera conjunta y con sentido de la responsabilidad que trae implícita y explicita. En tanto, las instituciones de educación superior deberán desarrollar procesos de formación integral en las diversas áreas del conocimiento y a su vez incorporar la perspectiva ambiental en todos sus procesos. Teniendo ello en cuenta, se coincide con Olaguez (2019) al considerar que en las universidades se debe desarrollar la educación ambiental en función de lograr un cambio en los valores y formas de vida que permitan una mayor preocupación por el ambiente, la sensibilidad para tratar el tema, conocimientos, acción y participación ante la problemática medioambiental.

Todos los elementos abordados con anterioridad que encierran la complejidad del desarrollo de la educación ambiental en los estudiantes universitarios conducen a plantear que esta no puede reducirse al plano curricular, también tiene que contar con la planeación del componente extracurricular a partir de un diseño coherente e integrador desde las perspectivas de todas las materias y del diagnóstico previo de las características del entorno que rodea la universidad.

Esta idea toma como base que el proceso extensionista en la educación superior cubana tiene entre sus propósitos elevar el desarrollo cultural de la comunidad universitaria y la población en general, a través del trabajo sociocultural, estimulando la educación permanente, la difusión de la cultura científica y tecnológica, la artística-literaria, la cultura física y el deporte, la educación ambiental, la cultura política, económica y otras de sus dimensiones.

Para ello, se apoya en documentos rectores que constituyen la base para las estrategias de trabajo en cada universidad en función de fortalecer el vínculo universidad-sociedad, dirigidos por el Programa Nacional de Extensión Universitaria. Este surge a partir del constante perfeccionamiento de la educación superior cubana para dar respuesta a las nuevas exigencias de la sociedad. Está convocado a contribuir y dinamizar el papel que le corresponde a la universidad en defensa de los valores patrios, la identidad nacional, la justicia social y su evolución, se inserta en los programas priorizados que hoy se desarrollan para mantener su libertad y ampliar su cultura.

Este programa está concebido con una máxima flexibilidad en su diseño y aplicación, para que, a partir de las condiciones del entorno, se pueda buscar una armonía coherente, entre las exigencias que plantea el desarrollo de este proceso en la educación superior cubana y las necesidades que demanda cada una de las realidades a transformar por las universidades.

Todo lo antes planteado evidencia la prioridad otorgada a este programa que, como expresión de la estrategia y la política, traduce los lineamientos en acciones de mayor nivel de concreción y sirve de base a la labor extensionista en los próximos años, a partir de que en él se expresan los conceptos y formas de gestión y acción, surgidos del análisis y el pensamiento colectivo.

La extensión universitaria favorece procesos de aprendizaje, convivencia y crecimiento individual y social para el logro del bienestar integral de los estudiantes y su calidad de vida, es un lugar ideal para el desarrollo de acciones de promoción de la salud y de prevención de enfermedades, de amplio alcance y repercusión, ya que, como institución social, ejerce gran influencia en los estudiantes, de manera que sus familias y la comunidad en general también se ven beneficiadas con dichas acciones.

De ahí que el encargo social de la universidad no queda satisfecho sólo con la preservación y creación de la cultura. Es necesario complementarlo con la promoción de esta para garantizar la satisfacción de las necesidades crecientes de la colectividad humana, y con ello propiciar su desarrollo cultural. Es de esto de lo que se trata la extensión universitaria, y es, además, lo que le da su carácter de función, en tanto exprese la cualidad externa de los procesos universitarios, o sea, siempre que promueva la cultura de la sociedad en correspondencia con sus necesidades de desarrollo cultural.

Para el éxito del proceso de extensión universitaria se debe considerar que este en sí mismo es un asunto de interacción humana, resultado de la actividad y la comunicación. La extensión es una actividad que persigue como objetivo la transformación consciente del medio; esto quiere decir que no sólo pretende la contribución a la transformación de los procesos en que interviene la universidad y los de la universidad en sí misma, sino también contribuye a la transformación de la sociedad mediante su propia participación en el desarrollo cultural.

Existe comunicación siempre que haya interacción social, a través de símbolos y sistemas de mensajes que se producen inmersos en la actividad humana. Esto permite el intercambio de información que hace consciente el proceso, en este caso, de extensión universitaria. El desarrollo cultural es consecuencia de la comunicación educativa de las ideas y realizaciones del hombre. Al asumir que se produce mediante la actividad y la comunicación se ratifica que la extensión universitaria, como proceso de interacción social, conlleva a que ninguna de las partes supere a la otra y que ambas se enriquezcan y desarrollen.

En Cuba como parte de su concepción se hallan contenidos dirigidos a la educación ambiental de los estudiantes universitarios, con la finalidad de contribuir a que comprendan la relación de interdependencia del hombre con su entorno, a partir del conocimiento reflexivo y crítico de su realidad biofísica, política, social, económica y cultural. Las actividades de extensión universitaria son el contexto ideal para concretar la educación ambiental, pues este es un proceso dinámico en el que participan muchas personas e instituciones; busca sensibilizar y preparar a la población para identificarse con la problemática ambiental global y local, y tiene como objetivo fundamental promover la relación armónica entre la naturaleza y las actividades humanas. Este propósito, esencialmente se puede lograr a partir de las posibilidades que brindan la labor extensionista en las universidades en consonancia con la posibilidad de un desarrollo sostenible.

Sin embargo, en la ejecución de la dimensión ambiental en el ámbito universitario existen varias tendencias: la inserción de cursos o asignaturas específicas sobre temas ambientales en los programas de estudio, la integración de esta temática en los contenidos tradicionales ya establecidos y como estrategia curricular. En opinión de los autores, la educación superior está urgida de aprovechar todos los procesos que comprende para el desarrollo de la educación ambiental, entre ellos el proceso de extensión universitaria.

En el Centro Universitario Municipal Aguada de Pasajeros se conciben acciones para dar cumplimiento al Programa de Extensión Universitaria. La vinculación de profesores, estudiantes y trabajadores al desarrollo de proyectos socioculturales en las comunidades constituye una de las vertientes fundamentales desde la extensión universitaria con el fin de enriquecer la vida sociocultural de la universidad en la comunidad.

En el marco de la vida del Centro de Educación Superior las actividades de extensión están llamadas a aportar un desarrollo integral a los estudiantes universitarios por las vías curricular y extracurricular. Se organizan un conjunto de acciones de promoción sociocultural que se desarrollan con excelente calidad dentro y fuera de sus instalaciones, está garantizada la participación de los estudiantes, los trabajadores y de la comunidad en general. Dichas actividades tienen la aspiración de suscitar y transmitir la cultura en su más profundo alcance: la cultura científica, la técnica, la política, la patriótico-militar e internacionalista, la artística y literaria y la cultura física, entre otras; fortalecer a partir de la proyección del Programa de Extensión del Centro las estructuras y formas organizativas de la universidad, para lo cual se concibe como eslabón fundamental el Proyecto Educativo de la brigada que ayudará a organizar con mejor calidad las actividades que se programen.

Es por ello que este centro prioriza el cumplimiento de las funciones de la extensión universitaria, entre las que se encuentra: orientar y promover la influencia e interacción creadora de la universidad con la vida cultural y socio-política del territorio, a partir de potenciar la extensión universitaria desde la formación del profesional, en correspondencia con las necesidades sentidas de la población universitaria y del entorno.

Como se percibe, es de interés para este centro municipal elevar la cultura de los estudiantes en el ámbito universitario y priorizar la educación ambiental en ellos, por lo que se concibe la extensión como proceso universitario que tiene el propósito de promover la cultura en la comunidad intra y extrauniversitaria para contribuir a su desarrollo cultural.

Sin lugar a dudas, es imprescindible contribuir a la cultura ambiental de los estudiantes, la cual está relacionada con el proceso educativo, dirigido a despertar en los seres humanos la conciencia sobre el medioambiente. El proceso de extensión universitaria puede promover un cambio en la relación entre el humano y el medio natural y garantizar el sostenimiento y calidad del medioambiente para las generaciones presentes y futuras.

Como parte de las actividades extensionistas también se debe considerar la cultura ambiental como un proceso holístico (como un todo) y de aprendizaje permanente, ya que está dirigida a crear profesionales responsables que exploren e identifiquen problemas ambientales. La cultura ambiental no significa la mera defensa del medioambiente, ni la publicación de información ambiental. Por el contrario, permanece neutral al enseñarles a los individuos el pensamiento crítico para la resolución de problemas. Sus principios rectores son conciencia, conocimiento, actitudes, habilidades y participación.

Para ello, se requiere promover la interacción universidad-sociedad en las diferentes expresiones de la cultura sobre la base de la coordinación con las demás instituciones culturales de los territorios y de la universidad, el acercamiento a artistas, intelectuales y otros profesionales que realizan su labor dentro o fuera de la misma, y la relación con los proyectos culturales comunitarios que de conjunto se establezcan con el fin de enriquecer la vida sociocultural de la comunidad y de la universidad.

Como parte del proceso de extensión universitaria se encuentra la difusión y divulgación de los resultados más relevantes de la educación superior, el quehacer de la vida universitaria y social, y las actividades extensionistas en la universidad y en la comunidad, para información de la población universitaria y la de su entorno.

Se trata entonces de lograr una interacción dinámica, creadora, oportuna y crítica de la Institución de Educación Superior con la comunidad.

La materialización de la extensión universitaria se debe concebir a partir de la concreción de sus formas organizativas. En interés de los autores de este trabajo se asumen las actividades extensionistas dirigidas, en este caso, al desarrollo de la educación ambiental en los estudiantes de del Centro Universitario Municipal Aguada de Pasajeros.

Los talleres de lectura para el desarrollo de la educación ambiental

El Programa Nacional de Promoción de la Lectura coordinado por la Biblioteca Nacional José Martí, implementado también en las Instituciones de Educación Superior, persigue estimular el hábito de leer en la población cubana, con énfasis en niños y jóvenes, integrando acciones entre las áreas de extensión, las librerías y bibliotecas universitarias.

Este se tiene en cuenta como parte del Programa Nacional de Extensión Universitaria, pues “la lectura es un componente esencial, tanto por sus valores intrínsecos: función comunicativa, fuente de conocimiento; como por lo necesaria que resulta para el trabajo de todas las actividades que se desarrollan en el ámbito curricular como extracurricular”. (Castel, 2017. p. 8)

Leer es un medio efectivo para lograr el desarrollo intelectual, social, espiritual y moral del hombre, por lo tanto, la lectura reviste una alta significación y constituye un elemento esencial en la formación integral de las nuevas generaciones.

A partir de esta idea se selecciona el taller de lectura, pues el taller en sí mismo es un espacio de socialización, de respeto e interacción, sabiendo que es posible, por medio de este, generar un lugar propicio para el desarrollo de diferentes actividades, entre ellas la lectura.

Los talleres de lectura, son el espacio donde se lee y donde, de forma intrínseca, sus integrantes adquieren conocimientos, analizan el comportamiento humano, valoran las actitudes positivas o negativas y contribuye a crear en ellos patrones de actuación correctos.

En la actualidad la presencia y el desarrollo de los talleres de lectura en Cuba ha tomado matices significativos. Estos poseen el apoyo del Ministerio de Cultura a través del Consejo Nacional de Casas de Cultura y se materializan de manera masiva en el programa nacional de lectura Leamos más.

Los talleres de lectura constituyen formas organizativas tradicionales del trabajo literario que han cobrado una nueva dimensión y están dirigidos al mejoramiento de la lectura, a despertar el interés por la literatura, a crear hábitos de lectura y a contribuir, en gran medida, al conocimiento, a la apreciación de obras literarias, a la vez que se desarrolla la expresión oral de los participantes mediante el ejercicio de la crítica y el análisis.

Entre los propósitos de los talleres de lectura se encuentran: leer; apreciar las particularidades del lenguaje literario, las características estilísticas del autor y los recursos que la lengua pone a su disposición; lograr el perfeccionamiento de la lengua oral y escrita de los estudiantes, así como su enriquecimiento espiritual y cognitivo y desarrollar sentimientos y modos de actuación en correspondencia con el contenido de las obras en estudio.

Los diez talleres que se presentan como parte de la propuesta se diseñan en función de que la lectura constituya un proceso constructivo al reconocerse que el significado no es una propiedad del texto, sino que el lector lo construye mediante un proceso de transacción flexible en el que conforme va leyendo, le va otorgando sentido particular al texto según sus conocimientos y experiencias en un determinado contexto.

La lectura en los talleres se dirige alcanzar una finalidad (la educación ambiental de los estudiantes), la interpretación que los lectores realizan de los diferentes tipos de textos depende en gran medida del objetivo que preside cada taller. El significado que un escrito tiene para el lector no es una réplica del significado que el autor quiso imprimirle, sino una construcción que implica al texto, a los conocimientos previos del lector que lo aborda y los objetivos que se persiguen.

La propuesta diseñada se sustenta en la utilización de diferentes tipos de textos como basamento para la realización de los talleres, entre los que se destacan: argumentativos, expositivos, poéticos y narrativos, todos ellos relacionados con la naturaleza.

Dichos talleres tienen un carácter interactivo, pues las actividades de extensión universitaria que se diseñen deben tener en cuenta que los espacios educativos sean centros de nuevas prácticas individuales y sociales que apunten al desarrollo de saberes, habilidades, valores y actitudes medioambientales. Es así como, desde la concepción de los talleres se debe incorporar una construcción desde la crítica sobre las acciones, promover espacios de intercambio y desafíos comunes para cambiar prácticas culturales y valores arraigados socialmente desde la reflexión y la práctica. Se tiene en cuenta lo expresado por Herrera (2017) de que la educación ambiental requiere de espacios de intercambio educativo donde debe ser integrada la evaluación como parte de una cultura holística que coopere en la construcción de sujetos como la manera de orientar una formación que transcienda los escenarios docentes.

Los talleres de lectura tienen en cuenta los procesos de comunicación e interacción desde la perspectiva de las comunidades de aprendizaje con el enfoque histórico cultural, lo que implica entender la construcción del conocimiento como un acto social y colectivo. Para la elaboración de los talleres se consideró lo expresado por Rodríguez y Juanes (2019) acerca de la interacción: reacciones interconectadas entre los miembros que participan en un determinado contexto educativo, en el que la actividad cognitiva humana se desarrolla en función de los elementos que determina la naturaleza de ese contexto educativo; acciones cognitivas y sociales entre los actores del proceso educativo (estudiante-profesor, estudiante-estudiante) en el desarrollo de las actividades de aprendizaje.

La interacción como parte de los talleres toma como centro la comprensión de la lectura y su debate en el que están presentes las intencionalidades educativas que se pretenden conseguir, los tipos de contenidos a tratar, las funciones que tenga cada una de las actividades interactivas que se desarrollen, los tipos de actividades de enseñanza y aprendizaje que se propongan o los enfoques evaluativos que se utilicen; sin embargo, los facilitadores de los talleres son los encargados de propiciar esta interacción entre todos los participantes.

De ahí que las actividades deben orientar a los estudiantes universitarios en el camino de ascenso de lo abstracto a lo concreto y se realicen siguiendo una dinámica de aprendizaje que va de la reflexión individual a la grupal y de esta de nuevo a la individual, pero esta vez enriquecida por sus interacciones con los demás integrantes del grupo.

Por lo tanto, la interactividad aparece como una construcción que se va dando a medida que transcurre el taller. El facilitador debe conducirlo con una intencionalidad pedagógica (la educación ambiental de los estudiantes) y para que esta se vea efectuada es necesaria la participación de todos. Asimismo, se tendrá en cuenta el triángulo interactivo estudiantes-facilitador-contenidos, es decir la interacción de ambos en torno a los contenidos, donde los facilitadores y estudiantes hacen y dicen de manera organizada, en torno a los contenidos y tareas de los que se ocupan.

Los autores proponen dos factores de interactividad: el análisis colectivo del texto y las formas de organización de la actividad conjunta, los que dependen de los métodos, procedimientos y medios de influencia educativa que el facilitador pueda utilizar para orientar y guiar la educación ambiental de los estudiantes.

Los talleres se encaminan a que el lector vaya buscando el sentido de lo que lee y que este llegue a conclusiones, valoraciones críticas, a emitir juicios sobre la obra o el autor y establecer relaciones entre el contenido del texto con otros, ya sean del mismo o de otros autores, a partir de sus propias vivencias y experiencias. De esta manera se convierte la lectura una experiencia sumamente agradable que facilita la educación ambiental de los estudiantes.

Los talleres ubican a la lectura como centro de la actividad y toman como sustento la diversidad de textos relacionados con la naturaleza, elementos fundamentales para transformar la actuación de los estudiantes hacia el medio ambiente. Por tanto, la efectividad de la educación ambiental que se logre alcanzar depende, en gran medida, de la selección y la interrelación que se establezca entre los componentes personales y no personales del proceso que se lleva a cabo en cada taller.

También, estos deben dar cumplimiento a tres direcciones fundamentales, en correspondencia con los objetivos de la educación ambiental: adquirir conocimientos acerca del medio ambiente, sensibilizarse por los problemas de su entorno y actuar para la conservación medioambiental.

Desde el diseño de la propuesta debe concebirse el cumplimiento de estos objetivos, pues permiten a los participantes adquirir conocimientos para la comprensión del medio y su problemática. Esto les facilita la toma de conciencia respecto a las consecuencias que para el medio dejan las acciones personales y colectivas. Estas últimas deben ser transformadas en un compromiso, tanto individual como colectivo para la resolución de los problemas ambientales, concretándose en actitudes que favorezcan la participación en la gestión ambiental.

Los talleres de lectura están diseñados de forma tal que:

  • Respondan a la situación socio-ambiental de la provincia o localidad y a las exigencias educativas establecidas con una panorámica ambiental dinámica.

  • Se basen en los problemas ambientales concretos de la localidad, desde lo local a lo global, lo que implica pensar globalmente y actuar localmente.

La concepción con que ha sido elaborada la propuesta permite caracterizarla como integradora, ya que contribuye a la adquisición de conocimientos ambientales vinculados a problemas de la comunidad, de valores ambientales hacia la protección de la naturaleza, así como la toma de conciencia respecto a la problemática ambiental. Es importante en su aplicación prestar atención a la existencia o no de un cambio en la mentalidad de los estudiantes en lo relativo a la protección de su entorno.

Estas acciones en la práctica no alcanzan su verdadero valor instructivo y educativo si los docentes que la dirigen no tienen en cuenta el componente motivador afectivo y su expresión individual. Por tal razón es necesario que los participantes se sensibilicen con la importancia de la misma. Esto permitirá un cambio en el modo de actuación de los mismos para con la naturaleza.

Por otra parte, los talleres establecen los espacios necesarios para que los estudiantes puedan aplicar y ampliar sus conocimientos en lo relativo a la problemática ambiental, al tener que enfrentarse a situaciones ambientales de la escuela y la comunidad, como resultado de las acciones que se derivan de la realización de cada taller de lectura.

La selección de las lecturas a trabajar obedece a lo siguiente: que aborden el tema del medio ambiente, que posean valores ideológicos y estéticos, que se correspondan con la edad e intereses de los estudiantes, que respondan a los objetivos formativos del año, que tributen a los contenidos de las demás disciplinas y que la mayoría de los autores sean de habla hispana.

La evaluación en cada taller se concibió a partir de la participación de los estudiantes en el debate y análisis realizado. Se efectuó de forma individual y colectiva, para ello se tuvieron en cuenta los conocimientos, el vínculo afectivo que establecen, así como la creatividad en el diseño y realización de acciones hacia el entorno donde se desarrollan. Los trabajos emanados de los talleres constituyeron también evaluaciones, entre ellas: informes escritos, recolecciones, elaboración de exposiciones, entre otras.

Un ejemplo de estas actividades se presenta a continuación:

Taller # 8

  • Título: Protegemos nuestros humedales

  • Objetivo: Leer un texto argumentativo relacionado con el cuidado de los humedales cubanos.

  • Contenido: Lectura y análisis del texto Sitios Ramsar de Cuba, página 5 del libro Cuidemos la naturaleza. Humedales de Raidel García Blanco y Maritza García García.

  • Desarrollo:

  • Primer momento: Motivación.

  • Se les entregará a los estudiantes un mapa de Cuba donde tendrán que localizar: Ciénaga de Zapata, Buena Vista, Ciénaga Lanier, Río Máximo Cagüey, Zona Norte de Ciego de Ávila, Delta de Cauto.

  • ¿Qué encontramos en estas regiones?

  • Se preguntará a qué se denomina Sitio Ramsar (a los humedales)

  • El facilitador les informará a los integrantes del taller el texto que será objeto de lectura y análisis.

  • Segundo momento: Lectura de texto.

  • Se procederá a la lectura total del texto por un estudiante seleccionado con anterioridad y ya preparado para leer oralmente.

  • Para concluir este momento se leerán nuevamente fragmentos del texto que por su importancia requieren de una segunda lectura, entre ellos último párrafo página 7, donde se aborda extensión e importancia natural y cultural de la Ciénaga de Zapata.

  • Tercer momento: Actividades para el análisis del texto.

  • Lee e interprete la siguiente idea:

  • Los humedales se deben conservar y manejar adecuadamente por ser base importante de la diversidad biológica del archipiélago cubano.

  • Mencione algunos animales que viven en humedales cubanos.

  • Lee nuevamente el texto e intercambia ideas con tus compañeros acerca de los factores que afectan los humedales y actividades que se realizan o se pueden efectuar para la protección de los mismos.

  • Por último, se conformarán dúos de trabajo para realizar un esquema donde se expongan los seis humedales cubanos designados por la Oficina de la Convención de Ramsar y las especies endémicas cubanas de cada uno de ellos.

La propuesta de talleres fue aplicada durante el curso 2017-2018, 2018-2019, 2019- 2020, así como en el curso 2022. Como forma de evaluar la efectividad de la propuesta se desarrollaron intercambios con los estudiantes los cuales arrojaron movimientos cualitativos en cuanto a sus conocimientos y modos de actuación hacia el medio ambiente. Se pudo constatar en los estudiantes, con la aplicación de los instrumentos, lo siguiente:

  • Adquirieron nuevos conocimientos relacionados con la naturaleza y la necesidad de su protección.

  • Manifestaciones de amor hacia la naturaleza, expresadas en sus opiniones y debate colectivo, así como en el cuidado del entorno donde se desarrolló cada taller.

  • Diseño y realización de actividades creativas relacionadas con el medio ambiente derivadas de los talleres ejecutados.

  • Adquirieron conocimientos acerca de qué acciones ejecutar para el cuidado del medio ambiente.

  • Se apropiaron de herramientas para desde la profesión en la que se forman contribuir al cuidado del medio ambiente.

  • Conocieron cómo en todos los contextos de actuación se pueden realizar acciones medio-ambientales.

Uno de los resultados más importantes fue el rediseño de la estrategia de educación ambiental del Centro Universitario Municipal con la incorporación de nuevas acciones propuestas por los estudiantes en cada uno de los talleres de lectura desarrollados, así como la formación de una cultura ambiental en estos.

Durante la etapa de aplicación de la propuesta se logró el desarrollo de las siguientes actividades para preservar el medio ambiente, todas organizadas por los estudiantes participantes en los talleres:

  • Conversatorio con pobladores del municipio sobre la acción ciudadana en los ámbitos del consumo responsable, la reutilización, el reciclaje y la protección de los recursos naturales.

  • Saneamiento de cuencas hidrográficas de conjunto con brigadas de higienización del municipio.

  • Recogida de materias primas, sobre todo cartón, plástico y vidrio.

  • Desarrollo de jornadas de limpieza, así como la siembra de árboles en áreas del jardín del Centro Universitario Municipal.

  • Realización de charlas educativas con alumnos de diferentes niveles educativos en temas relacionados con la protección del medio ambiente.

En general, la universidad aguadense como formadora de profesionales pudo atender los requerimientos de la sociedad con relación a los temas del medio ambiente, lograr que los estudiantes adquirieran conciencia de su entorno y pudieran realizar cambios a su alcance, desde sus esquemas de valores, conductas y estilos de vida, así como ampliar sus conocimientos para impulsar los procesos de prevención y resolución de los problemas ambientales presentes y futuros. Es decir, se logró que los estudiantes pudieran adquirir conocimientos acerca de la problemática ambiental, sensibilizarse con la situación medioambiental y actuar para conservar el medio ambiente.

Conclusiones

La educación ambiental como tema de gran importancia en la actualidad debe estar orientada no solo a la comprensión y correcta interpretación de las cuestiones ambientales, sino a que los estudiantes desarrollen actitudes que permitan la formación de una cultura ambiental para el mantenimiento del entorno y la posibilidad de la toma de decisiones ante los problemas que se manifiesten.

Los talleres de lectura, basados en la utilización de diferentes tipos de textos relacionados con la naturaleza y desarrollados como parte de las actividades extensionistas favorecen, desde la interacción entre los participantes, el desarrollo de la educación ambiental en los estudiantes universitarios, como forma de contribuir a la formación de la cultura general integral que se aspira a alcanzar en la Educación Superior.

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Recibido: 04 de Septiembre de 2022; Aprobado: 16 de Octubre de 2022

*Autor para correspondencia. Email: maralfonso@ucf.edu.cu

Los autores declaran no tener conflictos de intereses.

Los autores participaron en el diseño y redacción del trabajo, y análisis de los documentos.

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