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Introducción
Esta investigación tiene su origen en las experiencias vividas a través de la docencia en los primeros años de educación básica, considerando también que, en los dos últimos periodos académicos, los procesos de enseñanza se han tenido que adaptar a nuevos escenarios virtuales, debido a la emergencia sanitaria a nivel mundial, lo que nos presentó escenarios diferentes no sólo desde la parte metodológica, sino en las actividades aisladas de los niños en el hogar y que incidieron en el hábito lector.
Como docente en el área de lenguaje, se vuelve un punto primordial que los estudiantes que inician el proceso de estudios en la enseñanza básica, adquieran no solo herramientas y destrezas para desarrollar procesos de lectura; sino que también se vuelve interactivo, que se estimule la propia lectura como un hábito en los niños; siendo conscientes del entorno supremamente tecnológico que ingresa en los espacios de los niños, aprovechando estos escenarios para construir estrategias idóneas para incentivar a la lectura.
La lectura y sus estrategias didácticas
Los autores Pascual, et al. (2018) publicaron un estudio donde detallan los factores que plantea la literatura científica denominada Batería de Iniciación a la Lectura (BIL). Esto lleva a hacer una comparativa estadística entre conocimiento fonológico, alfabético y metalingüístico. Además, relaciona estos factores con otras condiciones como el género y la tipología del centro escolar. Este trabajo considera que es de gran ayuda tener conocimientos sobre las variables predictoras del éxito lector, para diseñar su programación ajustada a las características generales del alumnado, aunque posteriormente deba adaptarla en función de los resultados obtenidos en una evaluación y el desarrollo de la intervención.
Esta perspectiva permite el aprendizaje de la lengua partiendo desde la oralidad hacia la escritura, reflexionado lo semántico, lo sintáctico y lo fonológico. La conciencia fonológica a esta edad solo se desarrolla la discriminación auditiva y las actividades están diseñadas para 20 minutos de clase que se las realiza en el patio o en un sitio amplio donde los niños se puedan situar en círculo.
La lectura en la educación inicial
La iniciación en la lectura depende del proceso de enseñanza que se haya llevado a cabo, para saber el alcance de la temática desarrollada en el proceso formativo. Ahí los docentes son los responsables de cumplir con las exigencias del mundo contemporáneo, amalgamar las vivencias anteriores a la vida escolar:
Cuando el maestro intenta iniciarlo en la lengua escrita se produce un divorcio abismal entre su mundo de experiencias y el que le ofrecen los libros iniciales de lectura. Estos están llenos de problemas, vicios, agramaticalidades, debido a los cuales el niño, en lugar de disfrutar del proceso lector, termina aborreciéndolo y se producen efectos secundarios en las estructuras cognitivas que se forman durante estas etapas. (Delgado, García & Truneanu, 2005, p. 16)
Hay autores que proponen alternativas novedosas, que podrían ser recurridas en caso de ser factibles. Fiallos (2020) propone, por ejemplo, el uso de pictogramas para la iniciación en la lectura:
Los pictogramas es una herramienta fundamental para la iniciación de la lectura, los niños observan imágenes y desarrolla la capacidad visual y su inteligencia las habilidades y destrezas que los niños necesitan para interpretar de manera más profunda el texto visual, la enseñanza de la lectura comprende también la forma en que los niños aprecian las técnicas artísticas y nos revelan los dibujos sobre sus capacidades visuales. (p. 314)
Por otra parte, hay factores externos a la actividad docente que pueden condicionar la iniciación a la lectura; por lo que se plantea generar estrategias equitativas que permitan un desarrollo uniforme dentro de las actividades áulicas de los estudiantes.
La conciencia lingüística.
En la conciencia lingüística se pueden identificar claramente cuatro componentes: la conciencia semántica, conciencia léxica, conciencia sintáctica y la conciencia fonológica. La primera de ellas, la conciencia semántica, es la habilidad metalingüística que permite conocer que una palabra puede tener varios significados según el contexto donde se aplican. La oración que la rodea es la que podrá determinar cuál es el significado que se aplicará a la misma. La conciencia semántica influye en el aprendizaje del lenguaje oral más que las actitudes y las creencias; tiene una profunda influencia en cómo se piensa y en lo que se piensa. La conciencia semántica forma parte del proceso de desarrollo del lenguaje (Morrison, 2005).
Luego tenemos la conciencia léxica, que es la identificación plena de la oración como unidad básica para la expresión de ideas En tercer lugar, aparece la conciencia sintáctica. Ella permite reconocer la relación gramatical que existe entre las palabras que conforman una oración. Es importante aquí se identifique el orden de las palabras para que tenga un significado puntual.
Durante la comprensión de lectura, el lector no sólo tiene que comprender las palabras del texto, sino que también tiene que establecer las relaciones estructurales entre ellas, y construir una representación mental de toda la oración que le permita extraer su significado. (Arancibia et al., 2017, p. 222)
Finalmente, se encuentra la conciencia fonológica, que ya es la relación de las palabras con el sonido.
Materiales y métodos
Este trabajo es una investigación de carácter exploratorio descriptivo, que buscó visualizar las estrategias de iniciación a la lectura en el primer año de educación básica de la Escuela Fiscal República de Costa Rica, así como determinar los espacios y condiciones que rodean a los niños, que puedan favorecer a la construcción del hábito lector.
El diseño de este trabajo fue de orden transversal, dado que la información fue recogida en un solo momento y se realizó el análisis de dicha información. De igual forma, se considera que es descriptiva, porque se analizaron las estrategias metodológicas para la iniciación en la lectura utilizadas por los docentes en el área de Lengua y Literatura, buscando los resultados que operan a cada una de las variables de investigación.
El enfoque de esta investigación es cuali-cuantitativo. En el caso de las encuestas que ayudaron a medir el aspecto cuantitativo, desde el punto de vista de los padres de familia, porque son ellos las personas idóneas para responder a los ejes que nos permitan reproducir el entorno de los niños del primer año de educación básica.
El aspecto cualitativo fue recogido a través de entrevistas con los docentes del primer año de básica, que permitió analizar las estrategias metodológicas que han utilizado los docentes, así como su percepción sobre el impacto en los hábitos lectores de los niños. Se comprende como unidad de análisis a todas aquellas fuentes que proporcionan información dentro del proceso de investigación. En el caso de esta investigación, los docentes y los padres de los niños que cursan el primer año de EB son los considerados como unidad de análisis.
La población, desde el punto de vista estadístico, abarca a todas las personas o individuos que tienen como principal característica, el interés del o los investigadores para conocer y evaluar los fenómenos que se han considerado en el desarrollo del trabajo (Hernández et al., 2014).
Este trabajo está dirigido al primer año de educación básica de la Escuela Fiscal República de Costa Rica. En este nivel, se cuenta con tres paralelos Tabla 1 distribuidos de la siguiente manera:
Resultados y discusión
En la institución que es sujeto de este trabajo de investigación, las jornadas educativas pasaron de seis horas diarias, a tan solo dos horas afectando en el proceso formativo de cada uno de los niños que se involucraron con la educación formal. La adaptación a este tipo de entornos se ha convertido en un verdadero desafío para cada uno de los profesores, que se ven reducidos a solo expositores de ideas a través de los entornos virtuales: pantallas o celulares. Es justamente esa adaptación de la que habla Fiallos (2020), la que se ve mermada con este medio donde el contacto de los docentes con los niños prácticamente es nulo, limitado solamente a un fragmento de tiempo de exposición audiovisual. Si bien es cierto los niños cuentan con habilidades innatas y predisposición a los dispositivos tecnológicos, es la parte docente la que no ha concertado criterios que puedan abonar a un proceso formativo y constructivo en este segmento de la población.
En lo que se relaciona estrictamente con las actividades de lectura para el primero de básica, bajo el contexto virtual, no se han modificado contenidos ni actividades propias para la enseñanza de la lectura, al contrario; se han incrementado recursos complementarios que pueden dar soporte a las ideas que escasamente se pueden compartir durante las pocas horas de clases virtuales.
Tomando como punto de partida los preceptos abordados por autores como (Chaves, 2015; Delgado et al., 2005); la educación en los niños que hacen sus primeros pasos en la lectura debe estar rodeada de actividades que estimulen el aprendizaje que no excedan los límites de la lectura.
Aquí pueden comulgar varias causas, una de ellas responsabilidad exclusiva de los docentes, quienes no propician ese estímulo de adaptación que los infantes deben ir abordando de manera dosificada, y hasta cierto punto estimulada, hacia esa incorporación a un nuevo entorno desconocido por los niños hasta ese momento. Punto en el que también coincide el trabajo de Navarrete et al. (2020), otorgando a los docentes una de las llaves en busca de la solución de la problemática:
Es también un momento oportuno para reivindicar al docente, de poner a su disposición la posibilidad de investirse de nuevo con su condición de guía y formador que ha perdido; la actualización del docente en el uso de las tecnologías para la enseñanza debe ser prioridad de hoy en adelante […]. La brecha digital no debe ser un impedimento para que el docente utilice y experimente con las tecnologías para la enseñanza, no sólo mediante el uso de los recursos existentes, sino que sea capaz de crear material didáctico inédito que pueda utilizar con sus alumnos y los impulse a alcanzar sus metas, que despierte en ellos el interés de aprender y sobre todo que estas mismas cualidades se vean reflejadas en su propia práctica, porque el docente no puede dejar de aprender (p. 166).
Finalmente deberán adquirir el compromiso de impulsadores y ejemplos a seguir por parte de los niños, apoyando, supervisado el trabajo de los niños/as en relación con las estrategias de lectura.
Conclusiones
Se pudo identificar cuáles son las estrategias de lectura que han empelado los docentes durante el primer año de educación básica de la Escuela Fiscal Mixta República de Costa Rica. De la misma manera se ha podido denotar el entorno que rodea a los niños de este nivel y, a su vez, detectar las falencias de cada uno de los componentes.
Son varios los ejes para realizar un análisis cruzado con la información recogida en los distintos instrumentos aplicados en este trabajo. De allí que la metodología de enseñanza aplicado por los docentes nos deja uno de los principales problemas para analizar. La metodología de enseñanza utilizada por los docentes está relacionada con la metodología global, es decir, la asociación de los fonemas con los entornos próximos del niño y con las TIC.
Se debe destacar los tres agentes que intervienen en el proceso educativo en esta etapa: los niños, los profesores y los padres de familia. Esta interdependencia se debe fortalecer al punto de enfocar un solo resultado, la construcción del aprendizaje de los niños.
