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Varona. Revista Científico Metodológica

versión impresa ISSN 0864-196Xversión On-line ISSN 1992-8238

Varona  no.68 La Habana ene.-jun. 2019  Epub 01-Jun-2019

 

Artículo original

La aplicación del principio de la consideración de la lengua materna al proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera

The Consideration of the Mother Tongue Principle in the Foreign Language Teaching-learning Process

Dra. C. Gladys Bermello Lastra1 

M. Sc. María Leticia González Pérez1 

1 Facultad de Educación en Lenguas Extranjeras. Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, e-mail: eduardocc@ceniai.inf.cu, shafit@vip.ohc.cu

RESUMEN

El artículo presenta cómo trabajar el principio de la consideración de la lengua materna y el proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera que se desarrolle fuera del medio lingüístico de la lengua objeto de estudio. Es precisamente en estas condiciones que se desarrolla el proceso antes mencionado en la escuela cubana, tanto primaria, secundaria como superior, en general, y específicamente en lo que respecta al inglés. Algunas experiencias y sugerencias útiles acerca de cómo aplicar este principio para contribuir a este objetivo.

Palabras clave: comparación lingüística; proceso de enseñanza-aprendizaje; función comunicativa; recomendación metodológica

ABSTRACT

This article shows how to deal with the principle of the consideration of the students' mother tongue in the foreign language teaching-learning process that takes place in countries where the target language is not the mother tongue of the learners. This is precisely the case of the teaching-learning process of English in Cuban educational system. Some experiences and useful suggestions about how to deal with that principle in the teaching-learning process of foreign languages in order to contribute to the achievement of that objective.

Key words: linguistic comparison; consideration of the students’ communicative function; methodological recommendation

INTRODUCCIÓN

Cuando una lengua extranjera es enseñada a estudiantes que viven temporal o permanentemente en el medio en que dicha lengua es la vernácula (la comunicación en ese idioma) es mucho menos difícil que cuando el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolla fuera del medio lingüístico correspondiente. En este caso, que coincide con el hallado en la escuela cubana en la disciplina Inglés, el aprendiz necesita más de una clase y unos materiales docentes más efectivos. Los estudiantes que aprenden una lengua extranjera dentro de un entorno lingüístico favorable, es decir, en un país en que esa lengua es la vernácula, tienen infinidad de oportunidades de practicar el idioma extranjero y, además, tienen necesidad real de utilizarlo. En el caso contrario se hallan los que la estudian fuera de tal entorno, esta es la situación de los estudiantes cubanos que cursan la asignatura de idioma extranjero en su país, Cuba, donde se tiene una sola lengua vernácula, el español, y se imparte el inglés en la enseñanza primaria, secundaria y superior, y este u otros idiomas en la enseñanza de adultos o en círculos de interés y cursos optativos.

Gran parte de la bibliografía científica acerca de la enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras es producida por destacados investigadores y profesores que tienen estas como lengua materna y una cantidad importante es publicada en países en que estas lenguas son vernáculas. Así pues, la experiencia docente fundamental de esos especialistas está relacionada con los aprendices de la lengua que se encuentran en un medio lingüístico propicio para alcanzar el objetivo de comunicarse en la lengua extranjera de que se trate. Es probablemente, por lo antes expuesto que, en la bibliografía mencionada, no se presta especial atención a la influencia positiva o negativa que puede ejercer la lengua materna en el aprendizaje de la extranjera, es decir, al principio de la consideración de la lengua materna, aportado y fundamentado por el eminente psicolingüista ruso Leóntiev, hace casi medio siglo, y asumido por el método consciente-práctico.

Este artículo se propone compartir con los lectores, muy especialmente con los profesores de inglés de la enseñanza general, la experiencia docente e investigativa de sus autoras como investigadoras y profesoras de lenguas extranjeras en torno a la aplicabilidad del principio mencionado. Los argumentos linguodidácticos se ilustra en el estudio comparativo de una función comunicativa (despedirse) en español e inglés, así como de ejemplos concretos de cuándo, cómo y con qué objetivo poner los resultados de los estudios lingüísticos comparativos al servicio de la enseñanza y el aprendizaje de una lengua extranjera.

DESARROLLO

La consideración de la lengua materna de los estudiantes

El principio de la consideración de la lengua materna de los estudiantes de una lengua extranjera fue profundamente estudiado y expuesto por Leóntiev, entre otras obras, en su artículo de 1971: “El problema del apoyo en la lengua materna y la tipología de los actos comunicativos” (en ruso el original). Este autor plantea que este principio no implica la explicación explícita de las similitudes o diferencias entre la lengua materna y la lengua estudiada, pero sí toma en cuenta los resultados de las investigaciones lingüísticas comparativas.

Esto significa analizar cuáles de los conocimientos, las habilidades y los hábitos que trae de su lengua materna los aprendices como portadores de esta son similares, parcialmente o diferentes de los que necesita para comunicarse en la lengua extranjera. Una vez obtenida esa información el profesor está listo para determinar qué puede ser transferido, modificado o construido. Las respuestas a las preguntas planteadas ayudan a decidir, por ejemplo, cuánta entrada (input) y concientización lingüística, cuánto énfasis en la forma o el significado y cuánto entrenamiento, favorecen el proceso de enseñanza-aprendizaje de un aspecto determinado. En otras palabras, ayuda al profesor a planificar su clase pensando qué necesita más atención, cuáles procedimientos son más adecuados y cómo distribuir el tiempo de acuerdo con las necesidades que los aprendices portadores de una lengua materna dada tiene, así como las transferencias positivas de las que pueden sacar partido y las negativas las cuales han de enfrentar.

El valor del principio, explícitamente reconocido o no, ha de ser la causa por la que Ridgway (en 1988 planteó que los libros de texto dirigidos a comunidades que comparten una misma lengua enseñan la gramática de la lengua extranjera de manera más segura, ya que prescinden de las grandes áreas de redundancia que los libros de textos globales, o sea, los no dirigidos a hablantes de una misma lengua, inevitablemente contienen; lo que se debe a la no necesidad de abundar en las similitudes gramaticales entre la lengua extranjera y la propia de los estudiantes. Valga aclarar aquí que la seguridad mencionada por Ridgway, en relación con la gramática ha sido y es constatada por las autoras de este trabajo y muchos otros profesores de lenguas extranjeras con respecto también a otros niveles de la lengua, así como a los cuatro aspectos de la actividad verbal.

Es sustancial tener presente que este principio no es ni el único ni el factor decisivo para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje exitoso. Sí es, no obstante, una herramienta de gran significación para los cursos cuyos estudiantes comparten la misma lengua materna, especialmente los que viven y estudian la lengua extranjera fuera del medio lingüístico que les es propio. No se debe olvidar que tener en cuenta la lengua materna de los aprendices es una de las formas de considerar sus necesidades comunicativas.

La comparación lingüística y la enseñanza de lenguas

Para hacer más evidente la explicación del vínculo entre las dos aproximaciones, se ha decidido partir de la investigación comparativa previa al proceso de enseñanza-aprendizaje, de una función comunicativa específica, despedirse, en español e inglés. En este ejemplo concreto se muestra cómo usar los datos resultantes de la investigación lingüística comparativa para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras. Así pues se trata de mostrar los datos aportados por la comparación de las necesidades comunicativas que tiene un hispanoparlante de la variante cubana de dicha lengua, que es el caso de los alumnos, cuando trata de aprender cómo desempeñar determinada función comunicativa en inglés.

Despedirse es una manera de expresar cortesía y buenos modales al separarse de alguien. Constituye una señal de partir, ya sea hacia un lugar cercano o lejano, por poco o mucho tiempo.

Para desarrollar esta función comunicativa se utilizan medios lingüísticos de los diferentes niveles de la lengua de que se trate; mas el proceso de despedirse puede ir acompañado, como cualesquiera otro, de diferentes gestos y acciones que suelen diferir en dependencia de la cultura de que forma parte tal idioma. Esto está relacionado con la situación comunicativa en que se desempeña esta función. Logramos decir adiós con la mano moviéndola de la manera en que se haga en el país dado, darnos la mano, besarnos o abrazarnos, lo que depende de quiénes se despiden, por cuánto tiempo, en qué lugar y en qué país se desarrolla la despedida (besarse o abrazarse en lugares públicos puede considerarse inadecuado en algunas comunidades). La comparación previa a la preparación de los libros y otros materiales docentes, así como de los planes de clase, dirigidos a estudiantes con una misma lengua materna, debe haber tenido en cuenta los aspectos socio-culturales de la comunicación.

En español el verbo despedirse en la variante léxico-semántica de acuerdo con la función comunicativa que ocupa, puede ser definido como “hacer o decir alguna expresión de afecto o cortesía para separarse de alguien” (DRAE, 2014).

En inglés, despedirse (saying goodbye) implica decir algo por cortesía a alguien que se va o a quien se deja (Longman Language Activator, 1994).

En las dos lenguas comparadas el concepto de despedirse supone decir algo que marca el fin de la coexistencia o el encuentro de dos o más personas en un espacio en el momento en que ambas partes se están separando físicamente. En ambas es muestra de cortesía y buenos modales. La interacción verbal puede ser más o menos expresiva, igualmente puede o no ir acompañada del lenguaje corporal u otras acciones como darse las manos, besarse, abrazarse, en dependencia de la comunidad y el lugar específico en que tiene lugar. En las dos lenguas comparadas las respuestas a las expresiones iniciales del acto de despedirse pueden ser repetidas por el otro hablante, no obstante, pueden también diferir.

Independientemente del registro estilístico de la expresión usada al separarse, en dependencia de la entonación, el nivel de la voz, el lenguaje corporal o la expresión facial, así como del contexto en que la función comunicativa de despedirse se desempeñe, el registro puede cambiar. Así pues, si los que se despiden acaban de tener una discusión acalorada, el acto comunicativo puede transformarse de una señal de cortesía a una de enojo, es decir, puede implicar echar a la otra persona del lugar en que se encuentran. Dichas en voz demasiado alta y con tono enfadado Buenas noches o Goodnight, pueden constituir un insulto en vez de una forma de cortesía.

Resulta interesante aclarar que la última expresión inglesa mencionada es un medio genuino de despedirse, mientras que la española es fundamentalmente una forma de saludar y se utiliza como despedida solo en algunas ocasiones, por lo general, en situaciones formales. Acompañada de las características antes señaladas puede pasar de forma cortés a ofensiva.

En lo que respecta al acto de acompañar hasta la puerta a los que despedimos es usual en las culturas hispanófonas y anglófonas, en especial cuando se trata de visitantes a casa. Cuando se produce en el trabajo generalmente es a los de mayor rango y a los visitantes oficiales no frecuentes en el lugar, a quienes se les acompaña a la salida.

En cuanto al beso, el apretón de manos y el abrazo es pertinente puntualizar que los tres son frecuentes en la mayoría de los países hispanófonos y, en menor medida, en los anglófonos. El beso, en particular, es muy practicado como despedida en muchos países hispanos (muy especialmente en Cuba). En las islas anglófonas del Caribe, el beso es, por el contrario, poco usual, incluso, entre madres e hijos o hijas, hasta en el caso de despedidas por largo tiempo: una sonrisa y un abrazo suelen bastar en tales ocasiones. El apretón de manos sí es frecuente y el abrazo poco común en las despedidas, aun en las ocasiones formales. No obstante, se observan variados hábitos al respecto en países que comparten la misma lengua, pero tienen culturas con antecedentes históricos y sociales diferentes, lo que ha dado lugar a costumbres distintas. En cualquier caso, aunque de diversa manera, influyen en el modo de despedirse el grado de cercanía (consanguínea o afectiva), la edad, el sexo y el rango social de quienes se despiden, así como la situación comunicativa en que se encuentran involucrados estos.

Además de despedir al separarnos, también lo hace al terminar una conversación telefónica y un mensaje escrito (una carta, una postal, un correo electrónico).

Las despedidas que se expresan por escrito, o sea, las que aparecen al final de cartas y tarjetas postales (también en correos electrónicos, en dependencia del largo y el objetivo del mensaje), tienen lugar en las dos lenguas comparadas. Pueden ser expresadas mediante una sola palabra (Fraternalmente, Sincerely), una frase (Muchos cariños, Yourstruly) o una oración (Te quiere tu hija…, Seeyousoon), siempre en consonancia con el grado de formalidad del texto que concluyen y su propósito (cartas formales: oficiales, de negocios, o informales: personales, familiares). En las dos lenguas las despedidas expresadas por escrito reflejan el tipo de relación existente entre el remitente y el destinatario.

En español, cuando la despedida se realiza por escrito, suelen encontrarse expresiones como: Queda de usted atentamente, Respetuosamente y Fraternalmente, que son utilizadas en la correspondencia oficial y formal, es decir, en las cartas dirigidas a organizaciones o individuos con quienes se tiene una relación oficial o de negocios. En las cartas personales el registro de la despedida puede ser neutral (Te quiere, Besos, Un abrazo) o coloquial (Chao, Hasta la próxima, Un besote).

En la lengua inglesa se utiliza para despedirse en casos similares a los anteriores: Yourstruly, Verytrulyyours, Sincerelyyours o Cordiallyyours. En las cartas personales, las despedidas pueden ser neutrales (Bye, Love, Kisses) o coloquiales (Bear hugs, Regards).

Tanto en español como en inglés las expresiones usadas para despedirse por escrito van seguidas de una coma y en la línea que sigue se firma. En el caso de cartas formales (oficiales o de negocios) en ambos idiomas bajo la firma se estampa a mano un espacio antes del nombre tecleado completo del remitente, lo cual no es posible, obviamente, en cartas enviadas por correo electrónico.

En ambas lenguas se emplean oraciones que preceden y, de cierta manera, anticipan que seguidamente viene la despedida. Veamos algunos ejemplos en donde (f) significa el estilo formal del lenguaje y (n) el neutral:

  • En español: Agradeciendo su atención, queda de usted… (f), “Saludos a todos en mi nombre (n), Esto es todo por hoy (n).

  • -n inglés: It’s a pleasure doing business with… (f), Please send confirmation (n), We are looking forward to (+ -ingform)… (n).

El registro estilístico de tales expresiones debe coincidir con el de la despedida, así como con el saludo y la totalidad de la carta, tanto en español como en inglés.

De la comparación de los elementos de carácter sociocultural (en relación con los que participan en el acto comunicativo y con las circunstancias en que transcurre este), los medios lingüísticos (formas aportadas por los distintos niveles de la lengua), el lenguaje corporal y las acciones específicas presentes en el desempeño de una función comunicativa, en este caso la de despedirse, en español e inglés se deriva la información acerca de cuáles son las similitudes y las diferencias entre estos. Es, a partir de esa información que se determina qué precisa de mayor atención y trabajo para su aprendizaje y qué demanda menos. Esto depende de cuáles conocimientos, habilidades y hábitos puede el estudiante trasladar en mayor o menor grado de su lengua materna a la extranjera y cuáles han de ser construidos. Es precisamente esto lo que supone la aplicación del principio de la consideración de la lengua materna. Las recomendaciones metodológicas ofrecidas a continuación pretenden ilustrar tal aplicación.

Recomendaciones metodológicas

Una vez establecidos los elementos semánticos, formales y pragmáticos total o parcialmente coincidentes y los no coincidentes en español e inglés, y que estos sean conocidos por el profesor de inglés o el elaborador de materiales docentes para el proceso enseñanza-aprendizaje de la disciplina homónima impartida a hispanoparlantes, este está en condiciones de aplicar el principio metodológico. Esto es de gran utilidad, en general, en toda la enseñanza de idiomas en Cuba, puesto que estos elementos han de ser aprendidos fueran de su entorno lingüístico.

Como se ha declarado, la función comunicativa seleccionada para ilustrar lo que hasta aquí se ha tratado de fundamentar es la de despedirse. Las recomendaciones metodológicas que siguen van encaminadas a sugerir cómo elevar el proceso enseñanza-aprendizaje de la disciplina Inglés en grupos de hispanoparlantes que se encuentran en un medio no anglófono en que la lengua vernácula es el español como es el caso de Cuba.

La función comunicativa despedirse está presente en cada clase y, aunque no se halle explícitamente enunciada entre las propias del contenido, siempre se enseña. Esta función ha de ser la causa por la que los estudiantes suelen usar muy escasas formas para cumplir oralmente con esa función y aún menos para despedirse por escrito.

Las expresiones más simples, constituidas por una o dos palabrascomo Goodbye (n) y Seeyou (c) son conocidas y usadas por los estudiantes desde el nivel inicial. Procede, pues, presentar de forma incidental (al momento de despedirse al final de la clase o de despedirse al final de un diálogo escenificado), siempre atendiendo de que la palabra o frase empleada sea del registro estilístico apropiado en la situación comunicativa real (al final de la clase de inglés) o creada con fines didácticos (plasmada en el contexto del diálogo). Así, por ejemplo: Take care (c), See you later / tomorrow / soon / in the morning / at the club / around (c), Have a nice day / weekend / flight (n), pueden ser presentadas paulatinamente.

En cuanto a la forma de despedirse Goodnight (n), que conocen desde el séptimo grado de la escuela cubana, es importante enfatizar que es una expresión de despedida. Es también importante ejercitar su uso prestan especial atención a la pronunciación de /t/ a final de palabra; ya que este fonema no aparece en tal posición en vocablos españoles. Como se planteó con antelación, el equivalente hispano a Buenas noches, no es completamente tal. Este se usa, por lo general, como saludo y su empleo en la función de despedirse es poco frecuente, formal y muy específico, por lo que puede no ser siquiera conocido por muchos niños y adolescentes. Esto ocasiona gran interferencia en la asimilación del uso correcto de la expresión inglesa por hispanohablantes.

Puesto que muchas de las expresiones de despedida a ejercitar no son apropiadas para la situación comunicativa del final de la clase, estas deben ser presentadas y ejercitadas en situaciones en las que sean adecuadas. A estos efectos pueden ser trabajadas a partir de audiotextos, videos o láminas o, de no ser esto factible, de la descripción sintética del vínculo entre quienes se despiden y las circunstancias en que lo hacen.

En consecuencia con lo antes expuesto se recomienda que la enseñanza de la función comunicativa en cuestión comience por modelos que se correspondan con situaciones probables o, al menos, posibles, entre personas de diferentes niveles de familiaridad, así como en el entorno en que se pueden encontrar alguna vez los estudiantes (su casa y las de familiares o amigos, estaciones de trenes o autobuses, aeropuertos, campamentos juveniles). Todo esto es válido no solo para el proceso enseñanza-aprendizaje en que se enmarque la función que se ilustra en este artículo, sino en general para cada función comunicativa presentada y trabajada en cada clase.

Es recomendable ofrecer modelos en que las réplicas a diferentes estímulos verbales (estén o no relacionados con la despedida) sean variadas. El motivo de esto no es que esa característica de la conversación no sea compartida por el español y el inglés, pues sí lo es, sino debido a una carencia en los estudiantes de medios lexicales y gramaticales variados, causada por una práctica insuficiente de los medios presentes en los programas precedentes y el que guía el proceso enseñanza-aprendizaje de Inglés en su grado en la actualidad. Así, por ejemplo, a una despedida expresada de: Have a nice weekend no debe seguir la repetición de esa oración, sino otras como You too, Thesametoyouo Thanks, seeyou on Monday.

En términos generales, la dramatización es muy útil, siempre que se preste atención no solo a las formas lingüísticas, sino también a la consideración de las diferencias socioculturales. La dramatización de un diálogo es una oportunidad para que los participantes conversen en la lengua estudiada, para lo que, además de pronunciar satisfactoriamente, emplear el vocabulario adecuado y las formas gramaticales de acuerdo con lo que se intenta expresar, usen los gestos y movimientos apropiados en la situación comunicativa dada.

Durante la dramatización de diálogos es necesario velar por el uso del lenguaje corporal y las acciones pertinentes en cada situación. En el caso de los cubanos que estudian inglés en cualquier nivel es importante controlar los movimientos y las acciones relacionados con la expresión de cariño como besos, abrazos y, en general, acercarse demasiado al interlocutor, lo que es muy común, pero puede ser malinterpretado por nuestros interlocutores anglófonos.

Mas no solo nos despedimos oralmente. La realización por escrito de la función comunicativa despedirse también cubre necesidades de los estudiantes de los diversos niveles de enseñanza, los que han de aprender a escribir cartas, mensajes y tarjetas postales en inglés y a despedirse al final de acuerdo con quién es el destinatario y cuál es el objetivo del texto, siempre en consonancia con el saludo y el resto del texto. Esto implica aprender cuáles despedidas son formales (como Respectfully yours,), neutrales (como Yours,) o coloquiales (Love and kisses). Al presentar cada una de estas se sugiere enfatizar muy especialmente las que emplean vocablos cuya ortografía puede ser dañada por la interferencia del equivalente español. Tal es el caso, por ejemplo, de Respectfully, en que los estudiantes hispanoparlantes tienden a omitir la “c” que precede la “t”. Dado que tanto en español como en inglés se escribe coma tras la despedida, antes del nombre, que aparece más abajo, esto no ha de provocar dificultad alguna en los hispanoparlantes.

No se trata de que el alumno hispanoparlante aprenda a comunicarse en inglés correcto con hablantes de otras lenguas, olvidan sus propias particularidades socioculturales, que también deben ser respetadas, sino de que encuentre el punto medio, aquel comportamiento que propicie la comunicación y el respeto mutuo. Para lograrlo, el principio de la consideración de la lengua materna puede ser de gran ayuda, sobre todo si está basado no solo en los datos aportados por la comparación estrictamente lingüística, sino entrelazada con la sociocultural. Esto se debe a que, como es reconocido, cada lengua es parte de la cultura de los pueblos que se comunican en esta. Por tanto, los profesores que enseñen una lengua extranjera, especialmente en grupos portadores de una misma lengua materna, pueden lograr más provecho del principio que ocupa si los datos en que se apoyan sus decisiones metodológicas provienen de una comparación de la lengua y la vernácula, que tome muy en cuenta la dimensión sociocultural.

CONCLUSIONES

La aplicación del principio de la consideración de la lengua materna se apoya en los aportes de la investigación lingüística comparativa. Esto no significa dar explicaciones acerca de los resultados de tal investigación, sino poner estos al servicio de la enseñanza y el aprendizaje de la lengua extranjera de que se trate.

Cuando se enseña una lengua extranjera en un grupo en el que los estudiantes comparten la misma lengua materna, puede ser de gran ayuda para lograr un buen desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje de la lengua extranjera, que los planes de clase y los materiales docentes de apoyo (incluso, los libros de texto, si es factible) se elaboren utilizando el principio objeto de estudio en este artículo. Hacer esto es una de las maneras de ayudar a los estudiantes a satisfacer sus necesidades comunicativas en la lengua extranjera estudiada.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Recibido: Mayo de 2018; Aprobado: Octubre de 2018

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