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Varona. Revista Científico Metodológica

versión impresa ISSN 0864-196Xversión On-line ISSN 1992-8238

Varona  no.68 La Habana ene.-jun. 2019  Epub 01-Jun-2019

 

Artículo original

Análisis y comentario del Texto “Al Partir” de la poetisa, Gertrudis Gómez de Avellaneda

Analysis and comment of the Text When Leaving of the poet, Gertrudis Gómez de Avellaneda

Dr. C. Juan Carlos Aguado Iglesias1 

1 Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, Cuba, e-mail: juancai@ucpejv.edu.cu

RESUMEN

Con este artículo se aborda el conocimiento de una figura excepcional que cultivó diversos géneros literarios, entre los que se destaca la poesía, se revela a la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda como la voz lírica del romanticismo, llena de una fuerte carga de sentimientos que la expresan como la escritora de la voz personal y alucinada, quien nos legaría la poesía amorosa más vigorosa y audaz de su tiempo. Se asume como objetivo de este referativo: valorar la voz lírica romántica de esta autora en su extensa obra literaria, mediante el análisis de algunos de sus textos poéticos. Los versos empleados en su poesía evidencian el virtuosismo métrico de esta escritora. En realidad esa facilidad peculiar no es sino una flexibilidad de la voz, empleada con frecuencia para lograr más sutiles matices en el poema, reproducir alternancias de pensamiento y, en última instancia, para crear una especie de polifonía del mismo modo que otros autores superponen líneas de voces y las conciertan para forjar la arquitectura de sus obras. La Avellaneda fue capaz, en el lado más fecundo de su poesía, de desarrollar un romanticismo hasta sus últimas consecuencias. El proceder de su poesía lírica nos permite un acercamiento más profundo en el análisis del desempeño de su lirismo romántico.

Palabras clave: lírica; romanticismo; virtuosismo; métrica; tula

ABSTRACT

With the present research a glimpse is taken to the knowledge of the exceptional figure which cultivated several literary genres, among whom poetry arises, that reveals the poet Gertrudis Gómez de Avellaneda as the lyric voice of romanticism, full with a strong charge of feelings that show her as the writer of the hallucinated and personal voice, who would leave us the most audacious and vigorous poetry of her time. It is assumed as objective of this work: to understand and value the romantic lyric voice of this author in her large literary doing, by means of the analysis of some of her poetic texts. The verses employed in her poetry evidence the metric virtuosity of this writer. Actually, that peculiar skill is nothing but a flexibility of the voice, frequently employed to achieve more subtle tones in the poem, to reproduce thought alternations and in ultimate stance, to create a sort of polyphony, in the same way other authors overlie lines of voices and join them, to forge the architecture of their texts. Avellaneda was capable, in the more productive side of her poetry, to develop a romanticism to its ultimate consequences. The ways of her lyric poetry allow us a deeper approach in the analysis of the performance of her romantic lyric.

Keywords: lyrical; romanticism; virtuosity; metric; tula

INTRODUCCIÓN

La abundante obra literaria de Gertrudis Gómez de Avellaneda se concentró siempre en torno al amor humano, amor al arte, como gran contenido esencial de lo mejor y más representativo de su poesía. Muestra su talento y su natural dominio de la forma en todos los géneros literarios de su tiempo, pero el impulso de su avasallador subjetivismo tiende siempre a convertirla en poetisa lírica.

Los aspectos distintivos de la poesía de Gertrudis Gómez de Avellaneda están en los frecuentes temas de la poética, lo divino, lo erótico, lo filosófico y el paisaje, la incapacidad para sentir la naturaleza y la recurrencia en el empleo de sintagmas nominales para enfatizar en las vivencias. Diversos autores destacan como uno de los méritos poéticos inigualables de la Avellaneda su riqueza rítmico-melódica, ahí radica uno de sus mejores tonos románticos al trabajar los viejos metros castellanos e innovar con otros que anticipan al modernismo.

Las expresiones románticas que se revelen en Tula exteriorizan la relación entre personalidad, contexto familiar y época con su producción literaria: sus profundas contradicciones entre la fragilidad de la mujer ante el amor y el vigor temperamental de su carácter. Ella sufrió el peso de la discriminación femenina que la convirtió en uno de los motivos esenciales de su actividad literaria la defensa de los derechos de la mujer, como es el caso de su solicitud de ingreso a la Academia Española hacia 1853, que es denegada por su condición de mujer.

El objetivo de este artículo es valorar la voz lírica romántica de la Avellaneda en su extensa obra literaria, mediante el análisis de algunos textos poéticos.

DESARROLLO

Análisis de un poema que pertenece al género lírico y fue escrito por la poetisa, Gertrudis Gómez de Avellaneda, nacida en Puerto Príncipe, Camagüey, el 23 de marzo de 1814, sirve de puente entre la primera y segunda generación romántica, fue verdadera orfebre del verso, anticipadora de conquistas métricas que tendrán su mejor momento en el modernismo. Es figura excepcional que cultivó diversos géneros literarios. Antes de cumplir los nueve años ya escribía versos. Como en un grabado, podemos contemplar a esa joven de veintidós años que en una madrugada de abril de 1836 embarca con su familia rumbo a España. Allí mismo, en el puerto de Santiago de Cuba, cubierto por las sombras, ella tiene su primer gesto de rebeldía permanente: compone un soneto. “Al partir” que revela a la poetisa poseedora de un dominio de la lírica, integra en catorce versos el torrente de sentimientos que le produce la partida de la tierra natal, signo de su espíritu romántico. La escritura es la más definitiva manera de resistir de Gertrudis Gómez de Avellaneda, tanto en la vida como en la muerte.

Perla del mar! ¡Estrella de Occidente!

¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo

la noche cubre con su opaco velo,

como cubre el dolor mi triste frente.

Todavía hoy “Al partir” es un texto resistente. Llaman la atención en el poema no solo el extremo ajuste entre contenido y lenguaje, la seguridad para volcar su pensamiento en la parca forma del soneto, sino, sobre todo, su capacidad para crear un ambiente, forjar una escena al modo dramático. Vivimos con ella la atmósfera nocturna del puerto, la marinería que trabaja a bordo, mientras sobre la cubierta, esa joven que ya está definitivamente sola. La autora se ha emancipado de golpe y para siempre, no por sus arranques de temperamento, sino porque ha entrado en el reino vedado de la poesía, se despide de la Patria, que a partir de entonces va a invocar casi todo el resto de su vida desde la lejanía y se entrega a las aguas, al viaje, impulsada por un designio superior:

¡Adiós, patria feliz, edén querido!

¡Doquier que el hado en su furor me impela,

tu dulce nombre halagará mi oído!

La Avellaneda.

Su poesía comienza con un desgarramiento. Esa voz nocturna, a pesar de su juventud, es ya una voz dramática, más aún, una voz trágica. Sin temblarle la mano ha sido capaz de escribir un verso definitorio: “Doquier que el hado en su furor me impela”. Se ha definido a sí misma como una víctima, un ser cuya vida debe ser toda una agonía, una lucha contra esas fuerzas superiores, a menudo irreconocibles, que se coaligan para preparar su caída. Está marcada para la destrucción y con una serenidad y altura poco esperables en su edad, se aleja de la gente común para apurar su destino hasta la última gota. Lo que a muchos ha parecido orgullo y soberbia social es en realidad ese aire de tragedia clásica, esa sensación de que pisa siempre obligadamente una escena donde se juega su destino ante las más altas divinidades.

Su poesía romántica.

Su grandeza tiene que ver, más que con la difícil coherencia interna de su escritura lírica, con la altura de sus empeños y con la densidad de significados que arroja la más elemental hermenéutica de sus textos.

“Al partir” fue compuesto en 1836 fecha considerada de su nacimiento literario, por la perfección compositiva en que acopla las vivencias que la embargan al abandonar el suelo natal, es un soneto que recoge la esencia del sentimiento de nostalgia con predominio de la adjetivación comparte el mérito de hacerla iniciadora de la poesía femenina amorosa en la literatura con “A él”, que ofrecen las sinceras expresiones ante la ruptura amorosa. “Al partir” es plenitud descriptiva de la espiritualización de la naturaleza. El tema del dolor por la partida se despliega magistralmente en los 14 versos:

“Al Partir”

¡Perla del mar! ¡Estrella de Occidente!

¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo

La noche cubre con su opaco velo,

Como cubre el dolor mi triste frente.

¡Voy a partir!... La chusma diligente,

Para arrancarme del nativo suelo

Las velas iza y, pronta a su desvelo,

La brisa acude de tu zona ardiente.

¡Adiós, patria feliz, edén querido!

¡Doquier que el hado en su furor me impela,

Tu dulce nombre halagará mi oído!

¡Adiós!... Ya cruje la turgente vela...

El ancla se alza... El buque, estremecido,

Las olas corta y silencioso vuela.

El texto que se analiza lleva las características de un soneto:

  • Catorce versos endecasílabos, llanos y de arte mayor.

  • Dos cuartetos y dos tercetos.

  • Rima: ABBA ABBA CDC DCD.

  • Se emplea la rima consonante, lo que le imprime al poema ritmo y musicalidad.

El texto se divide en:

  • Estrofa 1: se habla de la hermosa Cuba.

  • Estrofa 2: introduce la idea de partir.

  • Estrofa 3: prepara para salir.

  • Estrofa 4: al fin se va y abandona su Patria.

Lo primero que llama la atención en este poema es su título “Al Partir” que nos anticipa el tema que se desarrolla en él: el dolor de la partida lejos de su Patria. Indudablemente en el poema se resalta la patria y sus bellezas naturales, presentes y animadas en el recuerdo, aparecen delicadas o cálidas asociaciones incorporadas a su vida íntima y es en este soneto donde se enmarca la fusión excelente de lo descriptivo y dinámico de la nave que parte y de lo tenso del ánimo entre la emoción de la despedida y la incertidumbre de un futuro a la vez ansiado y temido. En las tres primeras estrofas hay una descripción desde el punto de vista semántico, la estrofa final encierra el mensaje. Es un texto artístico literario que emplea un lenguaje claro, expresivo y un léxico con algunas palabras rebuscadas como: doquier, hado, turgente, ancla, chusma diligente, furor, impela y opaco. Predominan los sustantivos, lo que permite que el texto vaya a las esencias. La autora utiliza el modo indicativo para dar al poema objetividad y credibilidad en el tiempo presente. Es un presente que está describiendo, lo que está sucediendo. Visto desde su sintaxis, se puede decir que en el poema hay un predominio de las oraciones exclamativas, las que refuerzan los sentimientos que tiene la poetisa, las que permiten un alto grado de emotividad en relación con su país y esta emotividad se relaciona con su propio estilo. También se emplea la oración yuxtapuesta, que se dirige en la sintaxis hacia el sentimiento del hablante lírico. El texto trasmite una realidad objetiva. Desde el punto de vista fonológico hay una fuerza de intensidad y una entonación que se expresa con los sentimientos, en la cadencia de la curva de entonación en las oraciones exclamativas, desplegado en un cierre semántico.

En la estructura bimembre, claramente distinguible, el sentimiento se expresa en la organización de pares antitéticos a los cuales corresponden, por Cuba, los epítetos elogiosos: ¡Perla del mar! ¡Estrella de Occidente! y edén querido; los adjetivos: hermosa, brillante, feliz y dulce; los indicios afectivos: arrancarme y halagará, mientras que sus opuestos (el mar, el suelo extranjero) que significan la partida, corresponden todos los signos negativos: opaco, dolor, triste, furor y silencioso.

A pesar de su fuerte carácter adjetival puede afirmarse que este poema se distingue por la síntesis expresiva y descriptiva que Gertrudis Gómez logró en sus mejores versos, que no son siempre los más famosos, pues cada estrofa agrega un nuevo elemento y no hay una insistencia ociosa o retórica de la emoción, sino por el contrario, un admirable equilibrio lírico.

Es un texto artístico literario porque la finalidad de las estructuras es estética, las que se corresponden con la función comunicativa predominante. Su fin es este tipo y su funcionalidad es la de recrear para inculcar sentimientos, ya sean personales o vinculados por la trascendencia histórica. Refleja un aire de dolor por la partida de la poetisa de su tierra natal. Hay función apelativa, expresiva y referencial, donde la poetisa nos informa a lo largo del texto de una situación real y concreta. Se utiliza la misma estructura sintáctica en todo el poema. Es un texto lírico. Se produce armonía, métrica, rima y verso que se combinan dando una coherencia lógica al texto que culmina con su partida.

En el primer cuarteto se dedica un verso y medio a describir a Cuba, construido con sintagmas nominales de gran valor expresivo y semántico: “¡Perla del mar!” “¡Estrella de Occidente!” “¡Hermosa Cuba!” “Tu brillante cielo”, por lo que después esta estructura se aligera al prescindir de las preposiciones y mediante el encabalgamiento.

La adjetivación cede lugar a las imágenes expresivas: “La noche cubre con su opaco velo”, “Como cubre el dolor mi triste frente”, sintetizadas en la personificación y el símil; la repetición del verbo “cubre” da sentido de dolor y angustia, lo que enfatiza los indicios afectivos de la poetisa.

La autora emplea en la primera estrofa diferentes recursos expresivos lo que imprime al texto coherencia y una mejor comprensión:

  • Se emplea la sinalefa: en los versos 1 y 3.

  • Símil: cubre con su opaco velo como cubre el dolor mi triste frente.

  • Epíteto: Hermosa Cuba, brillante cielo, opaco velo, triste frente.

  • Hipérbaton: tu cielo la noche cubre, cubre el dolor mi triste frente.

El segundo cuarteto inicia con una desgarradora oración exclamativa “¡Voy a partir!”, el contraste se logra con los verbos de movimiento, voy y partir que marcan la despedida y la partida con dolor, la naturaleza es cómplice de quienes la separan: “la brisa acude de tu zona ardiente”.

La utilización de recursos expresivos en la segunda estrofa, le trasmiten un carácter más nativo y de pertenencia a la autora por el amor que sentía a su suelo patrio. Se emplea:

  • Sinalefa: en el verso 7.

  • Epíteto: el nativo suelo.

  • Hipérbaton: las velas iza.

  • Metáfora: tu zona ardiente…

En los dos tercetos la autora organiza de forma enfática e intencional sus afectos: patria feliz, edén querido, dulce nombre.

Cuando se analiza las tercera y cuarta estrofas se puede evidenciar el empleo de la continuidad de otros recursos expresivos que ya aparecen en otras estrofas del poema y que siguen aportando una progresión temática al texto.

La tercera estrofa presenta las siguientes características:

  • Sinalefa: aparece en los versos 10 y 11.

  • Epíteto: tu dulce nombre.

  • Hipérbaton: el hado en su furor me impela.

  • Metáfora: Edén querido. Esta metáfora trasmite una transparencia y un amor por su Patria, Cuba.

En la cuarta estrofa se puede apreciar:

  • Sinalefa: en los versos 13 y 14.

  • Epíteto: la turgente vela.

  • Hipérbaton: las olas corta, silencioso vuela.

Desde el punto de vista estilístico la autora hace descansar su armazón ideoestética en 14 sintagmas nominales, acompañados de los verbos que aumentan en la medida que avanza progresivamente el tema de la partida, lo que se corresponde con las cualidades románticas y el estado de ánimo: “corta y vuela”, lo que significa una ruptura violenta y desgarradora y una partida lejana. La condición de imagen se vivencia en que caracteriza a esta obra y propicia al lector establecer la consecución de hechos y acciones, que se reflejan con el tema y permite una síntesis expresiva y descriptiva a favor del equilibrio lírico.

Lo natal, está dado por los sintagmas nominales que lo distinguen:

¡Perla del mar! ¡Estrella de Occidente!

Patria feliz, edén querido.

Lo extranjero, se aprecia cuando se interpreta, incluido el mar que la separa: chusma diligente, las velas iza, el ancla se alza, las olas corta, el hado.

Hay una idealización del entorno en la visión que ofrece de la tierra natal que abandona, no se halla la preocupación de José María Heredia ni el tono triste de Plácido ni las angustias de Manzano. Los estudiosos de su obra coinciden en señalar la ausencia de ternura en su poesía, en contraste con la de otros autores de su época, no se distingue en ella la elevada inspiración ni la identificación simbólica de la naturaleza.

Comentario

Este poema gusta porque habla del amor en una manera distinta. Habla del amor que la voz poética tiene para un lugar (Cuba) en vez de una persona.

La Avellaneda va por más complicados derroteros para vencer dos resistencias fundamentales: hija de Puerto Príncipe, se propone y logra la consagración en las letras metropolitanas; mujer, transgrede los límites que en la escritura se concedían a su género y procura forjarse una voz absoluta, tan masculina como femenina, la única que puede traducir su ansia de canto total.

Lo más escandaloso en la Avellaneda, todavía hoy, no es su vida íntima, sino su condición de escritora resuelta y monumental, que produjo la obra lírica, narrativa y escénica más extensa y resistente de nuestras letras hasta 1870. No solo es la poetisa más importante de nuestro siglo XIX, lo que sería un débil honor para ella, sino una de las figuras claves del romanticismo americano y quizá de ellas, la que mejor apunta como larvada precursora de la rebelión modernista.

Murió en Madrid, en febrero de1873.

CONCLUSIONES

El trabajo de investigación desarrollado permitió ampliar los conocimientos acerca de la poesía lírica de Gertrudis Gómez de Avellaneda.

El compromiso de la Avellaneda no se limita a lo temático, sino que se extiende a la calidad de la propia escritura. En su registro poético la Avellaneda empleó desde las formas más simples del verso español hasta las más complejas, rescatando no pocas formas en desuso durante siglos e incluso creando nuevas formas. El resultado es una obra poética de singular musicalidad, que anuncia el énfasis rítmico tan caro al modernismo. Detrás de este virtuosismo formal creemos percibir también la voluntad de irrupción del sujeto poético en un campo vedado para la mujer. El dominio de las formas de expresión poética fue otro de los recursos de legitimación empleados por nuestra poeta. Con su voz ella desafió la represión, la marginación, el silencio que durante siglos han padecido los subordinados.

Con su quehacer intentó hacer realidad una de las propuestas más revolucionarias en la historia de la cultura: la fusión del arte con la vida.

El romanticismo de la Avellaneda traspasó los límites del arte para ir a afincarse en la propia existencia. Fue una gran poeta. Para la Avellaneda, el poder de la poesía es, en última instancia, como mujer y como cubana, una herramienta de liberación.

Es por ello que la literatura cubana y la enseñanza de sus textos, ha dejado grandes huellas en el conocimiento de los profesionales que hoy nos formamos en esta hermosa carrera.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Lazo, R. (1967). Historia de la Literatura Cubana desde sus orígenes hasta 1966. La Habana: Editorial Universitaria. [ Links ]

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Recibido: Mayo de 2018; Aprobado: Octubre de 2018

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