INTRODUCCIÓN
La educación y la salud son estructuras sumamente complejas, constituidas por varios componentes: social, biológico y contextual. Se construyen en el diario vivir por medio de la interrelación con personas, objetos y circunstancias, son directamente proporcionales así conforme una aumenta la otra también lo hace. De esta forma mientras más culta y conocedora sea la población, actuarán más en aspectos preventivos de enfermedades y conservadores de la salud, resultados obtenidos generalmente bajo procesos educativos (Salas y Salas, 2014).
Los avances científicos del mundo actual generan la necesidad de profesionales más competentes y preparados con una cultura médica que le permitan enriquecer y transformar su práctica de trabajo y modo de actuación profesional mediante la superación de su desempeño profesional, según el contexto social en el que se desenvuelven.
En tal sentido se considera que la implementación de una guía educativa en salud para el glaucoma asociado a enfermedades crónicas para los tecnólogos de óptica y optometría, con el objetivo de proporcionar el mejoramiento de habilidades profesionales específicas, para dar respuesta al encargo social impuesto por los problemas de salud de la población y el avance tecnológico mediante la promoción y prevención de salud. Al realizar la sistematización de referentes bibliográficos se pudo identificar que en investigaciones efectuadas se ha logrado constatar que los pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2 tienen más predisposición de desarrollar enfermedades oculares como el glaucoma, así como acelerar la aparición de esta entidad y agravar las características de su progresión (Salas y Salas, 2014), además se ha considerado como un problema de salud pública que lejos de mejorar ha empeorado en los últimos años (Barrios, Masalán y Cook, 2011).
Ante la aparición de enfermedades no solo es suficiente entregar un tratamiento e indicaciones, sino que se debe educar y advertir a nuestros pacientes sobre las consecuencias, y medidas simples de protección. El objetivo de la educación en salud no es solo lograr un cambio cuantitativo del conocimiento, sino más bien generar un cambio cualitativo real de las conductas de las personas. No consiste en disponer de mucha cantidad de conocimientos, sino dominar las capacidades y habilidades (Guibert, Grau y Prendes, 1999).
DESARROLLO
El proceso de actuación de los tecnólogos en óptica y optometría en la superación para el mejoramiento del desempeño profesional en el ámbito de la educación avanzada en salud se aborda en diversas posiciones teóricas de autores que se han dedicado al tema acerca del modo de actuación de los profesionales ante esta temática de la sistematización, el cual se utilizó para la interpretación crítica de la información, elaboraciones teóricas a partir de su ordenamiento, clasificación, reconstrucción y análisis que permitieron, tanto la profundización teórica del tema, como el descubrimiento de la lógica que ha intervenido en la dinámica de sus componentes, explicarlos y evidenciar las cualidades trascendentes de la importancia de la actuación de los profesionales tecnólogos de la salud en la superación del desempeño profesional para lograr una cultura oftalmológica del glaucoma asociado a enfermedades crónicas.
La educación es un proceso sumamente importante en lo instructivo, pero sobre todo en lo formativo, pues prepara al hombre para la vida. Es un sistema de influencias conscientemente organizado, dirigido y sistematizado, escolarizado o no y tiene como núcleo central alcanzar una cultura integral, donde la formación de valores morales le permita integrarse a nuestra sociedad y contribuya a su defensa, desarrollo y perfeccionamiento (Santos, 2005). Este proceso se encuentra orientado didáctica y metodológicamente y la clase es el momento donde la actividad en el modo de actuación del profesor alcanza un mayor nivel de sistematicidad, intencionalidad y dirección (Guibert, Grau, y Prendes, 1999; Addine, 2004; Añorga, 1995).
El término modo de actuación profesional forma parte del sistema de categorías de la didáctica de la educación superior cubana para la formación de profesionales, sobre la base de la teoría de los procesos conscientes. Se puso en vigor al diseñarse los planes de estudio C para la formación de los profesionales universitarios y todas las carreras profundizaron en las necesidades de las diversas profesiones que formaban y, entre ellas estaba la determinación del objeto de la profesión, que comprendía tanto el objeto de trabajo, como los modos de actuación profesional.
Fue en esta etapa de diseño curricular, que la Dirección Metodológica del Ministerio de Educación Superior lo definió como “[…]los métodos más generales que caracterizan cómo actúa el profesional con independencia de con qué trabaja y dónde trabaja” (Salas y Salas, 2014). Esta definición aparece en la literatura como análoga a la propuesta hecha por Álvarez de Zayas en la que este autor plantea que el modo de actuación es […]” la manera en que el egresado resuelve los problemas del objeto de su trabajo en el objeto de su profesión” (Addine, 2004).
La conceptualización de esta categoría didáctica de la educación superior se ha estudiado por varios investigadores, fundamentalmente cubanos, citados por diversos autores, entre los que se pueden destacar a Álvarez de Zayas, García, Gala Valiente, Addine y García, Fuentes, Castillo, Parra, Chirino y Mendoza.
Este término tiene fundamentos pedagógico y didáctico en relación con la dirección de todo proceso formativo profesional, desde el diseño curricular como proyecto y proceso hasta su graduación. No obstante, durante su ejecución y desarrollo se vincula estrechamente con otras categorías didácticas, así como con otros términos. Un criterio recurrente en la literatura revisada, relacionado con los modos de actuación es que su formación se asocia a las acciones que ejecutan los profesores en sus diversas actividades educacionales, por ello, para su explicación resultan interesantes los fundamentos sobre la teoría de la actividad y la comunicación expresados en las obras de Vigotski, Leontiev, Luria, Talizina, Galperin, Lompscher, Markova, Davidov, Bermúdez y García. Según Calero (Castillo, 2004) la actividad pedagógica profesional no está compuesta por una secuencia de acciones fijas, sino que su estructura está dada por una determinada sucesión de acciones y complejo de acciones, que se superponen o interrelacionan de diversas formas. Esta autora identifica como características esenciales del modo de actuación en la actividad formativa profesional (Añorga, 1995; Castillo, 2004):
El sistema y secuencia de acciones propias de la actividad pedagógica.
La transformación del objeto de la profesión.
La posibilidad de revelar el nivel los conocimientos, habilidades, capacidades y valores que conforman la identidad del profesional en formación.
En relación a los rasgos que caracterizan el modo de actuación profesional, Addine identificó: actúa sobre el proceso pedagógico, lo modifica, lo perfecciona desde las tareas básicas de educar e instruir, revela el nivel de las habilidades, capacidades, constructos u otras formas con las que los estudiantes y docentes van expresando su desarrollo profesional, y se evidencia el carácter histórico concreto y generalizador de la actividad educacional que desarrollan los estudiantes y docentes en el proceso de formación, el que por su naturaleza debe ser creativo (Charbonet, 2009).
En el proceso científico de la enseñanza y el aprendizaje en una disciplina concreta, basado en una teoría o modelo curricular y técnica didáctica no basta con que el docente sea un conocedor de su materia, según González también debe tener la formación pedagógica necesaria que le posibilite utilizar metodologías de enseñanza-aprendizaje que orienten al estudiante en la construcción de sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores (Fernández, 1994).
A través de los modos de actuación se deben diseñar situaciones y tareas de aprendizaje de contenido profesional, que potencien tanto el desarrollo de conocimientos y habilidades como las dimensiones de la personalidad moral del estudiante que le permitan un aprendizaje profesional ético, una formación integral como persona que ejerce una profesión. Se puede afirmar que los modos de actuación, desde un punto vista epistemológico, gnoseológico, axiológico y ontológico, contienen la determinación del ser “educador” ante el compromiso de crear, transformar, deshacer y rehacer, todo ello en la búsqueda de la excelencia educacional (García y Addine, 2016).
Se coincide con Horruitiner cuando destaca que “[…] en la educación superior cubana, a partir de los problemas profesionales, y como resultado de un proceso de generalización, se precisan los denominados modos de actuación profesional” (Ministerio de Educación, 1999). El concepto expresa una cualidad superior a la encontrada en los problemas, al caracterizar integralmente el desempeño del profesional. Constituyen el saber, el hacer y el ser de ese profesional, que se expresan en su actuación y suponen la integración de los conocimientos, habilidades y valores que aseguran ese desempeño. Ilizástigui, junto a otros profesores introdujo este término en la educación médica cubana a través del Programa Director de la Medicina General Integral para la formación del Médico General Básico (Ministerio de Educación, 2003).
Es de vital importancia lograr que los estudiantes asimilen los modos de actuación profesional en su carrera desde una perspectiva científica, proceso complejo hacia el que contribuyen todas las actividades académicas, de la educación en el trabajo e investigativas realizadas por los educandos y que se encuentran en el centro de la atención de la carrera, desde el modelo del profesional hasta el ejercicio de culminación de estudios.
No obstante, en el perfeccionamiento continuo de la formación profesional en la educación superior cubana, es el modo de actuación una de las categorías curriculares que reclaman mayor estudio para elevar la calidad de los profesionales en formación. Muchas veces se tiene una concepción limitada por entenderse el modo de actuación solo referido al dominio del contenido de las disciplinas o a la actividad extracurricular prevista; en consecuencia, su no comprensión integral afecta la calidad del profesional en formación (Guibert, Grau y Prendes, 1999).
En Cuba la concepción de la Educación Avanzada se fundamenta bajo la concepción dialéctico-materialista, como resultado del modo de vida sustentado en el modelo socialista cubano, dirigido a todos los recursos humanos. Es por ello que la Educación Avanzada es “[…] novedosa y atrevida, pues incluye al último subsistema de conocimientos, habilidades y valores, que abarca toda la vida útil del hombre, aun en la tercera edad” (Castillo, 2004).
Esta teoría, desarrollada por la Dra. Cs. Julia Añorga Morales desde 1982 hasta la fecha, revela como principio rector estructurador de la teoría el vínculo de la teoría con la práctica, de donde se derivan múltiples relaciones esenciales, regularidades, condicionales, principios y leyes(Charbonet, 2009; Fernández, 1994).
La importancia de este principio viene dada por la especificidad de la Educación Avanzada, que a decir de la Dra. C. Grey X radica en “las concepciones teóricas que se operacionaliza para penetrar y transformar la práctica, las valiosas acciones e influencias que ejercen los gestores sobre los docentes, los tutores, la familia y la comunidad, los empleadores, los colectivos laborales, en fin los seres humanos que interactúan con los sujetos” (García y Addine, 2016).
Desde este análisis la autora valora la pertinencia de esta teoría educativa en salud como sustento teórico de gran valor, pues brinda los sustentos teóricos, metodológicos y procedimentales necesarios para abordar la temática del mejoramiento del desempeño docente para el bienestar biosicosocial, reconociendo así a la Educación Avanzada como referente teórico necesario para el estudio y sistematización del proceso de mejoramiento de los seres humanos y para proporcionar nuevos conocimientos, habilidades, hábitos, sentimientos, actitudes, conducta y calidad de vida, facultándolos para la transformación y producción de conocimientos, con el objetivo de transformar la realidad y de esta forma contribuir a elevar la profesionalidad, la conducta ética y el mejoramiento de su desempeño. Numerosos autores han abordado la temática del desempeño profesional a partir del contexto que han tenido como referentes. En la sistematización realizada, el desempeño se ha definido como: capacidades, modos de actuación, idoneidad, acciones, sistema de acciones, competencia y proceso pedagógico.
Se considera que el modo de actuación profesional de estos tecnólogos en óptica y optometría es la dirección del proceso educativo encaminado a la formación integral del paciente por medio de los conocimientos sobre estilos de vidas saludables para evitar la aparición y progresión de enfermedades oftalmológicas y su estrecha relaciones con otras enfermedades, las cuales pueden coexistir y generar un pronóstico desfavorable, la coordinación de las influencias educativas del paciente, la familia como núcleo esencial de la comunidad y la sociedad generará una cultura oftalmológica prevencional del glaucoma asociado a enfermedades crónicas mediante la generación de conocimientos acerca del diagnóstico y tratamiento mediante la promoción, propiciando una salud oftalmológica sostenible. Sus campos de acción lo integra la detección precoz del glaucoma brindando una promoción y prevención acertada y oportuna para dar cumplimiento al mejoramiento del desempeño profesional pedagógico, para la exitosa actuación profesional del tecnólogo de la salud en óptica y optometría en lo particular en la prevención de los factores de riesgo del glaucoma asociado a las enfermedades crónicas en el Insituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer se hace imprescindible la adecuada implementación del tema en la formación de estos licenciados para establecer en la práctica una relación enfermer-paciente-familia basada en respeto mutuo a la dignidad del paciente, sus valores y diversidad que cumpla con el protagonismo del personal de enfermería desde la transformación de criterios mal establecidos por los pacientes e influya de manera positiva.
Desde esta perspectiva, el tecnólogo de la salud en óptica y optometría se inserta en el cuidado al individuo, la familia y la comunidad mediante la aplicación del proceso de atención de salud con enfoque preventivo-curativo, comparte las acciones a desarrollar con todos los componentes del subsistema de atención comunitario, teniendo como condición que la salud es un derecho humano básico e indispensable para el desarrollo social y económico. Con frecuencia cada vez mayor se reconoce que la promoción es un elemento indispensable para el mejoramiento de la salud. Se trata de un proceso de capacitación de la gente para ejercer un mayor control sobre la salud y aumentarla. Por medio de inversiones y de acciones, la promoción de la salud obra sobre los factores determinantes de la salud y genera beneficios sustanciales a la población, reduce la inequidad, promueve el respeto de los derechos humanos y acumula capital social. La comunicación educativa en salud es un aspecto a tener presente por los tecnólogos en óptica y optometría como modo de actuación profesional para lograr una superación en su desempeño profesional, teniendo presente que la comunicación, la educación y la salud se encuentran en el ser social donde la relación profesional-científico-dialéctico es fundamental en la educación en el trabajo para evaluar problemas del contexto del nivel terciario del sistema de salud cubano para mediante la prevención generar calidad de vida y por tanto mejoramiento del bienestar biosicosocial. La comunicación favoreciendo el desarrollo de comportamientos y estilos de vida saludables a través de los medios de comunicación y la comunicación interpersonal; la educación activando sus capacidades para el desarrollo de las mismas y su ejercicio en la vida social, productiva, reproductiva, política, creativa, cultural y la salud creando las condiciones físicas, mentales, sociales y ambientales para que esa persona pueda serlo y actuar como tal. La comunicación y educación se vuelven, cada vez más, un binomio inseparable, por encima mismo de los propios medios, técnicas e instrumentos comunicativos empleados, y esto fortalece, enriquece y modifica, en forma consciente e informada, conocimientos, actitudes y/o comportamientos a favor de la salud.
CONCLUSIONES
La implementación de la guía educativa en salud estaría dirigida al fortalecimiento de las acciones de la actuación profesional de tecnólogos en óptica y optometría en la promoción y prevención que retardan o eviten la aparición del glaucoma asociado a las enfermedades crónicas mediante la educación en salud, la cual se comprende las oportunidades de aprendizaje creadas conscientemente destinadas a mejorar la alfabetización sanitaria que incluye la mejora del conocimiento de la población y el desarrollo de habilidades personales que conduzcan a la mejora de la salud.