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Introducción
La educación es el proceso que tiene por finalidad formar de manera integral al ser humano; esto significa desarrollar al máximo las potencialidades motrices, cognitivas, personales y sociales de los individuos para poder ejercer a plenitud todas las facultades en todos los ámbitos de la vida. En la búsqueda de este principio filosófico, la Educación Física (EF) juega un papel de primer orden: educar en, desde y para la motricidad (Abete, V. 2015).
Es a través de la motricidad donde el niño se desarrolla de manera integral, ayudándoles a descubrir sus propias capacidades, a desarrollar sus habilidades motoras, personales y sociales (Gutiérrez et al., 2017).
Ponce de León (2009), al igual que los autores anteriores, defienden que la educación motriz ha de ser imprescindible en el terreno educativo debido a que el movimiento se constituye en una necesidad o motivación primaria en niños con un desarrollo y crecimiento adecuado.
De tal manera, es comprensible que Nista-Piccolo (2015) defienda que una educación que no tome en cuenta la motricidad del niño es una educación que no contempla la condición real de este, pues pretende transformar al niño rápidamente en un ser productivo, cuando, verdaderamente, este ejercita su motricidad a medida que va descubriendo el medio que le rodea.
El desarrollo motor, entendido en su sentido más amplio, resulta un ámbito fundamental para el desarrollo global de la persona y este no puede concebirse sin la mejora y el dominio de las habilidades motrices básicas (HMB) (Thelen, 2000; Gallahue y Ozmun, 2012).
El niño de 0 a 6 años, en el contexto de la Educación Física (EF), halla en su cuerpo y en el movimiento las principales vías que le permiten entrar en contacto con la realidad que lo rodea, adquiriendo así los primeros conocimientos del mundo en el que crece y se desenvuelve íntegramente en sus aspectos físicos, sociales y cognitivos, es decir, a través del desarrollo de las habilidades motrices (López & López, 2012), (Gil, P., Contreras, O., Gómez V, S., & Gómez B, I. 2008). Es la etapa de la adquisición de las HMB: caminar, correr, saltar, escalar, trepar, cuadrupedia, reptación, lanzar y capturar.
En el ámbito estrictamente escolar, se coincide con Zaldivar, N. (2014). Pons, R. y Arufe, V. (2016) cuando señalan que uno de los objetivos fundamentales de la Educación Física es el desarrollo de la competencia motriz. Dicha noción de competencia está estrechamente ligada al dominio y control de las HMB, especialmente en las edades más tempranas. La evaluación en el área de Educación Física, en el nivel inicial, hace reflexionar sobre el: qué, por qué y para qué se enseña (Astin, 2012), de ahí que sea necesario e importante por ello, valorar cuáles son las habilidades que los niños ya poseen y cuáles son el fruto de la enseñanza intencional planificada en la escuela, lo cual ayudará a aclarar y a tener presente qué contenidos se enseñaron y se evaluará.
En el caso de la Educación Física, donde el contenido está dirigido principalmente al desarrollo de capacidades físicas y de HMB, es tan significativo el papel de los medios de enseñanza para la construcción de los conocimientos, el desarrollo de hábitos, habilidades y capacidades, que pudiera asegurarse que sin ellos no sería posible cumplir los objetivos planteados por este programa en los Círculos Infantiles. (Morales, Ramírez y Lozano, 2014). Los medios de enseñanza actúan como "soporte material de los métodos", posibilitando materializar las diferentes vías seleccionadas por el maestro para la presentación del material didáctico.
También tienen gran significación en su construcción, principalmente en estas edades, los colores y el diseño, pues permiten al niño mayor motivación e interés por el mismo. Su empleo dentro del proceso debe estar acorde con la edad y el tipo de enseñanza, para que la transmisión del mensaje sirva para aprender a controlar lo aprendido en el niño.
En el programa de Educación Física en la enseñanza preescolar, se dan orientaciones de qué actividades realizar y cómo realizarlas, apoyándose en los medios tradicionales que existen (cajón sueco, banco gimnástico, pelotas, aros, etc.), pero no se hace referencia a otros medios que se pueden emplear dentro de la actividad fundamental que realiza el niño: el juego.
En Educación Infantil, Hernández-Martínez y González-Martí (2013), afirman que el docente considera el juego como el mejor medio facilitador y favorecedor del aprendizaje, por lo que creen que este debe actuar como eje organizador del trabajo escolar debido a su capacidad motivadora y placentera, la seguridad de activación (movimiento) que ofrece y su flexibilidad de organización. Es decir, se considera al juego como "una actividad física y mental fundamental, que favorece el desarrollo de la persona de forma integral ya que constituye un medio que emplean los niños con el fin de reproducir sus vivencias relacionales con el entorno".
En los Círculos Infantiles de la Isla de la Juventud, siempre se han utilizado medios de enseñanza creados por las educadoras. Esta tendencia también se ha visto afectada durante los años, por lo que no existen los medios de enseñanza necesarios para el desarrollo de la Educación Física y, por consiguiente, afecta la evolución de las HMB de los niños de sexto año de vida. Se evidencia también una insuficiente creatividad en la elaboración de estos. Todo lo anterior se confirmó en las observaciones realizadas, cuyos resultados están reflejados en este artículo.
El objetivo de esta investigación consiste en desarrollar las habilidades motrices básicas en el niño de sexto año de vida o edad preescolar mediante la creación de un medio de enseñanza, a partir de una experiencia constatada con niños del sexto año de vida que asisten a Círculos Infantiles de la Isla de la Juventud, así como la formación de hábitos, habilidades motrices básicas y su tratamiento en el proceso pedagógico de la Educación Física.
Materiales y métodos
De una población de 50 niños, del sexto año de vida de los Círculos Infantiles "Alegres Mineritos" (poblado La Demajagua), "Edad de Oro" y "Mambisito" (Nueva Gerona), se conformó una muestra de 44 niños, que representa el 88 % de dicha población.
Se seleccionó como grupo experimental a 22 niños del Círculo Infantil "Alegres Mineritos", mientras que de los círculos "Edad de Oro" y "Mambisito", que poseen características similares, fueron conformados dos grupos de control de 11 niños cada uno.
La selección de los grupos de control y experimental fue realizada mediante muestreo intencional no probabilístico, por reunir las características apropiadas para el trabajo y teniendo en cuenta los recursos materiales disponibles para llevar a cabo la investigación.
Se utilizaron diferentes métodos de investigación, tanto del nivel teórico, como del empírico.
Métodos de investigación
A nivel teórico
El análisis documental se empleó para el análisis de diferentes fuentes de información relacionadas con la literatura pedagógica acerca de los medios de enseñanza y el desarrollo de las habilidades motrices básicas en los niños de edad preescolar.
El histórico-lógico facilitó el análisis de los medios de enseñanza en función del desarrollo motor del niño de edad preescolar y permitió conocer en qué consisten y cuáles existen actualmente según las características de los niños de esta edad. Además, facilitó conocer la historia del problema.
El análisis-síntesis como unidad dialéctica posibilitó el estudio de las teorías afines con los objetivos propuestos en dicha investigación, utilizando los diferentes instrumentos aplicados y los documentos normativos y metodológicos para proyectar, de forma concreta, el medio de enseñanza para el desarrollo de las habilidades motrices básicas, en los niños de seis años.
El hipotético-deductivo se empleó para precisar el papel de los medios de enseñanza en el desarrollo de las habilidades motoras básicas y establecer, a partir de la experiencia práctica y tablas con indicadores que midan el grado de desarrollo de las habilidades motrices.
Del nivel empírico
La encuesta a educadoras se aplicó para verificar la validez del problema, así como profundizar en los resultados del inventario .
La observación para comprobar la cantidad y calidad de los medios de enseñanza que se usan en las actividades docentes de Educación Física con el objetivo de desarrollar las habilidades motrices básicas.
Con la aplicación de la entrevista a las educadoras, se evaluó la validez de la propuesta, así como se profundizó en los resultados de la utilización de los medios de enseñanza.
Método estadístico
Una vez recolectados, reorganizados y tabulados los datos tomados del diagnóstico de entrada y de salida mediante la hoja de registro grupal en la muestra seleccionada, se requirió someter los resultados a cierto procesamiento estadístico, con el fin de obtener conclusiones objetivas y científicas que avalaran los resultados y certificaran la toma de decisiones.
Lo expuesto anteriormente implicó aplicar dos pruebas de la estadística inferencial, la prueba no paramétrica de Ji cuadrado para analizar posibles discrepancias entre frecuencia observada y esperada en una de sus variantes y la prueba para dos proporciones, que permitió analizar si existen diferencias significativas en cuanto a ambas proporciones, antes y después.
Si lo anterior se asume como verdadero, permite afirmar que él o los niveles, que más se repiten en los resultados del diagnóstico de entrada y salida, constituirán el desarrollo de las habilidades motrices básicas en los niños de sexto año de vida en los Círculos Infantiles de la Isla de la Juventud y serán, por tanto, los parámetros por los que se distingue el comportamiento del desarrollo motor en los niños de esta edad.
Resultados y discusión
Fueron encuestadas las 38 educadoras de los Círculos Infantiles de la Isla de la Juventud, que trabajan o trabajaron con los niños del sexto año de vida, con el objetivo de conocer su opinión en cuanto al desarrollo de las habilidades motrices básicas alcanzadas por los niños. Veintiocho de ellas valoran de regular el desarrollo de las HMB, para un 73,68 % y diez lo valoran como mal para un 26,32 %. El 100 % considera que existe un déficit de medios de enseñanza y que los existentes no tienen la calidad necesaria. Señalan esta situación como la causa que afecta el mejoramiento y desarrollo de las HMB en los niños de edad preescolar en los círculos infantiles.
Estos resultados corroboran las diferentes tendencias que se han podido observar en los Círculos Infantiles de la Isla de la Juventud, entre las que se destacan las siguientes:
No existen los medios de enseñanza necesarios para el desarrollo de la Educación Física y, por consiguiente, afecta la evolución de las habilidades motrices de los niños.
Se evidencian dificultades parciales en el desarrollo de las HMB básica en los niños de sexto año de vida.
Insuficiente creatividad en la elaboración de medios de enseñanza.
Al inicio de la investigación, con el objetivo de constatar la cantidad y calidad de los medios de enseñanza existentes para desarrollo de HMB, se realizó un inventario de medios de enseñanza existentes en los Círculos Infantiles de la Isla de la Juventud (Tabla 1).
Se pudo observar en la tabla 1 que los medios de construcción industrial, de 162 registrados por normativa, solo hay real 52, para un 32 %; de ellos, el 38.4 % poseen la calidad de (B); el 48,1 %, de (R) y el 13.5 de (M) y en los elaborados por el maestro, el 49 % poseen la calidad de (B); el 34,3 %, de (R) y 16.6 % de (M), lo que corrobora la idea inicial que existe déficit de medios de enseñanza y los existentes no tienen la calidad necesaria para el desarrollo de HMB en los Círculos Infantiles de la Isla de la Juventud.
En entrevista realizada a las educadoras, con el propósito de valorar sus conocimientos y la utilización que hacen de los medios de enseñanza en el desarrollo de HMB en los niños de sexto año de vida. Los resultados fueron los siguientes:
El 100 % de las educadoras opinan que la actividad de Educación Física no se debe desarrollar en estas edades, sin la presencia de medios de enseñanza ya que los mismos estimulan las acciones del niño y permiten una participación más activa en las actividades que realizan.
El 100 % de las educadoras consideran que los medios de enseñanza tienen gran importancia en el desarrollo motor del niño, ya que contribuyen al desarrollo físico e intelectual en estas edades (Mora, D.J., García Pinillo, F. y Latorre, P., 2017).
El 100 % de las educadoras manifiestan que, aun cuando los medios de enseñanza no son suficientes para desarrollar la Educación Física, ellas utilizan el medio natural para el desarrollo de las habilidades (caminar, correr, saltar y lanzar).
El 100 % de las educadoras están convencidas de que la utilización variada de los medios de enseñanza sí contribuye al desarrollo de HMB en los niños de esta edad.
Medio Multipro para el desarrollo de habilidades motrices básicas en niños del sexto año de vida
Este medio multipropósito está dirigido a la enseñanza preescolar y, dentro de ella, al desarrollo de las habilidades motrices básicas. Además, se encamina a la solución de la escasez de medios para el desarrollo de la motricidad en estas edades.
El empleo del medio con la orientación del adulto sirve para:
Realizar lanzamientos, la educadora debe orientar la utilización de ambas manos.
Para bordear obstáculos.
Para realizar cuadrupedia alrededor de los postes.
Bajando el net sirve para realizar saltos.
Pasar de un lado a otro, de diferentes formas.
En cada uno de estos aspectos, se tendrá en cuenta la variabilidad para el trabajo. Se puede utilizar en actividades programadas e independientes, teniendo en cuenta que la exposición desarrolla el pensamiento activo mediante la enseñanza problémica.
Al confeccionar el medio, se tuvo en cuenta que los materiales estuvieran al alcance de los interesados, a la vez que su diseño fuera sencillo y agradable a los niños, por lo que los dibujos y figuras deberán estar acordes a la edad.
Nombre del medio: Multipro.
En la confección, se utilizaron variados materiales como:
Dos bases de acero negro (1 cm. de grosor, 20 cm. de largo y 13 cm. de ancho).
Dos soportes (tubos de acero negro) de 65 cm. de alto cada uno.
Dos vástagos (bajantes) de 110 cm. de alto cada uno.
Dos aros de aluminio de 25 cm. de diámetro ajustados en su brazo por dos tornillos pasantes de 8 cm. de largo.
Dos tableros de madera de 20 cm. por cada lado, cada uno ajustado por dos tornillos pasadores de 8 cm. en su bazo.
Cuatro anillos remachados para sostener el aro junto al vástago.
Dos redes (net) para los aros (estas pueden ser de net desechables o de sacos de nylon).
Una net de saco de henequén o nylon para el voleibol, de 54 cm. de ancho por 2 m. de largo.
Cuatro extensores rústicos para el sostén de la net, en ambos extremos.
El soporte estará sujeto por seis patas, cada una con 54 cm. de largo (de acero negro). Las patas posteriores de apoyo o de contrapeso tendrán un peso de 5 kg., con un apoyo de 9 cm. en su área.
Dos cubiertas de forma triangular de madera que servirán para proteger al niño de los demás accesorios del medio, sujetados por seis tornillos de 8 cm. de largo.
Un regulador de altura, ubicado en cada soporte para controlar la altura del vástago (tubos de acero negro) bajante.
En la figura 1, se muestra el medio Multipro que puede ser utilizado en actividades programadas e independientes, todas encaminadas al desarrollo de habilidades motrices en los niños (Figura 1).
Metodología para el uso del medio (Multipro)
El medio, por sus características, debe ser instalado en un área plana, que permita de forma asequible la motricidad del niño, no deben existir limitaciones en la realización de los movimientos.
Los grupos no deben ser seleccionados sin la participación del niño, pueden recibir el nombre que ellos elijan, teniendo presente la participación de la educadora, quien, para motivar la actividad, seleccionará varios nombres que sean significativos para los niños. Ejemplos: el caballito azul, los papaloteros, los mineritos etc.
Para su montaje, se debe tener en cuenta que los accesorios estén fijos, lo que permitirá un mejor aseguramiento y protección al niño. Se recomienda, en el desmontaje, tener presente el cuidado de los accesorios que conforman el medio de enseñanza para conservar el medio en un perfecto estado de uso.
Forma de construcción
La base irá soldada al tubo de soporte y las patas de igual forma, el vástago tendrá seis perforaciones para controlar la altura de la net.
Este medio por sí solo debe constituir una motivación para desarrollar las habilidades motrices básicas (HMB) en sexto año de vida, debe convertirse en un estimulador para la práctica de los ejercicios físicos en correspondencia con la edad del niño bajo la orientación del adulto, debe posibilitar el desarrollo de la capacidad coordinativa en la enseñanza preescolar y permitir a los docentes ejecutar la actividad de una forma más amena y efectiva; además sirve de soporte material a los métodos de enseñanza para posibilitar el logro de los objetivos propuestos (Gómez, A.; López, M.F. y Sánchez-Alcaraz, B.J. 2015).
En un estudio realizado acerca de la caracterización del niño cubano de cinco a seis años (González Catalina, 1998), se halla presente una prueba para medir el desarrollo de las diferentes habilidades que debe alcanzar el niño en el círculo infantil; este sirvió de referencia para seleccionar los indicadores que incidieron en el diagnóstico a ejecutar en los grupos pertenecientes a la muestra.
Para poder conocer el nivel de desarrollo de las habilidades motrices básicas en que se encontraban los niños correspondientes a los grupos de control, se elaboró un modelo que contenía en su desarrollo cuatro pruebas fundamentales, con el objetivo de poder diagnosticar y conocer el desarrollo de las habilidades motoras: caminar, correr, saltar y lanzar.
Esta prueba diagnóstica se aplicó en dos momentos de la ejecución de la investigación. El primer momento tuvo como objetivo conocer el comportamiento de las habilidades motrices básicas en los niños, antes de la introducción del medio de enseñanza; permitió dar seguimiento durante un periodo de seis meses. Posteriormente, se introduce el medio de nueva creación en el grupo experimental y el grupo control continuó trabajando con los medios de enseñanza tradicionales que poseía el círculo infantil de residencia.
El segundo momento tuvo como objetivo comprobar los resultados obtenidos entre el diagnóstico de inicio y el final. Sus resultados fueron los siguientes.
En el diagnóstico inicial de la habilidad caminar, 22 niños, que representan el 50 % de 44, fueron evaluados con tres puntos y 22, que representan el resto, fueron evaluados con cuatro puntos. Como se puede observar, tanto en el grupo de control como el experimental no existen diferencias significativas (Figura 2).
En el diagnóstico final, para el grupo de control, diez niños, que representan el 45 % de 22, fueron evaluados con tres puntos; 12, con cuatro puntos para el 55 %; en el grupo experimental un niño, que representa el 4.5 %, fue evaluado con tres puntos; 20, con cuatro puntos que representa el 91 % y un niño con cinco puntos para el 4.5 %. Como se puede apreciar existen diferencias significativas (Figura 3).
En el diagnóstico inicial de la habilidad correr, 17 niños, que representan el 77.3 % de 22 en el grupo control, fueron evaluados con tres puntos y cinco, que representan el 22.7 %, fueron evaluados con cuatro puntos. En el grupo experimental, 14 niños que representan el 63.6 % de 22, fueron evaluados con tres puntos; ocho que representan el 36.4 % de 22, fueron evaluados con cuatro puntos. Como se puede observar, en ambos grupos no existen diferencias significativas relevantes (Figura 4).
En el diagnóstico final de la habilidad correr, en el grupo de control, 13 niños, que representan el 59 % de 22, fueron evaluados con tres puntos y nueve niños, que representan el 41 %, fueron evaluados con cuatro puntos. En el grupo experimental, 20 niños, que representan el 90.9 %, fueron evaluados con cuatro puntos dos niños, que representan el 9.1 %, con cinco puntos. Como se puede observar existen diferencias significativas en el grupo experimental, con respecto al grupo de control (Figura 5).
En el diagnóstico inicial de la habilidad saltar, en el grupo control, 20 niños, que representan el 90.9 % de 22, fueron evaluados con tres puntos y dos niños, que representan el 9.0 %, fueron evaluados con cuatro puntos. En el grupo experimental, 17 niños, que representan el 77.3 % de 22, fueron evaluados con tres puntos y cinco niños, que representan el 22.7 %, fueron evaluados con cuatro puntos. Como se observa no existen diferencias significativas (Figura 6).
En el diagnóstico final de la habilidad saltar, en el grupo control, 15 niños, que representan el 68.2 % de 22, fueron evaluados con tres puntos y siete niños, que representan el 31.8 % de 22, fueron evaluados con cuatro puntos. En el grupo experimental, un niño, que representa el 4.5 % de 22, fue evaluado con tres puntos; 20 niños, que representan el 91 % de 22, fueron evaluados con cuatro puntos y un niño, que representa el 4.5 % de 22, fue evaluado con cinco puntos. Como se puede apreciar existen diferencias significativas entre el grupo experimental y el control (Figura 7).
En el diagnóstico inicial de la habilidad de lanzar, tanto en el grupo control como el experimental, el 100 % de los niños de ambos grupos fueron evaluados con tres puntos (Figura 8).
En el diagnóstico final de la habilidad de lanzar, en el grupo control, 12 niños, que representan el 54.5 % de 22, fueron evaluados con tres puntos y diez niños, que representan el 45.5 % de 22, fueron evaluados con cuatro puntos. En el grupo experimental, 18 niños, que representan el 81.8 % de 22, fueron evaluados con cuatro puntos y cuatro niños, que representan el 18.2 % de 22, fueron evaluados con cinco puntos. Como se puede apreciar existen diferencias significativas entre el grupo experimental y el control (Figura 9).
Haciendo una valoración general acerca del diagnóstico inicial y final realizado, antes y después de la introducción del medio de enseñanza, podemos observar que posterior a la introducción de dicho medio, los resultados en las diferentes habilidades desarrolladas en los niños de 6to. año de vida en los Círculos Infantiles en la Isla de la Juventud fueron superiores a los del grupo de control.
Resultados alcanzados en la habilidad caminar
Control final
Hypothesis test for two proportions from independent groups
P1 = .9100, N1 = 22
P2 = .5900, N2 = 22
Z = 2.451 PROB. = 7.123 E - 03 es menor que 0.05. Hay significación
Resultados del diagnóstico inicial y control final para la habilidad correr
Hypothesis test for two proportions from independent groups
P1 = .3640, N1 = 22
P2 = .2270, N2 = 22
Z = .996 PROB. = .1597
Hypothesis test for two proportions from independent groups
P1 = .9090, N1 = 22
P2 = .4100, N2 = 22
Z = 3.492 PROB. = 2.393 E 04. Hay significación
Resultados del diagnóstico inicial y control final alcanzados en la habilidad saltar
Hypothesis test for two proportions from independent groups
P1 = .2270, N1 = 22
P2 = .0910, N2 = 22
Z = 1.233 PROB. = .1087
Hypothesis test for two proportions from independent groups
P1 = .9100, N1 = 22
P2 = .3180, N2 = 22
Z = 4.033 PROB. = 2.752E-05. Hay significación
Resultados del diagnóstico inicial y final alcanzados en la habilidad lanzar
Hypothesis test for two proportions from independent groups
P1 = .8180, N1 = 22
P2 = .4550, N2 = 22
Z = 2.503 PROB. = 6.158E-03. Hay significación
Los resultados indican que en el diagnóstico de entrada (1) no hay diferencias significativas, es decir, los grupos en su estado inicial están en igualdad de condiciones, aún más, se puede decir que son homogéneos. En los resultados de salida, se constató con un 95 % de confianza la significación a favor del grupo experimental para cada una de la HMB.
Se puede plantear que el medio Multipro para el desarrollo de habilidades motrices básicas en niños del sexto año de vida ha demostrado que no solo contribuye al mejoramiento del desarrollo de las habilidades motrices básicas, sino que, además, contribuye al desarrollo de la creatividad mediante la solución de situaciones reales, surgidas en el contexto de la actividad práctica. De ahí que sea importante y necesario que exista una riqueza de los espacios y materiales a utilizar en el aprendizaje de los niños para que sus vivencias y experiencias sean significativas. Es por ello que, la etapa de educación infantil es perfecta para el desarrollo de competencias específicas en el niño, que marcará su personalidad y su posterior desarrollo, tanto personal como académico (Silva, Neves y Moreira, 2016). En definitiva, le permite interactuar con el mundo que le rodea, imprescindible para la adquisición de cualquier aprendizaje.
