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INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas la educación superior ha experimentado una serie de transformaciones en el ámbito psicopedagógico como en lo social, que se traduce en un nuevo paradigma centrado en el estudiante en las universidades chilenas. El docente universitario salubrista junto con ser un experto de la disciplina debe facilitar las condiciones de aprendizaje y reconocer el perfil profesional que se le demanda formar,1 asimismo debe poseer competencias docentes necesarias para educar;2) no basta la preparación en competencias: su formación debe ser más estructural y holística, que permita cambios radicales y sostenibles sobre la propia identidad del profesor.3
En Chile, la matrona y el matrón docentes ejercen la enseñanza sin contar necesariamente con preparación pedagógica previa, poseen experiencia clínica pero no formación educativa; sin embargo, deben realizar una serie de tareas académicas: asumir una multiplicidad de roles como docente, investigador, gestor y especialista frente a un clima laboral cada vez más desafiante y cambiante; adaptarse al medio social y tecnológico, manejar una heterogeneidad de perfiles del estudiantado y desarrollar estrategias didácticas innovadoras que potencien el rol activo del aprendiz. Esto desencadena una cierta indefinición de la identidad profesional docente1 que se traduce en la falta de reconceptualización del pensar, el hacer y el sentir de su desempeño en los diversos contextos educativos (aulas y campos clínicos). Ante estos escenarios, este profesional enfrenta una serie de interrelaciones sociales que pueden originar conflictos que, al no ser resueltos adecuadamente, se convierten en IC que desestabilizan su identidad, sin garantizar el logro de los aprendizajes en sus estudiantes.4
La identidad profesional docente representa una unidad de análisis y de intervención que impulsa a cambios substanciales de conducta en donde interactúan elementos cognitivos, afectivos y sociales que responden a la forma de ser profesor.3) Esta perspectiva está enmarcada en la teoría dialógica del yo de Hubert Hermans quien centra su discurso en las I-positions o posiciones-del-yo;5) es decir, el docente expresa en sus propias voces sus concepciones sobre la enseñanza como posiciones internas que se mantienen o modifican según la influencia de los discursos de otros individuos que coexisten en la institución.3,6) Esta autorrepresentación referencial posee tres dimensiones identitarias centradas en lo que piensa, hace y siente ante la docencia, enfatizando la explicación, reflexión y toma de consciencia de conflictos y prácticas intrínsecas, extrínsecas o compartidas:7,8
Las concepciones sobre la enseñanza y posiciones académicas relacionadas con qué enseñar y cuáles son los roles que debe cumplir en la universidad.
Las estrategias pedagógicas y de evaluación que responden a cómo se enseña y cómo se evalúa el aprendizaje de los estudiantes.
3) Las emociones positivas y negativas que surgen al ejercer la docencia.
Por otro lado, se ha demostrado que los Incidentes Críticos (IC) si bien son sucesos inesperados temporo-espaciales que provocan un desequilibrio emocional del profesor, permiten un cambio radical de su propia identidad profesional.4,9 Esto es posible por medio de una práctica reflexiva efectiva, siempre y cuando el docente no solo describa la experiencia del suceso sino también transforme los componentes identitarios que renuevan su posición-del-yo.3,10
En la docencia universitaria se presentan siete tipos de IC o sucesos desestabilizadores relacionados con: 1) la desorganización del tiempo, espacios y recursos; 2) el incumplimiento de normas de conducta de los estudiantes; 3) la falta de claridad de los contenidos transmitidos; 4) las metodologías de enseñanza inadecuadas; 5) la desmotivación; 6) los problemas en la evaluación y 7) los conflictos personales entre estudiantes y docente.11 Sus causales más recurrentes son asociadas a la inexperiencia del profesor y al perfil generacional de los estudiantes.8,11) Un IC pone a prueba la capacidad de respuesta del docente e implica una reacción inmediata que no está ajena a la liberación de emociones, ansiedad y estrés.
Según Lazarus et al.,12 el afrontamiento implica esfuerzos cognitivos y conductuales para manejar las demandas específicas internas y externas que varían con el entorno social. Estas estrategias o formas de abordaje pueden ser desde la evasión o negación del problema hasta la reflexión que conlleva a soluciones transitorias (pero recurrentes) o innovadoras. Estas últimas logran un impacto en la identidad del docente.11
Dada la importancia que tiene la identidad del profesor sobre la enseñanza universitaria, el aporte de los IC en su reconstrucción y la inexistencia de evidencia científica en Chile y en otras latitudes del grupo de interés, se hace pertinente plantear el objetivo: establecer el vínculo entre las dimensiones de la identidad profesional del docente en Matronería y las estrategias de afrontamiento ante IC más recurrentes ocurridos en entornos educativos.
MÉTODOS
Se realizó una investigación con un enfoque cualitativo-interpretativo bajo los principios de la Teoría Fundamentada (TF),13) entre marzo-agosto de 2019 en la carrera de Obstetricia y Puericultura de tres universidades privadas de la provincia de Concepción, en Chile. La población estuvo constituida por un total de 80 matronas y matrones que contaban con el mínimo de un año de experiencia en docencia y manifestaron su deseo de participar en esta investigación. Al aplicar un diseño metodológico de la TF, no se programó un número a priori de participantes en la muestra, se constituyó conforme a la saturación de las categorías emergentes identificadas por lo que fue de tipo no probabilístico por conveniencia.14 Finalmente, estuvo conformada por 42 participantes voluntarios, 40 mujeres y 2 hombres, de los cuales 23 eran magísteres y 2 doctores, con 9 años promedio de ejercicio docente.
En el abordaje metodológico se emplearon dos tipos de aproximaciones:
Métodos de carácter teórico-conceptual:
Analítico-sintético: se utilizó en el proceso de revisión de documentos y bibliografía sobre el objeto de estudio y se mantuvo durante la codificación y microanálisis de la información.
Inductivo-deductivo: se aplicó para gestionar los datos y establecer redes conceptuales entre las categorías emergentes. Para facilitar el proceso de identificación de códigos se verificaron sus semejanzas y diferencias hasta no evidenciar nuevas propiedades ni relaciones.
Métodos de naturaleza empírica:
Entrevista semiestructurada: del total de la muestra, hubo 20 participantes en esta primera técnica de recogida de información. Se utilizó un diálogo franco y con el apoyo de un guion abierto, se plantearon preguntas relacionadas con las dimensiones identitarias, IC y formas de abordaje vivenciados por los profesionales. De acuerdo con la TF, se aplicó la estrategia de codificación inductiva y el método de comparación constante para organizar un corpus de 135 páginas. Este procedimiento consistió en revisar la información línea por línea vertida en las narraciones de los entrevistados, y los datos que compartían cualidades similares se agruparon, se les asignó un nombre que representó el concepto al que pertenecían y se concentraron en un mismo código o subcategoría. Luego, se vincularon estableciendo redes conceptuales para responder el objetivo de este estudio. En el instante en que no hubo nuevas relaciones ni propiedades de los datos se evidenció la saturación teórica, por lo cual no fue necesario realizar más entrevistas.13 Como producto de esta codificación y análisis se elaboró un modelo representativo de la identidad profesional del docente en Matronería y su relación con las estrategias de afrontamiento ante IC.
Grupos de discusión: en esta segunda técnica de recolección de datos participaron los 22 profesionales en Matronería restantes distribuidos en cuatro agrupaciones. Su aporte permitió validar un modelo conceptual que evidenció de manera lógica y sistemática las categorías emergentes y sus interrelaciones. Para ello, se solicitó a cada matrón/a recordar un incidente crítico vivido en el ejercicio docente y relacionarlo con el esquema propuesto. Finalmente, los discursos colectivos permitieron corroborar la interpretación global del fenómeno en estudio.
Para mantener el anonimato de los participantes se les asignó un código de identificación compuesto por: el sexo (femenino: F, masculino: M) y el número de entrevista (01…20).
El procesamiento de los datos cualitativos dio origen a tres unidades de análisis, con sus respectivas categorías y subcategorías. Para ello, se utilizó el programa computacional cualitativo Atlas.ti. (versión 7.5.12), a partir del cual se conformaron las unidades significativas que sustentaron la organización conceptual. Este programa informático fue desarrollado en Alemania entre los años 1989-1992 por Thomas Mühr de la Universidad Técnica de Berlín, con la finalidad de segmentar datos en unidades de significado, codificarlos y construir teorías.14
En relación con las consideraciones éticas, todos los docentes fueron orientados sobre el propósito de la investigación, aceptaron participar voluntariamente y firmaron el consentimiento informado aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de Concepción. El rigor del estudio se garantizó cautelando los criterios de credibilidad, transferibilidad, dependencia y confirmabilidad.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Como resultado de los métodos teóricos y las entrevistas semiestructuradas se conformaron tres unidades de análisis con sus correspondientes códigos que se detallan a continuación:
I. Identidad profesional del matron/a docente:
Los docentes en Matronería señalaron que por ser una profesión de salud, sus concepciones sobre la enseñanza están enfocadas en combinar la teoría con la práctica, hallazgo similar a otra investigación.15 La disciplina no se justifica sino hay un vínculo estrecho entre los sustentos teóricos con las prácticas clínicas. Por ello los docentes deben estar actualizados con la realidad asistencial.
Los profesionales reconocieron la existencia de cinco posiciones de la academia: docente, profesional, especialista, investigador y gestor; la función docente fue prioritaria y ninguno se identificó como investigador, hallazgo que se asocia a incomodidad, inseguridad y desconocimiento de los entrevistados al emprender un proyecto investigativo, realidad preocupante pues permite una mejora en la docencia. Estos resultados se contraponen a estudios que señalan la prevalencia de la investigación o bien consideran que ambas posiciones son complementarias.1,8
Las estrategias de enseñanza utilizadas por los participantes están centradas en el estudiante. En las asignaturas teóricas emplean estudio de casos clínicos, mapas conceptuales, debates grupales y exposiciones orales. La clase expositiva se mantiene en los cursos masivos integrando el uso de tecnología digital, mientras en las asignaturas preclínicas utilizan simuladores demostrativos, y role play con pacientes entrenados. Las prácticas asistenciales están a cargo de un docente para fortalecer las competencias profesionales. Las estrategias de estudio de casos clínicos y la simulación clínica acercan al estudiante a la realidad asistencial y los preparan para desarrollar la autonomía y toma de decisiones en el campo laboral.
Cada unidad de aprendizaje de las asignaturas teóricas es evaluada con pruebas y rúbricas. En las asignaturas preclínicas se retroalimenta el progreso de cada estudiante hasta que adquiera las habilidades prácticas. En las asignaturas clínicas son valoradas las habilidades y actitudes de los jóvenes a través de pautas de desempeño. Ambos componentes están contextualizados en un paradigma por competencias que mide resultados de aprendizajes con uso de metodologías innovadoras;2,15 no obstante, los involucrados reconocieron que se debería implementar un nuevo enfoque evaluativo acorde a los perfiles del estudiantado.
El sentido de la docencia para las matronas y los matrones implica un desafío permanente de entrega de conocimientos, habilidades, actitudes, valores y principios éticos que consolidan la formación integral de profesionales al servicio de la sociedad; incluso adaptarse a los tiempos actuales y asumir las tareas con profesionalismo y responsabilidad son un deber diario. Cuando ejercen la docencia sienten una serie de emociones positivas y negativas que se ven influenciadas por el escenario educativo, su control emocional y la conducta, rendimiento, motivación y calidad humana de los discentes; ejercer la docencia estimula el crecimiento personal del docente y fortalece las relaciones sociales con los estudiantes, hallazgos compartidos por otros autores.(1, 8,11)
En la Tabla 1 se presentan citas textuales de los entrevistados que complementan esta unidad de análisis.
Tabla 1 Identidad profesional del matron/a docente. Categorías y subcategorías. I unidad de análisis. Marzo-agosto de 2019
Fuente: entrevista semiestructurada.
II. IC en la docencia en Matronería
Los participantes describieron siete tipos de IC ocurridos en las aulas y en los recintos docente-asistenciales. Los más recurrentes fueron por incumplimiento de normas de conducta de los estudiantes, la falta de claridad de los contenidos y la desorganización del tiempo, espacios y recursos. Los dos primeros hallazgos son semejantes a otros estudios;4,11 sin embargo, los sucesos relativos a los contenidos transmitidos no fueron frecuentes en otras investigaciones debido al dominio pedagógico de los profesores.7 En menor medida aparecieron los IC relativos a la motivación por parte de los estudiantes que influyeron en la desmotivación del docente.11 Los IC por conflictos personales entre estudiantes y docente, métodos de enseñanza inadecuados y problemas en la evaluación no fueron recurrentes para las participantes, a diferencia en otros estudios.1,7
Las causales de IC fueron por características propias del estudiantado que afectaron en las relaciones sociales la inexperiencia y falta de herramientas pedagógicas del docente que influyeron en la enseñanza, hallazgos concordantes con otros autores. 4,7,11 Esto demuestra, por un lado, que el proceso de socialización con los jóvenes ha cambiado; y por otro, que los profesionales en Matronería que ejercen la docencia necesitan una formación pedagógica para desempeñar esta función.
En la Tabla 2 se exponen citas textuales de los profesionales entrevistados que complementan esta unidad de análisis.
Tabla 2 IC en la docencia de Matronería. Categorías y subcategorías. II unidad de análisis. Marzo-agosto de 2019.
Fuente: entrevista semiestructurada.
III. Estrategias de afrontamiento frente a los IC
Los docentes del estudio señalaron la aparición de emociones negativas de rabia, frustración y desinterés ante los IC por falta de normativas conductuales, desmotivación y desorganización del tiempo, espacios y recursos. Esto guarda relación con lo que algunos profesionales consideran inmadurez de los estudiantes y falta de valoración de la docencia.8 Por el contrario, las emociones positivas como satisfacción, alegría y entusiasmo se presentaron en IC relativos a métodos de enseñanza y adecuación de los contenidos.
En relación con las reacciones frente a IC prevalecieron las de tipos reflexivas ante los siete tipos de sucesos. Luego, las respuestas reactivas de evitación y negación se hicieron presente frente a disrupciones estudiantiles. Para Aguayo González et al.,11 las respuestas responden a la inexperiencia del docente; de tal modo que los incidentes dejan de ser críticos a medida que se adquiere confianza y seguridad en el ejercicio de esta función.
Las estrategias de resolución transitorias fueron las más recurrentes por parte del grupo de interés que, si bien implicaron una solución apropiada, esos IC vuelven a repetirse y no logran un cambio de conducta, igual que las estrategias evasivas y de negación. Los afrontamientos de carácter innovador se pesquisaron en IC relativos a métodos de enseñanza y entrega de contenidos, en menor proporción.7,11 Este hallazgo indica la necesidad de desarrollar estrategias personales de autocontrol que ayuden a manejar situaciones similares en el futuro.
En la Tabla 3 se presentan citas textuales de los docentes en Matronería entrevistados que complementan esta unidad de análisis.
Tabla 3 Estrategias de afrontamiento frente a IC. Categorías y subcategorías. III unidad de análisis. Marzo-agosto de 2019.
Fuente: entrevista semiestructurada.
A continuación, se presentan los resultados de los grupos de discusión que respaldan la conformación de las categorías y sus interrelaciones que dieron origen a un modelo representativo de la temática en estudio. Los hallazgos están distribuidos en tres partes:
I. Conformación de categorías
Los cuatro grupos de discusión subrayaron la idea de que la identidad profesional del docente en Matronería está conformado por tres componentes: el saber, el hacer y el sentir que surge al enseñar. El saber agrupa las concepciones de la enseñanza y posiciones académicas, es decir, las formas de educar y los roles que se deben cumplir en la academia universitaria, el hacer contempla las estrategias de enseñanza y los sistemas de evaluación, que indican cómo se enseña y cómo se evalúa; finalmente, el sentir emerge de las interrelaciones sociales que influyen en la aparición de emociones positivas y negativas frente al rol de docente. Esto avaló las categorías y sus códigos de la primera unidad de análisis citados en la Tabla 1.
Con respecto a los IC, los participantes de cada agrupación señalaron haber vivido más de algún suceso inesperado de diversa tipología ocurrido en las aulas y en los campos clínicos principalmente, debido a factores causales de la enseñanza y de las relaciones sociales. Dentro de los primeros, se identificaron la falta de experiencia en manejar grupos masivos de estudiantes y el no contar con formación pedagógica. En los segundos, se manifestaron los diversos perfiles del estudiantado actual. Estos hallazgos confirmaron la codificación de la segunda unidad de análisis presentada en la Tabla 2.
Las estrategias de afrontamiento ante IC son formas de abordaje asociadas a emociones, reacciones y resoluciones frente a los conflictos. Los profesionales conglomerados señalaron en mayor proporción emociones negativas en el quehacer docente; también las respuestas evasivas, reactivas y reflexivas estuvieron presentes en los relatos de los participantes. Al analizar los abordajes coincidieron con la tipología citada y concluyeron lo útil que fue analizar los IC, porque los hizo reflexionar y compartir sus vivencias con sus pares. Los hallazgos presentados, afirmaron la constitución de la tercera unidad de análisis presentada en la Tabla 3.
II. Interrelaciones entre categorías
Los cuatro grupos de discusión revisaron los vínculos entre cada código: el primero corresponde al: “es parte de”, que relaciona los tipos de causas que originan los siete tipos de IC en la docencia en Matronería. Estos sucesos inesperados poseen una descripción del acontecimiento, causan emociones, reacciones y afrontamiento, si este último es de tipo reflexivo influye directamente en los componentes de la identidad del docente; el segundo vínculo identificado fue el: “se asocia con”, que comprende la relación entre las categorías que componen la identidad del grupo de interés, las cuales se renuevan a partir del análisis constructivo de un incidente.
III. Finalidad del modelo propuesto
Los discursos colectivos siguientes representan la percepción general de cada agrupación con respecto al propósito del modelo propuesto:
“La estructura del modelo está bien lograda, el saber tiene que ver con lo académico y disciplinar, las metodologías, cómo se aplica la enseñanza y se evalúa, y las características personales influyen en cómo ser docente universitario. Nos refleja cómo funcionan la escuela, el equipo y el entorno”. (Grupo 1)
“El modelo tiene coherencia porque cada docente siempre se pregunta: ¿cómo resuelvo este conflicto?, ¿cómo lo enfrento? Sin dudas, sirve para mejorar la docencia y potenciar la identidad del docente en Matronería”. (Grupo 2)
“El modelo de la identidad de la matrona y las estrategias ante incidentes es pertinente porque representa nuestra realidad”. (Grupo 3)
“El modelo nos sirve para darnos cuenta de que no siempre adoptamos las medidas correctas al enfrentar IC, y muchos de ellos se repiten. Es un tema interesante y su aporte es esencial para reflexionar en cómo estamos enseñando y qué podemos mejorar”. (Grupo 4)
En virtud de lo expuesto, la Figura 1 representa la identidad docente del profesional en Matronería conformada por sus tres dimensiones: “el saber”, “el hacer” y “el sentir” que en suma responden a la pregunta: ¿quién es la matrona docente? Cada componente posee sus respectivas subcategorías. En relación a los tipos de IC ocurridos en las aulas y en los recintos docente-asistenciales se identificaron siete tipos, los cuales se deben a causas asociadas a las relaciones sociales entre el binomio docente-estudiante y a la enseñanza propiamente dicha.
El análisis de estos sucesos inesperados si bien provocan emociones y reacciones que inciden en un desequilibrio emocional del profesional, propician una renovación radical en la identidad del docente siempre y cuando la estrategia de afrontamiento sea de tipo reflexiva.
Fig. 1 Identidad profesional del docente en Matronería y su vinculación con las estrategias de afrontamiento ante IC en contextos educativos
Estos resultados son parte de la tesis doctoral en desarrollo denominada “La identidad profesional de matronas/es docentes en Chile y su relación con estrategias de afrontamiento ante incidentes críticos”, Universidad de Concepción, Chile.
CONCLUSIONES
La investigación estableció el vínculo entre las dimensiones de la identidad profesional del docente en Matronería y las estrategias de afrontamiento ante IC, las cuales involucran mecanismos cognitivos-psicológicos profundos que configuran una nueva versión de sí mismo, es decir, readecúan las concepciones, estrategias y emociones sobre la docencia siempre y cuando estas formas de abordaje sean de tipo reflexivas e innovadoras. Si bien existe una postura prudente en los docentes chilenos en Matronería ante los distintos tipos de sucesos inesperados identificados, es necesario incrementar programas en gestión de IC en entornos universitarios, los cuales permitirán reconceptualizar de manera sostenible la identidad de los/as matrones/as durante su ejercicio docente.
