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INTRODUCCIÓN
El incremento de la población en la tercera edad exige atención por parte del Estado y sus instituciones, sobre todo en la provincia de Villa Clara, por ser esta una de las que tiene más habitantes envejecidos en el país. Por ello se han generado nuevas formas y vías para lograr una mayor calidad de vida en este grupo etario.
En Cuba se realizan alianzas entre los diferentes sectores para estos fines, muestra de ello es el trabajo conjunto realizado por la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas y el Ministerio de Salud Pública (UCLV-Minsap). En este caso, la alianza se efectúa entre profesores de la Facultad de Cultura Física y profesionales de la salud que trabajan en la atención primaria para coadyuvar a lograr el objetivo planteado en el actual “Programa Nacional de Salud del Adulto Mayor”, dirigido a normalizar las acciones específicas de atención a este grupo en la comunidad para mejorar la salud de la población de 60 y más años, a través de la estimulación de su vida activa y mediante el tratamiento preventivo, curativo y rehabilitador de este grupo.
La situación que enfrentan las personas de la tercera edad en cuanto a la calidad de vida es compleja y depende de múltiples factores internos y externos; de este modo, la calidad de vida está marcada por las subjetividades y las influencias del entorno en el que vive el sujeto.
Es un hecho indiscutible que el anciano tiene características específicas y posee una serie de limitaciones, en cierta medida provenientes de prejuicios que le ha trasmitido la cultura. También se producen cambios biológicos que reducen la capacidad de esfuerzo y resistencia al estrés, así como su habilidad y capacidad de aprendizaje. Tales limitaciones constituyen estados negativos en su cotidianidad.
En el aspecto cognitivo, relacionado con el rendimiento intelectual, se aprecia un declive de la memoria a corto plazo, pero la capacidad de almacenamiento de datos se mantiene y se incorporan los aprendizajes adquiridos durante toda la vida lo que le posibilita encontrar soluciones acertadas a los problemas que presentan. De esta manera se aseguran condiciones para la creatividad como cualidad inherente a todo ser humano y latente en casi todas las personas.1
La creatividad es el proceso de descubrimiento y producción de algo nuevo que cumple las exigencias de una determinada situación social, incluyendo en esta definición la actitud creativa; se asume que es un fenómeno polisémico, relativo y complejo.2,3
La actitud creativa es la postura de ser capaces de enfrentarse a lo nuevo, improvisar, no temer al cambio sino a sentirse mejor con él, de querer cambiar y actuar con libertad. Penagos Corzo4 la considera como la generación de procesos de información, productos o conductas relevantes ante una situación de destreza o conocimiento insuficiente que puede generar procesos y productos juzgados como creativos.
La actitud que se preconiza es la disposición hacia una vida creativa para establecer nuevas interrelaciones, cambiar significativamente normas tradicionales y contribuir a la solución general de problemas de la realidad social.5 Así disminuyen internamente las distonías, y el adulto mayor se siente más seguro, menos inferior, aparece la intención de mantener un estilo de vida activo y productivo, se incentivan los esfuerzos por alcanzar determinados logros y sentirse menos solitarios en el ámbito intragrupal. Se propicia su integración social que supone tolerancia y colaboración entre los diferentes miembros de la familia y la sociedad con la producción de valores objetales e ideales; aumenta su estado de bienestar por sus creaciones y participaciones, la búsqueda de nuevos roles y la ampliación de las redes de comunicación social.
Para evitar el tedio y la soledad en el adulto mayor se necesitan actividades que tengan un sentido para él.6 La recreación brinda la posibilidad de crear un clima permisivo-tolerante con la expresión creativa del sujeto, hace reblandecer las viejas rigideces en un proceso de flexibilidad en que la valoración personal tiene la posibilidad de emerger sin antiguos miedos.
Cuando esas actividades se realizan en grupo de coetáneos y su dinámica es controlada, se abre la posibilidad de aprender en el colectivo donde todos los participantes colaboran, trazan metas, las controlan, y se estimulan positivamente y mutuamente al alcanzarlas. Se desarrollan habilidades de colaboración como el trabajo en equipo, liderazgo y la solución de conflictos relevantes para la creatividad.
La investigación desarrollada se centra en el desarrollo de la actitud creativa en los adultos mayores a través del trabajo conjunto UCLV-Minsap. En tal sentido, el objetivo lo constituye la elaboración de un sistema de talleres que como forma de recreación y centrado en la dinámica del grupo, desarrolle la actitud creativa en los adultos de la tercera edad de la comunidad “Consejo Popular Hospital” para estimular su participación en el mejoramiento de su calidad de vida e inclusión social. Al mismo tiempo, es una opción de cooperación y superación para los profesionales de la atención primaria de salud, que al prepararse en los talleres expuestos, puedan contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los adultos mayores en su contexto comunitario.
El objetivo de la investigación fue: diseñar talleres para la recreación y centrado en el trabajo de grupo, que desarrolle la actitud creativa en los adultos de la tercera edad.
MÉTODOS
Se realizó una investigación-acción cooperativa con la participación de dos instituciones del país. Constituyeron la población de estudio 25 adultos de 65 a 75 años que expresaron su deseo de participar en los talleres de la comunidad, pertenecientes al Círculo de Abuelos “Consejo Popular Hospital”, en Santa Clara, Villa Clara; desde noviembre 2018 a mayo 2019.
Los métodos teóricos empleados fueron: analítico-sintético, inductivo-deductivo, sistémico-estructural y la modelación para la fundamentación teórica de la investigación y el diseño de los talleres.
Se utilizaron los siguientes métodos empíricos:
Criterio de expertos: para la valoración de la adecuación, validez, factibilidad, consistencia y posibilidad de los talleres diseñados.
Experimento: para el diagnóstico inicial y final del grupo, se emplearon la observación, entrevistas, encuestas y test de creatividad.
La observación a los adultos mayores: para constatar la evolución de los indicadores de actitud creativa en sus desempeños y relaciones durante los talleres. Se realizaron tres observaciones iniciales y tres finales.
Entrevista a los adultos mayores: para conocer estilos de enfrentamiento, principales motivaciones, habilidades y creatividad; en resumen, determinar el estado de desarrollo de su actitud creativa, antes y después de la aplicación del experimento.
Cuestionario: para constatar las relaciones sociales, aceptación de las actividades y tendencias creativas, guiados por los indicadores de la actitud creativa. Se emplearon antes y después de la aplicación del experimento.
Test de creatividad: para obtener información sobre su desarrollo mediante la propuesta de creación de un producto o de la descripción de una conducta creativa.
Los datos obtenidos en el diagnóstico inicial y final fueron procesados mediante la triangulación de métodos.
En el análisis de los datos del diagnóstico se emplearon los siguientes indicadores para la variable actitud creativa:
Propuesta y organización de actividades recreativas.
Productos creativos elaborados para presentarlos en las actividades o para la valoración grupal.
Presencia de planes y proyectos de vida.
Expresiones emocionales positivas asociadas con el grupo.
Expresiones emocionales positivas asociadas con su salud.
Participación en las actividades en apoyo a otros compañeros.
Implicación en la solución de los problemas del grupo.
Para el análisis de los datos obtenidos en los instrumentos aplicados se emplearon los siguientes niveles:
Satisfactorio: muestran conductas asociadas a los indicadores de actitud creativa.
Insatisfactorio: son escasas las manifestaciones de conductas asociadas a los indicadores de actitud creativa.
Métodos matemático-estadísticos: para el procesamiento de los datos se realiza un análisis estadístico-matemático, con ayuda del programa estadístico IBM- SPSS Versión 23.0 para Windows, análisis porcentual, métodos para establecer correlación (coeficiente de concordancia de Kendall) y medidas de tendencias central: la moda.
Como fuente de información para la valoración de los talleres se consultaron siete expertos con las siguientes condiciones:
Todos licenciados en Psicología.
Labor asociada al adulto mayor: la creatividad o la recreación.
Categoría científica: 6 doctores y 1 máster.
Más de 20 años de experiencia en educación.
Sus criterios fueron evaluados con una escala de 1 a 5, teniendo en cuenta las siguientes categorías: adecuación, validez, factibilidad, consistencia y posibilidad.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La moda obtenida demuestra que los expertos consideraron adecuado el procedimiento propuesto. Igualmente, el coeficiente de Concordancia de Kendall en cada una de las preguntas respondidas para la valoración de las categorías (consistencia, adecuación, validez, factibilidad y posibilidad) demuestra la efectividad del sistema de talleres, en tanto los valores obtenidos son mayores de 60 % para cada una de las variables. Expresaron, en general, conformidad con la propuesta y aceptación porque contribuye al desarrollo de la actitud creativa en los adultos mayores, su participación en las actividades, iniciativa, la propuesta de planes y la cooperación.
Resultados del experimento (pretest):
Observación: durante los tres talleres iniciales y en las actividades derivadas de ellos, atendiendo a los indicadores, se obtuvo lo siguiente: solo el 8 % de los adultos mayores presentaron un nivel satisfactorio en el predominio de los indicadores relacionados con actitud creativa. El 92 % se clasifica en el nivel insatisfactorio porque las iniciativas de actividades a realizar fueron insuficientes; de igual manera ocurrió con la participación y las expresiones emocionales positivas en relación con su salud y al grupo.
Entrevistas: se halló un predominio de escaso interés por su entorno. Los adultos mayores permanecían encerrados en su casa, con intereses estrechos, como ver televisión, conversar con los vecinos o leer, había escasa participación en actividades culturales. La presencia de planes se halló solo en dos de ellos para un 8 %. Los resultados ubicaron al 92 % en el nivel insatisfactorio de actitud creativa.
Cuestionario: los datos obtenidos mostraron escasas relaciones sociales, mantenían mínimos tipos de actividades sociales, de emprendimiento y las tendencias creativas eran exiguas. El 96 % demostró un nivel insatisfactorio de desarrollo de actitud creativa.
Test de creatividad: por los datos obtenidos, el 92 % de los adultos mayores implicados en el estudio se ubicó en el nivel de insatisfactorio, mostraron insuficientes productos o conductas creativas. El 8 % tenía habilidades manuales o rasgos de liderazgo por lo que se clasificaron en nivel satisfactorio.
A partir de la triangulación de los datos, un 96 % de la población estudiada se situó en un nivel insatisfactorio de actitud creativa. Solo un sujeto se situó en el nivel satisfactorio para un 4 %.
Los datos obtenidos a través del diagnóstico corroboraron la necesidad de los talleres elaborados, cuya fundamentación y estructura se muestran a continuación.
Diseño de los talleres para el desarrollo de la actitud creativa en el adulto mayor
Objetivo: desarrollar la actitud creativa en el adulto mayor desde la recreación y el trabajo de grupo.
Los requisitos o exigencias de los talleres para el desarrollo de la actitud creativa en el adulto mayor son los siguientes:
Diagnóstico de carencias, posibilidades creativas y motivaciones hacia la recreación.
Empleo de técnicas de trabajo grupal con énfasis en lo lúdico.
La dinámica de grupo como mediadora de la actitud creativa.
Concientización y valoración por los participantes del nivel de desarrollo del proceso creativo mediante la reflexión personal y grupal.
Control del desarrollo del grupo colaborativo.
Efectuar actividades creativas según sus posibilidades.
Cada participante asume la responsabilidad de su autodesarrollo y se traza metas basadas en sus necesidades.
Asegurar, en lo posible, la promoción del producto creativo.
Estimulación externa ante el proceso de la creatividad.
Problematización en cada oportunidad viable, en las actividades de los talleres para provocar la actitud de enfrentamiento a la incertidumbre y el cuestionamiento.
Se planificaron seis talleres básicos sobre la actitud creativa en la primera etapa y también se previeron talleres opcionales para aprender y consolidar actitudes y habilidades sobre las áreas de creatividad, determinadas por cada participante.
La estructura de cada taller consta de los siguientes momentos:
Autorreporte y valoración grupal: al comienzo de cada taller se presentan individualmente nuevas participaciones, ideas, productos y actividades, creadas durante los espacios entre talleres. En sesión plenaria son valoradas por el grupo.
Precalentamiento: se aplicaron técnicas de animación, preferentemente.
Actividad creativa: autoconocimiento, comprensión del proceso creativo, estimulación de conductas creativas entre los miembros y elaboración de productos creativos.
Cierre del taller: análisis y valoración del desempeño en esa sesión, determinación grupal del contenido del próximo taller y técnica de cierre de dinámica de grupo.
Funcionaron dos tipos de facilitadores de los talleres: el principal, que funge como conductor de los talleres básicos y como coordinador de los opcionales, estos últimos son miembros del grupo y/o entendidos en un oficio, los cuales brindarán sus conocimientos y experiencias para la enseñanza de las habilidades necesarias en la creación o cambio de actitudes de vida. En esta modalidad de facilitador opcional estaría centrada la función del profesional de la salud de la atención primaria, con una superación sistemática previa. A continuación se describen los talleres:
Taller 1. Orientación inicial de los talleres
Objetivos:
Conocer sus objetivos, momentos y procedimientos.
Realizar un diagnóstico sobre las características de los miembros del grupo.
Desarrollo: aplicación de instrumentos de diagnóstico sobre actitud creativa, gustos, intereses y relaciones interpersonales.
Taller 2. ¿Soy creativo?
Objetivos:
Debatir acerca de la actitud y el proceso creativos.
Realizar una autovaloración de la actitud creativa por cada miembro del grupo.
Desarrollo: autoconocimiento a través del dominio de la actitud creativa, sus constructos asociados y los resultados del diagnóstico.
Taller 3. Mis metas para la actitud creativa
Objetivo:
Desarrollo: establecer una negociación y contratos grupales e individuales.
Taller 4. Las áreas de la creatividad
Objetivo:
Ampliar la visión de las opciones de actividades en que los miembros pueden emplear su tiempo libre.
Desarrollo: procedimientos para el dominio de las áreas de creatividad y posibles intereses en el colectivo.
Taller 5. Oportunidades y posibilidades
Objetivo:
Desarrollo: procedimientos para la determinación individual de las áreas.
Taller 6. Estimulación de la creatividad
Objetivo:
Desarrollo: procedimiento para el dominio de los principios y métodos del desarrollo de la actitud creativa.
Taller 7. Aprendo de la planificación o ejecución de la actividad creativa determinada por el grupo o persona
Objetivo:
Desarrollo: elaboración de productos o conductas mediante el entrenamiento.
Taller 8. Aprendo la actividad creativa determinada por el grupo o persona.
Objetivo:
Desarrollo: elaboración de productos o conductas mediante el entrenamiento.
Taller 9. Expresión de mi actitud creativa.
Objetivo:
Desarrollo: cada miembro del grupo expresará los beneficios personales obtenidos a través de los talleres y los planes, a partir de esos resultados.
Resultados del postest:
A continuación se muestra la comparación de los resultados obtenidos por los adultos mayores antes y después de su participación en el experimento para el desarrollo de la actitud creativa. Se ofrecen los resultados obtenidos en cada indicador, a partir de la triangulación de los datos de las observaciones, entrevistas, encuestas y el test de creatividad.
Indicador: propuestas y organización de actividades recreativas. En relación con sus iniciativas y socialización, el 68 % de los implicados fueron clasificados en nivel satisfactorio mientras en el diagnóstico inicial, fue solo del 8 %, resultados que coinciden con los hallazgos de Rondón Vázquez et al.7 quienes indican que las personas, al recibir el reconocimiento individual y colectivo, están mejor preparadas para enfrentar la vida cotidiana y explotar sus potencialidades; sienten nuevas motivaciones, ideas y sentido de pertenencia.
Indicador: productos creativos elaborados para presentarlos en las actividades o en la valoración grupal. En la comparación de ambos resultados se evidenció mayor cantidad y aceptación de productos creados por los adultos mayores, debido a su originalidad y elaboración, con un 92 % en nivel satisfactorio. Estos resultados se equiparan con los obtenidos con Westermeier Segovia8 en cuanto al aumento de la flexibilidad, originalidad y la fluidez en estas personas.
Indicador: presencia de planes y proyectos de vida. El 96 % fue clasificado en el nivel satisfactorio. Se evidenció el creciente interés por emprender las ideas que se manifestaron durante los talleres.
Indicador: expresiones emocionales positivas asociadas con el grupo. Al terminar la experiencia se observaron conductas asociadas al crecimiento del grupo y su adecuado clima emocional, el 96 % clasificó como satisfactorio. Se fortaleció la visión de colectividad y de solidaridad como reflejo del desarrollo de los vínculos afectivos entre los miembros del grupo formado.
Indicador: expresiones emocionales positivas asociadas con la salud. Se observó cómo comunicaban mejor sus estados de ánimo, con seguridad y optimismo, confiaban en sí mismos, se mostraron más persistentes y satisfechos con lo que hacían, por lo que el 84 % clasificó en el nivel satisfactorio. El sentido lúdico de los talleres propició estos efectos, coincidencias también señaladas por Choide et al.9
Indicador: participación en las actividades en apoyo a otros compañeros. En la medida en que avanzaron las actividades de los talleres se evidenció que lograron vincularse con sus compañeros en la transformación de las actividades cotidianas, la elaboración de resultados y en el desarrollo de sus motivaciones hacia las actividades sociales. Coinciden estos resultados con lo encontrado por Rondón Vázquez et al.,7 en su estudio porque los talleres proporcionaron mayor distracción y la ampliación de relaciones interpersonales a estas personas de la tercera edad.
Indicador: implicación en la solución de los problemas del grupo. Finalizados los talleres, los miembros del grupo demostraron mayor implicación por las tareas grupales, un 96 % fueron clasificados en el nivel satisfactorio. Este indicador se asocia con el anterior, debido a que las relaciones que se establecieron en el grupo significaron compromisos para la solución de los problemas que se les presentaron.
Luego del análisis de los indicadores relacionados con la actitud creativa, se compararon los resultados obtenidos en la variable y se encontró la existencia de cambios positivos como consecuencia de la participación de los muestreados en los talleres.
El efecto positivo logrado con la realización de los talleres se ratifica en el estudio de Salgado Escalona10 cuando expresa que los adultos mayores poseen cualidades que les permiten afrontar de manera exitosa y feliz esta etapa de la vida, únicamente necesitan ayuda, y el de Calzado11) sobre el valor de la recreación para la socialización entre ellos.
El desarrollo de la actitud creativa en los adultos mayores contribuye al mejoramiento de su calidad de vida porque aumenta su autoestima, seguridad, cambia su estilo de vida a activo y aumenta sus las relaciones sociales.
Coincidiendo con lo expresado, De Armas Ramírez et al.12 señalan que la autoestima asertiva garantiza el logro de un estado emocional equilibrado presente en conductas saludables para enfrentar retos y contrarrestar el estrés; también Zea13 logró que las personas de la tercera edad que participaron en sus talleres recuperaran la autoestima al lograr cambios en su motivación y creatividad. De igual modo, los estudios de Pino Fernández14 corroboran los hallazgos de esta investigación. Ella encontró que actividades recreativas que respondan a los gustos, preferencias y otros objetivos sociales garantizan una buena participación de los adultos mayores.
Los resultados de esta investigación demostraron la necesidad de continuar realizando estas actividades centradas en el grupo, en tanto previenen malestares, hacen placentera la vida de estas personas, y proporcionan a los profesionales que trabajan con ellos una vía para incidir favorablemente en su calidad de vida.
CONCLUSIONES
Se diseñaron y ejecutaron talleres para personas de la tercera edad, en colaboración conjunta UCLV-Minsap, utilizando la recreación, y con la dinámica de grupo como mediadora del desarrollo de la actitud creativa, el estímulo personal, grupal y social; las cuales fueron avaladas por criterios de los expertos, con efectividad demostrada al comparar los resultados del experimento aplicado.
