INTRODUCCIÓN
Hace apenas una década, se empezó a dar importancia al uso y abuso de los dispositivos móviles y en los últimos años se ha empezado a estudiar los posibles problemas que puede ocasionar el uso excesivo del celular en la vida diaria, el desempeño laboral, social, familiar y en el vínculo con los otros.1 De acuerdo con el Informe sobre el Desarrollo Mundial de las Telecomunicaciones2, en 2020 8,27 mil millones de personas a nivel mundial son suscriptores de servicios de telefonía celular móvil. En relación con este incremento del uso de teléfonos móviles, diversas investigaciones han estudiado las consecuencias, tanto positivas como negativas, asociadas con el uso de dichos dispositivos.3,4,5,6
Las consecuencias negativas asociadas al uso excesivo de teléfonos móviles incluyen dependencia autoinformada y síntomas similares a la adicción.7 Los individuos adictos a los dispositivos móviles dedican un número excesivo de horas a actividades relacionadas con la red, a expensas de actividades vitales más amplias, incluidas las asociadas a la satisfacción de las necesidades básicas como alimentación, sueño y contactos íntimos.8
Entre las consecuencias de la adicción a los dispositivos móviles se destaca a mediano plazo su relación con mayor riesgo de sobrepeso, déficit de atención y riesgo de adoptar una actitud pasiva ante el mundo. También se observa que el uso excesivo de estos dispositivos electrónicos repercute sobre la capacidad de concentración, el rendimiento escolar y la cantidad y calidad del sueño nocturno, así como síntomas de depresión, ansiedad y comportamiento agresivo.9,10,11,12
A pesar de la evidencia acumulada de las consecuencias negativas del uso adictivo del teléfono móvil, su incidencia, prevalencia y sintomatología precisas siguen siendo un tema muy debatido. Recientemente, el uso problemático de teléfonos móviles ha generado preocupaciones suficientes para ser considerado como un problema potencial de salud pública: en agosto de 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) organizó una reunión en Tokio, Japón para discutir las implicaciones para la salud pública y los comportamientos excesivos asociados con el uso de la tecnología de la información y la comunicación, incluidos los teléfonos móviles e inteligentes.3,8
Sin embargo, se ha encontrado una brecha importante entre la importancia atribuida al uso excesivo o problemático de los dispositivos móviles y las respuestas terapéuticas desarrolladas en el ámbito científico, por lo que se considera urgente diseñar proyectos de tratamientos que puedan ser probados empíricamente y aplicados con criterios de evidencia científica.13 Teniendo en cuenta la importancia de las adicciones a los dispositivos móviles, así como la visibilización de los resultados diagnósticos inherentes a esta problemática como punto de partida para el desarrollo de proyectos de tratamiento, se trazó como objetivo del estudio: realizar una revisión sistemática de las principales investigaciones relacionadas con la adicción a los dispositivos móviles en Latinoamérica y particularmente, en Cuba.
MÉTODOS
Siguiendo las normas PRISMA,14 en octubre de 2022 se realizaron búsquedas en las siguientes bases de datos de artículos relevantes publicados en inglés y español: Dialnet, Redalyc, SciELO y REDIB. Se utilizaron todas las combinaciones de los términos: smartphone, teléfono celular o dispositivo móvil y adicción, abuso, dependencia, uso problemático y tratamiento, intervención, descripción, Latinoamérica y Cuba. Esta búsqueda identificó un total de 168 artículos. Tras eliminar los duplicados, se revisaron los títulos y resúmenes restantes. Una vez eliminados los artículos irrelevantes, se revisaron los textos completos de los artículos restantes para evaluar la elegibilidad de cada estudio. Se realizaron análisis de referencias y búsquedas adicionales de forma manual (Scholar Google y las referencias de los artículos relevantes encontrados) para evitar pasar por alto estudios elegibles. Finalmente, fueron seleccionados 8 artículos para la revisión, los restantes 14 artículos referenciados forman parte de los aspectos teóricos de la introducción a la temática.
Criterios de selección
Los criterios de selección se concentraron en los estudios de la última década (2012-2022) que hubieran investigado el nivel de adicción a los dispositivos móviles en un grupo de personas y que llevaran a cabo una evaluación de los resultados. No se predeterminaron limitaciones en cuanto a la modalidad de tratamiento, la existencia o no de grupo de control, la edad de los participantes o cualquier otra característica de la investigación. La idea principal fue conocer los principales resultados en Latinoamérica, especialmente en Cuba, en materia de adicción a los dispositivos móviles. El diagrama de flujo del método de búsqueda se muestra en la Figura 1.
DESARROLLO
En la Tabla 1 se muestra una descripción detallada de los artículos que conforman la revisión, atendiendo al autor, año de publicación, objetivo de la investigación, metodología, instrumentos y muestra.
La investigación realizada por Jasso Medrano y López Rosales15 demostró que el uso problemático del móvil constituye una variable predictiva de la conducta adictiva a las redes sociales, en un 76,1 %, encontraron que la frecuencia de uso del teléfono móvil se relacionó más con la conducta adictiva a las redes sociales que con el uso problemático de este, señalaron que este tipo de uso inseguro del móvil podría estar más relacionado con la conducta adictiva a las redes sociales, que por la dependencia hacia el dispositivo en sí.
En cuanto a los estudios de García Santillán y Escalera Chávez,16 en relación con el nivel de adicción al teléfono móvil se demostró que hay una diferencia entre hombres y mujeres en cuanto a realizar un trabajo planificado con el teléfono. Sin embargo, los autores refieren que, aunque un porcentaje alto de la muestra (43 %) presenta un nivel medio de dependencia al teléfono móvil, esto no quiere decir que sean adictos, sino que lo usan frecuentemente, por sus múltiples aplicaciones.
Resultados similares hallaron Morales Rojas y Valle Solís,17 quienes observaron que el 74 % del total poseían una dependencia media a los dispositivos móviles, el 3,7 %, baja y el 22,3 %, alta. En opinión de los autores de la presente investigación, aún no está claro en la literatura si el uso problemático de los dispositivos móviles debe considerarse o no una adicción. Por esto, se recomienda para futuras investigaciones tener en cuenta los criterios diagnósticos de los manuales de trastornos mentales con el objetivo de determinar si los patrones asociados a la adicción son los mismos que se observan en el uso problemático de dispositivos móviles.
En esta misma línea de investigación, Alves Lobo y Martínez-Évora18 indagaron sobre los factores asociados con la adicción a los dispositivos móviles en estudiantes de enfermería y concluyeron que la prevalencia fue del 47,7%. Con respecto a la categoría de comportamiento compulsivo, el 62,4 % señaló tener disposición para usar el teléfono, aun cuando están cansados. El aspecto físico predominó en la categoría de limitación funcional, cuando se identificó que el 46,6 % de los universitarios presentaron dolor o molestias en la espalda o los ojos, debido al uso excesivo de un teléfono inteligente. La idea de utilizarlo como primer pensamiento al levantarse por la mañana se presentó como un factor importante, representada por el 53,7 % de los universitarios. En cuanto a la tolerancia, el 68,5 % de los estudiantes universitarios dijeron que se les señalaba más de una vez, que pasaban demasiado tiempo con sus teléfonos inteligentes.
En relación con la población universitaria, los estudios de Guzmán Cortés y Sánchez Betancourt19 demostraron que el 33,1 % de los participantes no tenían dependencia en cuanto al uso de dispositivos móviles, el 37.2 % poseía dependencia y el 27.6 % poseían adicción.
Otro estudio que analiza el impacto de la adicción al teléfono móvil fue realizado por Medina Morales y Veytia-Bucheli,20 quienes estudiaron las emociones de los estudiantes cuando no tienen sus celulares en la mano y las reacciones físico-sociales relacionadas con este fenómeno, así como las consecuencias relacionadas con dificultades académicas y familiares. Demostraron que en la muestra estudiada no existen estudiantes que se sientan afectados emocionalmente por mantenerse alejados de sus teléfonos inteligentes; sin embargo, en cuanto a la dimensión físico-social se evidenció que los estudiantes utilizan de manera frecuente el celular, puede afectarse su salud, postura física y contacto social de forma presencial.
La investigación sobre la dependencia a los dispositivos móviles, especialmente en estudiantes universitarios, resulta de vital importancia para entender cómo este proceso podría afectar el rendimiento académico, la satisfacción consigo mismo y con el contexto universitario, la socialización e incluso, el control inhibitorio. Sin embargo, en opinión de los autores, resulta necesario que en investigaciones futuras se analice también el papel que juega la docencia y las orientaciones de los profesores en el uso problemático de dispositivos móviles, teniendo en cuenta que el estilo educativo del profesor podría propiciar la dependencia a estos dispositivos mediante su uso excesivo en diferentes demandas del contexto académico.
El único artículo relacionado con la adicción a los dispositivos móviles en el contexto cubano que se encontró en la búsqueda bibliográfica realizada por los autores fue la validación del test de dependencia al teléfono móvil de Fernández Castillo et al.21 que reveló una estructura de cuatro factores que explicaron el 63,13 % de la varianza total. El análisis mostró un alto nivel de fiabilidad (α = .892) para la escala en general. Otra validación fue realizada por García Umaña y Córdoba Pillajo22 del MPPUS-A sobre el uso problemático del smartphone. El instrumento pretende analizar el constructo de uso problemático del móvil a través de dos factores: la extraversión y la autoestima.
Los autores consideran que, toda investigación que se proponga analizar este fenómeno tan relevante, debe partir de instrumentos adaptados y validados al contexto en que se pretende aplicar con el objetivo de que las respuestas sean una representación genuina de la realidad objetiva y el fenómeno sobre el cual se indaga. Por esto, resulta esencial la adaptación y validación de cuestionarios que permitan diagnosticar la presencia de dependencia problemática a los dispositivos móviles, independientemente de si es considerada una adicción tecnológica o no, porque las personas con patrones comportamentales asociados a un uso problemático de los dispositivos móviles presentan una serie de síntomas negativos que trascienden el plano psicológico, físico y social. Se destaca como aspecto negativo de la revisión la poca presencia de investigaciones destinadas a validar o adaptar cuestionarios que permitan el diagnóstico del uso problemático de los dispositivos móviles.
CONCLUSIONES
La adicción a los dispositivos móviles resulta de vital interés para la ciencia, teniendo en cuenta el creciente auge tecnológico en los últimos años. Constituye una preocupación a nivel mundial por las consecuencias negativas que trae consigo, entre las que se destacan: ansiedad, depresión, dificultades para concentrarse, irritabilidad y déficit de sueño. Por tanto, es imprescindible el desarrollo de investigaciones que aborden este fenómeno, no solo desde el punto de vista diagnóstico, sino también en el desarrollo de estrategias eficaces para su tratamiento.