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INTRODUCCIÓN
La formación de profesores ha sido tarea permanente de la sociedad cubana. La Licenciatura en Educación como modalidad de formación de los profesores, inicia en 1977 los planes de estudio A, de cuatro años de duración. Una de estas especialidades fue la de Español-Literatura.
Se transitó por otros planes de estudio en los que desde 1992 se producen adecuaciones que respondieron a la preparación de los docentes y a la necesidad de profesores en el país. Su concepción en disciplinas con carácter integrador no excluía la atención a la relación interdisciplinaria.
Las mayores ventajas de estos planes se han reconocido en la definición del sistema de objetivos en la formación del especialista, el mayor equilibrio entre la formación en lengua y en literatura, el perfeccionamiento de la precedencia en los estudios literarios, la elaboración de la bibliografía básica por autores cubanos y la publicación de obras que han permitido la profundización y la actualización en los contenidos de las ciencias de la educación, así como en los del área de lengua española y literatura en particular.
En los múltiples procesos de la formación de educadores se desarrollan susceptibles modificaciones entre los que se encuentran procesos didácticos, conducidos mediante una gestión particularmente orientadora, de ahí que la práctica escolar requiera metodologías cuyo propósito se dirija tanto al enriquecimiento de la teoría pedagógica como al mejoramiento de la práctica escolar.
Los análisis en el tema de la orientación reconocen la atención por un significativo grupo de investigadores desde el punto de vista vocacional, profesional, psicológico, educativo.
Entre los estudios realizados, los más recientes (Cisneros, 2021) apuntan hacia la orientación didáctica, definida como un proceso comunicativo de ayudas profesionales y pre profesionales, que concibe entre sus componentes los niveles de ayuda en relación con la toma de decisiones; las ayudas profesionales garantes de la doble intencionalidad y el procedimiento de intervención relacionado con las formas de organización de la docencia. El resultado de la orientación incluye una postura didáctica, un compromiso ético profesional.
En la lógica de la orientación didáctica son advertidos tres subprocesos: mediación, intervención y extrapolación (Cisneros, 2021), en la actual se perfilan los siguientes postulados:
Atención a los problemas profesionales mediante la precisión de sus principales desempeños profesionales y las estrategias o procedimientos para desarrollarlas.
La sistematización de las ayudas didácticas como un proceso de construcción de nuevos conocimientos, significados y sentidos.
En el aludido proceso de construcción de nuevos conocimientos se identifican niveles de ayuda práctico-cognoscitivo; práctico-valorativo y práctico-transformador, lo que sirve de punto de partida para lograr resultados en la formación y, a posteriori, la transformación.
Los resultados formativos en su introducción a la práctica social tendrán el propósito de lograr impactos. Se consideran estos, cambios relevantes, favorables y sostenibles obtenidos por la aplicación de los resultados de la actividad científica en la economía y la sociedad (Ministerio de Educación Superior, 2018).
En correspondencia con lo anterior se determinó como objetivo: fundamentar una metodología para la gestión didáctico-orientadora de los impactos, desplegada en las disciplinas académicas, con énfasis en la disciplina principal integradora.
MÉTODOS
En la carrera en cuestión, se emplearon métodos e instrumentos para la obtención de información confiable durante el proceso de validación e investigación. Fue importante el empleo de guías metodológicas para la revisión de las actividades docentes y extracurriculares, actividades metodológicas y reuniones departamentales y colectivos de disciplinas, asignaturas o años, asimismo se recurrió a un registro de informaciones.
Tales incursiones en la práctica educativa confirmaron la intención de obtener cambios relevantes, favorables y sostenibles, es decir, transformaciones, se conseguirían mediante procesos planificados como el de gestión. (Cedeño, Álvarez, Conto & Jaramillo, 2019 y Gutiérrez, Rivera, Robaina & Mijares, 2019).
La gestión didáctica desarrollada durante el primer semestre del curso 2021 en la carrera revela las interacciones en la subdimensión formación cuyo objetivo percibe la formación del egresado en lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador; en alguna medida se penetra en la subdimensión metodológica, como dirección estratégica del diseño y perfeccionamiento curricular del proceso para garantizar la pertinencia, impacto y optimización del proceso, según (Basora & León, 2013).
Sobre este particular Gutiérrez, et, al. (2019) acotan:
Por tanto, la gestión de las IES [Instituciones de Educación Superior] no puede limitarse a garantizar el cumplimiento de los planes y programas de estudio e indicaciones de sus órganos superiores, sino que debe proyectar y llevar a vías de hecho el desarrollo integral de la institución, para cumplir con eficiencia y eficacia su función social mediante el perfeccionamiento de las relaciones internas y con el medio exterior (p. 5)
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Gestión didáctica en la carrera Licenciatura en Educación Español-Literatura
En el proceso docente-educativo del curso 2021 se adoptó la concepción de año fiscal factible de aplicar a partir de las circunstancias epidemiológicas que vive Cuba. Los principales ajustes realizados en el diseño de las asignaturas consistieron en la integración de objetivos y contenidos. En este particular, la gestión didáctica se sustentó en la perspectiva teórica de la orientación didáctica que concibe el proceso de enseñanza aprendizaje con tres subprocesos: mediación, intervención y extrapolación (Cisneros, 2021). Se enfatizó en las mediaciones con las guías de estudio independiente que promovieran la vinculación entre la actividad académica, laboral y científico-investigativa.
La mediación garantizó que los estudiantes por diversas vías recibieran las orientaciones pertinentes. Se concibieron las técnicas de análisis como resultado de la propuesta de Cisneros & Castro (2017), “el punto de encuentro para denominar técnicas de análisis al conjunto de pasos u operaciones que se realizan para abordar los textos, las oraciones, el diseño de clases en diversas disciplinas de la carrera" (p. 6).
El principal gestor fue el profesor principal de año académico (PPAA); él constituye un mediador entre los docentes del colectivo y los estudiantes y logra un trabajo integrado con los centros universitarios municipales en la preparación de sus docentes y disposición de materiales.
Durante la intervención se valoraron como recursos las aulas virtuales, el correo electrónico, las redes sociales, la reunión con estudiantes del municipio santiaguero, cumpliendo estrictamente con las medidas sanitarias establecidas.
El programa de práctica laboral desde la perspectiva orientadora fue un excelente escenario de extrapolación de conocimientos durante la formación profesional. Se admitió como un proceso esencialmente productivo y creador desde el cual, en el eslabón de base, los estudiantes han aprendido a resolver tareas docentes con un fin determinado, ya que permitieron el estrecho y armónico vínculo entre la actividad académica y la investigativa. Ha sido, también el contexto oportuno para diseñar los impactos de la formación.
En el sentido apuntado, se realizó un diagnóstico de los recursos tecnológicos de que disponían los estudiantes; se conformaron 11 grupos Whatsapp: distribuidos según planes de estudio y tipos de curso y uno de docentes de la carrera. Se incluyó para los docentes y tutores la solicitud de alternativas propuestas para la actividad práctico‐laboral.
Los estudiantes mostraron comprensión de los cambios asociados a la peculiar circunstancia pedagógica. No obstante, plantearon que el envío de sus respuestas se obstaculizó por el ingreso de algunos en centros de aislamiento, durante largos períodos bajo sospechas de contagio con la COVID 19; otros, por no disponer de los recursos necesarios para acceder a las redes sociales de modo que pudieran valerse de estas para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Los profesores propusieron un nuevo actor del proceso: un tutor comunitario que ayudara en la revisión de las tareas de los estudiantes de los escenarios laborales en correspondencia con el tercer perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación y en virtud del establecimiento de relaciones de cooperación con los educandos, sus familiares, la comunidad y otros agentes educativos.
Las manifestaciones iniciales del modo de actuación, a partir de las disciplinas, las habilidades fundamentar, analizar y comunicar se mostraron en 10, 40 y 30 porciento.
A continuación, se resumen las ideas rectoras en la gestión didáctica:
a) las técnicas de análisis como perspectiva para operar en la disciplina principal integradora se encargan de integrar los saberes del resto de las disciplinas,
b) definir como ejecutor, eje de la gestión a la Didáctica de la Lengua Española y la Literatura en su condición de disciplina principal integradora y, por ende, orientadora de los modos de actuación profesional;
c) diseño de un aula virtual que orientara el trabajo en los entornos de aprendizaje, e) formular los indicadores para la gestión didáctico-orientadora, los que corresponden a los niveles de ayuda práctico-cognoscitivo, práctico-valorativos y práctico-transformadores.
El propósito de alcanzar la mejora para la calidad de la formación permitió proponer la subdimensión de impactos lo que es entendido como “cambios relevantes, favorables y sostenibles " lo que se traduce en transformaciones intencionalmente logradas de concepciones, actitudes y prácticas gestionadas desde la comunidad educativa escolar representada en esta investigación por las disciplinas y sus gestores.
Estas transformaciones dado su carácter intencional deben ser planificadas, visualizadas y contrastadas con los referentes o estándares de calidad de los procesos de que se trate, (Aguerrondo, 2015; Addine, Noda, García & Ávila, 2020) de ahí la necesidad de tener en cuenta el patrón de calidad como referente por cuanto la concepción de calidad que se asume en Cuba.
La calidad se estructura a partir de una concepción centrada en la gestión integral o lo que es lo mismo, el conjunto de acciones necesarias para avanzar hacia un patrón de calidad previamente convenido, dirigido a lograr la colaboración efectiva y eficiente de todas las partes (Horruitiner, 2012).
Con este fin, se elaboró una metodología en cuya confección se ofrecieron orientaciones para la elaboración de instrumentos de manera que permitieran conocer la transformación lograda en la carrera Licenciatura en Educación Español-Literatura.
Para el desarrollo de las investigaciones es importante tener en cuenta los indicadores, los cuales permiten la elaboración de los diferentes instrumentos para obtener información y comparar el estado actual de un proceso investigativo, ya sea en la fase inicial, intermedia o final.
El objetivo general de la metodología propuesta fue instaurar una gestión didáctico-orientadora en la práctica educativa universitaria para la mejora del proceso formativo de la carrera Licenciatura en Educación Español-Literatura.
Metodología para lograr impactos basada en la gestión didáctico orientadora
Se ha caracterizado a la gestión didáctico-orientadora como el proceso mediador de la práctica educativa para mejorar los estándares de calidad de los procesos formativos (Vázquez, 2013; Guilarte, Cisneros, Ramos & Castro, 2019).
Se despliega mediante el procedimiento orientación didáctica hacia la gestión. Se concibe en este el uso de indicadores, la confirmación de su cumplimiento mediante la determinación de niveles de ayuda y, las técnicas de análisis como contenido de ayuda profesional.
Para los niveles de ayuda, Cisneros (2021) estableció una clasificación que toma como referencia las consideraciones de Pupo (2013) quien al caracterizar la actividad la declara humana y clasifica como: actividad práctica cognoscitiva, valorativa, comunicativa y transformadora.
Tal cualificación fue atribuida a los niveles de ayuda, es así que se propuso: un nivel de ayuda práctico-cognoscitiva, un nivel de ayuda práctico-valorativa y un nivel de ayuda práctico-transformador.
En el diseño de la metodología se atendieron los campos de acción instituidos en el Modelo del Profesional de la carrera Licenciatura en Educación Español-Literatura (Ministerio de Educación Superior, 2016, p.7). Se declararon en este campo: la docencia, la orientación didáctica, del mismo modo, las cualidades que pretende desarrollar, a saber: cooperación expresada en las relaciones interpersonales y en la colaboración con otros; manifestación de respeto y cuidado del idioma como herramienta y expresión de la identidad cultural cubana; ejemplaridad en el uso y dominio de la lengua materna e identidad profesional, basada en el amor a la profesión y al ser humano . (Ministerio de Educación Superior, 2016, p. 10). De igual forma se benefició el desarrollo de ciertas habilidades profesionales pedagógicas, a saber: comunicar empáticamente, analizar, fundamentar y dirigir.
La metodología se estructuró en tres etapas en correspondencia con la gestión didáctico-orientadora antes referida: etapa de reconocimiento cognitivo; intervención valorativa y extrapolación profesional.
Etapa de reconocimiento cognitivo
En esta etapa un gestor didáctico orientador desde la disciplina principal integradora, apoyado en el procedimiento orientación didáctica hacia la gestión, asume como primer paso la aplicación de un diagnóstico que permita determinar el estado del sistema de conocimientos en correspondencia con los modos de actuación y los indicadores que los representan: precisar las mediaciones que se proponen para alcanzar el nivel de ayuda práctico-cognoscitivo (individual o colectiva) y la determinación de los actos estratégicos para la intervención didáctica.
Los indicadores que se propusieron en la etapa de reconocimiento cognitivo correspondieron a lo que la carrera en cuestión identificó en el nivel de ayuda práctico-cognoscitivo (ver figura 1).
Etapa de intervención valorativa
La etapa intervención valorativa corresponde a una dirección estratégica del diseño y perfeccionamiento curricular del proceso en sus diferentes eslabones, niveles de sistematicidad y estructurales de dirección de la institución El tutor comunitario en el proyecto educativo institucional. (Cisneros, 2021, 2022)
En la etapa se precisaron las habilidades profesionales asociadas al modo de actuación profesional y los indicadores correspondientes. Se forja el nivel de ayuda práctico-valorativo, en ella actúan los profesores principales de las disciplinas de la carrera, en particular, en la disciplina principal integradora y el tutor comunitario como figura del proyecto educativo institucional en el escenario de formación, quienes coordinan el perfeccionamiento de las aulas virtuales. (Ver figura 2)
Etapa de extrapolación profesional
La etapa de extrapolación profesional es expresión del carácter intencional de las transformaciones que deben ser planificadas, visualizadas y contrastadas con los referentes o estándares de calidad. (Figueroa & Machado, 2012; Guilarte, Cisneros, Ramos & Castro, 2019) En este sentido, desde el procedimiento se transita por los pasos precisión de indicadores para el impacto en correspondencia con las habilidades profesionales que representan el modo de actuación y las técnicas de análisis como recurso hacia la transformación.
El gestor didáctico orientador de la Disciplina Principal Integradora y el tutor comunitario como figura del proyecto educativo institucional en el escenario de formación, constituyeron ejes dinamizadores para lograr impactos. (Reytor, 2022).
En la etapa se objetivó la transformación de ahí que el nivel de ayuda declarado es el práctico-transformador. (ver figura 3)
El análisis de los datos compilados en un registro del comportamiento de las principales habilidades profesionales: comunicar, analizar, fundamentar y dirigir -esta última la asentamos como desempeño didáctico profesional- reportó una discreta modificación en los niveles de ayuda desde el práctico cognoscitivo hacia el práctico-transformador (ver figura 4). Se connota el uso de técnicas de análisis para la mejora en los niveles de ayuda.
Las manifestaciones de las habilidades durante el desempeño mostraron una modificación favorable en lo relativo a fundamentar, analizar y comunicar con por cientos del 25%, 52% y 40% respectivamente.
CONCLUSIONES
En el proceso de gestión para la mejora en los procesos formativos, las disciplinas constituyen los pilares que aseguran modos de actuación profesional desde la apropiación de contenidos profesionales, favorecidos por las técnicas de análisis.
La metodología para lograr impactos basada en la gestión didáctico orientadora concibe en su procedimiento el reconocimiento del nivel de ayuda que se puede ofrecer a las manifestaciones del modo de actuación profesional.
El nivel de ayuda profesional práctico-transformador representa la visualización de los impactos desde la Didáctica de la Lengua Española y la Literatura como disciplina principal integradora
