ARTÍCULO ORIGINAL

El ideario guevariano en la educación de los jóvenes universitarios

The Guevarian ideology in education of young students

MSc. Bárbara Acevedo Pastrana, MSc. Betsi C. Medero Llanes, Lic. Odalys Gómez Cáceres

Universidad de Cienfuegos. Cuba.

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RESUMEN

El mundo necesita de la acción consciente del hombre. Por ello la formación integral y humanista adquiere significado especial en la Educación Superior, dada su misión de educar a los jóvenes con rigor científico, en valores y altas competencias profesionales, capaces de insertarse en el escenario internacional en defensa de los principios de la Revolución. Resulta válido reconocer el rol que desempeña el estudio de personalidades, cuyo pensamiento trasciende como referente de lucha y del debate que reclama la nueva universidad para formar al hombre en el siglo XXI, como avizoró Che Guevara. Acercarse a su multifacética obra y aportaciones constituye primacía de quienes dirigen el proceso de instruir y educar, especialmente por las transformaciones que emanan de los Lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, en aras de perfeccionar el modelo económico y social. El análisis y profundización de la vida de Ernesto Guevara es prioridad, su legado repercute en la construcción del socialismo y el hombre en Cuba. El trabajo aborda su influencia como paradigma en la educación de jóvenes universitarios, destaca el contenido de su discurso y el alcance de sus propuestas viables, elementos que convierten su legado en pauta para los revolucionarios.

Palabras clave: Humanismo, juventud, socialismo.

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ABSTRACT

The current world urgently needs consents human action. That is why the Integral and humanistic education has special significance in higher education, given its mission to educate young people with scientific rigor, values and high professional skills capable of entering the international arena in defense of the principles underpinning our revolutionIt is valid to recognize the role played by the study of personalities, whose thought transcends as regards the fight and the discussion that claims the new university to form the man in the XXI century as envisioned Che Guevara. Approaching its vast and multifaceted work and contributions constitutes primacy of those who run the complex process of instructing and educating, especially transformations emanating from compliance with the guidelines of the Sixth Congress and the First Conference of the Communist Party of Cuba, in order to improve economic and social model.The analysis and deepening of the life of Ernesto Guevara's priority, its legacy affects the construction of Socialism and Man in Cuba. The paper discusses his influence as a paradigm in the education of university students, mainly highlights the content of his speech and the scope of its viable proposals, are elements that make his legacy tone for the struggle of all revolutionaries.

Keywords: Humanism, youth, socialism.

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INTRODUCCIÓN

Ernesto Guevara consideró la actitud de los individuos en el desarrollo del proceso revolucionario cubano al estudiar sus características, anhelos y aspiraciones en correspondencia con la época que le había tocado vivir. Enfatizó en la necesidad de avanzar en el campo económico desarrollando en forma decisiva y determinante la conciencia revolucionaria, que fuera capaz de crear un hombre nuevo que diera su aporte a la sociedad. Expuso sus criterios acerca de los mecanismos económicos a emplear, las vías idóneas para motivar a las masas, así como el papel del ciudadano en el proceso de transformaciones político-socio-económicas de Cuba.

Le atribuyó importancia a las cuestiones de carácter político e ideológico asociado en forma directa a las motivaciones y reflejos de los seres humanos, por lo que resaltó que en la educación de estos la sociedad se convertía en escuela. Lo expuesto se materializa en el actuar diario del pueblo y su máxima dirección, hoy Cuba es un modelo para la concepción del socialismo que proyectan los países del sur.

Es preciso entonces retomar el pensamiento guevariano, pues este advertía en temprana fecha a los movimientos revolucionarios del continente: "revolución socialista o caricaturas de revolución". Comunistas son todos los que empuñan las armas cansados de tanta miseria, cualquiera que sea el lugar de la tierra donde se produzca el hecho, demócratas son los que asesinan a ese pueblo indignado, sean hombres, mujeres o niños. Todo el mundo es cubano y en todos lados ocurrirá como aquí: contra la fuerza bruta y la injusticia, el pueblo dirá su última palabra, la de la victoria. (Guevara, 1977)

Lo esencial es que, a pesar de las muchas predicciones, el socialismo cubano no se desplomó con la caída del Muro de Berlín, el mundo ha tenido que reconocer que existía una coherencia en la opción socioeconómica socialista de Cuba, con todas las limitaciones conocidas, pero también con una real claridad. La construcción concreta del socialismo hoy tiene muchos ejemplos que mostrar: cómo desarrollar una economía socialista, sin caer en el peligro de un capitalismo modernizante; cómo agilizar el comercio de proximidad, sin dar lugar a procesos de acumulación capitalista; cómo aliar productividad y participación de los trabajadores, siguiendo la tradición del Che; cómo resolver nuevas formas de desigualdad económico-social; cómo realizar un crecimiento económico que respete las normas ecológicas.

Resulta oportuno destacar la importancia que concedía a la capacitación de los cuadros de empresa, brigadas y trabajadores, materializados en El manual de producción y el de capacitación, donde abordaba diversidad de temas interrelacionados todos con el papel protagónico del hombre, su humanización e influencia en el desarrollo progresivo de la Revolución.

En el plano político el principal desafío está en ¿cómo ampliar la participación popular, especialmente de la juventud, que no vivió el proceso histórico de la lucha armada revolucionaria? Paralelamente a ello, ¿cómo garantizar una expresión política más amplia sin poner en peligro los logros de la Revolución?, ¿cómo ampliar los espacios de libertad individual y asegurar la coherencia ideológica? En este sentido, el trabajo se centra en los retos y desafíos que enfrenta la juventud cubana en la construcción del socialismo en Cuba a partir de la realidad contemporánea teniendo en cuenta los preceptos guevarianos.

Como consecuencia lógica de lo anterior, señala el Che: "En nuestra sociedad juegan un papel la juventud y el Partido. Particularmente importante la primera, por ser la arcilla maleable con que se puede construir el hombre nuevo". (Guevara, 1977)

Su visión de la juventud tiene un alcance profundo, no se educenia la formación partidista, ni a su relevo generacional, sino que está directamente vinculada a la reproducción de una sociedad nueva, de la que son coprotagonistas y también decisores, porque son en definitiva, los principales actores.

Su visión de futuro lo lleva también a dejar algunas notas sobre lo que consideró la transición socialista, aun cuando algunos se muestren escépticos. En el pensamiento del Che hay mucho en común con la actualización del modelo económico, en este sentido señala: "el cambio no se produce automáticamente en la conciencia, como no se produce tampoco en la economía. Las variaciones son lentas y no son rítmicas; hay períodos de aceleración, otros pausados e incluso, de retroceso". (Guevara, 1977)

Es de considerar entonces que, la entrada al socialismo en el siglo XXI significa una transformación real porque la historia misma del socialismo del siglo XX deja enseñanzas diversas, positivas y negativas.

DESARROLLO

Según resultados coincidentes de las investigaciones la juventud cubana es diversa, rebelde, inconforme; pero también dispuesta, decidida y creativa. Esta gran masa puebla los diferentes centros de la enseñanza media y las universidades, pero también los campos, las industrias y de manera creciente, los espacios del trabajo por cuenta propia; aunque incorporada a las nuevas modalidades de empleo se sienten partícipes de la comunidad y consideran que contribuyen a la sociedad mediante sus servicios, participando en tareas imprescindibles para el desarrollo social. Es, en pocas palabras, la generación del futuro; pero: ¿Están conscientes del reto que llevan sobre sus hombros? ¿Podrán asumirlo con éxito? ¿Qué desafíos enfrenta la juventud cubana en el siglo XXI?

Válido es sistematizar que en este grupo social aflora un proceso biopsicosocial relevante para la formación de la personalidad y su desarrollo, en condiciones históricas concretas, son nacidos en el Período Especial, en medio de una intensa guerra económica que limita la visión del sistema social socialista; existen deficiencias en la preparación política e ideológica, a pesar del nivel educacional alcanzado; se aprecian manifestaciones de pérdida de compromiso o no identificación con las organizaciones; asistencia física a las actividades, pero poco compromiso con las tareas. También encontramos convergencia de corrientes de pensamientos, sobre todo en las universidades. Muchos jóvenes no saben el papel social que juegan y aprecian que no se cuenta con ellos para la conformación y concreción de la nueva sociedad y los cambios que se producen, lo cual evidencia insuficiente comunicación y escasa motivación para el cambio.

Estos aspectos, resultados de estudios realizados a jóvenes universitarios del país en el curso 2012/13 reflejan además, grietas en el conocimiento y asimilación de la historia de Cuba y la política de la nación; en los niveles de participación y aspiraciones. A la vez se incrementa cada día el impacto de los medios de comunicación: video, celular, Internet, el ZUNZUNEO y otras redes sociales, que en múltiples ocasiones actúan de forma subversiva contra nuestro pueblo.

No resulta desconocido que se considera que se ha perdido la expectativa de riesgo en la población y por tanto, se encamina al aprovechamiento de las condiciones internas y sobre esta base, desarrollan la guerra mediática, mediante métodos diversos que fomenten la desestabilización. Es por ello que la universidad se sustenta en principios políticos del trabajo con los jóvenes, entre ellos, conocer de dónde venimos (humanizar a los héroes y mártires), dialogar respecto a la naturaleza del enemigo histórico, la importancia de reconocer el sentido del momento histórico y la comunicación directa con los jóvenes.

La aplicación sistemática y sistémica tributa a su preparación para afrontar los desafíos de esta generación llamada a edificar la continuidad de la obra revolucionaria con el ímpetu que los caracteriza y sin olvidar jamás la proeza de sus padres y abuelos: defender y enriquecer la identidad nacional y cultural, reconceptualizar y protagonizar la concepción de participación ciudadana y consenso, aprehender que la mayor amenaza a la edificación de una sociedad cualitativamente superior radica en la chapucería e ineficiencia, descontrol, desorganización, corrupción y males asociados.

Ha de marchar de la mano con Martí: "Ser bueno es el único modo de ser dichoso. Ser culto es el único modo de ser libre". Aclara el Apóstol: "Pero, en lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno". En su andar fidelista deben tener conciencia del sentido del momento histórico, de la necesidad de cambiar lo que debe ser cambiado y de velar por la igualdad y la libertad plena. Retos posibles de lograr si se aplica la concepción del Che cuando reafirma: "y así debe estar siempre nuestra juventud: libre, discutiendo, intercambiando ideas, preocupada por lo que pasa en el mundo entero, abierta a la técnica de todo el mundo, recibiendo de todo el mundo lo que nos pueda dar, y siempre sensibles a las luchas, a las desgracias, a las esperanzas de los oprimidos". (Guevara, 1963)

Aun así Ernesto Guevara nunca deja a la espontaneidad la preparación y la claridad política que deben desarrollar los jóvenes y ante ello, realizó diversas reflexiones sobre la formación de un hombre formado bajo los principios de igualdad social al señalar: "no hay nada que eduque más a un hombre que vivir dentro de una revolución… que se entienda bien que mucho más importante que una retribución buena, es el orgullo de servir al prójimo; que mucho más definitivo, mucho más perenne que todo el oro que se pueda acumular, es la gratitud de un pueblo". (Bacallao, 2007)

El reto es culminar con más agilidad la edificación de la sociedad de equidad y dignidad, de bienestar y felicidad que necesitan cubanas y cubanos. Durante el recién concluido Congreso de Investigadores de Juventud se apunta que la juventud es una fuerza mayor que puede cambiar al mundo y, por supuesto, asumir la continuidad del proceso social que se lleva a cabo en nuestro país.

Se trata, en primer lugar, de romper estereotipos acerca de los jóvenes y la estructura de su personalidad. Este joven cubano no es igual al de la década del 60, ni tiene el mismo eje de valoración. Es fruto de una historia compleja y del trabajo de las generaciones precedentes. Además, la juventud cubana está mucho más individualizada –que no más individualista –por haber sido enriquecida con todo lo que la Revolución le ha aportado, y por tanto, al confrontar las palabras con los hechos tiene una postura mucho más crítica, con noción profunda de su dignidad personal.

Al respecto expresa el Che: "El individualismo debe ser, en el día de mañana, el aprovechamiento cabal de todo el individuo en beneficio absoluto de la colectividad" (Korol, 2007). Por tanto, la juventud cubana está retada a enriquecer los valores revolucionarios, a ser una continuadora más radical y consecuente de la emancipación social, la dignificación personal y la independencia nacional. En fin, no puede asumir la memoria histórica como manjar recalentado, sin o inspirarse en los valores esenciales del pensamiento estratégico revolucionario, especialmente la visión de Ernesto Guevara, para resolver los problemas actuales.

Cuba marcha hacia un futuro donde las fuerzas productivas que deben sustituir a las existentes son insuficientes, por lo tanto, urge adentrarse en los problemas que aquejan a la juventud cubana y, sobre todo, darle solución para conseguir una mejor y más eficaz inserción de estos en los sectores productivos que más necesita el país para conseguir la tan ansiada mejoría de la calidad de vida de todos los cubanos.

Ernesto Guevara se extiende en la construcción del socialismo desde el presente – más que desde el pasado – hacia el porvenir, como puente entre este, ya que "ella recibe un trato acorde con nuestras ambiciones. Su educación es cada vez más completa y no olvidamos su integración al trabajo desde los primeros instantes (…) Una nueva generación nace". (Guevara, 1965)

Los jóvenes han estado ligados intrínsecamente a todos los eventos revolucionarios que han conmovido a esta Isla. De ahí la importancia trascendental de cultivar a un joven mejor para los tiempos que se avecinan. La sangre fresca siempre trae ideas nuevas. Ayudarlos, encaminarlos y también nutrirse de sus propuestas es lo que exige el dinamismo de esta época. "La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud: en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera". (Guevara, 1962)

Años más tarde señala: "a la Juventud le falta recoger entonces los grandes problemas que se planteaban al Gobierno como problemas de decisión de masas, convertirlos en su propio anhelo y marchar por ese camino a la vanguardia. Dirigida y orientada por el Partido, se debe marchar a la vanguardia". (Guevara, 1964).

Es válido reflexionar acerca de la juventud, admirarla como protagonista de los programas de la Revolución en la batalla de ideas, fuente de inspiración para el mundo y Latinoamérica por las muestras de solidaridad y altruismo, entre tantos ejemplos que la hace digna al contar con su presencia. Por sus potencialidades y por las amenazas a que está sometida constantemente, el pueblo cubano necesita que la juventud asuma una postura activa y movilizativa en la construcción de la sociedad actual.

Está llamada a asumir el fruto del llegado guevariano, se traduce en responsabilizarse con lo que representan, en este que es su tiempo, el estudio a todos los niveles. Tan importante como las raíces deben ser las ramas que hagan crecer con su esfuerzo, en las aulas pedagógicas se gesta el mañana de la nación. La juventud tiene que ganar en el poder de convocatoria, depende de la credibilidad y empuje de sus dirigentes, del papel líder-masa-ideología-estilos de dirección, la explicación oportuna, el diálogo e incorporación de todos los agentes implicados. La solución no puede ser silenciar los problemas, ni callar los errores e imperfecciones sin o defender los criterios con argumentos y acciones, no pueden vivir de espaldas al país.

Como expresa el Che: "la juventud tiene que crear. Una juventud que no crea es una anomalía, realmente… podemos ver el hombre nuevo que va naciendo. Su imagen no está todavía acabada; no podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas". "Lo anterior se puede lograr, solo nos queda prepararnos, trabajar y vencer". (Guevara, 1977a)

La Revolución Cubana a lo largo de la construcción de su modelo socialista no ha guardado el ejemplo de Ernesto Guevara en un museo, en un cuadro o discurso, lo inculca en el corazón de su pueblo trabajador, de sus jóvenes rebeldes, capaces de resistir obstáculos y plantar posiciones de izquierda ante los cantos de sirena del imperio, tan arraigado está en el imaginario social que su ideario continúa siendo la aspiración del modelo de hombre a formar en las actuales condiciones de construcción del proyecto social, pues en él se encuentra el hombre de acción insuperable, de pensamiento profundo, inteligencia visionaria y vasta cultura.

CONCLUSIONES

El humanismo del Che se expresa en su concepción del papel de los hombres en la revolución, en su ética comunista, y en su visión del hombre nuevo, esta es la idea central para comprender su pensamiento político en este siglo ante los retos y motivaciones de la juventud cubana como continuadores de la obra de la Revolución y en el perfeccionamiento de la sociedad socialista.

El mérito del Che radica en que supo volcar su saber hacia la transformación revolucionaria de la sociedad sobre el fundamento ético que incorpore a la mayoría, en especial, a los jóvenes en la construcción de un mundo mejor. Así también se honra al Che y a la confianza que él, como revolucionario, deposita en los que calificó como "la arcilla fundamental de nuestra obra."

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bacallao Pino, L. (2007). Che perenne.

Castro Ruz, Fidel. (1967). Discurso pronunciado el 18 de octubre de 1967 en la velada solemne realizada en homenaje al Che Guevara en la Plaza de la Revolución, en La Habana.

Castro Ruz, Fidel. (1997). Discurso pronunciado el 17 de octubre de 1997 en Santa Clara.

Guevara de la Serna, E. (1962). Discurso pronunciado el 20 de octubre de 1962, en el segundo aniversario de la integración del movimiento juvenil cubano.

Guevara de la Serna, E. (1963). Encuentro Internacional de Estudiantes de Arquitectura.

Guevara de la Serna, E. (1964). Discurso en la Clausura del Seminario la Juventud y la Revolución.

Guevara de la Serna, E. (1977). Escritos y discursos (Vol. 6). La Habana: Ciencias Sociales.

Guevara de la Serna, E. (1977). Escritos y discursos (Vol. 9). La Habana: Ciencias Sociales.

Guevara de la Serna, E. (2007). Discurso a los estudiantes de medicina y trabajadores de la salud.

Guevara de la Serna, E. (2007). El socialismo y el hombre en Cuba.

Guevara de la Serna, E. (2007). Qué cubano nos parece el mundo.

Korol, C. (2007). El Che en nuestras Batallas actuales.

Recibido: Marzo de 2016.

Aprobado: Junio de 2016.

MSc. Bárbara Acevedo Pastrana

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MSc. Betsi C. Medero Llanes

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Lic. Odalys Gómez Cáceres

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