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Introducción
En el Ecuador el emprendimiento determinado por las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES); constituye el núcleo estratégico que sostiene el tejido productivo y la economía nacional. A partir de la instrumentación del Plan Nacional del Buen Vivir 2009-2013, en el que se plantea establecer un sistema económico social solidario y sostenible, comienza a sistematizare los estudios realizados con estas empresas en la búsqueda de alternativas para su inserción en cadenas productivas. De esta forma pretende transformar el tejido productivo ecuatoriano y la sustitución estratégica de importaciones.
El índice de Actividad Emprendedora Temprana de Ecuador (cuya sigla es TEA) es de 33.6 por ciento, es decir; que uno de cada tres adultos en el país ha desarrollado actividades relacionadas con la creación de un negocio o ya tenía uno que no superaba los 42 meses de existencia, según el Global Entrepreneurship Monitor(GEM), esto posiciona a Ecuador como el segundo país con mayor número de emprendimientos en el mundo, y el primero en América Latina. Los emprendedores se caracterizan por ser hombres jóvenes que pocas veces rebasan los 34 años de edad, frecuentemente con educación secundaria completa y escasamente con educación universitaria, sumado a esto, poseen ingresos bajos, se basan en la experiencia de una persona cercana, tratando de aprovechar oportunidades identificadas y por tanto tomando riesgos, convencidos que al ser sus propios jefes se encuentran ante una situación ideal.
En la provincia de Los Ríos no existe un monitoreo dinámico de los emprendimientos que permita conocer la brecha entre la situación actual y el estado deseado. Esto se debe a varios factores entre los que se destacan: la carencia de una base estadística que sirva de base para realizar estudios dinámicos, los indicadores de medición no ayudan totalmente a los estándares internacionales y las condiciones endógenas del territorio, existiendo poco análisis estructural que permita conocer la situación de cada cantón, los resultados propuestos por distintos estudios poco establecen una caracterización de los emprendimientos de la provincia, siendo un escaso referente, propuesta homologada para la caracterización de emprendimientos en la zona de estudio.
En este sentido el objetivo de la presente investigación pretende analizar la situación estructural y dinámica de los emprendimientos de la provincia de Los Ríos como un aporte en la toma de decisiones de los gobiernos locales y seccionales de la zona. Para lo cual se vuelve necesaria la revisión de las principales concepciones teóricas metodológicas sobre emprendimiento, innovación y competitividad. Complementado con la necesidad de contar con un diagnóstico de la situación socioeconómica de la provincia, así como adoptar una metodología homologada adaptable a la provincia para el monitoreo de los emprendimientos y posteriormente validar los resultados mediante el criterio de expertos
El presente trabajo es de tipo exploratorio-descriptivo, se fundamenta en la investigación documentada de trabajos previos realizados por los autores sobre la situación actual del emprendimiento en la provincia de Los Ríos, además en la revisión bibliográfica estas se consideraron fuentes gnoseológicas que permiten describir las características de los emprendedores y sus negocios, para poder realizar un análisis estructural de los mismos.
Desarrollo
El emprendimiento constituye una de las principales actividades que desarrollan las personas encaminadas a conseguir los recursos que garanticen una vida digna; y a través de dignificar su existencia tributan a la generación de espacios de empleos, es decir. El éxito de los emprendedores es un éxito compartido, que tributa a dinamizar las economías del mundo y propiciar el desarrollo productivo y social.
En Ecuador, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censo del año 2010, alrededor de 99 de cada 100 negocios se encuentran dentro de la categoría de MIPYMES, aportando directamente a la generación de fuentes de trabajo permanente y el aseguramiento de la oferta de productos básicos.
A pesar de los esfuerzos de los emprendedores, no se puede ocultar que un alto índice de estos esfuerzos cierran en los primeros años de funcionamiento, son muy pocos los que perduran y llegan a tener características generacionales, sin embargo a lo señalado, los emprendedores relucen sus características de resiliencia por cuanto a pesar del fracaso de una idea, inmediatamente están embarcándose en otra, asumiendo riesgos y en ocasiones embistiendo casi a ciegas, lo que desnuda la poca incidencia de los gobiernos locales en el desarrollo del emprendimiento y la necesidad de que la academia se vincule aún más con los emprendedores para procurar inversiones que aseguren éxito empresarial y sostenibilidad.
Torrent-Sellens (2014), señala que el emprendimiento innovador es la forma más correcta de generar nueva actividad empresarial o transformar la existente a través de los procesos de valoración, desbordamiento o filtro del conocimiento. Además, los procesos de emprendimiento innovador encajan bien con las distintas tipologías de conocimiento y con los efectos de red, tan importantes para explicar la entrada, la supervivencia y el éxito de las nuevas iniciativas de negocio en la economía global del conocimiento.
Como puede observarse en la teoría sobre emprendimiento subyace el concepto de innovación, el emprendedor nunca deja de ser innovador. La Comisión Europea (2003), explica el emprendimiento como la mentalidad, la actitud y el proceso de creación y desarrollo de la actividad económica combinando la asunción de riesgos, la creatividad y/o innovación con una gestión sólida, en una nueva organización o una organización ya existente.
Moreno (2015), plantea que “emprender es más que gestionar una empresa, es adaptarse a los nuevos escenarios de mercado que la economía impone”. Es prácticamente imposible hablar de este asunto y no relacionarlo con el término innovación ya que son indispensables y cuando se unen la organización sólo tiene que celebrar.
La realidad actual presenta un panorama de exigencias a los emprendedores, está claro que negocio que se queda de la tecnología o no innova se condena a perecer, esto se ve afectado por cuanto en nuestro medio se carece de estudios, datos e información que garanticen una línea base confiable a los emprendedores en el momento de elaborar sus estrategias y asumir nuevos retos, se encuentran algunas publicaciones pero se carece de modelos de monitoreo y seguimiento, así como hay poco acompañamiento por parte de las autoridades de los gobiernos locales. Por lo tanto, una empresa puede considerarse innovadora cuando tiene la habilidad de convertir conocimiento en valor agregado, haya sido o no el actor que generó dicho conocimiento.
Según el manual de Oslo se entiende por innovación la concepción e implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el marketing o la organización de la empresa con el propósito de mejorar los resultados. Los cambios innovadores se realizan mediante la aplicación de nuevos conocimientos y tecnología que pueden ser desarrollados internamente, en colaboración externa o adquiridos mediante servicios de asesoramiento o por compra de tecnología.
Para Drucker (1985), la innovación es la herramienta específica de los emprendedores; el medio por el cual explotar el cambio como una oportunidad para un negocio diferente. Las empresas que realizan este tipo de actividades (esfuerzos innovativos) son consideradas innovativas mientras que se denomina innovadoras a las que logran alcanzar resultados (es decir, introducir innovaciones).
La innovación es la vía para propiciar el desarrollo de las empresas, buscando ofrecer a los clientes mejoras en los productos, renovación en la opciones y servicios de calidad, trabajo que no siempre se logra sin contratiempo, y la implementación de un análisis estructural tributa a alcanzar los logros esperados, para lo cual se verifica la información relativa a los emprendimientos, en busca de los nudos críticos internos que repercuten en el desempeño y trascendencia de los negocios: (Tabla 1)
Tabla 1- Descripción Estructural de los negocios en la Provincia de Los Ríos.
| Estructura de genero | La mayoría de empresas es dirigida por hombres |
| Posibilidades de recibir financiamiento | Los emprendedores no tienen acceso a créditos formales |
| Auto identificación del tamaño | El 95.73% identifican a su negocio como microempresas |
| Propiedad de infraestructura física | El 63.42% no es dueño de su infraestructura |
| Internacionalización del negocio | Las empresas concentran sus clientes en cartera local |
| Líneas de negocios | 43 % de los negocios se dedican a actividades de comercialización |
| Número de plazas de trabajo generadas | El 80% de los negocios no llegan a 10 empleados |
| Aplicación de ideas o actividades innovadoras | El 57% de negocios consideran que han realizado actividades de innovación |
| Capital para iniciar el negocio | El 50% de los emprendedores iniciaron su negocio con un capital inferior a 3000 dólares |
| Importancia a la capacitación | El 22% de los emprendedores le da importancia a la formación y capacitación |
| Formación del Emprendedor | El 17% cuenta con formación primaria, el 22% educación secundaria incompleta, el 35% bachillerato terminado |
| Acceso a eventos de capacitación | El 64% de los emprendedores no accede a capacitaciones |
| Impulso de la tecnología en los negocios | El 62% de los emprendedores no reconocen tener impulsos tecnológicos en las empresas |
| Claridad de procesos | El 56% de emprendedores consideran que no tienen procesos claros de mejora en los negocios |
Son numerosos los estudios realizados sobre MIPYMES en las instituciones gubernamentales y ONG. En la revisión bibliográfica realizada se pudo constatar que las investigaciones acerca de estas empresas en la provincia de Los Ríos están relacionadas con temáticas tales como gestión financiera-administrativa, caracterización de las PYMES, diagnóstico de las fuentes no tradicionales de financiamiento, estudios de factibilidad financiera, elaboración de planes de negocio.
Sin embargo, de acuerdo a la Escuela Superior Politécnica del Litoral (2016), el estudio de mayor rigor elaborado sobre comportamiento dinámico de las MIPYMES, es el que hace ya un buen tiempo viene realizando el GEM, proyecto de investigación que se realiza a través de un consorcio internacional de investigadores con el fin de monitorear la actividad de la creación de empresas en los países que son parte de él.
El GEM utiliza tres tipologías para los emprendedores, de acuerdo con la nueva actividad empresarial: emprendedores potenciales, empresarios nacientes y nuevos empresarios.
Los emprendedores se caracterizan por ser hombres jóvenes entre 25 y 34 años de edad, con educación secundaria completa, ingresos bajos, reciben información o transferencia de experiencia de una persona cercana, participan en empíricas redes de emprendimientos, son innovadores, atentos a las oportunidades, tomadores de riesgos, y consideran que crear su propio negocio es la carrera ideal.
La carencia en la Provincia de Los Ríos sobre un monitoreo dinámico actualizado de los emprendimientos, limita el acceso a información sobre la situación deseada y la realidad actual de esta actividad, considerando que los factores que mayor incidencia tienen sobre la falta de información, son por lo general:
La inexistencia de una base estadística para realizar estudios dinámicos
Los indicadores de medición no se ajustan totalmente a los estándares internacionales y a las condiciones endógenas del territorio
No existe un análisis estructural que permita conocer pormenorizadamente la situación de cada cantón
Los resultados propuestos por el GEM no permiten caracterizar la situación de la Provincia de Los Ríos
No se toma como referente la propuesta metodológica del GEM para en base a esto realizar estudios de esta naturaleza en la Provincia de Los Ríos.
Se debe destacar también; que en lo que respecta al género, el 53% de las empresas es dirigida por hombres, la situación con relación a las pocas posibilidades de recibir financiamiento el 76% no reciben financiamiento y el 24% recibe financiamiento de fuentes no tradicionales, cayendo en ocasiones en situaciones desesperantes financieramente hablando al acudir a fuentes de financiamiento no bancario. El 95.73% se identifica como microempresas el 0.98% como empresas grandes, el 3.01 como pequeñas empresas y el 0.28% como medianas empresas.
Se destaca que l 50% de los emprendedores iniciaron su negocio con un capital inferior a 3000 dólares, capital que se considera insignificante en comparación a los tributos sociales que generan los emprendimientos en el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de sus zonas de influencia, por lo cual no es descabellado proponer que desde los gobiernos locales, las instituciones financieras del estado y las universidades del medio, se gestionen capitales, semillas que propicien el inicio y sostenimiento de estos negocios.
El 63.42% de los empresarios no es dueño de la infraestructura física de la empresa, lo que desnuda un negocio no tan visible de arriendos, los cuales terminan teniendo costos desorbitantes en perjuicio de los emprendedores, el 96.22% tiene su cartera de cliente local, el 2.34 provincial, 1.20 clientes nacionales, y el 0.24% señala que exporta a clientes internacionales.
Los negocios se dedican principalmente a actividades de comercialización, existe un bajo índice de procesos de transformación y agregación de valor agregado, en cuanto a implementación de la innovación solo el 50% de los emprendedores aceptan, han realizado actividades tendientes a aplicarla.
En cuanto al talento humano que participa de los negocios, el 80% no llegan a 10 empleados, a pesar que El 22% de los emprendedores le da importancia a la formación y capacitación, el 64% de los emprendedores no accede a capacitaciones El 17% cuenta con formación primaria, el 22% educación secundaria incompleta, el 35% bachillerato terminado, lo que denota una gran necesidad de formación, en la que las Universidades del medio y los Gobiernos Locales tienen un gran nicho para aportar al desarrollo local, al respecto Arévalo & Pastrano (2015), señalan que los negocios presentan dificultades para absorber los costos de capacitación del personal dado la poca disponibilidad de fuentes de financiamiento
Otro de los aspectos preocupantes es que el 62% de los emprendedores no reconocen tener impulsos tecnológicos en las empresas, esto afecta la capacidad de ofrecer soluciones personalizadas que mejoren la calidad y atención al cliente, además de impedir la implementación de procesos acordes a la modernidad empresarial, en este contexto el 56% de emprendedores consideran que no tienen procesos claros de mejora en los negocios.
A pesar que en las instituciones públicas se observa esfuerzos por monitorear y asistir a los emprendedores, no existe un Modelo de Monitoreo y Acompañamiento al sector que garantice el éxito del emprendimiento y coadyuve al levantamiento de información confiable para la toma de decisiones e implementación de políticas públicas dirigidas al apoyo del emprendimiento.
Para entender la dinámica de los emprendimientos es necesario dar una mirada a la evolución de la demografía empresarial y el desempeño, en términos de empleo y productividad, del tejido PYME (Kantis, et al., 2014). En lo que tiene que ver con el ciclo de vida, el estudio del GEM Global Entrepreneurship Monitor (2014), advierte que un 9% de los emprendedores declaró haber cerrado un negocio en los últimos 12 meses. Además, el crecimiento también está limitado: solo un 10% de los consultados espera crear más de cinco empleos en los próximos cinco años, a la dinámica de nacimientos y desvanecimiento de empresas se le suma la necesidad de las empresas de establecer redes, alianzas y responsabilidad social.
En cuanto a las tablas y figuras junto con sus textos de título y nota, deben ser colocadas en la misma página donde son mencionados por primera vez en el texto. Si son muy grandes, deben ser agregadas en una página separada (Tabla 1). Todas las tablas deben contar como mínimo 2 columnas y una fila de títulos, debiendo contar al menos con 3 líneas divisorias.
Conclusiones
En la estructura financiera se observa que, en los negocios estudiados, hay falencias en cuanto a tener registros formales que detallen los gastos, ingresos e inversiones, además de llevar un adecuado proceso contable, se requiere buscar oportunidades que permitan optimizar los recursos de la empresa, propiciando el crecimiento y la disminución de los costos.
En la estructura física, se destaca que los emprendedores no son dueños de los espacios, edificios, maquinaria, por lo cual es necesario establecer estrategias a largo plazo que permitan a los emprendimientos contar con la propiedad formal de dicha estructura, otro de los aspectos a tener en cuenta es la poca implementación de soluciones tecnológicas en los negocios, lo que puede garantizar fidelidad e incremento en los clientes.
En cuanto a la estructura del talento humano se aprecia que los emprendedores no tienen niveles de estudios destacados, la mayoría a terminado apenas el bachillerato, pero son extraordinariamente abiertos al aprendizaje intergeneracional y de mentores que les da la vida al aprender de alguien los artes del negocio, por lo cual se requiere estrategias que propicien la garantía a que las personas involucradas en los negocios, gocen de un adecuado ambiente laboral donde el dialogo prime y les permita aportar ideas y sentirse útiles.
Seguramente las atenciones puestas en mejorar las condiciones de la empresa permitirán que esta crezca, sin embargo, es necesario señalar que los emprendedores están llamados a conocer la dinámica de los negocios, los pasos que da la competencia y la relación con los clientes y proveedores, no es suficiente con conocer la empresa de cada quién, es necesario además conocer cómo se desarrollan y actúan las otras empresas del sector
