SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.11 número4Predictores de la coinfección toxoplasmosis cerebral/vih por sexo, registrados en hospitales públicos en Guayaquil, EcuadorLas bases del cambio de la matriz productiva en Ecuador (2006-2016) índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Universidad y Sociedad

versión On-line ISSN 2218-3620

Universidad y Sociedad vol.11 no.4 Cienfuegos oct.-dic. 2019  Epub 02-Sep-2019

 

Artículo original

Cuidarlos en casa o pre escolarizarlos: itinerarios de una decisión materna por medio de árboles de segmentación

To take care of them at home or to pre-schooling them: Itineraries of a maternal decision by means of trees of segmentation

Carlos Rodríguez Garcés1  * 
http://orcid.org/0000-0002-9346-0780

Geraldo Padilla Fuentes1 
http://orcid.org/0000-0003-0882-1818

1Universidad del Bío-Bío. Chillán. Chile, E-mail: gpadilla@ubiobio.cl

RESUMEN

El hacerse cargo de la crianza de los hijos es una tarea cultural y socialmente delegada a las madres, no obstante, la re-definición de roles y nuevas demandas sociales ha ocasionado que la mujer exteriorice parte de esta tarea en razón del trabajo o beneficio percibido en la preescolarización. Mediante el uso de una encuesta de representación nacional, este artículo analiza las decisiones maternas de cuidado infantil, revisando motivos reportados y diagramando, en un árbol de segmentación, itinerarios tipológicos según variables significativas. Los resultados informan que por sobre las barreras institucionales serían los motivos de carácter personal lo que restringen la inserción escolar temprana, en particular en niños muy pequeños (0 a 2 años). Estas decisiones de cuidado son modeladas en razón de la edad del hijo, actividad laboral de la madre, su zona de residencia y la presencia de eventuales cuidadoras sustitutas.

Palabras clave: Cuidado informal; opción de cuidado; participación femenina laboral; inserción preescolar; estimulación temprana

ABSTRACT

Undertaking the responsibility of bringing up children is a task that has been culturally and socially delegated to mothers. However, the redefinition of roles and new social demands has caused women to entrust part of this task due to work or the perceived benefit of pre-school. This article analyzes the maternal decisions of child care by reviewing reported reasons in a national representation survey, and diagramming in a segmentation tree, typological itinerary according to significant variables. The results inform that, reasons of a personal nature over the institutional barriers restrict early school insertion particularly in very young children (0 to 2 years). These care decisions are modeled in accordance to the age of the child, the mother's job, her residence and the presence of potential substitute caregivers.

Keywords: Informal care; care option; maternal labor force participation; pre-school insertion; early childhood stimulation

Introducción

Una educación de calidad es requisito para mejorar el desarrollo humano, por lo que la inversión en educación se configura como clave para el progreso económico y social del milenio (Organización de Naciones Unidas, 2010; Cousiño & Foxley, 2011). Del sistema escolar, el ciclo pre-básico se ha posicionado en los últimos años como instancia clave para la estimulación temprana de capacidades, mejorando condiciones de educabilidad futuras en una fase de gran plasticidad neural. El fenómeno de la inserción escolar temprana se constituiría en un plus para las habilidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales, además de estar asociada con el incremento de la participación femenina en el mercado del trabajo (Encina, 2008).

Asumiendo parte del desafío, Chile ha presentado un aumento significativo en sus tasas de cobertura preescolar desde la década de los 90’, expandiendo la oferta institucional y promocionando entre la población las ventajas que produciría en el mediano y largo plazo, tanto para los niños como para las familias y sociedad en su conjunto.

No obstante, y con independencia relativa de las dificultades de acceso y asequibilidad que registra la oferta institucional, subsisten un conjunto de factores de orden personal o sociocultural que desincentivan la decisión parental de preescolarizar a los hijos pequeños. Chile, al igual que el conjunto de paises latinoamericanos, se caracteriza por ser un país conservador en cuanto a opciones de cuidado y estilo de crianza, asignando preferencialmente a la mujer labores domésticas y cuidado de los hijos, mientras el varón es el proveedor económico y quien se desempeña laboralmente. Roles presentes con mayor fuerza en los grupos de menores recursos económicos, donde el salario se convierte en un signo de poder que brinda a quién lo posee y genera autoridad en la toma de decisiones, relegando a la mujer a una posición de dependencia (Larrañaga, 2006; Méndez, 2010).

Puestas a elegir, las familias chilenas prefieren que el cuidado de los niños y/o niñas sea una responsabilidad de las madres, o en su defecto de un familiar o persona de confianza como cuidador sustituto, sobre todo cuando son muy pequeños y poseen un escaso desarrollo del lenguaje (Del Boca, Locatelli & Vuri, 2005; Kong & Moreno, 2014). Por su parte, madres de mayor escolaridad y que trabajan remuneradamente privilegiarán opciones de cuidado formal, atendiendo a la edad del niño y a la imposibilidad de contar con redes de apoyo en el hogar (Batthyány, 2004; Acosta, Perticara & Ramos, 2007; Esquivel, Faur & Jelin, 2012).

En atención a las ventajas atribuidas a la inserción escolar temprana y a los persistentes déficits de cobertura, esta investigación explora y estructura los motivos que esgrimen las madres para abstenerse a la inserción escolar temprana, diagramando mediante Árboles de segmentación itinerarios y perfiles tipológicos significativos en la toma de decisión respecto de las opciones de cuidado.

Materiales y métodos

El artículo hace uso de la base de datos de la Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica (CASEN), aplicada en Chile en su versión 2015, con el propósito de perfilar las estrategias de cuidado infantil por que optan las madres en razón de un conjunto de variables modeladoras.

La encuesta CASEN es un instrumento de recolección de datos nacional de carácter oficial aplicado por el Ministerio de Desarrollo Social del Estado de Chile. Constituido en el principal instrumento de medición del bienestar material y social de los hogares, que abarca una amplitud de campos temáticos entre los que destaca educación y trabajo.

Para efectos de este estudio, la unidad de observación está definida por madres con hijos en edad preescolar (menores de 6 años) al interior del núcleo, sean propios, del cónyuge o de ambos. Tal y como muestra la Tabla 1, la delimitación muestral abarca un total de 17.767 madres de preescolares, principalmente habitantes de zonas urbanas (79,9%), menores de 30 años (54,8%), donde un 31,1% señala haber cursado estudios de educación superior completos o incompletos. En su condición de madre, cerca de la mitad (46,5%) se definen como jefas de núcleo, mientras 1 de cada 5 (19,2%) se reporta como jefa del hogar principal, por otro lado un 53,4% está insertada en el mercado laboral, principalmente bajo la condición de ocupada (48,1%).

Tabla 1 Caracterización de la muestra (N= 17.767). 

% %
a. Edad b. Nivel educativo
- Hasta 23 años 20,7 - Sin educación formal 0,3
- 24 y 30 34,1 - Hasta enseñanza básica 12,5
- 31 y 35 20,8 - Hasta enseñanza media 56,1
- 36 y más 24,3 - Superior o más 31,1
c. Parentesco d. Situación de pobreza (5)
- Jefe de núcleo 46,5 - No pobre 72,1
- Cónyuge del jefe de núcleo 53,4 - Pobre 27,9
e. Actividad laboral f. Zona de residencia
- Ocupada 48,1 - Urbana 79,9
- Desocupada 5,3 - Rural 20,1
- Inactiva 46,6

Fuente: Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (2015). Elaboración propia.

En primera instancia, se analizan descriptivamente los motivos que reportan las madres para no escolarizar a sus hijos, con base a la edad del niño dada su alta capacidad predictora de la elección de cuidado.

En un segundo momento, mediante Arboles de decisión se modela la capacidad de segmentación jerárquica que tiene en la opción de cuidado un conjunto de variables teóricamente relevantes. El algoritmo de árboles de clasificación entrega una representación gráfica e intuitiva para grandes volúmenes de datos con alto nivel de confiabilidad, muestra en forma escalonada las variables más significativas que operan sobre las decisiones tomadas. Su capacidad de discriminación maximiza la distancia entre grupos, por lo que entrega múltiples nodos (variables de entrada), ramas (subcategorías de variables vinculadas) y hojas (valores de las subcategorías), y permite una clara interpretación, diagramación y validación de modelos con poder predictivo. Ello posibilita, junto con resumir grandes volúmenes de datos, encontrar relaciones insospechadas entre las variables y definir perfiles en la toma de decisión materna en torno a las opciones de cuidado.

El método de segmentación utilizado para el desarrollo del árbol de decisión fue Chi-square Automatic Interaction Detection (CHAID), basado en chi2 para seleccionar a los predictores. La variable criterio, dado el carácter restrospectivo del estudio, corresponde a la decisión de cuidado formal o informal. Como variables predictoras se utilizaron: Edad del infante, Escolaridad de la madre, Presencia de pareja, Grupo socioeconómico, Zona de residencia, Condición de actividad, Jefatura de hogar, Presencia de otras mujeres en el hogar y Edad de la madre.

El análisis exploratorio de las variables contempladas en el modelo presenta adecuadas asimetrías de tolerancia, tanto para la variable dependiente como las independientes, verificándose el cumplimiento de la regla “90/10”. A fin de simplificar la relevancia jerárquica de las ramas y cuantía de los nodos se optó por solicitar un árbol de 3 niveles con podas cuando no se superarán los 1000 casos para el nodo padre y 500 para el nodo hijo, evitando el sobreajuste del modelo dado el gran tamaño muestral de CASEN. Restricciones en el algoritmo que terminan por configurar un árbol de decisión conformado por 3 niveles jerárquicos, 20 nodos, 12 de ellos terminales. El nodo más pequeño agrupa el 3,0% de los casos (nodo 10). La estimación de riesgo alcanza un 20,6%, en otras palabras, a nivel general el 79,4% de los casos es clasificado por el modelo en la misma categoría que la observada en la muestra.

Resultados y discusión

Chile ha registrado un mejoramiento persistente en las tasas de cobertura preescolar, donde es especialmente notoria en el Segundo Nivel de Transición o Kínder (5 a 6 años), se registra una cobertura prácticamente universal al año 2015 (CASEN, 2015). No obstante, un conjunto de factores institucionales, socioeconómicos y culturales se constituyen en elementos inhibidores que hacen que los niveles de inserción preescolar tengan un comportamiento escasamente homogéneo.

La inserción educativa de los hijos es una decisión consustancial al hecho de ser padres, la que se tiende a verificar cada vez a edades más tempranas, pese a lo cual quienes tienen hijos muy pequeños tienden a considerar inadecuado acceder al servicio de instituciones preescolares, optando por redes de cuidado informal generalmente en el mismo espacio doméstico, sea por un familiar u otra persona de su confianza, comportamiento que operaría con independencia relativa del segmento socioeconómico del que se trate (Del Boca & Vuri, 2005; Del Boca, Locatelli & Vuri, 2005; Farkas & Ziliani, 2006).

Tabla 2 Motivos frente a la no inserción preescolar según edad del niño (%). 

0-2 años 3-4 años 5-6 años Total
Lo cuidan en casa 77,5 72,7 47,3 76,0
No es necesario a esta edad 14,8 11,4 5,9 13,9
Desconfío del cuidado 1,3 2,2 2,4 1,5
Se enfermaría mucho 1,6 1,8 1,2 1,7
Requiere educación especial 0,3 1,0 10,7 0,6
Motivos económicos 0,5 0,5 3,0 0,5
Motivos de acceso 3,8 9,8 24,9 5,4
Otra razón 0,2 0,4 4,7 0,3

Fuente: Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (2015).

Consultado los padres por las razones para no preescolarizar a sus hijos, se relevan componentes actitudinales asociados a creencias, desconfianzas, falta de utilidad atribuida y exposición perjudicial para la salud del niño. En efecto, y según se observa en la Tabla 2, el 93% de los padres señala motivos personales para no preescolarizar a sus hijos, sea porque lo cuidan en casa (76%), no considerarlo necesario a esa edad (13,9%), desconfiar del cuidado (1,5%) o evitar exponerlo a posibles enfermedades (1,7%). Creencias que reflejarían la percepción parental de los servicios educativos preescolares como simples alternativas de cuidados y no como una instancia educativa, particularmente cuando de niños muy pequeños se trata. Solo a medida que aumenta la edad del niño comienzan a irrumpir motivos institucionales como problemas de acceso, disponibilidad de matrícula o distancia del hogar. Evidencia que es consistente con los hallazgos de otros estudios (Chile. Ministerio de Educación, 2014).

La prevalencia de los motivos personales para privilegiar el cuidado infantil en casa por sobre la educación formal, en especial a edades tempranas, encontraría un fundamento lógico en el sentido común de los padres. Efectivamente, con la mayor exposición que supone la escolarización aumenta la probabilidad de contraer enfermedades dada la vulnerabilidad del sistema inmunológico. Evaluación de riesgos que hace poco recomendable la preescolarización, más aún cuando el impacto beneficioso de la asistencia al preescolar en niños menores de 3 años no es tan evidente, en especial cuando los centros educativos son de baja calidad y se dispone en el hogar del capital educativo necesario para llevar adelante eficientes procesos de estimulación temprana.

A nivel general y con independencia de otras consideraciones las elecciones de estrategias de cuidado presentan una distribución relativamente homogénea (54,3 cuidado informal / 45,7% cuidado formal), no obstante, al considerar atributos de la madre y el hijo se modelan diferencias significativas en las opciones de cuidado. En efecto, al analizar mediante Arboles de decisión encontramos que las variables con mayor capacidad de segmentación en esta toma de decisión son: edad del infante, condición laboral de la madre, presencia de otras posibles cuidadoras en el hogar y zona de residencia.

El análisis jerárquico del árbol de clasificación reporta que el factor de mayor capacidad de segmentación en la elección de cuidado está determinado por la edad del niño/a [X2 (2) = 6543,195, p<,001]. En comparación al hegemónico dominio que alcanza la decisión de preescolarización para niños de 5 años, con tasas de cobertura prácticamente universales (96,6%), en madres con hijos lactantes o primeros pasos (0 a 2 años) la elección de optar por sala cuna/jardín infantil es resistida, tanto que 8 de cada 10 madres prefieren cuidarlo en casa (nodo 2). A esta edad se atribuye un bienestar frágil a los niños, estado de vulnerabilidad que activa las defensas maternas en torno a su cuidado permanente, evitando exponerlo a riesgos que a su salud e integridad supone el contacto con otros, en especial dado su escaso desarrollo del lenguaje. Los hijos en este estadio de desarrollo son más susceptibles a contagio de enfermedades, que, tienden a derivar en cuadros clínicos complejos. Así mismo, su escasa capacidad de verbalización mitiga la confianza de la madre respecto del trato que le brindan los cuidadores sustitutos no familiares.

Aun cuando el esfuerzo de cuidado infantil tradicionalmente compromete a la madre, dada la marcada configuración y distribución de roles con base al género que amedrenta en ellas la decisión de desapegar al infante de su cuidado a tan corta edad, la existencia de otras mujeres en el hogar puede activar redes de cuidado sustituto distintas a la institucional [X2 (1) = 519,221, p<,001]. Por ello, no sería sorprendente que la proporción de madres con niños menores de 2 años que optan por el cuidado informal (nodo 2), aumente significativamente cuando el hogar registra la existencia de mujeres mayores de edad, que no estudian ni trabajan remuneradamente (nodo 8). En términos estadísticos esto significa un aumento del 27,5% en la toma de decisión de cuidado informal respecto de no contar con apoyo femenino en el hogar (nodo 7). La presencia de redes de cuidado sustituto fortalece la decisión materna de retardar el proceso de escolarización a edades tempranas, aunque trabaje remuneradamente. En efecto, bajo la condición de madre trabajadora, con hijo/a menor de 3 años, un 80% opta por el cuidado informal cuando cuentan presencia de otras posibles cuidadoras en el hogar (nodo 17), opción que es tomada solo por el 66% de quienes siendo asalariadas no disponen de estas redes informales de apoyo (nodo 16).

A medida que los hijos superan la barrera de los 2 años su función simbólica se activa, comienza el aprendizaje gramatical, la socialización, contacto con otras personas y niños/as externos al hogar, se atenúan las aprehensiones maternas y modifica el perfil actitudinal de estas en torno a la valoración que atribuyen a procesos de inmersión educativa. Esta menor vulnerabilidad percibida cuando el niño supera la barrera de los 3 años desincentiva la opción de cuidado informal en un 32,3% (nodo 1), y en forma particularmente visible cuando la madre trabaja asalariadamente (22,7%; nodo 6) y carece de redes de apoyo familiar (20%; nodo 7).

Como corolario, en madres con hijos con este mismo segmento etario (3-4 años), cuando están en condición de inactiva o desocupada la elección informal sube notoriamente hasta un 41,2% (nodo 5), particularmente elevada bajo la condición aditiva de madre rural (54,3%; nodo 12).

Por otra parte, alcanzado mayor nivel de autonomía por el hijo/a (mayores de 4 años), la elección de cuidado informal adquiere una marginal prevalencia (3,4%; nodo 3), especialmente en residentes de zonas urbanas (2,1%; nodo 9) y que trabajan remuneradamente en condición de asalariadas (0,7%; nodo 20).

En suma, la decisión materna entre opciones de cuidado está fuertemente determinada por la edad del niño, donde el cuidado informal es la elección preferente cuando estos no superan el umbral de los 2 años (81,1%; nodo 2). La inmersión educativa bajo determinado rango etario es una decisión fuertemente resistida por las madres dado los escasos beneficios percibidos en razón del estado de vulnerabilidad del niño y las complejas externalidades negativas asociadas a la preescolarización. El temor al contagio de enfermedades por exposición, la desconfianza en el trato que guardadoras y educadoras brindan y los eventuales sentimientos de culpa materna por el desapego prematuro ralentizan la toma de decisión. Las aprehensiones y sensación de riesgo a la preescolarización se mitigan conforme aumenta la edad del niño y a los 5 años alcanza cobertura prácticamente universal (96,6%), elección que se refuerza con una mayor disponibilidad de vacantes asequibles.

A partir de la configuración del grupo etario del niño, y con una incidencia diferenciada a nivel jerárquico y/o tipología, se activan otros factores de relevancia en la toma de decisión, tales como la actividad laboral de la madre, zona de procedencia y la disponibilidad de eventuales cuidadoras sustitutas en el hogar.

La participacion laboral de la madre y la opción de cuidado de los hijos son eventos relacionados, aunque no necesariamente complementarios. En Chile, investigaciones reportan que la presencia de hijos en edad preescolar disminuye las probabilidades de que una madre participe del mercado laboral; así mismo la elección de cuidado es modelada con base a la categoría ocupacional de la madre. Como los arreglos familiares dirimen, para la mayoría de los casos, que sea la madre quién asuma esta función en el hogar, se restringe su inserción laboral, más aún cuando los altos costos del cuidado sustituto hacen poco rentable su decisión de trabajar y/o la productividad del hogar se percibe devaluada con ocasión de su ausencia (Acosta, Perticara & Ramos, 2007).

Aunque con una incidencia diferenciada en razón de la rama tipológica precedente, la participación materna en el mercado laboral disminuye la prevalencia del cuidado informal, principalmente cuando tienen hijos mayores de 4 años y habitan zonas urbanas (0,7%; nodo 20). La inserción laboral, particularmente cuando es asalariada y en régimen de jornada completa, implica la ausencia de la madre en el hogar por tiempos prolongados, haciendo imprescindible la implementación de estrategias de cuidado sustituto en presencia de niños pequeños. Por ello, las redes institucionales y/o de solidaridad familiar son preponderantes para la mujer que trabaja o planea hacerlo teniendo hijos pequeños.

No obstante sus limitaciones, las estrategias solidarias de cuidado sustituto hacen posible articular decisiones aparentemente contradictorias, como lo es dejar al niño en casa y optar por trabajar remuneradamente. La presencia de otras mujeres en el hogar posibilita el cuidado infantil de carácter informal durante la jornada laboral de la madre y reduce su preocupación y sentimientos de culpa, además de ser un servicio que no precisa retribución económica (Batthyány, 2004; Méndez, 2010); por lo demás, investigaciones recientes demuestran que la presencia y proximidad geográfica de las abuelas tiene un efecto positivo en la decisión de cuidado y participación laboral femenina (Compton & Pollack, 2011).

Por último, el análisis jerárquico reporta la capacidad de discriminación de la zona de residencia. Aunque con una prevalencia modelada con base a atributos precedentes como edad del niño, actividad laboral de la madre y disponibilidad de cuidadoras sustitutas, las habitantes de zonas rurales tienen mayor inclinación por el cuidado informal. Junto a la predominancia de pautas culturales que privilegian el cuidado materno, los residentes rurales son objeto de mayores restricciones institucionales, como falta de vacantes y/o asequibilidad, que desincentivan tanto la preescolarización del niño/a como el acceso al trabajo de la madre. Paralelamente, en sectores urbanos existe una mayor y diversificada oferta preescolar, lo que unido al nivel educativo alcanzado y tendencia a que ambos padres trabajen fortalece posturas favorables hacia la preescolarización (Bedregal, González, Kotliarenco & Raczynski, 2007).

Conclusiones

No obstante los esfuerzos por aumentar las tasas de cobertura en educación preescolar en la búsqueda por garantizar igualdad de oportunidades y oportunos procesos de estimulación temprana, existe una serie de trabas culturales y familiares que limitan la decisión materna de preescolarización. En tal sentido, frente a la disyuntiva materna de cuidarlos en casa u optar por la inserción educativa, este artículo explora los motivos que esgrimen las madres en la toma de decisión y configura perfiles decisionales con base a un conjunto de variables de segmentación teóricamente relevantes.

Por sobre las restricciones institucionales, tales como falta de vacantes, acceso o asequibilidad, las razones que fundamentan la decisión para cuidarlos en casa son de naturaleza personal, expresión de disposiciones actitudinales respecto de los beneficios y riesgos atribuidos a la escolarización. Percepciones maternas referentes al estado de vulnerabilidad en niños pequeños, el temor al contagio de enfermedades y desconfianza en el trato recibido fortalecen la opción de cuidarlo en casa. Aprehensiones que se atenúan progresivamente conforme el hijo/a crece e irrumpe una mejor evaluación del ciclo preescolar como oportunidad educativa y no de simple cuidado.

La edad del niño, situación laboral de la madre, presencia de otras posibles cuidadoras y zona de residencia configuran, como expone el árbol decisión, diferentes tipologías de madre que se abstiene a preescolarizar.

En primer nivel, la edad del niño es la variable con mayor capacidad de segmentación, que en su rama de 0 a 2 años registra la mayor probabilidad de optar por cuidado informal. Por su seguridad y salud, a esta edad parece mejor tenerlo en casa en resguardo personalizado, expuesto al menor riesgo posible de contraer enfermedades o sufrir daños. Además, persisten restricciones culturales y familiares que hacen de la maternidad parte indisoluble de la identidad femenina, por lo cual ser madre significaría hacerse cargo de los hijos y/o hijas.

En los otros niveles de jerarquía y asociado a la edad del hijo emergen como relevantes la situación laboral de la madre y disponibilidad de cuidadoras sustitutas. Cuando la madre trabaja remuneradamente se reducen visiblemente las probabilidades de optar por cuidado informal, pues el tiempo se convierte en un recurso escaso, lo que unido a la ausencia de redes de apoyo fuerza la inserción preescolar como necesidad. Particularmente cuando los niños son pequeños, la presencia de otras mujeres en el hogar que puedan actuar como sustitutos de la madre en la provisión de cuidados fortalece la decisión de cuidado informal, haciendo que las elecciones maternas en torno a insertarse laboralmente y cuidarlos en casa sean decisiones no necesariamente antagónicas.

Por último, vivir en zonas urbanas apareja predisposición al preescolar en razón de la mayor disponibilidad de oferta y nuevas pautas culturales que hacen del cuidado infantil una preocupación delegable a instituciones sin el estigma social y familiar de antaño.

Referencias bibliográficas

Acosta, E., Perticara, M., & Ramos, C. (2007). Oferta laboral femenina y cuidado infantil. Santiago de Chile: BID. [ Links ]

Bedregal, P., González, P., Kotliarenco, M., & Raczynski, D. (2007). Lineamientos de políticas para la primera infancia (menor de 4 años). Santiago de Chile: UNICEF. [ Links ]

Batthyány, K. (2004). Maternidad y trabajo asalariado. Las estrategias de cuidado infantil de las mujeres en Montevideo. Estudio de caso múltiple. Montevideo: UDELAR. [ Links ]

Chile. Ministerio de Educación. (2014). Evidencias para políticas públicas en educación, compilación serie evidencias 2012 - 2013. Santiago de Chile: Ministerio de Educación. [ Links ]

Compton, J., & Pollak, R. (2011). Family Proximity, Childcare, and Women's Labor Force Attachment. Journal of Urban Economics, 79, 72-90. Recuperado de https://ideas.repec.org/a/eee/juecon/v79y2014icp72-90.html Links ]

Cousiño, F., & Foxley, A. (2011). Políticas públicas para la infancia. Santiago de Chile: UNESCO. [ Links ]

Del Boca, D., Locatelli, M., & Vuri, D. (2005). Child-care choices by working mothers: the case of Italy. Review of Economics of the Household, 3(4), 453-477. Recuperado de https://link.springer.com/article/10.1007/s11150-005-4944-yLinks ]

Del Boca, D., & Vuri, D. (2005). Labor supply and child care costs: the effect of rationing. IZA(1779), 3-40. [ Links ]

Esquivel, V., Faur, E., & Jelin, E. (2012). Las lógicas del cuidado infantil entre las familias, el estado y el mercado. Buenos Aires: IDES. [ Links ]

Farkas, C., & Ziliani, M. (2006). Ampliación de la cobertura preescolar: algunas recomendaciones para resguardar la calidad. Santiago de Chile: Pontificia Universidad Católica de Chile. [ Links ]

Kong, C., & Moreno, P. (2014). Ser mujer en Chile: madres jefas de hogar y política social preescolar. Santiago de Chile: Universidad Diego Portales. [ Links ]

Larrañaga, O. (2006). Participación laboral de la mujer en Chile (1958-2003). Santiago de Chile: Universidad de Chile. [ Links ]

Méndez, C. (2010). Los determinantes de la participación laboral femenina. Chile:1996, 2001 y 2006. Santiago de Chile: Universidad de Chile . [ Links ]

Organización de Naciones Unidas. (2010). Objetivos de desarrollo del milenio. Informe 2010. Nueva York: Naciones Unidas. [ Links ]

Recibido: 09 de Mayo de 2019; Aprobado: 23 de Julio de 2019

*Autor para correspondencia. E-mail: carlosro@ubiobio.cl

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons