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Introducción
La industria del turismo ha crecido significativamente en los últimos años, generando importantes divisas a nivel mundial (Cornejo, et al., 2014). En muchos países se sitúa como uno de los principales motores de desarrollo a través de los ingresos y la creación de empleos directos e indirectos que genera, representando una actividad económica que promueve un verdadero proceso de desarrollo local en destinos emergentes (Toselli, 2018).
En los últimos años han aparecido nuevas formas actividades de ocio y recreación en el campo del turismo. Un ejemplo es el turismo rural, el cual bajo distintas modalidades busca aprovechar los recursos existentes en el medio rural. Dentro de esta modalidad se encuentra el ecoturismo, actividad que muestra un fuerte crecimiento, a partir del creciente interés de los viajeros por visitar zonas naturales, particularmente lugares apartados y prístinos.
El turismo de naturaleza ha generado 230 millones de empleos, lo cual viene a constituirse como un importante sector en el mundo. La valoración en sitios naturales donde existe turismo sostenible está determinada por el potencial que lo integra como sus componentes cuya valoración individual da un valor agregado al conjunto paisajístico y en la cual se puede diseñar propuestas turísticas (Delgado & Pantoja, 2015).
El ecoturismo se define como un viaje a destinos naturales que minimiza el impacto del turismo convencional y crea conciencia ambiental en los turistas y los residentes; provee beneficios económicos para la conservación y para el empoderamiento de la población local, respetando su cultura y apoyando los derechos humanos y movimientos democráticos (Honey, 2008).
López & Ixtacuy (2018), señalan que el ecoturismo, visto desde una postura óptima, contiene las siguientes características: a) reduce los posibles impactos causados por las visitas en las zonas de gran valor ecológico, escénico y cultural; c) contribuye a garantizar un futuro sostenible para el destino en el que se tiene lugar; d) proporciona beneficios económicos y fortalece las comunidades locales; e) respeta las culturas locales; f) es sensible a las políticas ambientales y condiciones sociales; g) construye un conocimiento ambiental. En otras palabras, desarrolla su papel de elemento articulador capaz de crear nuevas realidades, ampliando horizontes, conservando y difundiendo la idea de la naturaleza.
El avistamiento de aves es una actividad contemplada dentro de la modalidad de Ecoturismo y del Turismo de Naturaleza, promueve la conservación de los ambientes y está vinculada al turismo en la naturaleza (Osorio, 2015). Las aves pueden ser excelentes organismos indicadores del estado de conservación del hábitat por sus características de fácil observación, amplia distribución e importancia ecológica. Asimismo, son muy llamativas y de una gran aceptación por el público en general, siendo utilizadas en varios países como atractivo recreativo mediante el aviturismo o el birdwatching.
La ornitología, es la rama de la zoología que analiza y estudia las aves. El aviturismo también llamado orniturismo o turismo de observación de aves, es la actividad que implica desplazarse desde un sitio de origen hacia un destino específico con el interés de observar la avifauna local en su entorno natural (Mindo Cloudforest Foundation, 2006).
Es una modalidad de ecoturismo que consiste en observar, admirar, monitorear y reconocer a las aves en sus ambientes naturales, además promueve su protección y conservación (San Oban & Erdogan, 2011; citados por Carrillo, et al., 2017). Como actividad turística de bajo impacto permite el aprovechamiento de las riquezas naturales de la zona (aves) y la interacción con la población local. Usualmente deja un incentivo económico para el destino, siendo una de las modalidades de ecoturismo y turismo especializado (Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo, 2016).
El Aviturista o mundialmente conocido como "Birdwatcher”, no necesariamente es ornitólogo, pero sí amante de las aves. Su nivel socioeconómico es por lo general de medio a muy alto, usualmente es una persona que viaja a cualquier parte de su país o del mundo en cuantas ocasiones sea necesario para observar las aves de su interés. (Granizo, et al., 2002).
Indiscutiblemente, el turismo con un enfoque sustentable o alternativo, se encuentra en auge alrededor del mundo (López, et al., 2019). En este contexto, evaluar y documentar la avifauna y flora dentro de los atractivos ecoturísticos constituye una estrategia fundamental para promover la sostenibilidad financiera y la viabilidad de gestión de estas áreas de conservación. Esto incluye el desarrollo de actividades sostenibles dentro del área de conservación, especialmente el ecoturismo, la educación ambiental, la provisión y venta de servicios ambientales, y otras.
De esta forma, la investigación busca evaluar el potencial que tiene el Parque Nacional Tingo María (PNTM) y relacionar dicho potencial con el desarrollo del aviturismo ya que hoy en día cuenta con una afluencia turística de visitantes locales, nacionales y extranjeros que buscan nuevas modalidades de turismo.
Se planteó como hipótesis que existe un potencial en el Parque Nacional Tingo María para desarrollar el aviturismo. Los resultados obtenidos permitieron evaluar el potencial en aviturismo como una alternativa para el desarrollo del ecoturismo en el PNTM y esto genera beneficios para las empresas turísticas como: restaurantes, hospedajes, transportes y agencia de viajes.
Cabe resaltar que el desarrollo turístico, se asocia a la provisión o el mejoramiento de las instalaciones y servicios idóneos para satisfacer la necesidad del turista, y también puede incluir los efectos asociados, tales como la creación de empleos o la generación de ingresos. De acuerdo a la Secretaría de Turismo de Perú (2002), en esta oferta participan el medio ambiente y tres grupos de actores, que en términos generales son los prestadores de servicios, las comunidades locales y las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Materiales y métodos
Se adoptó un tipo de investigación de campo con un nivel descriptivo correlacional, de esta manera se buscó evaluar el potencial en aviturismo para el desarrollo ecoturístico del Parque Nacional de Tingo María describiendo y analizando los elementos que lo conforman. El diseño fue no experimental, transeccional, por cuanto se observó un fenómeno, en un tiempo determinado en su contexto real para su posterior análisis, sin manipular intencionadamente las variables en estudio.
Los métodos empleados fueron inductivo-deductivo, analítico-sintético, los cuales permitieron ordenar los datos para tener información clara sobre Aviturismo con la conservación del Parque Nacional de Tingo María.
La población estuvo conformada por 92,014 visitantes que ingresan al PNTM. Para la selección de la muestra se utilizó el muestreo probabilístico aleatorio simple, quedando conformada por 383 visitantes tanto locales, nacionales e internacionales.
Se utilizaron fuentes primarias y secundarias con las técnicas de observación y encuesta. Se aplicó como instrumentos una guía de observación para ver el potencial del aviturismo en el PNTM y un cuestionario para permitir a los turistas expresar sus pensamientos con respecto al tema de aviturismo y desarrollo turístico del parque. Para la confiabilidad del cuestionario se estableció el Alfa de Cronbach, obteniendo un coeficiente de 0.89, con lo cual el instrumento es confiable. La correlación entre las variables aviturismo y desarrollo turístico se estableció mediante Parsons.
Para llevar a cabo una interpretación clara del cuestionario aplicado se creó un archivo en IBM SPSS Software, en donde se realizó el procesamiento de los datos obtenidos para posteriormente ser analizado.
Resultados y discusión
El Parque Nacional de Tingo María, establecido el 14 de Mayo de 1965, es una de las áreas naturales protegidas (ANP) más antiguas del Perú. Cuenta con una superficie de 4,777.80 hectáreas que se elevan sobre aproximadamente los 600 metros sobre el nivel del mar, alberga una diversidad biológica propia de la región de selva alta. Entre sus principales atractivos están La Bella Durmiente, cadena montañosa que se asemeja a una mujer acostada, y la Cueva de las Lechuzas, gruta de piedra caliza en la cual se han formado estalactitas y estalagmitas.
De acuerdo a la tipología establecida por Boullón (1986) se pudo observar claramente según el tipo de paisaje del Parque Nacional Tingo María, que éste es heterogéneo, ya que se identificó gran variedad de componentes como flora, fauna elementos inertes, cavernas y cataratas, encontrándose los visitantes próximos a los elementos del parque, pudiendo acercarse y tocarlos con facilidad. En tal sentido, existe tanto un espacio natural virgen como un espacio natural adaptado.
Este parque presenta una gran variedad de especies. Hasta el 2016 se podían apreciar 178 familias de aves. Actualmente, los resultados de la evaluación del potencial de aviturismo muestran 364 especies de aves diferentes de las 1830 que existen en el Perú, entre las que destacan el gallito de las rocas (ave que se encuentra en peligro de extinción), los guacharos, conocidos como aves de las cavernas o pájaro aceitoso; el cóndor de la selva conocido también como zopilote rey o rey de los gallinazos, el otero llamado también relojero o barranquero, o pájaro bobo y que alcanza una altura de 48 cm y al que se puede reconocer por una cabeza voluminosa en cuya coronilla se encuentra demarcada una banda azul; otras aves típicas de este parque son los guacamayos y papagayos, diversas variedades de loros, pájaros carpinteros, entre otras aves que son muy apreciadas por los turistas de naturaleza.
Asimismo, los resultados de esta investigación han permitido identificar 961 especies de flora, caracterizada por la presencia de bosques muy húmedos cubiertos por neblinas en las partes altas y por encima de los 1,800 metros sobre el nivel del mar. La flora juega un importante papel en la conservación de las diferentes especies de animales que habitan en la zona. Las especies de flora reconocidas en el lugar son orquídeas de aproximadamente 319 clases, helechos y begonias de gran tamaño, junto a árboles como el cedro de altura, el huasaí, que es una especie de palmera, también la bolaina, la quina azufre, el tulpay, la palmera poma que son de gran importancia económica para la zona. Asimismo, habitan plantas importantes por su carácter medicinal como es el caso de la uña de gato, usada tanto por las poblaciones indígenas como por la medicina internacional.
Cuenta con recursos turísticos como: Ríos, cataratas, caídas de agua, cuevas, entre otros en un adecuado estado de conservación, que pueden generar beneficios sustentables y sostenibles ya que el aviturismo está creciendo en todo el mundo y cada vez aumenta la demanda turística.
La importancia de estos resultados radica en que se va ampliando la lista de especies de aves y flora del Parque Nacional Tingo María, elevando su atractivo turístico y por ende los ingresos económicos de la población que ofrece servicios asociados directa o indirectamente a esta actividad. Cabe resaltar que un estudio realizado en 2011 por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (US Fish and Wildlife Service) evidenció que en este país existían 47 millones de observadores de aves, y que 20 millones de ellos viajaron fuera del país a observarlas (Carver 2013), convirtiendo esta actividad en una nueva forma de generar ingresos económicos mediante el turismo.
Al realizar la descripción de los Recursos turísticos del Parque Nacional Tingo María, se pudo evaluar 07 recursos perfectamente definidos: La Cueva de las Lechuzas, la cual alberga un ecosistema que gira en torno a los Guacharos, aves nocturnas que habitan la cueva además en las numerosas y pequeñas grutas ubicadas en las paredes de la entrada de la cueva, se hospedan parejas de pequeños loros o pihuichos, golondrinas y murciélagos. Está ubicada en las faldas de la cordillera “La Bella Durmiente” es una gigantesca gruta de piedra caliza con enormes cantidades de estalactitas y estalagmitas con varias formas distribuidas en 06 salas que se formaron lentamente durante miles de años.
Algunas actividades que se desarrollan dentro de este recurso son: Observación de aves, fauna y flora, Camping, excursiones, compras de artesanía, estudios de investigación y toma de fotografías y filmaciones. En la zona de uso turístico Cueva de las Lechuzas se observa que algunos pobladores además de realizar sus labores en sus chacras, se dedican alternativamente al turismo, ya sea como informadores turísticos o vendiendo productos alimenticios a los visitantes.
El Recurso Natural Río Perdido es llamado así porque tiene un corte y se pierde en la espalda de la cadena montañosa de la Bella Durmiente y luego de recorrerla aparece a varios kilómetros de distancia, debajo de la cueva de la Lechuzas. Este importante atractivo turístico constituye un apoyo al desarrollo turístico, este rio surge de la conformación de los ríos Colorado y Santa. Dentro de este recurso, las actividades que se desarrollan son: Observación de aves, fauna y flora, natación, compras de artesanía y toma de fotografías y filmaciones.
Las montañas de la Bella Durmiente solo se pueden observar a cierta distancia o desde un mirador turístico, el ingreso a la cadena de montañas es restringido. Solo los guarda parques especializados pueden ingresar para realizar los patrullajes de inspección y/o estudios de investigación. Ningún turista tiene permitido el ingreso a la montaña ya que no existe señalización ni servicios que puedan usar, siendo selva virgen es muy peligroso. Se encuentra en regular conservación ya que existe una tala informal de los bosques y se necesita un mayor control.
El Salto del Ángel es una catarata que tiene una altura de unos 60 m y es de una sola caída. Es un área de Gallitos de las Rocas (rupícola peruviana). Cuenta a su alrededor con piedras llenas de musgo que son un tanto peligrosas para el turista pero que a la vez protegen la caída del agua. No siempre se puede apreciar a esta catarata ya que en temporadas de verano está completamente seca. Se encuentra en regular estado ya que por ser poco visitada la hierba los musgos han cerrado el camino constantemente hay que volver a abrirlos.
La catarata Gloriapata se encuentra dentro del PNTM es una de las 4 cataratas que tiene el parque, cuenta con una altura de 25 metros. Aquí también se puede hacer campamentos ya que el lugar es propicio para bañarse en sus aguas cristalinas y apreciar a los guacamayos que vuelan por esa zona. Las actividades que se pueden realizar dentro del recurso son: Observación de aves, fauna, flora camping, caminata, escala en roca Natación, estudios de investigación toma de fotografías y filmaciones.
La catarata Sol naciente tiene una caída de agua de una altura de aprox. 30 metros al igual que Gloriapata sus aguas son cristalinas. Para llegar a la catarata se tiene que pasar un sendero de 5 km. La zona es idónea para realizar campamentos, caminatas, como también practicar algunos deportes de aventura. Se encuentra en buen estado de conservación ya que existe un control de mantenimiento.
La catarata Quinceañera pasa por el Fundo Pinkullo, donde se puede encontrar frutos como la tanyarina (mandarina roja), san Martin (mandarina verde), tangelos (naranjas rojas dulces), paltas mejoradas (palta morada, redonda, largada, mantequillosa), los árboles como el cedro, el mato palo, zapotillo, paujil, tornillo, estoraque, heliconias se encuentran en dentro del parque.
Al evaluar el aviturismo y desarrollo turístico, desde la percepción de los visitantes, se encuestó a 193 turistas de procedencia nacional (50.4%), 5 de procedencia extranjera (1.3%) y 185 de procedencia local (48.3%). El 54% han visitado todos los lugares que corresponde a la Cueva de las Lechuzas, Catarata Gloria Pata y Rio Perdido, mientras que el 45, 4% visitó la Cueva de las Lechuzas, un 0,3 % solo ha visitado la Catarata Gloria Pata, y 0,3 % el Rio Perdido, esto de un total de 383 turistas correspondientes al sector Cueva de las Lechuzas y sector Tres de Mayo. Contrastando estos resultados con los estudios de Barriga (2017), se encuentran similitudes, concluyendo que existe un importante flujo turístico en el Parque Nacional Tingo María, siendo la mayoría de ellos turistas locales seguidos de los nacionales.
En relación a la percepción de excelencia que tienen los visitantes, el 50% de los turistas señalan están de acuerdo con el valioso potencial turístico que muestra este parque, y el 43% está totalmente de acuerdo, con este indicador. Sobre los servicios de trasporte público para el traslado al parque el 36 % está de acuerdo con la calidad del servicio que se ofrece, el 19 % está totalmente de acuerdo, 28% no opinan ya que usaron su movilidad propia. Sobre los servicios de alojamiento el 33,7% de los turistas muestran conformidad con el servicio, el 32,6% no opinan ya son turistas que tienen familia o son residentes en Tingo María.
El 49,9 % de los turistas están de acuerdo con la conservación de la flora y fauna y de los recursos naturales en el Parque, señalando el 79,6% que es necesaria la implementación de una ruta de observación de aves para darle mayor realce al turismo, evidenciándose que cuenta con un potencial como: Infraestructura turística que es un punto a favor y son indispensables siendo la base material y organizacional para desarrollar el turismo, lo cual está conformado por servicios básicos, transporte, carreteras, alojamiento, restauración, entre otros.
Tabla 1 - Correlaciones.
| Aviturismo | Desarrollo ecoturistico | |||
|---|---|---|---|---|
| Rho de Spearman | Aviturismo | Coeficiente de correlación | 1,000 | ,538** |
| Sig. (bilateral) | . | ,000 | ||
| N | 383 | 383 | ||
| Desarrollo ecoturistico | Coeficiente de correlación | ,538** | 1,000 | |
| Sig. (bilateral) | ,000 | . | ||
| N | 383 | 383 | ||
| **. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). | ||||
Al correlacionar (Tabla 1) las variables aviturismo y desarrollo ecoturístico, se obtuvo un coeficiente de correlación de Spearman de 0,538 lo cual se encuentra en una correlación moderada, apreciándose una significancia bilateral 0,000 siendo este menor al 0.05; en tal sentido se aprueba la hipótesis de investigación.
De acuerdo a los resultados obtenidos se acepta la hipótesis general donde se establece que existe relación entre el potencial de aviturismo para el desarrollo ecoturístico en el Parque Nacional Tingo María, lo cual concuerda con lo planteado por Omonte (2015), que expresa que el aviturismo representa un potencial turístico para la localidad. Asimismo, sostiene Motta (2015), que existe una oferta para la realización de un turismo de observación de aves en los distritos de San Ramón y Huasahuasi. Garantizando que la observación de aves pueda ser una actividad que perdure y sea protegida por el Estado, ya que el Santuario es el hogar de muchas especies que han encontrado en él un refugio de la constante expansión poblacional y depredación de bosque, esto coincide con los resultados obtenidos en la presente investigación donde se identificó que los recursos turísticos que cuenta el PNTM son aptos para desarrollar el aviturismo.
Por otro lado, Inca (2017), identificó los recursos naturales que enriquecen a la actividad de observación de aves como especies de mariposas, hongos, orquídeas, helechos, mamíferos los que podrían dar lugar al turismo especializado en esta área. Al mismo tiempo el 84 % de los encuestados muestran interés por la actividad de observación de aves quienes estarían dispuestos a recorrer la ruta de observación de aves que se propone.
Alvarado & Boshi (2011), señalan que la actividad turística recreativa observación de aves en la provincia de río negro, tiene escasos años de desarrollo, por lo que es incipiente; lo mencionado concuerda con los resultados ya que el aviturismo en el Parque Nacional Tingo María es incipiente por falta de promoción tanto en las agencias de viajes, entidades competentes como: DIRCETUR, Municipalidad y Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, no aprovechan el potencial que cuenta el parque para desarrollar el aviturismo.
Por último, Salas (2014) concluye que la eco-ruta tiene un alto potencial turístico, por sus cualidades ecológicas, biológicas, turísticas y paisajísticas que favorecerá al desarrollo turístico sostenible del bosque, lo anterior expuesto no coinciden con los resultados hallados en la presente investigación ya que el PNTM no cuenta con una eco-ruta donde se desarrolle el aviturismo sin embargo existen rutas turísticas que dan acceso a los recurso: cataratas, caídas de agua, cuevas, ríos, etc., que también son usados incipientemente para la observación de aves
Conclusiones
Los atractivos turísticos más notorios del Parque Nacional Tingo María son la Cueva de la Lechuzas y las montañas de la Bella Durmiente, dentro de esta zona también se pueden encontrar atractivos heterogéneos caracterizados por impresionantes cataratas y ríos; y paisajes cerrados con presencia de zonas de vegetación densa propia de la zona de vida de bosque húmedo, configurando un bosque con árboles de gran altura, en ellos el observador puede acercarse a estos elementos para tocarlos y experimental el contacto con la naturaleza.
Existe un potencial para desarrollar el aviturismo de manera sostenible en el Parque Nacional de Tingo María el cual cuenta con 364 especies de aves diferentes de las 1830 que existen en el Perú y 921 especies de flora siendo esto un elemento importante para el fomento del aviturismo ya que las aves anidan, viven y se alimentan de los frutos. De esta forma el turismo a través de esta actividad se convierte en una estrategia no sólo económica sino de conservación, puesto que los negocios originados permitirán proteger esta área natural, acompañados de un plan de mayor difusión turística.
Queda demostrado que existe una relación positiva moderada entre el aviturismo y el desarrollo ecoturístico, con un coeficiente de correlación r = 0,538. Este aspecto representa un eje fundamental para el avance del turismo en el Parque Nacional Tingo María donde debe considerarse también el esfuerzo de los actores locales y sociales de la zona. La naturaleza se encuentra ligada a la cultura, siendo necesario que los grupos humanos que viven en esta zona comprendan la importancia de la conservación de sus recursos naturales, protegiendo la flora y fauna de su entorno concibiéndolos como fuente de recursos e ingresos por turismo.
