Introducción
La agencia internacional de energía en su informe “Key world energy statistics”, establece que alrededor del 80% de la energía primaria es producto de combustibles fósiles (International Energy Agency, 2021), por consiguiente, organizaciones públicas y privadas a nivel mundial se han enfocado en avanzar hacia la eficiencia energética, siendo uno de sus derroteros el diseño e implementación de herramientas de gestión tales como el Sistema de Gestión de la Energía (SGE) propuesto por ISO a través de la norma ISO50001. Sin embargo, aunque esta norma establece los requisitos para la certificación del SGE y permite la ejecución de un análisis de brechas entorno al cumplimiento de estos, no representa una herramienta para determinar la posición en el camino o nivel de desarrollo en el que se encuentran las organizaciones en lo referente a la gestión de la energía (Introna, et al., 2014).
Organizaciones públicas y privadas, incluidos la académica y grupos de investigación, han trabajado en iniciativas que comprenden la ejecución de programas de auditoría industrial en eficiencia energética (EE), así como en el desarrollado metodologías para la medición de la gestión energética (GE); un ejemplo de dichas metodologías son las matrices de evaluación como las propuestas por Energy star (2013); Carbon trust (2015); y Sa, et al. (2017), las cuales según Introna, et al. (2014); y Prashar (2017), ofrecen una orientación en la implementación de programas de administración de la energía y proporcionan un análisis rápido de fortalezas y debilidades, sin embargo, no permiten desarrollar un análisis de la capacidad interna de las organizaciones para gestionar de forma eficiente sus recursos energéticos. Los modelos de madurez por su parte constituyen un método para establecer el nivel de avance de las organizaciones en cuanto a cumplimiento de ciertos criterios de evaluación, sin embargo, dichos criterios, difieren entre autores, debido a que en la actualidad los avances en este campo se dan de forma aislada, por lo que se hace necesario recopilarlos de tal manera que se complementen para conseguir una evaluación integral, cuyo resultado conlleve al establecimiento de acciones que contribuyan al aumento de la eficiencia energética y trasciendan a un impacto social y ambiental.
En lo relativo a Colombia, desde el año 1974 se creó el ministerio minas y energía, y posteriormente, la unidad de planeación minero energética (UPME) en el año 1992, y con el trasegar de los años se ha promulgado legislación para la promoción del uso racional y eficiente de la energía como es el caso de la Ley 697 (Congreso de la República de Colombia, 2001) en la cual se declaró este asunto de interés social público. Sin embargo (Colombia. Ministerio de Minas y Energía, 2021) ha evidenciado en su informe sobre el plan de acción indicativo del programa de uso racional y eficiente de la energía, que “en Colombia, la energía útil es apenas el 31 % de la final, es decir, la ineficiencia en el consumo es del orden del 67 %”. Lo anterior pone de manifiesto la importancia en el desarrollo de estrategias que permitan la implementación de acciones contundentes para el logro de la eficiencia energética. En consecuencia, el presente trabajo de investigación representa una importante contribución, debido a que a través de la recopilación, análisis sistemático y abstracción de la información disponible en la literatura, aúna las metodologías de evaluación creadas por expertos en el campo de la gestión eficiente de energía, de tal forma que se puedan extraer los factores determinantes para evaluarla y mejorarla en el sector empresarial, y disponerlos en un instrumento de evaluación integral, que sirva para caracterizar sectores y transformar los programas de gobierno y legislación actuales, haciendo un trabajo mas contundente en el camino hacia el desarrollo sostenible.
Materiales y métodos
En este trabajo de investigación se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura científica relacionada con herramientas para la medición de la gestión de la energía y modelos de madurez en gestión de la energía, con el objetivo de recopilar información pertinente sobre las dimensiones y criterios de evaluación utilizados en cada uno de ellos.
Se estableció que los términos de consulta para la búsqueda fueran: “medición de madurez”, “gestión energética”, y “administración energética”, así mismo se precisó que las bases de datos de consulta especializada a utilizar fueran Scopus, Web of Science, IEEE, Science Direct.
Para hacer más riguroso el proceso de revisión, se realizó una depuración de documentos con el fin de excluir aquellos que no guardaran relación estrecha con el tema de investigación, tal y como se observa en la Figura 1.
Se excluyeron documentos de conferencias, disertaciones de maestría y doctoral, notas, manuales y artículos inéditos, posteriormente, se realizó un filtro según años de publicación para lo cual se consideró un espectro de tiempo comprendido desde el año 2000 al 2022, además de esto, la búsqueda se fundamentó en revistas enfocadas a las ingenierías, tecnología, medio ambiente, y producción más limpia. Por último, se realizó un filtro de análisis de relación con el tema de medición de gestión energética para obtener el insumo pertinente para el análisis sistemático.
Con esta recopilación de artículos se hizo una matriz que incluía el año de publicación, nombre del documento, nombre de la revista, autores, palabras claves, resumen, método usado, y la síntesis de su contribución para el presente estudio. El resultado de las acciones antes descritas condujo a un análisis metodológico de las herramientas y los procedimientos utilizados en la literatura, y finalmente a decantar las dimensiones y criterios de evaluación que proponen.
Resultados y discusión
El resultado preliminar tras la búsqueda en las bases de datos de consulta especializada arrojó 120 artículos, sin embargo, luego de la aplicación de todos los criterios de exclusión se redujo a 16 que cumplían con todos los requerimientos, y que presentaban verdaderos aportes y modelos de referencia para la medición de la gestión energética. Posteriormente se llevó a cabo el análisis metodológico de cada uno, lo que permitió obtener una descripción detallada de las características de las herramientas de medición que proponían.
Según Finnerty, et al. (2017), la literatura de interés sobre medición de la gestión energética se puede clasificar en: Pautas industriales, estándares y literatura científica. Cuando se hace referencia a pautas industriales, se ha encontrado que en la mayoría de los casos son creadas por entidades gubernamentales como es el caso de “Energy star”, un programa de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) encaminado a determinar directrices para abordar mejores prácticas de gestión de energía a través de una matriz de evaluación; otra de las pautas ampliamente utilizada en los sectores comercial e industrial es “Carbon Trust”, esta permite trazar una línea base de gestión energética e identificar las fallas en los sistemas de gestión. Por otra parte, cuando se habla de estándares para la implementación y medición de la gestión, la norma ISO 50001 promueve la certificación voluntaria desarrollada por International Organisation for Standardization. Su objetivo es ayudar a impulsar la gestión y el uso eficiente de las fuentes de energía a través del cumplimiento de requisitos mínimos para establecer un sistema de gestión de energía incorporando el ciclo de mejora continua PHVA.
En cuanto a la literatura científica, las herramientas más utilizadas para la medición de la gestión energética son los modelos de madurez. Por ejemplo, Gordić, et al. (2010), desarrollaron un sistema de gestión de la energía aplicado a un fabricante de automóviles serbio, el documento incluye: análisis crítico del sistema de administración de energía (matriz de gestión), análisis de la administración de energía, su estructura y una auditoria energética; Ngai, et al. (2013), proporcionan un marco de evaluación para analizar el nivel de madurez de la gestión de energía y servicios públicos en las organizaciones; Antunes, et al.(2014), proponen un modelo de madurez de gestión de la energía inspirado en el ciclo PHVA cuyo enfoque es a la mejora continua y sirve como guía en la implementación de sistemas de gestión de la energía basado en los requisitos de ISO 50001; Introna, et al. (2014), proponen un modelo de madurez para la gestión energética que define 5 niveles de madurez y 5 dimensiones de madurez diferentes; Finnerty, et al. (2017), elaboran un modelo de madurez de gestión de energía dirigido a una organización industrial de varios sitios para esto realiza una encuesta que se aplica a los responsables de la administración de energía en cada sitio y al equipo de administración de energía global respectivo y luego una evaluación de cada una de las áreas propuestas que permite saber el nivel de gestión que se encuentra en cada sitio en particular y globalmente en la organización.
Algunos modelos de madurez resultan de la combinación, actualización o mejora de modelos anteriores en este campo como es el caso de Jovanović & Filipović (2016), estos presentan un “Modelo de madurez de gestión de energía basado en ISO 50001” (EMMM50001) que vincula los niveles de madurez de Ngai, et al. (2013a), con todos los procesos ISO 50001 y las fases PHVA, además, se inspira en los modelos de madurez propuestos por O’Sullivan (2012); e Introna, et al., 2014); recientemente Jin, et al. (2021) realizaron una actualización y mejora del EMMM50001 tomando como referencia la actualización de la norma ISO50001en su versión 2018. Otro ejemplo de estos modelos es el propuesto por Sa, et al. (2017), este modelo está inspirado en los aportes realizados en el modelo de Carbon trust (2015), adopta los 5 niveles de madurez y 5 dimensiones de evaluación. (Tabla 1).
Autor | Tipo de medición | Dimensiones | Niveles de gestión / Madurez |
---|---|---|---|
(Gordić, et al., 2010) | Matriz de evaluación | Política de gestión; Organización; Motivación del personal; Seguimiento y supervisión; Sensibilización y formación; Inversión | 5(0 - 4) |
(International Organization for Standardization, 2011) | Pautas/nivel cumplimento | Planear, Hacer, Verificar, Actuar | % de cumplimiento de los procesos relacionados con PHVA |
(O’sulivan, 2012) | Modelo de madurez |
Planear: Revisión de energía; Métricas de rendimiento; Requisitos legales y otros; Registro de oportunidades; plan de acción; Obtención; Revisión de Gestión de Diseño. Hacer: formación y sensibilización; Comunicación; Control operacional; Competencia. Verificar: Auditoría interna; Seguimiento, medición y análisis; Mejora continua; Actuar: Política; Recursos y autoridad |
Emergiendo; Definiendo; Integrando; Optimizando; Innovando |
(Ngai, et al., 2013) | Modelo de madurez |
Establecimiento de prácticas de gestión de energía, estandarización de prácticas gestión de rendimiento y mejora continua |
Inicial; Gestionado; Definido; Cuantitativamente gestionado; Optimizado |
(Antunes, et al., 2014) | Modelo de madurez | Planear; Hacer; Verificar; Actuar | Inicial; Planificación; Implementación; Monitoreo; Mejora |
(Introna, et al., 2014) | Modelo de madurez | Conciencia, conocimiento y habilidades; enfoque metodológico; gestión del rendimiento energético y sistema de información; estructura organizativa; Estrategia y alineación. | Inicial; Ocasional; Planificado; Gestionado; Óptimo |
(Carbon Trust, 2015) | Matriz de evaluación | La política energética; Organización; formación; Medición del desempeño; Comunicación; Inversión. | 5 (0-4) |
(Carbon trust, 2015) | Matriz de evaluación | Compromiso de gestión; Cumplimiento normativo; Adquisiciones e Inversiones; Sistema de información energética e identificación de oportunidades; Cultura y comunicaciones. | 0% -100% |
(Jovanović & Filipović, 2016) | Modelo de madurez | Planear; Hacer; Verificar; Actuar | Inicial; Gestionado; Definido; Cuantitativamente gestionado; Optimizado |
(Energy Star, 2016) | Matriz de evaluación | Hacer compromiso con la mejora continua; Evaluar el desempeño y las oportunidades; Fijar objetivos de desempeño; Crear plan de acción; Implementar el plan de acción; Evaluar el progreso; Logros de reconocimiento | Poca o ninguna evidencia; Algunos elementos /grado; Totalmente implementado |
(Sa, et al., 2017) | Modelo de madurez | Política; Organización; Formación; Desempeño; Comunicación; Inversión | 5 (0 - 4) |
(Prashar, 2017) | Marco de evaluación de madurez | Compromiso de gestión eficaz, Estructura y procedimiento; Cumplimientos normativos y oportunidades de incentivos financieros; Sistema de información energética; Innovaciones de productos y procesos; Comunicación interna y cultura | Luchador; Principiante; Organizado; Triunfador; Clase mundial |
(Finnerty, et al., 2017) | Modelo de madurez | Planear; Hacer; Verificar; Actuar | Mínimo; Emergente; Desarrollado; Avanzado; Líder |
(Trianni, et al., 2019) | Nivel de cumplimiento | 58 prácticas de gestión energética | 4 (0 - 3) |
(Benedetti, et al., 2019) | Modelo de madurez | conciencia, conocimientos y habilidades; enfoque metodológico, gestión del rendimiento energético; mejores prácticas y tecnologías disponibles. | inicial; ocasional; sistemático, pero no continuo; integrado; optimizado |
(Jin, et al., 2021) | Modelo de madurez | Basado en ISO 50001: 2018, Sistema de gestión de energía, Liderazgo; Planificación; Soporte y Operación; Evaluación del desempeño; Mejora | Inicial; Gestionado, Sistemático, Mejorado, Optimizado. |
Revisada a profundidad la literatura, se extrajeron las dimensiones y criterios de evaluación que proponían los autores consultados, y se dispusieron en la tabla 2.
Referencias | CRITERIOS DE EVALUACIÓN | DIMENSIONES | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Gobernanza | Organización | Medición y Desempeño | Cultura y Gestión del Conocimiento | Inversión | ||
(Gordić, et al., 2010) | Políticas de gestión energética; plan de acción | Delegación de responsabilidades por el consumo de energía | Sistema de control de consumo, identificación de fallas, cuantificación de ahorros y seguimiento del presupuesto | Canales de comunicación formales en todos los niveles | Evaluación detallada de inversiones de todos los nuevos edificios, equipos y oportunidades de renovación | |
(International Organization for Standardization , 2011) |
Determinación de políticas, objetivos y metas energéticas, plan de acción; análisis del contexto organizacional; necesidades y expectativas de partes interesadas, determinación de riesgos y oportunidades; plan de recopilación de datos de energía |
Establecimiento e implementación de los procesos y sus interacciones; conformación equipo de gestión de la energía, control operacional (establecimiento de criterios y programas de mantenimiento) |
Implementación de indicadores de desempeño energético; línea base de energía; revisión energética (usos y consumo de energía); usos intensivos de energía; determinación de oportunidades de mejora del desempeño energético; evaluación del SGEN (auditoría interna y revisión por la dirección); mejora continua |
Comunicación interna y externa; competencia de las personas (educación, formación, habilidades o experiencia); toma de conciencia; información documentada |
Aseguramiento de la disponibilidad de recursos, implementación de criterios para evaluar el desempeño energético durante la vida operacional al adquirir productos, equipos y servicios | |
(Ngai, et al., 2013) | Establecimiento de Políticas, objetivos y prácticas de gestión de la energía | Estandarización de prácticas, procedimientos y métodos | Establecimiento de línea base de consumo; Modelo analítico y procesos de recolección de datos; medición y a análisis del consumo por productos; auditoría interna y externa; mejora de procesos basada en fortalezas y debilidades. |
Documentación y difusión de procesos; capacitación |
N/A | |
(Energy star, 2013) | Política energética, objetivos estratégicos y de desempeño a corto y largo plazo; definición de plan de acción | Estandarización; definición de roles y responsabilidades | Recopilación y seguimiento de datos; establecimiento de líneas base; benchmarking; técnicas de evaluación y auditorias; Establecimiento del potencial de mejora; Medición de resultados; revisión del plan de acción. | Plan de comunicación, creación de conciencia, entrenamiento en mejores prácticas y uso de tecnologías; motivación y reconocimiento. | N/A | |
(Introna, et al., 2014) | Política energética; Definición de objetivos, indicadores de rendimiento y responsabilidades programa de actividades; Revisión por la dirección; Compromiso de gestión. Enfoque metodológico (soluciones rápidas, proyectos energéticos, gestión integral de la energía) | Equipo de energía; responsable de gestión de energía. | Recopilación y análisis de datos; Informes de rendimiento energético; planificación y control del presupuesto energético; previsión de consumos de energía y control en tiempo real. | Conocimiento de las personas en EE; conocimiento de la gerencia en prevención, problemas y gestión de mejoras; conocimientos técnicos: mercado de energía, relaciones con proveedores, estructura y evaluación de consumos de energía y su dependencia, sistemas de energía y mejores prácticas, análisis financiero de inversiones; Capacitación y habilidades para la gestión optima de la energía. | N/A | |
(Antunes, et al., 2014) | Establecimiento de políticas, indicadores y objetivos energéticos; Plan de acción, revisión por parte de la dirección. | Roles y responsabilidades |
Revisión energética (usos de energía), benchmarking rendimiento actual, cumplimiento normativo; revisión de gestión; medición, seguimiento y análisis; auditoria. |
Compromiso de gestión, formación. Comunicación. Documentación. |
Priorización de inversiones y asignación de recursos obtención |
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(Carbon Trust, 2015) |
Establecimiento de políticas; despliegue de objetivos y plan de acción congruente con la política energética; Compromiso de revisión de políticas, objetivos y planes (anual), mejora y reporte por parte de la dirección. Compromiso de la dirección en la revisión y cumplimento normativo. |
Establecimiento del rol de gerente de energía con participación en juntas directivas; nombramiento de personas responsables de la energía en los distintos niveles de la organización; descripción de roles, responsabilidades, actividades y recursos; reuniones regulares para la revisión de la GE. | Recolección regular de datos de consumo de energía y costos; análisis de consumos contra impulsores de consumo de energía (producción, temperatura, etc.); informes regulares y apropiados; comparación de datos energéticos con facturas de servicios públicos; emisiones de CO2 calculadas y analizadas; objetivos de ahorro y desempeño basado en análisis de datos y puntos de referencia apropiados; sistema de medición, monitoreo y focalización (MM&T) utilizado activamente para identificar oportunidades de ahorro; encuestas de energía del sitio realizadas regularmente; certificaciones energéticas. | Comunicación de políticas, objetivos y plan de acción a los empleados; Capacitación para el personal clave en gestión de la energía, (por ejemplo. Mantenimiento, sala de calderas, cuidadores, seguridad, etc.); campañas de sensibilización realizadas regularmente; Iniciativas de participación del personal (por ejemplo, a través de programas 'verdes'.); energía incluida en el entrenamiento de inducción del personal; energía / carbono incluidos en las comunicaciones regulares a partes interesadas más amplias (comunidad local, etc.) |
Se debe Incluir la evaluación del impacto energético todas las adquisiciones; el rendimiento energético se especifica en nuevos edificios, proyectos de TI, planta de procesos, etc. Políticas de adquisición específicas utilizadas para productos particulares, por ejemplo, iluminación, motores etc. Presupuesto para manteamientos enfocados a ahorro de energía. |
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(Jovanović & Filipović, 2016) |
Definición de política energética; Planificación energética (equipo gestor, usuarios, revisión, plan de comunicación interna y externa); Identificación y evaluación de requisitos legales, Definición de indicadores, objetivos, metas y planes de acción. |
Implementación de los planes energéticos; documentación y gestión de registros; Nombramientos, cargos y responsabilidades asociadas a la gestión de la energía (equipo gestor y usuarios) |
Medición del cumplimiento de los planes estratégico y de acción. Establecimiento de línea base energética; auditorias interna y externa del sistema de gestión energética; control de la operación a través del monitoreo (en tiempo real) |
Establecimiento de una red interna de conocimiento que involucre a todos los empleados; retroalimentación interna y externa; resultados compartidos con las partes interesadas. | Diseño y renovación de instalaciones, equipos, sistemas y procesos basados en la planificación y el rendimiento energético; adquisiciones energéticamente eficientes (proveedores verdes); | |
(Prashar, 2017) |
Establecimiento de la EE como objetivo estratégico; Definición de políticas; Compromiso de la gerencia; Cumplimiento normativo |
Planeación y programación de la producción; Establecimiento de prácticas operativas estándar Establecimiento de roles y responsabilidades. Innovación en productos. Innovación en procesos. |
Establecimiento de sistemas de medición; recopilación y análisis de datos Revisión del cumplimiento; Identificación de oportunidades |
Comunicación interna (reportes energéticos) Conciencia energética; Capacitación; utilización de redes sociales Recompensas y reconocimiento |
Incentivos financieros. Procedimientos de inversión y procedimientos de contratación de acuerdo con la planeación energética. |
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(Finnerty, et al., 2017) |
política energética compromiso de la administración |
Prácticas normales de operación y gestión relacionadas con medidas de eficiencia energética; Aplicación de prácticas de EE al diseño del espacio y la elección de los proveedores. existencia de un administrador de energía y un equipo de administración de energía |
Evaluación de la política de medición h verificación (obtención de datos, presentación de resultados); Recopilación, el procesamiento, comunicación y la difusión de datos de rendimiento energético. Auditorías a la cadena de valor frente a los requerimientos energéticos; Medición de la implementación de sistemas de gestión energéticos Medición de los niveles de reconocimiento interno y externo de las acciones de eficiencia energética; Evaluación del compromiso y cumplimiento frente a las comunidades locales y las autoridades en materia de eficiencia energética |
Capacitación del personal; concientización del personal; difusión de las medidas de gestión energética. Existencia y el compromiso de un foro de comunicación a nivel corporativo. |
N/A | |
(Trianni, et al., 2019) |
Definición de objetivos de eficiencia energética; Establecimiento de KPIs de eficiencia energética; Definición de responsabilidades; Definición de presupuestos por demanda y de eficiencia energética; |
Control y optimización operacional; Técnicas de gestión de la demanda; documentación, gestión de registros e historial del uso de energía ,de mantenimiento y proyectos sobre EE; mantenimiento basado en EE; programación de producción consciente de la energía; explotación de energías renovables; Optimización de actividades logísticas para reducir el consumo de energía.; apagar / cerrar / apagar máquinas cuando no se usan; Outsurcing de actividades de ingeniería, proyectos, operaciones y manteamiento. |
Recopilación y análisis de información; benchmarking; auditoria energética; asignación de costos energéticos, medición del uso de la energía. Medición de GEI / emisiones atmosféricas / huella de CO2. Seguimiento y evaluación del rendimiento energético. |
Formación en EE para empleados; Comunicación interna sobre temas energéticos. Sistema interno de incentivo y reconocimiento para empleados. Marketing de acciones de EE y resultados para grupos de interés externos. Informe de rendimiento energético. Promoción de cambios de comportamiento simples. |
Adquisición, /gestión de financiamiento e incentivos; adopción de contratos de inversión en EE; adopción de financiamiento externo; diseño de edificios e instalaciones energéticamente eficientes; adquisición eficiente de energía de equipos, materiales directos e indirectos; diseño de producto energéticamente eficiente. Optimizar la adquisición de energía basada en datos de energía. |
Síntesis de la información obtenida
Una vez analizados todos los criterios de evaluación y las dimensiones propuestas en la literatura sobre metodologías para evaluación de la gestión de energía, se procede a aplicar el método de comparación constante de análisis cualitativo descrito por Wagner, et al. (1968), que se utiliza en el desarrollo de teorías basadas en datos existentes a través de la conexión de los puntos comunes identificados.
Se encontró que existen criterios determinantes en la gestión energética, algunos de ellos están enfocados en los esfuerzos realizados por la alta dirección destinada al cumplimiento de objetivos. Estos son definidos por los autores con distintas denominaciones: política (Sa et, al., 2017), cumplimiento normativo y compromiso de gestión (Gordić et al., 2010; Carbon trust, 2015; Prashar, 2017); metas y plan (Energy star, 2013); estrategia y alineación (Introna, et al., 2014).
La determinación de una estructura organizacional, enfoque sistémico basado en procesos y la definición de niveles de autoridad, y equipo destinado a gestionar eficientemente la energía, estos criterios están referenciados por Gordić et al. (2010); O’Sullivan (2011); Introna, et al. (2014); Sa, et al. (2017); y Munguia, et al. (2018). Otro de los criterios importantes para la gestión energética dentro de las organizaciones son los relacionados con la medición y seguimiento del cumplimiento de los objetivos de consumo y gestión energética. Gordić, et al. (2010), lo define como seguimiento y supervisión; O’Sullivan (2011), como control operacional; Introna, et al. (2014); y Munguia, et al. (2018), como gestión del rendimiento energético y sistemas de información; Carbon trust (2015); y Sa, et al. (2017), describen como medición del desempeño.
Se observa además que algunos autores consideran la cultura, conocimiento y formación dentro de las organizaciones respecto a la eficiencia energética como factor determinante para la gestión de la energía, esta se fundamenta en criterios de evaluación expuestos como: formación y sensibilización (Gordić et al., 2010); comunicaciones, conciencia y formación (Energy Star, 2016), conciencia, conocimiento y habilidades (Introna, et al., 2014); o cultura y comunicaciones por Carbon Trust (2015); y Prashar (2017). Finalmente, los esfuerzos de tipo financiero dedicados al mejoramiento general de las variables de gestión energética son tomados en consideración por Gordić, et al. (2010); Carbon trust (2015); y Sa, et al. (2017), todos lo definen como inversión.
En la Tabla 3 se encuentran consolidadas las dimensiones y criterios de evaluación determinantes para la gestión eficiente de la energía y que se obtuvieron tras el análisis sistemático.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN | DIMENSIONES | ||||
Gobernanza | Organización | Medición y Desempeño | Cultura y Gestión del Conocimiento | Inversión | |
Identificación y análisis de la organización y su contexto | Responsabilidad en la gestión de la energía | Recopilación y seguimiento de datos | Comunicación interna y externa | Aseguramiento y disponibilidad de recursos | |
Plan estratégico | Gestión de procesos | Análisis del desempeño | Gestión del conocimiento | Evaluación previa de inversiones | |
Compromiso de la dirección | Implementación de planes energéticos | Mejora continua | Toma de conciencia | Adquisición | |
Motivación y reconocimiento | Evaluación y desempeño de las inversiones |
Al consultar la literatura científica sobre metodologías de diagnóstico o de evaluación sobre la gestión de la energía en Colombia, no se evidencian trabajos de este tipo, sin embargo, en el informe sobre el plan de acción indicativo del programa de uso racional y eficiente de la energía (Colombia. Ministerio de Minas y Energía, 2020, 2021) se encontró que recomiendan el abordaje de estudios de brecha con respecto al cumplimiento de los requisitos de la NTC ISO 50001 para la implementación de Sistemas de Gestión de la Energía (SGE), y dan cuenta de esto, acciones tales como el programa de evaluación industrial PEVI (UPME y Ministerio de minas y energía, 2020), el cual busca: “identificar oportunidades de mejora en el desempeño energético de las industrias colombianas, a través de la intervención de centros especializados instalados en las universidades regionales”, a partir de lo cual se “definirán y aplicarán medidas de eficiencia energética, con un abordaje conceptual y metodológico de Sistema de Gestión de la Energía -SGEn, bajo la NTC ISO 50001.
Conclusiones
La revisión de la bibliografía permitió el análisis de 16 artículos, todos los documentos pertenecen a diferentes autores lo cual demuestra el interés en el tema de investigación. De los documentos analizados 4 corresponden a matrices de evaluación, 10 a modelos de madurez y 2 a pautas de cumplimiento, lo que indica que los modelos de madurez predominan. Se observa, además, que los modelos de evaluación de la gestión energética toman componentes de la norma ISO 50001, y el ciclo de mejora continua PHVA.
Cada una de las metodologías estudiadas presentaba de forma individual vacíos que no permitían conocer en su totalidad las particularidades de las organizaciones en lo referente a la madurez en la gestión eficiente de la energía, por ello al extraer de cada una sus componentes, y realizar el método de comparación constante de análisis cualitativo, se obtuvo 5 dimensiones y 17 criterios de evaluación los cuales pueden ser usados como base para construir nuevas herramientas de medición que incluyan análisis más profundos, también la estratificación de factores que incidan en mayor medida en la gestión eficiente de la energía, y que promuevan la gestión de riesgos y oportunidades sobre la base de las tendencias en la demanda de energía.
También destaca el hecho de que algunas metodologías no consideren la medición de la inversión para la gestión eficiente de energía, lo cual representa una oportunidad para trabajar en nuevos modelos de medición que incluyan análisis del retorno a la inversión, proyecciones, y en general toma de decisiones basadas en la evidencia financiera.
Por otra parte, es pertinente mencionar que la gestión eficiente de la energía se inhibe a través de barreras, que pueden ser de tipo organizacional, comportamental, económicas entre otras y en la literatura disponible no se evidencian trabajos que incluyan la evaluación de la gestión eficiente de la energía en complemento con un análisis de barreras, lo cual podría conducir a la reformulación de los criterios de evaluación actuales.
Y por último pero no menos importante, a partir de la visión de la gestión eficiente de la energía desde Colombia, se puede concluir que existe oportunidad de mejora para la creación o adopción de metodologías de evaluación que permitan caracterizar el interior de las organizaciones y establecer acciones basadas en la evidencia y en la naturaleza de los procesos de estos centros de trabajo de tal forma que puedan lograr la eficiencia energética y la contribución como país hacia la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible.