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Introducción
Los karatecas, para alcanzar la victoria tienen que superar la fuerza física que el contrario le antepone, la táctica que el mismo utiliza, la técnica que realice en cada uno de los movimientos ofensivos-defensivos y debe hacerlo bajo la intensidad del combate; todo esto demanda de los entrenadores un control y evaluación de los elementos técnico-tácticos permanente, en función de tomar las decisiones que permitan hacer las adecuaciones necesarias al proceso de entrenamiento y de la predicción competitiva, la cual es cada vez más rigurosa y variada, basado en los ajustes que se derivan del reglamento internacional.
Los entrenamientos deben acercarse más a la realidad de los escenarios competitivos, también el control y la evaluación debe contextualizarse lo más posible a la realidad de la competencia, es por ello que atendiendo a los criterios de Nikiforov (1974), Zatsiorsky (1989) y Platonov (1988), citados por Romero Esquivel & Becali Garrido (2014) la actividad competitiva brinda la posibilidad de valorar las posibilidades de los atletas, comparar sus avances, su comportamiento en función del entorno, el respeto al reglamento y el uso de las acciones para el logro de la victoria.
El control y la evaluación de los indicadores de los elementos técnico-tácticos son fundamentales para valorar el desenvolvimiento de un deportista en la actividad competitiva. En la actualidad existen muchas formas para controlar estos aspectos, mediante las estadísticas, las observaciones, los test, pero, aun resultan insatisfactorios en cuanto a la relación de los resultados de los instrumentos de control y el rendimiento en la actividad competitiva.
A partir del estudio de los criterios de García et al., (1998), citado por Valero Inerarity (2016), se considera que, tanto el control, como la evaluación, son elementos fundamentales en el proceso de entrenamiento deportivo, donde los entrenadores deben acercarse lo más real posible a la actividad competitiva, tanto en los entrenamientos como en las competencias fundamentales, en busca de mejores logros deportivos.
Mientras que Ibáñez Díaz (2020), plantea que un control y evaluación adecuada le permite al entrenador introducir a tiempo las correcciones necesarias al proceso de entrenamiento previamente planificado, evitando así la aparición de estados fisiológicos inadecuados y desarrollo de procesos patológicos en el organismo, o estancando y retardando el perfeccionamiento técnico y táctico y su rendimiento deportivo.
En los criterios emitidos por los autores anteriores, se aprecia que concuerdan en que el control y la evaluación del entrenamiento deportivo mientras más se acerquen las pruebas o test que se utilicen a las situaciones de juego, mayor y más objetiva será la información que se obtenga, por lo que los entrenadores deben acercarse lo más real posible a las exigencias de la actividad competitiva, logrando con esto un buen perfeccionamiento de los elementos técnico-tácticos.
Es del criterio Terry Rodríguez (2008), que el control y la evaluación del nivel técnico-táctico es un indicador de la calidad del proceso de enseñanza y de preparación de los deportistas, que debe verificarse si transcurre o no por un procedimiento adecuado, de manera que sea capaz de medir con un grado mayor de objetividad el nivel técnico-táctico alcanzado.
Otros autores han investigado sobre control y la evaluación de la preparación técnico-táctica, entre ellos se encuentran Valero Inerarity (2016, pp. 13-14), quien considera que tienen el propósito de retroalimentarse sobre los efectos reales alcanzados por el atleta en cada uno de los componentes de su preparación deportiva (física, psicológica, teórica, técnica y táctica) y permite emitir juicios sobre el resultado obtenido, con el objetivo de hacer modificaciones, en el caso de ser necesarias, a la planificación del entrenamiento deportivo.
Según Hernández Garay (2017, p. 24) el control y la evaluación se puede realizar en las diferentes preparaciones del deportista: física, psicológica, teórica, técnica y táctica, pero siempre deben tenerse presente los factores del rendimiento y la manera en que se pueden medir y valorar los resultados obtenidos, en aras de retroalimentar al entrenador, para que realice las modificaciones oportunas en el caso que sea necesario.
Considera Aróstica Villa (2018, p. 33), que el control y la evaluación de las acciones técnico-tácticas, deben contextualizarse en función de las características variables de los deportes y de los equipos a evaluar. Continúa argumentando que se deben tomar en cuenta las condiciones variables del deporte, para que los atletas no realicen ejecuciones técnico-tácticas de fácil resolución. Además, afirma, que el control y evaluación de la preparación técnico-táctica, a la que se somete el atleta, debe tener el mismo contexto de competición y del entrenamiento, para que se ajuste más a la praxis deportiva.
Plantean García Morejón & Cordero Valdés (2020, p. 75), que el control y la evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje de la preparación técnico-táctica en las situaciones de juegos es necesario, para personalizar el volumen e intensidad de esta preparación deportiva y de esta manera, conocer el estado de asimilación de la carga de entrenamiento recibida. Afirman estos autores que resulta útil la creación de un mecanismo que ofrezca vías de solución a las dificultades técnico-tácticas que pudieran presentar los atletas durante el entrenamiento y competencias.
Se puede agregar que los autores anteriores coinciden en que el control y evaluación de la preparación técnico-táctica en el entrenamiento deportivo es un proceso de formación, que permite emitir valoraciones objetivas tanto de los entrenamientos como de la competencia, con el propósito de que los entrenadores logren una retroalimentación de los efectos reales alcanzados por el deportista y hacer los cambios pertinentes en la formación de los elementos técnico-tácticos. También concuerdan en que la preparación técnico-táctica, debe tener el mismo contexto de competición y del entrenamiento para que se ajuste más a la práctica deportiva.
Teniendo en cuenta la importancia del control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos atribuida por los autores anteriores y la semejanza de los contextos donde se deben aplicar, se realiza una búsqueda de las investigaciones realizadas en el Kárate-Do, para ver que tratamiento le brindan a la temática.
Guillén Pereira (2014): establece como limitación, carencia de instrumentos que permitan el control y la evaluación objetiva del proceso de enseñanza-aprendizaje del Karate-Do en el eslabón de base. Además, recomienda establecer un sistema de evaluación para el Karate-Do que comprometa el contenido técnico-táctico, cuestiones que no han sido debidamente tratadas por los investigadores y aún constituyen vacíos teóricos.
Guillén Pereira & Bueno Fernández (2016): evalúan que la incidencia de la modelación sobre la adquisición de elementos técnicos tácticos del Karate-Do, son del criterio que los instrumentos que permiten el control y la evaluación objetiva del proceso de enseñanza-aprendizaje de los elementos técnicos- tácticos del Karate- Do en el eslabón de base son insuficientes.
Angulo Rodríguez (2016): plantea que no existen instrumentos de evaluación que permita emitir un juicio del estado del nivel técnico-táctico del practicante, no existen indicadores definidos para evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas en la fase de formación básica y los criterios evaluativos dependen de la experiencia práctica del evaluador y se limita al cumplimiento del programa de grado establecido para el estilo de Karate-Do.
Ceballos Palma (2017); Arias Mola (2017): en sus estudios aportan herramientas para el control y la evaluación, pero desde el punto de vista médico y biológico, tratamientos y prevención de lesiones en los atletas, trabajo psicológico desde el tratamiento de la ansiedad y la autoestima, análisis biomecánicos para el perfeccionamiento de las diferentes técnicas y el trabajo educativo sobre la base de las disciplina y la marcialidad intrínsecas en el Kárate-Do, pero no es su meta controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos.
Guillén Pereira et al., (2018): en su investigación validan una metodología para perfeccionar el proceso de enseñanza-aprendizaje de los elementos técnicos tácticos en los deportes de combate (Karate, Judo y Taekwondo), esta investigación se contextualiza en los entrenadores, a los que se les ofrece una lógica metodológica para el proceso de enseñanza-aprendizaje, utilizando el método de simulación y modelación de la enseñanza.
Aguilar-Duboys & Estrada-Cingualbres (2018): proponen una metodología para la enseñanza-aprendizaje de los elementos técnicos e indicaciones metodológicas.
Estos autores coinciden que es una necesidad obtener criterios que guíen el control y la evaluación de la formación de los componentes técnico-táctico desde la actividad competitiva del Karate- Do, ya que existen pocos documentos e investigaciones que aborden el tema. Recomiendan que es necesario trabajar este componente en los entrenamientos desde la fase de iniciación deportiva, teniendo en cuenta que cada karateca es un individuo único con diferentes características técnico-tácticas. Se encuentra reflejado en estas investigaciones que los componentes técnico-tácticos presentan deficiencias en el arsenal de los karatecas, que trascienden al alto rendimiento, dejando claro que es una necesidad incursionar en este componente desde la fase de iniciación deportiva.
De Lucio Ávila (2019): aporta indicadores que permiten la evaluación del desempeño en deportes de combate, el mismo realiza un diagnóstico de los eventos deportivos internacionales, describiendo la efectividad, la eficacia, la economía y la calidad de los eventos.
Los autores anteriores estudian elementos importantes, pero no relaciona los elementos técnico y tácticos, no orientan cómo controlarlos, ni evaluarlos y las evaluaciones de desempeño son en función de los equipos y competencias en general, es decir, no trabajan el control y la evaluación del binomio técnico-táctico en el Kárate -Do y, por tanto, sus estudios no permiten retroalimentar el proceso de formación en ese sentido.
En la investigación de Sánchez Campos & García Larios (2019), se observa que se aplican diversos test para controlar la eficacia física y la habilidad de karatecas de alto nivel competitivo, además, controlan la calidad técnica y la frecuencia de los brazos y piernas, así como, el análisis competitivo de preparación táctica. El control de los elementos técnicos y tácticos se basan en la frecuencia de los golpes ejecutados en los mejores combates realizados a nivel nacional y regional. Pero no es interés de estos investigadores establecer criterios de medidas para evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas de 11-12 años.
Teniendo en cuenta las referencias bibliográficas, se considera que el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas constituyen un aporte de información esencial para los entrenadores y permite que la planificación del entrenamiento se ajuste al esfuerzo que realiza el deportista durante la actividad competitiva. Pero, se observa que existen insuficiencias en el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas de iniciación deportiva, por lo que se pretende diagnosticar el estado del control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos en la actividad competitiva de los karatecas de 11-12 años.
Desarrollo
En la investigación se utilizaron varios métodos dentro de los que se encuentran el histórico lógico, analítico sintético, el inductivo deductivo, la revisión de documentos la entrevista, la encuesta, la observación, la triangulación por métodos y el estadístico matemático (tablas de frecuencia), los cuales permitieron evidenciar el estado del control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos.
La investigación se realizó con 74 entrenadores distribuidos entre la Isla de la Juventud, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara y Holguín y 29 árbitros que participaron en el campeonato nacional escolar y juvenil 2022 que trabajan en la base como entrenadores, tomando como criterio para su selección:
Fueran entrenadores que trabajan en la iniciación deportiva
Graduados de Educación Superior
Con más de 3 años de trabajo
Estuvieran dispuestos a participar en la investigación durante el 2021-2022
Lo que representa el 35.03% de la población total para categoría 11-12 años, que es de 294 entrenadores, utilizando los criterios de representatividad propuestos por Cerezal Mezquita y Fiallo Rodríguez (2002, p. 34) para una muestra no probabilística.
Fueron seleccionados también, los 15 comisionados que participaron en el campeonato nacional escolar y juvenil 2022.
Resultados del análisis documental
Como parte del diagnóstico se revisaron los PIPD (Sánchez Nodarse et al., 2013 & Aizpurúa Naranjo et al., 2016), para corroborar si existían indicaciones y criterios de medidas para el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, observándose, que solo se controla lo técnico y lo táctico de forma individual, por lo que no lo contemplan como binomio y los mismos carecen de criterios de medidas, de planeación y dosificación sustentada en recursos científicos que lo respalden, siendo estos poco esclarecedores, posibilitando el empirismo de los entrenadores, lo cual motiva a indagar en este tema y realizar estudios investigativos sobre el mismo.
En el PIPD se encuentran establecidos los elementos técnico-tácticos que deben dominar los karatecas 11-12 años:
Desplazamientos
Tsuki Wasa (Yako Tsuki, Kisami Tsuki)
Geri Wasa: Mawashi Shudan (Mawashi Jodan; Kasumi Geri)
Bloqueos
Técnicas de ukemi (caídas)
Proyecciones (Ashi barai): se incluye el Osoto Gari
Pero no brindan indicaciones, ni criterios de medidas para su control y evaluación, aunque dejan claro la necesidad de establecer sistema de pruebas, instrumentos o herramientas que permitan controlar y evaluar las exigencias técnico-tácticas de los karatecas 11-12 años en la competición.
Se orienta que se deben controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos aprendidos tanto en ataque, defensa y contraataque, en las tres distancias de combate (corta, media y larga). Aunque, en las orientaciones que se brindan en el contenido táctico se enfatizan en la corta y media distancia con los golpes directos.
Los programas de grado de los estilos del Karate-Do del eslabón de base, son parte de los documentos oficiales que organizan la actividad del entrenador del deporte Karate-Do. Ellos constituyen un referente básico para los entrenadores de cada estilo, incluyen a los karatecas de la categoría 11-12 años en la categoría infantil.
En estos programas se encuentran establecidos los elementos técnico-tácticos que deben dominar los karatecas 11-12 años:
Tsuky Waza: Oi-Tsuki, Gyako Tsuki, Kizami Tsuki, Uraken;
Geri Waza: Mae Geri, Yoko Geri, Mawashi Geri, Uchiro Geri.
Pero dentro de sus objetivos no brindan orientaciones cómo controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, recomiendan que es necesario crear herramientas o instrumentos que les faciliten a los entrenadores controlar y evaluar.
En el temario general de estos programas se orienta que el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos debe realizarse tanto en ataques, como en defensa en la distancia corta y media preferentemente, ya que en su temario general se relacionan los ataques directos, que son aplicados en las distancias antes mencionada.
Los programas de enseñanza del Karate-Do, constituyen parte de los documentos oficiales que organizan la actividad de los entrenadores deportivos. En ellos se concibe la formación y preparación de los karatecas, guiado por las orientaciones que establece el PIPD para la categoría y los programas de grado de las federaciones nacionales.
Se observa la planificación del control y la evaluación de los diferentes componentes de la preparación del deportista: físico, técnico, táctico, psicológico y teórico, en ellos se plasman las fechas en el espacio consignado en el plan para los test. Sin embargo, esto no refleja la forma de realización de los mismos. Y van dirigidos a la evaluación de la enseñanza de los elementos técnicos y los tácticos de forma individual, no lo contemplan como binomio. No se observan en los programas de enseñanza, cuáles son los criterios de medidas, ni las herramientas por los que se rigen para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos, lo más real posible a la competición. Todo lo cual se presta a la improvisación.
Se refleja en estos programas que los elementos técnico-tácticos que deben dominar los karatecas 11-12 años tanto en ataque, defensa y contraataque, en las tres distancias de combate son:
Tsuky Waza: Oi-Tsuki, Gyako Tsuki, Kizami Tsuki, Uraken
Geri Waza: Mae Geri, Yoko Geri, Mawashi Geri, Uchiro Geri.
Aunque, los entrenadores ponderan el trabajo en la corta y media distancia con los golpeos directos.
Dentro de los objetivos de los programas no se encuentra el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos, aunque se aborda que el control y la evaluación es un aspecto medular en la preparación de los karatecas de 11-12 años, no cuentan con instrumentos o herramientas para este fin.
Los resultados de la revisión de los documentos analizados, apuntan hacia la necesidad de elaborar una herramienta para el control y evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, en situaciones lo más reales a la actividad competitiva o a la competencia y de esta forma brindar la información necesaria al entrenador sobre el cumplimiento de los objetivos previstos del estado de la preparación, así como, formular un pronóstico sobre el rendimiento.
Resultados de la encuesta a entrenadores y árbitros nacionales del deporte de Karate-Do. A partir de ella se pudo constatar que:
El 84,4% de la muestra que representa a 87 entrenadores consideran que su preparación para para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 es regular o mala.
De los 103 entrenadores, solo 8 para el 7,8% de la muestra consideran que las preparaciones metodológicas para enfrentar el proceso de control y evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años es buena, mientras que el 92,2% consideran que son mala o regular representando a 95 profesores.
El 86,4% que representa a 89 entrenadores manifiestan que no han recibido orientaciones metodológicas para el control y evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, sin embargo, 14 entrenadores manifiestan que sí para el 13,6%.
Sobre si tienen conocimiento de algún documento oficial que oriente cómo controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, el 88% refiere que no, lo que representa a 91 profesores, el 12% exponen que sí lo que representa a 12 profesores.
El 96% que representa a 99 entrenadores de los 103 encuestados manifiestan no poseer conocimiento sobre herramientas o instrumento para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, máxime a partir de las modificaciones que ha sufrido el reglamento y el desarrollo alcanzado por los atletas en su accionar técnico-táctico en las competencias. Al mencionar las tres principales debilidades en el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, mencionan que: solo se controla lo técnico o lo táctico de forma individual, no cuentan con herramientas o instrumentos para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos, no se controla y no se evalúa en función de la competencia, no se controla y no se evalúa con las similitudes de la competencia, no se controla y no se evalúa en la competencia, no cuentan con indicadores ni criterios de medidas para controlar y evaluar .
El 100% de los encuestados, consideran que el escenario ideal para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años es en: los entrenamientos, topes de control y las competencias, preferiblemente en la corta y media distancia.
El 100% de los entrenadores encuestados manifiestan que el control y la evaluación la realizan a través de test integrales de habilidades, situaciones tácticas en los entrenamientos; mediante la evaluación del desempeño en las competiciones, mediante test técnicos y tácticos, test pedagógicos, topes preparatorios, situaciones problémicas y controlando la eficacia (cantidad de golpeos). Expresan que no poseen herramientas o instrumento alguno que les facilite el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años.
Especifican que en el PIPD de Karate-Do, solo se orienta el control de todos los componentes de la preparación, mediante: test pedagógicos para el control de la preparación física, técnica, táctica (a través de la efectividad), teórica y psicológica y no ofrece orientaciones de cómo controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, con las similitudes de la competencia o en la competencia. Por lo que no cuenta con dimensiones, indicadores, criterios de medidas, ni instrumento o herramientas para este fin.
Resultados de la entrevista comisionados provinciales del deporte Karate-Do. Todo esto arrojó los siguientes resultados:
Coinciden en que el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años es bueno o regular, el 10,8% representado por 3 comisionados; por lo que 12 evalúan el trabajo de malo para el 89.2%.
Los comisionados coinciden que las principales debilidades que presentan los entrenadores para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años están en que: no se controla y no se evalúa en función de la competencia, no se controla y no se evalúa lo más real a la competencia, no se controla y no se evalúa en la competencia, no cuentan con indicadores ni criterios de medidas para controlar y evaluar estos elementos, además, expresan que no cuentan con herramientas o instrumentos que les faciliten el control y la evaluación, por lo que trabajan de forma empírica.
Al indagar sobre las indicaciones oficiales para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, el 100% de los comisionados respondieron que las mismas son escasas, ya que las que se ofrecen en el PIPD van dirigidas a lo técnico y lo táctico de forma individual.
Los comisionados coinciden en que el escenario ideal para que los entrenadores controlen y evalúen los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años es en la corta y media distancia, tanto en los entrenamientos, como en los topes de control y las competencias. Argumentan los entrevistados que los entrenadores deben acercarse lo más real a la competencia en su control y evaluación, aunque no cuentan con indicadores, criterios de medidas, ni herramientas o instrumento para este fin.
Coinciden los comisionados que los entrenadores controlan y la evalúan los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años según lo establecido el PIPD, aunque afirman que en este programa se ofrecen indicadores para lo técnico y lo táctico de forma individual, no lo contemplan como binomio y los mismos carecen de criterios de medidas, de planeación y dosificación. Afirman que los entrenadores no cuentan con las herramientas necesarias para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos y los controles que realizan no son similares a los que deben realizar en la competencia.
Los resultados de la entrevista, arrojan la necesidad de elaborar herramientas para el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos, en situaciones lo más reales a la actividad competitiva o a la competencia.
Resultados de las Observaciones realizadas
En el 100% de las observaciones se aprecia que los elementos técnico-tácticos que más utilizan los karatecas 11-12 años en los entrenamientos, topes y las competencias preparatorias son:
Ataque
Kisami Tsuki:568 veces, de ellos, 174 fueron efectivos para el (30,6%) y no efectivos 394, lo que representa el (69,4%).
Maite Tsuki: 589 veces, de ellos 185 fueron efectivos para el (31,4%) y no efectivos se realizaron 404 Maite Tsuki, lo que representa el (68,6%).
Oi Tsuki: 388 veces, de ellos 69 fueron efectivos para el (17,8%) y no efectivos se realizaron 319 Oi Tsuki, lo que representa el (82,2%),
Gyako Tsuki: 1037 golpeos, de ellos 566 fueron efectivos para el (54,6%) y no efectivos se realizaron 46 lo que representa el (44,4%).
Contraataque
Kisami Tsuki:438 veces, de ellos, 109 fueron efectivos para el (24,9%) y no efectivos 329, lo que representa el (75,1%).
Maite Tsuki: 469 veces, de ellos 118 fueron efectivos para el (25,2%) y no efectivos 351, lo que representa el (74,8%).
Oi Tsuki: 275 veces, de ellos 38 fueron efectivos para el (13,8%) y no efectivos 237 Oi Tsuki, lo que representa el (86,2%)
Gyako Tsuki: 866 golpeos, de ellos 378 fueron efectivos para el (43,6%) y no efectivos se realizaron 488, lo que representa el (56,4%).
En el 100% de las observaciones se aprecia que los elementos técnico-tácticos que más utilizan los karatecas 11-12 años en las competencias fundamentales son:
Ataque
Kisami Tsuki:387 veces, de ellos, 93 fueron efectivos para el (24%) y no efectivos 294, lo que representa el (76%).
Maite Tsuki: 410 golpeos, de ellos 127 efectivos, para el (30,9%) y no efectivos 283, lo que representa el (60,1%)
Oi Tsuki: 93 veces, de ellos 13 fueron efectivos para el (13,8%) y no efectivos se realizaron 80 Oi Tsuki, lo que representa el (86,2%).
Gyako Tsuki: 560 golpeos, de ellos 225 fueron efectivos para el (40,2%) y no efectivos se realizaron 335, lo que representa el (59,8%).
Contraataque
Kisami Tsuki:194 veces, de ellos, 76 fueron efectivos para el (39,2%) y no efectivos 118, lo que representa el (60,8%).
Maite Tsuki: 235 golpeos, de ellos 36 efectivos, para el (15,3%) y no efectivos 199, lo que representa el (84,7%),
Oi Tsuki en contraataque en la competencia fundamental, los karatecas en estudio no lo utilizaron.
Gyako Tsuki: 275 golpeos, de ellos 102 fueron efectivos para el (37,1%) y no efectivos se realizaron 173, lo que representa el (62,9%).
Además, se observa, que los objetivos planteados van en función de la formación de los elementos técnico o tácticos y del desarrollo de las capacidades físicas, no abordan lo referido al control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos.
Se refleja que los entrenadores no cuentan con un instrumento o herramienta que les facilite controlar y evaluar el estado de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años en los entrenamientos, topes y las competencias.
A partir de los resultados obtenidos, los observadores y la investigadora coinciden en que los entrenadores controlan y evalúan los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años de forma empírica y no lo realizan en situaciones que se acerquen lo más real posible a la actividad competitiva o competencia. Se coincide, además, en que no cuentan con instrumentos o herramientas, que orienten las dimensiones, indicadores y criterios de medidas a tener en cuenta para este fin.
Resultados de la triangulación metodológica
Carencias de instrumentos o herramientas que controlen y evalúen los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años.
Carencias de resultados investigativos relacionados con el control y evaluación de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años.
El control y la evaluación se limita a los elementos técnicos y tácticos de forma individual y no así lo técnico-táctico como binomio de la preparación.
No se encuentran establecidos las dimensiones, indicadores y criterios de medidas para controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años.
No se cuenta con un control y evaluación que brinde información sobre el estado de los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 años, lo más real a la actividad competitiva o a la competencia.
Necesidad de elaborar herramientas para el control y la evaluación de los elementos técnico-tácticos, en situaciones lo más reales a la actividad competitiva o a la competencia.
Conclusiones
Con la aplicación de los métodos investigativos se pudo determinar que los elementos técnicos-tácticos que predominan en los karatecas de la categoría 11-12 años en de Cienfuegos, Villa Clara, Holguín son Kisami Tsuki, Maite Tsuki, Gyako Tsuki, Mawashi Geri Shudan y Mawashi Geri Jodan en la corta y media distancia. Los más efectivo y frecuentes son el Gyako Tsuki y la Mawashi Geri Shudan y Jodan
El 100% de los encuestados manifiestan que no existen indicadores, criterios de medidas, ni herramientas que les facilite a los entrenadores controlar y evaluar los elementos técnico-tácticos de los karatecas 11-12 desde la actividad competitiva.
