Introducción
A menudo, los estudios y memorias sobre el medio ambiente han dedicado toda su atención a aspectos como la flora, la fauna, el aire, el suelo o las aguas, sin reparar en las personas, en sus formas de vida, en su percepción de lo que le rodea, sin tomar en cuenta qué aporta lo ambiental a su bienestar y calidad de vida.1,2 Cuando se trata de medio ambiente se establece una correspondencia con el término entorno y con la problemática ecológica general, unido a la utilización de recursos a disposición del hombre en la biosfera.3,4
El incremento de la capacidad productiva y la intensificación de los procesos tecnológicos, van a la par del aumento de los niveles sonoros, así como una gran cantidad de acciones que generan ruido. Hoy en día ya nadie renuncia a aspirar a un medio vital de calidad, y como es sabido, la calidad del ámbito donde la población desenvuelve su vida, está supeditada a un alto número de componentes y al respecto, uno de los factores de contaminación que ha adquirido una relevancia indiscutible en los ámbitos urbanos es el ruido ambiental.5
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en la actualidad una de cada cinco personas en el mundo vive con algún grado de pérdida de audición que no está siendo tratada.6) La OMS hace un llamado de atención a la población para tomar consciencia, ya que se estima que para 2050 la prevalencia de la pérdida auditiva aumentará a 1 de cada 4 personas.7
En recientes estudios epidemiológicos respecto a los efectos del ruido sobre la salud, se ha evidenciado consistentemente la relación que existe entre el ruido ambiental y la aparición de enfermedades cardiovasculares, 8 neuroendocrinas, hormonales, inmunológicas, trastornos del sueño, psicosociales, mentales, cognitivos, de conducta, memoria, aprendizaje, sistema nervioso autónomo, enfermedades agudas entre otras.7
La contaminación acústica, aunque es una de las más antiguas, ha recibido poca atención durante mucho tiempo. Esto se debe fundamentalmente a tres factores:
La contaminación sonora tiene un efecto limitado a la cercanía de la fuente de origen.
Los efectos perjudiciales en general, no aparecen hasta pasado un tiempo prolongado.
El ruido es considerado con frecuencia un mal inevitable para el desarrollo y el progreso.
En relación a las fuentes de ruido se han identificado como las que más afectan a la salud: los entornos laborales y ruido procedente del tráfico.9
Según un informe de la OMS del año 2002, el ruido se incluye dentro de los cinco principales factores de riesgo de naturaleza física para la salud en el medio laboral. Para la OMS, las afecciones auditivas y la sordera son serias incapacidades que pueden llegar a imponer una fuerte carga social y económica sobre los individuos, familias, comunidades y países.10
La exposición a ruido en los ambientes laborales resulta una preocupación en los trabajadores y directivos, no solo por las afectaciones que puede ocasionar directamente a la salud de los trabajadores, sino por su influencia en el rendimiento laboral y las interferencias que ocasiona en el descanso y en la recuperación de las funciones físicas y psíquicas, todo lo cual disminuye las capacidades productivas deltrabajador.11,12
Para lograr minimizar el riesgo del ruido sobre la salud la mayoría de los países han implementado programas para la prevención de la pérdida auditiva los que han sido planteados mediante legislaciones y normativas nacionales e internacionales. En el caso cubano, están las Normas Cubanas de Ruido de 2012, que regulan los niveles de ruido en ambientes de producción por debajo de 85 dB (A) durante una jornada laboral de ocho horas, (13,14,15 lo cual se adhiere a estándares internacionales.
En el estudio del impacto ambiental realizado en la UEB de Cereales Frank País García en el municipio Santiago de Cubase determinó que la tecnología instalada, genera un nivel de ruido que, según se percibe, supera los niveles de presión sonora establecidos por la legislación cubana, por lo que se considera un factor de peligro y riesgo para los trabajadores.16
Por tales razones se realizó esta investigacióncon el objetivo de determinar si la contaminaciónacústica de laUnidad Empresarial de Base (UEB) de CerealesFrank País García en el municipio Santiago de Cuba sobrepasa los valores máximos admisibles establecidos en la NC 871/11 de Seguridad y Salud en el trabajo.
Materiales y métodos
Para la selección de los puntos para la medición del ruido se tuvieron en cuentalos siguientes criterios:
La ubicación de las fuentes generadoras.
Los puestos de trabajo.
Áreas interiores y exteriores de la instalación afectadas por las fuentes emisoras de ruidos.
La existencia de barreras acústicas (naturales o artificiales).
La disponibilidad o disposición del espacio físico del área.
Se utilizó para medir el nivel sonoro, un sonómetro digital marca EXTECH, modelo TES-135OA, con una escala desde 30 hasta 130 dB(A) y un error permisible de ±1,5%(figura 1) y GPS Digital GARMIN modelo GPSMAP64st (figura 2).
Los parámetros de calidad seleccionados, la frecuencia mínima de muestreo y el tiempo de duración de la toma de muestras en cada punto, se reflejaron según lo establecido en las siguientes Normas Cubanas:
NC 871:2011 Seguridad y salud en el trabajo - Ruido laboral - Requisitos higiénicos sanitarios generales.
NC 19-01-14:1983. SNPHT. “Ruido. Método de medición en los puestos de trabajo".
La realización de las mediciones del Nivel Sonoro en el área de trabajo se realizó según la metodología que establece la Norma Cubana NC 19-01-14/83. El ruido fue medido en 31 puestos de trabajo distribuidos en tres áreas de producción.
Para las mediciones del nivel de ruido se consideraron los siguientes criterios:
Condiciones climáticas (temperatura ambiente, velocidad del viento) y laborales. Las mediciones se realizaron con velocidades del viento inferiores a 3 m/s, en ausencia de precipitación o pavimento mojado, en las condiciones normales (fondo de la cuenca atmosférica), más usuales de funcionalidad de las instalaciones y territorios (actividad habitual de las áreas de trabajo y su entorno),
El equipo se ubicó a una altura que osciló entre 1,2 a 1,5 m del nivel del suelo y siempre en dirección a la fuente generadora de ruido.
En cada punto se realizaron como mínimo tres lecturas en un intervalo de tiempo de 15 segundos para estudios generales. Las mediciones se ejecutaron poniendo en funcionamiento los equipos generadores de ruido, y de forma continua, correspondiendo este período de tiempo al más desfavorable.
En la tabla 1 se muestran los criterios del peligro utilizados para la evaluación de los niveles de ruido.
Los resultados obtenidos fueron comparados con los niveles establecidos en la norma cubana NC 871:2011, “Seguridad y salud en el trabajo, ruido en el ambiente laboral. Requisitos higiénicos sanitarios generales’’,14 donde se establece que los valores máximos admisibles para todos los puestos y locales de trabajo, del nivel sonoro equivalente continuo es de 85 dB (A)
Resultados y su discusión
En la tabla 2 se reportan las mediciones realizadas y en la figura 3 la distribución del porciento de los índices de peligrosidad en el área de producción de Trigo I.
En Trigo Iexisten cinco (5) áreas en que el nivel sonoro se encuentra entre los 80 y 85 dB (A) y cinco (5) áreas, que representan el 23 %, con valores demediciones por encima del valormáximo admisible (VMA), en las cuales la exposición de los trabajadores quelaboran o transitan, es más severa. Los nivelesadmisibles para la exposición al ruido seencuentran en la NC 871, vigente en Cuba desde el año 2011 que establece un nivel sonoroequivalente continuo que no rebase los 85 dB (A)para todos los puestos y locales de trabajo paraocho horas de exposición.
En la tabla 3 se reportan las mediciones realizadas en Trigo II y en la figura 4 se realizó una comparación entre el nivel de exposición ponderado con el Límite Máximo permisible (LMP) según la Norma Cubana NC 871:2011.
Se aprecia que hay 2áreas que representan el 50 %, en los cuales el nivel sonoro equivalente estuvo por encima de los 85 dB(A) permitidos por la norma cubana para ocho horas de exposicióny en algunos casos los trabajadores no usaban los medios de protección.
En la tabla 4 se reportan las mediciones realizadas en la planta de soya y la evaluación del peligro que representan.
La figura 5 muestra la distribución del porciento de los índices de peligrosidad en la planta de soya donde se observa que en el 60 % de los puntos muestreados el nivel sonoro representa un peligro severo para los trabajadores. Una exposición a niveles superiores a 85 dB (A) puede resultar en un incremento del riesgo de accidentes ocupacionales por distracción, estés, o fatiga.16
Los resultados presentados demuestran que los trabajadores que se encuentran directos a la producciónestán expuestos a adquirir una hipoacusia o sordera profesional, que es una de las enfermedades profesionales que se encuentran declaradas en la norma cubana.
Además, los trabajadores pueden sufrir otros efectos, dentro de los que podemos mencionar aceleración el pulso y taquicardia (de 100-400 latidos por minuto), lo cual provoca que el corazón no bombee la sangre con altos niveles de oxígeno y el profesional sufra a largo plazo mareos o temblores; también puede aumentar la frecuencia respiratoria.11
Los resultados señalan la necesidad de intervenir en este medio laboral en cuanto a exigir el uso de medios de protección, la realización de chequeos médicos periódicos y ofrecer educación sanitaria, para evitar consecuencias nocivas en la salud de los trabajadores.
Conclusiones
Se realizaron las mediciones de los niveles de ruido y el 32,26 % de los 31 puestos de trabajo que se evaluaron superan los valores máximos admisibles que establece la norma cubana NC 871:2011, encontrándose los mayores niveles de exposición sonora encinco (5) puntos de Trigo I, dos (2) puntos de Trigo II y tres (3) puntos de la planta de soya
Con este estudio se comprobó que el ruido constituye un factor de riesgo laboral enla UEB de CerealesFrank País García, de marcada importancia en la organización, por lo que se impone un conjunto de acciones de control para reducir de forma eficaz el riesgo.