Introducción
Según la FAO y otras organizaciones de protección de la naturaleza se pierden especies, subespecies y líneas animales y vegetales continuamente. Se requieren cambios, estudios y planes de desarrollo integrales y sostenibles para minimizar la tendencia actual (FAO, 1997).
En el caso específico de los cobayos suramericanos, aunque no se reporta un estado crítico, pues aún existen muchos ecotipos, principalmente en las zonas más alejadas de las ciudades andinas y áreas rurales andinas, no existen estudios que permitan desarrollar esos programas para su conservación y mejoramiento genético. Los resultados de los programas de mejora genética que han sido realizados en Perú (Chauca 1997; Rodríguez, Gutiérrez, Palomino y Hidalgo, 2015), han permitido que los cuyes llamados mejorados de línea Perú en los últimos años sustituyan cada vez más los ecotipos nativos, es una práctica rápida y efectiva, pues los mejorados superan casi en el doble a los que no han sido seleccionados, e independiente de su éxito siguen siendo estudiados (Sánchez, Barrera, Orozco, Torres y Monsivaís, 2013).
El objetivo del trabajo fue analizar factores genotípicos y ambientales que influyen en los rasgos de crecimiento de una línea nativa de cuyes del sur de la sierra ecuatoriana.
Materiales y métodos
El estudio se realizó en la granja experimental de Irquis de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Cuenca, ubicada en la parroquia Victoria del Portete, cantón Cuenca, provincia del Azuay, km 23 vía Girón, a una altitud de 2 664 m s.n.m. y temperaturas que oscilan entre 7 y 12° C .
La base de datos se construyó con los registros de dos generaciones de animales nacidos entre 2017 y 2018 de reproductoras nativas y sus hijos e hijas que habían sido prospectadas entre los campesinos de las provincias de Azuay y Cañar, tomando como referencia las características fenotípicas descritas en la literatura para los animales nativos del Ecuador (Avilés, 2016). Los empadres se efectuaron evitando los apareamientos entre hermanos. Se usaron 5 hembras por padre en cada poza y luego del destete se colocaron en pozas en igualdad de condiciones los animales de cada sublínea. Se han medido y registrados los rasgos de pesos (gramos) por edad; al nacer (PN), destete (PD, 14 días), a los 30 días (P30), a los 45 días (P45), a los 60 días (P60), a los 75 días (P75) y a los 90 días (P90), y las ganancias en peso diario; del nacimiento al destete (G014), del destete a los 30 días (G1430), de 30 a 45 días G(3045), de 45 a 60 días (G4560), de 60 a 75 días (G6075), de 75 a 90 días (G7590), del nacimiento a los 90 días (G090) y del destete a 90 días (G1490).
Estas variables fueron analizadas mediante un modelo de análisis de varianza mixto con los efectos fijos; tamaño de la camada, época (semestral), sexo y número de partos de la madre (1,2) y como efectos aleatorios se utilizaron dos efectos: las sublíneas Azuay (1) y Cañar (2) y los padres dentro de sublíneas (10). De ellas se han determinado los estadígrafos básicos.
Las heredabilidades fueron estimadas mediante camadas de medios hermanos y sus errores estándares, según Swiger, Harvey, Everson, Gregory (1964), se obtuvieron mediante un modelo de análisis de varianza anidado con REML y con los efectos aleatorios de las sublíneas y los padres dentro de las sublíneas que determinó los componentes de varianza y los predictores BLUP. Se utilizó una rutina de R versión 3.4.4 (2018).
La alimentación fue mixta, el suministro de alimento se realizó en base al peso vivo con cálculo semanal utilizando una mezcla forrajera de Lolium perene y Trifolium renfes más un suplemento a base de balanceado comercial.
Resultados y discusión
En la Tabla 1 se observa que los efectos genotípicos influyeron significativamente sobre casi todos los rasgos de pesos. Los factores tamaños de la camada y época no influyeron sobre los pesos a partir de los 45 días, y, por otra parte, los factores sexo y número de partos no influyeron sobre los pesos en general.
El tamaño de la camada fue un factor que influyó solamente en las edades tempranas, hasta los 30 días, esto coincide con Rodríguez, Palomino, Hidalgo e Gutiérrez (2013) y Rodríguez, Gutiérrez, Palomino e Hidalgo (2015) en la línea mejorada Perú; los cuales hallaron influencias en el número de crías por parto sobre el peso al nacer y al destete. Luego de las muertes en esas etapas, la capacidad de crecimiento de los cobayos de la línea no se afectó por el tipo de camada a que pertenecían los animales.
Los restantes factores tuvieron influencia significativa en pocos rasgos. La época considerada en dos categorías (invierno y verano) fue influyente para varios rasgos coincidentemente, en peso al nacer y al destete a los 14 días, con Rodríguez, Gutiérrez, Palomino e Hidalgo (2015); pero influyó sobre algunos de los más importantes como el P90 y la ganancia diaria para todo el período de crecimiento. Los factores sexo y número de partos no afectaron casi ningún rasgo. Las altas variabilidades observadas influyeron sobre esto, por eso los coeficientes de determinación encontrados para el modelo resultan bajos.
Las ganancias en peso diario también fueron influidas principalmente por los efectos genotípicos, aunque el efecto de los padres dentro de sublíneas se manifestó en las ganancias medidas a partir de la edad de 60 días y las que se midieron del nacimiento y el destete hasta los 90 días de edad. El resto de los factores no influyó significativamente sobre la mayoría de las ganancias (Tabla 2). Los coeficientes de variación para los rasgos de ganancias en peso diario fueron mayores que los referidos a los pesos por edad, esto solo podemos atribuirlo a variaciones individuales muy irregulares; individuos que pesan menos a una edad determinada que otros y luego aumentan más en el período siguiente y se acercan al peso medio, pero disminuyen en el período subsiguiente. La competencia por el alimento en las pozas donde están alojados en las etapas pre y posdestete es muy compleja y no ha sido suficientemente estudiada.
En la Tabla 3 aparecen los pesos y ganancias de cada rasgo para la dos sublíneas. La sublínea Cañar superó en los rasgos más importantes a la línea Azuay; en el peso a los 90 días y en la ganancia del destete a los 90 días le superó en más del 20 %. El rasgo P90, posiblemente el más importante debido al referente establecido mundialmente por la raza Perú, de aproximadamente 1 000 g (Tuquinga, 2011; Malagón y Meza 2013; Hernández 2015) está muy por encima de este trabajo basado en animales no seleccionados, incluso trabajos como el de Remache (2016) informaron, valores que superan en 200 g a los de este trabajo; no obstante, Kouakoa, Grongnet, Assidjo, Thys, Marnet, Catheline, Kouba (2013) reportaron resultados similares a los de esta línea.
Existen pocos reportes sobre otros ecotipos de cuyes andinos para los pesos por edad y las ganancias entre esas edades, las cuales estuvieron entre 4 y 7 g, aproximadamente, y que no aumentaron esencialmente a medida que las edades crecían; no fue así en el trabajo de Mínguez y Calvo (2018) que hallaron ganancias entre 8,5 y 11,7 g por día, lo cual supera mucho lo reportado en la línea. Sí existen reportes para pesos al nacer y al destete, Sánchez, Barrera, Orozco, Torres y Monsivais (2013) en línea Perú reportan un peso al destete a los 10 días de 167,9 g, similar a la encontrada en la línea de este trabajo.
Las heredabilidades estimadas se muestran en la Tabla 4. En este trabajo la heredabilidad del peso al nacer siempre fue comparativamente menor que las estimadas en los trabajos consultados. Solarte, Imuez y Pérez (2002) y Rodríguez, Palomino, Hidalgo y Gutiérrez (2013) reportaron heredabilidades de 0,12 y 0,13 y 0,17 y 0,26, respectivamente, para los pesos al nacer y al destete, ambos en la raza Perú; sin embargo, encontraron estimados menores para el peso al destete. Vargas (2015) incluyó en sus efectos, además del sexo, el número del parto, la época y el animal y el tamaño de la camada, estimó heredabilidades para los anteriores rasgos de 0,16 y 0,24. Con empleo del método bayesiano, Vargas, Gutiérrez y Mamani (2015) estimaron prácticamente los mismos valores. Consideramos que la heredabilidad para estos rasgos oscila en dichos niveles, pues estos investigadores dispusieron de numerosas bases de datos. Para este estudio el resultado para el peso al destete, aunque un poco alto, es aceptable y destaca la posibilidad de seleccionar para este rasgo.
Los restantes pesos por edad no tienen reportes actuales de heredabilidad, esto puede deberse a las dificultades para manejar los controles individuales en la etapa posdestete. Solamente hay un reporte para el peso P90, que presenta una heredabilidad mayor a la de este trabajo, que fue baja, y se debe a Meza, Raymondi y Cisneros (2017) con un valor de 0,32 obtenida utilizando BLUP con 91 descendientes, 41 madres y 30 padres. En este trabajo se empleó un menor número de padres, lo que puede ser causa de una menor varianza aditiva para este carácter. Las ganancias desde el nacimiento a los 90 días (G090) y del destete hasta los 90 días (G1490) mostraron una estimación baja pero que puede utilizarse en la selección con un efecto de selección satisfactorio en un período de menos de diez años. En otras especies caracteres con heredabilidades no mayores de 0,15 fueron empleadas con éxito en la selección. Aun con esos bajos estimados de estos tres últimos rasgos de importancia económica, es posible realizar programas de selección, pues caracteres como el tamaño de la camada han sido mejorados con heredabilidades de 0,15.
Al observar los predictores BLUP en la Tabla 5, podemos separar a los padres de la sublínea Azuay, el 732 y el 734 como los mejores, pues el primero de ellos mostró un nivel similar a los dos mejores en un rasgo tan importante como el peso a los 90 días y en las dos ganancias más importantes estuvieron ligeramente por encima de la media de todos los padres estudiados de la sublínea respectiva. Los mejores padres de la sublínea Cañar fueron el 224 y el 225, ambos mejoradores en los pesos, principalmente en el P90 y ligeramente por encima del promedio en las ganancias.
En este trabajo se ofrecen los resultados de la formación y desarrollo de una línea nativa de la sierra sur ecuatoriana, los cuales permiten establecer las bases para su mejora y su conservación.