SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.31 issue1Impact of an information literacy program for the development of information skills among professionals from a pediatric institute author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

My SciELO

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista Cubana de Información en Ciencias de la Salud

On-line version ISSN 2307-2113

Rev. cuba. inf. cienc. salud vol.31 no.1 La Habana Jan.-Mar. 2020  Epub May 02, 2020

 

Editorial

La importancia de la ciencia de la información en tiempos de posverdad

The importance of information science in the post-truth era

Carlos Alberto Ávila Araújo, Profesor da la Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil. Presidente de EDICIC, Asociación de Educación e Investigación en Ciencia de la Información de Iberoamérica y el Caribe.

Las cuestiones informacionales han adquirido enorme importancia en los últimos tiempos. A principios del año 2020, todo el mundo está experimentando la pandemia de Covid 19. Más que la transmisión del virus -que es, por supuesto, un gran problema para ser abordado por todos los países- también estamos experimentando la transmisión de información falsa: teorías de conspiración sobre el hecho de que el virus fue creado intencionalmente en el laboratorio; que el virus no sobrevive a cierta temperatura; que el aislamiento físico no es necesario; que las medidas de prevención e higiene son innecesarias, entre otras. El efecto de esta propagación de mentiras, que resulta en ciertos comportamientos y actitudes, es terrible, ya que contribuye a la propagación del virus, así como al aumento de casos de la enfermedad y de las muertes.

Pero no es solo en el campo de la salud pública donde se observan los efectos nocivos de la dinámica informacional contemporánea. Desde hace años se ha identificado la consolidación de gobiernos autoritarios en varios países del mundo, de grupos neonazis, fascistas y misóginos, que tienen como estrategia principal la distribución de información falsa, especialmente en las redes sociales. Los riesgos para la democracia, con la elección de los fascistas, la proliferación de la cultura del odio y el descrédito de la ciencia, están directamente relacionados con lo que también se ha verificado en el campo de la salud pública. Tales hechos han sido estudiados y denunciados en la literatura científica de varias áreas, incluso en el campo de la ciencia de la información.

El término utilizado en estudios informacionales para designar el fenómeno contemporáneo es "posverdad". Posverdad es una expresión sobre la cual se ha debatido mucho en los medios de comunicación, en las redes sociales, en la política y, también, en la producción científica en diversas áreas. Aunque estaba en uso hacía años, se popularizó en el 2016, al punto de ser elegida como la "palabra del año" por el Diccionario de Oxford. Su uso se relacionó directamente con dos hechos extremadamente importantes para la política mundial: la elección de Donald Trump para la presidencia de los Estados Unidos y la victoria del plan que prevé la salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocido por el acrónimo brexit (abreviatura de Britain exit).

El uso de esta expresión para designar el momento actual es visto por algunos como inapropiado, como una moda pasajera, ya que sería solo un nuevo nombre para un fenómeno antiguo, y su uso sería ignorar todo lo que ya se ha producido y pensado sobre el tema. Sin embargo, para quienes se dedican efectivamente al estudio del fenómeno, se trata realmente de un nuevo proceso en la historia de la humanidad, marcado por ciertas características específicas y que, por lo tanto, requeriría sus propias categorías de análisis. Incluso, como señalan Aparici y García Martín, "resulta esencial la diferenciación entre los conceptos de posverdad y noticias falsas (fake news), dimensiones que han de considerarse por separado".1

Pero, ¿qué es, en efecto, "posverdad"? La definición del Diccionario de Oxford señala que la expresión está relacionada con "circunstancias en las que los hechos objetivos son menos influyentes a la hora de conformar la opinión pública que las apelaciones a la emoción y las creencias personales".2Esta definición tiene varias implicaciones. La primera es que es necesario comprender, inicialmente, cuál es el significado de "pos" en la expresión, que "pretende indicar no tanto la idea de que hemos ‘dejado atrás’ la verdad en un sentido temporal (como sucede en ‘posguerra’) sino en el sentido de que la verdad ha sido eclipsada: que es irrelevante”. ( 2Por lo tanto, la posverdad se relaciona con un desinterés en la verdad. En su relación con la información (cuando se busca información para tomar decisiones, al compartir información para difundir una idea o para convencer a otros), el hecho de que esta información sea verdadera o no se ha vuelto irrelevante, incluso, en el contexto tecnológico actual, en el cual es fácil comprobar la veracidad de la información en Internet en cuestión de segundos. La expresión también está relacionada con una cierta disminución de la razón, de las actitudes racionales, en detrimento de las acciones dirigidas por lo emocional o por creencias, prejuicios, o visiones preconcebidas. Dichas dimensiones terminan abarcando otros fenómenos y aspectos, lo que tiene implicaciones para la práctica de la democracia y la tolerancia, y se relaciona con temas como el populismo, el autoritarismo y la cultura del odio.

Lo que llamamos hoy "posverdad" se refiere a una coyuntura producida por varios hechos o fenómenos que habían estado ocurriendo durante décadas (o siglos, en algunos casos), pero que se relacionaron o interactuaron de cierta manera solo en los últimos años. Como dijo McIntyre, la posverdad no llegó antes, "esperó a la tormenta perfecta que tenía algunos otros factores como el sesgo partidista extremo y los 'silos' de las redes sociales que surgieron a comienzos de los años 2000".2

Varios autores se dedicaron al estudio de los factores que llevaron a la posverdad.3 , 4 , 5 , 6Entre los factores más importantes identificados por ellos se destacan los siguientes: el negacionismo científico (un fenómeno estimulado en el siglo XX por ciertos grupos con intereses económicos y comerciales); ciertos sesgos cognitivos humanos relacionados con los esfuerzos para evitar el descontento psíquico y la búsqueda de conformidad con lo social (que han adquirido relevancia en el escenario de las redes sociales y el efecto burbuja y la difusión subterránea de información); la disminución de la importancia de los medios de comunicación tradicionales (con la desintermediación de la información y la proliferación de mensajes apócrifos); y el secuestro, por ciertos grupos políticos, de las ideas de relativización de la verdad promovidas por el pensamiento posmoderno.

Entre las manifestaciones del fenómeno de la posverdad, los académicos han identificado procesos como el atractivo de los mensajes emocionales en detrimento de la razón, el clickbait (mensajes creados para atraer la atención), el uso de robots, el aumento de las técnicas de desinformación, la difusión de teorías conspirativas, la explotación del déficit de atención, la promoción del narcisismo y la consiguiente desvalorización de los especialistas, entre otros.7

Otras investigaciones han visto algunas consecuencias importantes del fenómeno de la posverdad, como los riesgos para la democracia, el crecimiento del extremismo y la polarización y la consolidación de la cultura del odio. Tales hechos han llevado a lo que algunos han llamado un "régimen de posverdad",8otros de “nacionalpopulismo”,9 , 10una realidad que afecta e interpenetra todas las dinámicas informativas de nuestras sociedades: los modos de producción, la circulación, la validación, la organización, la difusión y la apropiación de los registros de conocimiento humano.

Estos son desafíos que enfrentan hoy los investigadores del campo de la ciencia de la información. La ciencia de la información, que nació en los Estados Unidos y el Reino Unido en la década de 1960, se consolidó como un área científica dentro de una lógica de competencia geopolítica en el contexto de la “guerra fría”. La información científica y tecnológica fue vista como una herramienta estratégica, y se hizo necesario controlar su flujo, lo que condujo a estudios fuertemente ligados a la idea de relevancia, de eficiencia en la transmisión, con énfasis en la recuperación de información. Esta sigue siendo la tendencia hegemónica en el campo.11 , 12 , 13 , 14

Pero su manifestación en otros países, y también el avance en las siguientes décadas, terminaron llevando a la ciencia de la información a adoptar otros problemas y perspectivas de estudio. Las cuestiones relacionadas con la cultura, la memoria y la identidad, el hallazgo de contradicciones en las condiciones de producción y circulación de información en el escenario mundial, los vínculos con cuestiones de poder e ideología, entre otros, exigieron avances en el sentido de construir una ciencia de la información crítica y emancipadora.15 , 16 , 17 , 18 , 19Es esta perspectiva de estudios la que es sensible y adecuada, hoy, para el estudio de cuestiones informativas vinculadas al fenómeno de la posverdad. Porque solo con diagnósticos científicos adecuados de la realidad informativa será posible desarrollar acciones para combatir la información falsa, promover la competencia informativa y fortalecer la democracia, la inclusión, la cultura de paz y la emancipación de los sujetos.

En este sentido, es importante resaltar la importancia de los periódicos científicos de ciencia de la información, como el principal vehículo para la difusión del conocimiento científico sobre temas informativos, cuando es tan urgente comprender el fenómeno de la posverdad y sus correlatos (negacionismo científico, el nacionalpopulismo, la cultura del odio). Especialmente, revistas producidas en diferentes países y más allá de la esfera de influencia de la perspectiva hegemónica anglosajona. Por lo tanto, es extremadamente pertinente la publicación de este nuevo número de la Revista Cubana de Información en Ciencias de la Salud, que durante años ha tenido una contribución de muy alta calidad en el campo de las ciencias de la información.

Referencias bibliográficas

1. Aparici R, García-Martín M (Coords). La posverdad: una cartografía de los medios, las redes y la política. Barcelona: Gedisa; 2019. [ Links ]

2. McIntyre L. Posverdad. Madrid: Cátedra; 2018. [ Links ]

3. Kakutani M. La muerte de la verdad: notas sobre la falsedad en la era Trump. Barcelona: Galáxia Gutemberg; 2019. [ Links ]

4. Wilber K. Trump y la posverdad. Barcelona: Kairós; 2018. [ Links ]

5. Noble SU. Algorithms of oppression: how search engines reinforce racism. New York: New York University Press; 2018. [ Links ]

6. Blatt R. Historia reciente de la verdad. Madrid: Turner; 2018. [ Links ]

7. Alapont MP. La comunicación en la era Trump. Barcelona: UOC; 2017. [ Links ]

8. Broncano F. Puntos ciegos: ignorancia pública y conocimiento privado. Madrid: Lengua de Trapo; 2019. [ Links ]

9. Eatwell R, Goodwin M. Nacionalpopulismo: por qué está triunfando y de qué forma es un reto para la democracia. Barcelona: Península; 2019. [ Links ]

10. Fukuyama F. Identidad: la demanda de dignidad y las políticas de resentimiento. Barcelona: Deusto; 2019. [ Links ]

11. Debons A, Horne E, Cronenweth S. Information science: an integrated view. Boston: G. K. Hall; 1988.. [ Links ]

12. Davis C, Shaw D. Introduction to information science and technology. Medford: Information Today; 2001. [ Links ]

13. Bawden D, Robinson L. Introduction to information science. London: Facet; 2012. [ Links ]

14. Hjorland B. Library and information science (LIS). Knowledge Organization. 2018; 45(3):232-54. [ Links ]

15. Day RE. The modern invention of information: discourse, history and power. Carbondale: Southern Illinois University Press; 2001. [ Links ]

16. Rendón Rojas MA. Bases teóricas y filosóficas de la bibliotecología. México: Unam/Cuib; 2005. [ Links ]

17. Garfinkel H. Toward a sociological theory of information. Boulder; London: Paradigm; 2008. [ Links ]

18. Leckie G, Given L, Buschman J (eds.). Critical theory for library and information science: exploring the social from across the disciplines. Santa Barbara: Libraries Unlimited; 2010. [ Links ]

19. Bezerra AC. iKRITIKA: estudos críticos em informação. Rio de Janeiro: Garamond; 2019. [ Links ]

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons