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Introducción
Elegir una carrera es una decisión que requiere de preparación y conocimiento por parte del aspirante; de ahí la importancia que tienen los círculos de interés vocacional desde edades tempranas, pues dotan a los niños y jóvenes del conocimiento necesario acerca de las profesiones que pueden estudiar en el futuro.
La orientación vocacional es un conjunto de prácticas destinadas al esclarecimiento de la problemática vocacional. Se trata de un trabajo preventivo cuyo objetivo es proveer los elementos necesarios para posibilitar la mejor situación de elección para cada sujeto.1
La orientación vocacional va dirigida de manera específica a los estudiantes de centros escolares, tanto de nivel primario y secundario, como a nivel medio superior, para darles un apoyo direccional hacia la elección de una carrera profesional, que sepan sobre sus habilidades, en qué área pueden llegar a desempeñarlas y que en un futuro no tengan la opción de haberse equivocado en su elección.1
Para lograr la formación de profesionales acorde con las necesidades de la sociedad actual, es necesario que los sujetos sean capaces de conocerse a sí mismos, sus necesidades e intereses y las oportunidades de trabajo y estudio que les son dadas de acuerdo con sus aptitudes y actitudes. Considerando que la vocación se forma a través de la educación en las diferentes etapas de la vida, se puede entender que la orientación vocacional les permitirá seleccionar su profesión futura con más facilidad y objetividad.
El término orientación profesional surgió en los Estados Unidos de América a principios del siglo XX. Allá por el año 1908, en la Ciudad de Boston, se constituyó el primer centro profesional orientado a encaminar a los jóvenes en el mundo laboral. El primer profesor que acuñó el término fue Parsons,2,3,4 quién se desempeñaba como organizador de dicho centro.
Este proceso consistía en ayudar a elegir una profesión y prepararse para ella. Su objetivo se basaba en despertar los intereses vocacionales del sujeto, aprendiendo sobre sus capacidades académicas y de los proyectos y planes de estudio, así como las propuestas o posibilidades de trabajo.3
En Cuba, el gobierno revolucionario orienta indicaciones y lineamientos para regular el trabajo vocacional.5,6) Un ejemplo lo constituye el lineamiento 150 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, donde se expresa: “Lograr que las matrículas en las diferentes especialidades y carreras estén en correspondencia con las demandas del desarrollo de la economía y la sociedad. Garantizar que la formación vocacional y la orientación profesional que se desarrolla desde la educación primaria, de conjunto con los organismos de la producción y los servicios y con la participación de la familia, potencien el reconocimiento a la labor de los técnicos de nivel medio y obreros calificados".7
Los círculos de interés, desde el nivel primario de enseñanza, garantizan que la formación vocacional se desarrolle de común acuerdo con los diferentes organismos tanto de producción como de servicios, que de la mano de los profesores y familiares ayudan a una elección acertada de la carrera.
Con una adecuada orientación vocacional, el estudiante es dotado de herramientas e información que les permiten apropiarse de valores, habilidades y conocimientos para definir o aclarar lo que desea estudiar o no.
Existen numerosos retos que enfrentar en la labor para la orientación vocacional, que permitan contribuir e interactuar con los estudiantes de los diferentes niveles de enseñanza y corresponde a las universidades crear espacios y actividades que contribuyan de manera adecuada a la orientación hacia una profesión.7
El Decreto Ley 635) del año 1979 establece el papel rector del Ministerio de Educación sobre el trabajo en esta esfera. El Sistema Nacional de Educación tiene como una de sus funciones la preparación de los obreros calificados, técnicos medios, maestros y especialistas para satisfacer las necesidades de las diferentes ramas de los servicios, la ciencia, la cultura, la producción y la economía del país.8 Por esta razón, se hace necesario orientar a los estudiantes desde edades tempranas y esto se logra a través de los círculos de interés, talleres vocacionales, y charlas en las escuelas, lo que potencia despertar los intereses vocacionales desde todos los niveles de la enseñanza.
En discurso pronunciado en la Clausura del II Período de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular,9 Fidel expresó: “Hay que compenetrar a los niños con nuestra realidad nacional, con nuestros problemas económicos, sociales y políticos, para que escojan carreras útiles a la Patria a la vez que agradables a ellos mismos, sintiéndose así partícipes y colaboradores directos de las transformaciones que se realizan dentro de nuestra sociedad”.
Una autora expresa en su artículo10 la necesidad de formar vocación y orientar a los jóvenes hacia la labor de los bibliotecarios en las ciencias de la salud, por considerar que se requiere en la actualidad de un personal competente, alfabetizado en temas tecnológicos y de acceso a la información en las bibliotecas médicas, con la mirada puesta en metas superiores.
El personal bibliotecario médico en el municipio debe tener un reemplazo a mediano plazo (10-15 años), por lo que desde ahora se deben realizar acciones de orientación vocacional con estudiantes de la educación primaria del territorio, con el objetivo de captarlos en su momento para esta especialidad.
El grupo de Información Científica de la Facultad “Enrique Cabrera”, de conjunto con el departamento de Extensión Universitaria y como parte del Proyecto Comunitario de la facultad y el Programa de Alfabetización Informacional, se propuso realizar este círculo de interés, para alcanzar dicha propuesta.
Este trabajo tiene como objetivo evaluar el impacto de una estrategia de intervención sobre bibliotecología médica en niños de cuarto y quinto grados de la escuela “Hugo Rafael Chávez Frías”, del municipio Boyeros, para su orientación profesional futura.
Métodos
Se realizó un estudio transversal en la Facultad de Ciencias Médicas “Enrique Cabrera” durante el curso 2017-2018. El universo estuvo constituido por 40 estudiantes de cuarto y quinto Grados. La muestra no intencionada, donde se utilizó como criterio de inclusión el interés de los participantes, estuvo constituida por 16 niños que fueron los que mostraron interés en participar en el círculo de interés de Bibliotecología.
Se emplearon métodos teóricos de análisis, síntesis-deducción y empíricos a través de encuestas en las que se reflejan las variables del estudio, y se aplicó la estadística descriptiva calculando la distribución de frecuencia de cada una de las variables estudiadas en números y porcentajes.
Se aplicó una encuesta al inicio (Anexo 1) y otra al final del programa diseñado para el círculo de interés (Anexo 2), que posibilitó en un principio valorar el nivel de conocimientos de la actividad bibliotecaria, y se diseñó el programa de intervención. Una vez aplicado, se evaluó el impacto que tuvo dicha intervención.
Para el diseño del programa aplicado se tuvo en cuenta el modelo de programas de orientación educativa,11 para el cual se estudiaron las siguientes fases:
Análisis del contexto.
Detección de necesidades.
Formulación de objetivos.
Planificación de actividades.
Realización de actividades.
Evaluación del programa.
Las orientaciones metodológicas aplicadas en la intervención consistieron en actividades con una duración de 16 horas, repartidas en ocho encuentros de dos horas cada uno (Anexo 3).
Los medios de enseñanza empleados para el desarrollo de los encuentros serían videos, computadoras, láminas y otros recursos elaborados de acuerdo con los objetivos trazados, de conjunto con la aplicación de técnicas participativas.
Luego de diseñado el programa, fue analizado por una psicóloga y profesora auxiliar, una especialista en didáctica y profesora consultante, además de las tres bibliotecarias que impartirían el círculo de interés, una de ellas profesora asistente y diplomada en Gestión de la Información en Salud. Este proyecto se realizó en tres etapas fundamentales:
Etapa 1: Visita a la escuela “Hugo Rafael Chavéz Frías” por parte de los profesores que impartirían el círculo de interés para identificar las particularidades de los estudiantes de cuarto y quinto grados que participarían. Estos niños se habían inscrito voluntariamente en el círculo de interés; luego se reunieron los niños y se les realizó una encuesta, consistente en 4 preguntas muy específicas. A partir de sus respuestas y teniendo en cuenta la variable orientación vocacional, se diseñó el programa del círculo de interés y se sometió a criterio de especialistas.
Etapa 2: Se aplicó el programa diseñado en 8 encuentros, con una frecuencia de dos horas semanales, divididas en conferencia y trabajo práctico, todo esto en la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Médicas “Enrique Cabrera”, en todas sus áreas y más específicamente en el laboratorio de computación de la biblioteca.
Etapa 3: Se valoró el impacto del programa del círculo de interés a través de las respuestas ofrecidas por los niños en la encuesta final y el análisis del cuestionario aplicado de Positivo, Negativo e Interesante (PNI), lo que nos posibilitó evaluar e introducir mejoras a las posteriores versiones de este.
Para realizar esta investigación se obtuvo el consentimiento de los profesores de la escuela “Hugo Rafael Chávez Frías” y de los padres de los alumnos participantes (Anexo 4).
Resultados
En la etapa 1 se convocaron los niños de cuarto y quinto grados. Se identificaron 16 que mostraron interés en matricular y a estos se les realizó la primera encuesta, donde se obtuvieron los siguientes resultados: solo el 50 % tenía claro que se estudia la bibliotecología médica. El 87,5 % de ellos refirió que el bibliotecario médico no tenía conocimientos de informática, y el 62,5 % manifestó que la labor del bibliotecario no era importante en la carrera de medicina (Tabla 1).
El 100 % de los niños seleccionaron las opciones de que los bibliotecarios solo trabajan en las escuelas y en las bibliotecas, lo que pone de manifiesto la necesidad de profundizar en la actividad de estos en las diferentes áreas del saber.
En la etapa 2, y partiendo de los resultados obtenidos en la primera encuesta, se procedió a diseñar y aplicar el programa de intervención, consistente en un círculo de interés con el objetivo específico de incrementar el conocimiento y la motivación de los niños hacia la profesión bibliotecaria médica, el cual fue ejecutado por profesionales de la información en Ciencias de la Salud de la propia facultad.
En la tercera etapa, una vez finalizado el programa de intervención, se aplicó la segunda encuesta y la herramienta evaluativa Positivo, Negativo e Interesante (PNI), para evaluar su efectividad, y se obtuvieron los resultados que se muestran en la Tabla 2.
Tabla 2 Opinión de los estudiantes acerca de la profesión y posibilidades de estudios
Fuente: encuesta.
El 100 % de los participantes en el círculo de interés manifestó como muy bueno o excelente el desarrollo del círculo de interés. De igual manera, el 100 % considera muy importante la labor del bibliotecario en la carrera de medicina, el 87,5 % puso de manifiesto un marcado interés por estudiar o considerar como una opción de estudios la bibliotecología médica, mientras que el 62,5 % considera la bibliotecología médica como una de sus prioridades de estudio.
Algo que todos señalaron como excelente fue el trabajo grupal y el empleo de los medios audiovisuales. Además, propusieron nuevos temas a desarrollar, como por ejemplo, el Número Estándar Internacional de Libros o Número Internacional Normalizado del Libro (ISBN), que se les mencionó en la conferencia de las partes del libro.
Resulta interesante en las respuestas del PNI que el 100 % de los niños consideraron positivo y novedoso el uso de las tecnologías en el trabajo de los bibliotecarios, el respeto a los usuarios, así como la labor de estos en la orientación para la búsqueda de información. Además, ninguno encontró aspectos negativos que señalar.
Se percibió, por parte del personal docente, motivación en los niños, que aceptan de buen grado el juego de roles, donde alternaban entre bibliotecarios y usuarios de servicios de información.
Los contenidos propuestos (Anexo 3) para las prácticas estaban encaminados a la labor del bibliotecario, desde la adquisición del documento, su habilitación física, los tipos de préstamos, el servicio de referencia, las búsquedas bibliográficas y las actividades de extensión bibliotecaria, siempre aportando formación de valores y principios éticos en el uso de la información y el respeto a los usuarios.
Discusión
Con este estudio se espera que los niños de cuarto y quinto grados no tengan conocimientos suficientes de la actividad bibliotecaria en salud. Es más probable que sus conocimientos sean acerca de la actividad propia de la biblioteca en las escuelas, y que a partir de esta base de conocimientos y experiencias, el programa que se les imparte permita profundizar en la especificidad de la especialidad en salud.
En un círculo de interés de enfermería en la provincia de Santa Clara, se exponen resultados similares acerca de esa profesión.2) Varios autores concluyen que el empleo de los círculos de interés es propicio para lograr los principios de la vinculación de la teoría con la práctica.12
Otros autores reflexionan sobre la vocación y la formación de valores en los profesionales de la información, y refieren los valores necesarios para manejar adecuadamente las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.13
Considerando estos aspectos, se propuso como objetivo general del programa motivar, a través de la práctica, el conocimiento de la carrera de bibliotecología médica y proporcionar la información necesaria relacionada con la labor de los bibliotecarios en ciencias de la salud.
Como parte de las actividades de formación vocacional, se incluye el uso de las tecnologías como herramienta fundamental para la realización de las actividades de búsqueda de información, conferencias, realización de informes o documentos, así como el respeto a los derechos de autor y el uso ético de la información, haciendo especial énfasis en lo necesario de la buena preparación de estos profesionales y cómo contribuyen desde su puesto de trabajo a elevar la calidad de los servicios médicos y la salud del pueblo en general.
Hubo dos actividades propuestas que se destacaron en las opiniones de los niños: el tema de la restauración y conservación de documentos, que estuvo precedida de un video relacionado con la actividad, y la búsqueda de información en línea, que emplearon para dar respuesta a las actividades escolares.
Conclusiones
La estrategia de intervención utilizada, que consistió en la elaboración e impartición de un círculo de interés sobre bibliotecología médica, fue evaluada de positiva en el 100 % de los niños encuestados. Los temas que más impacto causaron fueron la restauración y conservación de documentos y la búsqueda de información a partir de un tema propuesto. Esta intervención aportó conocimientos sobre el tema en cuestión y contribuyó al amor por la profesión, a la formación de valores y a los principios éticos en los participantes.
