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Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina

versión On-line ISSN 2308-0132

Estudios del Desarrollo Social vol.5 no.1 La Habana ene.-abr. 2017

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

Concepción formativa de valores en la carrera Licenciatura en Contabilidad y Finanzas

 

 

Formative Conception of Values in the Accounting and Finance Career


 

Dr. Reinaldo García Blanco, MSc. Haydee Paula Paz Izquierdo, MSc. Teresa O`Reilly Morales, Lic. Yisel Gutiérrez Guerra

Universidad de Ciencias Pedagógicas, Isla de la Juventud, Cuba


 

 


RESUMEN: El artículo propone una concepción sobre la formación de valores en la carrera de Contabilidad con carácter estratégico-jerarquizado, desde las dimensiones académica, laboral e investigativa. Desde el punto de vista estratégico, se diseñan los valores principales de la carrera y se concibe su formación, sobre la base de tres etapas: formación y desarrollo de valores generales del encargo social, formación y desarrollo de valores profesionales y culminación de la formación y el desarrollo de los valores principales de la carrera, los cuales son elementos constituyentes del modo de actuación profesional.

PALABRAS CLAVE: valores, estrategia, valores profesionales y modo de actuación profesional.


ABSTRACT: The article proposes a conception about the formation of values in the career of Accounting with a strategic-hierarchical character, from the academic, labor and investigative dimensions. From the strategic point of view, the main values of the career are designed and its formation conceived, based on three stages: formation and development of general values of the social order, formation and development of professional values and culmination of the formation and The development of the main values of the career, which are constituent elements of the mode of professional performance.

KEYWORDS: values, strategy, professional moral values and mode of professional acting.



La sociedad cubana exige a sus instituciones académicas de nivel superior, la formación y desarrollo en sus egresados de una cantidad elevada de valores (los diez correspondiente a las universidades cubanas, más los de carácter profesional), aspecto en el cual se evidencia insatisfacción; a pesar de lo antes expuesto, existe desconocimiento por parte de los docentes en relación a cómo satisfacer el señalado encargo social. La anterior contradicción dialéctica conduce al problema científico relativo a la inadecuada preparación de los docentes para acometer, de forma estratégica y jerarquizada, la formación y desarrollo de valores en los estudiantes, el cual condujo a los autores a plantearse como objetivo de investigación la elaboración de una concepción estratégica y jerarquizada de formación de valores en la carrera de Licenciatura en Contabilidad.
Para ello se asumen como fundamentos teóricos, entre otros, a Baxter, E. (2007); Ojalvo, V. y otros (2006); Valdés, H.; Vázquez, S.; y el VIII Seminario Nacional para Educadores, Primera Parte. En relación con las investigaciones del territorio pinero, se le da continuidad, se desarrollan y profundizan las ideas del trabajo de Paz, H. (2008).
Existen muchas definiciones de valor, no obstante, los autores consideran que en ninguna que sea asumida, debe faltar que es todo lo que tiene significación para el sujeto y para la sociedad; y que deviene en regulador conductual.
La idea esencial de la concepción elaborada se basa en el hecho conocido de que, la mejor manera de no formar valores, es pretender en todo momento formar muchos valores; por ello, apoyado en la jerarquía de los valores, se propone centrarse en formar, en cada nivel de sistematicidad (carrera, disciplina, año académico y asignatura) un número reducido de valores (los que se denominarán valores principales) y, a través de estos, se sistematizarán otros valores (los que se definirán como asociados de estos); todo ello se realizará sobre la base de la aplicación y sistematización de aquellos que devengan en fuente motriz de la formación de cualquier valor (los que serán llamados invariantes de valor)

Concepciones teóricas sobre los invariantes de valor

Teniendo en cuenta que:

  • N. Talízina define el concepto de invariante como: "Objetos nuevos muy compactos que contienen un número muy reducido de conocimientos, pero "tan poderosos" que pueden engendrar todas las variantes posibles de los objetos concretos"(1).
  • Autores como Álvarez, C.M. y Fuentes, H. C y I. B Álvarez (1998) consideran las invariantes, no solo de conocimientos como N. Talízina, sino también precisan el término de invariantes de habilidad.
  • Los conocimientos y las habilidades son componentes del contenido, al cual también pertenecen los valores.

Los autores consideran que la definición de invariante puede ser también extendida a los valores y, definen el concepto de invariantes de valor como un número reducido de valores, cuya sistematización, en el proceso formativo, tributa a la sistematización y al desarrollo de cualquier otro valor del encargo social.

Para revelar cuáles son, entre los diez valores de las universidades cubanas, las invariantes de valor, hay que profundizar en relación a cómo se forman los valores, pues -como se definió estos valores tributan, fortalecen el proceso formativo de cualquier otro valor y, por tanto, deben incidir en la forma de desarrollar tal proceso.
Como la formación de cualquier valor es, ante todo, autoformación en la actividad humana de carácter social y colectivo, el individuo debe asumir este proceso con responsabilidad. Si la responsabilidad, según su definición y modos de actuación, revela y tributa en esencia a la actividad que ha de desplegar el sujeto en el proceso de formación de cualquier valor (si es asumida en dicho proceso), se requiere, entonces, otro valor que, en el proceso, se manifieste como su contrario dialéctico, al revelar y tributar, en esencia, a la actividad que se despliegue en el colectivo.

Para que la referida actividad colectiva se despliegue, se requiere de actitudes en los sujetos que propicien la interacción grupal, por lo que el valor contrario buscado será la solidaridad. La contradicción dialéctica entre la responsabilidad y la solidaridad, que se establece en el proceso formativo de cualquier valor y, a su vez, es su fuente motriz, ha de resolverse en la actividad humana y, por tanto, ante la manifestación de la laboriosidad.
En realidad las invariantes de valor responsabilidad, solidaridad y laboriosidad constituyen una triada dialéctica, que deviene en la fuente motriz del proceso de formación de cualquier otro valor. Esquemáticamente, esta triada puede expresarse visualmente, a través del siguiente gráfico:

Existe otro importante valor fundamental de la sociedad cubana, que deviene en negación dialéctica de la señalada triada, pues, por un lado, en su proceso formativo toma lo positivo de los valores: responsabilidad, solidaridad y laboriosidad y requiere de su manifestación en dicho proceso; por otro lado, en el plano axiológico representa un nivel cualitativo superior, que incorpora, como casos particulares de su manifestación, los señalados valores. Este valor es la dignidad. Por lo expresado, podemos inferir que la dignidad es también un invariante de valor. Más aún, ella es la célula del proceso de formación de valores.
En consecuencia, a modo de ilustración, pueden presentarse las invariantes de valor, como una pirámide de base triangular, en cuya base estén ubicados los valores de la triada dialéctica (responsabilidad, solidaridad y laboriosidad) y en el vértice superior se ubique la célula (dignidad); de modo tal que la formación de cualquier otro valor ha de realizarse sobre la base de la dinámica relativa a la sistematización y el fortalecimiento de los referidos invariantes de valor, pues estos son fuente motriz del proceso de formación de dicho valor. Esquemáticamente, esto puede ilustrarse como sigue:

Se puede fundamentar el limitado alcance de la influencia de los restantes cinco valores de la universidad cubana (patriotismo, honradez, honestidad, justicia y humanismo) en la formación de otros valores; lo cual sirve de fundamento para excluirlos de la categoría de invariante de valor.
Valor principal de un nivel de sistematicidad dado (carrera, disciplina, año académico y asignatura)
Por otra parte, los autores definen el concepto de valor principal de un nivel de sistematicidad dado (carrera, disciplina, año académico, asignatura) como

un número reducido de valores del referido nivel de sistematicidad (generalmente de 3 a 4), de elevada significación para su contenido, que satisfacen que en el desarrollo de éste, ellos son lo suficientemente sistematizados como para lograr cambios significativos en su formación o desarrollo en la mayoría de los estudiantes; y que constituyen cualidades que deben ser asimiladas por el educando, para la aprehensión y transformación exitosa del contenido; y cuyo proceso formativo tributa, simultáneamente, a la sistematización de un elevado número de valores universales del encargo social. (Paz, 2008, p. 60)

A cada uno de los numerosos valores, que son sistematizados, simultáneamente con el valor principal en el proceso formativo de este, referenciados en la definición anterior, es a lo que los autores denominan valores asociados al valor principal. Estos pueden ser de dos tipos a saber: los valores asociados básicos, que son aquellos en los que ha de apoyarse, por el carácter de sistema de los valores, el proceso formativo del valor principal y que, por tanto, le sirven de base; y los valores asociados derivados que son aquellos otros que, simultáneamente, por las características contextuales del proceso, pueden ser también a la vez sistematizados. Ejemplificando este último tipo, en la carrera de Ingeniería informática, la modelación es un valor (pues deviene en regulador conductual de la actuación profesional) que en la matemática puede ser potenciado, mediante la actividad de modelar aspectos de la realidad educativa y de salud de la sociedad cubana y de algún país del tercer mundo, aplicando su objeto de estudio; y mediante la valoración del por qué los indicadores analizados de Cuba son superiores a la otra nación, junto a la sistematización de la modelación, se contribuye a la formación del patriotismo.
Por lo expresado con anterioridad, la formación de valores propuesta en un nivel de sistematicidad, puede esencialmente ser caracterizada, de forma simplificada, mediante el siguiente esquema:

Como se dijo con anterioridad, los valores básicos derivados dependen de las características contextuales del proceso de formación del valor principal. Por su parte, mucho de los valores básicos asociados, son válidos para cualquier valor principal que se forme, pues facilitan, por las características del proceso, la formación de los mismos; estos entre otros son: la valoración, autovaloración, crítica, autocrítica, trabajo grupal, sensibilidad, flexibilidad, autodirección actitudes comunicativas. Debe aclararse que todos los valores básicos asociados son derivados; aunque existen derivados asociados de un valor principal que no son básicos. Por ejemplo, como ya se valoró, el patriotismo es un valor derivado asociado del valor principal modelación (en la carrera de ingeniería informática), mas no es básico asociado; mientras que el patriotismo es tanto valor básico como asociado del valor principal antiimperialismo.
El proceso formativo de los valores a nivel de carrera, se ha de dirigir desde cada uno de los niveles de sistematicidad de esta (carrera, año académico, disciplina, asignatura). Dentro de ellos desempeña un papel primordial el colectivo de año, pues en él se integran, desde la dimensión académica, las acciones de cada una de sus asignaturas; y desde las dimensiones laboral e investigativa, se concreta el proceso formativo, acercándolo progresivamente a lo que debe ser la forma de actuar del egresado, en correspondencia con los valores que lo ha de caracterizar como profesional en la sociedad cubana. Dentro de la carrera y el año, desempeña un papel rector la disciplina principal integradora, pues al ser portadora del modo de actuación profesional, permite dirigir el proceso de formación de los valores principales de la carrera, como uno de los componentes esenciales que integran dicho modo.
En la dimensión laboral el papel rector recae en la práctica laboral, pues en la misma se puede poner al estudiante a desempeñarse en situaciones similares a cómo actuará como futuro egresado, lo cual exige que se manifieste acorde a los valores que ha de caracterizar la actividad profesional. Por su parte, la dimensión investigativa, pretende acercar la actividad del estudiante en formación, al desempeño del profesional que se enfrenta al objeto de trabajo desde una perspectivas creadora, solucionando los problemas que en este se dan, mediante la investigación científica; un peso esencial desempeñan al respecto las tareas de carácter investigativo de cada una de las asignaturas del currículo; los trabajos de curso; y el trabajo de diploma. En estos se ha de viabilizar con toda intención, la sistematización de los valores profesionales, centrándose para ello, fundamentalmente, en los valores principales de la carrera, que como ya se aseveró, arrastra el desarrollo de los restantes valores de la misma como valores asociados a estos.
No debe despreciarse el impacto en la formación y el desarrollo de valores, de la dimensión extensionista, fundamentalmente a través de las actividades políticas, culturales, deportivas y recreativas, que pueden incidir favorablemente en la formación y el desarrollo de valores de alta significación para su desempeño laboral.
Desde todas las aristas anteriormente mencionadas, debe dirigirse, con carácter sistémico, integrado, jerarquizado y estratégico, el proceso de formación y desarrollo de los valores requeridos por la carrera.
El otro aspecto a tener en cuenta en la formación de valores de una carrera, es la propia lógica del proceso formativo de la misma. En ella se dan tres etapas distintivas: de formación básica (de uno a dos años), en la que existe un predominio de asignaturas básicas, que sirven de fundamento para el desarrollo de los contenidos de la carrera, en ella, por lo general, las asignaturas de la disciplina principal integradora no va mucho más allá de familiarizar a los estudiantes con la actuación del futuro egresado en su objeto de trabajo; de formación profesional específica (de dos a tres años), donde se desarrollan asignaturas básicas específicas y propias de la profesión, donde se va, paulatinamente, conformando el modo de pensar, actuar y sentir del futuro profesional; de culminación de la formación profesional (último año de la carrera), en la cual se termina la formación del estudiante, con un perfil amplio, por lo cual es esencial al respecto, la culminación de la formación, con todo nivel de riqueza, del modo de actuación profesional, que es el que le permitirá actuar en el ámbito laboral, una vez graduado, independientemente del campo de acción de la carrera y de la esfera de actuación en que se desempeñe.
Lo anterior permite concebir, en correspondencia, tres etapas del proceso de formación y desarrollo de valores en una carrera: formación y desarrollo de valores generales del encargo social, en el cual se priorizan el desarrollo de los valores de las universidades cubanas, que no tengan impacto relevante en la actuación profesional y, en particular, la formación de los invariantes de valor y de la concepción científica del mundo, que dimana de la integración de las respectivas concepciones de cada ciencia que se imparte en la etapa; formación y desarrollo de valores profesionales, en los que se siguen sistematizando los valores de la etapa precedente y, con toda intención, se acomete la formación y el desarrollo de valores profesionales, de considerable significación para la actuación profesional; culminación de la formación y el desarrollo de los valores principales de la carrera, en los que se siguen sistematizando los valores de las etapas precedentes y, con toda intención, se acomete, con alta prioridad, la formación y el desarrollo de los valores principales de la carrera, los cuales son elementos constituyentes del modo de actuación profesional.
Como los valores principales de la carrera pueden ser inferidos del modo de actuación profesional y, como este no estaba declarado explícitamente en el Plan de estudio de la carrera de Licenciatura en Contabilidad, los autores del presente trabajo, apoyados en el referido documento, acometieron la tarea de precisar el mismo como:

La dirección colectiva de los procesos contables, financieros y de auditoría; para la búsqueda de la eficiencia y la eficacia económica; de forma honrada, honesta e imparcial; y con el adecuado compromiso político social, en correspondencia con el modelo socio - económico actual.

De lo anterior se infiere que los valores principales de la carrera serían:

  • El colectivismo en la dirección de los proceso contables, financieros y de auditoría con el adecuado compromiso político social, en correspondencia con el modelo socio - económico actual.
  • Consagración por la eficiencia y la eficacia de la dirección de los procesos (…) con el modelo socio - económico actual.
  • La honradez, la honestidad y la imparcialidad en la dirección de los procesos (…) con el modelo socio - económico actual.

Apoyado en los criterios precedentemente vertidos, en los valores declarados por el plan de estudio, y en otros que los autores consideran indispensables para el licenciado en Contabilidad, se determinaron los valores principales de la carrera, en cada una de las tres etapas precisadas con anterioridad, los cuales pueden ser vistos en la tabla que a continuación se ofrece:

Obsérvese que cada etapa representa un salto cualitativamente superior en relación con la precedente, es por tanto una negación dialéctica de ella y, por tanto, la tercera etapa constituirá la negación de la negación de la primera
Como se puede observar, la unidad dialéctica entre la disciplina y el liderazgo es la negación dialéctica de la triada solidaridad - responsabilidad - laboriosidad (invariante de valor), pues el verdadero liderazgo se logra sobre la base de estos tres elementos en interacción y él a su vez puede considerarse como un nivel superior del mismo; mientras que un salto cualitativo superior de la responsabilidad, en el plano laboral, lo constituiría la disciplina en el referido plano, así como la responsabilidad social que en él ha de manifestarse. A su vez el colectivismo en la dirección de los procesos contables, financieros y de auditoría es la negación dialéctica del liderazgo en general, pues es la forma superior del mismo. De aquí que este último valor es la negación de la negación del colectivismo y la solidaridad inicial, obsérvese que se vuelve aparentemente al mismo punto de partida, pero en un sentido superior, de mayor riqueza y complejidad, pues es el que se da en la actividad profesional del egresado.
De forma análoga la creatividad y el rigor científico deviene en la forma superior de la concepción del mundo, pues ya no sólo se es capaz de interpretar la realidad que nos rodea, sino además transformarla, por último, la eficiencia y la eficacia en la dirección de los procesos contables, financieros y de auditoría no es más que la manifestación de la creatividad en la esfera profesional.
De forma similar puede observarse que la integralidad es una manifestación, a un nivel superior, en el ámbito laboral, de la dignidad; y que la honradez, la honestidad y la imparcialidad en la dirección de los referidos procesos, es la negación dialéctica de la integralidad, su estado superior y por tanto, la negación de la negación de la dignidad inicial, su manifestación en el contexto laboral.
En los párrafos anteriores se realizó un análisis dialéctico de los estados del proceso de formación de valores ateniéndose sólo a las columnas de la tabla presentada con anterioridad, pero el proceso es más complejo y no se restringe solamente a las referidas columnas, pues por ejemplo, no se concibe el colectivismo en la dirección de los procesos contables en nuestra sociedad sólo como negación dialéctica del liderazgo, sino también de la creatividad y de la integralidad, sin las cuales no se puede concebir; y deviene en la negación de la negación, tanto de responsabilidad - solidaridad - laboriosidad como de la concepción científica del mundo, la objetividad (se aporta ahora la concepción científica y la objetividad en la profesión) y la dignidad.

La estrategia como vía de ejecución del proceso formativo

La vía de ejecución del proceso de formación de valores en cada nivel de sistematicidad de la carrera y en sus respectivas dimensiones y etapas, los autores la conciben a partir de una estrategia contentiva de cinco etapas:
Etapa I: Planificación. En ella se conciben las siguientes acciones: diagnóstico; determinación de los valores que pueden y deben ser sistematizados en la clase o actividad; redefinición de los objetivos; restructuración de los contenidos; selección de los métodos y técnicas de carácter participativo, que propicien la valoración e intercambio sobre la significación de los valores que serán tratados, selección de los medios, determinación del sistema de tareas a desarrollar, planificación de cada clase o actividad, y Evaluación de cada estudiante (priorizar autoevaluación y coevaluación)
Etapa II: Desarrollo de las actividades docentes, investigativas laborales. Se conciben en ella las siguientes acciones: clarificación y valoración, en las primeras clases, de los invariantes de valor; sistematización en el resto de las actividades, de los valores de la carrera, apoyándose el docente en los invariantes de valor: Se sugiere emplear en esta etapa métodos problémicos y técnicas participativas (grupales), así como los procedimientos de clarificación de valores, discusión de dilemas morales, estudio de casos, comentario crítico de texto, autorregulación de conductas, análisis de valores y análisis crítico de la realidad.
Etapa III: Desarrollo de actividades extensionistas y extra docentes. Comprende las siguientes acciones: sistema de actividades de carácter grupal centrado en la valoración de valores; sistema de actividades político - ideológicas, laborales, culturales, deportivas desarrolladas por los alumnos bajo la orientación y guía del docente.
Etapa IV: Evaluación. Incluye como acciones: autoevaluación; coevaluación; encuestas; evaluación integrada, de cada estudiante y del grupo, elaborada por el docente.
Etapa V: Perfeccionamiento. Contiene las siguientes acciones: valoración de la evaluación integrada (trimestre, semestre, año); Determinación de avances, insuficiencias, fortalezas y debilidades; y determinación y ejecución del plan de medidas para el perfeccionamiento del proceso.
Finalmente, todos los aspectos señalados con anterioridad, les permitió a los autores precisar, a modo de integración, el principio de formación estratégica - jerarquizada de los valores a nivel de carrera.

CONCLUSIONES

El concepto de invariante de valor revela, cuáles de los valores de la universidad cubana, constituyen la fuente motriz de la formación y el desarrollo de valores y, junto con los conceptos de valor principal y sus valores asociados, y apoyado en sus características esenciales, se puede acometer la formación y desarrollo de valores de forma jerarquizada, de modo que, centrándose en la sistematización de los valores principales, se irradia el desarrollo de un elevado número de valores asociados a estos.
Se fundamentaron, como invariantes de valor a la responsabilidad, la solidaridad, la laboriosidad y la dignidad; los tres primeros constituyen una triada dialéctica que deviene en la fuente motriz del proceso de formación de cualquier valor, mientras que el último, en el que subyace en su seno dicha fuente motriz, constituye la célula del referido proceso.
La estrategia pedagógica elaborada se aplica en todos los niveles de sistematicidad de la carrera y en las dimensiones académica laboral, investigativa y extensionista y, presenta carácter sistémico, flexible, participativo y gradual.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Álvarez, C. M. (1994). La escuela en la vida. Sucre, Bolivia: Imprenta Universitaria.

Fuentes, H. C. & Álvarez, E I. B. (1998). Dinámica del proceso docente educativo de la educación superior. Santiago de Cuba: Centro de Estudios de Educación Superior "Manuel F. Gran", Universidad de Oriente.

Paz Izquierda, H. (2008). Determinación del sistema de valores principales del Bachiller técnico en la especialidad Construcción Civil. Tesis de Maestría. Isla de la Juventud, Cuba.

Talízina, N. F. (1985). Conferencias sobre "Los fundamentos de la enseñanza en la educación superior". Departamento de Estudios para el perfeccionamiento de la Educación Superior, Universidad de La Habana.

 

 

RECIBIDO: 21/11/2016
APROBADO: 13/12/2016

 

 

 

Dr. Reinaldo García Blanco. Universidad de Ciencias Pedagógicas, Isla de la Juventud, Cuba. Correo electrónico: rgarciab@ucp.ij.rimed.cu

MSc. Haydee Paula Paz Izquierdo. Universidad de Ciencias Pedagógicas, Isla de la Juventud, Cuba. Correo electrónico: hpazi@cuij.edu.cu

MSc. Teresa O`Reilly Morales. Universidad de Ciencias Pedagógicas, Isla de la Juventud, Cuba. Correo electrónico: toreillym@cuij.edu.cu

Lic. Yisel Gutiérrez Guerra. Universidad de Ciencias Pedagógicas, Isla de la Juventud, Cuba. Correo electrónico: ygutierrez@cuij.edu.cu


 

 

NOTAS ACLARATORIAS

1 Talízina, N. F. Conferencias sobre "Los fundamentos de la enseñanza en la educación superior". Departamento de Estudios para el perfeccionamiento de la Educación superior, Universidad de La Habana, 1985. P. 87

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