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Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina

versión On-line ISSN 2308-0132

Estudios del Desarrollo Social vol.6 no.1 La Habana ene.-abr. 2018

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

Percepción de las trabajadoras domésticas sobre sus empleadores

Perception of Domestic Workers on their Employers

 

Frank De Armas, Daybel Pañellas Álvarez
Facultad de Psicología, Universidad de La Habana, Cuba

 


RESUMEN

El artículo que se presenta muestra el resultado de entrevistas y otras técnicas aplicadas a domésticas de distintos municipios de La Habana como parte de una investigación realizada entre septiembre 2015 y enero 2016 que tuvo como propósito caracterizar las identidades sociales de sujetos con altos ingresos económicos. Se caracteriza este grupo desde una perspectiva de la psicología social, utilizando la teoría de las identidades sociales, trabajando endo y exogrupalmente. Las domésticas fueron elegidas como exogrupo, que se encuentra muy cerca de ellos.

Palabras clave: identidades sociales, domésticas, altos ingresos, desigualdades.


ABSTRACT

The article presented shows the results of interviews and other techniques applied to domestic women from different municipalities of Havana as part of an investigation carried out between September 2015 and January 2016, whose purpose was to characterize the social identities of subjects with high economic income. This group is characterized from a perspective of social psychology, using the theory of social identities, working endo and exogroups. The domestics were chosen as an outgroup, which is very close to them.

Keywords: social identities, domestic workers, high incomes, inequalities.


 

INTRODUCCIÓN

Las Ciencias Sociales cubanas han contribuido a la comprensión y a la transformación de la sociedad en sus diferentes etapas. La actual complejidad y disparidad social impone un fuerte reto teórico-práctico a los investigadores de este campo. Urge comprender cómo interactúan las presentes transformaciones económicas y políticas sobre la subjetividad social. ¿Cómo se están modificando las relaciones sociales y qué trama van tejiendo?

Con la ampliación de las actividades por cuenta propia, y del sector privado en general, se ha ido legitimando la presencia de domésticas en el espacio privado. Sobre ellas ha profundizado la socióloga Magela Reyes, en su tesis doctoral. Nos quisimos aproximarnos desde otra arista: ¿Cómo perciben a sus empleadores? Pero, para hacerlo más proyectivo, y no limitar la experiencia vivida individual y grupalmente por ellas, ¿cómo perciben a los sujetos de alto capital económico? Sobre estas miradas versa el artículo que les presentamos.

La investigación que se refiere fue sustentada teóricamente por la Teoría de las Identidades Sociales. Tuvo lugar de septiembre de 2015 a enero de 2016, siguió un enfoque mixto, donde se entrevistó y aplicó cuestionarios y dibujos a 40 domésticas de la capital, de los municipios Playa, Plaza, Cerro, 10 de octubre, La Lisa, Marianao y Arroyo Naranjo. La mayoría cocinaba, limpiaba y lavaba; otras también botaban basura, fregaban, planchaban y solo unas pocas organizaban ropa y hacían mandados. Interesa compartir su perfil sociodemográfico: Edades: (entre 36 y 59 años) 56,1 %; (entre 18 y 35 años) 29.3 %; (más de 60 años) 14.6 %; Color de la piel: 55 % blancas; 42.5 % mestizas, 2.5 % negras; Nivel educacional: 37.5 % bachiller, 30 % 9no grado, 17.5 % técnicos medios, 12.5 % universitarias; 2.5 % 6to grado. El 57.5 % comenzó el ejercicio del rol en los últimos 4 años, el 25 % entre los 9 y los 5 años anteriores y el 17.5 % hace más de 10 años. Todas ejercen la actividad ilegalmente, es decir, no tienen licencia.

 

A modo de encuadre. El trabajo doméstico como actividad cuentapropista en cuba

Aunque el objetivo principal de esta investigación no es caracterizar el grupo de trabajadoras domésticas, así como tampoco enfatizar en la relación de subordinación con sus empleadores; consideramos importante rescatar algunas de sus características que las convierten en un exogrupo cercano y conocedor del grupo de altos ingresos económicos.

Actualmente en Cuba son muchas las posibilidades que hacen del trabajo doméstico por cuenta propia una puerta de escape: las dinámicas familiares, la inserción científica y profesional de la mujer, el envejecimiento poblacional, la protección del espacio de los discapacitados, la necesidad de empleo. Es por ello que entre tantas, esta actividad laboral ha ido ganando terreno a nivel social.

El renacer de esta forma de empleo, aunque con nuevas características, constituye una realidad socioeconómica aún limitada, en lo que se refiere a su conocimiento y tratamiento. En Cuba se insertó hace ya algunos años como una actividad cuentapropista, como labor que lleva a cabo un agente económico, fuera del sector estatal y el cooperativo; es decir en el sector privado (Mas, 2012, p. 48).

¿Cómo evolucionó en nuestro país el tema del trabajo doméstico como actividad por cuenta propia legalizada? Con el triunfo revolucionario tiene lugar la desactivación de la estructura burguesa y se aplican las medidas sociales marcadas por su profundo carácter popular. Es así que el trabajo doméstico remunerado en Cuba dio un giro de 360 grados. Además, se incorpora la mujer al espacio público, los negocios privados no tuvieron espacio, fue desapareciendo la posibilidad de ejercer el trabajo doméstico remunerado por cuenta propia.

Si bien no existen estadísticas ni datos claros acerca de cuándo se aprobó legalmente este tipo de actividad, al menos un grupo de autores coincide en identificar el año 1990 como el momento del resurgimiento de esta forma de ocupación como alternativa de empleo ante la crisis del período especial. Para 1993 se implementa el Decreto-Ley 141, que sale a la luz pública en la Gaceta Oficial de la República. Aquí se ampliaban la cantidad de actividades que se podían ejercer desde el cuentapropismo, creando nuevas alternativas de ofertas y servicios. Es así que aparece el trabajo doméstico remunerado como parte de este sector legal. La actividad en aquel entonces surgía dentro de dicho decreto como la número 32, con el nombre de Personal Doméstico, entre las actividades vinculadas a Necesidades Familiares y Personales.

Desde hace ya más de 5 años nuestro país se encuentra en un proceso de perfecciona-miento económico, donde el trabajo por cuenta propia tiene un peso preponderante. La idea es ampliar la disponibilidad del sector no estatal y como parte de este reordenamiento social y económico, la Resolución número 33 del 7 de septiembre de 2011, de la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, en su Anexo 1 recoge entre las actividades autorizadas para el ejercicio del trabajo por cuenta propia la número 79, referida al Personal Doméstico, no esclarece cuáles son las tareas incluidas. Por otra parte, en el Anexo 2 de la Resolución 298 del mismo año, aparece el trabajo doméstico como actividad que tributa al estado en régimen simplificado, con una cuota consolidada mínima de 30 pesos mensuales.

En la actualidad la mayoría de las personas que realizan este tipo de actividad perciben ingresos generalmente superiores a los que se obtienen en el mercado estatal. Esta realidad resulta singular y expresa una importante diferencia con el personal doméstico del resto del mundo. Pese a esto, la mayoría de quienes laboran en los hogares de personas con altos ingresos económicos no declaran sus impuestos y se quedan al margen de la legalidad (Sisto, 2015). Según este autor, el trabajo doméstico da comienzo tras una negociación informal que se lleva a cabo entre el empleador (mayoritariamente las mujeres del hombre cabeza de familia que es quien recibe los altos ingreso) y el empleado. Se fija un monto por la actividad a realizar, los horarios establecidos y las normas que deberán cumplirse. Todos estos aspectos son sumamente variables, y dada la informalidad del proceso, están sujetos a las individualidades y particularidades de cada contexto y familia en Cuba. Las jornadas laborales se caracterizan por la diversidad de actividades a lo largo del día, en dependencia de lo acordado será su distribución (limpiar, lavar, cocinar, planchar, cuidar niños, etc.). Los horarios serán irregulares y dependerán en gran medida de la auto-organización del doméstico o de las necesidades del momento de los miembros del hogar. El pago del salario estará sujeto a determinados aspectos como: la intensidad y eficacia con que se realiza la actividad, el tiempo que lleva realizarla y los lazos que logren establecerse entre ambas partes, inspirados en sentimiento de lealtad, confianza y respeto. Muchas veces las gratificaciones y pagos en especie son formas alternativas de compensación.

Con todo esto podemos concluir que es el trabajo doméstico remunerado una actividad que se desarrolla en la mayoría de los casos en el plano de la informalidad, ya que su ejercicio se lleva a cabo "puertas adentro" de los hogares, en su mayoría de familias de altos ingresos económicos.

 

Percepción de las domésticas del mapa social

En la entrevista realizada a las domésticas, estas debían identificar cuáles eran los grupos actuales en la sociedad cubana. Los resultados fueron agrupados en categorías.

Son varios los criterios que para ellas resultan importantes en la conformación de su propio mapa social. Entre ellos, las relaciones de producción es el que con mayor frecuencia emergió, seguido por el nivel económico y el tipo de propiedad. La vinculación laboral también fue una de las categorías relevantes. La frecuencia disminuye a la hora de identificar grupos como el de delincuentes, deportistas, trabajadores de embajadas y negociantes; aún más cuando se refiere a diferenciar grupos según el nivel educacional. No obstante, que sean mencionados, aunque con menor frecuencia, es un punto a señalar. A continuación describiremos cada una de ellas por separado.

 

Relaciones de producción

Esta categoría fue la que emergió con mayor fuerza. El 60 % identificó como grupos de esta categoría, en orden de mayor a menor frecuencia de aparición a: los cuentapropistas (32.5 %), los obreros (17.5 %), los intelectuales (5 %) y los dirigentes (5 %).

Con respecto a los cuentapropistas, son interesantes las distintas capas o estratos que distinguen: cuentapropistas con éxito: dueños de negocios, restaurantes, bares, cafeterías; cuentapropistas menos exitosos: boteros, empleados de los dueños, domésticas; y cuentapropistas sin éxito: vendedores ambulantes.

 

Nivel económico

En este caso, el 50 % de la muestra estructuró los grupos sociales según altos, medios y bajos ingresos.

Las entrevistadas relacionan los altos ingresos con un total de 12 grupos. Entre ellos destacan con un 72.5 % de frecuencia, a los cuentapropistas exitosos, o "dueños de negocios", refiriéndose a aquellas personas que desde hace pocos años han comenzado a invertir en negocios propios, como restaurantes, bares y cafeterías de moda, los cuales le reportan altos ingresos.

"¡Pero niño! Si esa gente está manda´. Todo el mundo sabe que en estos momentos en Cuba la gente de más dinero son los dueños de las paladares y los barcitos de moda. Tú debes conocer el Bar Espacios, porque los blanquitos lindos como tú van ahí. A ese bar van mucho los hijos de JK, y yo he visto las fotos, verdad que eso parece otro mundo ¿Tú te imaginas cuánto debe ganar el jefe de todo eso?/ "¿Tú no tienes ni idea de quién conoce esta cubana que está aquí? Bueno…tampoco lo conozco, lo he visto con LM porque viene mucho por la casa… Al mismísimo dueño del San Cristóbal. ¿Conoces ese restaurant? Al que fue Beyonce cuando vino. Ese hombre está más pega´o que 23 y M. Ese negro es íntimo amigo de LM, y por supuesto, tienen sus negocios juntos"/ "RG tiene mucha gente que trabaja con él, son él y el otro dueño los que controlan. Saca cuentas, por ejemplo, un camarero gana 35 o 40 CUC diarios, y es un camarero, ¿Cuánto gana un dueño entonces?, por favor…"

 

A este grupo de cuentapropistas exitosos le siguen, con el 52.5 %: los trabajadores de firmas extranjeras. Esto quiere decir que las personas que se encuentran vinculadas a capital extranjero, también perciben un ingreso mucho mayor al del promedio de la población.

"Mira…RR es un tipo inteligente, él y su mujer, los dos. Aquí lo mejor que hay es trabajar para una firma, al menos eso creo yo. Aquí las leyes son muy inestables, de un día para otro las cambian y tú te imaginas tener un negocio y que te lo quiten. ¡Me da el ataque! En cambio, ellos aquí viven con todas las comodidades, tienen mucho dinero y ¿trabajando para quién? Para los enemigos, pero no los del norte, los europeos. Yo no me acuerdo el nombre de la empresa donde trabaja él, pero sí sé que es Alemana. Y yo muchas veces hasta lo oigo hablando en ese idioma por el celular. El tipo está escapa´o, la verdad."/ "¡Dinero! Noooo, para dinero los que trabajan para los extranjeros. Viven en Cuba ganando como si vivieron en otro país, pero sin pagar salud, ni escuelas…Así sí se puede vivir".

 

Curiosamente, a los dirigentes y los delincuentes (que viven de las ilegalidades), el 20 % de la muestra los menciona con la misma frecuencia. Es interesante señalar que cuando ellas se refieren a delincuentes (que viven de las ilegalidades) como grupo de altos ingresos, están ubicando esencialmente a personas, en muchos casos profesionales, que desvían recursos del Estado de manera ilegal.

"Aquí todo el mundo sabe q hay muchas personas q roban, y no es el robo normal de arrebatarte una cadena en fin de año, esos son rateritos. Hay gente que vive de los miles de peso que "luchan" en sus trabajos del Estado, vendiendo las cosas por atrás, alterando precios, haciendo negocios corruptos. Recuerdas lo de la tienda La Puntilla, ¡el incendio!, bueno…lo que pasa es que esas cosas no se dicen, pero eso lo hicieron porque les venía una auditoría con todo y los miles de pesos faltantes que llovían. Carlos III ni se diga, ahí te venden más cosas afuera sacadas por los mismos tenderos, que dentro de la tienda. El suegro de mi hija trabajaba ahí, era medio jefecito, y él la llevó a ella a comprarse un par de tenis. ¿Qué crees? Como fue con el suegro se los vendieron a menos de la mitad del precio que tenían puesto. El dinero que le roban al pueblo va para sus bolsillos. Yo no condeno, porque aquí todo el mundo lucha con las armas que tenga para darle de comer a sus hijos, pero es la cruda realidad. Esa gente vive como le da la gana, y como ellos hay muchos más".

 

A estos grupos le siguen los artistas (17.5 %), en su mayoría relacionados con la música, específicamente con el género salsa y reggaetón:

"Mi niño tú eres joven, tú sales a pasear y oyes seguro esa música de ahora… ¿cuánto gana un reguetonero actualmente? Esa gente se está haciendo millonaria, más que cualquier otro tipo de cantantes"/ "Yo no te voy a engañar…tú sabes a quién yo le trabajo. De más está decirte…además que a mí no me gusta hablar de lo que no me corresponde. Pero bueno, lo que él toca aunque sea música popular, nada que ver con lo que se escucha ahora. Son gente culta, personalidades de este país"; y los militares (15 %): "Esos son los más vividores, carrito, salarios más altos que los de cualquiera, les dan cuotas adicionales, ¡pa´ qué!"

 

Con menos frecuencia de respuestas encontramos también como grupos que perciben altos ingresos a: trabajadores de embajadas (7.5 %). "En una embajada hasta el que limpia gana cantidad. Yo me presenté una vez a una entrevista en la de España, porque una prima mía tenía relaciones ahí; pero al final todo se quedó en el aire. Mi prima me dijo que por limpiar y preparar los refrigerios podía ganar como 100 euros al mes". Los ciudadanos con vínculos en el extranjero, que reciben su remesa (5 %) e intelectuales de reconocido prestigio (5 %): "Tú sabes quién es de los intelectualoides que está forra´o en este país; el de La Habana Vieja, el que salía antes en el programa de sábanas blancas colgadas en los balcones. Ese hombre es un filtro y supo hacerla. Él tuvo tremendo lío con algunos trabajadores porque los robos eran grandes. Yo más nunca oí hablar de ese explote, pero fue famoso". Además fueron mencionados los médicos que trabajan en el extranjero de misión internacionalista y regresan al país con sumas de dinero impensadas por los que trabajan para el Estado (5 %): "Dime algo de los médicos. Los pobres, porque se tienen que separar de su familia, pero ganan bien. La vecina mía del doblar hizo su casa nueva, y se le estaba cayendo encima. Ella estuvo en Brasil 3 años, y llegó hace como 8 meses, ahora parece otra. No ha dejado de ser ella, porque la verdad que esa guajira ayuda a quien sea, pero ahora tiene otra onda, se compraron su moskovich y lo tienen arregladito, anda siempre bien vestidita, con su pelo con keratina. Como tiene que ser". Así como los trabajadores del gobierno (5 %) y deportistas con trofeos olímpicos (2.5 %) "Te pongo el ejemplo de Sotomayor, el saltador. Ese hombre vive muy bien, tú sabes cuánto le pagan por ese récord que impuso. Vaya, pero ese se lo merece, no como muchos descarados que viven la dulce vida mientras el pueblo pasa necesidades".

La muestra incluye dentro de los medios ingresos a 15 grupos sociales, es en esta categoría donde nombran más grupos. Puede llamarnos la atención que muchos de los grupos mencionados como de altos ingresos reaparecen nuevamente en los medios ingresos. La idea es que si bien constituyen grupos sociales, a su interno son bastante heterogéneos al componerse de varios estratos. Es el caso de los médicos (17.5 %) con mayor recurrencia en los ingresos medios; los militares (15 %) con iguales frecuencias; los trabajadores de firmas extranjeras (8 %), los artistas (3 %) y los ciudadanos con vínculos en el extranjero (3 %), con mayor frecuencia en los altos ingresos; los deportistas (2.5 %), con iguales frecuencias en altos y medios; y los delincuentes (que viven de las ilegalidades) (2.5 %), con mayor frecuencia en los altos ingresos.

Por otra parte, los grupos que aparecen por vez primera como medios ingresos son: con un 40 % de recurrencia el de los trabajadores estatales, entiéndase aquellas personas que perciben ingresos según el sistema salarial dispuesto por el Estado y los taxistas particulares, conocidos y nombrados como "boteros" (17.5 %). En este caso ellas los incluyen como cuentapropistas menos exitosos, a diferencia de los dueños de negocios. En este grupo vendrían a ubicarse los empleados que trabajan para los dueños, pero que de igual modo pueden percibir un ingreso mayor al del promedio de la población. En el caso de los maestros, el 12.5 % los incluyen dentro de los medios ingresos; mientras que los estudiantes (7.5 %), los negociantes (5 %), los trabajadores del turismo (2.5 %) y los campesinos (2.5 %) son menos mencionados.

En el caso de los grupos que componen la categoría bajos ingresos, la muestra reconoce la existencia de al menos 10. Nuevamente reaparecen grupos ya mencionados en las categorías anteriores, lo cual reafirma que en un mismo grupo social pueden existir diferentes estratos o clases.

Que se repitan en la categoría medios ingresos y en esta, tenemos con elevados porcientos de recurrencia a los trabajadores estatales (37.5 %), además a los estudiantes (8 %) y los maestros (7.5 %). Con relación a los dos últimos sucede algo muy curioso. Diferencian entre estudiantes de bajos ingresos, que dependen completamente de sus padres; y estudiantes de medios ingresos, universitarios, que trabajan en sus tiempos libres, generalmente como empleados de dueños de negocios cuentapropistas. A los maestros los distinguen por el nivel de enseñanza. Por ejemplo, a los de los niveles básicos de educación, identifican como de bajos ingresos; sin embargo, a los universitarios, los identifican como de medios ingresos: "los profesores de la universidad dan sus viajecitos al extranjero y ahí siempre se buscan lo suyo". Del mismo modo hacen la distinción entre maestros particulares que perciben un salario por repasar estudiantes (medios ingresos), y los maestros que trabajan para el estado (bajos ingresos).

Por su parte, los grupos que aparecen únicamente en esta categoría son: los jubilados (40 %), desempleados (23 %), obreros (15 %), vendedores ambulantes (7.5 %) y mendigos (5 %).
Resulta interesante resaltar la presencia de dos grupos que aparecen en los tres niveles económicos: los médicos y los delincuentes que viven de las ilegalidades.

 

Tipo de propiedad

Además de las relaciones de producción y el nivel de ingresos, el 45 % de ellas diferenció en función de la categoría Tipo de propiedad. En ella se incluyen: los cuentapropistas, los trabajadores de empresas extranjeras y los estatales. Lo que es traducible a que para ellas la estructura social se organiza según sea la propiedad: privada, extranjera o estatal.

 

Vinculación laboral

La categoría Vinculación Laboral se determinó porque el 42.5 % la mencionó como parte de la estructura social cubana a: los trabajadores estatales, jubilados, desempleados y estudiantes. En este caso marcando la diferencia según el vínculo laboral.

 

Nivel educacional o cultural

Esta categoría fue empleada solo por una de las domésticas (2.5 %), al mencionar la existencia de dos grupos: los de alto y bajo nivel cultural.

 

Otros grupos

Por su parte, emergieron otros grupos sin diferenciación a su interno con porcientos relativamente bajos. Es el caso de: los delincuentes (17.5 %), militares (12.5 %), deportistas (7.5 %), negociantes (5 %), y trabajadores de embajadas (5 %).

 

¿Dónde ubican a sus empleadores?

Los ubican en los mismos grupos que mencionaron como de altos ingresos. Con esto podemos confirmar que efectivamente los empleadores de estos sujetos son personas que para ellas perciben altos ingresos. El mayor por ciento (70 %) ratificó que sus empleadores pertenecen, por un lado al grupo de los cuentapropistas exitosos (40 %), dueños de grandes y notorios negocios; y por el otro al grupo compuesto por los trabajadores de firmas extranjeras (gerentes y representantes) cuyo ingreso es mayor al del promedio de la población. Ambos grupos son los que en estos momentos en Cuba tienen posibilidades de ingresar alto capital.

Resulta interesante rescatar el comportamiento de estas respuestas (grupo de ubicación del empleador) en relación con las variables controladas de la investigación. Decimos esto porque de las 16 domésticas que señalaron que sus empleadores eran dueños de negocios exitosos, el 50 % reside actualmente en el municipio Playa. Mientras que de las 12 que ubican a sus empleadores en el grupo de trabajadores de firmas extranjeras, el 44.4 % pertenece al municipio Plaza de la Revolución. No es casual que sean de los municipios más luminosos de La Habana, donde radican la mayoría de los negocios de bares, cafeterías y restaurantes con mayor éxito y de hecho, las viviendas de estos empleadores. Otras diferencias significativas no se observaron en relación con el resto de las variables controladas (escolaridad y color de la piel), según la prueba Chi Cuadrado.

Si volvemos una vez más sobre los resultados anteriores, vemos que con menor frecuencia de respuesta también aparecen los dirigentes, ya que para dos de las domésticas (5 %) sus empleadores pertenecen a ese grupo, al igual que al de trabajadores estatales (5 %) y médicos (5 %). Es curioso el hecho que tanto los dirigentes como los médicos son personas que trabajan para el Estado; sin embargo, los trabajadores estatales emergen como grupo independiente que no aparece dentro de los altos ingresos.

Otros grupos de empleadores también son mencionados, aunque en cada caso solo por una de las domésticas. Se trata de los artistas, en nuestro caso de la música (2.5 %), los deportistas (2.5 %), los negociantes (2.5 %), los intelectuales (2.5 %) y universitarios (2.5 %), e incluso los jubilados (2.5 %), porque aun cuando parece contradictorio, se trata de una persona de la tercera edad retirada de la vida laboral, que cosechó éxitos durante su carrera profesional.

 

¿Cómo son los sujetos de altos ingresos? Razones y evaluaciones

Consideran las domésticas que estos sujetos pertenecen al grupo de altos ingresos por la tenencia de bienes, la superación, la satisfacción, el prestigio (tal cual argumentan los sujetos de altos ingresos en la investigación de Dujarríc y Vázquez, 2015). Sin embargo, la frecuencia con que aparecen es diferente. Las domésticas ponen el énfasis en el aspecto económico; de ahí que planteen la obtención de mayores ingresos como la principal razón por la cual estos sujetos pertenecen al grupo. Por su parte, los propios sujetos de altos ingresos recalcan el área personal, y plantean como principal razón de pertenencia su preparación o competencias personales y profesionales.

El 68 % considera que los sujetos de altos ingresos consideran que pertenece a ese grupo principalmente porque es en él donde obtienen mayor entrada de dinero que se acompaña de otros incentivos. Para las domésticas tener altos ingresos implica a su vez: tener una mejor calidad de vida, comodidades, la posibilidad de disfrutar y conocer lugares que la mayoría de la población cubana no conoce, etc.

"Imagínate tú… ¿por qué ellos quieren pertenecer al grupo donde está el dinero? Por eso mismo, porque ahí es donde está y teniendo dinero uno vive la vida más fácil, no pasa trabajo, no tiene que coger guaguas, sale a pasear, a comer a lugares buenos".

 

Las domésticas también consideran que los sujetos de altos ingresos pertenecen a ese grupo, y han sabido llegar y mantenerse, precisamente por sus competencias personales y profesionales (65 %). Se refieren principalmente a las habilidades que poseen para los negocios, su capacidad de aprendizaje, el nivel cultural, y la perseverancia, fundamentalmente. En definitiva, para ellas no todas las personas pueden formar parte de este grupo porque no todas son competentes en ese sentido:

"Hay que ser muy inteligente para llegar ahí. No todo el mundo llega, porque hay que tener mañas, estudios, y esfuerzo".

 

Como otras de las razones que plantean están: la satisfacción que reporta para los sujetos de altos ingresos sus logros, en términos de cumplimientos de metas (55 %); y la satisfacción por la actividad laboral que realizan (55 %), la cual, en la mayoría de los casos les motiva, y no solo por la ganancia monetaria que les reporta (motivación extrínseca), también porque se sienten a gusto trabajando. La mayoría de los empleadores de estas domésticas, sus referentes más inmediatos, son universitarios, profesionales, pero pocos ejercen lo que estudiaron, mas están satisfechos con la actividad que realizan. Por lo mismo, ellas afirman que los sujetos que perciben altos ingresos no llegaron a ese status por suerte o de casualidad, sino debido a su propio esfuerzo (50 %) y los deseos de superarse (30 %).

"A LM y su familia los conozco yo desde hace rato, cuando en la cuadra quienes único no tenían tv eran ellos. Nosotros siempre mantuvimos buenas relaciones, hasta que llegó la época del Mariel y se fue casi todo el mundo de esa casa, eran como 7. Solo se quedaron él, su hermana menor y su mamá. Imagínate que LM iba a la universidad con unos zapaticos que daban pena, y las veces que vino a comer a mi casa con mi hermano son incontables, porque la situación allí era más que crítica. El que era mi padrastro en aquel entonces le consiguió una plaza en un almacén de Cimex, y poco a poco se fue haciendo lo que es hoy. Lo mejor que tiene es que nunca se ha olvidado de donde viene y la verdad es que con nosotros ha sido más que agradecido"/ "Según tengo entendido, PP se fue de la casa con 21 añitos (proveniente de una familia acomodada en el Vedado, hijo de dirigentes de la Revolución). Se fue a vivir a casa de un amigo porque cuando aquello eran frikis y pensaban diferente a como se hacía en aquel entonces. Él lo ha dicho siempre, que las cosas uno tiene que lucharlas por sí mismo, por su esfuerzo, pero de modo limpio, no a costa de nadie. Él siempre hace un cuento que es impresionante: dice que hubo un tiempo que en su casa habían dos neveras y una solamente era para las carnes. Cuenta que jamás fue a pedir un pedazo de nada mientras vivió solo, porque no estaba de acuerdo con el modo en que se adquirían las cosas. Su amigo y él empezaron soldando y haciendo rejas en Playa cuando la gente empezó a cerrar las casas. Después se metió de camarero en un hotel y ya hoy tú lo ves".

 

Esto no quiere decir que para la muestra todos los sujetos de altos ingresos pertenezcan al grupo por esfuerzo personal y deseo de superación, ya que el 15 % de ellas considera que lo hacen para mantener el estilo de vida que desde pequeños heredaron de sus familiares.

"Hay quien nace con suerte en la vida. Mira a AA, desde pequeño tuvo buena influencia de su padre que también fue músico. Siempre estuvo rodeado de lujos, y supo mantenerlos con su trabajo. Y ahora es quien es".

 

Por otro lado, el 12.5 % asevera que los sujetos de altos ingresos pertenecen a ese grupo porque el tener facilidades monetarias les otorga cierto prestigio y poder a nivel social:

"… el dinero lo puede todo. Cuando ellos llegan a cualquier lugar se les nota por encima la pinta. Y eso les da importancia y poder para decir esto sí y esto no"/ "Religiosamente todos los cumpleaños de mi hija, ellos se la llevan al otro día para la piscina del Cohiba. Este último cumpleaños yo fui con ella a cuidar los niños porque él estaba trabajando. Mi hija me lo decía y yo no le hacía mucho caso, pues como es muy niña a veces exageran. Mira lo que pasa es que cuando el dinero está por delante todo es diferente. El trato que yo recibí ahí dudo mucho volverlo a recibir en alguna otra parte, a no ser que mi niña se haga famosa o se case con algún famoso jajajaj. Imagínate que en un momento se me cayó un trago que me estaba tomando, no pasaron 5 segundos y tenía un camarero a mi lado con el mismo trago. Eso lo da el dinero, no es otra cosa. Y así debe ser a cualquier lugar que ellos van, más a los que entran gratis porque los conocen".

 

Con relación a esta variable (prestigio social), según la prueba Chi Cuadrado se observan diferencias significativas en lo que respecta al color de la piel. Resulta que ninguna de las sujetos mestizas ni la negra de la muestra mencionaron esta razón; es decir, ninguna de las 18 considera que los sujetos pertenecen al grupo de altos ingresos porque les otorga prestigio social. Las 5 corresponden a mujeres blancas y representan el 22 % de ellas.

Por su parte, solo una de las domésticas planteó que su empleador pertenece a los altos ingresos porque fue designado y no le queda otra opción. Interesante rescatar que el empleador de esta doméstica es un dirigente que trabaja para el Estado.

En lo relativo a evaluaciones, se profundiza en el significado e importancia que para las domésticas tiene pertenecer a los altos ingresos como grupo social.

El 82.5 % de ellas asegura que formar parte del grupo de altos ingresos significa disfrutar de comodidades; entiéndase gozar de cosas que en Cuba son consideradas un lujo, más no una necesidad:

"Ellos viven la buena vida, tienen su carro, su casa bonita, con aire acondicionado para el calor, lavadora, cositas caras para arreglarse y comida rica"/ "El otro día hubo una interrupción en la cuadra de JK porque un carro se metió contra un poste en la manzana de atrás y afectó esa cuadra. La cuadra sin luz más de 24 horas ¿qué hace JK? bueno lo hago yo porque ya aprendí: busco la gasolina, la echo en la planta, la prendo y a seguir como si nada, aire, tv, y todo sigue normal". / "La señora todos los martes y los jueves tiene sesión de masaje, de una hora y media, y a veces viene la hija para dárselos también. Eso es en el cuarto de arriba, el que está ambientado solo para eso y para el yoga"/ "Si a ti se te rompe esa camisa ¿Qué tú haces? Mira… desde que yo trabajo ahí, hace más de dos años, nunca más se ha cosido ni arreglado nada; ropa que se rompa me la regalan. Cuando viajan traen más, eso es así, pero no es para especular, es porque están acostumbrados a esas facilidades".

 

A pesar de ser el disfrute de comodidades el significado con mayor porciento de recurrencia, a su interno se presentan según la prueba Chi Cuadrado diferencias significativas con respecto a la variable escolaridad. Resulta que el 100 % de las domésticas con nivel preuniversitario así lo conciben; mientras que de los universitarios solo el 40 %.

Relacionado con el disfrute de comodidades, consideran que es significado de solvencia económica (77.5 %), mejor calidad de vida (75 %) y satisfacción de necesidades (60 %):

"A él no le falta nada…de hecho, le sobra. Eso sí, trabaja mucho para llevar el pan a la casa, pero también se dedica su tiempo, va al gimnasio, se toma sus batidos de cosas raras que yo le preparo, son como polvos de proteínas y vitaminas que toman los deportistas; el pomo cuesta como 100 verdes, él lo trae de Estados Unidos cuando hacen sus viajes. Entre nos, las vacaciones pasadas de los niños fueron a Disneylandia, porque todos ellos tienen visa. Cuando quieren comer fuera lo hacen, yo sé que ellos visitan varios restaurantes, de amigos porque son del mismo círculo social; pero al que más van es al que queda por el pre del Vedado, creo que se llama Starbien".

 

Además de destacar el plano económico y personal, las trabajadoras domésticas también enfatizan en el plano social y laboral. Para ellas pertenecer al grupo de altos ingresos también significa prestigio, reconocimiento por el status alcanzado (45 %) y superación profesional, en cuanto a la escala socio-ocupacional (32.5 %).

Curiosamente, el 22.5 % de las domésticas plantean que la pertenencia a este grupo también significa marcar una identidad con respecto al resto de los grupos sociales: "Ellos se nota quiénes son, por cómo visten, lo que usan, se les identifica por encima de la ropa. Y para colmo todos los que viene a la casa, sus amigos, son iguales…" Solamente 3 de las domésticas alegaron que la pertenencia a los altos ingresos no tiene ningún significado especial, según su percepción. A diferencia de los propios sujetos de altos ingresos, los cuales reconocen con mayor cuantía que no tiene ningún significado. En correspondencia con el significado que para las domésticas tiene la pertenencia al grupo de altos ingresos, los resultados arrojaron un 100 % de respuestas que otorgan alto nivel de importancia.

En una escala de importancia que va desde muy importante, seguido en orden por bastante, más o menos, poco, hasta nada importante; el 82.5 % de las domésticas considera la pertenencia al grupo de altos ingresos como muy importante. Ahora bien, por generalidad la importancia la atribuyen en la mayoría de los casos al área económica.

"Estar así como están les da mucha tranquilidad…y la tranquilidad está porque tienen comodidades y posibilidades. Ese carro, esa reja, esos niños en esas escuelas de inglés… ¿Por qué crees que están ahí? Porque ellos han trabajado para eso y han tenido suerte también, entonces no me parece que para ellos eso sea algo sin importancia, todo lo contrario".

 

El resto de la muestra (17.5 %) considera que los sujetos de altos ingresos ven como bastante importante la pertenencia a ese grupo.

Lo interesante puede resultar si comparamos con los resultados de la investigación de Dujarríc y Vázquez (2015), donde los propios sujetos de altos ingresos dispersaron sus respuestas a lo largo de la escala de muy a nada importante, aun cuando el mayor porciento se enfocara en muy importante

La pertenencia al grupo se considera que genera sentimientos positivos. La muestra considera que los sujetos de altos ingresos se encuentran: satisfechos (82.5 %), confortables (65 %), felices (65 %), seguros (52.5 %), contentos (50 %), apoyados/respaldados (47.5 %), confiados (40 %), apreciados/reconocidos (30 %). Algunos de los argumentos al respecto fueron:

"Con una casa amplia, un carro, dinero para salir y darte la buena vida, una persona que te hace la comida, que te lava…así quién tiene preocupaciones más allá que las del trabajo. Así uno vive happy, confiado, porque sabe que tiene gente y dinero a su favor"/ "Si ahora MM (empleadora) tuviera que coger una guagua todos los días para llegar al trabajo y después ponerse hacer las tareas con sus hijos, cocinar, fregar, pensar que les va dar de merienda al otro día para la escuela… no va a estar contenta, eso te lo aseguro. Pero la cosa cambia cuando tú te vas en tu carro con aire, te recogen a tus hijos en la escuela, llegas directo a comer y no tienes que ponerte a pensar en la dichosa merienda. ¡Ay papito, que rico es todo!"

 

Pese a que muchas de las sujetos de la muestra solo asociaron positivamente, algunas reconocieron la posibilidad de ambos polos (+ y -). En ese sentido, destacan que los sujetos de altos ingresos también pueden experimentar situaciones tormentosas (15 %), estresantes (10 %), de insatisfacción (10 %), ansiedad (5 %), inquietud (5 %), desilusión (2,5 %), aislamiento (2,5 %), confusión (2.5 %), e incluso tristeza (2.5 %). En su mayoría a causa del trabajo y/o la salud, lo que destaca su lado, no solo material, también humano:

"… pero como mismo te digo que vive la dulce vida, también se la tiene que luchar, y tener los 5 sentidos en función de los negocios. A veces ni llega a comer, otras veces tú lo ves con el cigarro en la boca que no suelta el celular hablando con este y aquel…casi siempre de trabajo"/"A él le detectaron cáncer hace 1 año, y fue muy duro. La familia sufrió con eso y él estuvo triste, sin hablar; yo no me quiero acordar; pero por suerte lo atacaron a tiempo. En aquel entonces dejó a su hermano encargado de todo. Es verdad que el dinero resuelve, porque si no, a lo mejor ahora no estaría haciendo el cuento, pero no compra la salud".

 

Desde los resultados de Dujarríc y Vázquez (2015) resulta interesante cómo los propios sujetos de altos ingresos reconocen con mucha fuerza el sentimiento de estrés que experimentan. En su caso a causa del trabajo, la responsabilidad familiar, la inseguridad e inestabilidad de la leyes. La muestra de trabajadoras domésticas apenas lo reconocen, ya que se centran sobre todo en los aspectos positivos.

 

Prototipo de sujeto de altos ingresos económicos

  • Características físicas: "Hombre blanco, adulto medio entre 45 y 50 años".
  • Características personológicas: "Es una persona inteligente y trabajadora"
  • Relaciones familiares: "Tiene esposa e hijos".
  • Apariencia: "Se viste con ropa elegante y cara".
  • Tenencia de bienes: "Posee su auto particular, una o varias casas grandes y bonitas, aparatos de tecnologías modernas".
  • Tiempo libre: "En su tiempo libre principalmente sale a comer y a pasear a lugares buenos y caros, hace deportes y comparte tiempo con su familia".
  • Temas de interés: "Habla principalmente de negocios y de cuestiones de trabajo. Piensa en su familia y en cómo seguir mejorando económicamente".
  • Gustos: "Le gustan las cosas buenas, de calidad, ir a lugares caros, ir de compras, comer cosas raras, como pescados, mariscos y carnes blancas y viajar; pero sin excentricismos, ni llamar la atención".
  • Lugar de residencia: "Vive en Miramar en una casa grande con todas las comodidades, cuenta con servicios y con equipos modernos".
  • Aporte: "Aportan con su labor a la sociedad porque han puesto mejor el país".

Resulta interesante cómo a la hora de describir el prototipo de sujeto de altos ingresos, un porciento elevado de las domésticas se basó principalmente en el rol que desempeñan sus empleadores: cuentapropistas exitosos, dueños y socios de negocios y trabajadores de firmas extranjeras. Sin embargo, no todas lograron señalar similitudes entre esa representación y su empleador.

En relación con el parecido del prototipo a sus empleadores las respuestas se comportaron de la siguiente manera:

 

Similitud con sus empleadores

El 87.5 % confirma similitud entre el prototipo descrito y su empleador actual. Siendo los atributos del prototipo, los descritos en su mayoría.

 

Similitud con sus empleadores pero diferenciando cualidades personológicas negativas

El 17.5 % de las domésticas identifica diferencias entre el prototipo descrito y su empleador, pero solo relacionadas con las cualidades personológicas. De modo que, cuando hacen una descripción negativa del prototipo en este sentido: "arrogante", "prepotente", "vive en su mundo, en su burbuja", "autosuficiente", seguidamente aclaran que su empleador no cumple con esas características.

Este hecho es muy curioso, porque aun cuando no le atribuyan este tipo de cualidades a sus empleadores, ya sea por la relación de poder: lealtad, respeto, o por temor/desconfianza del entrevistador, existe en el imaginario de estas domésticas un prototipo de altos ingresos con cualidades personológicas no tan favorecedoras.

 

Ninguna similitud con sus empleadores

Solo el 12.5 % apuntó ninguna similitud con su empleador. Este reducido porciento realizó una descripción poco favorable del prototipo en cuanto a las cualidades personológicas, la forma de proyectarse en la sociedad, pensamientos y actitudes. Algunos ejemplos son:

"Es un poco prepotente, arrogante, calculador, manipulador e inteligente. Piensa solo en él. Tiene esposa, hijos, amantes"/ "Son chava-canes, aunque los hay muy finos, pero hay algunos de ellos que te dan deseos de darles con una mandarria. Viven muy bien porque lo tienen todo, pero si por ellos fuese viviesen en la luna" /"Piensa que en la sociedad con dinero todo se resuelve. Le gusta viajar, ostentar, de esta forma contribuye con la sociedad. Tiene esposa y tres hijos. Le gustan los mariscos y la carne de res, eso es lo que come".

 

Cuentapropista

"Muy bien vestido siempre, con ropa muy fina. Se expresa como una persona muy inteligente, es muy sabio. Habla de política, de economía, de todos esos temas. Le gusta sentarse a trabajar en la oficina en su casa sin que lo molesten. Vive en Playa. Su casa es muy grande y tiene espacios muy bonitos con obras super elegantes y finas. Hay una cava de vino. Eso sí, les encanta el vino".

 

"Hacen reuniones en la casa, asisten cantidades de personas, la cuadra se llena de carros, es toda la familia. Trabaja sin parar. Su familia es inmensa, esposa, hijos, nietos, sobrinos. Es una familia muy unida. Comen de todo, siempre con vino".

 

Como se puede observar hay semejanzas entre ambos prototipos.

Las diferencias entre los prototipos de los propios sujetos de altos ingresos y los de las domésticas radican principalmente en las cualidades morales, y es para el caso de los cuentapropistas. En el resto de los atributos distintivos tienden a coincidir: tenencia de carros, de casas grandes, acomodadas y con servicios, la visita a lugares caros y lujosos, los viajes al exterior, etc.

Todo ello es muestra de un proceso de representación subjetiva y social, donde participan siempre, tanto el polo interno: los propios sujetos de altos ingresos; como externo: las domésticas, que son las que reconocen, crean, aceptan o rechazan la forma en que se proyectan estos sujetos.

Por último, es necesario aclarar que aunque no haya sido la generalidad, algunas domésticas de la muestra (7.5 %) identificaron el prototipo de altos ingresos en una figura femenina. Aquí se marca una diferencia en el sentido que las descripciones de los sujetos de altos ingresos que enfatizan en las mujeres lo hacen, pero destacando su papel de acompañantes y dependientes del éxito del hombre.

Las domésticas que mencionaron a la mujer en el rol de sujeto de altos ingresos, le asignan las mismas características que a los hombres:

"Blanca, mujer, de 45 años; se viste muy fino y con ropa buena, es seria, buena gente, inteligente, trabajadora. Habla de negocios y de temas familiares. Piensa en dinero y en cómo mejorar. Le gusta la buena la vida. Vive en una casa buena en Nuevo Vedado. Vive más que bien, con chofer, jardinero, domésticas. Sale a tomar con sus amigos en su tiempo libre que no es mucho. Trabaja en una firma extranjera. Tiene esposo y tres hijos. Le gustan carnes y los mariscos".

 

De algún modo este hecho coincide con el resultado de otras investigaciones que no solo enmarcan el nivel económico como dimensión de la desigualdad, también otras como el género, la raza y la edad (Morales, 2004; Vasallo 2004; Espina, 2006). Resulta que el prototipo de altos ingresos que tienen las trabajadoras domésticas entrevistadas responde a una imagen estereotipada de "hombre, blanco, adulto medio".

Hasta aquí hemos podido visualizar cuál es el ejemplar prototípico de la categoría altos ingresos económicos percibido por la muestra. El mismo como tendencia coincide con el descrito por los propios sujetos de altos ingresos. Podemos plantear que se refuerza la coincidencia de elementos identitarios endo y exogrupales.

 

Para abrir debate

Se constata, desde una caracterización exogrupal, que los sujetos de altos ingresos conforman un grupo social. Como tal, el prototipo de este grupo social muestra un perfil en el que se posiciona el sexo masculino, el grupo etario adulto medio, el color de piel blanco, lo cual corrobora las investigaciones de Dujarríc y Vázquez (2015); Calabuche (2016), Luya (2016).
Ambos resultados coinciden con otros estudios que apuntan a otras dimensiones de la desigualdad como el género, el color de la piel y las brechas generacionales (Morales, 2004; Vasallo 2004; Espina, 2006). No obstante emerge en este exogrupo, aunque con muy baja frecuencia (7.5 %) un prototipo de altos ingresos asociado al rol femenino. Tres de las domésticas describen a sus empleadoras como protagonistas de su éxito, colocándoles un papel activo.

Comparando la mirada exogrupal con la endogrupal (cómo se perciben a sí mismos los sujetos de altos ingresos) los componentes identitarios también develan mayor número de aspectos comunes que diferentes, enfocados en su mayoría en el área económica, coincidiendo en las razones, el significado y la importancia de la pertenencia al grupo. Mientras que difieren en los sentimientos relacionados con este (estresados (para el propio endogrupo) /satisfechos). La obtención de mayor capital y las competencias personales y profesionales fueron de las razones más frecuentes asociadas a la pertenencia a los altos ingresos. De ahí que el significado e importancia cobren un valor positivo para la muestra, que en su mayoría percibe a estos sujetos satisfechos y felices con su vida cotidiana.

El impacto a nivel macrosocial de las transformaciones económicas recientes se visualiza de forma positiva. Reconocen fundamentalmente su influencia sobre el grupo de altos ingresos, al que proyectan una mejor posición futura en relación a una mejor vida cotidiana. Hay una percepción de optimismo en relación a los cambios sociales, depositando gran parte de la responsabilidad de estos en los sujetos de altos ingresos como grupo con mayores oportunidades de desarrollo en tanto el desarrollo de sus negocios (negocios de gastronomía, transporte) indirectamente potenciará el desarrollo del país, pero no como resultado de una estrategia colectiva, sino centradas en el yo y/o en la familia como entorno más cercano; tal y como se corrobora en estudios precedentes (Zabala, 2010; Rodríguez y Torralba, 2011; Pañellas, 2012; Dujarríc & Vázquez, 2015; Calabuche (2016); Luya (2016).

Se confirma, desde percepciones sociales, la creciente heterogeneidad social y la presencia de estratos y capas al interno de cada grupo; una creciente consolidación de una identidad asociada a los altos ingresos económicos.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CALABUCHE, L (2016). Identidad social de sujetos con altos ingresos económicos. Tesis de Diploma. Facultad de Psicología, Universidad de La Habana.

DUJARRÍC G. & VÁZQUEZ, M. (2015) Identidad social de un grupo de altos ingresos económicos. Tesis de Diploma. Facultad de Psicología, Universidad de La Habana.

LUYA, L (2016). Empleadores y empleados con altos ingresos económicos. Tesis de Diploma. Facultad de Psicología, Universidad de La Habana.

MAS M. C. (2012). Incidencia de la organización genérica de la sociedad en las percepciones y el desempeño de rol del personal doméstico. Particularidades del municipio Playa. Trabajo de Diploma. Facultad de Sociología, Universidad de La Habana.

PAÑELLAS, D. (2012). Grupos e identidades en la estructura social cubana. Tesis de Doctorado. Facultad de Psicología, Universidad de La Habana.

RODRÍGUEZ, D. & TORRALBAS, J.E. (2011). Con el catalejo al revés… Tesis de Diploma. Facultad de Psicología, Universidad de La Habana.

SISTO, S. (2015). El trabajo doméstico remunerado al margen de la legalidad: un estudio en Miramar. Tesis de Diploma. Facultad de Sociología, Universidad de La Habana.

ZABALA, M.C. (COMP.)(2014). Algunas claves para pensar la pobreza en Cuba desde la mirada de jóvenes investigadores. La Habana: Publicaciones Acuario, FLACSO-Cuba.

 

 

Enviado: 30/10/2017
Aprobado: 05/12/2017

 

 

Lic. Frank De Armas, Licenciado en Psicología, ORCID 0000-0001-5254-3478, Correo electrónico: frankdarmas@yahoo.com

Dra. Daybel Pañellas Álvarez, Facultad de Psicología, Universidad de La Habana, Cuba, ORCID 0000-0003-0060-5571, Correo electrónico: arcangel@cubarte.cult.cu

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