Introducción
Se define a la biodiversidad como toda variación de la base hereditaria en todos los niveles de organización, desde los genes en una población local o especie, hasta las especies que componen toda o una parte de una comunidad local, y finalmente en las mismas comunidades que componen la parte viviente de los múltiples ecosistemas del mundo (Wilson, 1988).
Desde el punto de vista biológico, la presencia de árboles favorece a los sistemas de producción en aspectos tales como el mantenimiento del ciclaje de nutrientes y el aumento en la diversificación de especies (Navia y et al., 2003).
Vázquez (2011) plantea que la diversidad auxiliar fomentada está constituida por las plantas que se siembran en las cercas vivas, las barreras vivas y otras que acompañan a los cultivos y ofrecen determinados servicios ecológicos, como favorecer a los reguladores naturales, los polinizadores y otros organismos beneficiosos. Estos componentes de la biodiversidad también pueden ser aprovechados para otras funciones en el agroecosistema y en ocasiones son planificados y manejados para favorecer sus efectos.
Varios autores han estudiado la vegetación arbórea en diferentes ambientes (Sordo, 2009; Sosa, 2013; Rodríguez et al., 2018). El concepto de cultivo en la agricultura urbana se ha modificado a diferentes especies de frutales, maderables, ornamentales y otras que ya existían en dichos lugares y son atendidas como cultivos con diferentes propósitos, con una tendencia hacia la diversificación de plantas (Vázquez y Fernández, 2007).
En general, se observa una tendencia hacia la diversificación de plantas en estos sistemas urbanos, principalmente de arbustos y árboles con diferentes propósitos, lo que contribuye a incrementar y conservar la biodiversidad y generar producciones diversas (Vázquez et al., 2005).
Vargas et al., (2016) señalaron que los estudios que se realizan en fincas suburbanas, sobre todo de la región oriental de Cuba, se enfocan en aspectos muy específicos del componente productivo y sugieren desarrollar estudios que consideren diferentes indicadores de diversificación que sirvan de base para mejorar la productividad, el proceso de toma de decisiones y el diseño de estos sistemas.
Mesa et al., (2009) plantean que resulta de gran interés estudiar la biodiversidad existente, ya que en ellos se atesora una gran diversidad de especies de cultivos autóctonos o introducidos, en perfecto estado de adaptación a las condiciones del territorio.
En este contexto, la presente investigación tuvo como objetivo determinar la diversidad de especies arbóreas en escenarios de la agricultura urbana en el municipio de Pinar del Río.
Materiales y métodos
Descripción de los escenarios de investigación
La investigación se desarrolló en el sistema de organopónicos del "Vial Colón", perteneciente al municipio de Pinar del Río, ubicados en el reparto "Hermanos Cruz". Para ello, se seleccionaron al azar siete organopónicos; el período de estudio abarcó los meses de enero 2016 y noviembre 2018 (Tabla 1).
No | Organopónicos | Ubicación geográfica | Producción |
1 | Ingeniería #1 | 22°26'06.4"N 83°40'24.4"W | Hortalizas Hortalizas Hortalizas Hortalizas Hortalizas |
2 | Materiales | 22°25'45.0"N 83°40'30.5"W | |
3 | Camiones | 22°25'42.2"N 83°40'30.7"W | |
4 | La Conchita | 22°25'46.8"N 83°40'35.7"W | |
5 | El Vial | 22°25'28.7"N 83°41'05.9"W | |
6 | Tropiflora | 22°25'21.3"N 83°41'11.8"W | Flores y ornamentales |
7 | Erea # 1 | 22°25'11.5"N 83°41'16.4"W | Hortalizas |
Metodología para la realización del inventario de las especies arbóreas
Se realizó un inventario florístico a partir del recuento e identificación, hasta nivel de familia y especie, de las plantas arbóreas presentes en los organopónicos seleccionados para el estudio. También se clasificaron por su uso las especies identificadas, utilizando la metodología propuesta por Godínez et al., (2006). Estos estudiosos clasifican las especies en maderables, melíferas, medicinales y otros usos; dentro de estos últimos incluyen las ornamentales, comestibles y protectoras de suelo y agua. Con el inventario por organopónico, se determinó la Frecuencia Absoluta (FA), empleando la ecuación descrita en Chablé et al., (2015), ajustada por los autores para las condiciones de estudio. (Fómula 1)
Índices utilizados para la evaluación de la diversidad en los organopónicos
La información sobre el número de especies e individuos presentes en cada organopónico se calculó mediante el índice de diversidad de Shannon-Wiener para la equidad, el índice de dominancia de Simpson y el índice de riqueza de especies de Margalef.
Los datos obtenidos sobre la composición y abundancia de especies se procesaron con el programa BiodiversityPRO.
Resultados y discusión
Composición y abundancia de las especies arbóreas identificadas
La composición florística del área estudiada arrojó como resultado 37 especies vegetales distribuidas en 26 familias botánicas, compuestas en su mayoría por vegetación espontánea, especies con fines productivos y otras como barreras vivas o para usos fitosanitarios, evidenciando el grado de diversidad alcanzado en estos escenarios.
Fabaceae fue la familia mejor representada con cuatro especies, seguidas por Malvaceae, Moraceae, Sapotaceae, Euphorbiaceae, Lamiaceae, Arecaceae y Annonaceae, todas ellas representadas por dos especies; el resto de las familias estuvieron constituidas por una sola especie, expresando estos resultados una mayor abundancia de individuos por especies que cantidad de especies por familia. Resultados similares obtuvo Leyva y Lores, (2012) en estudios realizados para medir nuevos índices de agrobiodiversidad en 15 agroecosistemas, identificando Fa baceae como familia más representada.
Iermanó et al., (2015), en estudios para evaluar la agrobiodiversidad funcional identificaron, entre varias familias, a la Fabaceae como de las familias más representativas (Tabla 2).
No. | Familia | Nombre Científico | Nombre Vulgar | Usos |
1 | Euphorbiaceae |
|
rabo de gato | MD, OU |
2 | Annonaceae |
|
chirimoya | ME, OU |
3 | Annonaceae |
|
guanábana | ME, OU |
4 | Arecaceae |
|
areca | OU |
5 | Moraceae |
|
árbol del pan | ME, OU |
6 | Meliaceae |
|
nim | ME, OU |
7 | Bixaceae |
|
bija | ME, MD, OU |
8 | Nictaginaceae |
|
zarza americana | OU |
9 | Burseraceae |
|
almácigo | MR, ME, MD, OU |
10 | Caricaceae |
|
fruta bomba | ME, MD, OU |
11 | Sapotaceae |
|
caimito | ME, OU |
12 | Rutaceae |
|
limón | MR, ME, MD OU |
13 | Arecaceae |
|
coco | MD OU |
14 | Euphorbiaceae |
|
croto | MD, OU |
15 | Boraginaceae |
|
ateje | MR, MD, OU |
16 | Fabaceae |
|
framboyán | MR, ME, MD, OU |
17 | Moraceae |
|
ficus | ME, MD, OU |
18 | Fabaceae |
|
piñón | MR, ME, MD, OU |
19 | Sterculiaceae |
|
guácima | MR, ME, MD, OU |
20 | Malvaceae |
|
majagua | MR, ME, MD, OU |
21 | Malvaceae |
|
Marpacífico | ME, OU |
22 | Malpiguiaceae |
|
acerola | ME, MD, OU |
23 | Anacardiaceae |
|
mango | MR, ME, MD, OU |
24 | Rubiaceae |
|
nonis | ME, MD, OU |
25 | Moringaceae |
|
moringa | MR, ME, MD, OU |
26 | Lauraceae |
|
aguacate | ME, MD, OU |
27 | Myrtaceae |
|
guayaba | MR, ME, MD, OU |
28 | Lamiaceae |
|
álamo blanco | MR |
29 | Sapotaceae |
|
canistel | ME, MD, OU |
30 | Passifloraceae |
|
maracuyá | ME, MD, OU |
31 | Cucurbitaceae | pepinillo | ME, OU | |
32 | Myrtaceae | Syzyguium malaccese (L.) | pera de malaca | ME, OU |
33 | Fabaceae |
|
algarrobo | MR, ME, MD, OU |
34 | Bignoniaceae |
|
tulipán americano | MR, ME, MD, OU |
35 | Fabaceae |
|
tamarindo | ME, MD, OU |
36 | Combretacea |
|
almendra | ME, MD, OU |
37 | Lamiaceae |
|
roble vitex | MR, ME, MD, OU |
Leyenda: MR -maderable, ME -melíferas, MD -medicinales, OU -otros usos
Cabe destacar que, dentro de las especies identificadas, el 81 % son melíferas, el 70 % es de uso medicinal y el 37 % son de uso maderable. Sordo (2009) identificó 111 especies de 39 familias, con el propósito de determinar la riqueza disponible en cada territorio, conformando cuatro grupos para los objetivos de diferentes subprogramas de la agricultura urbana (forestales, café y cacao; flores y plantas ornamentales y apicultura). Estos resultados sugieren que las especies descritas en los organopónicos podrían ser incluidas dentro de estos programas, aprovechando sus potencialidades para seguir estrategias exitosas.
La mayor abundancia de individuos por especie fue inventariada en P. americana (37 individuos) y M. oleifera (31 individuos) (Figura 1), mientras que 19 especies arrojaron abundancia inferior a cinco individuos, entre ellas se encuentran: T. indica, P. campechiana, P. alba, H. elatus, D. regia, C dentata, C. cainito, C. papaya, B. simaruba, A. altilis; ello indica que las especies frutales son de las más empleadas en el componente arbóreo de estos sistemas de producción, como vía para el incremento de la biodiversidad.
Según Matienzo, (2010), en la agricultura urbana existen experiencias en la utilización de diversas especies como Persea americana, Mangifera indica, Psidium guajava, Cocos nucifera, Azadirachta indica, entre otras.
Ortiz y Vera (2001), en estudios realizados sobre la biodiversidad en huertos agrícolas urbanos, identificaron como especies con mayor abundancia a Persea americana, Mangifera indica, Psidium guajava, Cocos nucifera, entre otras.
Frecuencia y abundancia de las especies inventariadas por organopónicos
Las especies identificadas tuvieron variación para la frecuencia absoluta en los organopónicos, constatándose que el 13,2 % de las especies poseen valores de frecuencia superiores al 70 %, donde se incluyeron las especies A. indica y P. americana con 85,7 % y C. nucifera, M. oleífera y M. indica alcanzaron un 71,4 %. Cabe destacar que el 21,1 % de las especies tuvo frecuencias de aparición entre 30 y 70 %, mientras que más del 65 % arrojó valores inferiores al 30 % (Tabla 3).
Especies | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | FA |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 16 | 14.3 | |
3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 28.6 | |
1 | 0 | 1 | 0 | 1 | 4 | 0 | 57.1 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 19 | 0 | 14.3 | |
4 | 1 | 2 | 10 | 1 | 0 | 0 | 71.4 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 14.3 | |
1 | 2 | 2 | 1 | 3 | 0 | 7 | 85.7 | |
1 | 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 42.9 | |
0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 14.3 | |
3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 14.3 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 2 | 0 | 0 | 14.3 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 14.3 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 23 | 0 | 14.3 | |
2 | 2 | 3 | 0 | 1 | 0 | 0 | 57.1 | |
1 | 0 | 0 | 1 | 3 | 2 | 3 | 71.4 | |
2 | 3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 28.6 | |
0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 1 | 28.6 | |
2 | 2 | 1 | 0 | 0 | 2 | 0 | 75.1 | |
0 | 0 | 1 | 4 | 0 | 1 | 0 | 42.9 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 3 | 0 | 14.3 | |
0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 14.3 | |
0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 14.3 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 14.3 | |
2 | 0 | 0 | 0 | 3 | 0 | 1 | 42.9 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 9 | 0 | 14.3 | |
0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 14.3 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 9 | 4 | 0 | 28.6 | |
10 | 5 | 5 | 5 | 6 | 0 | 0 | 71.4 | |
5 | 4 | 9 | 0 | 1 | 1 | 17 | 85.7 | |
3 | 2 | 0 | 1 | 16 | 0 | 0 | 57.1 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 14.3 | |
1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 14.3 | |
0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 14.3 | |
1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 28.6 | |
3 | 0 | 0 | 0 | 1 | 1 | 0 | 42.9 | |
0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 14.3 | |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 12 | 1 | 28.6 |
Índices de biodiversidad en los organopónicos estudiados
En la tabla 4, se puede apreciar que la mayor abundancia corresponde al organopónico 6 (81 individuos), seguido por el 1, 5 y 7, con valores superiores a 40 individuos. En relación con la riqueza, se encontró mayor número de especies en los organopónicos 1, 2 y 5, a pesar de que el índice de Margalef fue ligeramente superior para el 2, 3 y 4, en los cuales se evidencia mayor proporción de especies con relación a su abundancia.
También se destaca que los índices de equidad (Simpson 1/D) fueron superiores en los organopónicos 1 y 2 respecto al 5, lo que evidencia que el número de especies no es un indicativo de mayor diversidad, ya que esta medida está asociada a la similitud en la distribución de dichas especies o viceversa; si existe un alto índice de dominancia de especies, la diversidad es menor. Dicho resultado se atribuye a que en el organopónico 5, la especie P. guajava presentó una cantidad de individuos (16) dominante sobre el resto de las especies representada. (Tabla 4)
Índices de diversidad | Organopónicos | ||||||
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | |
Total de individuos | 45 | 27 | 25 | 25 | 50 | 81 | 48 |
Riqueza | 17 | 14 | 9 | 9 | 15 | 12 | 9 |
Shannon H' Log Base 10. | 1,12 | 1,07 | 0,81 | 0,76 | 0,95 | 0,86 | 0,69 |
Simpson Diversity (1/D) | 12,86 | 15,26 | 5,88 | 4,92 | 6,77 | 5,97 | 4,03 |
Margaleff M Base 10. | 21,78 | 25,15 | 25,75 | 25,75 | 21,19 | 18,86 | 21,41 |
En la figura 2, se muestra un dendrograma de similitud entre los organopónicos, para la composición de especies encontradas. Se puede apreciar que existe más del 50 % de similitud para lo organopónicos 2, 3 y 1, arrojando un mayor grado de relación entre el 2 y el 3, sobre todo porque en ellos prevalecen los frutales como estrategia para la diversificación de alimentos, debido a su fin productivo. Sin embrago, el organopónico 6 arrojó menor coincidencia de especies, debido a que el 30,7 % de las asociadas a él, son ornamentales y no están representadas en los demás organopónicos pues, de los incluidos en el estudio, solo este se dedica a la producción de flores, lo que sugiere mayor preferencia por plantas ornamentales (Figura 2).
La diversidad arbórea presente en los organopónicos de Pinar del Río contempla 37 especies pertenecientes a 26 familias botánicas, con mayor representación de Fabaceae. Las especies con mayor abundancia son P. americana y M. oleifera, mientras que la frecuencia absoluta supera el 70 % en A. indica, P. americana, M. oleifera, M. indica y C. nucifera. Los organopónicos 1, 2 y 3 presentan mayor similitud en cuanto a composición de especies, mientras que la mayor abundancia se presenta en el 6.