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versión On-line ISSN 2411-9970

ARCIC vol.8 no.21 La Habana sept.-dic. 2019  Epub 01-Dic-2019

 

Dossier Monográfico

LA COMUNICACIÓN PARA EL FORTALECIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE ALERTA TEMPRANA

THE COMMUNICATION FOR THE STRENGTHENING OF THE EARLY WARNING SYSTEMS

DraC. Mónica Lugones Muro1  * 

DrC. Ana Teresa Badia Valdés1  ** 

1Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Cuba.

RESUMEN

La comunicación del riesgo, no solo es una gestión que le compete a los comunicadores sociales, sino que es un proceso en el que intervienen disimiles factores que se articulan en función de lo que se quiere lograr y en el cual, los sujetos, sus percepciones y conductas constituyen un eje central. En el contexto de la gestión del riesgo y el enfrentamiento a los peligros de desastres, los talleres que desarrolla Cuba para el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana para la creación de capacidades de los componentes que se trabajan dentro del sistema (FORSAT), realiza acciones encaminadas a la transferencia a nivel nacional de la caja de herramientas a través de la capacitación para actores de las tres regiones (Occidental, Central y Oriental) del país lo que contribuye a fortalecer los Sistemas de Alerta Temprana (SAT) así como, una reducción del riesgo de desastres.

Palabras Clave: comunicación de riesgo; SAT; desastres; y capacitación

ABSTRACT

Risk communication is not only a management procedure that belongs to the social communicators but it is also a larger process in which different factors intervene whose efforts have to be articulated according to what they want to achieve and in which, the subjects, their perceptions and behaviors constitute a central axis. In the context of emergency risk management and confronting disaster hazards, the workshops aimed at improving Cuba's early warning system, called "Fortalecimiento de los Sistemas de Alerta Temprana" (FORSAT), builds the capacity of each component within the system, and performs actions aimed in the national distribution of tools to train actors from the three regions (Western, Central and Eastern) of the country, thereby contributing to strengthening Cuba's early warning system, "Sistemas de Alerta Temprana" (SAT), by reducing disaster risk.

Keywords: risk communication; SAT; disasters; capacity

1. INTRODUCCIÓN

La sociedad contemporánea está signada por riesgos que aparecen en cualquiera de las esferas de la vida (salud, economía, medio ambiente, ciencia, tecnología etc.) y estos, tienen que ser pensados, previstos, percibidos y educados por todos los miembros de una sociedad.

Beck (2002) afirma que:

riesgo es el enfoque moderno de la previsión y control de las consecuencias futuras de la acción humana, las diversas consecuencias no deseadas de la modernización radicalizada. Es un intento (institucionalizado) de canalizar el futuro, un mapa cognitivo. Toda sociedad, por supuesto, ha experimentado peligros. Pero el régimen de riesgo es una función de un orden nuevo: no es racional, sino global (p.5).

Para Blasco (2000):

La comunicación de riesgos implica, diseñar y ejecutar acciones. Sin duda, comunicar riesgos significa influir en la percepción de dichos riesgos. Por eso podemos afirmar que una de las componentes sociales de la percepción del riesgo es la comunicación de riesgos. La comunicación de riesgos es un proceso sujeto a unos objetivos, que exigen un profundo análisis sobre lo que hay que comunicar y cómo hay que comunicarlo. Suelen estar implicados tanto intereses económicos y tecnológicos como políticos y eso hace muy complejo su manejo. La comunicación de riesgos no es estrictamente un problema de comunicación, ya que antes de la comunicación suelen existir sistemas de intereses que condicionan el qué y el cuándo se comunica, para lograr unos efectos previstos tras su difusión (p.8).

Todo lo anterior lleva a considerar dos aspectos esenciales a la hora de gestionar la comunicación de riesgos y que constituyen elementos vitales para alcanzar los propósitos deseados. El primero, encaminado a la sensibilización, a través de la educación de cada uno de los actores sociales para la percepción del riesgo ante las amenazas y como resultado de esto, se pueda identificar sus solideces, limitando así las consecuencias negativas. El segundo, es la promoción de acciones que reduzcan las vulnerabilidades para enfrentar cualquier desastre.

La comunicación del riesgo es una herramienta que contribuye a reducir el efecto de los desastres y debe tenerse en cuenta desde la ideación, planeación de políticas y estrategias; hasta el seguimiento y el control de las medidas tomadas. Dicha gestión otorga “valor” a la gestión del riesgo, dinamiza, promueve, influye, persuade, facilita la comprensión, modifica conductas y actitudes.

La comunicación, confundida a menudo con información, se eleva ya al rango de proceso imprescindible en toda acción preventiva o de respuesta, en toda planificación destinada a la reconstrucción o a la rehabilitación, en caso de desastre.

Comunicar el riesgo provee los aspectos básicos para que emisores y receptores se relacionen acertadamente, interactúen proactivamente y puedan establecer una óptima retroaliamentación (Almaguer Riverón, 2009).

2. DESARROLLO

Con la presencia de actores de todo el territorio nacional, los talleres, para el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana en la creación de capacidades de los componentes que se trabajan dentro del sistema (FORSAT), se realizan para representantes de la Defensa Civil (DC), la Agencia de Medio Ambiente (AMA), el Instituto de Recursos Hidráulicos (INRHI) y el Instituto de Meteorología (INSMET) de las tres regiones de Cuba (Occidental, Central y Oriental).

Desarrollados desde un enfoque participativo y hermenéutico, estos talleres permitieron que se estructuraran dos momentos, en el primero, antes de realizar las conferencias sobre gestión de información para la difusión de la alerta y sobre los medios de comunicación y el Sistema de Alerta Temprana, se aplicó una técnica, donde los 60 participantes identificaron por escrito en un papelógrafo las problemáticas que en información y comunicación social poseían en sus territorios.

En el segundo momento, posterior a las conferencias, se identificaron las posibles soluciones a estas. Al concluir cada actividad, se socializó y debatió con los participantes aquellas cuestiones coincidentes y las particulares, así como aquellas que no se correspondían, con el objetivo de analizar y esclarecer entre todos, los elementos señalados.

Los asistentes al taller refirieron a partir del papel de la comunicación social en la alerta temprana, primero, la identificación de problemas de comunicación y segundo, los aspectos que podrían estar determinando una mejor o peor comunicación, y qué hacer en la alerta temprana a partir de sus experiencias en cada territorio.

Desde las técnicas participativas desarrolladas se pudieron identificar cuestiones que aun habría que perfeccionar desde la comunicación social y que son vitales para el trabajo desde las comunidades más aisladas hasta todo el territorio nacional, y entenderlas propiciarían una mejor gestión comunicacional toda vez que la comunicación desempeña un importante rol en los esfuerzos por realizar buenas prácticas. En este caso para coordinar acciones, compartir recursos y para informar, asumiendo tres elementos importantes para su concreción: la persuasión, la educación y la participación en la toma de decisiones, teniendo claridad absoluta que se comunica, cómo, a través de que canales, con qué propósitos y a quienes.

Antes de comenzar las conferencias se les pidió a los participantes que escribieran en un papelógrafo qué entendían por comunicación y las problemáticas comunicacionales identificadas en cada territorio. La diversidad de respuestas asociadas a las vías y caminos, las tecnologías, la conectividad, los medios técnicos rotos u obsoletos y los medios de prensa hacen que la dispersión y el no entendimiento de la comunicación social primero, provoquen consecuencias aparentemente sin solución a los efectos de los actores de cada entidad representada y segundo, les impida ser efectivos en la comunicación que necesitan para lograr los objetivos ante la alerta temprana de riego de desastre.

Del total de participantes, más de la mitad refirió como problemas de comunicación en sus territorios que impiden o limitan lograr los objetivos de la alerta temprana, la distancia territorial, el déficit de equipamiento para llegar a lugares difíciles, el fallo o colapso de las vías o caminos de comunicación, las dificultades con los medios técnicos que trasmiten y reciben información para el aviso a la población debido a la falta de acceso rápido a esta, contar con tecnología atrasada o rota y los problemas de conectividad.

Por otra parte, el resto consideró el fallo o colapso de los medios de comunicación, la comunicación ineficaz por parte de los actores involucrados, los horarios de trasmisión inefectivos, la insuficiente publicidad y comunicación, los problemas en comprender la comunicación pues llega distorsionada a través del paso de un actor a otro, la insuficiente preparación de los periodistas para trasmitir confianza a la población, la información y divulgación no inmediatas y el flujo comunicacional lento que solo se dinamiza cuando ya es inminente el problema. A ello se suman las incoordinaciones entre organizaciones de masas y algunos directivos, lo cual impide que no se dé oportunamente la comunicación en las comunidades y poblaciones a nivel micro.

Estos resultados expresados por un grupo de actores llevan a la necesidad de comprender la comunicación y qué la constituye a estos niveles para que las relaciones entre estos elementos conduzcan a un entendimiento real de la cultura, los códigos comportamentales, las necesidades de información y las capacidades de cada uno de los actores. Sin este conocimiento, sería imposible pensar y estructurar una comunicación efectiva, contribuyendo a aumentar la precisión de los datos para que los públicos tengan una percepción más objetiva de los riesgos y puedan jugar un papel activo a partir de la acción voluntaria y organizada.

Al concluir las conferencias, se les solicitó de igual manera que escribieran qué haría falta para mejorar la comunicación en sus territorios y lo escrito ya tuvo que ver casi en su totalidad con el papel de la comunicación, y entonces se dieron respuestas como la necesidad de estrategias de comunicación, de capacitación a periodistas, especialistas, organizaciones de masas, instituciones y decisores sobre la comunicación; en este aspecto más de la mitad de las sugerencias consideran que muchas de las insuficiencias, errores y mal manejo de la información se deben al desconocimiento de términos y procesos, entre otros factores.

En otro orden, la necesidad de un lenguaje sencillo, preciso, claro y sin tecnicismos, así como una información oportuna se encuentran dentro de las cuestiones más identificadas por los participantes con más de la mitad. Resalta la necesidad del empleo de las tecnologías y las redes sociales para informar antes, durante y después. Lograr una mayor vinculación de los medios de prensa con los actores de la información (Meteorología, Defensa Civil, Recursos Hidráulicos etc.) es una necesidad expresada por casi la mitad de las opiniones. Dar mayor importancia a la comunicación cara a cara y emplear otras vías de comunicación para llegar a las localidades más vulnerables, fueron otros de los resultados.

Esto lleva a considerar que los mensajes que se trasmiten por todos aquellos que tienen la información deben estar en función de considerar, no solo el dato en sí mismo, sino las percepciones, actitudes y motivaciones tanto individuales como colectivas y considerar de manera muy significativa cada uno de los contextos posibles, pues quedó evidenciado en los dos talleres que cada región tiene particularidades que no se pueden obviar.

Por otra parte, resultaron bien identificados los medios de comunicación tradicionales con los que se cuenta para la alerta temprana y todo el trabajo a desarrollar en situaciones de desastres (televisión, radio y prensa escrita, otros medios como radioaficionados, altoparlantes, salas de vídeo, boletines, plegables, etc. y las organizaciones políticas, de masas y sociales para el trabajo persona a persona, en la cuadra, barrio, zona de defensa-consejo popular). Sin embargo, se propusieron otras vías como envío de SMS masivos y el uso de las redes sociales.

Todo lo expresado en los talleres de manera individual y colectiva arrojó que una información, comunicación y conocimientos insuficientes, a todos los niveles, contribuyen a elevar los riesgos en la preparación para estos. Una comunidad (micro o macro) que no logra una organización a partir de la comunicación oportuna de toda la información pertinente se debilita en la preparación para el riesgo de desastre. La relación entre las maneras individuales de percibir el riesgo y la que tienen los grupos pueden influenciar, negativamente a partir de estereotipos en las actitudes de las personas, y los medios de prensa tienen un rol importante, con su labor, en el cambio de estas actitudes.

3. CONCLUSIONES

El conocimiento de los elementos que propician la gestión de comunicación de riesgo contribuye a una concepción holística y estratégica de esta.

Los resultados de esta investigación, llevan a comprender los procesos comunicacionales en relación con la gestión de riesgos como entendimiento de la cultura, los códigos comportamentales, las necesidades de información y las capacidades de cada uno de los actores sociales que intervienen en el proceso.

Después de realizados los talleres se puede concluir que la capacitación sobre temas de comunicación es de vital importancia para lograr una mejor efectividad comunicacional, pues aun no queda claro en su totalidad la comprensión de que es comunicación, como identificar estos problemas y su resolución.

4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Beck, U. (2002). La sociedad del riego global. Siglo XXI. Madrid. [ Links ]

Blasco, R. (2000). De la gestión de riesgos a la gestión de la seguridad. Aspectos humanos. Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, vol. 16, núm. 3, 2000, pp. 299-327. ISSN: 1576-5962. Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Madrid, España [ Links ]

Almaguer Riverón, C. (2009). La comunicación del riesgo y la cultura de prevención como herramientas en la gestión para la reducción del riesgo de desastres. En tesis doctoral en Economía El riesgo de desastres: una reflexión filosófica . Edición electrónica gratuita. En: http://www.eumed.net/tesis/2009/cdar/ (13/05/2009/)Links ]

Recibido: 20 de Octubre de 2019; Aprobado: 30 de Noviembre de 2019

*Autor para la correspondencia: mlugones@fcom.uh.cu

** Autor para la correspondencia: abadia@fcom.uh.cu

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