Descriptores DeCS: ASMA/epidemiología; FACTORES DESENCADENANTES.
Los cambios socioeconómicos ocurridos en Cuba a partir de 1959, así como el perfeccionamiento de la Salud Pública y la implantación de múltiples programas de prevención, han posibilitado la erradicación en gran medida de muchas enfermedades transmisibles que antiguamente constituían las primeras causas de muerte en nuestro país.
Todo esto ha contribuido a que en la actualidad el cuadro de salud esté caracterizado por un predominio de enfermedades crónicas no transmisibles, donde las respiratorias constituyen una importante causa de morbilidad y mortalidad con un costo sanitario, social y laboral elevado, dentro de éstas se destaca el asma bronquial (AB).1,2
Diferentes estudios internacionales han señalado un aumento en la incidencia y prevalencia de esta enfermedad.3-5 En Cuba se han publicado cifras de prevalencia que oscilan entre el 2,7 y el 10 % en la población general,6-8 en 1996 se reportó una tasa de prevalencia en pacientes dispensarizados de 59,7 por 1 000 habitantes.9 Por otra parte, el AB junto a la bronquitis y el enfisema, ocupan la novena posición dentro de las causas de muerte para todas las edades, con una tasa cruda de 9,3 por 100 000 habitantes.10 Estas cifras de morbilidad y mortalidad, a pesar de los avances terapéuticos, pueden tener su origen en múltiples causas aún no bien definidas, El incumplimiento del tratamiento, la infravaloración del grado de severidad de la enfermedad en cada momento, junto a fallas en la capacidad de los pacientes para elaborar una respuesta apropiada, unido a la disparidad de criterios de especialistas y médicos de asistencia, pueden contribuir a ello.11-13
Con el objetivo de determinar los aspectos epidemiológicos, factores contribuyentes y desencadenantes, así como tratamiento previo de nuestros pacientes, decidimos realizar el presente estudio, que sin duda nos permitirá conocerlos mejor y emprender acciones más concretas en su beneficio.
Se estudiaron variables demográficas como la edad y el sexo, factores contribuyentes y desencadenantes de las crisis, así como el tratamiento que cumplían estos pacientes. Todos estos aspectos se encontraban registrados en la historia clínica ambulatoria de los pacientes y en su ficha personal de la consulta. Como factores contribuyentes de la enfermedad se consideraron aquéllos que, por intervenir de alguna forma en la patogenia, son responsables de algunas de las manifestaciones clínicas que caracterizan la enfermedad. Denominamos factores desencadenantes de las crisis, aquéllos que los pacientes son capaces de identificar como responsables del inicio de una crisis de AB.
Para el procesamiento de las variables se creó una base de datos, los resultados se expresaron en porcentajes y se resumieron en tablas.
Refirieron antecedentes atópicos familiares 232 pacientes para el 84,3 %, mientras que todos afirmaron padecer algún antecedente patológico personal vinculado al AB.
Al analizar factores contribuyentes de la enfermedad se observó que estaban presentes en 218 pacientes (79,3 %), predominó la contaminación ambiental en su hogar o medio laboral (53 %), la convivencia con animales domésticos (41,2 %) y el hábito de fumar (11,6 %). ]]>
Al identificar los factores desencadenantes de las crisis, los cambios climáticos estuvieron presentes en todos los pacientes, también se señalaron los ejercicios y los mecanismos reflejos, entre otros (tabla 1).Factores | | |
Cambios climáticos | | |
Ejercicios | | |
Mecanismos reflejos | | ]]> 80 |
Factores emocionales | | |
Alimentos | | |
Infecciones | | |
Medicamentos | | ]]> % |
Cromoglicato de sodio | | |
Betaagonistas inhalados | | |
Xantinas | | |
Nedocromil sódico | | |
Esteroides inhalados | | ]]> 36,2 |
Solamente 43 pacientes (15,7 %) presentaban pruebas funcionales respiratorias normales, mientras que 232 pacientes, el 84,3 %, presentaban alteraciones en las mismas (tabla 3).
Tipo de alteración | | |
Obstrucción | ||
Ligera | | |
Moderada | | ]]> 39,6 |
Severa | | |
Total | | |
La presencia de antecedentes atópicos familiares y antecedentes patológicos personales vinculados al AB se observó en un alto número de pacientes, que presentaron el 84,3 % de los estudiados, resultado similar al obtenido por Sastre de la Peña y otros,1 quienes encontraron antecedentes de atopia en la familia en el 87,3 % de los pacientes que estudiaron. Otros autores ratifican estos resultados.7
Los factores contribuyentes de la enfermedad, sobre todo la contaminación ambiental, la convivencia con animales domésticos y el hábito de fumar, coinciden con lo referido por otros autores, aunque ellos reportan mayor número de pacientes fumadores.8 Esto pudiera explicarse por ser nuestra consulta especializada por lo que nos remitían pocos pacientes asmáticos fumadores y se insistía mucho en lo nocivo de este hábito y su función como irritante bronquial, lo que está demostrado desde hace más de 20 años.15
Todos los pacientes comprendidos en nuestro estudio fueron capaces de identificar algún factor desencadenante de las crisis, a diferencia de otros estudios, donde nos llamó la atención el realizado por Solarte y otros16 que obtuvieron el 10,7 % de pacientes que no precisaban un factor desencadenante. Como pudo observarse, al analizar los datos del tratamiento intercrisis, comprendemos que éste sigue siendo un eslabón débil en el enfoque del paciente asmático, pues otros estudios muestran resultados similares a los que nosotros obtuvimos.1,16
A pesar de que los medicamentos beta-agonistas no son los recomendados para el tratamiento intercrisis, es preocupante que la mayoría de estos enfermos los utilizaban con este fin, lo que constituye un reflejo de su deficiente educación en el control de la enfermedad, aspecto que muchos reconocen como un pilar de la atención.17-20
En nuestro estudio hallamos un bajo porciento de pruebas funcionales respiratorias normales sin estimulación, lo que pudiera explicarse por las características de la consulta, ya que nos remiten precisamente a los pacientes de más dificultades con su control y que más factores adversos enfrentan, por lo que su atención debe caracterizarse por un análisis profundo, que permita un enfoque clínico y terapéutico más individual e integral, si queremos obtener buenos resultados y una mejora en su calidad de vida.
Dr. Isidoro Alberto Páez Prats. Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras", San Lázaro No. 701 entre Belascoaín y Marqués González, Centro Habana, Ciudad de La Habana, Cuba. ]]>