Dra. Marta Pernas Gómez1 y Dra. Carmen Garrido Riquenes2
Se analizan las etapas históricas de la formación de técnicos medios y auxiliares para la Salud en Cuba. Se expone una nueva fase en la formación de profesionales en Tecnología de la Salud que entró en vigor a partir del curso 2002-03 con la puesta en marcha de un nuevo currículo de formación que responde a la necesidad del Sistema Nacional de Salud de incrementar el número y calidad de los recursos humanos dedicados a desarrollar estos servicios y cuyos rasgos más notables son : el ingreso con 12mo grado vencido, aunque también se mantiene como vía para la continuidad de estudios de los técnicos que laboran en el Sistema Nacional de Salud; un diseño concebido para asegurar una inserción laboral temprana por estar estructurado con 2 salidas intermedias y cuya piedra angular es la educación en el trabajo, como síntesis de la teoría y la práctica, de lo básico y lo profesional; la estructura en 2 componentes básicos, constituidos por encuentros en la sede universitaria e interencuentros en el propio puesto de trabajo, bajo la guía y control de un tutor, así como la flexibilidad que ofrece por la oportunidad de adecuar la duración de la carrera a las posibilidades individuales de ir venciendo unidades curriculares. La selección y acreditación de los escenarios docente-asistenciales, así como la selección y preparación de los profesores son factores claves para el éxito del nuevo currículo.
Palabras clave: Técnicos de la Salud, Tecnología de la Salud, Sistema Nacional de Salud.
Cuba entró al siglo XXI inmersa en una extraordinaria batalla de ideas que, vista desde la óptica de las concepciones modernas sobre la educación, pudiera considerarse un colosal proceso educativo a escala social, que en su desarrollo abarca las 3 dimensiones de la educación: ética y cultural, científica y tecnológica y económico-social.1
Uno de los rasgos más relevantes de la nueva fase es la articulación que se ha ido produciendo entre la búsqueda del rescate de la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, con independencia de su procedencia social, sexo, color de la piel, status económico o cualquier otro factor que pudiera ocasionar su exclusión y la solución de otros problemas generados en el período económico especial que atraviesa el país desde hace más de una década. Ejemplo de ello ha sido la creación de las nuevas escuelas para la formación de recursos humanos para el sistema nacional de salud.
La iniciativa ha puesto nuevamente a la universidad médica cubana frente a un gran reto: lograr un equilibrio entre masividad, diversidad y calidad. En la formación de médicos y enfermeros existen antecedentes muy valiosos. En el primer caso, pueden señalarse 2 momentos que pusieron a prueba la capacidad de la Universidad Médica para asumir el reto. El primero tuvo lugar a principios de la década de los años 60 del pasado siglo, cuando tuvo lugar el nacimiento de la Medicina Revolucionaria, con la creación del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón" y la expansión de los escenarios docente-asistenciales para la formación masiva de médicos, premisa de la Universalización de la Universidad que en la actualidad se expande a toda la Educación Superior Cubana. El segundo se produjo a mediados de la década de los años 80 con la implantación del currículo de formación de médicos generales básicos, acompañada también de un crecimiento considerable de las matrículas. Según los datos del Anuario Estadístico del MINSAP, en el 2001 el país contaba con 30 726 médicos de la familia, formados en 16 años.
]]> Con relación a la Enfermería, en 1976 se inició la Licenciatura en cursos regulares diurnos para trabajadores, como primera experiencia de continuidad de estudios universitarios para técnicos medios de la Salud. Esta modalidad tuvo 6 ediciones, hasta el curso 1981-1982, en que se da inicio a la Licenciatura en la modalidad de cursos por encuentro para trabajadores ( CPT).En la actualidad, el CPT continúa, pero en proceso de liquidación, conjuntamente con la modalidad de Licenciatura en cursos regulares diurnos para graduados de la enseñanza media superior (que tuvo su primera edición en el curso 1987-88).
Todas las modalidades enunciadas han aportado al Sistema Nacional de Salud (SNS) casi 20 000 licenciados en Enfermería (Anuario Estadístico del MINSAP, 2002).
Los logros alcanzados por Cuba en el campo de la salud, la capacidad que ha demostrado para mantener la vitalidad del SNS en las difíciles condiciones impuestas por el período especial y el impacto de la participación de los profesionales cubanos en el Programa Integral de Salud (PIS) en países con contextos sociopolíticos y sanitarios muy diversos entre sí y con el cubano, pudieran considerarse pruebas de que la estrategia de formación dio respuesta adecuada al reto.
No ha existido la misma experiencia en la formación de profesionales en la carrera de Tecnología de la Salud, que desde su inicio en 1989 hasta la actualidad ha graduado alrededor de 400 profesionales en 6 perfiles y solamente en la universidad médica de La Habana (ISCMH), ya que no fue hasta el curso 2001-2002 que se expandió a otros centros de educación médica superior (CEMS) del país. Por tanto, la formación a mayor escala y con ingreso diverso de tecnólogos de la Salud es un replanteamiento del mismo reto.
A continuación aparecen algunas consideraciones relativas a la formación de técnicos de la salud en Cuba, fundamentalmente en relación con la nueva tarea de garantizar la continuidad de estudios universitarios a jóvenes beneficiados por algunos de los actuales programas que lleva adelante la Revolución y a la vez, asegurar esa oportunidad a aquellos técnicos previamente formados que actualmente prestan sus servicios en el SNS.
La formación de recursos humanos de nivel técnico para la Salud se inició en Cuba en 1899 con la creación de la primera escuela de enfermeras en La Habana. En 1902 ascendió a 6 el número de ellas, con una graduación de alrededor de 100 enfermeras por año. En 1954 se autorizó a convalidar a todo el personal empírico que laboraba como auxiliar de laboratorio clínico y en 1955, los de Rayos X. En 1955 se inició un curso regular para técnicos de laboratorio clínico, con 25 graduados en 1957.2 A partir de 1959, el Ministerio de Educación (MINED) asume la responsabilidad de administrar y guiar metodológicamente todos los niveles de enseñanza y sólo algunos organismos del Estado, entre ellos el Ministerio de Salud Publica (MINSAP), asumen la formación de sus técnicos medios, según las regulaciones establecidas por el MINED. Se estableció entonces una política de formación acelerada de técnicos medios y auxiliares sobre los siguiente principios: 2
Algunos hitos en la formación de técnicos de la salud de perfil diferente a la enfermería en Cuba son los siguientes:
A partir de 1976 se inició una nueva etapa con la creación de una red de politécnicos en todo el país, el perfeccionamiento de los planes y programas de estudio, la elaboración de libros de texto y la de otros materiales docentes. En 1983 se creó el Centro Nacional de Perfeccionamiento Técnico y Profesional de la Salud (CENAPET), que asumió la dirección de la superación continua de los técnicos de la salud y la formación pedagógica de los profesores de los politécnicos. En las 2 décadas finales del siglo XX se produjeron también varios perfeccionamientos en los programas de formación.
En el curso 2001-2002, la formación de técnicos de la salud en carreras de 3 años de duración abarcaba las siguientes ramas o especialidades de salida:
En el curso 2002-2003 se inició la formación emergente de técnicos básicos en los perfiles de Imagenología, Laboratorio clínico, Medicina transfusional y Terapia física y Rehabilitación, al mismo tiempo que se decidió rediseñar la carrera de Tecnología de la Salud para adecuarla a las necesidades actuales del SNS y a una nueva fuente de ingreso (jóvenes con nivel de 12mo grado, sin experiencia laboral como técnico).
Hasta el curso 2002-03, la Licenciatura en Tecnología de la Salud continuó con 6 perfiles de salida y 11 especialidades técnicas declaradas como posibles entradas, aunque en la práctica se redujeron a 10 por las modificaciones en la formación y titulación en el campo de la Terapia Ocupacional.
Perfiles de salida del tecnólogo | Especialidades técnicas de entrada |
· Laboratorio | - Laboratorio clínico |
· Citohistopatología | - Banco de sangre |
- Anatomía patológica | |
- Citopatología | |
· Imagenología | - Rayos X |
· Optometría | - Oftalmología |
· Rehabilitación | - Terapia ocupacional |
- Fisioterapia | |
- Prótesis, órtesis y bandaje ortopédico | |
· Higiene y Epidemiología | - Higiene y Epidemiología |
(Tomado de: Soler Martínez C. Propuesta de un sistema de superación profesional pedagógico dirigida a los Licenciados en Tecnología de la Salud.Tesis para optar por el titulo de Máster en Educación Médica. Ciudad de La Habana: ENSAP; 2002).
En el curso 2003-2004 se produjo el inicio de una nueva carrera de Tecnología de la Salud. Los principales presupuestos para su diseño fueron los siguientes:
Por razones y causas muy diferentes a las analizadas en los documentos donde la UNESCO fundamenta la necesidad de diversificar la oferta de trayectorias universitarias, 1,3 la revolución educacional que está ocurriendo en Cuba tiene entre sus rasgos fundamentales una diversificación en los modelos pedagógicos para la formación universitaria, que se apoya en la "universalización de la universidad". En el caso cubano, las razones y causas de tales transformaciones han sido ampliamente explicadas por el Comandante en Jefe Dr. Fidel Castro Ruz. 4
]]>La Educación Médica Superior, como parte de la Universidad cubana ha iniciado con esta carrera (conjuntamente con la Licenciatura en Enfermería) la aplicación de un nuevo modelo pedagógico para una carrera universitaria con duración mínima de 5 años, estructurada en 3 niveles con 2 salidas intermedias: un primer nivel de formación universitaria de 1 año de duración en curso regular diurno con salida de un técnico básico y ubicación laboral inmediata asegurada en el SNS; un segundo nivel con duración mínima de 2 años en cursos para trabajadores y salida de un técnico de nivel superior, y un tercer nivel, también estructurado en cursos para trabajadores con duración mínima de 2 años y salida de un Licenciado en Tecnología de la Salud como profesional universitario, con un determinado perfil especializado.
Aun cuando la experiencia más importante de diseño curricular con salidas intermedias en el contexto latinoamericano no ha tenido los resultados esperados,5 se cuenta con fortalezas y oportunidades indiscutibles que permiten esperar una mayor probabilidad de éxito para este proyecto; entre ellas, las más importantes son las siguientes:
Los aspectos señalados en epígrafes anteriores condicionan la necesidad de que el nuevo currículo se aparte del tradicional esquema flexneriano que caracterizan los currículos vigentes en los CEMS, en los que las disciplinas de las Ciencias Básicas se concentran en los primeros años de la carrera exclusivamente.
En vista de que los 3 niveles señalados son componentes de un sistema, en los 3 debe cumplirse la conceptualización expresada de la educación en el trabajo,6 por lo que sin proponerse una enseñanza modular propiamente dicha, la formación en cada una de las etapas o niveles deberá conjugar la práctica con la formación teórica, tanto en relación con las disciplinas básicas como con las propias de la profesión.
Considerando que no existen las condiciones para proponerse en la etapa de puesta en marcha del nuevo currículo un diseño con alto nivel de integración, la variante de una coordinación interdisciplinaria pudiera ser la opción más viable. Así lo aconsejan la propia experiencia cubana en la carrera de Enfermería y la de otras instituciones de la región.5 El factor más importante a tener en cuenta para esta consideración es la formación actual de los profesores, tanto de los que constituyen el claustro de la Universidad Médica como de los que se integrarán a él procedentes de las instituciones de docencia médica media. La natural resistencia al cambio y los inconvenientes para lograr una preparación adecuada para asumir a corto plazo un currículo con alto grado de integración hacen aconsejable mantener esta integración como visión de futuro para su perfeccionamiento. Ello conlleva la necesidad de prestar atención especial a la preparación de los profesores: los de disciplinas básicas para que sean capaces de impartirlas con una pertinencia cada vez mayor en correspondencia con el perfil profesional y los de las disciplinas directamente vinculadas a la profesión, para que puedan enriquecerlas no sólo con sus propios fundamentos teóricos sino además con un mayor grado de integración de los elementos necesarios de las ciencias básicas correspondientes.
Entonces, el carácter interdisciplinario y multidisciplinario de la formación prevista para el diseño inicial del currículo deberá incrementarse en la medida en que se perfeccione a partir del análisis evaluativo de su aplicación y en la medida en que la preparación de los profesores permita realizar el proceso docente-educativo con un grado creciente de integración.
Teniendo en cuenta que una parte mayoritaria del ingreso a esta carrera es de jóvenes sin experiencia laboral afín, se hizo necesario considerar 2 componentes básicos en la organización del proceso docente-educativo:
Sin pretender minimizar la importancia del papel de los profesores responsabilizados con las actividades presenciales, sin lugar a duda, la calidad del proceso formativo va a depender en un grado muy alto de la figura docente responsabilizada con la educación desde la instrucción en los puestos de trabajo. De ahí, que la ubicación laboral de los educandos al culminar el primer año de la carrera deberá responder a 2 criterios:
De lo dicho hasta aquí se comprende que el modelo pedagógico que da fundamento al diseño curricular de la nueva carrera de Tecnología de la Salud se corresponde con el principio de la universalización de la universidad, piedra angular de la revolución educacional que se está realizando en el país, en la que la experiencia acumulada durante décadas en la formación de recursos humanos para el SNS ha sido reconocida como punto de partida. 7
Aunque la carrera se ha concebido en las 3 etapas señaladas, ellas no son una suma de proyectos diferentes sino los componentes de un currículo único, estructurado por etapas interconectadas entre sí por ejes de integración vertical, determinados por las funciones más generales que tendrá el profesional proyectado en el perfil o modelo del especialista. Esto determina que no existirá una equivalencia en la formación alcanzada por los egresados del 1er. y 2do. nivel con los técnicos que hasta ahora ha formado el subsistema de educación médica media. Por tanto, genera la necesidad de establecer requisitos de complementación para que los técnicos ya formados y que laboran en el SNS puedan insertarse en este modelo pedagógico y continuar estudios para completar su formación de pregrado universitario.
]]> Otro presupuesto importante para la realización del currículo como proyecto y proceso es su flexibilidad, representada fundamentalmente por los siguientes aspectos:Lo expuesto en el presente trabajo es una descripción muy general de los presupuestos básicos del diseño de la nueva carrera de Tecnología de la Salud y de los antecedentes históricos que le han aportado una valiosa experiencia a la Universidad médica cubana para llevarlo a la práctica.
La experiencia acumulada en el SNS con la "universalización de la universidad", el desarrollo de los escenarios docente-asistenciales y del potencial humano calificado, así como la voluntad política del Estado cubano y del SNS han sido factores clave para el éxito del nuevo proyecto. La acreditación docente de los servicios, así como la selección y preparación de los tutores son premisas para la puesta en marcha del nuevo currículo. La ruptura de viejos esquemas en lo académico habrá de acompañarse necesariamente con un proceso similar en lo laboral, ya que esta experiencia traerá como resultado que sin modificar el puesto de trabajo, cada trabajador-estudiante irá incrementando su calificación en la medida en que sea capaz de avanzar por la vía que el pregrado-posgrado-educación continua ponen a su disposición.
Es de esperar entonces, un salto cualitativo importante en los servicios de salud, como aporte concreto del SNS a la batalla de ideas que se lleva a cabo en Cuba.
Key words: Health technicians; Health Technology; National Health System
Recibido: 14 de abril de 2004. Aprobado: 25 de junio de 2004.
Dra. Marta Pernas Gómez. Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Salvador Allende". ]]>
1 Especialista de II Grado en Fisiología Normal y Patológica. Profesora Titular. Asesora de la
Vicerrectoría de Desarrollo del ISCMH.
2 Especialista de I Grado en Ginecobstetricia. Profesora Asistente. Directora Docente-Metodológica del
ISCMH.