Nohelia Castro del Campo,1 Cristóbal Chaidez Quiroz,2 Werner Rubio Carrasco3 y José Benigno Valdez Torres2
Se determinó la sobrevivencia de Escherichia coli y Staphylococcus aureus en frutos de tomate, pepino, mango y melón a 25 y 4 °C. Los frutos fueron asépticamente cortados en cubos de 2 cm3 e inoculados con suspensiones purificadas de cada bacteria. El análisis de sobrevivencia fue realizado durante 5 días. Se observó que S. aureus sobrevive por mayor tiempo en los frutos mínimamente procesados, ya que se obtuvo una concentración mayor a la inoculada al término del estudio. El desarrollo de E. coli no es inhibido por las temperaturas de almacenamiento. Se concluyó que deben tomarse precauciones para prevenir la contaminación de ensaladas o productos mínimamente procesados durante su preparación en hogares o restaurantes, ya que una vez contaminados los alimentos, la temperatura de refrigeración no constituye una limitante en el desarrollo y sobrevivencia de estos organismos patógenos.
DeCS: ESCHERICHIA COLI /crecimiento & desarrollo; STAPHYLOCOCCUS AUREUS/crecimiento & desarrollo; FRUTAS/toxicidad; VEGETALES/toxicidad; CONTAMINACION DE ALIMENTOS
Los microorganismos patógenos desempeñan un papel muy importante en brotes de enfermedades causadas por el consumo de alimentos.1 Una gran variedad de alimentos de origen animal con un proceso de cocción deficiente han sido implicados en episodios diarreicos y tóxico-infecciosos.2 En años recientes, la frecuencia de brotes asociados al consumo de frutas y hortalizas se ha elevado, particularmente como resultado del incremento en la demanda por los productos mínimamente procesados.3 La presencia de bacterias patógenas afecta la inocuidad de frutas y hortalizas frescas y se constituye en problemas de salud humana. Se refleja en la alta incidencia de brotes diarreicos e implicaciones clínicas de mayor importancia en quienes consumen estos productos. La frecuencia de infecciones asociadas al consumo de frutas y hortalizas frescas es mayor en restaurantes establecidos y de comida rápida que en los hogares;4 es resultado de la inadecuada manipulación de los productos frescos, además de la contaminación de las superficies donde se preparan los alimentos. La alta incidencia de brotes en estos lugares, pone de manifiesto la necesidad de dirigir acciones de información a todos los involucrados en el procesamiento de los alimentos para prevenir la contaminación.
Existen puntos críticos, en los cuales se puede comprometer la inocuidad de los alimentos. Los brotes por S. aureus y E. coli han sido asociados en su gran mayoría al manejo deficiente de los alimentos por las personas que realizan la preparación de los productos frescos.5,6 La temperatura de almacenamiento constituye el factor principal para el desarrollo de bacterias. Estas bacterias poseen dosis infecciosas bajas, y son fácilmente aumentadas porque pueden desarrollarse rápidamente en los alimentos, cuando encuentran condiciones propicias para su desarrollo.7
La E. coli y S. aureus pueden causar implicaciones clínicamente severas. La intoxicación por S. aureus se debe a la ingestión de exotoxinas, que provocan náuseas, vómito, dolores abdominales y diarrea.8 La E. coli causa severos desórdenes gastrointestinales, y en ambos casos, se ha reportado la muerte por infecciones de ambos organismos patógenos.
La gran capacidad de adaptación y por tanto, de sobrevivencia que presentan los microorganismos patógenos, hace particularmente compleja la intervención, mediante la prevención de condiciones propicias para su desarrollo evitando así el riesgo a la salud.
Por lo anteriormente descrito, el objetivo del presente estudio fue determinar el efecto de la temperatura de almacenamiento (4 y 25 °C) sobre la capacidad de sobrevivencia de Escherichia coli y Staphylococcus aureus en frutos de tomate, pepino, melón y mango mínimamente procesados.
En este estudio se utilizaron frutos de tomate bola, pepino de mesa, melón cantaloupe y mango keitt, maduros y libres de daños, obtenidos de un supermercado de la localidad. En el laboratorio, los frutos fueron lavados con agua potable y desinfectados con una solución de 100 ppm de yodo. A los frutos se les retiró la cutícula con navajas estériles y fueron cortados en cubos de 2 cm3.
Se utilizaron cepas de Escherichia coli ATCC 15597 y Staphylococcus aureus proporcionadas por el Departamento de Microbiología Ambiental de la Universidad de Arizona.
Los cubos de fruto fueron inoculados al sumergirlos en una suspensión de 106UFC/mL de bacteria en 450 mL de solución Buffer durante 10 min.4 ]]>
El análisis de sobrevivencia se realizó en intervalos de tiempo de 0, 0,5; 1; 3; 24; 48; 72 y 96 h después de la inoculación bacteriana. Los cubos inoculados se separaron y se transfirieron a bolsas estériles que contenían 15 mL de agua estéril. Posteriormente, se tomaron 300 µL de muestra y se procedió a realizar diluciones seriadas.12
Se utilizaron 2 medios de cultivo sólidos; el agar sal y manitol (Bioxon, Estado de México) para el crecimiento de S. aureus y el agar mFC (Difco, Detroit, Michigan) para el desarrollo de E. coli. Cada tratamiento se llevó a cabo por triplicado. Las cajas de agar sal y manitol y de mFC se incubaron a 37 y 44,5 °C, respectivamente durante 24 h. La cuantificación de colonias bacterianas formadas se realizó a las 24 h.
El desarrollo en melón de Escherichia coli a 25 ° C presentó diferencias significativas en 3 de sus tiempos; cuando alcanzó un máximo a las 24 h (5,68 log10), a partir del cual el crecimiento disminuyó constantemente, y en las 72 y 96 h cuando la concentración alcanzó en conjunto 2,83 log10, mientras que para los mismos tiempos a 4 °C los datos fueron 5,18 y 4,98 log10. El desarrollo de E. coli en ambas temperaturas en mango no presentó diferencias. En las concentraciones bacterianas en pepino, las diferencias se encontraron durante las 24; 48 y 72 h de almacenamiento con concentraciones de 6,45 log10 y 4,82 log10 para 25 y 4 °C, respectivamente. La diferencia observada para el tiempo 3 en tomate resultó la única estadísticamente significativa, ya que se presentaron 5,67 log10 a 25 °C y 4,89 log10 a 4 °C. En general se obtuvo un desarrollo promedio a la temperatura de almacenamiento de 25 °C de 5,18 log10 mientras que a 4 °C se obtuvieron 4,95 log10 (figs. 1 y 2).
Fig. 1. Sobrevivencia de Escherichia coli en hortalizas.
Fig. 2. Sobrevivencia de Escherichia coli en frutas. ]]>
Los resultados obtenidos en la sobrevivencia de E. coli a temperatura de almacenamiento a 4 °C, concuerdan con los reportados por Abdul-Raouf y otros6 que no obtuvieron disminución significativa en la concentración, cuando la bacteria fue inoculada en carne y almacenada por 72 h a 5 °C. McIngvale y otros13 (2000), señalan que la temperatura de almacenamiento a 5 y 12 °C no tiene un efecto aparente en la sobrevivencia de E. coli O157:H7. Knudsen y otros14 observaron una mayor sobrevivencia de E. coli en rebanadas de fresas que en el fruto completo cuando fueron refrigeradas, por lo tanto los resultados de esta investigación coinciden con los obtenidos por ellos, ya que al término del estudio la concentración de E. coli fue mayor a 4 °C que a 25.
La sobrevivencia de S. aureus fue mayor a 25 °C que la observada a 4 °C, ya que la concentración final a 25 °C sobrepasó la observada en los primeros 4 tiempos de la investigación.
Basándonos en los resultados de esta investigación se puede concluir que deben tomarse precauciones para prevenir la contaminación de ensaladas o productos mínimamente procesados durante su preparación en hogares o restaurantes, ya que una vez contaminados los alimentos, la temperatura de refrigeración no constituye una limitante en el desarrollo y sobrevivencia de estos patógenos.
Ambas bacterias se desarrollan en los frutos mínima-mente procesados, sin embargo, el mayor desarrollo se presentó en frutos de tomate y pepino.
El Staphylococcus aureus presentó un mayor desarrollo a lo largo del tiempo por lo cual se concluyó que tiene una mayor capacidad de sobrevivencia que la Escherichia coli. ]]>
Los frutos mínimamente procesados proporcionaron condiciones tales como pH y fuente de carbono, favorecedores de la sobrevivencia de Escherichia coli y Staphylococcus aureus.
The survival of Escherichia coli and Staphylococcus aureus in tomato, cucumber, mango and melon fruits at 25° and 4 °C was determined. Fruits were aseptically cut in 2 cm portions and innoculated with purified suspensions of each bacterial pathogen. Survival analyses were carried out for five days. It was observed that S. aureus survive longer in minimally processed fruits because higher concentration than the innoculated one was obtained at the end of the study whereas E. coli is not inhibited by the storage temperature. It was concluded that cautions must be taken to prevent salads or minimally processed products from being contaminated while they are prepared at home or restaurants since once these foodstuffs are contaminated, freezing temperature do not have any effect on the development and survival of these pathogens.
Subject headings: ESCHERICHIA COLI/growth & development; STAPHYLOCOCCUS AUREUS/growth & development; FRUITS/toxicity; VEGETABLES/toxicity; FOOD CONTAMINATION.
1 Máster en Ciencias.
2 Doctor en Ciencias.
3 Ingeniero Químico.