INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la educación superior está enfrascada en la formación de valores y el aseguramiento de la calidad de sus procesos sustantivos en aras de lograr un egresado que posea cualidades personales, cultura y habilidades profesionales que le permitan desempeñarse con responsabilidad social, y que propicie su educación para toda la vida. De ahí que se exige a la universidad como parte de la etapa de formación de pregrado asegurar
Una profunda formación en los aspectos básicos y básicos específicos de cada profesión, y desarrolle en el egresado modos de actuación que le permitan brindar respuestas a los problemas más generales y frecuentes que se presentan en el eslabón de base de la profesión.
Hay un aspecto crucial a tener en cuenta desde el inicio en los análisis relacionados con la formación a que se aspira, y es la presencia del joven para la posibilidad de materialización del proceso. La atención al fenómeno de la deserción escolar en la Universidad pedagógica demanda prioridad, ante el hecho de tendencias, constatadas durante la etapa de diagnóstico del estado actual del problema en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona (UCPEJV) como muestra de investigación en el proyecto Prevención de la deserción universitaria.
La historia del estudio de la deserción de estudiantes universitarios de sus carreras conduce a identificar el problema como un proceso multicausal, en el que intervienen factores asociados a procesos de enseñanza (calidad educativa, estructura y pertinencia curricular, formación docente); factores relacionados con lo educativo (características del estudiantado, situación socioeconómica del país, acceso a financiamiento personal) y una tercera mirada que se centra en la interacción entre ambos tipos de factores. Desde esta perspectiva la deserción es considerada como el producto de la interrelación de múltiples factores, que relacionan el sistema educativo y la estructura social y económica de la sociedad; y como una manifestación de los profundos cambios que han acaecido en las instituciones universitarias, en la composición del alumnado y en las opciones de trabajo.
No es un secreto que una de las principales limitaciones se halla en que muchos jóvenes asumen la carrera “porque no pudieron estudiar la que realmente querían” o “por no quedarse sin estudiar” y eso denota insuficiencias en la formación profesional, ya que revela limitaciones en la autodeterminación profesional de los mismos, eso hace vulnerable el proceso de retención universitaria, deficiencia reconocida en la actualidad por la sociedad dentro de las que más atenta contra la estabilidad del proceso social que se construye centrado en la formación integral del ser. Una carrera que padece este mal y constituye una prioridad estatal y social es la pedagógica.
Esta, entre otras razones, demanda a la Universidad un enfoque profesional coherente con las particularidades psicopedagógicas de los jóvenes que forma y las condiciones del medio en el que se ha desarrollado.
La juventud es la etapa de la vida donde la dimensión futura alcanza por primera vez un poder regulador significativo, es una etapa de definiciones donde los proyectos de vida que venían conformándose deben materializarse, y un elemento crucial es el camino laboral que escogen. Es tarea de la Universidad asumir esta idea como reto y potencialidad y no como causa de la deserción escolar.
La prevención de la deserción escolar de las carreras pedagógicas es resultado de un enfoque profesional suficientemente auténtico, atractivo y flexible de la clase, a través de una gestión didáctica integrada que exprese el aprendizaje de procesos magisteriales.1
Entiéndase enfoque profesional pedagógico de la clase en la educación superior como: Proceso formativo de organización, ejecución y control de la integración de los contenidos fundamentales del currículo a los motivos profesionales pedagógicos en aras de la orientación cognoscitivo-afectiva del sujeto hacia el magisterio.
Como declara Viviana González Maura “la orientación profesional debe ser eje transversal del currículo”2
Orientar, según la ciencia es ayudar a elegir, decidir, hacer planes, así como convivir en el medio, todo ello como parte de lo que los alumnos deben alcanzar por vía de la educación. De ahí la importancia de su integración en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Orientar hacia la profesión desde una perspectiva materialista dialéctica y socio histórica-cultural es:
“Un proceso de educación de la personalidad para el desempeño profesional responsable que tiene lugar a partir del reconocimiento de la necesaria unidad entre las condiciones internas (intereses, conocimientos, aptitudes, valores) del sujeto y externas (contexto histórico-social) categorizada como “situación social del desarrollo” y de la posibilidad de propiciar el desarrollo profesional a partir de la estimulación de las potencialidades del orientado en el proceso de interacción social (Zona de desarrollo próximo).3
En esta etapa, se enfatiza en que el estudiante desarrolle motivos por la profesión (configuración de diferentes estados emocionales que terminan definiendo un sentido subjetivo relativamente estable hacia la profesión) y asimile conocimientos y habilidades profesionales esenciales para su inserción en el mundo laboral. El objetivo fundamental de la etapa sería el logro de la identidad con la profesión.4
Desde esta perspectiva se entiende que el proceso de Orientación profesional pedagógico es un proceso de ayuda que permite la guía, el acompañamiento para descubrir lo que solos no se ha percibido en esta área, ello puede incluir fortalezas, debilidades, formas de solución, potencialidades personales y del medio, si se enfoca desde el proceso de formación integral de la personalidad.
Sucede en una relación de ayuda que dirige el maestro y entre las vías que tiene para lograrlo, la clase es la más importante como espacio sistemático y planificado que permite el encuentro del alumno con el profesor, sus compañeros y la experiencia de la convivencia grupal en el proceso de asimilación de contenidos de la cultura humana.
La metodología que se ofrece para el enfoque profesional pedagógico en la clase de la universidad plantea como presupuesto esencial el equilibrio de los intereses del alumno, los del profesor y la institución universitaria. El equilibrio se refiere al proceso de consenso entre las partes, el cual en un primer momento precisa de una coordinación detallada y en el desarrollo progresivo de la orientación profesional pedagógica se va consolidando, lo que influye directamente en la retención del estudiante.
Los elementos que se exponen en la Metodología son demanda del Proyecto de Prevención de la deserción en la Universidad Pedagógica Enrique José Varona e integran un convenio interinstitucional de ayuda científica y metodológica entre Centros de Estudio de Ciencias de la Educación en la Habana y Camagüey a través de cursos de superación y posgrado.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para el desarrollo de este trabajo se emplearon los métodos teóricos y empíricos.
Teóricos se emplearon los siguientes:
Histórico - Lógico: Para conocer la evolución histórica del enfoque profesional pedagógico de la clase en la Universidad de tal perfil.
Análisis - Síntesis: Para el procesamiento de la información consultada y el análisis de las características esenciales del proceso de enseñanza aprendizaje de la Universidad Pedagógica y partiendo de este análisis arribar a las conclusiones para la elaboración de la metodología para el enfoque profesional pedagógico en la clase.
Inducción -Deducción: Para arribar a las generalizaciones partiendo del estudio del proceso de enseñanza aprendizaje con enfoque profesional pedagógico y que sirva de punto de partida a nuevas conclusiones.
Empíricos:
Guía de observación a clases para obtener información sobre la forma en que los profesores realizan el enfoque profesional pedagógico de las mismas.
Análisis porcentual: Se utiliza en la tabulación de los resultados obtenidos.
LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL DESDE LA CLASE
La Orientación Profesional en su condición de sistema de influencias educativas, debe suceder desde todos los espacios e interacciones posibles, pero la clase continúa siendo el espacio ideal para el desarrollo de intereses y habilidades profesionales se comienza por identificar varios argumentos que lo sustentan:5
La clase es una de las formas organizativas del proceso de enseñanza aprendizaje, que tiene como objetivos la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la formación de valores e intereses cognoscitivos y profesionales en los estudiantes.
En la clase el estudiante percibe el modelo de profesional de la Educación y con ello su ejercicio laboral.
La clase es el espacio fundamental donde el alumno construye el conocimiento con ayuda del profesor.
La clase es planificada previamente atendiendo a objetivos que se deben alcanzar y se da con carácter sistemático.
No obstante todavía son frecuentes errores o insuficiencias en la utilización de la clase como vía para la orientación profesional pedagógica, entre ellos:
No considerar el carácter educativo integral de la clase o subestimar sus posibilidades en esta dirección.
Desaprovechar contenidos para orientar hacia la profesión o inutilizar coyunturas específicas que se dan en la dinámica de la clase.
Mencionar en la clase temas sobre rasgos del magisterio de forma improvisada.
Realizar análisis sobre la educación o situaciones relativas a esta rama sin llegar a la implicación personal del alumno.
No distinguir la condición de maestros en personalidades de la rama que se trabajan por el programa.
Dejar sin debatir comentarios estereotipados sobre los maestros y el sistema educacional o emitirlos el propio maestro.
Impartir una clase carente de suficiente creatividad para motivar hacia el aprendizaje del contenido, lo que degrada la imagen positiva del maestro y el magisterio.
Es muy importante que en la clase el alumno pueda percibir la realidad magisterial y el maestro en su condición humana y profesional en forma positiva, lo que significa que pueda valorar la importancia del conocimiento de los contenidos que se imparten por su nivel de aplicabilidad en la vida, así como la necesidad de incorporar valores y habilidades de las que deben identificar al profesor como vía para una vida próspera.
De esta manera se gesta un equilibrio cognoscitivo significativo de la profesión en la mente del estudiante y la constitución de un compromiso afectivo con el magisterio (Expresa la relación dialéctica entre el conocimiento adquirido sobre la profesión y el nivel de afectividad alcanzado. Su naturaleza se halla en una conformación de cualidades, habilidades, sentimientos, necesidades que afectan de manera especial la regulación de la actividad de los alumnos, provocando disposición hacia el magisterio) que va consolidándose.
Al respecto, se explicita que en la clase se establece un vínculo alumno-orientador, alumno-alumno, alumno-grupo y alumno-contenido, que propicia un nivel suficiente y atractivo de información relativa inevitablemente a rasgos del magisterio en el que se deben superar las expectativas del alumno. Por ejemplo en la clase de Orientación Profesional es necesario promover un razonamiento contextualizado sobre las características de la profesión y del maestro, la importancia social de la labor pedagógica, las funciones que se desempeñan desde este puesto laboral, las condiciones de trabajo con las que se cuenta para desempeñarse, los materiales que se utilizan como medios de trabajo.
Todo ello y más desde un enfoque deductivo, problematizador, en el que el alumno debe ubicarse en el papel del maestro donde no solo se trata de que logre reproducir las funciones del mismo, sino de que aporte otras vías de solución, ello depende entre otras cosas de la calidad de las vivencias afectivas que experimenta desde la dinámica de la clase y el nivel de conocimiento adquirido sobre la realidad magisterial.
Así despierta la curiosidad epistemológica sobre la temática. Entiéndase la curiosidad, como la necesidad del alumno de conocer más al respecto y con ello acontece la disposición del mismo a reflexionar en cuán importante es la profesión y qué recursos personales posee y/o le falta para involucrase en este proceso.
De ahí la importancia de tratar en forma especial desde cada asignatura elementos relacionados con la socialización, la oratoria, la escritura, destrezas manuales, el enriquecimiento de las ideas y la creatividad, la estética en las creaciones personales, el desarrollo de la autoestima y los modos de actuación adecuados ante la sociedad.
Es un desafío pedagógico dar el enfoque profesional que precisa esta carrera, a modo de ver de los autores hay elementos fundamentales que funcionan como premisas teóricas para el trabajo de orientación profesional pedagógica desde la clase en la educación superior:
La ponderación de la significación personal del contenido magisterial. Entiéndase contenido magisterial como el conjunto de saberes relativos a la realidad del magisterio como profesión y al proceso pedagógico que los alumnos interiorizan como parte del proceso de formación integral y profesional de la personalidad.
La ponderación de la significación personal del contenido magisterial se concreta en concebir el proceso docente a partir de las expectativas cognoscitivo-afectivas de los alumnos, de manera que se utiliza el sistema de contenidos de las asignaturas en función de lograr que los alumnos se identifiquen con elementos verdaderamente importantes sobre la caracterización, la función, la importancia y la historia de la profesión pedagógica, enfatizándose en la contextualización del pensamiento pedagógico cubano en función del que se aspira formar en ellos.
La potenciación de la reflexión socializada del contenido. Se refiere a que la construcción del contenido centrado en la realidad pedagógica transite por un ciclo de reflexión crítica a niveles individuales y grupales, teniéndose en cuenta las fortalezas de las formas de organización de cada espacio. Es preciso que el contenido relativo al magisterio o a través del cual se dará tratamiento directo al tema llegue de la manera más completa posible al estudiante, cargado de argumentos, especificidades atractivas de la profesión, que aporten conocimientos respecto a la forma de ser y parecer maestro.
Facilitación del protagonismo del alumno y la trascendencia efectiva del contenido a los agentes socioeducativos. Significa que el alumno debe expresar cómo considera que debe suceder su formación profesional pedagógica a través de las clases, sentir que decide o que sus expectativas son tomadas en cuenta en la planificación de las mismas, necesita llegar a conclusiones sobre sus potencialidades y las de la profesión por vía de su propio razonamiento con la ayuda del criterio esencial del grupo, debe ser respetada su creación en este contexto, debe emitir criterios libremente independientemente de crear conflictos que siempre serán aclarados por el maestro.
Este aspecto incluye la trascendencia del contenido a los agentes socioeducativos porque desde la clase y sobre todo a través del alumno es necesario la participación y la sensibilización de los “otros” en el proceso de orientación profesional pedagógica. De modo general las funciones del profesor, la familia y el resto de personas que influye directamente en la formación del joven se identifican con la organización de la concepción interdisciplinaria del trabajo, la divulgación dentro y fuera de la universidad de actividades producidas en el aula, el asesoramiento metodológico profesional a alumnos y maestros, la coordinación del trabajo fuera de la universidad o el aseguramiento de la realización eficiente de tareas docentes por parte de los alumnos. Constituye un reto para el proceso que cada acción en la que estén otros involucrados tenga un objetivo concreto que forme parte del sistema que representa la orientación hacia la profesión desde el proceso de enseñanza aprendizaje.
Metodología Para El Enfoque Profesional Pedagógico En La Clase De La Universidad
Pasos de la metodología:
Determinación de fundamentos generales y caracterización del estado actual del proceso de Orientación Profesional en el país. Establecimiento de dimensiones e indicadores que permiten la evaluación del proceso de OPP en el momento del desarrollo.
Diagnóstico de potencialidades del proceso de OPP en correspondencia con el diagnóstico integral-profesional de los alumnos y de las posibilidades, disposición y consenso de los profesores para instrumentar el proceso, así como las oportunidades que brinda el proceso pedagógico y el docente educativo respectivamente, a través de la aplicación de métodos, técnicas e instrumentos que contengan los indicadores resultantes de la sistematización científica para el tema.
Análisis de las potencialidades de los objetivos de la disciplina y los respectivos programas de asignaturas para inclusión de contenidos sobre la profesión pedagógica. Consulta a colectivos de año y carrera. Determinación de los objetivos y contenidos a integrar por asignatura, así como la definición de los modos de actuación a que se aspira en el año. Validación en la disciplina.
Compilación y/o elaboración de fuentes de información y bibliográficas para el tratamiento a los contenidos profesionales pedagógicos.
Diseño en consulta con los estudiantes de la dinámica de la clase con enfoque profesional pedagógico. Determinación de las vías que pueden ser docentes, extradocentes y extraescolares. Métodos en cada una. Formas de lograr la trascendencia de los contenidos magisteriales a otras actividades de manera que influya en los estudiantes desde sus contextos de convivencia.
Impartición de la clase con enfoque profesional pedagógico. Control y evaluación del proceso por el maestro y sus directivos.
Valoración del resultado del proceso de enfoque profesional pedagógico de la clase a partir del contenido que indica cada paso y teniendo en cuenta indicadores establecidos para el proceso.
El carácter investigativo de esta metodología, asumiendo la combinación racional de los elementos científicos-técnicos como principio del trabajo metodológico, permite comprobar su pertinencia y vislumbrar certeramente los elementos que se necesiten transformar durante el mismo. Un asunto de importancia es insistir en el enfoque profesional pedagógico de la clase como indicador de evaluación de las clases de la Educación Superior para formar docentes. Este aspecto debe valorarse a partir de la concepción integral que se demanda de cualquier clase en nuestra educación.
CONCLUSIONES
La clase es el espacio fundamental e ideal para el necesario enfoque profesional pedagógico al proceso de enseñanza aprendizaje en la universidad de formación docente, por tanto, este contenido se planifica como parte indispensable del proceso de planificación de la misma, el cual transita por un estudio científico metodológico individual y colectivo en el departamento docente de las formas pertinentes de insertarlo.
La efectividad del enfoque profesional pedagógico en la clase de la universidad está condicionada en primer lugar a la contextualización del propio contenido, es decir, a las posibilidades y expectativas del alumno y a la realidad o condiciones actuales del magisterio y la institución universitaria y sus profesores.
El proceso de inserción del contenido profesional pedagógico en la clase permite el perfeccionamiento del propio proceso de enseñanza aprendizaje.