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Cuadernos de Historia de la Salud Pública

Print version ISSN 0045-9178

Cuad Hist Salud Pública  no.94 Ciudad de la Habana July-Dec. 2003

 

La Columna 18*

Por el
Dr. Gilberto Cervantes Núñez**


Después del día 10 de marzo, en que el Comandante Raúl Castro atravesó la Carretera Central, partiendo de San Lorenzo, para dirigirse a la zona norte de Oriente, después de una marcha heroica que él relata en su diario de campaña: "A las veinte horas de haber salido de San Lorenzo, en la Sierra Maestra, con diez horas en carros y otras diez de marcha a pie y forzada, habíamos logrado atravesar la provincia, llegar hasta Piloto El Medio, al norte de San Luis y abrir el Segundo Frente en la zona norte Oriente. Hacía ya 60 horas que algunos compañeros no dormíamos nada".

Comenzaron de inmediato las labores organizativas en el Segundo Frente Oriental "Frank País"; al llegar a la zona de Guantánamo-Yateras, fue creada la Compañía "D" en Guayabal de Yateras, dejando al mando de dicha Compañía al Cap. Manuel Fajardo Sotomayor. Continuando camino hacia el este, creó la Compañía "E", para que operara en el Municipio de Baracoa, sur de Yateras y este de la ciudad de Guantánamo, designando al mando de la misma al Cap. Ciro Frías. Raúl le comisionó a Ciro la primera acción y éste decidió atacar el Cuartel de Imías, situado en la zona sur de la costa que va de Guantánamo a Baracoa. Con Ciro dejó a un grupo de compañeros barbudos que lo acompañaron en la invasión desde la Sierra Maestra, con el siguiente armamento, según relata Raúl: Sotomayor con un Garant, Juan Carlos con un Garant, Gerardo Reyes (Yayo) con un Garant, Florián Piña con una mirilla, Florencio Echevarría y Argelio Pérez (Neno) con una Thompson, Lito Saborit con un arma corta, Patricio Serralta con una ametralladora Browning y el propio Ciro con un Garant, a los que se incorporaron por órdenes de Raúl, compañeros del "26 de Julio" que operaban ya en esa zona, autorizados por el Movimiento "26 de Julio " de Guantánamo, el Tte. Pepecito (Caros Lahitte), Zapata (José Durán), José Sandino, Celso Sevilla y otros compañeros más. Ciro ataca Imías en la madrugada del 9 de abril y, como relata Raúl: "Ciro, de pie, detrás de un árbol en el ángulo de frente al cuartel hacia la derecha, iluminado por el incendio de la casa que tenía enfrente, les gritó: "ríndanse, les habla el Capitán, les garantizamos la vida". La respuesta fue una descarga cerrada sobre ese punto, atravesándole algunas balas el corazón".

Después que Sotomayor comunicó a Raúl la muerte de Ciro, éste designó al Capitán Félix Pena, compañero de Santiago de Cuba, estudiante de Comercio, que subió en el primer grupo que Frank País envió a Fidel a la Sierra; Pena se hizo cargo inmediatamente de la Compañía "E", la cual recibió desde ese momento el nombre de "Ciro Frías Cabrera".

A mediados del mes de abril comenzó el Ejército de la tiranía su plan de penetración en la zona ocupada por la Columna No. 6 que comandaba Raúl y uno de los lugares fue la zona que comprendía la Cía. "E", el pueblito de San Antonio del Sur, donde llegaban las avanzadas rebeldes, el Abra de Mariana, paso montañoso que dividía dicho pueblito del fértil valle de Caujerí, que daba acceso a un caserío entre las montañas, llamado Puriales de Caujerí, donde también había avanzadas.

El Ejército, a fines de abril, intentó penetrar hasta Puriales, tomando San Antonio del Sur y atacando las avanzadas que estaban emboscadas en el Abra de Mariana. Las tropas rebeldes con las escopetas recortadas y el poco armamento con que contaban, infligieron algunas bajas al enemigo y éste no pudo penetrar por dicha Abra. Entonces comenzó un bombardeo intensivo al Abra con B-26, un caza, de los cazas negros, y la famosa "chismosa", nombre con que conocíamos a la avioneta.

En el mismo mes de abril, al escopetero Pedro Arencibia le fue arrancada totalmente una pierna por un proyectil 50 de un B-26 y éste, con su escopeta, se suicidó al instante, antes de que sus compañeros pudieran socorrerle.

Siguieron los bombardeos ininterrumpidamente, de sol a sol, y el día 10 de mayo el entonces Cap. Pena, decidió retirar sus tropas del Abra de Mariana y del pueblito de Puriales, pues en el abra rocosa las bombas estaban lesionando los oídos de algunos combatientes y ya uno, que fue retirado a Puriales, tenía secreción por un oído, y unido a ello, la posibilidad de que no fuera bombardeado Puriales, pueblito donde existían 100 casas, 2 boticas, una carnicería y 3 comercios, donde se abastecía la población campesina de la zona.

La retirada fue hasta las alturas de La Pimienta, llegando a poner en dicho lugar el primer campamento, dejando Pena al entonces Tte. Sandino, con su pelotón en el llano, en los alrededores del lugar conocido por "La Zona", para hacer contacto con cualquier elemento de la tiranía y avisar inmediatamente a la Capitanía de La Pimienta.


Fig. 6. El Comandante doctor Gilberto Cervantes Núñez con el doctor Horacio González Menchero también médico del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.

El Capitán se reunió con su Estado Mayor en La Pimienta a las ocho de la noche, en un bohío campesino alumbrado por una chismosa (farol de luz brillante).

Se estudió la situación que era crítica y se analizó la posibilidad de la recuperación del terreno perdido y la seguridad de los campesinos de la zona que vivían de su agricultura principalmente en la región del fértil valle de Caujerí. Después de recibir las órdenes de Raúl, Pena fue dando las instrucciones para recuperar las posiciones. Lentamente se fueron recobrando las mismas, hasta que el Ejército del tirano se retiró por el continuo hostigamiento rebelde, hasta el puente del Puente del Río Yateritas, donde existía una guarnición de la tiranía que cuidaba los tanques de agua que suministraban ese líquido a la Base Naval de Guantánamo, instalando al entonces Tte. Argelio Pérez (Neno) con una avanzada a un kilómetro de dicha posición, al Tte. José A. Sotomayor en la Caridad de Los Indios y al Tte. Fillo Martínez alrededor de Imías; a Zapata lo mandó a Baracoa; se hizo contacto con la Compañía Fronteriza por el oeste, al mando de Fajardo, y Sandino con su pelotón móvil, cumplía órdenes.

A fines del mes de mayo comenzó a planearse el ataque al cuartel de la tiranía que radicaba en el central azucarero "San Antonio Redó" propiedad de una compañía francesa.

El día 31 de mayo un grupo de combatientes de la Cía. "E", "Ciro Frías" nos situamos en la zona "Los Quemados", en pleno llano, a dos horas de Guantánamo y una hora del central, en aquel entonces propiedad de la finca ganadera del senador Meneses y se terminó de planear este ataque el día 31 de mayo a las seis de la tarde, hora en que salieran los 30 hombres que a las doce de la noche comenzamos a atacar el ingenio, mientras el destacamento de suministros al mando del Tte. Sevilla compraba suministros de boca, medicamentos y combustibles, constituyendo éste el Objetivo "2" del ataque, ya que el Objetivo "1", según los planes del Capitán, era atacar en pleno llano una guarnición militar de más de cien hombres que protegía esa industria, lo que traería como consecuencia un impacto político de que nuevamente los barbudos de esa zona estaban en plena ofensiva. El combate comenzó como se planeó a las once de la noche, donde un grupo atacaba por el frente al cuartel y el otro grupo lo atacaba por la caballeriza, dejando en el camino que viene de Guantánamo al Central, una pequeña emboscada al mando de Florián Piña y Florencio Echevarría. A las 13:30 horas aproximadamente, se sintió un ruido ensordecedor que parecía proceder del camino de Guantánamo y que creíamos era el refuerzo militar para dicha guarnición y cuál fue la sorpresa al ver que era la "Chismosa" que comenzó a volar por encima del cuartel y después supimos que la Guarnición de Guantánamo no se atrevió a venir de noche a reforzarlos.

La madrugada del 1ro. de junio fue de luna llena y se podía ver con claridad a los rebeldes moviéndose de un lado a otro y también a los casquitos dentro del cuartel que estaba muy bien fortificado.

La avioneta lanzaba granadas y obuses sobre nuestras tropas y en un alarde de heroísmo, Neno y Sierralta con su Johnson y su Browning, dispararon una descarga cerrada sobre la avioneta, haciendo impacto en ella, retirándose ésta y enterándonos posteriormente que había caído cerca del Central Romelié, fracturándose una pierna el piloto que la conducía.

En el fragor de ese combate, alrededor de las 2.00 horas, fue herido el Tte. Lito Saborit, que se enardeció, incorporándose y comenzando a disparar con su Springfield, recibiendo un 30.06 en el hipocondrio izquierdo. Fue retirado del frente y se le hubo de aplicar las primeras curaciones; tenía orificio de entrada por el hipocondrio izquierdo sin orificio de salida y de una hemorragia interna, murió a los quince minutos de haber sido herido. Fue retirado primero en un caballo y después en un camión, hasta La Caridad de Los Indios, donde fue enterrado a las dos de la tarde del 1ro. de junio de 1958.

Justino "Lito" Saborit, natural de Niquero, se incorporó a la tropa de Fidel en la Sierra Maestra, donde después de participar en varios combates, fue seleccionado para formar parte de la Col. No. 6 que al mando de Raúl invadió la zona norte; éste lo envió con Ciro a la Cía. "E" y murió combatiendo el 1ro. de junio en el ataque al Cuartel del Central "San Antonio Redó". Sus restos reposan en Niquero y sus hijos, Camilo, Efigenia y Justino, son becados del Gobierno Revolucionario.

El ataque al cuartel duró hasta las cuatro de la mañana, donde se había cumplido ya el Objetivo "2" y estaba a buen recaudo en zona rebelde y el Capitán ordenó la retirada después de haber dejado medio destruido el cuartel por los impactos de nuestras granadas M-26 y el escaso armamento que poseíamos y también muchas bajas enemigas.

Igualmente fueron heridos en dicho combate a las primeras horas, cuando nuestras tropas comenzaron a penetrar por las calles del central, en que los chivatos y masferreristas detectaron a los barbudos: Cherule Frómeta, herido en el cuello con un proyectil M-1, Armandito Moreiro, en el hombro, los que fueron curados y enviados a la retaguardia.

Los dos objetivos que motivaron dicho ataque fueron cumplidos, pues toda la zona del valle de Guantánamo se estremeció por el impacto causado; se recuperó la confianza de los campesinos en su Ejército Rebelde y los soldados de la tiranía se agazaparon en sus pequeñas fortalezas, y poco a poco se fueron conquistando más posiciones en el llano, hasta que nuestras tropas pudieron hacerse cargo del campamento que ellos ocupaban en Yateritas, donde estaban los tanques de agua para la Base Naval y se llegó a poner avanzadas en La Sombrilla, a unos kilómetros de Guantánamo.

Mientras esto sucedía en la Cía. "E" Ciro Frías, la Cía. "D" Omar Ranedo, comenzaba también el hostigamiento de las zonas militares que correspondían a su jurisdicción, pues el Ejército de la tiranía también intentó penetrar hasta la zona céntrica de Guayabal de Yateras y en el lugar conocido por Casimba; Fajardo colocó gran cantidad de minas en pleno llano y cuando el ejército intentó penetrar auxiliado por una avioneta, explotaron las minas, el pelotón de Jesús y Argelio derribó la avioneta, que cayó en zona neutral, escapándose el piloto, pero capturando los rebeldes la avioneta, la cual quemaron después de haber ocupado la ametralladora 30, que el Cap. Fajardo exhibía con orgullo en la antigua casona de la familia Chibás, en Los Naranjos.

También le llegaron a Fajardo refuerzos enviados por Raúl, dirigidos por el entonces Capitán Piñeiro (Barba Roja) hasta el Alto del Mango, donde se combatió también y se rechazó al enemigo.

El ejército hubo de retirarse, cuando un francotirador rebelde dio muerte al casquito que manejaba la tanqueta (hijo del dueño de una funeraria de Guantánamo).

El ejército intentó, entre el mes de junio y el mes de octubre, penetrar varias veces por Yateritas y en todas las ocasiones fue hostigado por las avanzadas de esa zona, viéndose obligado a la retirada.

Así fue como penetró por la zona de Los Quemados y fue rechazado por Sandino en la Curva de la Muerte (entre Los Quemados y La Caridad de Los Indios) y en la Loma Blanca, por Sotomayor.

En esta fecha se realizaron, tanto en la Cía. "E" al mando de Pena, como por la Cía. "D" al mando de Fajardo y la "A" al mando de Zapata, distintas acciones de rescate. A principios de la campaña, un muchacho de Guantánamo llamado Manuel Tames, le arrebató un Garand a un casquito y se incorporó a la Compañía "E". Tames, en la Cía. "E" se ganó rápidamente los grados de Sargento y en el mes de julio mandaba una patrulla que operaba alrededor de la Base Naval de Guantánamo. Fueron muchas las acciones heroicas de Tames, durante el período peligrosísimo de su trabajo en ese territorio; se le dieron otras misiones, pero siempre insistió en su deseo de volver a la base; hijo de Guantánamo, su familia poseía una finquita cerca de la ciudad, conocía perfectamente el territorio y se le dio nuevamente dicha responsabilidad: el día 17 de agosto de 1958 cayó heroicamente junto al Galleguito y Eleno Delgado, combatiendo contra una tanqueta que los sorprendió frente a la Base. Sus restos fueron rescatados y enterrados en Puriales de Caujerí. Ya era teniente y tenía solamente 20 años de edad.

En el mes de julio, al recibir la Orden 30 de Raúl, "Operación Antiaérea", en el campamento de La Colorada, Pena comisionó a sus oficiales en la operación "Rescate". Fajardo capturó al administrador del Central "Romelié" y lo situó en el hospital ubicado en la finca El Teniente, en Guayabal de Yateras.

Sandino, situándose cerca de La Sombrilla, sorprendió a la guagua que traía los "francos" de la base naval. Estos "francos" eran los gringos de la Base, quienes en su día libre, iban a prostituir y emborracharse con sus dólares a la ciudad de Guantánamo. Eran 29 americanos y 2 cubanos, el chófer y el conductor. Fueron situados en el lugar conocido por "Arenal" y posteriormente trasladados a la zona de Fajardo, en Guayabal de Yateras, para más seguridad. Con ello se consiguió el objetivo que señalara el Cmdte. Raúl de dicha operación.

Por orden de Raúl, fue devuelto el total de los americanos, para lo cual el Cap. Piñeiro acompañado por el Cónsul americano, se trasladó en helicóptero hacia un lugar de la Columna No. 18, en la zona de Guaibanó, cerca del pueblito de San Antonio del Sur, donde Pena los esperaba con los norteamericanos retenidos, quienes fueron entregados al Cónsul americano y trasladados a la Base en el transporte antes mencionado.

Junto a los americanos devueltos a la Base, se retiró el conductor de la guagua, no así el chofer, Alberto Tito, quien pidió quedarse, llegando a ser sargento rebelde y rindiendo una meritoria labor como chofer de la Sanidad Rebelde. Falleció en Guantánamo en el año 1964.

Otra de las acciones de la Columna No.18, se inició el 21 de noviembre, cuando las tropas del Cap. Sotomayor, comenzaron a atacar el Cuartel de San Antonio Redó por el norte. Los guardias que se encontraban apostados en el Cuartel, decidieron retirarse hacia Guantánamo, debido al fuerte hostigamiento de las fuerzas rebeldes. Sotomayor lo comunicó a Pena y se procedió a minar el camino de San Antonio a Guantánamo, en el lugar conocido por Maqueicito. El día 27 de noviembre los guardias abandonaron el Cuartel, que en número de 100 iban fuertemente armados y protegidos por una tanqueta y un camión con una ametralladora 30. Las minas explotaron deteniéndose la tanqueta. Esta columna enemiga venía custodiada por una avioneta, que fue derribada por el pelotón al mando del Tte. Vivencio Mejías y fueron causadas numerosas bajas a las fuerzas de la tiranía.

Los guardias, tras haber arreglado la tanqueta, continuaron viaje de retirada hacia Guantánamo, pues esta acción se desarrolló en pleno llano, perdiendo las tropas rebeldes al compañero Rubel López, minero de 17 años y natural de Baracoa.

También antes del período de la Operación "Rescate", la Marina Rebelde con su lancha rápida "Tamakún", capturó dos barcos, trayéndolos al Puerto de Baitiquirí, ocupándose todos los comestibles y medicinas y demás útiles, dejando solamente las bebidas alcohólicas. Los artículos ocupados fueron distribuidos entre todos los campamentos rebeldes y la zona campesina que ya por el bloqueo de la tiranía no recibía comestible de Guantánamo.

Uno de los barcos venía con un cargamento de cemento, el cual sirvió para echar pisos de cemento a escuelas, hospitales y casas de la zona. Ambas operaciones fueron dirigidas por José Durán (Zapata).

La Columna No. 6 se fue extendiendo por el triángulo Guantánamo-Yateras-Baracoa y comenzaron las obras de desarrollo de dicho territorio, como dirigía y orientaba Raúl. En la Cía. "D", el Cap. Manuel Fajardo Sotomayor llegó a hacer una de las mejores fábricas de armamento de la zona rebelde, contando además con un buen hospital bajo la dirección del viejo médico rural, actualmente fallecido, doctor Martínez Mejías y su señora. En la Cía. "E" se desarrolló también una pequeña fábrica de armamentos, un taller de reparación de calzado, una fábrica de queso, se construyó el Departamento de Obras Públicas, de Educación, de Sanidad, Radiocomunicaciones, un Comité Campesino, donde recordamos a los laboriosos Nemesio Viquillón, Mengana y Calá.

Ya en este proceso de desarrollo, reciben las Cías. "E" y "D", en el mes de septiembre, la visita del jefe supremo del Frente, Comandante Raúl Castro y después de un recorrido por ambas Compañías, decide la creación de la Columna No.18 "Antonio (Ñico) López Fernández" que como él dijera "era uno de nuestros líderes caídos como tantos otros a una edad prematura", pero dejándonos con su actuación un camino trazado de honradez, sacrificios y dedicación constante a la causa por la que dio la vida. Fue un humilde obrero del mercado de La Habana, quien ya antes del golpe de estado manifestaba sus inquietudes, combatiendo las injusticias que padecía nuestro pueblo. Fue uno de los fundadores de nuestro movimiento, formando parte del grupo de jóvenes que el 26 de Julio de 1953 vinieron a combatir contra los cuarteles Moncada y Bayamo, aquí en la provincia de Oriente. En el exilio mejicano, donde pasó innumerables necesidades, siempre manteniendo en alto el nombre de nuestro Movimiento, se dedicó a estudiar y superarse para los largos años de lucha que se avecinaban, ya que por su origen humilde, desde niño tuvo que abandonar la escuela para ir a trabajar en busca del sustento familiar. De regreso a Cuba, se dedicó por entero a la organización de nuestro Movimiento, por las calles de La Habana era visto a pie, con agujeros en los zapatos y alimentándose sólo de café con leche, organizando nuestras brigadas juveniles. Por su gran labor y constante superación, fue elevado a la Dirección Nacional de nuestro Movimiento. Días después del desembarco del Granma, en el cual arribó a Cuba, dejó la vida en los primeros combates, al inicio de esta campaña. Bajo su nombre hoy se unen dentro de una misma Columna, las Compañías "E" Ciro Frías Cabrera, "D" Ormar Ranedo y "A" Manuel S. Tames, nombres estos tres últimos de "compañeros que dieron la vida en la lucha por libertar a Cuba". Designando para el mando de ella a Félix Pena, ascendiéndolo al grado de Comandante, llegando dicha Columna a tener dos hospitales, uno en la Cía. "D", y otro en la Cía. "E"; tres dispensarios en la Cía. "D", uno en El Alto del Mango, otro en Felicidad de Yateras y el último en Palenque; en la Compañía "E" un hospital en La Zona y dispensarios en Bejuquera, San Antonio del Sur, Puriales de Caujerí, Baitiquirí y en la Gran Tierra, en Baracoa; 123 escuelas con maestros procedentes de las zonas campesinas y rurales fluctuando entre el tercer grado y el sexto y algunas maestras y maestros normalistas que se incorporaron desde las ciudades, bajo la dirección de Mariano Tudela y una escuela de Instrucción Política en Uvero (Guantánamo) dirigida por Andrés Rosendo Ojeda, que se había graduado en la Escuela José Martí de Tumba Siete. Fábricas como la de armamentos, la de quesos y los talleres de costura, reparación del calzado y uniformes y los distintos departamentos ya señalados.

Esta columna combatió en todas las zonas asignadas a su frente, desde Baracoa hasta las fronteras con la Columna al mando de Villa y la Columna al mando de Aníbal, que tomaban todo el territorio de Guantánamo - Yateras y se extendía a la zona norte desde la Punta de Maisí hasta Moa, descendiendo verticalmente hasta el sur a Boquerón, continuando toda la costa sur hasta Baracoa, pasando por Baitiquirí, Imías, Jauco y como relatamos anteriormente, se combatió fuertemente en Guamá, el 4 de noviembre, donde muriera el entonces Teniente Patricio Sierralta, lo que será motivo de otro relato.

El segundo ataque y captura del Cuartel de Imías, ya relatado por el Cmdte. Efigenio Ameijeiras.

La ocupación de los centrales "San Antonio Redó", "Romelié", "Cecilia" de pueblo de Jamaica (este último por tropas de Fajardo) y la ciudad de Baracoa, el día 28 de diciembre y posteriormente, las Columnas 20,17 y 18 conjuntamente, al mando del Cmdte. Efigenio Ameijeiras, se ocupó la ciudad de Guantánamo el Día de la Liberación.

* DÍAS DE COMBATE. Colección Uvero. La Habana. Instituto del Libro. 1970: 33-46.
** Comandante del Ejército Rebelde.

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