Introducción
La motivación es considerada un factor importante para el éxito y el mantenimiento de la práctica en cualquier modalidad deportiva. En el estudio de la motivación, los investigadores parten del principio de que, al ofrecer a los alumnos buenas opciones, estimular sus relaciones durante las actividades planteadas y proporcionar tareas que provoquen la percepción de competencia, puede favorecer la motivación durante las sesiones de entrenamiento (Arias, Castuera, Navarrete, Álvarez, & Gonzáles, 2010; Costa, Maroco, & Vieira, 2017).
De esta manera, el buen desempeño de atletas jóvenes en el deporte está asociado al placer, las relaciones construidas en la práctica deportiva, la percepción de competencia y el aprendizaje de la modalidad, entre otros aspectos (Vieira, Mizoguchi, García Junior, & García, 2013). Igualmente, factores sociales, ambientales e individuales contribuyen para la elección, iniciación y mantenimiento de la práctica deportiva. Y también inciden en la dedicación y el compromiso con los entrenamientos que los deportistas desarrollan en su carrera deportiva (Weinberg et al., 2000; Nakashima et al., 2018).
El desarrollo deportivo puede comenzar en los primeros años escolares por medio de la iniciación al deporte y, con el pasar del tiempo, los atletas pueden comenzar a participar de competiciones formales e institucionalizadas dentro y fuera del ambiente escolar. De esta forma, la motivación puede ser uno de los aspectos más importantes, haciendo que los atletas jóvenes tengan mayor adhesión o abandonen la modalidad deportiva. Se entiende que, al iniciar más tempranamente, las oportunidades para desarrollar las habilidades y la confianza pueden permitir una visión diferenciada en el proceso competitivo del atleta joven (Zambrin et al., 2016). Aunque, Santana, (2005) afirma que jóvenes que inician la formación deportiva con grandes participaciones competitivas pueden tener mayores chances de llegar a abandonar la modalidad. Por lo tanto, se puede interpretar que, a pesar de ser importante la iniciación en competiciones, la misma debe ser propuesta de forma adecuada, sin sobrecargar, para no generar desmotivación. Sin embargo, la ausencia de competiciones también puede desarrollar la desmotivación.
En este sentido, al explicar el constructo de la motivación, la Teoría de la Autodeterminación (Tad), que surgió en los años de 1980, buscó describir los factores resultantes de estudios que demostraban que la recompensa extrínseca no es la única forma de motivar a un individuo. Además, fue verificado que, ofrecer una recompensa a una persona por algo que ella haría de cualquier modo, influenciaría negativamente en su motivación intrínseca (Deci & Ryan, 1985).
Según Deci y Ryan, (1985), la Tad postula que todo ser humano es dotado de una propensión innata para desarrollar su autodeterminación. Desde el nacimiento, las personas se involucran en actividades que les posibilitan la satisfacción de necesidades psicológicas básicas: competencia, autonomía y relaciones. Cuando las personas experimentan la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas en una situación específica, tienden a volverse más motivadas intrínsecamente. Por otro lado, cuando vivencian frustración de estas necesidades, tienden a volverse menos motivadas intrínsecamente. Por consiguiente, cuando se utilizan recompensas inmediatas a las actividades, las personas pierden su experiencia de autonomía y el locus de causalidad para el comportamiento pasa a ser externo (Mallia et al., 2019). Esto puede ocurrir cuando son usadas evaluaciones, presión social y exigencia de resultados, las cuales son prácticas muy comunes en el ambiente deportivo.
La forma más autónoma de motivación extrínseca es la regulación integrada; en esta, los sujetos realizan actividades coherentes con otros aspectos de sí mismos, como la acción de estudiar. Pues, la acción de aprender está de acuerdo con la filosofía de vida.
Las formas de motivación están dispuestas a lo largo de un continuum de autonomía. Para la Tad, el continuum refleja el grado que tiene la regulación del comportamiento. La desmotivación es totalmente desprovista de autonomía; la motivación intrínseca es autónoma y los otros tipos de motivación extrínseca (regulación integrada, regulación introyección y regulación identificada) están organizados entre desmotivación y motivación intrínseca. Se enfatiza que la desmotivación es totalmente desprovista de autonomía y la motivación intrínseca es más autónoma (Ryan & Deci, 2009).
Cuando no se utiliza presión externa, los individuos pueden mantener un locus interno de causalidad percibida, manteniendo la motivación intrínseca. Junto con esto, el feedback positivo ayuda a mantener sentimientos de competencia y, por tanto, evidencia la motivación intrínseca. Por el contrario, el feedback negativo, especialmente cuando está insertado en un contexto de control, provoca sentimiento de frustración, perjudicando la motivación intrínseca (Mouratidis, Vansteenkiste, Lens, & Sideridis, 2008). Así, el ambiente de iniciación deportiva, como clubes, escuelas y proyectos sociales, es un local propicio para que los atletas jóvenes puedan construir comportamientos más apropiados, que pueden mejorar su motivación.
Justamente, en la iniciación deportiva, la motivación puede instigar factores como el aumento de la adhesión a la práctica de deporte, la provocación del abandono por falta de motivación para la práctica de la modalidad, la interferencia en la selección de la actividad deportiva, además de influenciar la calidad del desempeño del atleta en el deporte (Soares, Reis, & Perufo, 2013). De esta forma, la comprensión de estos constructos es relevante para entender la iniciación deportiva y los diversos factores motivacionales que la influencian. Asimismo, auxilia en la disminución de elementos que ocasionan aspectos negativos en los atletas, que pueden provocar el abandono de la práctica de la modalidad deportiva, debido a la falta de motivación.
Para comprender los aspectos que interfieren en la motivación de atletas jóvenes e identificar las necesidades psicológicas básicas que sobresalen en la fase de iniciación deportiva, el objetivo del presente estudio fue correlacionar las diferentes dimensiones existentes en el ámbito motivacional y de las necesidades psicológicas básicas de jóvenes atletas de baloncesto que se encontraban en fase de iniciación deportiva.
Material y método
La investigación se caracteriza como descriptivo-exploratoria con un abordaje cuantitativo y de corte transversal, que permite comprender el panorama de la población investigada. Pues, por medio de cuestionarios, es posible realizar una caracterización de la muestra seleccionada (Gil, 2002) .
La población del estudio fue constituida por atletas de baloncesto que participaban de los Juegos Escolares de Paraná fase municipal de Maringá (Brasil). Los atletas estaban distribuidos en dos categorías: Clase A, que abarca alumnos que tenían de 15 a 17 años, y Clase B, que englobaba alumnos de 12 a 14 años de edad. Los Juegos Escolares son organizados en cinco etapas, las cuales son: fase municipal, fase regional, fase macro regional, fase estadual y fase nacional. La fase municipal es la etapa en la cual los atletas inician la participación en competiciones deportivas. La muestra de este estudio fue compuesta por atletas jóvenes, vinculados a los equipos escolares de diez instituciones de educación básica, la cual en Brasil engloba la enseñanza primaria y secundaria y que fueron seleccionadas aleatoriamente. El criterio de selección de la muestra fue el siguiente: atletas participantes de los Juegos Escolares de ParanáFase Municipal, inscriptos en la modalidad baloncesto y que aceptaran participar del estudio. Así, la muestra fue integrada por 53 atletas de baloncesto con media de edad de 13,25 años (desvío padrón de 2,54 años).
Para identificar los niveles de motivación fue utilizada la Escala de Motivación para el Deporte (Bara Filho et al., 2011; Costa et al., 2011). El instrumento fue elaborado en la lengua francesa por (Brière, Vallerand, & Pelletier, 1970) y denominado "Échelle de Motivation dans lês Sports".
Se destaca que Pelletier et al. (1995), validaron el instrumento para el idioma inglés, lo que favoreció la divulgación del mismo. Después, ocurrió la validación y traducción de este cuestionario para la realidad de atletas en Brasil (Bara Filho et al., 2011). Posteriormente, fue aplicado y validado específicamente para atletas de fútbol (Costa et al., 2011). El instrumento utiliza una escala Likert de uno a siete, en la cual uno es "no corresponde nada" y siete es "corresponde completamente".
La Escala de Motivación para el Deporte (Bara Filho et al., 2011) es compuesta por 28 ítems, divididos en siete dimensiones, entre las cuales se encuentran: motivación intrínseca-para conocer; motivación intrínseca-para alcanzar objetivos; motivación intrínseca-experiencias estimulantes; motivación extrínseca-regulación externa; motivación extrínseca-introyección; motivación extrínseca-identificación; desmotivación. Se resalta que el instrumento presentó en su validación para la lengua portuguesa una variación del índice de consistencia interna en las dimensiones entre 0,62 y 0,76, lo que es considerado aceptable.
Para identificar las necesidades psicológicas básicas para la práctica de deporte, fue utilizado el Cuestionario de Necesidades Psicológicas Básicas en el ejercicio validado para la población brasilera por Costa et al., (2017). Ese cuestionario fue elaborado por Vlachopoulos & Michailidou, (2006), con el objetivo de evaluar las percepciones de hasta qué punto las necesidades innatas de autonomía, competencia y relaciones son satisfechas durante la práctica de ejercicio físico.
En la validación de este instrumento, para la realidad brasilera, el cuestionario quedó formado por 12 ítems que son divididos en tres dimensiones: competencia, autonomía y relaciones. Se recalca que el instrumento es respondido con el auxilio de una escala Likert de cinco puntos, donde uno es "no concuerdo" y cinco es "concuerdo plenamente". En la evaluación de la consistencia interna del instrumento, los índices de alfa de Cronbach alcanzaron escores considerados buenos, los cuales eran entre 0,84 y 0,89 (Costa et al., 2017).
Por último, fue utilizado un cuestionario sociodemográfico para caracterizar a los participantes del estudio. En el cuestionario, eran indagadas las siguientes variables sociodemográficas: rango de edad, sexo, práctica de otra modalidad deportiva, tiempo de práctica de baloncesto, lugar de entrenamiento, distancia del lugar de entrenamiento a la residencia, tiempo de entrenamiento semanal y nivel de enseñanza.
Recolección de datos
La recolección de datos sucedió en una única etapa durante los Juegos Escolares de Paraná-Fase municipal. En primer lugar, se solicitó que los padres o responsables por los atletas firmaran la Declaración de Consentimiento para la realización de la investigación con cada uno de los alumnos. Posteriormente, los atletas fueron invitados a responder los cuestionarios. Durante toda la recolección de datos hubo la mediación del investigador. La recolección de datos ocurrió después de la aprobación por parte del Comité de Ética de Investigación con Seres Humanos de la Universidad Estadual de Maringá (número del protocolo de aprobación: 2831186).
Análisis de datos
Para el análisis de datos, se utilizó inicialmente, para caracterizar la muestra, estadística descriptiva: frecuencia relativa (%) y absoluta (n), mediana (Md) e intervalo intercuartil (Q1-Q3). Para evaluar el objetivo del estudio, fue usado el análisis estadístico inferencial. Primeramente, fue analizada la distribución de los datos por medio del test de Kolmogorov-Smirnov. Al constatar que los datos no presentaron distribución normal, se usó el test de Spearman para correlacionar los escores de las dimensiones de los constructos.
Para el análisis de correlación, se adoptó un nivel de significación de 95 % (p<0,05). Se destaca que los índices de correlación fueron categorizados según la adaptación de puntos de corte, sugeridos por Mitra y Lankford, (1999) , que son: 0,00 a 0,19, correlación muy débil; 0,20 a 0,39, correlación débil; 0,40 a 0,59, correlación moderada; 0,60, a 0,79, correlación fuerte; 0,80 a 1,00, correlación muy fuerte.
Resultados
La mayoría de los atletas investigados cursaban la enseñanza fundamental (59,6 %), no practicaban otra modalidad deportiva (75,5 %), entrenaban con el equipo de baloncesto de la escuela, además de frecuentar los entrenamientos de la modalidad en otra institución deportiva de la ciudad (43,4 %), vivían próximo a los lugares de entrenamiento (66 %), tenían más de 13 años (60,4 %), entrenaban hacía más de un año (62,7 %) y participaban del entrenamiento de baloncesto por más de cuatro horas semanales (52,8 %) (Tabla 1).
Características sociodemográficas | n (%) |
Nivel de Enseñanza |
31 (59,6%) 21 (40,4%) |
Práctica otra modalidad |
13 (24,5%) 40 (75,5%) |
Lugar de entrenamiento |
19 (35,8%) 11 (20,8%) 23 (43,4%) |
Percepción sobre la distancia del lugar de entrenamiento |
18 (34%) 35 (66%) |
Rango de edad |
32 (60,4%) 21 (39,6%) |
Tiempo de práctica |
19 (37,3%) 32 (62,7%) |
Horas de entrenamiento semanal |
25 (47,25%) 28 (52,8%) |
En relación con el constructo de la motivación para el deporte, se observó que las dimensiones de motivación intrínsecas tuvieron escores mayores, al ser comparadas con las dimensiones extrínsecas. Sumado a esto, la dimensión desmotivación presentó un índice bajo (Tabla 2).
Dimensiones | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | Md (Q1-Q3) |
1 - MI Conocer | 1 | 5,75 (4,12-6,50) | ||||||
2 - MI Realizar | 0,699* | 1 | 5,25 (4,25-6,25) | |||||
3 - MI Experimentar | 0,696* | 0,633* | 1 | 6,00 (4,75-6,37) | ||||
4 - ME Identificar | 0,526* | 0,501* | 0,634* | 1 | 4,00 (3,00-5,37) | |||
5 - ME Introyección | 0,414* | 0,403* | 0,476* | 0,514* | 1 | 4,00 (2,50-5,37) | ||
6 - ME Relaciones Externas | 0,492* | 0,369* | 0,502* | 0,587* | 0,571* | 1 | 2,50 (2,00-4,00) | |
7 - Desmotivación | 0,167 | -0,013 | 0,258 | 0,321* | 0,203 | 0,281* | 1 | 1,50 (1,00-2,37) |
Leyenda: *Correlación significativa (p<0,05). MI: Motivación Intrínseca; ME Motivación Extrínseca.
Sobre las correlaciones internas del constructo de la motivación para el deporte, se constataron correlaciones fuertes entre: Motivación Intrínseca conocer y Motivación Intrínseca realizar (0,699); Motivación Intrínseca realizar y Motivación Intrínseca experimentar (0,696); Motivación Intrínseca conocer y Motivación Intrínseca experimentar (0,633) y Motivación Intrínseca experimentar y Motivación Extrínseca identificar (0,634) (Tabla 2).
A pesar de ello, se constató que la mayoría de las correlaciones identificadas era moderada, donde las correlaciones que alcanzaron esa relación fueron: Motivación Intrínseca conocer con Motivación Extrínseca identificar (0,526); Motivación Intrínseca realizar con Motivación Extrínseca identificar (0,501); Motivación Intrínseca conocer con Motivación Extrínseca introyección (0,414); Motivación Intrínseca realizar con Motivación Extrínseca introyección (0,403); Motivación Intrínseca experimentar con Motivación Extrínseca introyección (0,476); Motivación Extrínseca identificar con Motivación Extrínseca introyección (0,514); Motivación Intrínseca conocer con Motivación Extrínseca relaciones externas (0,492); Motivación Intrínseca experimentar con Motivación Extrínseca relaciones externas (0,502); Motivación Extrínseca identificar con Motivación Extrínseca relaciones externas (0,587) y Motivación Extrínseca introyección con Motivación Extrínseca relaciones externas (0,571). Por último, fueron evidenciadas tres correlaciones débiles entre: Motivación Intrínseca realizar con Motivación Extrínseca relaciones externas (0,369); Motivación Extrínseca identificar con la desmotivación (0,321) y Motivación Extrínseca relaciones externas con desmotivación (0,281) (Tabla 2).
Al evaluar el constructo de las necesidades psicológicas básicas, se observó que la dimensión competencia presentó el mayor escore de satisfacción. Por otro lado, la dimensión autonomía evidenció el menor índice de satisfacción (Tabla 3).
Dimensiones | 1 | 2 | 3 | Md (Q1-Q3) |
1 - Autonomía | 1 | 3,25 (2,75-4,00) | ||
2 - Competencia | 0,532* | 1 | 4,00 (3,12-4,50) | |
3 - Relaciones | 0,367* | 0,490* | 1 | 3,75 (3,25-4,25) |
Leyenda: *Correlación significativa (p<0,05).
En relación con las correlaciones internas del constructo de las necesidades psicológicas básicas, se observó que las dimensiones de autonomía (0,532) y relaciones (0,490) presentaron una correlación moderada con la dimensión competencia. Sin embargo, se identificó una correlación débil entre las dimensiones, relaciones y autonomía (0,367) (Tabla 3).
Al analizar la correlación de los constructos de necesidades psicológicas básicas y de motivación para el deporte se comprobó que la dimensión de autonomía tuvo una correlación moderada con todas las dimensiones de motivación intrínseca y extrínseca (de 0,401 a 0,559). La dimensión competencia presentó correlación fuerte con la dimensión de Motivación Extrínseca introyección (0,643); correlaciones moderadas con las dimensiones Motivación Intrínseca experimentar (0,416) y Motivación Extrínseca relaciones externas (0,513) y correlaciones débiles con las dimensiones: Motivación Intrínseca conocer (0,281), Motivación Intrínseca realizar (0,248) y Motivación Extrínseca identificar (0,344). La dimensión de relaciones no presentó correlación significativa con las dimensiones de la motivación intrínseca, aunque tuvo correlación moderada con la dimensión Motivación Extrínseca identificar (0,411) y correlaciones débiles con la Motivación Extrínseca introyección (0,296) y la Motivación Extrínseca relación externa (0,323) (Tabla 4).
Dimensiones | Autonomía | Competencia | Relaciones |
MI Conocer | 0,559* | 0,281* | 0,070 |
MI Realizar | 0,401* | 0,248 | -0,062 |
MI Experimentar | 0,559* | 0,416* | 0,258 |
ME Identificar | 0,418* | 0,344* | 0,411* |
ME Introyección | 0,550* | 0,643* | 0,296* |
ME Relaciones Externas | 0,584* | 0,513* | 0,323* |
Desmotivación | 0,126 | 0,038 | 0,079 |
Leyenda: *Correlación significativa (p<0,05).
Discusión
Al analizar el perfil de la muestra de este estudio, se evidenció que los atletas jóvenes estaban en su mayoría en la enseñanza fundamental (1º a 9º año de enseñanza primaria en Brasil), no practicaban otra modalidad, entrenaban en la escuela y también en otro lugar de la ciudad, vivían próximo al lugar de entrenamiento, tenían más de 13 años y entrenaban por más de cuatro horas semanales. Esas características pueden ser explicadas porque en la enseñanza secundaria (1º a 3º año de enseñanza secundaria en Brasil), los atletas comienzan a tener otras preocupaciones y presiones como el ingreso a la universidad, lo que puede provocar el abandono de las prácticas deportivas (Marques & Samulski, 2009). Además, los atletas de la enseñanza fundamental son más jóvenes, están en el período de iniciación a la práctica deportiva y poseen una mayor protección de sus familiares, cuando se compara con los atletas de mayor edad (Ryan & Deci, 2019; Vieira et al., 2013).
Inicialmente, se resalta que las dimensiones de la motivación intrínseca están directamente relacionadas con factores personales, que consecuentemente dependen del propio sujeto. En otro sentido, las dimensiones de motivación extrínseca están asociadas a factores que no dependen exclusivamente del atleta, como factores ambientales, de desempeño en la modalidad e importancia del deporte en la vida del atleta (Costa et al., 2011).
Las motivaciones intrínsecas tuvieron los mayores índices, lo que demuestra que el interés por la práctica de la modalidad deportiva es más espontáneo, no depende, en gran medida, de los factores externos asociados a ella. Un estudio con atletas de taekwondo corrobora con ese argumento; en este, los atletas demostraron mayores escores relacionados a motivación intrínseca (Bento et al., 2018). También, se identifica que la motivación por la práctica de la modalidad está asociada al placer y la diversión, la cual está conectada a las experiencias estimulantes (motivación intrínseca), al alcance de los objetivos y al conocimiento de la actividad (motivaciones intrínsecas) (Vieira et al., 2013).
Las motivaciones extrínsecas e intrínsecas presentaron correlaciones moderadas entre sí. De hecho, ambas motivaciones sufren influencias una de la otra, pues son polos de un continuum motivacional. De forma contradictoria, fue encontrada una correlación débil entre motivación extrínseca para regulación externa y motivación intrínseca para realizar. Esto puede estar asociado a factores ambientales externos, como premios financieros, trofeos, entre otros, que hagan que el placer en la modalidad sea dejado de lado (Costa et al., 2011).
Se remarca que la dimensión de motivación intrínseca de experimentar presentó una correlación fuerte con la dimensión de motivación extrínseca de identificación. En este sentido, los atletas que buscan participar activamente de los deportes, tienden a vivenciar, al mismo tiempo, experiencias estimulantes. Esto puede ser explicado porque la vivencia de esas experiencias deportivas puede favorecer el desarrollo de los atletas (Costa et al., 2011). También, se puede verificar que todas las dimensiones de los constructos de la motivación y de las necesidades psicológicas básicas no presentaron correlación significativa con la desmotivación. Este hecho indica que, el compromiso de los atletas jóvenes con competiciones y entrenamientos despierta sentimientos positivos frente a la modalidad. Y esto lleva a que no exista la desmotivación entre los atletas, los cuales evidenciaron motivación intrínseca elevada, motivación extrínseca moderada (Tabla 2) y sentimientos moderados de tener autonomía, competencia y buenas relaciones (Tabla 3).
Sobre las correlaciones internas del constructo de las necesidades psicológicas básicas, se observó que la dimensión de competencia presentó correlación moderada con las dimensiones de relaciones y autonomía. En este sentido, se identifica que, en atletas jóvenes, cuanto mayor es la percepción que el atleta posee de su competencia, el mismo estará más confortable y confiado para relacionarse con los demás compañeros y todavía para tomar decisiones durante la práctica de la modalidad (Deci, Ryan & Guay, 2013).
Las dimensiones de relaciones y autonomía presentaron correlación baja, lo que representa un indicio de este vínculo. De hecho, Grolnick, (2003) afirma que el soporte autónomo es caracterizado por el compromiso del niño/joven, y, consecuentemente, es fundamental para el desarrollo tanto en el ámbito familiar, como en el deportivo. En este caso, el desarrollo de la autonomía no sucede en conjunto a las buenas relaciones. La autonomía debe ser desarrollada primero y las relaciones, posteriormente, enseñando al atleta a convivir socialmente. Además de esto, el foco motivacional está centrado en la motivación intrínseca, haciendo que el alumno tenga placer en lograr metas y en obtener placer de nuevos aprendizajes (Vieira et al., 2013).
Los resultados mostraron que la dimensión de competencia presentó una correlación fuerte con la dimensión de motivación extrínseca introyección, lo que puede ser fruto de las presiones que los atletas colocan sobre sí mismos o de constreñimientos por los errores y fallas que pueden estar sucediendo en su práctica, que, como consecuencia, afectan la competencia del atleta. Así, se observa que los atletas se sienten presionados, tanto por resultados positivos del equipo, como por su propia presión por su desarrollo en el deporte (Vissoci, Vieira, Oliveira, & Vieira, 2008) .
La autonomía demostró correlación moderada con las motivaciones intrínsecas y extrínsecas. De esta manera, cuanto más autónomo el atleta sea, más motivado intrínseca y extrínsecamente estará el mismo. Eso confirma que los atletas que consiguen realizar elecciones son más motivados. En consonancia con este resultado, Fiorese et al., (2017) apuntaron que cuando el atleta se siente más autónomo y competente para realizar sus tareas en el entrenamiento, se compromete más con la modalidad deportiva que practica. Sin embargo, lo contrario también es verdadero, atletas menos motivados pueden tener menos autonomía al escoger sus acciones dirigidas al deporte; de forma, que puede entenderse que el desarrollo de la autonomía corresponde directamente con una buena motivación intrínseca y extrínseca (Tabla 4). Se puede afirmar que, para edades más avanzadas, una buena autonomía es fundamental para que el atleta esté motivado, ya que los mismos deben sentirse capaces y consecuentemente competentes.
Se resalta que la competencia presentó índices de correlación mayores con las dimensiones de motivación extrínseca. Eso parece demostrar que la competencia posee relación con la motivación vinculada al proceso de experimentación de situaciones de juego, así como, con las relaciones establecidas por medio de la práctica deportiva. Así, cuanto mayor sea la competencia, mayor será la capacidad de asimilar los objetivos, relacionarse y experimentar las actividades de juego. En ese sentido, Soares et al., (2013) evidenciaron que la competencia presentó gran relevancia para atletas iniciantes en la práctica deportiva de baloncesto. García, Weis y Valdiviesco, (2005) demostraron que los atletas más jóvenes presentan mayores competencias y menor autonomía, mientras que los más adultos tienen una mayor competencia juntamente con autonomía.
Al evaluar la dimensión relaciones, se evidenció una correlación moderada con la motivación extrínseca de identificar correlaciones débiles con las dimensiones motivación introyección y relación externa. Entonces, cuanto mejor sea la relación del joven atleta con técnicos, compañeros de equipo y familiares, más motivado extrínsecamente estará con los aspectos asociados a la identificación, introyección y relaciones externas, vinculadas a la modalidad deportiva. Ese resultado corresponde con la literatura sobre el tema, la cual describe que las acciones de los entrenadores, amigos, compañeros de entrenamiento y familia influencian la inserción y continuación de la práctica deportiva (Deci & Ryan, 2012; Balaguer, et al., 2015).
Se resalta que las limitaciones de este estudio están asociadas a la no diferenciación entre los aspectos motivacionales de sexo masculino y femenino, debido a que la selección aleatoria de la muestra permitió investigar pocos atletas. A pesar de ello, se observa que los resultados encontrados pueden representar un aporte teórico para que los involucrados en el entrenamiento de atletas jóvenes de baloncesto comprendan la relación existente entre los aspectos motivacionales referentes a su práctica.
De forma general, se concluye que las dimensiones de motivación intrínseca son más representativas dentro del constructo de motivación y la dimensión de competencia es más representativa en el constructo de necesidades psicológicas básicas para el ejercicio. O sea, el sentimiento personal de desarrollar y mejorar habilidades del baloncesto es balizador para el grupo investigado, determinando el nivel de motivación, así como la percepción de satisfacción frente a las necesidades psicológicas básicas para el ejercicio.
Sumado a esto, se identificó que las dimensiones de competencia y autonomía presentaron relación con las motivaciones intrínsecas y extrínsecas. Sin embargo, las relaciones tuvieron mayor correspondencia con la motivación extrínseca. Así, se constató que la convivencia con los compañeros está asociada a la aceptación social, que puede ser mediada por un buen desempeño en la práctica de la modalidad.
Se sugiere que estudios futuros profundicen la investigación en relación con esta temática, principalmente relacionando la motivación, el desempeño técnico y táctico y las diferentes categorías que representan la iniciación deportiva, apuntando sus consecuencias para el contexto de la modalidad.