SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 issue95La enseñanza de la historia de la medicina en Cuba: Siglos XIX y XXCuba en la Zona II de la Oficina Sanitaria Panamericana, México DF author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

My SciELO

Services on Demand

Article

Indicators

  • Have no cited articlesCited by SciELO

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Cuadernos de Historia de la Salud Pública

Print version ISSN 0045-9178

Cuad Hist Salud Pública  no.95 Ciudad de la Habana Jan.-June 2004

 

Un tratado cubano de histologia normal en el siglo XIX

En el plan de estudios de la carrera de medicina puesto en vigor en la Universidad de La Habana en 1863 es que se inicia la enseñanza de la histología normal y anatomía patológica en Cuba, en las asignaturas de Anatomía General e Histología Normal, impartida en el segundo año y Patología General con su clínica y Anatomía Patológica, en el tercero.

En el plan de 1880 la histología con el nombre de Elementos de Histología Normal va a formar parte de la asignatura Anatomía General y Descriptiva l° curso y la Anatomía e Histología Patológicas permanecerá unida a Patología General con su clínica y se creará una nueva asignatura, la de Ampliación de Histología Normal y Patológica, situada en el séptimo año o período del doctorado.

Por la reforma del plan de estudios de 1887 se independiza como nueva asignatura la materia histológica con el nombre de Histología Normal e Histoquimia y se agregan los Ejercicios Prácticos de Histología Normal e Histoquimia a la asignatura de Técnica Anatómica y Ejercicios Prácticos de Disección l° curso. Se independiza también como asignatura la Anatomía e Histología Patológica y desaparece la Ampliación de Histología Normal y Patológica. Las dos asignaturas independientes van a quedar unidas a una misma cátedra con el nombre de Histología Normal e Histoquimia y Anatomía e Histología Patológicas a la que se unirán, por el plan de 1899, los Ejercicios Prácticos de Histología Normal e Histoquimia y así unidas todas las materias en una misma cátedra permanecerán hasta la reforma universitaria de 1923.

Durante los años correspondientes al siglo XIX algunos de los profesores de dichas asignaturas y cátedras darán a la imprenta sus programas. El doctor Domingo Fernández Cubas publicó en 1881 Programa de Patología General con su clínica y Anatomía Patológica en el que desarrolla en 34 lecciones la última de dicha materias y en 1888 el doctor Francisco I. Vildósola González, notable histólogo cubano con formación francesa, publicó su Programa de Histología Normal e Histoquimia. En 1871 el doctor Felipe F. Rodríguez y Rodríguez, nuestro primer histólogo, tradujo las Lecciones sobre la sustancia organizada y sus alteraciones, en 81 páginas, del célebre profesor francés Charles Philip Robin, las que fueron utilizadas por el maestro cubano como obra de texto.1

Fuera de la enseñanza universitaria y producto de su trabajo práctico en el Laboratorio Histoquímico, Bacteriológico y de Vacunación Antirrábica de la Crónica Médico-Quirúrgica de La Habana, publica el doctor Julio San martín y Carriere en 1888 su Manual de Técnica Histológica, Imp. de Soler Álvarez y Cía, La Habana, con una introducción de 13 páginas y 393 de contenido, dedicado a su maestro en la Facultad de Medicina de París, doctor Jacques Joseph Grancher, gran amigo de los cubanos.

Fig. 9. Dr. Julio San Martín Carriere (1854-1905).

El doctor San Martín divide su obra en dos partes. La primera la dedica a la práctica histológica en la que describe instrumentos, uso de reactivos y métodos generales para el estudio de los tejidos. En la segunda, en 21 capítulos breves, estudia cada uno de los tejidos y aparatos del cuerpo humano.

El sabio médico cubano doctor Juan Santos Fernández Hernández escribirá sobre esa obra que "hará época en nuestra literatura médica, por ser el primer libro de este género que se publica" y agregará, "No es el libro del doctor San Martín, de aquellos cuya literatura reclama la poltrona del lecho en las horas de mayor soledad, no; hay que leerlo en la mesa de trabajo del laboratorio, teniendo a nuestra vista, junto al microscopio, la navaja y el cuero para repasarla antes de intentar un corte, las tijeras, pinzas, agujas, espátulas, pipetas, porta, cubre objetos, vidrios de reloj, pinceles, frascos de reactivos y avios para dibujar, porque el que trabaja al microscopio no puede prescindir de este requisito, si quiere sacar verdadera utilidad de lo que investiga".2

El eminente bibliógrafo cubano Carlos M. Telles Govín diría años más tarde, "Es el primer libro de su clase escrito en castellano y ha hecho época en nuestra literatura médica.3 La obra desde su aparición fue texto en la Universidad de La Habana, por muchos años y poco después en la Universidad de Buenos Aires.

El doctor Julio San Martín y Carriere nació en La Habana, el 19 de diciembre de 1854 y era familiar en cuarta generación del libertador suramericano José de San Martín. Estudió en el Colegio El Salvador de don José de la Luz y Caballero. Era estudiante del segundo año de medicina cuando los sucesos del fusilamiento de los 8 alumnos del primer curso, el 27 de noviembre de 1871 y estuvo detenido seis horas. Marchó entonces a Barcelona y allí se graduó de Licenciado en Medicina y Cirugía en 1874. Realizó estudios de clínica y microscopía por un año en París.

Ejerció la carrera de medicina en La Habana, San Diego de los Baños, Alquízar, Ranchuelo y nuevamente en La Habana hasta 1896 en que por sus actividades independentistas tuvo que marchar a Tampa. En La Habana ejerció la enseñanza primaria en un colegio de su propiedad, fue director científico de una instalación para aprovechamiento industrial de residuos orgánicos, trabajó intensamente desde 1887 en el Laboratorio de la Crónica Médico-Quirúrgica, donde impartió durante varios años cursos de histología y en la Escuela Libre de Medicina desempeñó la cátedra de Histología Normal (1894-1896) y publicó numerosos artículos científicos.

En su exilio revolucionario vivió en Guatemala, donde revalidó su título de médico y ejerció también en Estados Unidos hasta su regreso a Cuba a finales de 1898. En la Universidad de La Habana presentó su tesis doctoral en 1899 y ese mismo año fue nombrado profesor de Histología Normal e Histoquimia y Anatomía e Histología Patológicas, cátedra que obtuvo por oposición un año después.

Rodeado de la admiración de sus alumnos y de todos los médicos cubanos falleció prematuramente en La Habana el 18 de enero de 1905. El antiguo local de su cátedra en el Edificio Ángel A. Aballí, hoy Facultad de Biología y una sala del Hospital Universitario "General Calixto García" han perpetuado su memoria.4,5

Referencias bibliográficas

1. Delgado García G. Historia de la enseñanza superior de la medicina en Cuba. 1726-1900. Ed. Cien. Med. La Habana, 1990.

2. Fernández Hernández JS. Manual de técnica histólogica, por el Dr Julio San Martín, Habana, 1888.- Imp. de Soler Álvarez y Ca-Análisis. Cron. Med. Quir. Hab. La Habana. 1889; 15:89-92.

3. Trelles Govín CM. Biblioteca Científica Cubana. Tomo I. Imp. Juan F. Oliver Matanzas, 1918:50.

4. Grande Rossi F. Elogio Fúnebre del Dr. Julio San Martín y Carriere, leído en la Universidad de La Habana el día 20 de septiembre de 1907. Imp. y Pap. de Rambla y Bouza. La Habana, 1907.

5. Universidad de La Habana. Archivo Histórico. Expd. Adm. 89.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons